Hermione despertó en su habitación, era como si nunca se hubiera despertado en mitad de la noche, como si todo aquello que creía haber visto... Draco, Lucius y Narcissa Malfoy, Parkinson... como si todo hubiera sido una pesadilla y Draco la fuera a esperar con una sonrisa en el Gran Comedor. Pero lo podía sentir, el dolor en sus entrañas era demasiado fuerte, ella sabía que no había sido un sueño y recordaba perfectamente como se había desmayado en la mansión Malfoy. Lo recordaba, era real... Ya era hora de bajar al Gran Comedor a desayunar, pero sentía como si sus piernas estuvieran paralizadas, no quería ver los efectos de esa poción en Draco... quizás... Draco había conseguido la forma de escapar y él había sido la que la había llevado a su cuarto... quizás...
Pero Hermione estaba equivocada. Draco despertó sudando entre gritos... pero no le dio demasiada importancia, nunca se la había dado ni a los sueños ni a las pesadillas... para él no significaban nada más que una absurda invención del subconsciente.
Dejando sus sueños a un lado se levantó de la cama y se vistió, se sentía cansado, incluso triste, pero supuso que a lo largo del día todo se desvanecería.
Hermione salió de la sala común de Gryffindor y se dirigió al Gran Comedor, una parte de ella esperaba que alguien la agarrara de la mano y la metiera en una de las clases como había hecho el día anterior. Pero nada sucedió... hasta que divisó unos cabellos rubios inconfundibles, Hermione sonrió aliviada. - Es él... realmente es él- pensó Hermione mientras corría hacia él como si de un momento a otro éste fuera a desaparecer.
Malfoy caminaba despacio por los pasillos de Hogwarts dirigiéndose al Gran Comedor mientras sentía una extraña sensación dentro de su ser. Algo que nunca había sentido, aunque lo curioso era que a pesar de no recordar haberlo sentido era un sentimiento que encontró familiar, muy familiar. Al torcer una de las esquinas del castillo se encontró frente a frente con la idiota de la sangre sucia, pensaba ignorarla ya que no le apetecía empezar a discutir a esas horas de la mañana. Supuso que Granger lo miraría con desprecio como de costumbre y pasaría de largo. Lo que no se esperaba era que Granger sonreiría como si se alegrara de verle, algo bastante extraño dada la relación que siempre había existido entre ellos, y que comenzara a correr apresuradamente justo hacia la dirección en donde él se encontraba. Draco miró a su alrededor desconcertado esperando encontrar a Potter o a Weasley pero no, allí no había nadie más, solo ellos dos.
A Draco le pilló totalmente desprevenido tener a Hermione Granger, la sangre sucia, el ser que mas aborrecía en todo Hogwarts pegada a él como una lapa, y parecía ser que Hermione no tenía ninguna intención de soltarle. Cuando ésta le abrazó Draco sintió una punzada en su estomágo, ganas de abrazar a ese ser repugnante que tenía entre sus brazos. Pero no hizo exactamente lo que su corazón, que parecía conservar todos sus recuerdos, le pedía.
Después de unos segundos en los que Malfoy se había quedado totalmente quieto se apartó de los brazos de Hermione empujándola con tal fuerza que hizo que la bruja se cayera al suelo desconcertada.
- Draco..?- susurró Hermione.
- Malfoy para ti sangre sucia- dijo Malfoy firmemente mirandola mientras ella seguía petrificada en el suelo sin saber que decir.
- Lo ha olvidado...- se dijo Hermione para sus adentros aunque sin querer lo había dicho en alto de manera que Malfoy lo escuchó.
- Que he olvidado Granger?-preguntó Draco- No he olvidado que eres una asquerosa sangre sucia y que estás bien ahí abajo, ése es y será tu lugar.- Draco no sabía lo que le estaba pasando pero esas palabras le estaban haciendo daño, era como si se las estuvieran diciendo a él. Qué diablos le pasaba?
Draco se quedó callado mirando a Hermione, ella seguía mirándole con tristeza en su rostro como si le hubieran quitado algo. Por un momento a Hermione le pareció ver esos ojos grises que la habían mirado el día anterior, sin la frialdad que le caracterizaba, pero de repente había vuelto.
Draco reaccionó y se alejó dejando a Hermione allí tirada. Ella quería llorar, no por él, ese no era el Draco que ella conocía. Aquella poción había hecho algo con él, ella lo sabía, toda la rabia que sentía era por los padres de Malfoy, que le habían apartado de ella. Así que haciendo un gran esfuerzo por no llorar se levantó del suelo y cerró los ojos. - Yo te haré recordar- se dijo Hermione.- Te haré recordar-
Hermione sabía que podía buscar en libros y libros la poción que le había hecho eso a Draco pero tardaría una eternidad, era demasiado incluso para ella, había infinidad de pociones que servían para borrar parte de la memoria, solo que cada una en sí era diferente, así que desechó esa posibilidad y se propuso hacerlo sin magia, Draco no recordaba nada, bien. Pero si se había enamorado de ella una vez, lo volvería a hacer...
Draco comenzó a desayunar en la Sala Común intentado no pensar en el embarazoso encuentro que había tenido con Granger, qué demonios le había pasado? Por qué ella le había abrazado como si hubiera algo entre ellos... y sobre todo, por qué él había sentido ganas de abrazarla... No quería pensar en ello, al fin y al cabo ya se venía sintiendo un poco extraño desde que se había levantado y supuso que lo mejor sería dejarlo pasar, después del rechazo de éste a Hermione no creía que ella se atreviera a volver a dirigirle la palabra, pero estaba equivocado.
Hermione se sentó en la mesa Gryffindor mientras miraba a la mesa de los Slytherin justo donde se encontraba Malfoy. Tenía que pensar algo, para acercarse a él necesitaba que estuvieran a solas y Draco siempre solía estar rodeado de admiradoras, eso iba a ser díficil... Esa tarde la mazmorra donde se impartían las clases de Pociones de Snape estaba libre, el único día en el que ningún curso tenía Pociones por la tarde. Quizás podría ingeniarselas para que Malfoy fuera allí y así estar solos, hacerle ir allí no sería díficil, pero conseguir que se quedara sí lo sería.
Malfoy se encontraba en la biblioteca intentado terminar unos interminables pergaminos que tenía que entregar en dos días. Por suerte no había tenido más incidentes con Granger a lo largo del día, no sabía que hubiera hecho si ella le hubiera vuelto a abrazar delante de los Slytherin... No entendía de donde venían aquellas ganas de abrazarla, era algo realmente muy extraño, ya que nunca le había pasado, claro que ella tampoco le había abrazado antes. Malfoy salió de sus pensamientos cuando vio caer un pequeño pergamino encima de su mesa. Draco lo cogió y leyó. Claremente estaba dirigido a él.
Sr. Malfoy, necesito urgentemente hablar con usted. Acuda a las mazmorras en cuanto reciba este mensaje.
Snape
Draco leyó el mensaje extrañado pero enseguida se levantó y se dirigió a las mazmorras. No tenía ni idea de para qué quería verle el profesor Snape pero no tenía otra cosa mejor que hacer. Malfoy se dirigió a las mazmorras, pero al entrar allí vio que no había nadie... Lo más curioso fue que escuchó un chasquido detrás de él, la puerta se había cerrado. Cuando su mirada recorrió el lugar la vio. Hermione Granger estaba allí, le había tendido una... trampa?
Hermione le observó entrar y mirarla con sorpresa, la verdad es que haberlo llevado allí y bloquear la puerta había sido una buena idea. Pero no había pensado en lo que le iba a decir después. Así que solo lo miró, en ese momento comprendió que no podía dejarle marchar, por mucho riesgo que tuviera su relación, le daba igual, había descubierto al verdadero Draco y no quería que ese Draco volviera a refugiarse bajo esos ojos grises, quería que volviera.
- Granger, espero que no hayas sido tú la responsable de que esté encerrado aquí contigo. Porque si has sido tú...- dijo Draco en tono amenazando antes de que Hermione le interrumpiera.
- Si he sido yo qué... - dijo Hermione tranquilamente lo que dejó a Draco desconcertado, le daba igual estar con él encerrada en las mazmorras, algo estaba pasando y él no se había enterado.
- Draco...- comenzó Hermione.
Hermione podía sentir como Malfoy la miraba con curiosidad, aunque ya no notaba la frialdad que había sentido por la mañana, algo que la decía que quizás iba por buen camino.
La Gryffindor se fue acercando al Slytherin con calma, paso a paso, para ver como reaccionaba. Al primer paso Malfoy no se movió pero cuando avanzó más este se echó hacia atrás.
- Tienes miedo?-
- No te sientas tan importante Granger, yo nunca te he tenido ni te tendré miedo-
- Ah no? Demuéstralo-
- Como-
- Cierra los ojos...-
Draco la miró extrañado pero hizo lo que ella le pedía. Malfoy se sentía como un estúpido, qué estaba haciendo encerrado en las mazmorras con Granger, por qué no había hecho el mínimo esfuerzo de intentar salir de allí, y por qué había hecho lo que ella le decía...
Hermione vio como Draco cerraba los ojos y se aproximó más a él, mucho más, tanto que Draco podía sentir su aliento chocando contra sí... Hermione se detuvo y tomó aire antes de hacer lo que se le acababa de ocurrir.
Malfoy esperaba que Granger hiciera algun movimiento y así lo hizo ella. Hermione se acercó más y agarró suavemente la cara de Malfoy con las dos manos haciendo que éste se agachara un poco quedando Hermione a la altura de su frente, se acercó y le dio un pequeño beso en la frente a lo que Draco, para sorpresa de Hermione no puso ningún impedimento. Al notar que Draco no decía una palabra Hermione continuó besando cada centimetro de su rostro. Hermione sabía que con eso no sería suficiente, que la poción utilizada por los padres de Malfoy no sería tan inofensiva como podía parecer. Al mismo tiempo que esos pensamientos aparecieron en los pensamientos de Hermione una lágrima comenzo a caer por su cara y al mismo tiempo resbaló por la de Malfoy, quien pudo sentir que ella estaba llorando. Aun así ella siguió besandole, pero al ver que Malfoy no se inmutaba Hermione paró y se derrumbó en el suelo. Malfoy, al darse cuenta se agachó, ya no sabía que le impulsaba a quedarse allí, simplemente sentía que no podía dejarla así. Draco se agachó e hizo lo mismo que ella había hecho cuando éste había cerrado los ojos. Tomó su cara entre sus manos y besó cada una de sus lágrimas.
Pero de pronto Draco se dio cuenta de lo que estaba haciendo, es como si no se hubiera enterado de nada de lo que acababa de pasar... Malfoy se levantó.
- No te tengo miedo, pero tú deberías tenérmelo- dijo Malfoy mientras se daba la vuelta dispuesto a irse.
- NO!- lloró Hermione- Vuelve! Haced que vuelva... - gritó como si hubiera alguien más en las mazmorras-
Draco perdió los nervios y la agarró de los hombros para que dejara de gritar.
- Granger! Qué demonios te pasa...- dijo Draco levantando la voz.
Hermione se quedó callada...
- No te das cuenta, de que me quieres...- Hermione no conseguía controlarse y las lágrimas seguían inundando sus ojos.
- Como te atreves a siquiera insinuar eso- dijo Draco sacando su varita y apuntandola con ella.
Malfoy no se había dado cuenta pero ahora tenía una mano alrededor del cuello de Hermione y no la estaba precisamente acaraciando.
- Draco...-suplicó Hermione.
De pronto la mirada de odio y frialdad de Draco se fue apagando para dar paso a una mirada de arrepentimiento quizás...- Qué estoy haciendo...- Draco había pensado que quizás así las ganas que tenía de besarla pararían. Pero no lo hicieron, la veía tan frágil... y era preciosa. No quería matarla, pero simplemente quería olvidarse de aquel día, de todo. De ella.
Malfoy la soltó y se dio la vuelta para marcharse, ésta vez sin ninguna queja por parte de la chica. La puerta ya no estaba cerrada y Draco salió de allí sin mirar atrás.
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N/A ains... k emoción escribir este capítulo, cada día esto se pone más interesante, ésta vez no he tardado mucho en actualizar como habreis notado, no quiero dejar el fanfic apartado la verdad. weno espero k os guste este capítulo. No sabía hacia donde encaminarlo y la verdad me gusta bastante la última escena. creo que ha quedado bastante bien.
en fin para los que me han dejado reviews:
myca: pos no, no ma dao amnesia jejeje. lo que pasa que unos días no me apetecía escribir, otros estaba ocupada con otras cosas y cuando me decidía no se me ocurría nada decente. pero que sepas que voy a coger el ritmo con el que empecé. pues ahora que preguntas lo de como entró pansy en la sala común... digamos que aporreó a la pobre señora gorda gritando el nombre de hermione jejeje, no hay que darle muchas vueltas.
adriana: pos eso ya sta continuado, aver si te gusta este capi, spero k komentes.
kandelaski: pues si parece k sto sta un poco mas oscuro jij. sip a mi me encanto hp6, aunk lleva el libro unos cuantos disgustos, aun asi, uno de los mejores.
isabel: el único en el universo que te llamo la atención? me siento halagada juas. hay muchos fanfics mil veces mejor que el mío por ahi sueltos :P
paumalfoy: pos no, no te he visto por el messenger desde hace tiempo, aver si te veo algun dia. como has adivinado mis intenciones jejej, aun asi spero k te guste el capi.
weno pues me despido ya hasta el proximo capitulo que será muyyyyy pronto porque la verdad que me apetece seguir con este fanfic.
besos
