Capitulo 15 - No Estas Sola

Aya miro a Sirius durante unos segundos y sonrió.

-¿Quién eres tu? -Aya se miro a si misma-. ¿Quién soy yo?

Sirius la miro durante unos segundos y sacudió la cabeza.

-Soy yo... Sirius... Siri Poo, Blackie Poo, Sirus... Aya, por favor...

-Siri Poo... -dijo Aya esbozando una sonrisa-. Me gusta ese nombre.

Angelica la miro a los ojos.

-¿Me reconoces?

-Llevémosla a la enfermería -dijo Remus tras ellos.

-No... Solo ha sido un golpe, en seguida se acordara de todo... Ya lo veréis...

Remus puso una mano sobre el hombro derecho de Sirius y negó con la cabeza.

-Vamos a la enfermería.

Angelica miro a Remus.

-Creo que Remus tiene razón, Sirius.

Sirius cogió a Aya en brazos.

-Eres muy guapo, ¿lo sabías? -dijo Aya sonriente.

Sirius esbozo una sonrisa.

-Duerme, princesa... Ahora tienes que descansar.

-Pero...

-Sh...

Detrás de ellos dos iban Remus y Angelica.

-¿Qué crees que le ha pasado?

Remus frunció el ceño.

-No ha sido un golpe... Y más por lo que Aya ha dicho, eso de que no podrán con ella... Creo que...

-¿Un hechizo? -Remus asintió-. Pero eso es casi imposible... Y mucho más teniendo en cuenta los poderes de Aya.

-¿Qué poderes?

-Nada...

-Angie...

-Aya tiene poderes mentales... No creo que sea tan fácil que le hayan borrado la memoria, creo que...

-¿Poderes mentales?

-Sí...

Sirius toco la puerta de la enfermería y salio una Popy soñolienta en bata.

-¿Qué pasa?

-Popy... -dijo Sirius.

Popy abrió los ojos con brusquedad y miro a Aya.

-¿Qué ha ocurrido?

-La hemos encontrado en uno de los pasillos desmayada y... No se acuerda de nada, no sabe ni si quiera quien es ella... Yo creo que solo ha sido un golpe y... -Sirius la dejo con delicadeza sobre la camilla que Popy le indicaba.

Popy frunció el ceño.

-Sal.

-Pero...

-He dicho que salgas, Sirius.

o.O.o

-Alguien debe avisar a Lily -dijo Angelica.

Lily llego en ese momento.

-No hace falta... ¿Qué ha pasado? -tenía los ojos enrojecidos e irritados.

-¿Qué te ha pasado a ti?

-Creía que todo había sido un sueño, que... Solo había sido una imaginación mía, pero al ver que no regresabais, me comencé a poner nerviosa... ¿Dónde esta Aya?

-Aya...

-Esta dentro y no tiene memoria... -dijo Sirius apoyado en la pared.

Lily se apoyo en la pared y comenzó a llorar.

-Tenía sus gritos de socorro por toda mi cabeza... Pero nosotras prometimos no volver a usar ese método, además últimamente he tenido sueños muy parecidos...

-Lil...

-Sabía que ella estaba en peligro... Lo sabía y aún así lo ignore... No quise verlo...

-Cielo, tu no tienes la culpa -dijo Angelica abrazándola.

-Claro que si, Angie... Yo tengo la culpa de todo lo que esta pasando ahora.

-¡No!

-¿Qué te dijo Aya? -dijo Remus.

Lily miro a Remus.

-Pues...

-Te tuvo que decir algo, no creo que solo hubiese usado su poder para pedirte ayuda, tuvo que decirte algo...

-Sí... Cuando me levante el suelo de mi lado de la habitación estaba lleno de pergaminos... Había cosas escritas, no sé... No lo mire -Lily intento recordar.

-Ve a por ellos.

-Ya... ¿Y de qué nos sirven pergaminos escritos por nadie? Si no los escribieron ni Lily, ni Aya... Es absurdo.

-Black... No me subestimes -dijo Lily alzando una ceja y cerrando los ojos.

-¿Qué has querido decir con eso?

-¿Crees que...? -pregunto Remus.

-Sí -le contesto Angelica-. Y cada vez tendrá más variedad de truquillos...

Lily dio media vuelta y puso en los brazos de Remus una gran caja llena de pergaminos.

-No tiene sentido... Esta todo escrito al revés... O algo así -dijo Lily cogiendo uno de los pergaminos-. No sé a donde nos va a llevar esto...

Remus se sentó y cogió otro pergamino.

-No... No está escrito al revés... Oye, Lil, tienes una caligrafía espantosa.

-¿Qué quieres? Estaba dormida.

-¿Y Ben? -dijo Angelica.

Sirius la miro incrédulo.

-¿Benjamin Rowan? ¿Y qué pinta ese aquí?

-Por si no lo recuerdas es su novio.

-Oh... ¿Ese imbécil insensible?

-El mismo... Me voy a buscarlo -dijo Angelica dando media vuelta.

-Alumnos -dijo una voz desde el fondo del pasillo. Sirius se puso recto y dejo de apoyarse en la pared. Y Lily y Remus estaban tan concentrados en los pergaminos que no notaron la presencia del director-. ¿Qué es esto? -añadió cogiendo un pergamino.

Lily alzo la cabeza, miro sorprendida a Albus y le dio un codazo a Remus.

-Pues... Es lo que escribí mientras dormía, como ya sabe entre Aya y yo hay una conexión, ella me pidió ayuda mientras yo dormía y yo pues... Escribí esto, la verdad es que no tiene sentido... Verá -dijo Lily poniéndose en pie y al lado del director-, ni esta escrito al revés ni...

-¿Le pidió ayuda?

-Sí... Pero, últimamente he tenido muchos sueños de ese estilo y no pensé que fuera real, pero al ver que no volvían me asuste...

-¿Cómo esta, señorita Evans?

Lily alzo la cabeza y miro a Albus.

-Aquí...

-Albus, puedes pasar -dijo Popy asomando la cabeza.

-Luego hablaremos, Lily.

Lily asintió y Sirius avanzo hasta Popy.

-¿Podré pasar yo más tarde?

-Y más te vale, no hace más que hablar de Siri Poo...

-¿Se acuerda de ti? -pregunto Lily sorprendida.

Sirius negó con tristeza.

-Ya me gustaría a mí... No sabía quien era, simplemente le dije los motes que ella me ponía y Siri Poo le gusto y... -Sirius se mordió el labio inferior y comenzó a andar de un lado a otro con la cabeza baja.

-Sirius...

-No quiero pensar que no va a recordar nada... Que yo...

-Le ayudarán a recordar, Sirius... -dijo Remus.

Sirius miro a su amigo.

-¿Qué opinas?

-Pues que es un hechizo.

-Sí... Eso fue lo primero que pensé y más cuando dijo que no podrían con ella... No quiero imaginarme quien fue.

-Aya nunca se metería donde no la llamaran.

-Sabes que Bellatrix aprovecharía cualquier ocasión para hacerme daño.

-¿Bellatrix? -repitió Lily.

-Sí, mi prima...

Lily comenzó a buscar entre los pergaminos.

-Creo que me suena de algo...

-Pero no veo porque Aya...

-Bastaría con que Aya se los encontrará de camino al despacho de Dumbledore... Cualquier tontería es una excusa perfecta para ellos, y lo sabes.

-¿Hay novedades? -dijo Angelica.

-No... A parte de que el director está dentro -dijo Sirius encogiéndose de hombros-. ¿Y Rowan?

Angelica miro hacia otro lado.

-Dice que vendrá mañana...

-¡Será ca...!

-Creo que deberá guardarse ese insulto para otro momento -le corto el director, miro a la recién llegada-. ¿Y el señor Rowan? Creo que después de la presión que les han hecho sus padres debería de estar aquí.

-El señor Rowan ha dicho que vendrá mañana, ya que ahora esta muy cómodo metido en su camita y no le apetece mover su culo hasta aquí para ver a su novia sin recuerdos.

-Señor Black, conténgase.

-¡Es la verdad! -dijo Sirius indignado andando de un lado hacía otro.

Albus frunció el entrecejo.

-Pase.

Sirius entro en la enfermería y se sentó junto a Aya.

-¡Hola! -dijo Aya feliz de ver una cara conocida.

-Hola, Aya.

-Así me llamo yo, Aya... O por lo menos así me llama todo el mundo -dijo la morena encogiéndose de hombros.

-Lo sé.

-¿Por qué tienes esa cara?

-¿Eh? -Sirius alzo la cabeza y miro extrañado a Aya-. Estoy bien... ¿Cómo te sientes tu?

-La verdad es que me duele la cabeza y...

-¡Cariño! -una mujer castaña y con los mismos ojos de Aya entro en la enfermería.

-¿La conoces? -dijo Aya mirando a Sirius.

La mujer anduvo hasta ella y la abrazo.

-¿Cómo te encuentras, peluche?

-¿La conozco? -dijo Aya.

-Soy tu madre... No te... ¿No te acuerdas de mí? -la mujer tenía los ojos llenos de lágrimas.

-¡Anna! -un hombre alto de pelo negro y rizado y con unos preciosos ojos azules entraba en ese momento.

Anna negaba con la cabeza, cerró los ojos y abrazo de nuevo a su hija.

-Todo irá bien, peluche.

-Hola, hija -dijo el hombre esbozando una sonrisa.

-¿Usted es mi padre?

-Creo que volveré más tarde... -dijo Sirius poniéndose en pie.

-¡No! -dijo Aya asustada-. No me dejes sola.

-Aya... No estas sola, estas con tus padres -dijo Sirius.

Los padres de Aya se giraron con brusquedad y miraron a Sirius.

-¿Black? -dijo el padre de Aya mirando de arriba a abajo al joven.

Sirius estaba intimidado, no le daba la sensación de que a ese hombre le gustará que él estuviese allí.

-Sí, señor.

-¿Y qué haces tu aquí? -le pregunto en un tono muy desagradable.

-Oh, no seas así, Peter... -dijo Anna Stern haciendo una mueca de desaprobación-. Hola... Soy Anna Stern, la madre de Aya.

-Sirius Black, el mejor amigo de su hija.

-¿Eres mi mejor amigo? -dijo Aya extrañada.

Sirius asintió con la cabeza.

-Así que tampoco se acuerda de ti... -dijo Anna mirando el desconcierto de su hija.

-No. Soy la única cara que le suena vagamente familiar, porque fui yo él que la recogió y fue a mí al primero que vio... No sé porque se fía más de mí que de cualquier otra persona.

-Oh... Gracias por cuidar de mi hija -dijo esbozando una preciosa sonrisa.

-Mas bien le tendría que dar yo las gracias a ella, por cuidarme a mí... -Sirius miro a Peter-. Creo que debo irme.

-No es necesario...

Sirius miro de nuevo al padre de Aya y asintió.

-Yo creo que sí, señora Stern.

-No te preocupes por mi marido, a veces es un poco cascarrabias y desconfiado... Pero con el tiempo le caerás bien.

Sirius sonrió y salio de la enfermería.

-No me gusta nada ese chico -dijo Peter sentado en una silla.

Anna se giro y alzo una ceja.

-Pues a mi sí, me parece que es muy simpático, honesto y terriblemente atractivo. Además que me parece que... Por como habla de ella, por como se preocupa... -Anna se quedo pensativa-. Me ha caído fenomenal -se sentó a un lado de Aya, la cual ahora dormía placidamente gracias a la poción que Popy le acababa de dar.

-Que sea un Black...

-¿Y qué? ¿Tú ves por aquí a Benjamin Rowan? Ese chico es un caradura, no me gusta en absoluto y lo sabes a la perfección, pero te has empeñado en él. Sabes lo que le hizo a Aya, ¿verdad? -Peter asintió vagamente-. Pues no entiendo como todavía lo puedes defender y es más pretender que Aya salga con él, Aya tiene que conocer a otros chicos, merece ser feliz.

-No me empieces con esas, Anna.

o.O.o

Sirius salio de la enfermería sudando.

-Creo que ahora se porque no me gusta conocer padres.

Los que esperaban fuera alzaron las cejas.

-¿Qué quieres decir con eso? -pregunto Lily.

-¿No habéis visto a los padres de Aya?

-No -respondió Angelica.

-Pues ahora están allí dentro... Peter Stern da miedo.

-No... En absoluto, es un hombre muy simpático -dijo Remus.

-¿Y tú de qué lo conoces?

-El me ayudo a entrar en Hogwarts, entre él y Albus Dumbledore consiguieron que ingresara.

-Entonces debe de ser que tiene algo contra mí.

-Claro, Sirius "el mundo gira a mi alrededor" Black -dijo Angelica con ironía.

-¿Qué tal esta Aya? -dijo Lily.

-Sigue igual, y... No quería que la dejará con sus padres a solas, me parece que...

-Te has convertido en la única persona en la que confía por ahora -terminó Angelica.

-Exacto.

-Creo que deberíamos irnos a la cama a descansar un poco, ya volveremos por la mañana -dijo Remus.

Sirius no parecía muy convencido.

-Sirius, vamos a la cama... Mañana venimos a primera hora, pero ahora necesitamos descansar, incluido tu -dijo Lily agarrándolo por la capa y tirando de él.

-Pero...

-Ahora, Aya esta dormida, no puedes hacer nada por ella, ¿vale? -le corto Lily.

-Sí...

-Eso esta mejor.

Sirius se metió las manos en los bolsillos y echo a andar junto a Lily.

-¿Qué tal estas?

-Preocupada... Porque sé que Aya puede recuperar su memoria y...

-No -la interrumpió Sirius-. Me refería a lo de James.

-Oh... Pues, la verdad es que no he tenido mucho tiempo para pensar en él, y creo que así es mejor. Porque si no tengo la mente ocupada con otra cosas, ella sola se encarga de recordarme que él no está y que puede que no vuelva y... Que tengo que superarlo.

-James está bien, Lil. Lo están cuidando bien, aunque según me ha dicho ya le han echado dos Crucios y...

Lily lo miro tensa.

-¿Qué...?

-Era broma -dijo Sirius intentando tranquilizarla-. Solo sé que está bien. Ten -añadió dándole un trozo de pergamino muy arrugado.

Lily lo cogió con rapidez.

-¿Cómo no me lo habías dado antes?

-Porque lo recibí hoy antes de que pasara lo de Aya.

Lily releyó las tres frases que estaban escritas en aquel pergamino, "Estoy bien", "Decidle a Lily que la quiero", "Cuidaros y cuidad de ella".

-¿Me lo puedo quedar?

Sirius miro el pergamino durante un par de segundos y asintió.

-Claro.

-Gracias.

-¡Claro! -dijo Angelica tras ellos-. ¿Cómo no se nos había ocurrido?

-¿El qué? -pregunto Lily girándose.

-Si Aya podía entrar en nuestra cabeza y ver nuestros recuerdos y quedarse con ellos, ¿por qué no devolverle esos recuerdos?

Sirius negó con la cabeza.

-1º no sabe controlar su poder por lo que conseguirían pasarse muchos más recuerdos de los que queremos y 2º tiene las manos vendadas mágicamente para que su poder no funcione sin control.

-Ya... Lo segundo no es problema, pero lo primero sí... -dijo Angelica.

-Pero debe de haber alguna posibilidad, algo... Yo sé que en esa montaña de pergaminos que escribí, tiene que haber algo coherente, algo que nos sirva, Aya no era tonta, Aya tenía poderes... Aya me dijo como devolverle la memoria... Lo sé... -dijo Lily concentrándose.

o.O.o

Sirius entro casi corriendo a la enfermería, Aya estaba desayunando tranquilamente, cuando el chico se paro frente a ella.

-Hola -dijo Aya feliz.

-Hola, cielo.

Aya se quedo mirando de nuevo a Sirius durante uno segundos.

-Yo he visto esa cara antes...

-¿Eh?

-Sí... Esa cara de desconcierto, de tristeza, de...

-¡Osito!

-¿Quién eres tu? -dijo Aya apartándose de Ben que intentaba darle un beso. (N/A: XD)

Sirius esbozo una sonrisa.

-Ese de ahí, es tu novio, Aya -dijo Sirius.

Aya miro con confundida a Sirius.

-Yo pensaba que tú eras mi novio.

-¿Qué? -dijeron Ben y Sirius a la vez.

La cara de Ben se había descompuesto y en la de Sirius había una gran sonrisa.

-Sí, bueno... Como te estabas tan preocupado por mí, me cuidabas tanto, estabas pendiente de mi, si podías no te separabas de mi ni un solo segundo... Y... Tú a penas apareces un día después, para eso ya no vengas...

-Es que yo no sabía nada, osito -dijo Ben acercándose a ella.

Sirius soltó una risa irónica.

-¿Perdona? Pero creo que Angelica fue ayer a buscarte y tú estabas demasiado cómodo en tu camita.

-Black, nadie ha pedido tu opinión -dijo Ben molesto.

-Yo, sí -dijo Aya.

-Pero, osito...

Sirius sonrió triunfal.

-Creo que te ha dejado muy claro todo, ¿eh, Benny?

Ben frunció el entrecejo.

-Volveré cuando este idiota integral no esté... Cuídate, osito.

-No me llames osito.

-Pensaba que te gustaba.

-¿Cuántas veces voy a tener que decirte que lo odio desde que te vi coqueteando con Natalie? -dijo Aya, pero de repente se quedo en silencio y se llevó las manos a la boca.

Ben y Sirius miraron a Aya sorprendidos.

-Entonces si sabes quien soy, te acuerdas de mí -dijo Ben lleno de esperanza.

-No... -dijo Aya confundida-. No sé de donde ha salido eso... Simplemente me ha salido, yo no...

-Entonces… Yo… Me voy a desayunar... Adiós, Aya -dijo Ben saliendo de la enfermería.

-Ahora ya sé donde he visto esa cara antes -dijo Aya alzando la cabeza y mirando a Sirius a los ojos-. Estábamos Ben y yo en mi habitación, entonces Sirius entro y... Me acuerdo de eso... -Aya estaba desconcertada y Sirius no daba crédito-. Ben... ¿Él es Ben?

Sirius asintió.

-¿Qué mas recuerdas?

-Que yo intenté ir detrás de Sirius, pero Ben me dijo que no merecía la pena... Pero yo quería dejarle todo claro... No quería que mal interpretara lo que vio... ¿Tu eres Sirius? Sirius... Luego todo se vuelve borroso... Y lo siguiente que recuerdo es... A ti, cogiéndome en brazos...

-Ya...

-Sirius, no quiero que pienses que yo me acuesto con Ben... Solo llego a la habitación, yo no me había terminado de vestir y pues... Empezamos a jugar, pero nunca más allá... –dijo Aya, pero ni si quiera había pensando en decirle eso, había salido solo, se llevó de nuevo las manos a la boca.

-Aya, no me tienes que dar explicaciones -dijo Sirius sonriendo y acariciándole la mejilla.

Aya asintió.

-Vale.

o.O.o

Popy se sentó en una silla junto a Aya.

-Bien, cariño, vamos a ver que consigues recordar... -dijo Popy esbozando una sonrisa cálida.

Aya miro a la enfermera.

-Está bien.

Popy saco una libretita y una pluma de su bolsillo.

-¿Has recordado algo últimamente?

Aya se quedo pensativa y asintió.

-Dos recuerdos, pero... Ha sido espantoso -dijo Aya mirando la sabana blanca que tenía entre sus manos.

-¿Por qué?

-Porque duele mucho... Es como si estuviesen grabados en mi cabeza y hubiera que arrancarlos para poder recordar...

Popy miro con tristeza a Aya.

-¿Y cómo has conseguido recordar, Aya?

-Ha sido al ver los gestos, las caras, las acciones de las personas...

-¿Qué recuerdos han venido a tu mente exactamente?

-El primero ha sido de mi infancia... Con mi madre, entonces he recordado un poco de ella, yo era pequeña... Ambas jugábamos y reíamos... Yo era muy feliz... Cuando lo he recordado he abrazado a mi madre, ha sido como un impulso, no sé... No entiendo nada... Porque después con Ben, con mi novio... Le he dicho una frase que no sé de donde ha salido, pero por lo visto tanto Sirius como él, la recordaban...

-Entiendo...

-Ha sido cuando he visto a mi madre sonreír cuando he recordado, y cuando he visto a Sirius triste...

Popy le hizo una caricia.

-Tranquila, Aya... Está bien por hoy. No te voy a pedir más -Aya alzo la cabeza y Popy sonrió-. Ahora me voy a encargar yo de recordarte algunas cosas, ¿vale?

Aya asintió y Popy saco unas cartulinas con dibujos y letras.

-Me gustan los dibujos... -dijo Aya sonriente.

-¿Entiendes lo que pone?

Aya entrecerró los ojos y negó efusivamente con la cabeza.

-¿Debería?

-No... -dijo Popy-. Te voy a contar un cuento muy bonito, ¿vale? Habla sobre tu vida, habla sobre de donde procedes, quien eres tu y como te comportabas... -Popy saco un álbum de fotos-. Cuando te sientas muy cansada me dices.

Aya asintió.

-Claro...

-Y no te desanimes si no recuerdas nada, es lo normal...

o.O.o

-¿Y vosotros dos estáis juntos? -dijo Aya señalando a Remus y a Angelica.

-¡No! -dijeron ambos extremadamente ruborizados.

-Cualquiera diría -dijo la morena.

-Yo tengo novio... Aunque últimamente no lo he visto mucho... -dijo Angelica quedándose pensativa.

-Pues, Ang... Si no lo ves mañana no creo que te lo perdone... -dijo Remus divertido.

-¿Por qué?

-Mañana es San Valentín, AM -dijo Sirius con tranquilidad.

-¿QUÉ? -pregunto Angelica escandalizada-. ¿Y qué le regalo yo a Rob? Ay... ¡Dadme ideas!

-¿Por qué no le das un osito de peluche? -dijo Aya con inocencia.

-Aya, tiene 17 años, no 5.

-¿Y?

Angelica lo dejo por imposible y miro a Remus y a Sirius en busca de ayuda.

-Supongo que si le das una flor y unos bombones sonara... -empezó Sirius.

-Eso me lo tiene que dar el a mí.

-Siempre puedes recurrir a una tarjetita... -dijo Remus encogiéndose de hombros.

-¡Ya sé! -dijo Angelica levantándose de un brinco-. Creo que todavía conservo las zapatillas, los calcetines y el neceser que me dieron en el viaje que hice con mi padre a Estambul. No se dará cuenta, es tan anti-muggle, que estoy segurísima que nunca ha viajado en avión. Aunque de todas formas se lo preguntaré... -Angelica salio de la enfermería.

-Pobre, Robbin -dijo Sirius-. Pero ese chico es tan simple que seguro que hasta le gusta el regalo.

-¿Por qué no le iba a gustar? Es un regalo muy mono y se le hace una tarjeta con corazones y cupidos, seguro que le encanta –dijo Aya sonriente-. ¿Y qué me vas a regalar tu, Siri Poo?

-¿Yo? ¿Por qué te iba a regalar algo? -dijo Sirius con nerviosismo-. Es el día de los enamorados y que yo sepa tú y yo...

-¿Y por qué no dos simples amigos que se quieren regalar algo?

-¿Tu me vas a regalar algo?

-Y más te vale que tu también -dijo Aya frunciendo el entrecejo.

Remus suspiro entre Angelica y sus regalos de avión y estos dos, San Valentín iba a resultar incluso divertido.

-¿Y Lily? Se llama Lily, ¿no? Y la que se acaba de ir, Angelica, aunque la llamamos, Angie, Ang o AM. Y a Lily, Lils o Lil.

-Bien, recuerdas los nombres de tus amigas.

-Me los acabo de aprender. Bueno, ¿dónde esta?

-Er... Creo que ha mencionado algo de biblioteca, trabajo de Pociones y Snape -dijo Remus.

-¿Snape? -dijeron Sirius y Aya.

-Sí, creo que es su compañero para hacer el trabajo.

-¿Y la dejas ir sola con ese? ¿Recuerdas las palabras de James? CUIDAD de ella. Precisamente no estas haciendo eso. Me voy a buscarla -dijo Sirius poniéndose en pie.

-¿De qué me suena ese nombre? -dijo Aya haciendo esfuerzos por recordar.

-Aya, ¿te encuentras bien?

Aya sintió como si la habitación comenzase a dar vueltas y todo a su alrededor tuviese una extraña vibración. Oyó la voz de Remus a lo lejos y se desmayo.

-¡Popy! -grito Remus cogiendo a Aya que casi se da con la esquina de la mesilla de noche.

Popy corrió las cortinas y miro a Aya.

-¿Habéis hecho que se esfuerce?

-No.

-Pues esto solo pasa cuando se esfuerza por recordar algo...

-Ella se ha exigido a sí misma, yo no...

-Aya... -dijo Popy zarandeándola con suavidad-. Voy a por una poción. ¿Te quedas con ella?

Remus asintió.

o.O.o

-¿Estas seguro que ese es el origen? -dijo Lily no muy convencida.

El chico asintió con la cabeza.

-Claro que sí. ¿Conoces a alguien que sea mejor en Pociones que yo?

Lily lo miro divertida.

-Deja de echarte flores, Snape.

-Es la verdad.

-Yo también soy buena en Encantamientos y no voy alardeando por ahí.

-Porque tu eres mejor persona que yo.

-De eso no te quepa la menor duda -dijo Lily.

-Te dejo que me llames Severus, incluso si quieres llámame Sev.

-¿Sev?

-Pero tú tienes que permitir que yo te llame Lily.

-¿De verdad quieres llegar a ese punto de confianza con una sangre sucia? -dijo Lily sorprendida.

-Evans, no empieces otra vez...

-¡Es la verdad! No entiendo, de repente has tenido un cambio de actitud conmigo un tanto extraño, por no decir espantosamente extraño, es tan inusual en ti que empiezo a sospechar que lo estas haciendo con segundas.

-Podrías fiarte de vez en cuando de los demás.

-¿En serio? Yo me fió, pero no de gente que me ha repugnado durante 6 años y que de repente dice, voy a ser simpático... Eso siempre es con segundas intenciones.

-Sé como me he comportado, Lily, pero... Deberías darme una oportunidad, te prometo que no te arrepentirás.

Lily lo miro con suspicacia.

-Una oportunidad...

-A la mínima te dejo que me quites esa oportunidad...

-¿A la mínima?

-Si tú me ves en alguna actitud sospechosa...

-Esta es una actitud sospechosa.

Severus rió.

-Lo digo en serio, Lily.

-Me has vuelto a llamar Lily -dijo Lily esbozando una sonrisa que provoco que las mejillas de Severus se pusieran rojas.

-¿Sev?

-Está bien -dijo Lily-. Pero solo una oportunidad y nada más, Sev.

-¿Sev? -repitió Sirius mirando a Lily.

-¡Hola, Sirius! -dijo Lily con felicidad.

-Últimamente todas me saludáis con mucha alegría.

-Es que siempre es agradable verte -Severus reprimió una carcajada.

-Gracias... -dijo Sirius contrariado.

-¿Querías algo?

-Como sé que a nuestro querido Snivellus no le importa, nos vamos -dijo Sirius recogiendo los libros de Lily y cogiendo a Lily de la mano.

-Perdona, pero si que me importa. Es mi pareja en el trabajo y necesito estar con ella para terminarlo.

-Ya... Pues lo terminarás conmigo delante y como ahora no tengo tiempo para estupideces, me la llevo. Vamos.

Lily miro confundida a Sirius y se dejo llevar.

-Nos vemos luego, Sev.

-Está bien -dijo Severus molesto.

-¿Por qué lo llamas Sev?

-Porque le gusta que lo llamen así.

-Ah... -dijo Sirius alzando una ceja.

-¿Por qué me has sacado de la biblioteca?

-Porque no me fió de ese mequetrefe.

-No lo llames así.

-Tengo mis razones para desconfiar de él, además de que es un Slytherin.

-No todos los Slys son malos.

-Lo sé. Pero él si, estate alerta.

-¿Y eso por qué?

-Lily, escúchame, James nos hizo prometer que cuidaríamos de ti. Eso estoy haciendo, si no me fió de él, por algo será, ¿no?

-Lleváis martirizándolo desde que James dijo me cae mal ese pelo grasoso, sin ninguna razón excepto que os caía mal sin haberle dado una oportunidad.

-No hace falta darle una oportunidad a algo que es evidente, se pirra por las artes oscuras, es raro, tiene pocos amigos y tiene prácticamente escrito en la frente "Soy mortífago".

-¡No! -dijo Lily-. Él no es...

-Una pena que no tenga camisetas de manga corta...

-¿Por qué?

-Te sorprendería ver lo que tiene en uno de sus antebrazos.

-¿Y tu como lo sabes?

-Yo sé muchas cosas, princesa -dijo Sirius dando media vuelta.

Lily esbozo una sonrisa triste.

-¿Sabes? Te pareces mucho a James... Eso podría habérmelo dicho él... Sobre todo por lo de princesa...

-Yo no quería...

-Lo sé -dijo Lily clavando sus ojos en otra parte-. Mañana es San Valentín.

-Y nosotros estaremos ahí para que no te sientas sola... -dijo pasando un brazo sobre los hombros de Lily.

-Gracias.

-Eres la novia de mi mejor amigo, y por fin ha vuelto la verdadera Lily... Y no esa que daba a todos miedo.

Lily sonrió y le dio a Sirius un golpe cariñoso.

o.O.o

Remus movió la varita con aburrimiento.

-No entiendo porque los prefectos nos tenemos que encargar de esta tontería.

-No me digas que no te parece hiper romántico decorar el castillo, aunque por ahora sea invisible, pero mañana cuando te despiertes tus resultados se verán recompensados satisfactoriamente.

Remus alzo una ceja.

-Tú también aborreces esto.

-Hasta la muerte -dijo Lily metiéndose los dedos en la boca.

-La verdad es que Cupido nunca me ha caído del todo bien.

-Que no te oiga, creo que Dumbledore ha contratado a su tataranieto y cía.

-¿En serio?

-Sí... Y cantan una canción muy parecida a la que cantan el sombrerero loco y el conejo en Alicia en el País de las Maravillas.

Remus miro a Lily sin entender.

-¿Qué canción?

-¡Claro que las has escuchado! Es esa de: "Feliz, feliz no cumpleaños. ¿A mi? ¡A tu! Feliz, feliz no cumpleaños..."

Remus se quedo en silencio y después soltó una carcajada.

-Es la canción más ridícula que he escuchado en la vida.

Lily frunció el entrecejo.

-Pues a mi me gusta. ¿Y sabes qué? Mañana escucharás durante todo el día una canción con el mismo tono y te acordarás de mí y de mi canción Feliz no cumpleaños.

Lily siguió tarareándola hasta que Remus le echo un Silencius, porque según él ahora no se le quitaría esa maldita canción hasta que terminase San Valentín.

-¿En qué piensas? -dijo Remus al ver a la pelirroja mirar un corazón-. Y no me digas que en esa maldita canción.

-No... -dijo Lily sonriendo-. Mañana hará un mes que James se fue.

-¿Un mes ya? Vaya... Han pasado muchas cosas en un mes.

-Dímelo a mí... Pase de llorona a fría e indiferente y ahora... Estoy en un punto medio entre la felicidad y el dolor... Y sé que no podré llegar a la felicidad hasta que vuelva a ver a James...

-Pero no tiene que cerrarte, tienes que...

-No me voy a cerrar, Remus. Solo digo que ya pueden pasar 10 años y yo estar felizmente casada, con 3 hijos, y aún así me faltaría algo... Yo sé que con que viera a James, con que supiera que está bien, me bastaría.

-Lil...

-¡Bueno! ¿Y tu qué? Piensas hacer algo mañana.

-¿Yo? -dijo Remus alzando las cejas-. Sí, emborracharme con ponche... Porque otra cosa.

-¿Nadie especial?

Remus fulmino con la mirada a Lily.

-He estado pensando en lo que me dijiste.

-¿Qué te dije?

-Lo de que yo no era el más indicado para dar consejos porque ni si quiera era capaz de decirle a Angie que la quería y que me dejaba arrastrar por ella.

Lily abrió mucho los ojos.

-¿Yo te dije eso?

Remus la miro confundido.

-Sí.

-Oh... Fuiste otra de mis víctimas, pobrecito -dijo Lily abrazando a Remus-. Perdona, nada de lo que dije iba en serio.

-Tenías razón.

-¿A sí?

-Sí. He estado pensándolo y quizás se lo diga de una vez por todas.

-¿En serio?

-Sí...

-¡Eso es fantástico! Ahora solo tengo que encargarme de Aya y Sirius, aunque me parece que ahora esta mucho más receptiva que antes... Odia Ben y quiere a Sirius con locura, es mi oportunidad.

-No, no creo que sea tu oportunidad. Ahora Aya no está en buen estado, Lil... No es precisamente el momento para meterla en una relación.

-Hmm... Tienes razón. Tengo que ir a terminar mi trabajo con Sev -dijo dando el último toque de varita.

-¿Sev?

-¿Por qué os extraña tanto que lo llame así?

-Porque parece que es tu amigo.

-Bueno... ¿Y qué si lo fuera?

-¡Lily! ¡¡Es Severus Snape!

-¿Tu también me vas a empezar con lo mismo? Y yo que pensaba que tú lo entenderías.

-Estás loca, ese chico no es... No es precisamente lo que se dice trigo limpio.

Lily alzo las cejas.

-Me tengo que ir... Adiós, Remus.

-No. Me voy contigo a terminar ese trabajo, no te pienso dejar a solas con ese.

-Pero, ¡si antes me dejaste!

-Le prometimos a James que cuidaríamos de ti.

-Que pesaditos con la maldita promesa.

Cuando ambos llegaron a la puerta de la biblioteca Sirius y Severus esperaban intentando matarse con la mirada.

-Ya hemos llegado -dijo Lily.

Sirius y Remus se miraron y después asintieron.

-¿Qué hacen estos dos aquí? -le susurro Severus.

-¡Eh! Respetando las distancias -le advirtió Sirius.

Lily puso los ojos en blanco.

-¿Cual de los dos se queda? -dijo mirando a los chicos.

-Los dos -contestaron ambos.

-¿Los dos? –Remus y Sirius asintieron-. Lo siento, Sev... Están empeñados en cumplir una maldita promesa.

-Supongo que haremos un esfuerzo por aguantarlos...

-Sí.

Se sentaron los 4 en una mesa, Lily entre Sirius y Remus y Snape en frente a Lily.

-No hace falta que os peguéis tanto a mí -dijo Lily apartando a los dos chicos-. Y buscaros algo que hacer o os aburriréis.

-Oh, no te preocupes, vigilar a Snapy es muy divertido -dijo Sirius sonriente.

-Como quieras, Sirius.

o.O.o

Y esto es TODO, todito por un mes. Hmm… Sí, lo acepto he dejado el fic en un momento algo extraño… O eso me parece x.xU xDDD

No contestaré a los reviews, porque me quedan 20 min. para salir corriendo hacia el aeropuerto y todavía tengo el otro fic por actualizar y agh… ¡No me va a dar tiempo! Socorro, sorroco, me muero T.T Pero como os prometí que subiría otro cap pues aquí estoy siendo fiel y subiendo el cap de mi fic consentido.

Que más deciros… Aya y Sirius, son taaan divinos, tan ideales, me encantan… n.n Ayita, pues ya vemos que no se le ha olvidado precisamente todo, ¿ne? Porque con tonterías se esta acordando de cosas, ¿nep? n.n Pero al final nos dará una gran sorpresita a todos 0.0 Que más… Lily y Sev, ¡jus! Hasta me resultan graciosos xDDD Con tanta alta protección de Remus y Sirius, ¡una promesa es una promesa! Sí, señor.

Y ahora me voy corriendo a subir el otro fic porque estoy agh de los nervios… ¡Sorroco! (Ari sale corriendo, pero se acuerda de que tiene que subir los fics y vuelve desesperada) Estoy nerviosa… Os tengo que decir que pasará, pues er… ¡Ah, sí! El cap se llama "Odiando a San Valentín y Su Estúpido Día", ya os podéis imaginar de que va, empezará con un flashback de Lily y em… Pos eso… Me tengo que ir, dios… ¡Adiós! Nos vemos en un mes, os quiero muchísimo, pero muchísimo!