En el capítulo anterior...

Ran: ¿Shinichi¿qué te ha pasado?

Shinichi no habló, solo cogió a Ran, la cargó sobre su hombro y se dispuso a salir, demo dos hombres le bloqueaban al paso, así que se giró y miró desafiante a Shiho, quien sacó una pistola de la manga de su kimono y apuntó con ella a Shinichi.

Shiho: Si no eres mío, no serás de nadie

Y disparó contra él.

Entre la bala y la pared

Y Shinichi, que ya había supuesto ese movimiento, fijó toda su atención en el cañón y en el gatillo, esquivó la bala con un rapidísimo movimiento, al tiempo que depositaba a Ran en el suelo, que también le sirvió para acercarse más a Shiho, quien le dijo:

Shiho: ¿Por qué¿Por qué no puedes morir¿Por qué nadie puede matarte¿Por qué tienes que amar a esa plebeya y no fijarte en mí? Todos los nobles de Japón me desean, pero¿por qué el único al que yo deseo es el único al que no puedo tener?

En ese momento, un guardia que estaba tras los dos jóvenes, atacó a Shinichi con una antorcha y justo cuando iba a impactar en él, Ran se interpuso y gritó:

Ran: ¡SHINICHIIIII!

Y la antorcha impactó en la cara de ella produciéndole una grave quemadura y dejándola inconsciente, pero Shinichi logró cogerla y depositarla en el suelo, pero esta vez sus ojos no estaban inyectados en sangre por la furia, sino que estaban completamente blancos.

Shinichi: Rezad lo que sepáis- dijo, en un su último momento de lucidez, cordura o como queráis llamarlo, pues justo tras decir eso, se convirtió en lo que los historiadores de la época denominaron como "el auténtico Angel Exterminador del que se habla en éxodo"

Cuando tuvo muy cerca a uno de los guardianes de la puerta, realizó un ataque frontal a una increíble velocidad y atravesó completamente la cota de malla que éste llevaba oculta y, con su catana atravesando el pecho de su enemigo, realizó un golpe lateral, con el que le partió en 2 e hizo lo mismo con el que se encontraba a su lado y siguió con el círculo de la muerte acabando con la vida de uno que se le acercaba por la espalda, pero también acabó con la vida de 36 soldados que aparecieron en la sala y todo ello sin moverse del lado de Ran, de echo, lo que intentaba era separarse lo menos posible de ella para evitar que nada ni nadie la tocara. Y al verse atrapado, la cogió entre sus brazos y saltó atravesando una de las paredes que había en la sala para caer sobre un tejadillo y desde ahí a otro, así, hasta que llegó al suelo desde donde, rápidamente, se dirigió a la zona en la que estaban sus soldados, para encontrarse con Heiji, que se encontraba con Kaito en una improvisada enfermería en una tienda de campaña y al cabo de 30 min. les llegó la noticia de que sus enemigos se habían retirado y como le habían informado de que Shinichi ya había vuelto, pues ellos también volvieron, así que volvieron hacia atrás y se encontraron con Shinichi, quién les informó de que ya había recuperado al rehén y que podían volver, pues habían dejado al dominio de Miyano con apenas 500 hombres, mientras que el de Shizuoka apenas si había perdido 30 hombres, así que con ese balance tan positivo volvieron a Shizuoka, mientras que Ran seguía inconsciente.

Castillo de los Kudo

Al día siguiente

En una de las habitaciones

Ran acababa de despertar y se encontraba en una de las habitaciones del castillo y vio como Shinichi y Heiji se encontraban junto a ella, cada uno a un lado y hablando tranquilamente. Y no podía dejar de pensar en lo que le diría ahora a Shinichi:

-F-L-A-S-H-B-A-C-K-

Justo tras volver del monasterio

En el castillo de los Kudo

En la habitación de Shinichi

Se encontraban Shinichi y Ran, en la habitación de éste, hablando:

Shinichi: Ran, te juré que nos volveríamos a ver aquí, pero no te dije el motivo y es el siguiente. Yo te dije que posiblemente fueras mi esposa¿no?

Ran: Si...

Shinichi: Pues quita el posiblemente, Ran¿querrías ser la esposa de Shinichi Kudo, heredero del dominio de Shizuoka? Ya sé que como soy el heredero podría obligarte, pero prefiero darte a elegir, porque te amo.

Ran: ¿Tu...? Ehh... Yo... Claro, Shinichi, por supuesto que quiero casarme contigo.

Shinichi: ¿Sí¿De verdad?

Ran: Pues claro.

Tras esto, Shinichi se fue, pidiéndole que se fuera y descansara después de ese agotador día, que al día siguiente, por la mañana, él pasaría por su cuarto para "hablar" sobre ese día, pero no llegaron a hablar de ello.

-F-I-N-F-L-A-S-H-B-A-C-K-

Heiji: Vaya¿con que esas te traías, eh, señor Shinichi?

Shinichi: Sí y lo dije muy en serio, aunque esperaba que mi padre se alterara un poco o algo así, pero nada, una noticia como esa y ni se inmuta, tan sólo sonrió un poco.

Ran: Shinichi, te libero, de nuestro compromiso.

Shinichi: Delira- sentenció.

Ran: Ya no soy adecuada para convertirme en la esposa de un futuro gran señor.

Heiji: Sí, sin duda alguna está delirando.

Ran: ¿Es que no lo ves? Tengo media cara completamente quemada. Necesitas una esposa que pueda estar junto a ti sin atraer sobre ti la vergüenza y la mofa.

Shinichi: Heiji, tendrías que haber visto como se interpuso entre la antorcha y yo- continuó, ignorando aparentemente la intervención de la chica- ni siquiera en el kabuki he visto algo semejante. Además, cada vez que vea su cara marcada, recordaré con orgullo el alto precio que pagó por salvarme la vida.

Ran no pudo seguir conteniéndose y lágrimas de auténtico amor y gratitud rodaron por sus mejillas. Le habría gustado agradecer a Shinichi la firmeza de su amor, pues sabía que más de uno de los nobles, por no decir todos menos él, de la época habrían negado la conversación que mantuvieron antes de la batalla y habría buscado a otra, pero él no, él era diferente al resto. En ese momento, Heiji se disculpó y se retiró, con la excusa de que tenía que hacer recuento de tropas, pero Shinichi sabía lo que iba a hacer Heiji...

En la otra parte del castillo

Heiji: Esto... yo quería pedirte...

Kazhua: ¿Sí?

Heiji: Pues, quería pedirte que te casaras conmigo...

Kazhua: ¿Sí¿De verdad? Pues...

Heiji acercó su cara a la de ella y le dijo:

Heiji: Por favor, piénsatelo.

Kazhua: Ya me lo he pensado y mi respuesta es SI.

Heiji: De verdad? Bien, pues, ya que has aceptado casarte conmigo, deja esa bandeja y ven conmigo, vamos a hablar del tema.

En la sala de ceremonias de el castillo

Kaito Kuroba, general de la flota naval del dominio de Shizuoka y Aoko Nakamori, una de las mujeres al servicio del clan, estaban contrayendo matrimonio, un matrimonio que sería muy importante para el pueblo japonés. Pues a partir de ese momento, un gran número de cosas iban a ocurrir.

En uno de los jardines del castillo

Shinichi: Ran, he estado dándole vueltas a una cosa y he llegado a la conclusión de que el budismo no me llena, que para mí no es una religión, para mí no es más que una forma de vida, y leyendo la Sagrada Biblia de la que te hablé hace tiempo y llegado a otra conclusión, eso es una religión de verdad, que incluso tiene sentido, así que he decidido comenzar a creer en ello y "bautizarme" que es como ellos llaman al rito de iniciación y mi padre me ha comunicado que va a decretar la libertad de creencia religiosa en el dominio de Shizuoka, lo cual, aunque ocasione que unos cuantos de nuestros hombres se vayan, hará que muchos de los cristianos que sobrevivieron a Shimabara vengan aquí.

Ran: Esto... he leído ese libro, bueno, algunas partes y comparto tu opinión¿se podría arreglar para que nos bautizásemos los dos?

Shinichi: Pues claro, por ti haría mucho más.

2 semanas más tarde

En una de las habitaciones del castillo reservada para invitados

Shinichi: Ran, mira, ella es una misionera americana, se llama Jodie Saint-Emillion y el hombre que tiene a su derecha es Suichi Akai, el primer sacerdote japonés, ellos son quienes esta tarde nos bautizaran y nos casaran según sus costumbres, ya tenemos hasta tu traje de novia. Hello, I´m Shinichi Kudo, the inheriting of this domain…

Jodie: Tranquilo, señor Shinichi, hablo tu idioma.

Shinichi: Uffff… menos mal.

Ran: Shinichi, no sabía que hablaras otro idioma aparte del japonés...

Shinichi: Mi padre me dijo que sería bueno que aprendiera ese idioma y al final ha acabado sirviendo para algo.

Además. Este día es histórico, pues la señorita Jodie es la primera extranjera en pisar suelo japonés desde que los Tokugawa se instalaron el poder y prohibieron el comercio internacional.

Suichi: Por cierto, le he estado dando vueltas a una cosa. Señorita- dirigiéndose a Ran- ¿Cómo se hizo esa marca que tiene en la cara?

Ran: Preferiría no hablar de ello... si no le importa...

Suichi: Por supuesto, disculpe mi descortesía.

Ran:

Shinichi: Si nos perdonan… vamos a cambiarnos para el gran momento, si no les importa, vayan al salón principal y espérennos en compañía de mi padre¿de acuerdo?

Jodie: De acuerdo.

Una hora más tarde

En el salón principal

Sí, ya había ocurrido, un hecho que marcaría un antes y un después en la historia de Japón, el primer sacerdote japonés, había casado y bautizado a la primera pareja japonesa, que no eran nada más y nada menos que la pareja que heredaría el dominio de Shizuoka, además, un gran número de personas de la clase media, había recibido, por voluntad propia, una copia de la Sagrada Biblia, pero no sólo eso un gran número de personas habían acudido a Shizuoka para buscar refugio y poder practicar libremente su religión. Pero también fue muy sorprendente que nadie abandonó el dominio tras el decreto del señor Yusaku, al revés, todos lo recibieron con felicidad, pues sabían que eso implicaba cierto cambio hacia mejor y les aproximaba más a las grandes potencias occidentales de las que apenas si sabían nada, pues el Shogun Ieyasu Tokugawa había decretado cerrar los puertos a las naves extranjeras, impidiendo así cualquier tipo de posible invasión y uno de los motivos era que no esperaba que los kamikaze (vientos sagrados) les volvieran a salvar, como ocurrió las dos veces que Gengis Kan intentó conquistar Japón, pues en las dos, fuertes corrientes de aire, denominadas "tornados" acabaron con el grueso ejercito del rival y los presentes en la batalla, les denominaron Kamikaze. Todo esto, al actual Shogun no le gusto en demasía.

Esa misma noche

En la habitación de los herederos

Ran ya se había quitado el gran vestido blanco que Shinichi mandó tejer para ella en un tiempo récord de 2 días, pero el bonito momento de la ceremonia había pasado, ahora ella, con el kimono de dormir, esperaba junto al futón el regreso de Shinichi, quien había salido para, junto a Heiji, instalar a los invitados en sus habitaciones y tras 15 min. llegó. Ran era todo temblores, estaba muy preocupada, pues sabía como eran los nobles japoneses y creía que Shinichi no sería una excepción, ya que, aunque fuera muy diferente a los demás, no dejaba de ser un hombre y sabía muy bien que los nobles japoneses practicaban cosas que los hombres occidentales definirían como "de mal gusto".

Cuando entró en la habitación, se quitó el pesado kimono que llevaba encima y se quedó en una sencilla bata de dormir, se tumbó. Junto a Ran, quien estaba a punto de llorar, apagó la vela que iluminaba la sala y con una extrema dulzura y timidez, le preguntó:

Shinichi: Ran¿puedo besarte?

Ran: Por supuesto.

En ese momento, ella se dio cuenta de que Shinichi era muy diferente a todos los demás de su época y que Shizuoka tenía ante sí al más grande jefe de toda su historia y tras esto, ocurrió lo que ocurre en todas las noches de bodas, hicieron el amor. ((No entrare en detalles, pues podría herir la sensibilidad de más de una persona y porque lo considero inoportuno para esta historia.))

Esa noche, Shinichi, tuvo un sueño muy extraño, que parecía más bien una pesadilla…

-S-U-E-Ñ-O-

Se vio al él mismo, con unas prendas muy extrañas y en un lugar con un gran colorido y en el que había artefactos muy extraños que se movían solos y junto a él, se encontraba Ran, con expresión triste y llorando, entonces él vio como un hombre vestido con un traje negro muy occidental corría hacia un callejón y él, le seguía y Ran intentaba detenerle, pero se le rompió una cuerda que llevaba en su extraña sandalia y Shinichi entraba en ese oscuro callejón…

-S-U-E-Ñ-O-

En ese momento, Shinichi se despertó y completamente empapado en sudor. Miró a su lado y allí se encontraba Ran, junto a él, plácidamente dormida y con el viento frío de la noche acariciando su cuerpo desnudo, así que él se levantó, se puso el kimono y tapó a la chica con la manta. Tras esto salió y se fue al balcón de la otra parte del castillo, para relajarse observando el mar y en cuanto llegó, se apoyó en el poyete, para observar la quietud de las aguas, cuando alguien se le acercó por la espalda y le puso una manta sobre sus hombros, mientras que le observaba cariñosamente con una lámpara en las manos. Entonces, Shinichi se fijó en la cara de la chica, en la que no quedaba ni una sola muestra de la quemadura y Shinichi se quedó perplejo, observando y ella, creyendo que él observaba la cadena que llevaba en su cuello, le dijo:

Ran: Me la dio la señorita Jodie, según me dijo, es una representación de la Virgen María.

Shinichi: Ran… tu cara…

Ella se pasó su suave mano por la zona que él le indicaba, esperando encontrar las muestras de la quemadura, pero, en cambio, se encontró con que su piel volvía ser fina y suave, como antes...

Ran: ¿Pero…¿Cómo…?

Shinichi: Ran- gritó, al tiempo que la cogía por la cintura y la alzaba- Esto es un auténtico milagro, Dios ha intercedido por ti.

Este fue el comienzo, de una época que marcaría el destino del país.

Continuara…

Notas del autor:

Wenass, k tal? Bien, para empezar, me gustaría felicitar desde aquí al Liverpool FC por su increíble partido de Champions, que ha sido uno de lo mejores espectáculos futbolísticos que he visto en mi vida y en especial a Jerzy Dudek, que hizo posible que Rafa Benítez se convirtiera en uno de los mejores técnicos del mundo (aunque para mí, lo era desde hace tiempo). Ahora, el fic.

Mucha gente me ha dicho que le doy y le voy a dar ( en los siguientes caps. mucha importancia tanto a la religión como a los sentimientos, pues bien, eso es porque en futuro de la historia serán muy importantes.

Ahora, a los reviews:

Palito: Bien, gracias, me alegra saber que me fic también triunfa fuera de España. me gustaría seguir recibiendo tur reviews en los proximos caps. Domo-Arigatô por el review.

yumi: Je, tranquila, aunque los reviews se repitan, siempre son una alegría para un escritor, eso de "Tiene un mensaje nuevo en su Bandeja de Entrada" la verdad, se me saltan las lágrimas cada vez que veo un review en mi correo, porque los reviews son muy importantes para todo escritor, sobretodo si son de una fan que siempre sigue tu fic. Espero que tengas razón y sigas revieweando. Domo-Arigatô por el review.

RanK: Buenass. Siento haber tardado un mes en actualizar, demo entre los exámenes y la familia, no he tenido tiempo. Je, que bien te haces la despistada,sólo te ha faltado el silbido,xD.A partir de ahora intentaré actualizar más rápido, aunque tú ya sabes lo que va a pasar,ne. Domo-Arigatô por el review.

Aiuchi: Mira,éstos son los reviews que más me gustan largos y sólo te dicen cosas bonitas. Bueno, gracias por entender que en aquellos tiempos sólo estaba en sexto y no tenía la experiencia ni el apoyo que tengo ahora. Je, lo de la pluma, para los que no lo pillen, es por la capacidad de escritor, no por eso... lo digo porque más de un graciosillo lo ha malinterpretado, demo yo te entiendo.En realidad no pretendía que se pareciese tanto a RK,demo al final, aunque sea sólo un poco, ha terminado interfiriendo en mi forma de escribir el hecho de que haya vuelto a leerme los cómics. Muchas gracias por tus felicitaciones, espero que te siga gustando. Domo-Arigatô por el review.

P.D.: Tranquila, te perdono.

Bien, pa despedirme, os recuerdo lo de siempre dejad reviews, dozô con una dirección hotmail para poder hablar más seriamente sobre el fic.

Hasta pronto

michel 8 8 8