HALLO AMERIKA! Bien ya estoy de vuelta, me he dado cuenta que existen muchos escritores nuevos, con buenas ideas, un saludo a todos ellos y mis felicitaciones que he leído sus fics, y aunque sólo en alguno haya dejado review, los demás también me gustaron mucho, tal vez, si leen esto o llegan a leerlo quisiera que supieran q fics y de quienes, sólo para que sepan que me gustaron y tienen mi apoyo:

-"Me estás llenando de amor poco a poquito" de Esmeli

-"Still Standing" de Maki Tasui

-"Losing Grip" und "Who Knows" de Faye- Burning Deep

A ellos y a todos los escritores nuevos del género de HoroxLen, los felicito y espero que sigan así, también me gustaría mandar un saludo muy especial a Rail-Tezca por el review, cada vez que quieran que actualice mándenme un review si no actualizo en dos meses con una buena reñida, se los pido ok?.

Bien esta aquí el tercer cap de mi fic, como en el cap one tiene violación, adivinene a quien? Perdón fans de Len, sorry! Pero necesito escribir esto pues ya lo tenía planeado, luego tenemos una confusión de Horo, no me maten él seguirá enamorado de Len, pero algo pasará. Mil disculpas por todo lo que ponga en este fic, mande reviews, please.

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Si no me quieres déjame ir

Cap 3

"Son cosas que pasan o vuelven a pasar"

Len estaba aterrorizado, un cuchillo amenazaba con cortarle el cuello mientras un hombre muy grande estaba detrás sosteniéndole sus manos, sintió como la respiración se acercaba a su cuello y le susurraba que se quede callado sino lo mataría, luego le ató las manos con algo que se sentía como una cuerda y sintió como esas grandes manos se posaban en su cuerpo y lo tocaban.

"-No por favor que no lo haga"-pensaba Len mientras lo único que se imaginaba es que lo iban a violar por segunda vez en la semana, luego, aunque estaban en una total oscuridad sintió que lo vendaban y retiraban el cuchillo de su cuello, lo empujaron y lo tomaron del brazo muy fuertemente haciéndolo sentar en una cama, Len sentía una terribles ganas de llorar y hubiese deseado jamás salir de su departamento, o mejor jamás haberse ido de china, pero en cualquier lado siempre sufría: con su padre, con Horo y ahora, hubiese sido mejor no nacer jamás, las manos empezaron a despojarlo lentamente de su ropa y la respiración del sujeto se empezó a acelerar y también la de Len que no quería que le hiciera nada, era obvio ya que ese sujeto quería tomarlo.

Pero la paciencia del tipo tuvo su limite y lo último que Len sintió es como lo tiraban en la cama y se trepaban sobre el.

-Basta!- Grito una voz masculina y vio con claridad que la tela que le cubría los ojos era roja pues alguien había prendido las luces.

El cuerpo se retiro y empezó a reñir con el recién llegado, len no entendía en que idioma hablaba: no era chino, no era japonés, ni ingles, ni español, era otro que no había oído antes, luego uno de los dos se marchó, era el que lo había intentado violar, puesto que sentía como este tenia mas peso en sus pasos, la puerta se cerró de un portazo furioso, sin duda alguna había sido el grandote el que había salido enojado de no poder satisfacer su excitación.

Len sintió como el otro se acercaba a él con pasos firmes, su corazón empezó a latir pensando en que este le haría algo peor, cerró los ojos con fuerza, temblaba ligeramente.

-Ya puedes abrir lo ojos-Le había retirado la venda, y desatado la cuerda. Delante suyo estaba un hombre, un joven algo mayor que él, rubio, se notaba que era alguien fuerte, era grande, tembló y pensó que si así era este que era más pequeño que el anterior, el otro sería alguien aterrorizante.

Len tenía desabrochada la camisa y sintió mucha vergüenza al ver como ese rubio lo observaba de pies a cabeza, luego dirigió una mirada deseosa a Len y le dijo:

-Ya veo porqué te quiso violar-Luego sentándose a su lado lo miró a los ojos muy seriamente y agregó-Escúchame bien niño, no debiste haber venido por estas calles no sabes que te puede pasar, ahora mismo ese idiota te estaría penetrando en esta cama con una brusquedad que te aseguro jamás has debido sentir o ver. Luego de ello te hubiese descuartizado y hubiese tirado tu cuerpo a la basura, o tal vez sólo te hubiese quitado la vista para seguirte utilizando cada vez que le plazca- Len escuchaba aterrado sin poder refutar nada, mientras un gran escalofrío recorría su columna- Si no fuera por mí ahora estarías deseando estar muerto, un niño bello como tú y rico- dijo viendo su maleta tirada en el piso- jamás ha debido estar en estas calles y en esta situación así que…-

-Te equivocas-Interrumpió Len aunque tenía miedo de decir algo que le molestara al rubio-Ya me había estado en este estado antes- Recordó la noche anterior y agachó la cabeza.

El tipo lo miró y luego le preguntó:

-Cómo te llamas?-

-Len-

-Bien, Len, por lo visto eres alguien sin mucho miedo, soy Andro. Aquí tenemos reglas, viven muchas personas en este barrio y en esta casa, somos asesinos y ladrones, y claro violadores, y sabes? Serías una deliciosa presa para cualquiera como para J.K. que es el que te iba a ultrajar, nadie conoce de nuestro escondite. Pareces alguien inteligente y sabes que si te dejo ir nuestro paradero podría ser descubierto, así que…- Len pensaba que lo iban a asesinar y en sus ojos se reflejaba ese miedo tan grande. Andro lo notó y sonrió con malicia.

-Tienes dos opciones: Tratar de huir y arriesgarte a que te matemos. O quedarte y arriesgarte a todos nosotros. Q decides?-

Len lo pensaba cuidadoso, pero tenía tanto temor que dijo lo primero que se le ocurrió.

-Prefiero huir a quedarme con una pandilla que en cuanto me descuide o mataría, robaría o violaría- El silencio se esparció un momento en la habitación, mientras el tal Andro miraba al techo y daba suspiros de impaciencia. Por fin habló.

-No puedo dejarte ir, yo tengo tres opciones: Matarte, darte a los del "club"…o agarrarte como mío. Si hago lo segundo serás algo parecido a un amante común por un tiempo y luego igual te van a matar, si tratas de huir te encontraran y mataran, pero si te quedas conmigo, nadie más te tocaría-

-Nadie más que tú ¿o me equivoco? Prefiero que me maten a que alguien me vuelva a tomar- Len lo miró a los ojos decidido, tenía duda pero no por eso iba a dejar de ser el de siempre, ese chico elegante, fino, sarcástico y altanero. Pero fue un gran error porque el rubio lo levanto y lo golpeó contra una pared mientras lo sujetaba fuertemente de los hombros.

-¡No te hagas al interesante conmigo! ¿¡crees q esto es un juego, todavía no te das cuenta de que estás en peligro!. Trataré de ser amable contigo, pero al próximo de tus comentarios o actitud orgullosa te juró que te arrepentirás. ¡Desde ahora harás lo que yo te diga! ¿¡De acuerdo!- Lo zarandeó y lo tiró al piso- Abróchate esa camisa-Ordenó-Vuelvo en un momento- y salió cerrando la puerta y echándola llave para que Len no pudiera salir. Éste maldecía la hora en que había decidido venir justamente por esta calle.

Mientras en otro lado horo se desesperaba tratando de hallar a Len, pero después de unas horas se dio por vencido, era una ciudad tan grande, y aunque fuese una pequeña igual sería imposible encontrarlo. Una ira furiosa se apoderaba de él de cuando en cuando, y maldecía la hora en que había comenzado a beber, en que le había hecho eso tan asqueroso al su ser más amado, tal vez Len volvería a China o a Japón, no tenía otro lugar a donde ir, pero Len sabía que era más que obvio y tal vez se escapó para siempre a algún otro lado.

Empezó a deambular por la calles, no quería volver a su departamento, pues allí el aroma y la presencia de Len lo hacían sentir tan culpable, tan idiota, tan sediento de un poco de amor, de que todo vuelva a se como antes.

Hoy había faltado al trabajo, su celular sonó, era el teléfono de una de sus compañeras, quiso apagar el móvil, pero una extraña fuerza lo obligó a contestar.

-¿Hola?-Su voz sonaba particularmente dulce.

-Hola, Horo, ¿dónde has estado? Hemos estado muy preocupados por ti. Pasó algo- Horo tenía ganas de contestarle que no, que todo estaba bien, pero en cambio le dijo:

-Todavía no he comido nada, si quieres te invito algo y allí charlamos- Eso sin duda había sonado como una cita. Acordaron el lugar y Horo colgó.

Desde hace mucho se sentía atraído por su compañera, era ilógico, justo en ese tiempo empezó a ver a Len más por su cuerpo, cada que llegaba del trabajo después de verla, llevaba a Len a la cama, también desde hace tiempo cuando salía con ella y algún otro compañero más a tomar unas copas pensaba que Len lo estaba esperando, y sentía que lo engañaba.

-¿Qué me está pasando, acaso…acaso ¿tan mala persona soy?-Decía mientras iba al lugar donde se encontrarían con su compañera.

Él la vio desde lejos, con su pelo rubio y su piel bronceada, a través de la ventana, estaba esperándolo. De pronto se paró, un latido demás se apoderó de su corazón, una aceleración y un nerviosismo que sentía cuando estaba enamorado de Len al verlo. Cosa que ya no sintió después de un tiempo, ¿se estaría enamorando de nuevo?

Mientras esto, en otro lugar estaba Len encerrado esperando por su suerte, llorando, rogando por que no le pasara nada malo.

Bien, terminé, no me maten, tenía que hacerlo, son cosas que pasan. Este fic sigue siendo HoroxLen, no me maten bitte!.

Bien en otra prometo contestar sus reviews, ahora estoy algo apurada por los exámenes de 2º trimestre, los odios. Buen adiós!