¿Tarde mucho? No, ¿verdad? XD Bueno la verdad es que he estado algo ocupada... Acabo de terminar mi primer fic y ahora estoy concentrada en la segunda parte... v.vU Y no tengo excusa válida xD

Capitulo 4 - Miss Independent

Lily se miro de reojo en el espejo de su tocador, pocas veces se preocupaba demasiado por su aspecto para ir a clase. Cogió su bolsa y apretó la coleta.

¿Vamos? -dijo mirando hacia el baño de Angelica.

Si, si, ya salgo -dijo Angelica saliendo precipitadamente del baño.

Quítate es pinza -dijo Lily aguantándose la risa.

Angelica miro hacia arriba y suspiro.

Era para que el flequillo me quedara de lado... Aunque no sé si funcione -dijo quitándosela.

Te queda bien -dijo Lily sonriendo.

Angelica entrecerró los ojos y se acerco a su espejo, no estaba nada mal, perfecto. Se sonrió a si misma y miro a Lily satisfecha.

Perfecta.

Perfecta -dijo Lily imitando a Angelica.

Tienes suerte con tu pelo y esos dos mechones que siempre te caen cuando te haces una coleta o un recogido.

¿Con esto? -dijo cogiendo los dos mechones de pelo que le caían sobre las mejillas-. Son espantosos y por mucha gomina o fijador que use siempre se caen -dijo suspirando y provocando que los mechones se levantaran.

Pero si son una monada, además es que solo son dos y siempre caen igual, me encantan.

Ya... Cuando quieras te los cambio, parecen cuernos caídos -dijo Lily poniendo los ojos en blanco y pasándose ambos mechones detrás de la oreja, cogió una horquilla y los engancho a un lado-. Listo, fin del problema.

Así estas más guapa aún.

Pareces Potter, Angie... -dijo Lily mirando a su amiga.

Angelica rió.

No, gracias, prefiero ser yo.

Ambas entraron en el Gran Comedor sin mucho entusiasmo, se sentaron en el mismo sitio que siempre y comenzaron a desayunar hablando de deberes.

¿Te has leído las 40 primeras hojas de Historia? -dijo Lily cogiendo una tostada.

Me he leído las 50 primeras, ¿no eran 50? -dijo Angelica mirando a Lily.

No, eran 40, mira -dijo sacando una hoja de su bolso.

Bueno, no importa, así no tendré deberes hoy.

No te fíes.

Horarios -dijo Remus dándoles a ambas un pergamino-. Te has librado de repartir este año, ¿eh?

Lily sonrió.

Pero, tengo que hacer la primera ronda hoy... -dijo Lily haciendo una mueca.

¿Hoy? Nunca hemos hecho rondas los primeros días -dijo Remus algo preocupado.

Lily se encogió de hombros.

A mi McGonagall me ha dicho que tenia que hacer ronda hoy y mañana, porque querían doblar la seguridad del colegio o algo así.

Oh...

¿Te encuentras bien, Ree? -dijo Angelica mirando a Remus.

Si, claro -dijo Remus sonriente.

¿Nos vemos a las 5?

¿Biblioteca? -Angelica asintió-. Hasta entonces. Adiós -dijo dando media vuelta.

Mm... Algo no anda bien. Lily, vigila en especial la zona de la Señora Gorda...

Y la salida a los descampados -finalizo Lily-. Si, en eso estaba pensando -añadió Lily con el entrecejo ligeramente fruncido.

Tenemos... -dijo Angelica cambiando de tema-. Cuidado de Criaturas Mágicas.

¿Ahora? -dijo Lily.

Angelica asintió lentamente antes de dejar escapar un largo bostezo.

Creo que me quedare dormida sobre algún escrabuto de cola explosiva. (N/A: ¿Se escribía así? O.oU)

Seguro que te quedas dormida encima de alguno de esos bichos y a lo mejor te mueres.

Que exagerada eres.

¿Yo? ¡Que va!

¡Que viene!

Lily rió y se levanto.

¿Llevas los libros? -le recordó a su amiga.

Este año tengo una lista con las cosas imprescindibles que debo de meter en el bolso antes de salir de la habitación.

¿En serio? Déjame verla.

Angelica saco un trozo de pergamino arrugado del bolsillo interior de la capa.

Ten, listilla.

No empieces también tu con eso -dijo Lily saliendo del Gran Comedor y recorriendo el vestíbulo sin apartar la mirada de la lista de Angelica.

¿Por que hay tantas cosas muggles imprescindibles? ¿Chicle? ¿Vaselina? ¿Pinzas y coleteros? ¿Ositos de goma? ¿Comes aun ositos de goma?

¿Quieres uno? -dijo sacando una bolsa de plástico transparente repleta de ositos de goma.

No, gracias...

La verdad es que yo soy muggle, me gusta mucho todas sus cosas... Son graciosas.

Ya... Pero... Ositos de goma...

No te metas con mis ositos de goma, conozco mucha gente de mi edad y mayor que come ositos de goma y siempre lleva una bolsita en su bolso.

¿Y por que llevas una pelota antiestrés? -dijo Lily leyendo extrañada la lista-. ¿Que es una pelota antiestrés?

Angelica rebusco en su bolso, saco una pelota redonda y se la tiro a Lily.

Me la trajeron mis padres de uno de sus viajes -dijo Angelica sonriente-. Es para reprimir mis ataques de histeria, ya sabes cuando me da por gritar.

Si... Los conozco muy bien.

Lily examino la "pelota", era una tela y parecía estar rellena de arroz o arena a presión y cuando la estrujabas con fuerza su forma cambiaba un poco.

Trae o te engancharas a ella -dijo quitándosela de la mano.

Hola, AM -dijo Sirius acercándose a ella.

Hmm... -dijo Angelica sentándose en un tronco que hacia de silla en clase de CCM.

Se dice buenos días o algo mas que Hmm...

Hoy no estoy sociable, Black.

Yo creo que sí...

Pues yo creo que no. Cree lo que quieras -dijo Angelica volviendo a bostezar.

¿No dormiste bien ayer o que? -dijo Lily que estaba sentada a su lado.

Si... Pero, quizás sea el volver a Hogwarts, yo creo que me deprime.

También tienes algo para eso, ¿no?

Si...

¿Por qué le has dicho a Sirius que no estabas sociable?

Porque es la verdad.

Pues has hablado muy bien con Remusin y conmigo.

Vosotros dos no sois personas normales, no estoy sociable para personas normales.

Ah. ¿Y que somos? ¿Anormales? -dijo Lily alzando una ceja.

Angelica rió.

No, vosotros dos sois mis niños -dijo Angelica abrazando a Lily-. Siempre estoy sociable para vosotros.

Si llegaras a estar sociable no se que le harías, igual comértela -dijo Sirius sentándose junto a Angelica

¿Qué te he dicho antes? -dijo Angelica suspirando.

o.O.o.O.o

Eh, Combs -la llamo un chico muy atractivo, rubio y de ojos grises.

¿Que quieres, Robbin? -dijo Angelica armándose de paciencia.

¿Que tal si quedamos...? -comenzó Robbin.

Piérdete -dijo Angelica dando media vuelta y echando a andar.

Es verdad, estas muy simpática -dijo Lily.

¿Ves? -dijo con una gran sonrisa, abrió la puerta de la biblioteca y ambas entraron.

Creo que o me estallarás a mí o le estallaras a Remus... Personalmente prefiero que sea a él...

No voy a estallar -dijo apretando mas su mano izquierda.

Pues igual rompes la pelota -dijo Lily fijándose en la mano de la chica.

Angelica rió con nerviosismo y dejo la pelota sobre la mesa. Se sentaron una en frente de la otra.

¿Sabes qué es lo que más me molesta?

¿Qué Remus te oculte tantas cosas? -dijo Lily con inseguridad.

¡Sí! -chillo Angelica apretando los dientes.

Señorita, Combs, por favor, esto es una biblioteca.

Disculpe... -Angelica se volvió ruborizada y miro a Lily.

¿Y qué te responde cuando le preguntas por ello?

Siempre me cambia de tema y no lo mato en ese momento porque... ¡No sé por qué no lo hago!

Lily rió silenciosamente.

Vale... Pues evitaremos hoy que lo mates, ¿vale? Así que empezaremos por salir de la biblioteca.

Angelica y Lily se levantaron y salieron con rapidez de la biblioteca.

Hola, Lily -dijo James apoyado en una columna frente a ellas.

¿En qué quedamos ayer en lo que se refería a mi nombre y apellido?

Pues... No sé, recuérdamelo -dijo James acercándose a ella.

¡Eh! No, no. Mantengamos las distancias -dijo Lily apartando a James con el dedo índice y después limpiándose en la capa de Angelica.

¿Te molesta que este cerca de ti?

¡Mucho! Es algo... ¿Repugnante?

Gracias por decirme que doy asco.

Por lo menos soy sincera.

En eso estoy de acuerdo contigo, de sincera no hay nadie que te gane, lo que piensas lo dices.

Lily sonrió.

Ya ves, aunque a veces ser tan sincera tiene sus inconvenientes.

No hace falta que lo jures, tu sinceridad es cruel.

Lo sé, por eso lo digo. Vamos, Angie.

Angelica le sonrió a James.

Adiós, Jamsie.

Adiós, AM. Adiós, Evans.

Aprendes rápido -dijo Lily dando media vuelta sonriente.

Teniendo una buena profesora, es fácil -dijo James.

Lily puso los ojos en blanco y continuo andando.

Se te acelera el pulso cuando le ves -dijo Angelica riendo.

Si, claro... -dijo Lily incrédula.

¿No habíamos quedado? -dijo Remus tras ellas.

Angelica suspiro y Lily se giro rápidamente.

Es que hoy, Angie, no tiene buen día... -dijo Lily negando con la cabeza-. Adiós -dijo empujando al chico.

¿Qué pasa? -pregunto Remus mirando a Angelica.

Angelica lo miro con los ojos entrecerrados.

¿Qué que pasa? -dijo Angelica cerrando los puños.

Lily miro a su amiga.

¡Silencius! Así esta más guapa... ¿A qué si?

Remus frunció el entrecejo.

No -dijo Remus sacando la varita.

Lily lo detuvo. Angelica chillaba pero ningún sonido salía de su boca, saco su varita de la bolsa y recordó el contra hechizo.

Remus, no te diría que te fueras, si no... -Lily se dio media vuelta-. ¡Impedimenta!

Angelica dio una patada contra el suelo.

Vale... Tiene uno de sus ataques.

Si, y esta vez es preferible que lo pague conmigo y no contigo, porque puede despedazarte... La llevare a que le de un poco el aire y si luego esta mejor hablaremos, ¿eh? Venga, adiós.

Lily corrió hacia la varita de Angelica y la cogió. Murmuro el contra hechizo y miro con el entrecejo ligeramente fruncido a Angelica.

No tenias que...

La próxima vez no haré nada, si matas a Remus yo no me interpondré, tienes que empezar a controlarte, Angie.

Y no hará falta yo me sé controlar sola.

Si, por eso casi le lanzas un Expelliarmus -Angelica miro sorprendida a Lily-. Te conozco mejor de lo que crees.

Es que... ¡No soporto que me oculte tantas cosas! Es como si realmente no le conociera -dijo Angelica cerrando los ojos.

Ya... ¿Qué tal si hacemos los deberes en la orilla del lago? Siempre te relaja...

Esta bien -dijo Angelica sonriendo.

o.O.o.O.o

Era una tarde soleada y calurosa típica de principios de Septiembre, dos chicas, una rubia y la otra

pelirroja estaban tumbadas en la orilla del extenso lago.

¿Crees que algún día el cielo se caerá encima de nosotras? -pregunto Angelica mirando una nube que tenia forma de plato.

Lily rió.

Si... Y tendremos que emigrar a Australia.

Angelica la miro divertida.

Esto es lo que más me gusta de Hogwarts, tumbarme en el césped y mirar el cielo, sobre todo de noche.

Si... De noche es precioso, una pena que tengamos prohibido salir...

Si, una pena -dijo Angelica con una sonrisa.

¿Que miráis? -pregunto Aya mirando hacia arriba.

Hola, Aya -dijo Lily sonriendo.

Pues... Mirar, no miramos nada en concreto, el cielo -dijo Angelica encogiéndose de hombros.

Interesante -dijo tumbándose junto a Lily.

¿Que tal con Roro y Nad?

Mm... Roxy es muy simpática, es solo que se pasa el día hablando de Remus Lupin, ¿no es amigo tuyo?

Sí...

Y, bueno Nadia le sigue el rollo y se pone a hablar de James Potter.

Lily abrió los ojos como platos.

¿A Nadia le gusta Potter? -dijo aguantándose la risa.

Creo que si -dijo mirando a Lily.

Lily soltó una carcajada.

Esto... Tengo que preguntárselo a ella en persona -dijo levantándose precipitadamente.

¿Estas segura? -dijo Angelica mirando a Aya.

Creo que si, sino no se pasaría el día diciendo que guapo es y que simpático y que es una pena que este enamorado de Lily, pero que aun así cuando menos se lo espere le entrara y se lo llevara a su terreno y se enamorara perdidamente de ella.

¿En serio? -dijo Lily. Sus ojos brillaban-. Que lo consiga, por favoooor.

Dudo mucho que James salga con Nadia.

No seas negativa, si hacen la mejor pareja del mundo.

Angelica alzo una ceja.

Perdona, pero la única chica que pega con él, eres tu.

Lamento darle la razón -dijo Aya.

Lily se detuvo en seco y miro con los ojos entrecerrados a sus amigas.

Creo que Potter os ha comido el coco -y echo a andar de nuevo-. ¡Nad!

Nadia se giro a mirar a Lily.

¿Que pasa, preciosa?

Lily la cogió por los hombros y la miro a los ojos.

¿Es verdad que te gusta Potter?

Cielo, ¿tienes problemas de ansiedad?

¡No! Pero, responde.

Pues...

¡Te gusta! -Lily comenzó a dar saltos.

En realidad no se alegra tanto -dijo Angelica mirando a Lily.

Me parece que te voy a tener que contradecir, esta eufórica.

Nady, por favor, por favor. Haz que se enamore de ti y... Y te construiré un palacio, te estaré eternamente agradecida, me habrás librado.

Bueno... -Nadia estaba sonrojada-. Lil... No es tan fácil hacer que le dejes de gustar.

Lily se quedo quieta y la miro.

Pero tú lo harás, ¿a qué si?

Lil, yo soy muy rompecorazones, pero hay veces en las que los chicos solo tienen ojos para una chica y aunque te pongas delante de ellos incluso desnuda, les importa un carajo, ese es el caso de James.

Lily puso los ojos en blanco.

Y si... ¿Y si yo le comiera el coco contigo? Sería máas fácil, ¿verdad?

Pues sí... Pero...

Lily abrazo a Nadia.

Lo haré por ti. Vamos, Angie, hay mucho que hacer. Adiós, Nad. Adiós, Aya.

Adiós... -dijo Nadia sorprendida-. ¿Acaba de pasar lo que yo creo?

Esto... Creo que si... -dijo Aya mirando a Lily.

o.O.o.O.o

Ahora solo tengo que encontrar la excusa perfecta para hablar con él -dijo Lily pensativa.

Angelica suspiro.

Yo no pienso ayudarte.

Ya lo sé, tu nunca me ayudaras a encontrarle a Potter una novia que no sea yo.

Señorita, Evans -dijo McGonagall tras ellas.

Lily se giro sorprendida.

¿Si, profesora? ¿Ocurre algo?

Acompáñeme -dijo McGonagall echando a andar.

Luego nos vemos, ¿vale? -dijo Angelica.

Adiós.

Lily iba detrás de McGonagall en completo silencio, entro en su despacho tras ella y se sentó en

la silla que había frente al escritorio.

He estado revisando sus notas y me he dado cuenta de que sus notas en Transfromaciones están bajando, mientras que en las demás asignaturas suben como la espuma. Tampoco es que sea un bajón muy brusco, pero

comparado con el resto de sus notas es bastante sorprendente.

Lily suspiro, llevaba esperando esta conversacion desde hacia tiempo.

La verdad es que yo me esfuerzo, pero... No sé si es falta de concentración o que, pero siempre ha sido la asigntura que peor se me da.

Sus exámenes teóricos son fabulosos.

Estudiar, se me da bien, pero no tanto la practica...

Comprendo. Por eso le quiero sugerir que alguno de mis mejores alumnos le dé algunas clases...

Oh, no, profesora. Yo sé que si me esfuerzo y me concentro mas podré mejorar -la interrumpió Lily.

Ya ha tenido tiempo para esforzarse y concentrarse más. Claro que si no quiere, yo no la voy a obligar a caso que vea que sus notas siguen bajando.

¿Quién sería?

McGonagall rebusco entre sus papeles y saco un pergamino.

O James Potter o Sirius Black, son mis mejores alumnos... Aunque su comportamiento no siempre sea el adecuado, tienen buena mano con la varita.

Lily debió de poner muy mala cara para que McGonagall se pusiese a reir.

Pues...

Si, yo sé lo que pasa entre James Potter y usted, señorita, por eso también le ofrezco los servicios de

Sirius Black.

Él me comería el coco -susurro Lily para si misma, pero recordó la idea de engatusar a James-. Aunque, realmente no importa, James Potter estaría bien -dijo Lily con una gran sonrisa.

¿Esta segura, señorita Evans? No quiero presionarla ni nada por el estilo...

No, no... Estoy segura -dijo Lily.

En ese caso hablare con el señor Potter y después ya se arreglaran ustedes.

Claro -dijo Lily levantándose-. Y si no quiere nada mas, discúlpeme, pero tengo prisa.

Claro, puede irse.

Lily dio media vuelta y salió rápidamente del despacho.

¿Qué pasa? -le pregunto Angelica que la esperaba en la salida.

El problema esta resuelto, la excusa perfecta -dijo Lily sonriendo. Angelica la miro sin entender-. Voy a dar clases particulares con él.

¿Qué? Lily, antes de que empiece a explicarte tu ya lo habrás colgado del sauce boxeador.

Lily rió.

Puede, aunque también esta la opción de que sea mi conejillo de indias.

No seas cruel con él, ¿vale?

Lo malo es... -dijo Lily ignorando a su amiga-. Que estoy dejando mi orgullo por los suelos dejando que EL me de clases a MI. No es solo que sea un chico, es que es Potter -dijo Lily echando a andar.

Si... Desde luego vas a progresar cantidad en poco tiempo.

Angie, estamos hablando de mi orgullo no de sí vaya a avanzar o no, lo cual me trae sin cuidado.

Pensaba que tus notas eran lo primero.

Sí, lo primero después de mi orgullo.

Angelica puso los ojos en blanco.

¡Deja de ser tan orgullosa! Y baja de la nube con palacio incluido en la que vives.

Si, también tiene jacuzzi, ¿te vienes? -dijo Lily sarcásticamente.

¡Lo digo en serio!

Yo también, Angie.

¿Sabes que? Que te aguante otra tu orgullo y a ti.

Angie -Angelica la ignoro y comenzó a subir las escaleras-. Angie, lo siento. A veces me paso de tonta... Perdona...

No me tendrías que pedir perdón, si no lo hicieras y te reprimieras un poco.

Lily hizo una mueca.

Lo sé... ¿Me sigues aguantando?

¿Cómo no te voy a seguir aguantando? Te llevo aguantando desde que tenias 11 años. Unos cuantos años mas, son una tontería...

¡Que considerada que eres! -dijo Lily abrazando a Angelica.

Además todavía me queda una pequeña venganza, que yo no voy a llevar a cabo...

No te entiendo.

La cara de James cuando McGonagall se lo diga y la tuya cuando él venga a donde ti a decírtelo.

Dios... -dijo Lily con la cara descompuesta.

Angelica sonrió.

Yo también te quiero, Lily -dijo Angelica abrazando esta vez ella a Lily-. Oh, lo olvidaba. Será la señal perfecta para indicarle que le vuelves a dar una oportunidad.

¿Qué he hecho?

Según tu, salvarte... Claro esta que has hecho justo lo contrario -dijo Angelica divertida.

o.O.o.O.o

-¿Sabes que tiene de bueno ser yo? -le dijo Angelica a Lily que continuaba en trance-. Que yo nunca me enamoro, siempre hay atracción y eso, pero nunca me enamoro. Por eso sigo llevándome tan bien con Sirius, lo nuestro solo fue atracción física y una bonita amistad -dijo con una sonrisa.

Ah... -dijo Lily que no le prestaba demasiada atención.

Me gusta mas hablar así contigo, porque solo hablo yo -Angelica sonrió-. Puedes hablar... Aunque dudo mucho que lo hagas, estas como en una especie de trance...

Estoy bien... Es solo que todavía no me puedo creer lo que he hecho... Creo que me quedare en la habitación y tu le dirás a McGonagall que estoy resfriada, ¿vale?

¡Es solo James!

Ese es el problema, que es Potter -Angelica hizo una mueca-. ¿Y desde cuando Potter es un problema? -dijo Lily sonriendo-. Le voy a enseñar a ese niño de mama quien es Lily Evans.

Angelica alzo una ceja.

Creo que ya sabe quien eres...

Ya lo sé... Pero aquí la que tomara el control soy yo.

Posiblemente. Por cierto ya es la hora...

¿Ya? -Lily miro el reloj que colgaba de la pared y ahogo un grito-. Llego tarde...

Lily abrió la puerta, bajo las escaleras de las habitaciones y cruzo la sala común, sin ni siquiera mirar si había alguien, el cuadro se abrió, dejando ver la silueta de McGonagall.

Perdone, profesora. Se me ha ido la cabeza a Paris.

Paris... Yo diría que Japón, querida -Lily rió con nerviosismo-. Ya sabe lo que tiene que hacer, Lucius Malfoy de Slytherin estará también haciendo la ronda, ¿de acuerdo? -Lily asintió-. Buenas noches.

Buenas noches, profesora.

Lily observo a McGonagall alejarse y salió tras ella. Lily tarareaba una canción de un tal Elvis Presley, se la había escuchado hacia ya muchos años a su madre. Hacer ronda por la noche era lo mas aburrido del mundo, por suerte solo tenia que estar hasta las 12 que les cogían el relevo Filch y la señora Norris. Era sorprendente el silencio que reinaba los pasillos, quizás demasiado silencio.

¡Lumus! -susurro Lily. Ahogo un grito al notar que algo pasaba cerca de ella, pero no había nada ni nadie en ese pasillo-. ¡Sonus Baldosum! -dijo Lily y haciendo que casi todas las baldosas hicieran ruido al pisarlas.

Tres baldosas mas allí se oyó el ruido y Lily fijo su vista en ella, el problema era que no había absolutamente

nada.

Aquí esta pasando algo muy raro... -5 baldosas mas allá se volvió a oír de nuevo el ruido-. ¿Quién esta ahí? -dijo Lily andando con inseguridad hacia el lugar-. Las baldosas no suenan solas, sino cuando una persona las pisa... Será peor que McGonagall o Filch vengan atraídos por el ruido y yo les tenga que decir, cual es el problema...

Se oyeron varios ruidos seguidos, alguien tenia mucha prisa por salir... Pero, no era solo una persona, eran

varias... Una persona podía pisar dos baldosas a la vez, pero no podía pisar cuatro.

¡Petrificus Totalus! -dijo Lily apuntando con la varita hacia donde supuestamente debía de haber algo. Ando hacia la nada a tientas, con los brazos delante de ella intentando coger "algo". Pero la respiración de alguien tras ella, hizo que se girara bruscamente-. ¡Potter! ¿Que haces aquí?

Pues... -dijo James intentando inventarse algo creíble-. Te estaba buscando.

Lily entrecerró los ojos.

No te creo.

Si, te estaba buscando para que acordáramos a que hora te daría clase...

Me lo podías decir mañana.

Ya... Es que bueno quería darte la noticia de que ya lo sabia cuanto antes -dijo James con una gran sonrisa.

Podría ser creíble aun así, sigo creyendo que me estas mintiendo.

¿Yo? -dijo James con nerviosismo.

No sabes mentirme. Ahora dime la verdad, ¿qué haces aquí? -Lily observo como James desviaba la mirada hacia lo que supuestamente había tras Lily. Se oyó de nuevo el ruido-. Ya esta bien, ¡Pet...

¡Impedimenta! -se adelantó James y la varita de Lily cayo a sus pies, la cogió y negó con la cabeza-. Por hoy has hecho un buen trabajo, vete a la cama, Lily.

¡¿Qué narices te crees que haces! ¿EH? -grito Lily arrebatándole la varita-. ¡Petrificus Totalus! -dijo señalando primero a James y después a lo que hacia tanto ruido-. Mi paciencia se ha acabado -Lily siguió a tientas y noto algo bajo su mano, tiro de ello y dejo al descubierto a Sirius y a Remus paralizados-. ¿Qué es esto? -dijo Lily murmurando el contra hechizo.

Sirius miro a Lily.

Tenemos que irnos, por favor -dijo Sirius.

¿Dónde esta Remus? Estaba ahí hacia un minuto.

Sirius comenzó a andar hacia atrás.

¡Silencius Baldosum! -dijo el chico antes de salir corriendo.

¡Black! ¿A donde te crees que vas? -Lily echo a correr tras él, pero unos brazos la detuvieron-. ¡Suéltame!

James negó con la cabeza.

Vamos a la sala común.

Te voy a abrir un expediente, os expulsaran a los tres del colegio -dijo Lily dando patadas a diestro y siniestro.-Cállate -dijo James tapándole la boca-. Ya hemos armado suficiente bulla, ¿no te parece?

¡No podéis estar fuera de la sala común! -James estuvo a punto de decirlo todo, pero se callo y echo a andar con Lily en brazos-. ¡Bájame! Bájame o gritaré -Lily miro con el entrecejo fruncido a James, los ojos del chico la inquietaron.

Tu te lo has buscado, ¡silencius! -Lily se movía histérica y le pegaba puñetazos a James. James suspiro y

murmuró otro hechizo, dejando a Lily incosciénte.

James entro en la sala común con Lily en brazos, el no podía dejarla en la habitación de chicas, tendría que dejarla en la sala común o si no... Subirla a su habitación. James sabia como se pondría cuando despertara, pero no podía dejarla allí.

o.O.o.O.o

Angelica siempre esperaba despierta a que Lily llegara de su ronda y hoy con mas razón, tenia que saber que era lo que le ocultaba Remus, tenia que saberlo ya. Había pasado demasiado tiempo desde que se conocían, demasiado tiempo ocultando algo, algo que inquietaba a Angelica.

La luna llena iluminaba todos los descampados, Angelica se sentó en el alfeizar de su ventana, como hacia siempre que tenia que esperar a Lily. La luna llena era preciosa, le encantaba mirarla desde su ventana, pero siempre desde la ventana. Nunca salía fuera de la habitación una noche de luna llena, aquel pánico que tenia a esos seres era superior a ella... Aquel pánico que tenia a todos los hombres lobo. Tan solo pensar en ellos ya la inquietaba, un escalofrío recorrió su cuerpo y la piel se le puso de gallina.

Tenia un mal presentimiento, sabia que Lily iba a descubrir algo aquella noche, algo que a ella no le iba a gustar nada. Y no estaba equivocada, tan solo que Lily no seria la que se lo comunicara...

Una nube tapo la luna llena, algo llamo su atención en los descampados, un chico corría a toda velocidad hacia el sauce boxeador, Angelica observo con atención a aquel chico, no era un chico cualquiera, ella conocía a aquel chico, era... Era Remus. ¿Que hacia Remus en los descampados una noche de luna llena?

Pero algo mas desvió su atención, otro chico salía con rapidez del castillo mirando hacia atrás, hasta que se detuvo en seco en el momento en el que la luna volvía a aparecer, gritaba algo que Angelica era incapaz de oír con claridad. La mirada de Sirius estaba fija en Remus.

Angelica miro en la dirección en la que miraba Sirius y ahogo un grito al ver lo que ocurría, todo ocurrió demasiado rápido...

Sirius se había convertido en un perro negro de gran tamaño y Remus... Remus se estaba convirtiendo en lo que ella tanto miedo tenia, a lo que tenia pánico. Remus era un hombre lobo.

A continuación todo se volvió borroso y Angelica cayo al suelo desmayada.

o.O.o.O.o

Holissss! n.n ¿Qué tal estáis? ¿Bien? ¿Mal? ¿Chuchi? XDD En fin, dar las gracias a Blacklady por ser la única que me dejo review T...T ¬¬ Muy mal, ¿eh? Me voy a enfadar xD Naa, es broma... Yo me conformo con que por lo menos una personita (mejor si son varias, eso es algo casi imposible, por no decir imposible v.vU) me deje un reviewcito. Cuidaros mucho y besukos!

Por cierto la canción es "Miss Independent" de Kelly Clarkson. El título del próximo capitulo es "En solo un segundo" y aquí esta el adelanto:

Ahora quédate en silencio -dijo Angelica presa del pánico, apretaba con fuerza la mano de Helen y la varita que llevaba en la otra mano.

-Creía que Black y Lupin eran tus amigos.

-Sí... Yo también lo creía.

-Nada de peros, te prohíbo que te acerques a Angelica. (Pomfrey, Popy...)

-¿Que paso, Angie?

-No lo puedes entender, Remus... No puedes... Nadie puede...