THE SEDUCTION OF THE INNOCENT

INTRODUCCION:

Este no es mi primer fic, pero creo que es lo mejor que voy a escribir, al menos por el momento, siempre me ha gustado escribir pero la verdad es que nunca he tenido muy claro sobre que queria escribir espero que este me guste como salga.

Este fic es totalmente un Draco-Hermione , hace poco hice una maratón de películas de amor, las tipicas para adolescentes y esta fic quiero que sea una mezcla entre las tres que han sido mis preferidas: Alguien como tu, Nunca me han besado y Crueles intenciones. No se como saldra la mezcla pero ya tengo bastantes ideas en mente y el resto sera poner las manos sobre el teclado y haber que sale.

Espero que os guste

CAP.-1

Primer día de colegio, acababan de montarse en el expreso de Hogwarts y todavía eran las 10:45, tenia tiempo de sobra para buscar un buen vagón a poder ser vacío. No hizo falta buscar uno vacío, encontró algo que le gusto: una chica sola en un vagón vacío.

"Vaya, vaya, vamos a empezar bien el curso…"

-Hola, perdona ¿te importa si me acomodo aquí hasta que lleguen mis amigos?- Dijo el con un tono de amabilidad en su voz.

-Claro- Dijo ella cerrando el libro que estaba leyendo en ese momento y se dedico a mirarle.

-Eres muy amable ¿sabes?-dijo el sonriendo de la manera mas dulce que podía- ¿Cómo te llamas?

-Lisa, Lisa Turpin, de Ravenclaw-le respondió ella.

-Yo soy….-empezó el.

-Draco Malfoy-acabo ella- si, lo se, todo el mundo te conoce en el colegio, he oído hablar mucho de ti.

-He de decirte que la mayoría de las cosas que has oído de mi son solo rumores- dijo el.

-No suelo hacer caso a los rumores- dijo ella con una sonrisa en la cara.

Hubo unos momentos de silencio hasta que el lo rompió.

-¿Sabes? Tienes unas piernas preciosas….-dijo el mirándole las piernas descubiertas de la chica, pues llevaba una falda-… me encantaría fotografiarlas- mientras decía esto pasaba su mano suavemente por la pierna de la chica…

Minutos después estaba la puerta del vagón cerrada bajo un hechizo y todo el compartimiento silenciado.

El tren ya estaba en marcha mientras Draco Malfoy salía del vagón en el que había estado hasta entonces, salía con el baúl y su lechuza Roseblack. Entonces vio salir a Blaise Zabini de un compartimiento, se volvió hacia Draco con una sonrisa en la cara.

-Draco- dijo acercándose a el- ¿Dónde te habías metido, tío?

-Lisa Turpin- dijo con resignación en la cara-"quedaremos entre las clases"- dijo parodiando la voz de Lisa- odio a las chicas de Hogwarts, ya no se escandalizan por nada.

-Jajajajaja-rió Blaise mientras los dos entraban el vagón.- vaya manera de empezar el curso.

-Si…-dijo Draco- ¿Qué tal el verano? imagino que movidito ¿eh, tu ya me entiendes jaja.

-Igual que el tuyo, parece jaja- dijo mientras chocaban las manos.

-La verdad es que si, pero empiezo a estar cansado de esas chicas tan superficiales, ya nunca te sorprenden, es todo la misma rutina- dijo mientras colocaba su baúl- ¡Quiero retos!

-Con que quieres un reto ¿eh?- dijo Blaise- Veamos lo que podemos hacer contigo… Quieres algo difícil…-dijo mientras pensaba- casi imposible- ¿una profesora, no todas son viejas y feas…tendrá que ser una alumna… alguien como…- justo en ese momento paso por delante del compartimiento una chica, era ella, era perfecta para el reto, si, ¿Cómo no se le habría ocurrido antes?

-Ya se quien será la candidata perfecta- dijo Blaise frotándose las manos- Hagamos una apuesta.

-¿Quién será la afortunada?- dijo con curiosidad, si era un reto tendría que ser alguien difícil de conseguir, la verdad es que tenia mucha curiosidad.

-Eso ya lo veremos- dijo Blaise- Ella es…Hermione Granger.

-Uuhh… si, todo un reto- dijo pensando como podría metérsela en el bolsillo.

-Tendrás que tirártela antes de fin de curso- dijo Blaise- ¿Qué te parece?

-Creo que me estas subestimando, amigo- le dijo Draco-para fin de curso habré podido hacer con ella lo que yo quisiera y mas…

-No te sobreestimes tu amigo, esta bien, de todas formas el que se beneficia soy yo así que- dijo pensativo- que te parece antes del baile que da Dumbledore antes de las vacaciones de Semana Santa, solo para el curso de séptimo, al acabar los exámenes.

-Creo, Zabini, que tu y yo tenemos una apuesta-dijo Draco mientras se estrechaban las manos.

- ¿Que apostaremos?- dijo Blaise –Dinero no… ambos tenemos una gran fortuna y apenas nos enteraríamos.

-Yo se que podríamos apostar- dijo Draco-…

La relación de Draco Malfoy y Hermione Granger era absolutamente nula desde sexto curso, Draco había dejado de meterse con ella y sus dos amigos a partir de ese curso, había perdido totalmente el interés en ellos y se había concentrado en otros temas mucho mas interesantes para el… para el se había convertido en una total perdida de tiempo insultar a Harry, Ron o Hermione pues la verdad es que no ganaba nada diciéndoles todo eso, lo único que quería era que se quedaran por debajo de el y así hacer que el consiguiera mayor posición dentro de su casa, pero a a partir de sexto curso su posición se había elevado notablemente en su casa, pero no a a causa de sus constantes insultos a los Gryffindors, sino a causa de lo bien que cuidaba su cuerpo y de el carácter de conquistador que podía adoptar cuando le parecía apropiado. Las chicas caían a sus pies como moscas y poco a poco siguió ocurriendo eso, pero no solo en su casa, sino en el resto de casas del colegio, había conseguido una fama insuperable en el colegio, los chicos le admiraban y las chicas le deseaban. Seria algo difícil conquistar a Hermione Granger desde que la conocía solo había cruzado palabra con ella para insultarla durante cinco años y el ultimo año no se habían dirigido la palabra. La cosa estaba realmente difícil, pero el estaba seguro de si mismo, y seguro de que iba a ganar esa apuesta.

El banquete de bienvenida estaba tomando lugar en el Gran Comedor, como de costumbre, Dumbledore ya había dado su discurso de bienvenida después de que los nuevos alumnos fueron seleccionados en las casas donde pasarían los próximos siete cursos de su vida, pensó que cuando terminara su curso echaría de menos ese colegio, a pesar de sus creencias durante todos esos años de que Dumbledore era el peor director que Hogwarts hubiera tenido jamás, le había tomado cariño, junto a todo el colegio, con todos esos escalones trampa, con todos los fantasmas, las escaleras que se mueven las puertas falsas y por muy extraño que pareciera también echaría de menos a Peeves, había que reconocer que ese duendecillo tenia imaginación, si, estaba seguro de que echaría en falta todo aquello.

-¡Eh, chaval!-Blaise le saco de sus pensamientos- ¿Cuándo piensas empezar?- dijo señalando con la cabeza a la mesa de Gryffindor.

-En cuanto pille una mínima ocasión, pronto- dijo Draco- en un par de semanas, un mes como mucho la tendré dentro de mi bolsillo.

-No te ilusiones tanto, Malfoy- le dijo Blaise con una sonrisa en la cara- te puedes dar una gran decepción no crees?

-Eso ya lo veremos- le devolvió la sonrisa- ¿no crees?

Entonces poso su mirada en la mesa de Gryffindor, si, allí estaba ella, sentada enfrente de Potter y Weasley, la tenia de frente, podía observarla sin que ella se diera apenas cuenta. La verdad es que Blaise tenia algo de razón, seria un poco complicado, Granger no era como la mayoría de las chicas a los diecisiete años, aparentemente su única preocupación eran sus estudios y rara vez la había visto tirando bolas de nieve en invierno o simplemente sentada conversando con el resto de las chicas; ella siempre estaba o en la biblioteca o en la cabaña de Hagrid fuera de las clases, seria difícil llegar hasta ella. Algo que ambos tenían en común eran los estudios, los dos eran los mejores estudiantes de su curso, aunque ella le superaba en algunas asignaturas, lo cual solía ponerle de los nervios muchas veces. Bien, partiría de eso, quizás se la encontraría "casualmente" en la biblioteca y talvez podría entablar una conversación con ella, era una buena idea.

Trato de observarle un atractivo, bueno no era fea, tenia unas facciones muy suaves, había visto a chicas mucho mas guapas que ella; su cuerpo, decididamente había visto cuerpos mucho mejores que el suyo, aunque tampoco era feo, era mas bien muy simple, delgada mediría 1´65 o así tenia pocas caderas y la verdad es que no tenia mucho pecho, pero en fin eso era lo que había, una apuesta era una apuesta y aceptaría las condiciones. El problema seria que ella se mostraría reacia a hablar con el, pero bueno trataría de engancharla con sus encantos.

Hacia una semana que habían empezado las clases y todavía no había dado ningún paso para acercarse a ella, necesitaría su tiempo y seria sutil, ganarse su confianza poco a poco. Y a les habían mandado dos trabajos y bastantes deberes así que ¿donde podría estar Granger un sábado por la mañana? La respuesta era sencilla: la biblioteca. A esas horas estaría prácticamente vacía, pero allí estaba ella, tomando apuntes de un libro.

El primer trabajo trataba sobre las cinco pociones mas poderosas del mundo, era el mas urgente y ella estaría trabajando en el, perfecto, solo había un libro con toda la información que pudieran necesitar.

Draco se acerco a la sección donde podía conseguirlo, pero. Como el había supuesto, el libro no estaba. Cogio uno que también pudiese ser útil y se sentó en la mesa de al lado de Hermione, se la quedo mirando un rato hasta que ella levanto la vista.

-¿Quieres algo?- le pregunto Hermione, parecía tranquila aunque su tono no era muy amable, estaba claro que aun sentía algo de remordimiento, tendría que ser amable.

-Veras…-dijo suavemente- me preguntaba si cuando terminaras con el libro podrías dejármelo, creo que es el único libro que tiene la información necesaria para el trabajo de Snape.

-Todavía me queda, por lo menos una hora, quizá dos para terminar con el- parecía un poco extrañada por el comportamiento tan amable que estaba teniendo, volvió a escribir en el pergamino- mejor espera a mañana.

-No hace falta, estaré aquí toda la mañana- le dijo sin apartar la mirada- avísame cuando termines.

-Bien- dijo ella. Realmente estaba extrañada con la amabilidad de Malfoy.

Los dos se pasaron toda la mañana en la biblioteca, ocupados con los trabajos. Las dos semanas siguientes se las paso metido en la biblioteca todo el tiempo libre que tenia, aunque no avanzo mucho con Hermione apenas intercambiaban palabras, lo mas cerca que había estado de ella fue el día antes de la entrega de trabajos que las mesas estaban todas ocupadas excepto un hueco enfrente del de ella aunque no pudo hablar con ella pues la señora Pince estaba totalmente concentrada en que no saliera una palabra de la boca de nadie, eso si, cada día tenia menos deberes ya no sabia ni que llevarse a la biblioteca. Seria mejor que cambiara de plan, ese no estaba dando muchos resultados y no quería apurarse hasta el último momento. Ya pensaría en ello.

Era el primer lunes de octubre, como cada primer lunes de cada mes recibía una carta de su padre, el estaba en Azkaban, pero todavía un poco de influencia allí adentro y movía hilos para que cada mes pudiera enviarle una carta a su hijo. Siempre era lo mismo, presionándole, su padre quería que se uniera a Voldemort y así poder hacer todo lo que el no había podido, pero esas cartas no las podía contestar no podía mandar cartas a Azkaban era una grandisima tontería, por lo tanto su padre no podía imaginar la postura de Draco ante el tema. La verdad es que a Draco nunca le había entusiasmado la idea de ser un mortifago, las artes oscuras era otra cosa, el era ambicioso y le encantaba tener algo que los demás no podían tener, poderes que los demás no podían tener simplemente por haber nacido en familia muggle o simplemente porque odiaban todo lo relacionado con ello, pero Draco no las quería por querer hacer el mal, sino por adquirir poderes. Su padre había interpretado esa ambición como un entusiasmo por servir a Voldemort y hasta el mismo lo había creído hasta que abrió los ojos, a el nunca se le había dado bien recibir ordenes y ese trabajo exigía cumplir las ordenes de su superior y acatarlas sin siquiera pensar en lo que estaban haciendo, difícilmente lo controlaba su padre no iba a dejar que una panda de locos lo dominara, pero su padre no lo entendía y no lo entendería nunca. El trataría de evitarle como lo hacia siempre no dejaría que su padre decidiera por el.

Eran mediados de octubre, Draco se habia dado un descanso en el tema de Hermione, preferia dejar pasar un poco de tiempo para pensarse bien lo que haria, aunque mientras esperaba no se habia quedado de brazos cruzados, ya se habia montado alguna que otra juerga en Slytherin. Las fiestas de Slytherin eran conocidas en todo el colegio como las mejores, en ellas podias hacer lo que quisieras habia buena musica, alcohol, y lo que ocurriera en las habitaciones no salia de ahí. A Draco se le puso una sonrisa en la cara pensando en la fiesta de la semana pasada, menuda noche, pero entonces la vio, alli estaba Granger, bajando por una de las escaleras pero justo cuando iba a bajar de ella su mochila se rasgo, todos sus libros cayeron al suelo y ella perdio el equilibrio justo cuando la escalera empezo a moverse. Empezo a caer esquivando todas las demas escaleras, estaba en el quinto piso asique la caida seria dolorosa, entonces Draco encontro su oportunidad. Mediante un hechizo puso un monton de cogines en el lugar donde ella iba a caer. Draco bajo a toda prisa antes de que alguien pasara por ahí y entonces no pudiese seguir su plan.

Cuando bajo Granger estaba inconsciente, durante la caida habia perdido la consciencia, era normal, no se encontraria muy mal, quiza dentro de una hora ya estaria despierta. La llevo en brazos a la enfermeria. Alli no habia nadie, bueno, esperaria a que llegase la señora Pomfrey, no tenia prisa, aunque… miro la hora, vaya, tenia entrenamiento de quidditch en media hora y tenia que recoger el equipo antes de ir al campo, asique no podria quedarse a esperar. Le dejo los libros que se le habian caido en la mesita que habia al lado de su cama y le dejo una nota, entonces se le ocurrio la idea, si, era un buen plan, le dejaria una nota donde le explicaria todo lo que habia pasado y como habia llegado a la enfermeria, no le diria quien era, pero le dejaria entrever que ella le atraia. Perfecto, ya tenia pensado todos los detalles.

Hermione se desperto un poco aturdida, no se acordaba que habia pasado, no sabia donde estaba, bueno, el lugar le sonaba… espera, eso era la enfermeria ¿y que demonios estaba haciendo ella en la enfermeria? Entonces empezo a recordar, su mochila se habia rasgado… sus libros se habian caido… entonces se movio la escalera y ella… ella se habia caido, si, ya lo recordaba, pero estaba en el quinto piso, no se encontraba tan mal como para haberse caido de un quinto piso. Miro a su alrededor y vio su mochila rasgada y todos sus libros en la mesita, encima de toda la pila habia algo que no estaba antes en su mochila, era una flor, pero no una flor cualquiera, era una rosa, pero nunca habia visto una rosa asi, era negra, era preciosa, estaba encima de lo que parecia una nota.

Espero que te encuentres bien, la caida te hizo perder la consciencia, pero tevi, y no podia quedarme de brazos cruzados mientras te veia caer, caiste sobre unos cogines y te lleve a la enfermeria, deberias cargar menos la mochila, aunque mejor deberias comprarte otra, porque la que tenias esta rota.

No te vayas antes de que la señora Pomfrey venga, puedes tener alguna contusion.

La verdad es que me gustaria conocerte, te he estado observando y me pareces una chica muy especial y diferente de las demas, y eso me gusta.

No me olvides

Xxx

Primer capitulo, espero que os guste, empece cpn este nuevo fic porque la verdad es que los otros que escribi no tubieron mucho éxito, la verdad, pero este lo pienso acabar, al menos lo voy a intentar, me gusta tener algo mio. Porfiiiiiiiiiiiii dejadme reviews plissssssssssssssssssss sino se me baja la morallllll. Ya se que no es muy bueno, pero quiero aprender a escribir y asi poco a poco ire ganando algo de experiencia.

Besitos a todos los que se hayan molestado en leer esto:

Asias¡¡

Muaks ;-)