¿de cierta manera? ¿a que te refieres Li?.- pregunto preocupado el ruso, li se levanto y avanzo hacia los barrotes que impedían que escapara, dejando ver las marcas de los golpes sobre su cuerpo, el ruso palideció al verlo.- a que rei es libre ahora, por que esta muerto…- dijo el pelinegro mientras las lagrimas comenzaban a caer por sus mejillas.
¡ESTA MUERTO¡.- grito li, las lagrimas seguían rodando por sus mejillas. Lentamente se acerco a los barrotes y se apoyo en estos con ambas manos, para después comenzar hablar.-
Flash back
Hacia unas horas que los white tigres habían llegado a su aldea, a lo largo del camino el neko se había mostrado sumamente serio y sin pronunciar palabra alguna. Li avanzo hasta llegar a su lado y comenzó a hablar.-¿estás seguro que no volver con kai es lo mejor para ti… es solo que.- dijo li que fue interrumpido por rei que ya había perdido su característico autocontrol y en ese momento se veía sumamente exaltado.- ¡¿ES SOLO QUE!- grito rei.- claro que me duele el no estar con kai; por que todavía lo amo y mucho… pero simplemente no pude lanzarme a sus brazos, no puedo entregarle mi corazón para que lo rompa nuevamente… oh li…- agrego el neko mientras las lagrimas que se estaban acumulando en sus ojos dorados, al fin rodaban libres por sus mejillas. El pelinegro mayor suspiro para después sonreír tristemente cuando a su hermanito se le metía una idea a la cabeza, nadie podía sacársela.
Habían pasado dos días desde que habían llegado a la aldea cuando li y compañía se encontraban en las orillas del a selva que rodeaba a la aldea, estaban todos de pie despidiendo ah rei, quien se internaría en la selva. Todos sonreían al igual que el neko. Rei se mostraba sumamente tranquilo y es que el no iba solo, ya que a diferencia de viajes anteriores no solo driguer lo acompañaba, esta vez lo acompañaban las bestias bit de todos sus compañeros.
Li agito su mano mientras gritaba.- ¡cuídate hermano y regresa con bien!.- el neko sonrió. – claro que lo haré,- lentamente el neko se interno en la selva, los white tigres se quedaron en el mismo lugar sin moverse, observando hasta que la figura del neko se perdió en la espesura de la selva. La sonrisa de li desapareció, el sabia que el neko iba a estar bien ya que esa no era la primera vez que rei se internaba a las profundidades de la selva en busca de un templo sagrado y en compañía de las bestias guardianas de la aldea. Y todo para purificar a estas ultimas ya que últimamente habían estado presentes en un sin numero de batallas y todo por que este era el único que podía llevar a cabo la ceremonia no solo por ser el acompañante de driguer sino por su naturaleza equilibrada y neutra que tanto le caracterizaba. Aun con todo eso a su favor li no podía dejar de sentir preocupación por su amigo, casi hermano.
Un par de días después la aldea fue atacada por la gente de bega, pero los chicos no tenían sus blades por lo que no tuvieron otra opción que defenderte peleando cuerpo a cuerpo. Al paso de unos minutos cuando la balanza pareció inclinarse a favor de bega el sonido de un blade interrumpió el encuentro por que llamo la atención de los white tigres y los enviados de bega. Li sonrio cuando vio a la persona que había lanzado el blade, no era otra mas que su querido hermano, era rei. Con su llegada la situación se inclinaría a su favor, o eso pensó li, pero eso estaba lejos de pasar, por que al ver a rei ahí de pie, los agentes de bega se lanzaron al ataque del neko, sin darle tiempo de reaccionar al resto de los white tigres, pero rei si lo hizo dio un gran salto hacia atrás, hacia la orilla del risco donde se encontraba la aldea, el neko no se percato de el explosivo que uno de los agentes de bega había lanzado en esa dirección y si lo hizo fue muy tarde por que este exploto y el cuerpo del neko se precipitó al vació…
Fin del flash back…
- por más que esos sujetos buscaron el cuerpo de rei…- dijo li con el dolor marcado en cada uno de sus palabras.- y todo para asegurarse de que nuestro querido hermano estuviera muerto…- li levanto la mirada para encontrarla con kai.- pero… nadie sobrevive a una caída como esa… ni siquiera rei.- habiendo dicho esto desvió la mirada, y es que no soporto ver como reacciono el equipo de rei, como hilary y kenny se abrazaron y comenzaron a llorar… como tyson maldecía una y otra vez a Boris, como Max comenzaba a negar lo que estaba pasando y como kai golpeaba una y otra vez la pared con sus puños, tratando de menguar el dolor que se apoderaba de su cuerpo y le rompía el corazón en pedazos, dejándolo vació por dentro..
En otro lado de la ciudad una señora mayor con cabellos blancos recogidos en un chongo y con una sonrisa calida adornando su rostro y que hace juego con sus calidos y amables ojos cafés, caminaba por el pasillo con una charola con desayuno, desde la cocina hasta el comedor que era bastante amplio pero al mismo tiempo acogedor donde la esperaba un niño de piel morena y cabellos rojos (o naranjas).- buenos días, pequeño daichi…
