Wenas:
Como cada semana ya estoy aquí con un nuevo capítulo. Espero que este les agrade tanto como los otros.
Manuel: gracias por tu review y tranquilo que siempre intentó actualizar cada siete u ocho días.
NeLi BlAcK: Gracias por el rr. La verdad es que si les el fic te darás cuenta de que Harry tiene muchos puntos escondidos.
Marc: Gracies pels reviews. Espero que segueixis llegint.
Barby-Black: Tranquila que ya preguntaran y gracias por el review.
Este capítulo os lo dedico a Manuel, NeLi BlAcK, Marc y Barby-Black por brindarme vuestro apoyo con lo reviews.
A leer y a dejar reviews.
Capítulo 10. El recuerdo de la profecía la famosa prueba
Harry Potter, Ginny Weasley, Hermione Granger y Ron Weasley después de salir del despacho del director Albus Dumbledore decidieron ir a la Sala de los Menesteres porque uno de ellos iba a ser largamente interrogado.
Cuando llegaron a la sala la vieron decorada al estilo Gryffindor con dos sofás de dos plazas.
Cada pareja se acomodó en un sofá.
-Bien amigo creo que tienes algo que contarnos-le dijo el joven Weasley a su amigo Potter.
-Ron la verdad es que creo que no es buena idea que os diga ...-intentó decir Harry.
-HARRY JAMES POTTER! Ya nos puedes estar explicando ahora mismo lo que pasa-le gritó Ginevra Weasley muy alterada por la falta de confianza que le mostraba su novio.
-Pero…es que…-balbuceaba el chico.
-Harry te aconsejo que nos lo digas o tendremos una bonita demostración del genuino carácter Weasley y encima doblado-dijo Hermione tan serena como siempre.
-De acuerdo les contaré pero no quiero nada de histeria. ¿Entendido-preguntó Harry.
-Sí-dijeron sus dos amigos y su novia.
-Haber toda mi historia empezó hace dieciséis años mientras el profesor Dumbledore buscaba una profesora de adivinación.-empezó el joven Potter. Estaba con la profesora Trelawney en el Cabeza de Puerco cuando de repente la voz se le tornó áspera y dijo la profecía-siguió Harry. "El único con poder para derrotar al Señor Tenebroso se acerca. Nacido de los que lo han desafiado tres veces vendrá al mundo al concluir el séptimo mes. El Señor Tenebroso le señalará como su igual, pero él tendrá un poder que el Señor Tenebroso no conoce y uno de los dos deberá morir a manos del otro, pues ninguno de los dos podrá vivir mientras él otro siga con vida. El único con poder para derrotar al Señor Tenebroso nacerá al concluir el séptimo mes".-concluyó Harry sintiendo que se había quitado un gran peso de encima. Después de esto el director contrató a Sybil Trelawney como profesora y me ocultó toda esta información hasta el día de la...muerte de Sirius-dijo el chico con un hilo de voz.
-Pero eso significa que serás o asesino o víctima-dijo Hermione saliendo del trance en el que había estado desde que su amigo les había contado la profecía.
-Así es Mione por eso no les había contado nada hasta ahora, tenía que asimilarlo y os puedo asegurar que no es nada fácil saber que tu destino ya está escrito-le contestó Harry ahora muy tranquilo sabiendo que si él se mostraba aterrido sus compañeros perderían todas las esperanzas que les pudiesen quedar.
-Harry, cariño debiste decírmelo antes-le dijo Ginny mientras le daba un cálido y corto beso a su novio.
-Amigo quiero que sepas que cuando sea la hora de la batalla aunque yo no tenga el poder para matar a Vol…Voldemort estaré a tu lado al menos protegiéndote de sus vasallos-expresó Ron con decisión.
-No, vosotros el día de la batalla final os quedaréis en Hogwarts o en Grimmauld Place sentaditos esperando noticias.
-Eso si que no-gritaron Ginny y Hermione totalmente indignadas.
-Yo haré como mi hermano e iré contigo a la batalla no te voy a dejar morir a manos de esa asquerosa serpiente-dijo la pequeña Weasley con decisión.
-Y yo no te voy a dejar porque con loa mala memoria que tienes uno nunca sabe cuando te tiene que decir en susurros el hechizo adecuado-dijo Hermione.
-Pero…
-Ni peros ni nada Harry la decisión de acompañarte ya la hemos tomado y tú no la vas a cambiar-empezó Ron. Nosotros lo hemos decidido así y si algo nos pasa al menos tendremos la conciencia tranquila de haberte ayudado al máximo y de dejar un mundo mejor a la próxima generación-finalizó el pelirrojo.
Sin previo aviso Harry Potter se levantó cogiendo a su novia de la mano se dirigió hasta donde se encontraba la otra pareja y abrazó a esas tres personas como si el mundo se fuera a acabar en ese mismo momento, porque sentía que quizás nunca tendría una oportunidad como esa. No sabía lo que el destino les deparaba y si alguna de esas tres personas que tanto apreciaba moría en la batalla quería que supieran que las había querido.
Poco a poco se fueron se parando y volvieron a tomar asiento en sus respectivos sofás.
-Amor, creo que es hora de que nos expliques esto de ser animago ilegal-dijo Ginny con más calma.
-Eso que nos podrías haber dicho algo y nosotros también nos hubiéramos convertido-le exigió Ron intentando mostrar enojo.
-La verdad cuando llegué aquí a Hogwarts empecé las clases con Remus y a causa de su condición siempre faltaba las noches de luna llena y después de mucho pensarlo decidí hacerme animago ilegal para acompañarlo en sus noches de luna y para tener un as bajo la manga en la lucha contra mi querido Voldy-dijo Harry con sorna.
-Genial idea Harry. Además gracias a eso pudiste acudir rápidamente a la batalla-le dijo Hermione. Por cierto hablando de la batalla, un hechizo increíble-le felicitó su mejor amiga. Había leído sobre él pero según ponía en el libro es magia muy antigua y en el mundo actual no había nadie capaz de hacerlo-explicó Granger. El último con el poder necesario para hacerlo fue Godric Gryffindor-finalizó la chica.
-Guaaauuu- gritaron los hermanos Weasley.
-La verdad Mione es que eso no lo sabía pero yo creo que es un hechizo más bien fácil lo único malo es que como pudisteis comprobar requiere demasiada energía-explicó Harry.
-Bueno creo que deberíamos ir a comer y así después iremos directamente al lago donde nos esperan para hacernos la prueba para entrar a la Orden.-dijo Ron.
-Tienes razón Ronnie vamos-dijo Hermione.
Así salieron los cuatro amigos de la sala para dirigirse al Gran Comedor el cual estaba casi totalmente vacío.
Ellos cuatro se sentaron en el extremo de la mesa Gryffindor. Todos estaban muy nerviosos.
Harry mientras comía un poco de estofado pensaba: espero poder pasar la prueba necesito entrar en la orden para proteger a mis seres queridos. Espero que los examinadores sean benévolos.
Mientras él pensaba esto su novia tenía otros pensamientos: debo entrar a la orden para poder ayudar a mi Harry con su asqueroso y inmundo destino. Espero estar a la altura. Seguro que las clases que me dio Harry me ayudarán muchísimo.
La otra pareja también estaba pensando mientras comía con desgana.
Hermione estaba histérica y pensaba con dificultad cosa rara en ella: espero recordar todos los hechizos. Entraré en la orden aunque sea lo único que haga.
Ron sin embargo pensaba en una cosa muy distinta: pobre de mi amigo. Tiene la responsabilidad de salvar al mundo y yo que le tenía envidia. Como no puedo hacer otra cosa lo ayudaré hasta con mi vida si hace falta.
Cuando acabaron de comer su última cucharada de estofado los cuatro se miraron sabiendo que ya era la hora de la prueba que les marcaría un principio y un final en su etapa escolar.
-Vamos-dijeron los cuatro al unísono.
Los pocos alumnos que habían comiendo en ese momento se giraron justo a tiempo para ver como el famoso Harry Potter, sus dos mejores amigos y su novia desaparecían de la estancia los cuatro cogidos de las manos dándose ánimos silenciosamente.
Cuando llegaron al lago se sorprendieron al ver quienes serían sus examinadores.
Eran nada más y nada menos que Remus Lupin, Nymphadora Tonks, Bill y Charlie Weasley.
-Hola chicos-dijo Remus aparentemente tranquilo.
-Venga chicos preparaos para la prueba-dijo Tonks.
-Tonks quiere decir que será mejor que os quitéis las capas para ir más cómodos-dijo esta vez Charlie.
-la prueba consiste en que los cuatro juntos salgáis de un laberinto que hemos creado-explicó Bill.
-Cuando lleguéis al final del laberinto os enfrontaréis en duelo con nosotros, pero esta vez de forma individual-finalizó la explicación Remus.
-Bien si nos decís donde está el laberinto entraremos ya-dijo Harry con ganas de acabar con todo eso.
-Por favor seguirme-dijo Tonks.
Los cuatro la siguieron mirándose. Ellos seguían de la mano, así se daban valor.
Finalmente llegaron al borde del Bosque Prohibido.
-Muy bien chicos aquí está el comienzo-dijo la aurora señalando una pequeña brecha en un árbol. Espero verlos dentro de poco-después de decir estas palabras se fue corriendo en dirección a donde se encontraban los demás.
-Bien chicos-dijo Harry. ¿Entramos?
-Sí-dijeron los demás.
El laberinto estaba oscuro así que todos chillaron lumos inmediatamente.
-Chicos si os parece bien haré aparecer unas antorchas porque si tenemos que atacar seguramente la luz desaparecerá y entonces no veremos al atacante-explicó Harry.
-Tienes razón amor, hazlo-le dijo Ginny.
Al siguiente instante los cuatro se vieron sosteniendo pesadas antorchas.
Durante el laberinto no tuvieron demasiados problemas.
Simplemente se encontraron algunas bestias cortesía de Hagrid sin duda, unos cuantos boggartsy unas cuantas ilusiones de mortífagos.
Finalmente llegaron al final de aquel sucio y repugnante laberinto y no vieron a nadie.
De repente por detrás se oyó un hechizo aturdidor y Harry sin pensárselo chilló:
-Tutatus sum!
De esa manera protegió a todos sus acompañantes de viaje del ataque.
-Chicos cuando diga tres quitaré el escudo así que utilizar el protego y espero que tengáis suerte con vuestros duelos-explicó Harry con decisión.
-De acuerdo-dijeron los tres.
-Un, dos y tres, Finite Incantatem y después de esto el gran escudo desapareció.
Al mismo tiempo que este escudo se esfumaba aparecieron los atacantes que esperaban.
Tonks se dirigió hacia Hermione.
-Stupeffy-gritó Tonks imaginando que una chica de dieciséis años no sería ni ágil ni poderosa.
Para su sorpresa Hermione dio un habilidoso salto y aún en el aire gritó Desmaius!.
El hechizo de poco le da a la aurora, pero en el último minuto lo esquivó.
-Eres buena Hermione pero dejémonos de cháchara-dijo Tonks. Acto seguido gritó: Rictusempra, desmaius, densaugeo
Los tres rayos salieron en dirección a la chica la cual salto a un lado esquivando los tres.
-Lumos maxima, expelliarmus, rictusempra,desmaius-gritó Mione.
La fuerza del lumos maxima cegó por completo a Tonks que ni siquiera supo de donde le venían los hechizo y quedó inconsciente en el suelo.
Hermione cuando vió que había ganado se acercó a la aurora y la reanimó.
Mientras esto sucedía a unos pocos metros Ginny y Bill ya hacia un rato que se batían en duelo. No obstante los dos eran muy buenos y no se dejaban vencer pero Ginny habái tomado una decisión .
-silencio, expelliarmus, accio varita, desmaius-gritó la hermana menor y de esa manera ganó el duelo contra su hermano mayor.
Por lo que se podía observar Ron tenía más problemas con su hermano Charlie, pero en ese momento recordó que lo que más temía Charlie eran las cucarachas y sin pensárselo dos veces con un hechizo convirtió unas cuantas piedras en cucarachas las cuales empezaron a subirse por el cuerpo de Charlie.
El chico al notarlas y darse cuenta de lo que eran se puso pálido y en ese momento Ron susrró Desmaius- y su hermano quedó derrotado.
Después de esto Ron fue junto con Ginny y Hermione y se sentaron a ver como Harry luchaba contra Remus.
-Tío Moony, creo que no deberías luchar más conmigo no quiero lastimarte-dijo le joven Potter.
-Nunca me retiraría el primero que caiga inconsciente o que se quede sin varita pierde-dijo Lupin.
-Tío olvidas que yo no utilizo nunca varita-dijo Harry.
Sin decir nada más se pusieron en posición.
Harry fue más ágil que Remus gracias a sus habilidades de buscador.
-Lumos maxima, silencio, explelliarmus, desmaius, petrificus totalus-gritó Harry y sin lugar a dudas ganó el duelo.
Cuando todos estuvieron contentos y reanimados fueron al despacho de Albus Dumbledore.
-Albus los cuatro han pasado la prueba-dijo el licántropo.
-De acuerdo de ese modo nada más decirles que son muy bienvenidos a la Orden del Fénix-dijo Dumbledore.
-Profesor como nos llamarán cuando haya un ataque o una reunión-preguntó Hermione.
-Yo también había pensado en eso señorita Granger-contestó Dumbledore.
-Hermione hemos fabricado unos collares que tiene la forma de un fénix-explicó Charlie. Cuando haya una reunión o un ataque brillarán.
-Cuando sea una reunión se pondrá de color verde y sólo con que lo toquéis os transportará al lugar de la reunión-explicó Bill.
-En caso de que sea un ataque se volverá de color rojo y como no al tocarlo os llevará al lugar de la batalla-acabó Tonks.
-Buena idea-dijo Ron.
-Profesor Dumbledore usted dijo que para ir a las misiones debíamos esconder nuestra identidad. ¿ha pensado en la manera de vestirnos-preguntó esta vez Ginny.
-Señorita Weasley usted es tan inteligente como su amiga.-le dijo Dumbledore. Al principio pensamos en vestirlos de negro pero decidimos que la posibilidad de confundirlos con mortífagos era alta y por tanto al final decidimos que os vestiréis con unas túnicas cada una del color de vuestros ojos para que os podamos reconocer fácilmente.-finalizó Dumbledore.
-De acuerdo-dijeron los cuatro chicos.
-Muy bien ahora todos a la cama que es muy tarde-dijo Dumbledore.
-Profesor Dumbledore, esta noche podemos dormir los cuatro juntos en la Sala de los Menesteres-preguntó Harry.
-Hay perdón chicos se me olvidaba decirles que a partir de ahora mismo ustedes disponen de una habitación para que durmáis allí, descanséis, estudiéis y entrenéis-dijo Dumbledore.
-Harry la habitación está en el tercer piso-explicó Remus. Hay un cuadro donde se ve un ciervo, un perro, un lobo y un tigre. La contraseña es Merodeadores –dijo Remus.
-Adiós- dijeron los cuatro amigos y salieron contentos a ver su nueva habitación.
Cuando llegaron al cuadro el joven Potter se acercó y dijo la contraseña.
Lo primero que fueron fue una hermosa sala pintada con los colores Gryffindor en la que habían tres sofás, cuatro butacas, cuatro mesas y una gran chimenea.
Al final de la estancia habían dos escaleras de caracol.
Decidieron que primero subirían por las escaleras de la izquierda.
Cuando llegaron arriba vieron una amplia habitación con cuatro camas. En cada una de las camas habían sábanas recién puestas. Además observaron un gran armario.
Cuando lo abrieron se encontraron allí todas sus pertenencias.
A cada lado de la habitación había un baño completo.
Después de ver los baños bajaron las escaleras y volvieron a estar en la sala.
Esta vez subieron por las escaleras de la derecha. Allí se encontraron con dos puertas.
Entraron primero por la de la izquierda y se encontraron con una hermosa y grande biblioteca que dejó a Hermione sin palabras y a Harry también cuando vió que la mayoría de libros que había eran de Defensa Contra Las Artes Oscuras.
Después de observar brevemente la biblioteca decidieron abrir la última puerta que les faltaba.
Vieron con asombro que era una sala enorme con aparatos muggles para hacer ejercicio y con suelo acolchado para hacer duelos.
Cuando bajaron a la sala se sentaron cerca de la chimenea.
-Esto es increíble-dijo Ron.
-Sí, verdaderamente lo es y de esta manera nos podremos hacer muy fuerte-contestó Harry.
-Tienes razón amor-le contestó Ginny.
-Yo opino lo mismo, pero lo mejor será que vayamos a probar esas hermosas camas que hay en la habitación del piso superior-propuso Mione.
-Tienes razón-dijo Harry.
-A dormir-dijeron todos y poco a poco se dejaron caer en sus respectivas camas con las túnicas puestas durmiéndose al instante.
