Notas previas del autor: este capítulo es mi regalo de Reyes para los lectores de este fic y porfa, dejad más reviews.
No todo es tan simple
By: michel 8 8
Año 1851
Castillo de el señor Kudo, en Shizuoka
-Señor Shinichi, yo también me he fijado en que ese Genji tiene pinta de estar tras el libro, pero no tenemos nada para demostrarlo- decía Heiji
-Bueno, aún no, pero lo mejor sería que nos fuésemos hacia la biblioteca de mi padre, pues me parece que nuestro ladrón va a estar allí.
Dicho esto, se levantaron y se dirigieron a la biblioteca del señor Yusaku, una de las más prestigiosas de Japón. Una vez dentro, se situaron en lugares estratégicos para sorprender a ese tal Genji con lo que los occidentales llamaban " manos en la masa"
Esperaron durante 4 horas, sin mover un solo músculo, únicamente la nariz y los párpados, hasta que Makoto, usando un sencillo código mudo que crearon de pequeños le dice a Shinichi "¿seguro que vendrá?" a lo que Shinichi respondió "tú espera y verás"
Como si de un conjuro se tratase, el visitante al que esperaban entró en la habitación, todo vestido de negro, y se dirigió hacia un mueble que tenía delante una lamina de cristal, regalo del embajador de Francia en China, y, sin vacilar, la retiró y cuando se dispuso a coger el libro más preciado del dominio, se encontró con que las cuatro catanas más rápidas del dominio presionaban su garganta, así que optó por devolver el libro al lugar del que lo cogió.
-Hacia fuera- le ordenó uno de los cuatro samuráis más prestigiosos de Shizuoka.
Al oír la orden, se dirigió muy despacio, afuera de la habitación y siguió los movimientos de sus captores, hasta que le condujeron a la presencia de el señor Yusaku, en el momento en el que abrieron la puerta, le dieron una patada en la parte de atrás de las rodillas, y cayó arrodillado ante Yusaku Kudo, el señor de Shizuoka.
-¿Qué hacéis?- preguntó Yusaku.
-Señor- dijeron los tres grandes jefes de sus ejércitos y su guardia al tiempo que se arrodillaban ante él y realizaban una respetuosa reverencia
-Padre- dijo Shinichi, que únicamente realizó una inclinación de cabeza, ya que su rango le permitía pasarse la gran mayoría del protocolo- hemos procedido al arresto de Genji Takashimi, bajo la acusación de intento de robo de una propiedad del señor de Shizuoka y patrimonio cultural del país.
-Y ¿cuál es el objeto en cuestión, hijo?
-El libro de los cinco anillos, padre.
-Cómo!!!!!!- exclamó su padre, con el rostro contraído por la furia- ¿En serio?
-Padre, sabes bien que yo jamás bromearía con ese libro, sabes que para mí es como la Biblia para los cristianos que derrotó el shogun en Shimabara.
-Bien, llevadlo a los calabozos.
-Señor- dijeron los tres, que al instante desaparecieron por la puerta, llevándose consigo a Genji, que seguía teniendo 2 espadas en el pescuezo, pero tenía una tercera apuntándole a otro sitio… por si intentaba escapar.
-Shinichi, tú quédate- Shinichi obedeció y se arrodilló frente a su padre, una vez estuvieron solos, Yusaku dijo- ¿cómo lo has sabido?
-Fue fácil, incluso un niño habría disimulado mejor su interés por el libro, en un principio sospeché que le interesaba como la obra literaria que es, pero cuando vi el interés que tenía en saber si nosotros éramos los sucesores de Hasegawa, entonces pensé que querría saber quienes somos para poder saber cuando estaríamos dormidos, cosa que se averiguaría fácilmente, solo con preguntar a las criadas, que les encantan los cotilleos. Entonces, cuando tuve la certeza de que él venía a por el libro, los sucesores de Hasegawa" se pusieron en acción y le tendieron una trampa que hizo que cayera en nuestras manos como un pájaro recién cazado.
-Por cierto, Shinichi, dentro de 1 semana y media es tu 18 cumpleaños, y según la tradición del clan, has de contraer matrimonio antes de que llegue ese día, o por lo menos, estar comprometido con una mujer antes de esa fecha.
-Padre, hagamos una cosa, coge a las 5 damas más hermosas de Japón que tengan una edad similar a la mía y a la ganadora del concurso de belleza del año pasado(( porque el de este año aún no se ha celebrado )) y ya elegiré.
-Pero, Shinichi, te costará elegir.
-No me costará más que mover la mano.
-¿Mover la mano?
-Sí, dejaremos que el azar decida, echaremos un dado y la que toque tocó.
-Bien, hijo, es tu boda, así que serás tú el que decida, dentro de tres días y una semana te las presentaré- Shinichi se disponía a irse cuando su padre le dijo- pero, ¿ la del año pasado no fue una plebeya, una tal Ran Mouri?
-Sí- dijo Shinichi, al que de nuevo se le enrojecieron ligeramente las mejillas, lo cual tampoco pasó inadvertido al señor Yusaku- ¿hay algún inconveniente?
-No hijo, claro que no- contestó él, en cuanto su hijo se fue, pensó- (hm, así que parece que mi hijo va por mi mismo camino, bueno, haremos que se case con la que parece que más le interesa. Yukiko…)- y el señor Yusaku, famoso porque era raro verle sonreír, lloró, lo cual era aún más raro.
------------------------------------FLASHBACK----------------------------------------
Año 1822Castillo de el señor Kudo, en Shizuoka
-Hijo- le dijo un hombre ya mayor, de unos 50 años, a un Yusaku más joven, de unos 9 años- ¿has pensado ya en el matrimonio?
-No, padre, es más, el matrimonio se lo cedo a mi hermano Aoshi, yo no he nacido para el amor, sino para la guerra, padre.
-Es lo mismo, Yusa-chan- le dijo su abuelo, que estaba con ellos- el amor y la guerra corren parejos en el corazón de un hombre.
-¿Cómo?- preguntó Yusaku, que aún era demasiado joven para comprender eso.
-Mira, Yusa-chan, la mayoría de las guerras nacen del amor, por ejemplo, cuando uno hiere el honor de otro, está hiriendo su "amor propio", cuando uno guerrea porque han matado a sus hijo, está matando por venganza, que es un sentimiento que nos impulsa a infringir un daño igual o superior al sufrido, a otra persona, porque nos ha quitado algo amado para nosotros, cuando uno guerrea por celos, está guerreando porque ama a la persona que está con otra. Te podría poner muchos más ejemplos, pero creo que con esto tendrás bastante para pensar durante un rato
Año 1828Castillo de el señor Kudo, en Shizuoka
Yusaku estaba con su padre y su abuelo en la sala del té del segundo piso de la casa familiar, cuando pudo observar al ser más exquisito que jamás pudo imaginar, era una de las criadas de la familia y pensó que no había palabras en el vocabulario humano para describir su belleza, su pelo era de un dorado que rivalizaba con el oro y sus ojos eran de un azul en el que podrías perderte y no volver a encontrar la salida, esos dos rasgos eran lo que la caracterizaban, porque en aquella época, era difícil encontrar mujeres con el cabello así de rubio y con los ojos azules, que en los japoneses eran muy extraños, esos dos detalles la hacían una mujer por la que morir y el resto de su cuerpo estaba a la altura de un rostro tan maravilloso, respetando al cien por cien las medidas de belleza establecidas en Japón.
Tanto pensamiento, le hizo aparecer un rubor en sus mejillas, que no pasó desapercibido para sus mayores, que inmediatamente miraron para ver quien era la mujer, o el hombre, ya que no conocían la orientación de Yusaku, que atraía su atención de esa manera, y cuando miraron, pudieron observar que lo único que había en el patio era una señora de unos 70 años, con la cara llena de arrugas y que estaba loca, porque le estaba hablando al suelo, rápidamente, los dos adultos que estaban junto al todavía joven Yusaku, pues no había realizado aún el Genpuku, intercambiaron una mirada de preocupación en la que se podía leer "¿le gusta eso?" volvieron a mirar y cuando vieron que la señora se alejaba, descubrieron que en el lugar en el que pensaron que no había nadie, se encontraba una hermosa joven, de unos 14 años, que se encontraba arrodillada e intentaba levantarse tras la aparente reprimenda de la señora, al percatarse de la belleza de la joven, los dos exhalaron un sonoro "UFFFFF".
Apenas una semana más tarde, se arreglaba el matrimonio entre el heredero de los Kudo, Yusaku y una sirvienta del clan, cuyo nombre era Yukiko Fujimine.
5 años más tarde nacía el primer hijo del matrimonio, un varón igualito que su padre, salvo por una única diferencia, sus ojos eran tan azules como los de su madre.
7 años más tarde, nacía el segundo hijo del matrimonio, Conan, que era exactamente igual a su hermano, sólo que Conan tenía el pelo rubio.
Y hace tres años, la familia Kudo sufrió un revés del destino, con el nacimiento de su primera hija, la felicidad del castillo se derrumbó.
Año 1849Castillo de el señor Kudo, en Shizuoka
Un mensajero acababa de llegar con la noticia de que el padre y el anciano abuelo de Yusaku habían fallecido en una emboscada tendida por un señor rival, cuando los fallecidos se dirigían hacia el castillo con intención de asistir al nacimiento de su tercer nieto y bisnieto, respectivamente.
Esa misma tarde, durante el parto, este se complicó y la niña nació muerta, y su madre falleció a causa del esfuerzo realizado durante el parto, ese día, fue el peor que Yusaku jamás había vivido.
Al cabo de una semana, durante los entierros, pudo ver como sus dos hijos no derramaban ni una sola lágrima e intentaban parecer samuráis adultos.
-Hijos, ¿por qué no lloráis? Vuestra madre, vuestra hermana, vuestro abuelo y vuestro bisabuelo han fallecido, por qué no desahogáis vuestras penas?
-Porque un samurai nunca llora, un samurai siempre mantiene a raya sus emociones.
-No, hijos, los que no lloran o son estúpidos, o no son humanos o no tienen cerebro.
El único momento en el que has de guardar tus lágrimas es cuando te encuentras en la situación de ayudar a alguien y tus lágrimas solo ayudarían a que se hundiera más.
-Pero, padre, los hombres hemos de controlar nuestras emociones para que no nos afecten en los combates.
-Hijo, eso es maldecirse a uno mismo, porque aquel que se guarda para sí sus penas, lo único que hace es sufrir eternamente en silencio. Llorad sin pudor, porque el echo de que lloréis os hace hombres y lo que es más importante, os hace humanos, tal y como me dijo vuestra madre.
Entonces, se arrodilló junto a sus hijos, los abrazó, y lloró, sin vergüenza alguna, porque llorar es algo digno de un verdadero samurai, y sus hijos, al ver que su padre lloraba sin pudor alguno, ellos le imitaron y lloraron hasta quedarse secos.
-------------------------FIN DEL FLASHBACK---------------------------------
Aquella había sido la única vez en su vida que Shinichi había llorado (( por supuesto, se empieza a contar desde que ya era mayorcito, no desde cuando era un bebé)) por lo que se creó una canción popular que decía
"cuando el águila llore, él despertará. (( Shinichi se había ganado el apodo de "AGUILA" por su técnica de la garra del águila, técnica que era invencible hasta la fecha)).
"Cuando el águila llore, la sangre correrá"
"Cuando el águila llore, sus enemigos morirán"
"Cuando el águila llore, por algo lo hará"
"Cuando el águila llore, solo le fortalecerán"
"Cuando el águila llore, por alguien lo hará"
"Si es por ella, sus enemigos desaparecerán"
Yusaku se había preguntado varias veces el por qué de las dos últimas líneas, y hace poco lo comprendió. Revisando la historia familiar, se encontró con que en la época anterior a la de Mushashi, en su dominio había habido un samurái conocido como el "águila" porque con él siempre llevaba un águila consigo y leyendo más, se encontró con que, en la mitad de su vida, cuando se consagró como el más grande de entre los samuráis, estaba casado con una mujer de extrema belleza, que fue asesinada junto a sus dos hijos por la familia del segundo Señor más poderoso de entonces, mientras que el dominio de Shizuoka se encontraba en un simple 3 lugar, y al día siguiente de enterarse de lo sucedido, el dominio de Shizuoka pasó a ser el segundo, tras el de el shogun y en el tercer puesto, se encontraban ahora los Tokugawa. El asunto se comentó por todos lados, hasta que el hijo del señor de Shizuoka, el "águila", admitió que fue él solo el que había reducido a una fortaleza con 200.000 soldados rasos y 15.000 samurais, junto con los 65 componentes de la familia, a un simple recuerdo y no dejó a nadie con vida.
Muchos dijeron que era un loco que sólo quería venganza, pero él les respondió diciendo "no, la venganza es una respuesta emocional ante la pérdida de algo querido, lo mío no es venganza, es castigo por todo lo que ha hecho" entonces le contó al pueblo los trapos sucios que tenían entre sus manos los muertos.
Mientras tanto, Shinichi se encontraba en su habitación, mirando por la ventana, cuando sus ojos captaron a la más grande belleza sobre la tierra. Apenas acababa de pasar la adolescencia, pero ya era toda una mujer que a sus ojos merecería encontrarse en el Cielo, junto a todas las deidades.
En ese momento, Shinichi bajó abajo a comer algo, aunque era el hijo del señor y podía ordenar que se lo trajesen, él prefirió estirar las piernas (( y ver a su amada más de cerca, todo hay que decirlo )).
Mientras pasaba por el jardín, observó que en la otra esquina se encontraba su amada y pudo ver como un hombre de una edad de más o menos 20 años, se acercaba por detrás a ella y le daba un manotazo en las "posaderas" lo que hizo que ella cayera al suelo y se hiciera un corte en la pierna con un trozo roto y salido de madera.
Al ver esto, Shinichi se precipitó hacia el lugar y en cuanto apareció, el hombre se puso de rodillas e hizo una reverencia, al tiempo que Ran intentaba ponerse de rodillas, en cuanto lo consiguió, también realizó una reverencia.
-¿Qué ha ocurrido?- preguntó Shinichi
-Verá, mi señor, yo…
-Calla!- le interrumpió Shinichi, al tiempo que el hombre apretaba la frente contra el suelo- Le he preguntado a ella.
Eso le sorprendió a todos los presentes, ya que el señor tenía por costumbre, en este tipo de incidentes, preguntar sólo al soldado, pero en esta ocasión le había preguntado a la mujer, que era una criada menor.
-Verá, señor, lo que pasó fue que resbalé…
-Bien, parece que te han dicho que si dices algo contra uno de los soldados lo pasarás mal, ¿ me equivoco?
Aquella afirmación, tan llena de seguridad, hizo que Ran, se quedara pálida, ¡El señor lo sabía! Pero las ilusiones no le duraron mucho, pues pensó que este diría " pues muy bien que han hecho", o algo así, pero no fue eso lo que ocurrió:
-Vaya, así que extorsionando a las criadas para que aguanten vuestros abusos, ¿eh?
-Señor, para eso están, ¿no? Están aquí para satisfacernos.
Al decir eso, Shinichi sacó su Katana a una velocidad fulgurante y lo colocó en el cuello del soldado. Entonces dijo:
-No, estúpido, ellas forman parte del servicio doméstico del clan y tienen un honor igual o superior al tuyo. De hecho, tu deber es protegerlas con tu vida si es necesario.
Esa acción que has llevado a cabo tendrá su recompensa.
Entonces, el soldado pensó que le iban a dejar "rematar la faena" y a Ran se le cayó el mundo encima, hasta que Shinichi concluyó:
-Estarás un año en las caballerizas y tu sueldo sufrirá un recorte de dos tercios durante tres años. Espero que cuando vuelvas de las caballerizas hallas cambiado un poco de actitud. Ahora corre a las caballerizas, YA!!!!!!!!!!!!!
Dicho esto, el soldado salió corriendo hacia esas caballerizas y Ran intentó levantarse para ir a su habitación, pero mientras lo intentaba, la herida se lo impidió y habría caído de no ser por la rápida intervención de Shinichi, que puso su brazo en los homóplatos de ella.
-Vaya, te has hecho un buen tajo- observó Shinichi.
-No es nada que pueda preocuparle, mi señor, mi hermana me lo curará.
-De eso nada, habrás arruinado tu dentadura antes de acercarte.
Dicho esto, pasó su mano por detrás de las rodillas de ella, la cogió (( como en las bodas )) y la llevó a su habitación, donde le vendó el corte, además de lavárselo con agua caliente, para desinfectar (( hay que recordar que sus desinfectantes eran más bien malos )).
-Lo hacéis muy bien, mi señor- dijo ella, un pelín colorada.
-Gracias- respondió él, sonrojándose levemente ante el cumplido de la chica- a menudo tenía que vendar a mi hermano, cuando éramos niños, así que he tenido tiempo de perfeccionar este arte.
Cuando acabó, Ran no pudo más y le preguntó:
-¿Puedo preguntaros algo, señor Shinichi?
-Por favor- fue su respuesta.
-Por qué me defendisteis, mi señor?
-Seguro que quieres saberlo?
-Sí, por favor.
-Bien, te defendí porque eres una de las seis mujeres que podrían convertirse en la esposa de Shinichi Kudo, aquí presente.
-Gracias- dicho esto, se fue, pensando ( me tengo que poner bien guapa para el día de la elección) y ella creyó oír una voz, la del Señor Shinichi, que le decía:
-Tú estás guapa con lo que sea.
Se giró, y al ver la puerta cerrada del cuarto del señor, creyó que fue su imaginación, pero no lo fue…
CONTINUARA …
Notas del Autor: Bueno, no me diréis que el capítulo es corto.
Tranquilos, que todavía falta una semana y 3 días para la elección de esposa y 3 semanas para la boda, o sea, que imaginaos las cosa que pueden ocurrir.
La canción es una traducciónde un fragmentode la canción "When the eagle cries" de "Iced Earth" aunque he cambiado algunas cosas.
