Cerró los ojos intentando concentrarse pero fue detenida por un brazo que la envolvió por la cintura, al sentirse a salvo recuperó lentamente la conciencia y escuchó que una voz le decía -Cálmate, ya estás segura.- sonrió suavemente al saber que Robin la había salvado.

Una vez en tierra firme y con el mounstro controlado Cyborg y Chico Bestia fueron a entregarlo a la policía mientras Star y Robin arreglaban algunos destrozos en las calles, Raven sólo se sentó en el suelo a mirar al peliblanco que seguía inconciente. Una hora después era momento para regresar a casa pero la hechicera no daba muestras de abandonar el hipnotismo en el que estaba.

- Si sigue inconciente deberímos llevarlo a un hospital. -le dijo Robin.

- No, él está bien, sólo... que quizás tarde en despertar.

- De cualquier forma no sabemos dónde vive y no podemos dejarlo aquí, en un hospital se encargarán de atenderlo bien.

- Yo lo llevaré a su casa -se puso de pie y envolviéndolo con un aura negra lo elevó un poco, luego empezó a caminar con el inconciente a cuestas.

- Te acompaño...

Así se fueron en silencio ante las miradas curiosas de los otros Titanes, ellos ya sospechaban que algo existía entre aquellos dos pero no decían nada. Caminaron largo rato hasta que llegaron a un edificio de departamentos e ingresaron al marcado con el número cuatro, una vez ahí Robin se asombró al ver que la chica conocía a la perfección el lugar.

- Has estado aquí antes ¿No? Debe ser amigo tuyo.

- Algo así... -su tono cortante lo decía todo, no quería hablar del tema, quería estar sola - Gracias por acompañarme, pero ya puedes irte, me quedaré hasta que despierte.

- Raven... no... ¿Segura que vas a estar bien? -ella lo miró e intentó mentir y sólo decir que sí pero a él no pudo mentirle, a él nunca podía mentirle.

- Quizás...

- ¿Quizás? -extendió una mano y tomó la de ella- No me iré, me voy a quedar aquí contigo y a asegurarme de que estés bien. -las mejillas de la chica de encendieron levemente.

- Robin yo no -entonces retiró su mano- no creo que ésta sea la situación más apropiada para...

- No -la interumpió algo tajante, pero con suavidad poniendo un dedo en sus labios para silenciarla- No digas nada, lo entiendo, él no es tu amigo... ustedes... -intentó continuar pero las palabras no salieron.

- Sí...

- ¿Por qué nunca me lo dijiste?

- Porque no creí que volvería a verlo, no después de cómo terminaron las cosas -la chica agachó la mirada. En un intempestivo movimiento Robin la abrazó intentando protegerla de todo pero en especial de sus sentimientos.

- Todo va a estar bien -no encontraba sentido en las palabras que decía pero no tenía otras para usar. Al escuchar su voz Raven logró relajarse y sentir que todo iba a estar bien, no sabía cómo exactamente sobreviviría a aquel encuentro, pero no estaba sola y nunca más lo estaría.

Se sentaron en la sala del departamento y la chica le contó toda la historia, la inesperada forma en que se conocieron, lo rápido que se dieron las cosas y la inmensa caída que sufrió al darse cuenta del engaño, de que fue sólo un juego... y lo peor de todo de que ya no había marcha atrás. Robin escuchó con paciencia viendo como de vez en cuando algún objeto se teñía de negro además cada palabra causaba una reacción en el joven titán siempre más desfavorable que la anterior. Las horas pasaron en un profundo silencio luego del relato, ninguno de los dos supo qué decir hasta que por fin el peliblanco despertó, al sentirlo Raven inmediatamente fue verlo a su habitación mientras Robin observaba desde la puerta.

- ¿Qué pasó? -preguntó confundido el joven.

- Te hirieron en un combate.

- Gracias por... salvarme -en el instante en que la miró vestida de esa forma de dio cuenta de que aquella chica de voz ronca que recordaba de tiempo atrás era nada más ni nada menos que una heroína - ¿Raven? ¿Eres tú?

- Sí...

- Has cambiado mucho... te ves... muy bien -la chica se sonrojó mientras Robin no pudo evitar sentir que la sangre le hervía.

- Gracias... -las paredes empezaron a oscurecerse cuando toda clase de ilusiones se cruzaron por su mente, pensaba en que tal vez algo podría suceder, tal vez ahora las cosas serían diferentes, pero fue interrumpida por una mano sobre su hombro.

- Raven...

- Sí, gracias Robin... debemos irnos -luegó dirigió su mirada al joven de ojos rojos y haciendo uso de toda su fuerza de voluntad se despidió con indiferencia- Adiós Erios...

Sin más, salieron de ahí caminando y regresaron a casa bajo la luz de la luna y el viento frío. Andaban a la par mirando al frente cada uno con dudas e inseguridades propias hasta que un intempestivo abrazo lo rodeó por el cuello, era cálido y el solo contacto le paralizó cada sentido, en un principio no pudo hacer nada más que escuchar el llanto silencioso de su amiga, de ella que era más que su amiga. Cuando el cuerpo por fin le respondió sus brazos la rodearon por la espalda, debajo de la capa.

Así se quedaron eternos segundos hasta que Robin la separó un poco para mirarla a los ojos, sus manos bajaron hasta quedar en su cintura y sin pensarlo más la besó, sólo un roze suave y tierno lleno de sentimientos deseosos de ser expresados. Pero poco tiempo duró ese primer beso, ella lo terminó pronto y se alejó unos pasos con la mirada sorprendida.

- Raven... yo... lo siento. -sin obtener respuesta la vio marcharse por un portal.

CoNTiNuaRá...

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Primero mil disculpas por lo corto que está el capi pero estaba algo desinspirada y segundo un mill´n de gracias por sus reviews, me animan a seguir escribiendo, si todo sale bien el domingo está el que sigue y va a ser más largo :D... otra vez garcias por los reviews y por leer también.

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Primero mil disculpas por lo corto que está el capi pero estaba algo desinspirada y segundo un mill´n de gracias por sus reviews, me animan a seguir escribiendo, si todo sale bien el domingo está el que sigue y va a ser más largo :D... otra vez garcias por los reviews y por leer también.