Furia incontible

Año 1851

Aldea de Hamamatsu, en el dominio de Shizuoka.

Acababa de amanecer y Shinichi se había puesto a inspeccionar el pueblo para intentar encontrar alguna pista de su tío. Cuando creía que no iba a encontrar nada en ese pueblo, vio un papel frente a la entrada del pueblo, lo cogió y lo leyó:

A mi muy estimado sobrino Shinichi:

Shinichi, desearía poder hablar contigo cara a cara, pero supongo que ya sabrás que no estoy ahí y que por eso te ha mandado mi hermano.

Estas líneas que estas leyendo son para comunicarte que si no estoy en el pueblo me podrás localizar cerca del bosque que pasasteis antes de llegar aquí.

Aoshi Kudo

Shinichi: (Hm, esta carta es de mi tío, seguro, sólo él escribe de esta manera tan peculiar, como si supiera el futuro)

Entonces, llamó a Heiji y los dos se fueron al lugar indicado por su tío.

Por el camino fueron hablando tranquilamente, sin darse cuenta de que no estaban precisamente solos en aquel bosque.

Llegaron al lugar indicado y vieron una pequeña cueva, en la que supusieron que se encontraría Aoshi, entraron y al instante fueron golpeados y maniatados. Una vez sus captores hicieron eso, los empujaron hasta el fondo de la cueva, donde chocaron con otro cuerpo, que al notar el contacto dijo "ay", al reconocer la voz de su tío, Shinichi exclamó:

Shinichi¡qué está pasando, tío?

Aoshi: Nada, que habéis caído como tontos en una trampa.

Shinichi: ¿Cómo¿Pero si en tu carta decía claramente que nos esperarías aquí?

Aoshi: No- respondió- en mi carta te decía que no te acercaras aquí.

Shinichi: Je, la tengo aquí y pone claramente " ve al bosque que pasasteis antes de llegar al pueblo".

Al ver que lo que decía su sobrino era verdad, dijo:

Aoshi: Ja, parece que pillaron mi nota y la falsificaron por otra.

Heiji: Bueno- intervino - lo que tenemos que hacer es encontrar la forma de escapar de aquí.

Individuo: Ni lo sueñes- dijo. Shinichi supuso acertadamente que sería Yoshinobu, el jefe de los samuráis que les acompañaban- no hay forma de que escapéis.

Subordinado: Señor- dijo -¿les desarmo?

Yoshinobu: No es necesario, como ya he dicho no hay forma de escapar de aquí.

Heiji¿Por qué lo haces, Yoshinobu?- inquirió .

Yoshinobu: Por ella.

Heiji¿Cómo? .

Yoshinobu: Por esa Ran Mouri.

Heiji: No te entiendo.

Yoshinobu: Mira- explicó- por culpa de esa mujer mi hermano está ahora en las caballerizas y ha sufrido un gran recorte de sueldo. Ahora este pueblo, el dominio de Shizuoka y ella lo pagarán. Me han dicho que es virgen, pero no lo será por mucho tiempo.- esas palabras hicieron que en Shinichi despertara una furia asesina.- primero mis samuráis…

Heiji¿Tus samuráis?- inquirió - esos samuráis son leales a Shizuoka y no seguirán tus órdenes.

Yoshinobu: Te equivocas, ya lo han hecho. Como iba diciendo, primero mis samuráis acabaran con el pueblo y después pasarán un buen rato con aquellas dos y tras eso, hablaré con el señor vecino y por este pueblo pasará un ejército que tomará Shizuoka.

Aoshi: No, mi sobrino lo evitará.

Yoshinobu: No, tu sobrino será asesinado tras ver el cuerpo desflorado, mutilado y quemado de esa chica.

Ese fue el mayor error de Yoshinobu, podria haber dicho, mataran a tu padre, o mataran a tus amigos, o algo por el estilo, pero decir eso ante Shinichi, era como apretar el gatillo de un fusil.

Entonces, los ojos de Shinichi se pusieron blancos por la ira y sus brazos comenzaron a hacer movimientos convulsivos.

Al percatarse de esto, Heiji desplazó un poco a Aoshi, el cual preguntó:

Aoshi¿Qué haces?

Heiji: Apartarme. No me gustaría estar en su campo de visión cuando "él" despierte, porque a sus ojos solo hay dos cosas buenas (( Ran y Conan)) y un mundo plagado de demonios a los que exterminar.

Dicho esto, pudieron observar como Shinichi rompía las cadenas de hierro con las que le habían atado y se levantaba con unos ojos blancos por la furia y las manos lejos de las empuñaduras. En ese momento, Yoshinobu aprovechó para atacarle y cuando estuvo a tres pasos de él, realizó una estocada frontal, que ni siquiera se acercó a Shinichi, que realizó una combinación rápida de 2 movimientos, uno lateral y otro descendente y acabó con la vida de Yoshinobu.

Hecho esto, Shinichi no se fijó ni en Heiji, ni en su tío ni en el subordinado de Yoshinobu, sólo olisqueó el aire y salió corriendo a toda velocidad tras murmurar "Fuego".

Mientras se dirigía hacia el pueblo, pudo observar una columna de humo que surgía del pueblo y decidió apretar más el paso, mientras que en su cabeza sólo había una imagen y una palabra "Ran" (( como en la reunión del club de magos aficionados, cuando cruza el puente ))

Ya en las puertas pudo ver como soldados con el blasón de Shizuoka se dedicaban a incendiar el pueblo y cómo uno de ellos, intentaba entrar en la tienda de las mujeres, al ver esto y oír el grito de Ran, cogió un arco que había tirado con una cuantas flechas (( que casualidad )) y a pesar de que decían que su maestría con el arco no era nada comparada con su maestría con la catana, acertó de lleno al individuo en el cuello. Apenas le dio, salió corriendo hacia la tienda, donde se encontró a Ran, con el kimono rasgado por la parte de arriba y algunos cortes y a su hermana en un estado similar. En el momento en el que entró le tapó la boca a ambas y las llevó hasta la cueva, acabando previamente con todos y cada uno de los soldados que se interpusieron en su camino, unos 40 o así.

Una vez allí, y para sorpresa de todos, puso las manos en los hombros de Ran y le preguntó:

Shinichi: ¿Estás bien?- con una preocupación que se hacía patente en su rostro.

Ran: Sí…sí…pero ellos…

No pudo acabar, pues el hombre más peligroso del mundo y a la vez uno de los más pacíficos del mismo la estrujaba entre sus brazos:

Shinichi: Menos mal- decía – pensé que…

Ese acto los dejó a todos paralizados, bueno, a Aoshi, pues Heiji estaba discutiendo con Kazhua:

Heiji: Quítame las ataduras- decía .

Kazhua; Quítatelas tú- respondió, desafiante.

Heiji: ¿COMOOOO?

Kazhua: Que te las quites tú, pesado.

Heiji: Soy el general de los ejércitos de tierra del señor de Shizuoka, una palabra mía y estarías en el calabozo.

Kazhua: Me es igual, yo no acepto órdenes de un maleducado como tú.

Entonces Heiji tuvo que tragarse su orgullo y decir:

Heiji: Podrías desatarme, POR FAVOR.

Kazhua: Vale, ahora sí.

Dicho esto, Kazhua le desató y todos (( sí, ya habían desatado a Aoshi )) se dirigieron al pueblo, al llegar, Shinichi dijo:

Shinichi: Vaya, parece que uno de sus objetivos si que lo ha conseguido.

Y tenía razón, si el señor vecino, el señor Miyano, atacaba Shizuoka por ahí, no encontraría resistencia alguna. Shinichi sabía que por el camino de vuelta, si volvía por dónde habían venido se encontrarían con bandidos bien armados y esperándoles, él podría deshacerse de ellos con facilidad, pero Ran iba con él y no quería que esa inocencia que la caracterizaba, se perdiera por culpa de unos imbéciles, así que sentenció.

Shinichi: Heiji, Aoshi, Kazhua, id por el paso norte hasta el templo de Miyamato, Ran y yo tiraremos por el paso oeste nos veremos allí en 2 días.

Kazhua: ¿Dos días?- inquirió

Shinichi: Sí, es lo que se tarda en llegar.

Aoshi: Sobrino- interrumpió -¿No sería preferible que nosotros tres fuéramos por un lado y ellas dos por otro?

Shinichi: No, porque en ese caso estarían en un peligro potencial.

Aoshi: Pero, tú también estarías en ese peligro, y sería mejor evitar todo posible peligro contra el heredero del dominio.

Shinichi: Aoshi- respondió- si es por lo del heredero, tenemos a Conan y por lo del peligro, soy un samurai reconocido y porto cuatro espadas, un tanto y un arco ¿insinúas que no soy capaz de protegerme a mí mismo y a un acompañante en caso de ataque?

Aoshi: No, quiero decir que en caso de ataque, Heiji y yo te seríamos de más ayuda que esa mujer.

Ran iba a decir "tiene razón, señor, yo sólo sería un estorbo" pero él la calló con un gesto de su mano.

Shinichi: Está decidido, es más, en caso de ataque Ran estará en el lugar más seguro del mundo y Kazhua se encontrará con un gran samurai y un hombre famoso con las espadas cortas para protegerla.

Heiji rió, era la primera vez que Shinichi vacilaba de su fuerza ante nadie, pues él era muy humilde y no le gustaba fanfarronear acerca de sus habilidades marciales, de lo único que vacilaba era de su capacidad de deducción y lo más "vacilón" que le había escuchado había sido "¿sabes con quien te estás metiendo?" y "¿Quieres comer polvo para merendar?"

Entonces Aoshi se rindió, sabía muy bien que si su sobrino se encaprichaba con algo, siempre lo conseguía.

Al cabo de poco tiempo partieron, Shinichi sabía que estaba dando un rodeo estúpido y que subir a aquella montaña era una estupidez, pero sólo pensaba en lo que era mejor para Ran y para ella, lo mejor era dar ese rodeo.

Durante el trayecto, Shinichi se cuidó de no mencionar ninguno de los incidentes que les habían ocurrido hasta entonces.

Como salieron bien entrada la tarde, al poco de salir ya era de noche y se encontraron con otro problema, no se habían traído la tienda y tendrían que dormir al raso.

Shinichi quitó la nieve del lugar, encendió una hoguera, y dejó aquello un pelín más recogido.

Inmediatamente después de esto, se fueron a dormir bien cubiertos por las pieles que llevaba Shinichi encima suyo.

Ran, ya durante la noche, preguntó:

Ran: Señor Shinichi¿por qué tiramos por aquí, si el camino directo desde el templo es más corto?

Shinichi: Pues para que nos podamos conocer mejor- mintió, aunque no del todo, pues quería conocer mejor a esa muchacha que le había llevado a hacer las locuras que había hecho hasta ahora, como enfrentarse a un enjambre de soldados o enfrentarse, verbalmente, con su propio padre.

Ran: Bien¿ y qué quiere saber el señor?

Shinichi: Por favor, deja de usar las cosas esas de "señor" y todo eso, que no me siento cómodo si las oigo de tu boca.

Ran: ¿Por qué?- inquirió, confusa.

Shinichi: Pues porque me hace sentir superior y yo ni lo soy ni nunca lo seré, pues he nacido de madre, al igual que tú, he sido un bebé, he crecido, he llorado, he reído, no soy superior en nada. Algunos dicen que si llego a nacer 200 años antes habría sido el "Dios de la muerte", pero si hubiera nacido hace 200 años, no me habría encontrado con este ángel que se ha caído del cielo, pero sin perder un ápice de su belleza y su naturaleza divina.

Ran: ¿Qué es un ángel?- preguntó, pues no sabía nada sobre la religión cristiana.

Shinichi: Un ángel es algo así como si la máxima deidad, un ente incorpóreo, eterno y Todopoderoso, creara una especie de hijo, igual a él, solo que sin su poder.

Ran: ¿Incor… qué?

Shinichi: Más simple. ¿Sabes lo que es el alma, no?

Ran: Sí.

Shinichi: Pues eso es, más o menos, un ángel encarnado en una persona, o algo así.

Ran: Ah, vale.

Shinichi: ¿A que no te has enterado de nada?- preguntó, al tiempo que sonreía.

Ran: Pues no.- respondió, con franqueza- Pero si he cogido una idea, si los ángeles esos no tienen cuerpo¿ cómo puedes decir que me parezco a ellos?

Shinichi: Muy simple, porque los ángeles representan la belleza divina, la perfecta inocencia y la suma bondad, igual que tú.

Ese comentario, hizo que a la pobre "se le subieran los colores", pero su curiosidad aún no estaba saciada.

Ran: Pero¿ de qué religión has sacado eso?

Shinichi: sacó un libro de su kimono y se lo enseñó- Mi padre me dijo que me leyera este libro y que cuando lo acabara, mi vida cambiaría radicalmente. Se llama " Sagrada Biblia" y según parece, era el libro sagrado de los cristianos que el Shogun destruyó en la famosa batalla de Shimabara. Aunque siguen realizando sus actividades en la clandestinidad, de hecho, varios dirigentes de algunos dominios son cristianos.

Ran¿Cómo quién?

Shinichi: Mi padre, por ejemplo, dicen que es cristiano, pero lo único que hace es permitir que cada uno rece a quien quiera, pues somos libres de hacer lo que queramos con el tiempo que se nos ha otorgado en esta vida, para aprender y para hacerlo mejor en la siguiente.

Ran: Bueno, las ideas de un gran señor exceden mi comprensión, así que, no sé si ha obrado bien o mal.

Shinichi: Tranquila, él sabrá lo que se hace. Buenas noches- se sentó en posición de Buda, cerró lo ojos y se dispuso a dormir, pero esta vez tampoco pudo, pues Ran le dijo:

Ran: Oye¿piensas dormir así? Acabarás por coger reuma.

Shinichi: No te preocupes, no iba a dormir, sólo iba a meditar todo lo que ha ocurrido hoy antes de dormir. Además, lo que duerme es mi cuerpo, todas estas batallas me han permitido desarrollar la capacidad de que aunque mi cuerpo duerma, mi cerebro se mantenga despierto.

Al cabo de un rato se tumbó cerca de ella, pero dándole la espalda y al ver que le era imposible controlar hasta el impulso más débil, se levantó y se sentó en un tronco que había tras él y acto seguido, se durmió, sin saber que todavía le quedaban muchas cosas que hacer antes de volver a Shizuoka.

Notas del autor:

Hola, ya estoy de vuelta, siento haber tardado unos meses en subir el cap. anterior, pero los examenes y esas cosas... cambiando de tema. Lo he conseguido, me he leído EL LIBRO DE LOS CINCO ANILLOS, de MIYAMOTO MUSHASHI- sensei. La verdad, si practicas cualquier deporte en el que haya cualquier tipo de contacto, ya sea futbol, karate, esgrima (( que son los que hago yo)) o cualquier otro, te servira de mucho. Si a alguien le interesa, que me mande un email a cualquiera de las dos cuentas que aparecen en mi BIO y yo le dire donde conseguirlo.

Aclaraciones a los reviews:

Yumi¿te parece lo suficientemente pronto? Espero tus reviews.

Si lo has leido y te ha gustado, dozÔ, deja reviews, y no pienses, "bah, ya lo dejaran otros" porke casi nadie deja. Venga, animaos, ke me basta con algo como "me a gustao muxo" o "es una mier..." da igual, aunque espero que sean mas como el primero.

Me despido hasta pronto

micchel 8 8 8