Barby-Black: Bueno a ti ya te he contestado en privado y aquí simplemente lo mismo de siempre gracias.
Espero que les guste el capítulo y les quiero decir que todo lo que este escrito en cursiva son hechizos o conversaciones y hechos del pasado. Por si hay alguien que no lo sepa:Prongs James Potter Padfoot Sírius Black Moony Remus Lupin
Capítulo 5. El recuerdo del pasado y la vuelta al cementerioHarry Potter corría desesperado por los pasillos del colegio Hogwarts de magia y hechicería.
Se dirigía hacia la clase de Pociones que se encontraba en una de las mazmorras más amplias del castillo. El chico sabía que si llegaba tarde lo pagaría caro, pero todas sus corredizas no le sirvieron para nada.
Cuando el joven Potter entró en la mazmorra todos estaban trabajando en la poción de la muerte mientras que el profesor Severus Snape se encontraba de pie burlándose de la poción de Ronald Weasley.
Cuando el profesor oyó la puerta se giró rápidamente hacia ella y al ver quien entraba sus ojos se iluminaron por el placer de la venganza.
-Señor Potter llega usted tarde- dijo Snape con malicia.
-Sí, profesor-respondió Harry apenado por saber que esto descontaría puntos a Gryffindor.
-Potter cuánto son tres por diez-preguntó el profesor saboreando la cara de amargura de su joven alumno.
-Treinta señor-contestó Harry.
-Muy bien Potter, esos son los puntos menos que tiene su casa por esa desfachatez suya que tanto le pertenece.
Harry hizo una mueca con su cara, pero sin decir nada más se sentó al lado de Hermione y empezó a hacer su poción.
-Cuando acaben su poción déjenmela en mi escritorio y, para el próximo día quiero dos rollos de pergaminos. Uno debe contener los ingredientes y la forma de prepara dicha poción y en el otro deben constar sus usos y efectos-explicó el profesor de pociones.
Toda la clase hizo una mueca por la cantidad de deberes que les habían puesto en la primera clase del año.
Cuando la campana que indicaba cambio de clase sonó, todos los alumnos pusieron sus muestras encima de la mesa del profesor y, se marcharon a la siguiente clase.
Por suerte para Harry, Ron y Hermione, la siguiente clase era Defensa Contra las Artes Oscuras que sería impartida por Remus J. Lupin y Sarah Ananti.
El-niño-que-vivió decidió asistir un poco antes para poder hablar con su tutor y preguntarle si esta noche podría dormir en el cuarto de Remus.
Harry se lo quería pedir porque desde que había notado como los Dursley morían el sentimiento de pena por la muerte de Sírius había renacido en él y, eso probablemente significaría pesadillas y, no quería despertar ni a Ron ni a ninguno de los integrantes de la torre Gryffindor.
Cuando llegó a la clase de DCAO abrió la puerta y se encontró con el profesor Lupin y la profesora Ananti.
Remus notó en la mirada de Harry preocupación.
-Sarah por favor nos dejas un minuto a solas-rogó el licántropo.
-Claro Remus-respondió la chica y salió del aula.
-Pequeñajo, ¿qué te pasa?-preguntó su tutor.
-Bueno, la verdad me preguntaba si está noche puedo volver a dormir en tus aposentos-cuestionó Harry con temor al rechazo.
-Claro que sí mí cuarto también es tu cuarto es más ayer ya te lo mostré. Pero a que se debe esa preocupación por querer ir a mi cuarto-preguntó Lupin, pero antes de que Harry pudiera contestar los alumnos ya entraban en clase y con ellos la profesora Ananti.
-Sarah-dijo Remus-ocúpate tú de la clase unos momentos que el señor Potter y yo tenemos un asunto pendiente.
-Entendido-contestó la chica y empezó a presentarse a ella y a presentar la materia que les sería enseñada ese curso.
Mientras tanto Harry y Moony habían ido ha acabar con su charla a la Sala de los Menesteres.
-Bien Harry es hora de que respondas a mi pregunta de antes-comentó el licántropo.
-Es muy simple-empezó a decir el muchacho. Desde que ayer sentí el fallecimiento de mis tíos el vacío de Sírius que había conseguido llenar ha vuelto a nacer en mí y, creo que con eso vendrán más pesadillas del Departamento de misterios y, no quiero asustar a mis compañeros.
-De acuerdo, pero los días de luna llena no podrás venir a mi habitación-aclaró el profesor.
-Ya-dijo el chico con pesar.
-Por cierto hoy a las siete el profesor Dumbledore nos espera en su despacho.
Después de estas palabras ambos salieron de la sala y se dirigieron al aula donde los chicos estaban practicando el expeliarmus para perder tiempo.
-Bien chicos a mi todos me conocéis y por tanto no voy a perder el tiempo en presentaciones.
Dicho esto empezaron a practicar hechizos desarmadores y escudos protectores.
El día siguió sin demasiadas emociones y antes de que Harry quisiera la hora hablar con Dumbledore ya se abalanzaba sobre él.
El chico de pelo azabache y ojos esmeraldas estaba apoyado en un árbol cerca del lago cuando una mano le tocó el hombro.
El chico se giró y se dio cuenta de que era Moony y cuando miro el reloj supo el porque de la estada del licántropo allí.
-¿Cómo sabías que estaba aquí Moony?-cuestionó Harry.
-Simplemente porque este sitio y la torre de astronomía eran los sitios donde tu padre iba a pensar y creí que tú también los usabas-explicó Remus.
Harry esbozó una sonrisa en su rostro y se levantó dispuesto a seguir al licántropo hasta el despacho del director del colegio.
Por fin llegaron a la gárgola que señalizaba la entrada al despacho del director de Hogwarts.
-Jugo de calabaza-chilló con voz imponente Remus.
En ese momento como era de costumbre la gárgola dejó paso a unas escaleras que subían hasta la puerta de entrada al despacho.
Finalmente, picaron a la puerta.
-Adelante-contestó Albus desde su silla.
Sin más prejuicios Harry Potter y Remus J. Lupin entraron en la estancia.
-Por favor siéntense-dijo Dumbledore con voz pausada.
Seguidamente, el chico y Moony tomaron asiento.
-Muy bien Harry te he llamado porque tengo varios asuntos que tratar contigo y con tu tutor- explicó Albus. En primer lugar, mi más sincero pésame por el fallecimiento de tu única familia. También comunicarte que mañana es el funeral y creo que deberías asistir y,-dijo el director antes de que Harry le cortara-tendrás que ir a la casa donde se te entregará la herencia de los Dursley.
Esta vez si que el chico estaba fuera de sí y no hubiera habido hechizo capaz de contenerlo.
-¿Qué?-chilló Harry indignado. Yo no quiero la herencia de mis tíos y, mientras decía estola cara se le ensombreció a causa de un recuerdo muy similar.
-Pero pequeñajo entiende que eras el único familiar que tenían y que, por tanto eres el único heredero-razonó Remus.
-Pero eso no es verdad Vernon tenía una hermana llamada Marge la herencia le corresponde a ella-sentenció el muchacho ojiverde.
- Es cierto, pero Marge murió hace menos de un mes a causa del ataque de un perro, me sorprende que no te hayan dicho nada- explico Dumbledore.
-Pero aún así no lo quiero. Moony yo no deseo un dinero que está manchado de sangre y menos cuando sé que esa sangre ha sido derramada por mi culpa-contestó Harry con los ojos empañados por las lágrimas contenidas debido al recuerdo de aquella noche en el ministerio y la muerte de su padrino y gran amigo.
-Bueno entonces mañana asistirás al cementerio y harás acto de presencia en el entierro de tus últimos familiares y, aceptarás la herencia sin rechistar-dijo Dumbledore con voz autoritaria.
-De acuerdo, pero me gustaría también ir a visitar la tumba de...mis...padres sino es demasiada molestia-preguntó el chico con sutileza.
-Bien, si quieres yo te acompañaré además, creo que ya es hora de que vayas a verlos-se ofreció Lupin.
-Por tanto este tema ya queda zanjado-sentenció Albus. Ahora quiero decirte que la nota que dejó Voldemort nos indica el principio de tu guerra Harry y, eso quiere decir que tendrás clases extras de Defensa Contra las Artes Oscuras. También quiero decirte que cuando hacías oclumancia con Snape, él se dio cuenta de que eres capaz de hacer magia sin varita-explicó el director-y, creo que como no es un don muy común lo tendrías que desarrollar por si alguna vez lo necesitas. Estas clases extras serán impartidas por Remus J. Lupin el aquí presente-acabó Albus.
Harry sonrió mirando a su tutor el cual le devolvió la sonrisa.
-Perdona Albus-dijo Remus.
-Dime-contestó el director.
-Creo que Harry no debe asistir a las clases normales de DCAO porque en las clases extras haremos todo lo correspondiente al sexto, séptimo curso y un poco más-explicó Lupin.
-Sí, está bien-dijo el director . Harry las clases de oclumancia las harás conmigo los viernes a las siete de la tarde y, las clases con Remus serán todas las tardes de siete a nueve excepto el viernes, los días de luna llena y los fines de semana-razonó Dumbledore. Os podéis retirar.
-Adiós profesor Dumbledore-dijo Harry.
-Nos vemos Albus-dijo Remus.
Y seguidamente alumno y tutor se dirigieron a los aposentos del licántropo.
Cuando llegaron a los aposentos de Lupin dijo la contraseña y entraron.
Entonces Harry se sentó en el sofá y Remus se sentó junto a él.
-Sabes Moony hecho mucho de menos a Sírius-dijo Harry con la cara un poco descompuesta debido a la tristeza que en esos momentos inundaba su corazón.
-Yo también pequeñajo-contestó Remus y le abrazó con una mano mientras que con la otra le revolvió el pelo azabache.
-Verás es que yo me siento muy culpable por lo que le pasó en el departamento de misterios porque si yo no hubiera ido-pero en ese momento su voz quedó quebrada por un sollozo.
-Tranquilo muchacho-Moony le puso una mano en el hombro intentando reconfortarlo.
Sé que es muy duro Harry, pero juntos lo superaremos. Entonces el lobito dudó un momento pero finalmente dijo:
-Harry si quieres podemos ver la grabación de la boda de tus padres-cuestionó el licántropo con cautela.
-De acuerdo-respondió el chico, pero no estaba muy seguro de poder verlo después del día tan duro que había pasado.
-Harry la hoja que nos permitirá ver la grabación está en el baúl que te regale por tu cumpleaños. El título es J& L 4ever-explicó Remus.
-Vale ahora vuelvo- dijo Harry.
El chico salió disparado como un rayo hacia la habitación contigua donde se encontraban sus pertenencias y buscó en el baúl hasta que encontró dicha hoja.
Llegó hasta el salón donde su tutor esperaba no muy decidido de lo que le había propuesto al chico ni si él mismo podría verla sin entristecer al ver a todos sus amigos los cuales yacían todos en otro mundo mejor.
El joven Potter le pasó esa hoja tan valiosa para los dos a su tutor el cual dijo con voz firme pero un poco nerviosa.
-Mostratum!!!
" -¿Qué Prongs nervioso?- preguntaba un jovencísimo Sírius Black.
-La verdad es que un poco Padfoot-afirmaba el novio que esperaba en el altar a la novia.
-Tranquilo James es tradición que la novia llegué tarde-explicó un muy guapo Moony con su cabello castaño muy reluciente y sus ojos dorados irradiando felicidad.
Pero en ese momento sonó la música que indicaba que la novia iba a hacer acto de presencia en la iglesia.
Después de los primeros acordes de la marcha nupcial una chica pelirroja y de ojos verde esmeralda empezó a caminar por el largo pasillo de la iglesia. Lily Evans caminaba por la estancia siguiendo la música cogida del brazo de su padre. La chica llevaba el pelo recogida en un moño y dejando caer algunos tirabuzones por su hermosa cara. Lucía un vestido blanco con un pequeño escote y una larga cola la cual ayudaba a llevar su madrina. La madrina de la novia era Alice Longbottom y el padrino de James era Sírius.
Por fin la novia llegó al altar donde dio un suave beso en la mejilla a su padre y, seguidamente se puso al lado de su futuro es poso James Potter.
El futuro matrimonio se miró y se sonrió durante toda la boda de manera nerviosa hasta que llegó el momento crucial.
-Lily Evans quieres a James Potter como marido y prometes amarle y respetarle todos los días de tu vida-recitó el sacerdote.
-Sí quiero- dijo la chica sin poder evitar unas lágrimas recordando como había odiado al chico que dentro de pocos minutos sería su marido.
-Y tú, James Potter quieres a Lily Evans como esposa y prometes amarla y respetarla todos los días de tu vida-volvió a recitar el cura.
-Sí quiero-afirmó el joven recordando todo lo que le había costado estar con la chica.
Sin más preámbulos se intercambiaron los anillos que sellaban el compromiso y, además como era una boda mágica unieron sus varitas mediante un hechizo para reafirmar la unión sagrada que acababan de hacer.
-Yo os declaró marido y mujer. Puedes besar a la novia-anunció el sacerdote.
Después de estas palabras Prongs y Lily mantuvieron un largo, apasionado y profundo beso y, acto seguido Padfoot, Moony, Alice y los demás amigos de la pareja se tiraron encima del recién matrimonio sabiendo todas las dificultades que habían superado para estar junto."
La imagen se cortó y Harry y Remus se quedaron con la mirada pérdida pensando en todo lo que había pasado ese día tan feliz y todas las pérdidas que desde ese momento habían sufrido.
-¿Te ha gustado?-preguntó Lupin con sutileza.
-Me ha encantado-respondió Harry con los humedecidos. ¿Moony, la madrina de mi mamá es la madre de Neville?-cuestionó el chico.
-Sí Harry y también es tu madrina-respondió el licántropo esperando la reacción del chico.
-No sabía que tuviese madrina-dijo el chico sin demasiado ánimo.
-Bueno la verdad es que cuando tus padres murieron ellos ya habían sido torturados y, por tanto no te podían cuidar-explicó Remus. Ahora Harry lo mejor es que vayamos a dormir que mañana los dos tendremos mucho trabajo que hacer y hemos de estar preparados para afrontarlo. Mañana nos levantaremos a las siete y nos prepararemos para le funeral de los Dursley- explicó Lupin.
-Vale-contestó el chico y después de esto se metió en la cama y se durmió de seguida debido al cansancio psíquico y físico que el día de hoy le había provocado.
A las siete de la mañana en la habitación de Remus J. Lupin y Harry Potter ya había bastante escándalo.
Los dos llevaban puesto una camisa negra y un pantalón del mismo color. Después de esto cogieron sus varitas y salieron en dirección al despacho de la profesora McGonagall.
-Remus, Harry aquí tenéis el trasladador-dijo McGonagall.
-Bueno pequeñajo cuando cuente tres tocas el trasladador-explico Lupin.
-De acuerdo Moony-dijo el chico sin muchas ganas.
-Adiós Minerva-sentenció Remus. Uno, dos y tres.
Los dos tocaron la lata vacía de coca cola y sintieron que ya no tocaban el suelo.
Momentos después aparecieron en un mausoleo. Seguidamente salieron de allí hasta llegar al sitio donde se celebraba el funeral. Allí habían algunos vecinos de los Dursley, el ministro de magia Cornelius Fudge, Remus y Harry.
Cuando llegaron Lupin y Potter la celebración dio comienzo.
-Hoy estamos aquí para hacer un celebración muy dolorosa-empezó diciendo el sacerdote. Vamos a dar comienzo. Primeramente el señor Cornelius Fudge hará un pequeño discurso.
Remus y Harry se quedaron totalmente boquiabiertos después de oír las palabras del cura.
-Yo Cornelius Fudge sólo quería decir que siento mucho la pérdida de esta familia y que pido disculpas al señor Harry Potter por no actuar como debíamos y que él haya tenido que perder la única familia que le quedaba.
Después de este pequeño discurso Fudge volvió a su sitio y empezó la ceremonia.
Enterraron los cuerpos y la gente se marchó después de dar el pésame a Harry.
Remus estuvo todo el rato al lado del chico porque sabía que Harry se derrumbaba por dentro.
-Moony ¿podemos ir ya a la tumba de mis padres?-preguntó Harry.
-Sí, claro vamos-contestó el lobito.
El tutor del chico lo guió a través del cementerio hasta que llegaron a un mausoleo.
El mausoleo era una casa bastante grande para sólo tener dos tumbas. Estaba decorado todo con pequeños ángeles protegiendo a un bebé.
Cuando entraron Harry vio que sólo había una tumba pero muy grande. Se acercó y vio una inscripción: "Lily Evans & James Potter. Los mejores padres, los mejores hermanos y siempre merodeadores.".
Cuando Harry leyó eso no pudo aguantar más y cayó al suelo del dolor que sentía. El chico ojiverde dejó que sus lágrimas contenidas durante dos días enteros cayeran libremente sobre su rostro.
-Harry creo que será mejor que nos marchemos de aquí-dijo Lupin poniéndose a su altura.
-Moony si no te importa me puedes esperar fuera unos minutos me gustaría estar solo unos momentos-dijo Harry con voz entrecortada.
-De acuerdo Harry, pero no tardes mucho-sentenció Remus.
Después de esto el licántropo salió del recinto y sin poder lo evitar el también se puso a llorar por la pérdida de todos sus amigos.
Harry estaba observando la lápida. No se había dado cuenta, pero debajo de la inscripción había una foto de sus padres muy contentos. Después de esto Harry se quedó susurrando:
-Porque vosotros me dejasteis, porque Sírius me ha dejado, porque todo el mundo me deja solo.
Seguidamente se levantó y salió de allí sabiendo que sino Remus se preocuparía.
-Remus podrías hacer aparecer unas flores para la tumba-preguntó el chico.
-Sí-dijo Lupin y hizo un movimiento con su varita y apareció un ramo de rosas.
Los dos entraron de nuevo al mausoleo y las dejaron sobre la tumba.
Después de esto volvieron a coger el trasladador que, esta vez los llevó hasta casa de la señora Figg.
-Hola Remus, hola Harry creo que deberéis correr o llegaréis tarde-dijo la señora Figg.
-De acuerdo Figg-dijo Remus.
Y tanto el chico como él salieron en dirección a la casa de los Dursley.
Cuando llegaron un hombre del banco los estaba esperando.
-El señor Harry Potter y el señor Remus. J. Lupin verdad?¿?
-Sí-respondió el licántropo con voz firme.
-Por favor pasen, será sólo unos minutos-explicó el banquero.
-De acuerdo- contestó Harry y, él y su tutor entraron a la casa donde había vivido durante once años.
El banquero los dirigió a la sala de estar y allí se sentó en el sofá junto a ellos sacando unos cuantos papeles.
-Señor Potter ahora es el nuevo propietario de esta casa y, además se le otorgan dos cuentas bancarias. Una de su primo Dudley y la otra de sus tíos.
-De acuerdo- contestó el chico con voz débil.
-Ahora el señor Lupin y usted deben firmar las escrituras y, yo entregaré las escrituras y las cartillas del banco al señor Lupin debido a que usted aún es menor de edad-explicó el hombre con voz de cansancio en la voz.
Los dos firmaron todos los papeles que se requerían, cerraron la casa y se fueron al banco para sacar el dinero de las cuentas.
-Harry después de sacar el dinero de las cuentas podemos ir a Gringotts cambiarlo por dinero mágico y guardarlo en tu cámara-propuso el profesor.
-Está bien, creo que será lo mejor-respondió con desgana.
Dicho esto y después de haber sacado el dinero del banco muggle se dirigieron al Caldero Chorreante y después de esto a Gringotts directamente.
Harry no tenía ganas de hablar así que todo el camino fue silencios, cambiaron el dinero, lo guardaron en su cámara y sin más preámbulos abandonaron Londres para ir hacia Hogwarts de nuevo.
Cuando llegaron los alumnos ya dormían en sus cuartos. Harry esta vez decidió dormir en la torre de Gryffindor. Se despidió de Moony y se fue pensando en el mal día que había tenido.
Notas de la autora: hola de nuevo, simplemente espero que no me ahorquen por lo malo que es este capítulo y decirles que el próximo es mucho mejor y se llamará Clases extras y romances descubiertos o algo por el estilo.
Espero que sigan leyendo.
Adiós.
