Aoshi: Venga, vámonos- dijo .
Shinichi: ¿Pero tú no estabas meditando?
Aoshi: Sí, pero para meditar hace falta paz y la explosión de unas minas anti-persona no ayudan a que se mantenga la armonía y la paz en ningún lado¿no?
Y así se fueron, hablando tranquilamente, dirigiéndose hacia Shizuoka, pero sin saber que allí todavía había sorpresas.
El la quiere, pero ella la tiene
Castillo del señor Kudo, en Shizuoka
Aoshi: De verdad, hermano, Miyano planea atacarnos.
Yusaku: No lo creo, Aoshi, el señor Miyano me ha enviado un emisario, para solicitar formalmente la boda de mi hijo con su hija, Siho Miyano y mi hijo irá al dominio de Miyano y se desposará con su hija.
Aoshi: ¿QUÉ?- gritaba - Yusaku, por muy guapa que sea la hija de Miyano y por muy bueno que sea el enlace para el dominio, no puedes dejar de lado lo que te acabo de decir. Miyano planea atacarnos.
Yusaku: Fuera. El que manda aquí soy yo, y si digo que se casa, mi hijo se casa.
Aoshi no replicó, se fue de la habitación y se dirigió al comedor, donde, para su sorpresa se encontraba Shinichi, con sus amigos, hablando tan tranquilo
Aoshi: SHINICHI ¿has hablado con tu padre?- preguntó.
Shinichi: Sí.
Aoshi: Ah, y estás tan tranquilo, sentado y hablando, sabiendo que te van a obligar a casarte?
Shinichi: Sí, estoy tranquilo, sobretodo, porque yo sé perfectamente con quien me voy a casar y no va a ser con Miyano.
Aoshi: ¿Cómo?
Shinichi: Correcto, mi padre se encuentra en su residencia de verano y ese de ahí es un farsante. Antes de que lo digas, un hijo siempre reconoce a su padre y ese hombre no es mi padre. Con estas sospechas nos dirigimos al sótano secundario, el que no se usa y encontramos a mi padre atado y amordazado. El resto, puedes suponerlo.
Aoshi: Vaya, entonces¿por qué no acabáis con el farsante y punto?
Shinichi:Simple, ellos han golpeado a nuestro señor, ahora nosotros golpearemos al suyo.
Aoshi: Hmmmm… parece que eso suena a venganza, ne.
Shinichi: Bueno, algo así- le respondió .
Heiji: Pero, señor Shinichi, si se supone que vas allí a casarte¿cómo se lo dices a Ran después?
Shinichi:Vaya, no esperaba que me preguntaras sobre eso. Bien, mi plan es el siguiente, cuando haya rechazado a la Miyano, me vuelvo y le digo "la he rechazado por ti" ¿ a que queda bonito?
Aoshi: Bueno… los he visto mejores.
En ese momento, entró en la sala un joven, de unos 20 años, que se acercó a Heiji, le susurró algo al oído y en cuanto se retiró, Heiji dijo:
Heiji: Vámonos, ya están los caballos.
Tras esto, Heiji, Shinichi y Kaito se fueron, dejando a Makoto y a Aoshi encargados de la situación, pero en el momento en el que ellos y los 40 soldados que les acompañaban pararon cerca de un pueblo, un aldeano salió corriendo, se arrodilló ante Shinichi y le dijo:
Aldeano: Señor, una paloma mensajera nos ha traído este mensaje.
El hombre le dio la paloma con el mensaje y Shinichi, después de asegurarse de que era una de las que Kaito había amaestrado, le quitó el mensaje a la paloma y leyó el siguiente mensaje:
Señor Shinichi, los Miyano han secuestrado a Ran.
Shinichi: Mierda¿por qué todo me tiene que pasar a mí?
Se dio la vuelta y se dirigió de nuevo a Shizuoka, donde le esperaba un contingente para informarle de la situación:
Capitán del contingente: Señor, la situación es…
Shinichi: Calla, convoca a todas las tropas y a todos los generales, partimos de inmediato.
Capitán del contingente:¿A todas…?
Shinichi: ¡NO ME HAS OIDO?
Capitán del contingente: Sí, señor. Como ordene, señor.
Dicho esto, el soldado se retiró y Shinichi se dirigió al dojo, de donde cogió cuatro catanas, cuatro wakizashis, tres tantos, unas pistolas, un arco, una ballesta y munición abundante. La metió en una bolsa y puso esta en el caballo. Tras esto, se volvió y se encontró con un grandísimo número de soldados, esperando a que él diera la orden:
Shinichi: Hombres aquí reunidos. Vamos a partir hacia Miyano, al rescate de una dama que ha sido secuestrada. Todo aquel que crea que puede perecer, puede quedarse, le aseguro que nadie le mirará diferente. Los que vayan a venir conmigo, que sepan que le vamos a demostrar a los Miyano de lo que están hechos los hombres de Shizuoka. Ellos dicen que no fuimos a Sekigahara por miedo a perder, porque éramos "maricas". Demostrémosles que nada puede parar a Shizuoka. Yo estoy con vosotros, os aseguro que ganaremos y que los Miyano pagarán caro el secuestro que han llevado a cabo y si se pasan un poco, les enseñaremos que nada es imposible si se tiene fe en que se va a salir victorioso. Vamos a ganar y a hacer que nadie, ni el shogun se atreva a tosernos siquiera. ¿Estáis conmigo?
Soldados de Shizuoka: ¡SÍIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIII!
Shinichi: PUES VAMOS ALLÁ.
Shinichi se colocó al frente de la marcha y un increíble ejército de 500000 personas se dirigió a saldar la ofensa que había sufrido el dominio de Shizuoka.
Tras 10 horas de camino, a paso ligero, llegaron a la frontera entre los dos dominios, donde una paloma esperaba a Shinichi, este le cogió el mensaje que llevaba en la pata, donde ponía:
"ya está hecho. Makoto"
Shinichi: (Perfecto- pensó - Ahora solo falta mi actuación)
Entonces, aceleraron el paso y como el dominio de Miyano, no poseía tierras de cultivo en esa parte, estaba completamente desierta, salvo que a la lejanía se distinguía la presencia de soldados de los Miyano.
Heiji: Preparaos para la batalla, en 1 hora, sangre de Miyano teñirá este campo- dijo , adelantándose a Shinichi.
Shinichi: Sí, hoy los hombres de Shizuoka llevaremos algo a cabo, una guerra como nunca se han visto en este país. Pues nunca antes, un guerrero a llevado a su ejercito a la batalla, para rescatar a alguien que sea importante para alguien mas que para él, pues ella, en breve será la mujer más importante de Japón.
Dicho esto, al percatarse de que en unos instantes tendría a sus enemigos encima, se bajó de su caballo y se puso al frente de sus hombres, quienes al ver a su jefe despojarse de su capa, sabían que nadie que se pusiera ante él para luchar iba a sobrevivir y se prepararon para cargar contra un enemigo de dimensiones similares al suyo, pero que conocía el terreno, mientras que ellos solo contaban con una ventaja, pero para estos soldados, esa ventaja era más que suficiente, pues era un hombre y se llamaba Shinichi Kudo.
Shinichi: ¡ATACAAAAAAAAAAAADD!
Con ese grito de su general, partieron hacia la batalla.
Cuando los dos ejércitos chocaron, la tierra tembló, mientras que esta se teñía de sangre Miyano y los de Shizuoka vociferaban a más no poder.
En el fragor de la batalla, se encontraba Shinichi, decapitando y mutilando por igual a enemigos que acababan por los suelos, mientras que sus compañeros acababan con el peligro en los flancos de Shinichi, pero no sabían que Miyano había recibido como regalo de Yoshinobu algo mucho más mortífero de lo que ellos imaginaban.
En ese momento, Shinichi vio como Kaito se levantaba después de derribar a un enemigo y le mostraba su puño cerrado con el pulgar hacia arriba, lo que para ellos significaba que tenían ganada la batalla, pero en ese momento, un gran estruendo se escuchó, mucha sangre salía del costado de Kaito, mientras éste caía al suelo.
Shinichi: ¡KAITOOOOO!- gritó, al tiempo que corría y se situaba al lado de su camarada.
Kaito: Tran… quilo, ve a por ellos- dijo, realizando un gran esfuerzo.
Shinichi: Hai, déjamelos a mí- respondió.
En ese momento se levantó y se dirigió hacía 2 capitanes que había tras él y les indicó que se llevaran al general Kuroba a ver a un médico inmediatamente, ellos le obedecieron y se lo llevaron inmediatamente. En cuanto desaparecieron, Shinichi se giró y miró el castillo de los Miyano y, con los ojos inyectados en sangre, a causa de la furia, se dirigió hacia éste con paso decidido y acabando con todos los enemigos que se interponían entre él y los que habían atacado a Kaito y secuestrado a Ran, demo no acababa con ellos con movimientos difíciles o increíbles, sino que hacía ataques básicos y simples como un corte lateral o uno descendente ( lo que para los kendokas serían "ataques sencillos") demo cuando ya estaba cerca del castillo, entre éste y Kudo se encontraba un hombre de unos 2 m. de altura y con una catana muy larga, de casi 3m. y medio de longitud.
Shimimaru: Vaya, así que este pequeñín es el famoso "águila"¿no?
Shinichi: Apártate- le amenazó- si no quieres probar "el fuego de la venganza".
Shimimaru: Ja, soy el 2 mejor espadachín de Miyano y te aseguro que soy mejor que tú.
Shinichi:¡QUE TE APARTES HE DICHOOOOOOO!- gritó, muy cabreado, tanto que sus pies perforaron el suelo y la tierra se abrió levemente bajo sus pies.
Shimimaru: Nanî¿Cómo puedes hacer eso...?
No pudo terminar, porque Shinichi había saltado hacia él, y habría matado al gigantón, de no ser porque una espada se cruzó en el camino de la catana del samurai.
Mercenario: Hola- dijo éste- me presentaré, me llamo Robert Maisên, soy francés y soy un mercenario al servicio de la señorita Shiho Miyano.
Shinichi: APARTAOS.
Robert: No, lo siento, demo he de acabar contigo.
Shinichi: TE HE DICHO QUE TE APARTES.
Robert: Por cierto, no veo rastros de balazo en tu ropa¿cómo conseguiste que el balazo no te matara?
Shinichi no respondió, demo sus ojos se pusieron completamente rojos y se lanzó hacia el flaco francés que tenía delante, pero este le esquivó hábilmente realizando una excelente parada en bajo (para los entendidos en esgrima, iré poniendo en paréntesis lo que sería para nosotros) ( sexta) y un salto hacia atrás, que le bastó para que el ataque no le tocara, justo tras esto, Robert cargó contra Shinichi, quien realizó una increíble parada hacia la izquierda, sin ni siquiera moverse (cuarta) y realizó un rapidísimo contraataque, con el que le abrió el pecho a su enemigo.
Robert: ¿Cómo¿Demo si yo soy el campeón de Europa, cómo has podido...?
Otra vez, Shinichi no contestó, simplemente se acercó a él, que estaba de rodillas en el suelo y le decapitó.
Entonces sacó su segunda catana y atacó rápidamente a su rival apuntando al lado izquierdo de su cuerpo (fondo) y cuando su enemigo fue a parar el ataque, Shinichi realizó un giro de muñeca y cambió la dirección del ataque (pase) y atravesó el pecho de su enemigo.
Justo después de atravesarle, sacó la espada del pecho de su oponente y se dirigió hacia la puerta, sin saber lo que ocurría dentro.
Se aproximó a la puerta y le dio unos leves toques, como si quisiera llamar y en el momento en que un soldado abrió la rejilla, introdujo por ella uno de los tantos y se lo clavó en un ojo, matándole y justo tras eso, le propinó una patada muy fuerte a la puerta, que se partió por la mitad y envió el cadáver de su enemigo contra los 2 que había tras él, dejándoles inconscientes. Rápidamente, en el momento en el que entró en la estancia, se dirigió hacia los pisos superiores, sin que nadie se cruzara en su camino.
Ya en el piso de arriba, pudo escuchar una conversación, mantenida entre dos mujeres
Mujer: Te he dicho que ha muerto y es que ha muerto, niña, a ver si te enteras.
Ran: No, Shinichi no puede haber muerto...
Entonces una tercera voz intervino en la conversación:
Shiho: Conque Shinichi¿eh? Vaya, parece que le quieres tanto que te atreves a llamarle por su nombre ¿eh?-en ese momento, se escuchó como Shiho le propinaba un sonoro manotazo a Ran- A ver si aprendemos modales, niñata. Ahora te reunirás con él en el otro mundo.
Entonces, Shinichi abrió la puerta corredera que le separaba de la habitación y se quedó parado, en el umbral, al observar la escena que se presentaba ante sus ojos. En la susodicha habitación, se encontraba Ran, de rodillas, maniatada y con ambas manos en la mejilla, que estaba completamente roja y a Shiho a poca distancia de ella y mirándola con un desprecio, que se notaba que procedía de los celos y junto a ellas, una mujer de unos 25 años que también miraba a Ran con cara de pocos amigos y al fondo de la habitación, unos 15 hombres.
Shiho: Vaya, que honor, el famoso heredero de Shizuoka, el señor Shinichi Kudo en mis aposentos. Anda, es verdad, que eres mi prometido, así que puedo llamarte Shinichi¿no?
Ran: ¿Shinichi¿qué te ha pasado?
Shinichi no habló, solo cogió a Ran, la cargó sobre su hombro y se dispuso a salir, demo dos hombres le bloqueaban al paso, así que se giró y miró desafiante a Shiho, quien sacó una pistola de la manga de su kimono y apuntó con ella a Shinichi.
Shiho: Si no eres mío, no serás de nadie
Y disparó contra él.
CONTINUARA...
Notas del Autor:
Ya tenéis aquí el cap. 7, os ha gustado, no, solo un poco? Es igual, dejadme un review, si queréis que el fic siga, no colgare el próximo cap. hasta que no haya suficientes reviews.
Aclaraciones a los reviewsRanK: En serio te parece interesante? Me alegra que pienses eso. Tranquila, lo importante es que lleguen reviews, más vale tarde que nunca (preferiblemente antes). Domo-Arigatô por el review y espero que lo sigas leyendo y revieweando.
yumi: Je, eres la seguidora más fiel del fic que tengo. Tranquila, igual que dije antes lo importante es que los reviews lleguen. Espero tus reviews en el próximo cap. Domo-Arigatô por el review y espero que lo sigas leyendo y revieweando.
Y al resto, dejad reviews, dozô.
Hasta pronto
