Wenas:

Simplemente decir que este capitulo lo dedico a Canuto ya que es un lector del que nunca antes había recibido review.

Marc gracias por tu apoyo.

Me gustaría que vosotros me dijerais si hago una trilogía con esta historia o acabo este fic y empiezo uno totalmente distinto.

Espero vuestra opinión

Besos

SAKUMINO

Capítulo 21. Un ataque masivo

Harry y sus amigos habían dormido muy bien y se disponían a bajar a desayunar. Cuando todos llegaron lo platos se sirvieron de las cosas que más les gustaban. Aquel día fue un día muy tranquilo para los merodeadores y para sus padres. Ginny, Hermione, Ron, George, Fred, Charlie, Bill y Harry hicieron un partido de quidditch. Hicieron dos equipos con cuatro personas cada uno. El equipo de Harry estaba formado por Fred como golpeador, Ginny como cazadora , Ron como guardián y Harry como buscador. El otro equipo estaba formado por Charlie que era el buscador, George que era el golpeador, Hermione que era la cazadora y Bill que era el guardián. Hermione estaba un poco insegura porque nunca se le había dado bien jugar al quidditch, pero sus amigos habían insistido tanto que al final le habían entrado ganas. Todos tenían en sus manos Saetas de Fuego que Harry había pedido a sus elfos domésticos. El partido duró casi dos horas y fue arbitrado por Tonks la cual no tardó ni un minuto en aceptar la proposición. Finalmente, el partido acabó 290 para el equipo de Harry contra 180 del equipo de Charlie. La verdad es que Charlie se quedó muy impresionado de cómo Harry había conseguido la snitch.

FLASH BACK

Llevaban ya casi dos horas de partido y el cansancio hacia mella en todos los presentes, pero se lo estaban pasando muy bien. Harry estaba observando a la pelirroja que ocupaba todos sus sueños cuando vio un destello dorado justo bajo ella. No lo dudo ni un segundo y se tiró totalmente en picado. Charlie cuando se dio cuenta empezó a seguirlo. Cada vez bajaban más y la pelotita dorada parecía que tenía ganas de seguir bajando hacia abajo. Ya casi chocaban el suelo y Charlie viró hacia arriba porque pensó que Harry también lo haría, pero todos los que sabían como jugaba Harry sabían que aunque se estampara el chico ojiverde bajaría hasta con seguir a la escurridiza pelotita. Y así fue bajo unos pocos centímetros más y capturó la pelotita subiendo rápidamente haciendo un espectacular amago de Wronsky. Tonks se quedó maravillada con la forma en la que volaba su hijo adoptivo y Remus que también lo había visto se acercó a su prometida para que la chica volviera del shock y anunciará al ganador.

FIN DEL FLASH BACK

Los demás días se dedicaron a entrenar con Remus, Tonks, Bill, Charlie y los gemelos en forma de duelo. Los señores Weasley y los señores Granger observaban los duelos maravillados. Los Merodeadores utilizaban en todos los duelos espadas y puñales que eran el deleite para los que miraban y el peligro de los contrincantes de estos. Los cuatro tenían puñales propios, pero ninguno tenía espada así que habían cogido unas que estaban en la sala de entrenamiento.

Los días fueron pasando y llegó el día 23 el día en que harry y la Orden habían acordado para ir a comprar los regalos de navidad de todo el mundo. Primero, fueron a visitar la tienda de los gemelos y todo iba bien hasta que empezaron a sentir un frío inmenso y Harry empezó a oír los gritos de su madre la noche en la que fue asesinada por Voldemort.

-Dementores- dijo Harry. Chicos venir es hora de cambiarnos y prepararnos para combatir-explicó Harry en voz baja a los Merodeadores. Harry Potter se apareció en la tienda de los gemelos y hizo aparecer a sus amigos allí y con un movimiento de sus manos todos estaban cambiados con las túnicas especiales de los Merodeadores para estos casos.

-Chicos antes de que salgamos a la batalla recordad que vosotros no podéis utilizar las maldiciones imperdonables porque os detectarían. Para matar utilizar los cuchillos y cuando os enseñe magia sin varita ya les echaréis unas cuantas imperdonables a esos asesinos-les dijo el ojiverde.

-De acuerdo capitán-repitieron los demás en broma.

Los cuatro hicieron un círculo y juntaron sus manos al grito de merodeadores. Después de eso salieron y se encontraron con más de cien mortífagos y unos cincuenta dementores.

Harry Potter no dudó ni un segundo en hacer aparecer su patronus y Ginny, Ron y Hermione también lo hicieron.

-Chicos así no vamos a conseguir nada-dijo Hermione.

-Merodeadores tengo una idea-les llamó Harry.

-Dínosla-le contestó Ginny.

-Concentraos en pasarme una parte de vuestra felicidad, rápido-les explicó Harry.

Los otros tres se hicieron un escudo Protego mientras le empezaban a pasar a Harry parte de su felicidad. Harry de seguida notó la felicidad de Ginny, Ron y Hermione y cuando la fundó con la suya propia lanzó un hechizo que nunca nadie había oído.

-Merodeus expecto patronum!-gritó Harry.

Todos los presentes se quedaron mirando a la figura encapuchada. De las manos de Harry salió un rayo de luz dorada que impactó en cada uno de los dementores presentes y estos se empezaron a retorcer como si estuvieran recibiendo la maldición cruciatas y al cabo de unos minutos de intriga por parte de los magos y brujas que se defendían y por parte de los mortífagos, los dementores explotaron en el aire.

Los Merodeadores después de ver que el hechizo que Harry había inventado había funcionado se acercaron a él, pero en cuanto Ginny le tocó el brazo el chico calló al suelo. Ginny y los demás Merodeadores se arrodillaron y juntando energías de los cuatro se las transmitieron y lo despertaron.

-Chicos, empiezo a notar muchas bajas y hace falta que proteja a la gente inocente que está muriendo-les explicó Harry. Buscar a Dumbledore y decirle que voy a lanzar el Tutatus Sum que dispondrá de cinco a diez minutos de seguridad para apresar, matar o torturar a los mortífagos que después todo volverá a la normalidad-finalizó Harry.

-Entendido, cuando Dumbledore lo sepa te lo decimos-exclamaron los cuatro.

Los cuatro corrieron hasta que vieron un anciano luchando encarnizadamente.

-Albus, un amigo de la orden va a lanzar el Tutatus Sum dígale a sus hombres que entre cinco y diez minutos podrán lanzar los hechizos sin que los de los morí fagos les hagan daño, aprovechen entonces para apresar o matar a todos los que puedan-explicaron los encapuchados y después de esto desaparecieron porque Harry les había llamado.

-Lo habéis encontrado?¡-preguntó el niño-que-vivió.

-Sí, ya están avisados-le respondió Ginny.

-De acuerdo-dijo Harry, cogió una poción que llevaba en la túnica y se la bebió de un trago y después de eso lanzó el hechizo y los merodeadores y toda la gente que había allí que ya habían sido avisados empezaron a atar a mortífagos.

Ron, Hermione, Ginny y Harry utilizaban sus puñales para matar a los mortífagos. Al cabo de ocho minutos en que los mortífagos habían sido atrapados en su mayoría Harry Potter retiró el hechizo protector tambaleándose un poco. Ginny lo vio a tiempo o cogió con un brazo y le hizo beber otra poción revitalizante cosa que hizo que el chico al menos pudiera caminar por si solo.

Pero cunado se dirigían donde estaban Remus y los demás Harry vio a una madre que lloraba desesperada sobre su bebé el cual perdía mucha sangre debido a un golpe que tenía en la cabeza. Harry se soltó de Ginny inmediatamente y les pidió que se fueran y se acercó a la mujer.

-Señora qué le ha pasado a su hijo?¿-preguntó Harry esperando que el niño aúnn estuviera vivo.

-Un mortífago … me lanzó … un expelliarmus … y yo y mi hijo … chocamos contra esta pared-dijo la mujer sollozando.

-Tranquila, déjame a tu bebé-le pidió Harry.

-Tú eres un mortífago seguro-le chilló la mujer.

-No, tranquila, yo te digo quien soy si me prometes que no se lo dirás a nadie nunca mi identidad a nadie-le dijo Harry .

-De acuerdo-contestó la mujer.

Harry se quitó la capucha y la mujer se quedó muy asombrada de tener delante al mismísimo Harry Potter pidiéndole que le entregara a su bebé.

La mujer después de ver que se trataba del niño-que-vivió le pasó a su hijo.

El joven Potter depositó sus manos casi tocando la herida del bebé y una luz blancuzca empezó a brotar de sus manos y la herida se fue cerrando poco a poco. De repente el niño comenzó a llorar dando por fin señales de vida. Harry acabó de cerrarle la herida y loe entregó el bebé a su madre.

-Muchísimas gracias Harry-le dijo la mujer.

-De nada y recuerda que en estos tiempos hemos de estar siempre alerta-le contestó Harry. Después de esto se puso la capucha y tambaleándose un poco se dirigió donde sus amigos y después de quitarse las túnicas especiales que llevaban siguieron comprando en la tiendas que no habían sido destruidas.

Cuando llegaron a casa los Merodeadores se sentaron en el sofá y ser quedaron durmiendo hasta la hora de cenar cuando fueron despertados por Remus.

El día siguiente se despertaron hacia las once de la mañana.

-Papá, aún no hemos montado el árbol y hoy ya es noche buena le dijo Harry a Remus.

-Cierto ahora mismo traigo un árbol de navidad y lo decoráis entre todos-contestó Remus.

Así pasaron toda la mañana. Por la tarde todos se estaban preparando para la cena de nochebuena. Harry y Ron se estaban poniendo unas túnicas de gala en la habitación de Harry mientras Ginny y Hermione se ponían guapas en la habitación de Hermione y de Ron.

A eso de las siete Harry y Ron esperaban al pie de las escaleras luciendo unas hermosas túnicas de gala. Harry lucía un túnica verde esmeralda que hacia conjunto con sus ojos y Ron llevaba una túnica azul marino. Pronto oyeron pasos por las escaleras y se quedaron con la boca abierta al ver a sus novias. Ginny llevaba un bonito vestido muggle largo con un poco de cola y un gran escote donde había un bonito colgante que tenía un piedra azul en el centro y llevaba el pelo suelto en bucles. Hermione llevaba un vestido muy parecido al de Ginny pero de color crema no tan escotado y llevaba el pelo liso recogido dejando suelto un par de mechones. Harry y Ron se acercaron a sus novias les dieron un beso y se dirigieron al salón donde todo el mundo les esperaba al ver entrar a las dos pajas todos se quedaron atónitos, porque realmente se les veía felices y hacían muy buena pareja. Remus cuando vio entrar a Harry y Ginny le recordó tanto a James y a Lily que no pudo evitar entristecerse, pero harry se dio cuenta y se acercó a él con Ginny de la mano.

-Papá no te pongas triste se que esto te recuerda a mi padre y a mi madre, pero ellos estarían muy contentos si nos vieran disfrutar-le dijo Harry sabiamente.

-Tienes razón pequeñazo-le dijo despeinándolo.

-Eeee que me había costado dos horas acomodarme el pelo-le dijo Harry.

-Cariño así te ves más guapo-le dijo Ginny depositándole un beso en los labios así que Harry no pudo más que guiñar un ojo a su padre y se fue a bailar una canción lenta con Ginny.

Cerca de las tres de la madrugada después de un baile muy ameno gracias a las bromas Weasley y a las merodeadoras se fueron a la cama.

Al día siguiente a las diez los elfos les despertaron y les desearon una feliz navidad.

Las parejas hicieron lo propio y cuando bajaron a desayunar todos se desearon feliz Navidad. Después de desayunar todos se dirigieron al árbol de navidad donde encontraron todos sus regalos.

Harry se quedó asombrado con la cantidad de regalos que tenía. Los señores Granger le regalaron un cepillo de dientes eléctrico con batería, muy típico de los dentistas y que regalaron a todos los presentes. Sus padres le regalaron un libro de magia antigua con hechizos muy poco conocidos de defensa y un álbum de fotos de los Merodeadores con las mejores bromas y los mejores momentos de Prongs, Padfoot, Moony y Lily. Harry fue y abrazó a los dos porque ese regalo le había hecho mucha ilusión. Después se encontró con el regalo de Ginny. Cuando lo abrió se acercó a Ginny y le dio un corto beso en los labios de agradecimiento por las botas negras que incorporaban fundas para los puñales que su novia le había regalado. Los gemelos le regalaron un lote de bromas. Ron le regalo un cinturón para guardar pociones y una funda para una espada. Los señores Weasley regalaron a todos lo mismo, es decir, el yérsey de cada año. Hermione le regaló una guía de aurores de seis tomos con los mejores hechizos de defensa que se conocían de magia blanca y de magia negra. La Orden del Fénix le obsequió con la espada de Godric Gryffindor que puso en la funda que Ron le había regalado. Albus le había regalado un pensadero y Sarah, la profesora de defensa le había regalado un libro de defensa escrito en pársel. Después de esto agradeció a todos por los regalos y Ginny empezó a abrir los suyos. Ginny recibió unos pendientes, un colgante y una pulsera a conjunto de parte de su novio. Un libro titulado "Los mejores maleficios de todas las épocas" de Hermione. Una espada muy bonita de parte de Ron. Un lote de broma de sus hermanos gemelos. Una lechuza blanca de parte de Bill llamada Isis. Unas botas de piel de dragón con fundas para puñales de parte de Charlie. Un osito de peluche que cambia el color del pelaje según tu estado de ánimo de parte de Luna y, finalmente Remus y Tonks le regalaron una funda para la varita que se encaja con el pantalón y una funda para la espada que Ron le había regalado. Dio las gracias igual que había hecho Harry y Ron abrió sus regalos. Recibió un juego de bolas de quidditch de parte de su novia. Un equipo completo de quidditch de los Chudley Cannons de parte de su mejor amigo. Un lote de las mejores gominotas de Honeydukes de parte de su hermana. Un set de mantenimiento de escobas que le regaló Bill. Una chaqueta de piel de dragón de parte de Charlie. Las típicas bromas de los gemelos que regalaron a todos y, una espada con funda y una funda para guardar la varita de parte de Remus y Tonks. Finalmente Hermione se dispuso a abrir sus presentes. Harry le regaló un libro llamado "El arte de la magia sin varita". Ginny le regaló una espada con incrustaciones de rubíes con una funda negra para guardarla. Ron le regaló un anillo de plata ancho que en el centro llevaba un ámbar. Los gemelos el lote de bromas. Remus y Tonks le regalaron un libro titulado "Historia contemporánea de la Magia" que según le habían dicho Tonks y Remus se renovaba solo cada mes. Finalmente sus padres loe regalaron un vestido negro escotado y la trilogía del señor de los anillos.

Los mayores decidieron abrir sus regalos en privado y de esa manera los chicos se quedaron solos. Ginny le pidió a Harry que le atara la pulsera y el colgante y él con manos torpes lo hizo. La verdad es que el colgante era muy bonito. Era una cadena de plata que en el centro tenía una H y una G fundidas en plata también. Después de esto los chicos estuvieron toda la mañana jugando. Bajaron a comer el gran banquete que les habían preparado y fueron a dar una vuelta por el pueblo. Así fueron pasando los días hasta que el día en que deberían volver a Hogwarts llegó.