Ya estoy aquí.
Este capítulo es un poco corto pero muy importante y espero que el siguiente me quede un poco más largo.
Deciros que sólo quedan seis capítulo para que se acabe esta historia.
Reviews:
Saralpp: muchas gracias. La verdad es que la historia si que es un poco extremista, pero es como yo va de un extremo a otro.
Pedro: yo ando muy bien. Y tú? La verdad es que lo de Malfoy se me ocurrió de pura casualidad hablando con una amiga. Yo ya te he agregado mi msn es Agrégame tu También por si no se me ha agregado bien. Muchas gracias por todo y besos
A leer!
Capítulo 23. El poder oculto de la amistadDespués del encierro que Harry había provocado en el Gran Comedor nadie quiso preguntar que había hecho durante esas dos horas, porque gracias a él habían tenido todos la tarde libre aunque Harry y Ginny la habían aprovechado más que sus otros compañeros.
Cuando Ron y Hermione llegaron a la habitación se quedaron pasmados al ver esa bonita escena. Por toda la habitación se encontraba toda la ropa esparcida de los otros dos habitantes de esa habitación y justo en la cama de al lado de la suya pudieron ver a Ginevra Weasley y a Harry Potter abrazados y Ginny apoyando su cabeza en el pecho de su novio y una fina sábana cubriéndolos.
-Ron, cariño vamos a la sala de estar creo que nuestros amigos preferirían levantarse y estar solos para hablar-dijo Hermione temiendo la reacción de su novio ya que para esas cosas era un poco exagerado.
-Sí, Mione será lo mejor-le contestó Ron tomándole la mano a su novia y guiándola hasta el sofá más cercano de la sala.
-estás bien amor-preguntó Hermione a su novio.
-Sí, un poco extrañado por la escena, pero sé que Harry no la ha obligado a nada y estoy seguro de que mi hermana ama a Harry por sobre todas las cosas-explicó Ron Weasley a su novia la cual estaba boquiabierta por las palabras que su novio acababa de decir ya que pensaba que el se tiraría encima de Harry y le haría explicar paso por paso lo que había hecho con su hermana.
-Así me gusta cariño, que dejes de ser sobre protector con tu hermana. Vamos a cenar?-cuestionó Mione.
-Sí, muero de hambre-dijo Ron. Despertamos a los dos tortolitos o los dejamos durmiendo-preguntó Ron.
-Déjalos durmiendo porque tienen cara de estar muy cansados y además se les ve tan felices que me da pena despertarlos-argumento Hermione antes de coger la mano de su novio para salir de su torre para ir al Gran Comedor y cenar algo rápido antes de su entrenamiento, aunque ella creía que no iba a haber esa noche y creía muy bien, porque la pareja que dormía en la habitación no se despertó hasta la mañana siguiente.
Cuando se despertaron se vistieron y se fueron a su biblioteca privada para hablar. Entonces llegaron Hermione y Ron. Hermione y Ginny se quedaron en la biblioteca hablando sobre la noche anterior mientras que Harry y Ron fueron a la sala de entrenamiento. Harry cogió su espada que siempre llevaba con él y empezó a practicar sus movimientos preferidos mientras hablaba tranquilamente con Ron de lo que había pasado con su hermana.
Al ojiverde le sorprendió mucho que su mejor amigo no se le tirara encima para darle su merecido y simplemente le contestó que estaba muy contento de que Ginny por fin hubiera encontrado a una persona que la quisiera y le hiciera sentir plenamente feliz.
Después e esas palabras los dos se abrazaron como "hermanos" que sentían que eran y justo cuando Harry y Ron iban a bajar por las escaleras para encontrarse con sus chicas los colgante de la orden empezaron a brillar cosa que alertó tanto a los chicos como a las chicas.
Harry rápidamente buscó en su tatuaje la M de Merodeadores que haría que Gin y Mione aparecieran a su la do en cuestión de segundos y así fue.
Harry Potter sin perder tiempo conjuró con sus manos todas las prendas que ellos llevaban y todas sus armas para poder ir enseguida al ataque.
Lo peor de ello es que hoy tenían clase y no sabían como librarse así que decidieron enviar una nota de los Merodeadores.
Cuando todos estaban desayunando una nota llegó a manos de Dumbledore.
La nota era breve, pero muy clara.
"como ya sabe ataque mortífago en pueblo muggle, volveremos a las clases en cuanto pateemos algunos de esos negros traseros.
Los Merodeadores
Blanquecino, Voladora, Rugido y Galopadora."
Albus Dumbledore supo al momento de quien se trataba y se preocupó mucho porque había algo que los chicos no sabían, pero que muy pronto descubrirían gracias a la Señorita Hermione Granger.
Albus se giró hacia la profesora Minevra McGonagall y ella también supo de seguida quien no iría a clase y decidieron cubrirles porque la ayuda de Harry y sus amigos en esa guerra estaba ayudando muchísimo a igualar un poco las cosas entre el bando de la luz y el de la oscuridad.
Minevra de seguida repartió copias entre los profesores de la nota de Harry y todos decidieron cubrirlos a los cuatro ya que ellos no podían salir dejarían que esos chicos hicieran lo posible por salvar las vidas de todos los muggles inocentes que habían en ese pequeño pueblo al este de Londres.
Harry, Ron, Hermione y Ginny de seguida que llegaron al sitio donde estaba la lucha enviaron la carta a Dumbledore y empezaron a luchar. Era una lucha encarnizada parra intentar salvar a todos los muggles posibles.
Harry tenía en la mano derecha la espada de Godric Gryffindor mientras que con la mano izquierda enviaba hechizos. Harry si tenía que matar mataba con la espada o con los puñales que tenía.
Ginny había aprendido igual que Ron y Hermione a utilizar la varita con la mano izquierda para poder controlar la espada con la mano derecha y eso estaba haciendo.
Ginny, Ron y Hermione se dedicaban a desarmar mortífagos y atarlos e intentaban no matar, pero Harry Potter conocido como el niño-que-vivió desarmaba, ataba, mataba, hería, salvaba y curaba a la gente más grave.
Pero de repente el grito que exclamó Hermione le hizo girarse y vio a la chica a punto de un colapso nervioso que le afectó profundamente y se dirigió corriendo a su lado mientras se quitaba algunos mortífagos del medio.
Finalmente pudo llegar al lado de sus amigos. Ginny y Ron protegían a Hermione Granger que había entrado como en estado de shock porque lo único que hacia era mirar hacia a una casa pintado de color crema y entonces Harry comprendió lo que le podía pasar a su amiga y decidió preguntarle.
-Galopadora, esas es la casa de tus padres verdad?-preguntó Harry intentando ser rápido para poder dirigirse a luchar y sacar a todos los mortífagos para poder ayudar a los señores Granger.
La chica simplemente pudo asentir entonces Harry llamó a Ginny y Ron y puso un hechizo sobre ellos para que la gente no les viera durante unos momentos.
-Chicos la casita de color crema es la casa de Hermione y los mortífagos la están atacando. Tenéis que entrar allí y rescatar a los señores Granger-dijo Harry.
-Pero Harry los señores Granger no estaban viviendo en la madriguera con mis padres, Remus y Tonks-preguntó Ginny.
-Ya no Gin, mi padre me dijo que cuando ellos se fueron a vivir al castillo de Godric Gryffindor los señores Granger decidieron mudarse a esta casa nuevamente, pero no quisieron decir nada a Hermione porque pensaron que se pondría nerviosa y entonces vinieron a su casa sin que nadie supiera nada –explicó Harry rápidamente.
Mione por fin reaccionó.
-Harry no tenemos tiempo hemos de ir ya hacia allí –dijo por fin Hermione.
-.Mione, debes ir tú con Ginny y Ron. Yo me quedaré aquí ayudando a toda esta gente junto con la orden del fénix. Si me necesitáis no dudéis en llamarme. Buena suerte-dijo Harry.
Después de esto el chico se desapareció y volvió a aparecer al lado de una anciana que estaba a punto de recibir la maldición asesina.
-Uy, mira si tenemos aquí al bueno de Lucius Malfoy. Que tal Malfoy matando ancianitas-dijo Harry.
-Cru…-empezó a gritar el padre de Draco pero no acabo la frase porque Harry con la espada de Godric Gryffindor lo había degollado.
-Lo siento por tu hijo, pero para tener un padre te aseguro que es mucho mejor no tenerlo-dijo Harry.
Después de esto Harry se agachó a ayudar a la ancianita y vio que tenía algunos huesos rotos.
-Señora, espérese aquí porque tiene algunos huesos rotos-dijo Harry antes de irse a ayudar a las demás personas.
Mientras Harry ayudaba a la orden del fénix a controlar el ataque mortífago sobre muggles, Hermione, Ginny y Ron se dirigían a la casa de Hermione para intentar rescatar a los padres de la castaña.
Cuando llegaron pudieron ver que habían siete u ocho mortífagos rodeando a los señores Granger.
-expelliarmus-dijo Ginny dando comienzo a la batalla.
Una varita aterrizó en las manos de Ginny.
De quien será esta varita.…?¿ -peguntó Ginny sonriente.
Sin más que decir cogió la varita y la partió contra su rodilla.
-Lo siento perdonar a mi hermana es que la pobre es un poco patosilla no creéis-dijo Ron siguiéndole a su hermana el juego.
Mientras los hermanos Weasley distraían a los mortífagos Hermione Granger se había acercado hasta sus padres.
-papás, tranquilos de seguida nos iremos de aquí-dijo Hermione.
-Hija eres tú-preguntó su padre.
-Sí, papá pero nadie lo sabe a si que no me llames ni hija ni Hermione ni nada de eso-dijo Hermione cuando empezó a desatar con la varita las cuerdas que ataban a sus padres antes de intentar huir de esa casa.
Mientras tanto Ginny y Ron habían visto que Bellatrix Lestrange era la cabecilla del grupo.
-Hombre si está aquí mi amiga bella-dijo Ginny intentando ponerla nerviosa.
-Cómo sabes quien soy-preguntó la mortífaga poniéndose tensa de golpe porque la habían reconocido con la máscara puesta y todo.
-Sé quien eres porque tu voz es tan repugnante que la reconocería hasta siendo sorda-dijo Ginny.
-Crucio-gritó Bellatrix Lestrange.
Ginny ni siquiera se movió mientras el rayo iba hacia ella y Ron tampoco se movió porque sabía lo que su hermana iba a hacer.
Cuando el rayo rojo iba a impactar de lleno en la joven pelirroja con un movimiento rápido hizo que el rayo rojo impactara en su espada y que el rayo rebotara contra la pared la cual absorbió el poder de la maldición imperdonable.
-Bella si quieres jugar podemos jugar-dijo Ginny.
-Vosotros coger a ese encapuchado que intenta llevarse a los padres de esa asquerosa sangre sucia amiga de Potter-dijo Bellatrix.
Dos mortífagos se acercaron a Hermione la cual tenía miedo, pero no lo demostraba.
-Stupefy-gritó uno de los mortífagos.
-Protego, petrificus totalus-dijo Hermione.
Y él mortífago que la había amenazado quedó petrificado al lado de otro mortífago.
Pero Bellatrix había ido llevando a Ron y a Ginny al lado de Hermione.
Cuando se dieron cuenta ya era demasiado tarde. Estaban Ginny, Hermione, Ron y los padres de Hermione rodeados por los mortífagos.
-Bien chicos este va a ser vuestro final-dijo Bella.
Mientras esto ocurría en la casa de la familia Granger en la calle se vivía una lucha que claramente estaban perdiendo los mortífagos gracias a que cierto encapuchado con un símbolo en la espalda se dedicaba a degollar mortífagos mientras que de su mano izquierda salían hechizos de desarme.
Harry Potter ya no era consciente de cuantas varitas de mortífago había roto en ese día pero la verdad es que romperles la varita le daba una satisfacción enorme. Porque aquellos pobres ingenuos sin una varita no eran nada.
Pero cuando Harry estaba degollando a un mortífago que estaba a punto de violar a una chica joven de su misma edad sintió como un gran miedo proveniente del símbolo de su hombro lo invadía.
-Mierda-pensó Harry.
Sin más que pensar el chico se apareció frente a la casa de los señores Granger y justo cuando se iba a acercar para abrir la puerta y ayudar a sus amigos oyó de la boca de Bellatrix Lestrange.
-Avada…-dijo Bellatrix.
Pero Harry no pudo oír más porque cayó al suelo de rodillas llorando incapaz de moverse y ayudar a sus amigos. Pero el sabía que esa maldición no se ponía de tener.
De repente todo su cuerpo empezó a brillar y a levitar como unos dos metros.
-Nooooooooooo-gritó Harry sabiendo que ese era el final de sus amigos.
Entonces toda la energía que brillaba de su cuerpo salió disparada como si fuera una onda expansiva de una bomba y después de esto Harry Potter cayó al suelo totalmente inconsciente.
