Capitulo 9: Retorno

Han pasado poco más de cinco meses desde que dejamos de ver a Harry- Hermione hablaba a los dos hermanos Weasley mientras observaba la nieve que cubría la entrada del castillo Hogwarts – nadie sabe nada sobre el, ni siquiera el director.

Tienes razón, ha pasado mucho tiempo desde que le vimos, quisiera saber por lo menos como se encuentra y porque tomó esas decisión-respondía Ginny al comentario de la castaña.

Tranquilas, recuerden que Dumbledore dijo que el regresaría, además después de lo que paso en el ministerio lo mas lógico es que quisiera pensar, estar lejos de lo que le recuerde a Sirius- con estas palabras Ron tranquilizaba un poco a las jóvenes.

Tienes razón, pero lo que no entiendo es porque le dio permiso Dumbledore de alejarse de el sitio mas seguro para el-interrumpía la pelirroja a su hermano- se que dijo que era por su bien, pe…

Tranquila Ginny, Harry ya tiene suficiente edad como para tomar sus dediciones – Ahora era Hermione la que interrumpía a Ginny- si Dumbledore le dio permiso es porque sabia que le haría bien a Harry.

De este modo se repetía una conversación que cada mes era la misma, platicaban de lo que seria de Harry, de que es lo que creerían que estaba haciendo, pensaban como seria el equipo de Gryffindor si el estuviera en ese momento, de quien seria su novia y de que quizás el E.D. aun estaría activo si no hubiera disidido irse. En verdad le extrañaban demasiado, siempre recordaban el rostro de todos al momento que Dumbledore anuncio que Harry no estaría un tiempo con ellos, habían especulaciones de sobre porque no estaría, pero nunca nada acertado, estaban próximas la vacaciones de invierno pero casi ningún estudiante quiso salir del castillo, se sentían seguros dentro de el.

Muy lejos de ese lugar una pareja de jóvenes caminaba por un sendero cubierto de nieve, sus ropas lucían bastante maltratadas, la joven vestía con lo quizás anteriormente hubiese sido una hermosa prenda, también estaba cubierta con una túnica de color carmesí, la sangre impregnada en esta era casi imperceptible, a su lado un joven de cabellera alborotada, vestido completamente de color negro, sus ropas al igual que la de su acompañante estaban muy maltratadas, sus cabellos cubrían casi todo su rostro, lucían baste cansados y sus miradas estaban concentradas únicamente en el estrecho camino, caminaba lentamente como cuidando que nada estuviese fuera de lugar, desde que llegaron a ese país lo único que habían hecho era entrenar, ya no podían mas, así que decidieron descansar un par de días antes de regresar a su labor, habían aprendido demasiado, querían seguir en su misión pero sus cuerpos les exigían un receso, caminaron cerca de doce horas antes de llegar a una pequeña cabaña, por fuera lucia bastante maltratada, casi inhabitable pero al entrar uno podía darse cuenta de lo reconfortante que podía llegar a ser, había dos camas individuales en un rincón, una pequeña chimenea ubicada casi en la entrada, y una mesa con dos sillas al centro, en ese lugar los dos jóvenes hacia dos semanas que vivían, a pesar de que casi no permanecían en ese sitio, habían aprendido a apreciarlo. Lo primero que hizo la rubia fue ir directamente a tomar una ducha, tardo cerca de una hora en el baño antes de darle turno al moreno, salio envuelta en una toalla, al ojiverde aun le incomodaba esta escena así que rápidamente ingreso al baño, la chica comió lo que Harry había preparado, no era bastante diestro en la cocina como lo era en la magia así que tubo que resignarse, después de todo el hambre que tenia supera a el sabor, al salir el moreno se encontró con una compañera que se había rendido a los brazos de Morfeo, comió y siguió los paso de su amiga, por primera vez en mucho tiempo descansaba como si en el mundo no pasara nada. Serian las nueve de la mañana cuando el ojiverde despertó, se sentía de maravilla, al despertar noto que su acompañante estaba en su misma cama, habían pasado la noche juntos.

Geli, levántate que es un poco tarde- decía Harry mientras la movía inocentemente- despierta o me como todo el desayuno.

Ante estas palabras la joven abrió perezosamente sus ojos, eran hermosos a pesar de lo cansados que lucían, se sentó en la cama y miro al joven con asombro, ella había planeado pasar la noche con el y regresar a su cama antes de que amaneciera, pero su cuerpo y el sueño le habían traicionado, estaba completamente ruborizada y no sabia como justificar lo que había hecho.

Harry perdóname, en verdad no era mi intención- hablaba con la voz entrecortada-te juro que…

Tranquila, no paso nada, hacia mucho frió así que te entiendo además no hicimos cosas de las que nos tengamos que arrepentir- la interrumpió Harry de una manera inocente y con una risa que daba tranquilidad-a menos que tu ayas decidido abusar de mi inconciencia.

No, lo que pasa es que si tenía frió y….-Geli no sabia que más decir para remediar lo que había ocurrido.

Tranquila, ya te dije que no paso nada- interrumpía Harry cada vez que Geli intentaba justificarse- por cierto, sabes que en tan solo cinco días regresamos al castillo ¿verdad, todo paso muy rápido, quiero aprovechar estos últimos días para repasar lo que aprendimos ¿que te parece?

Tienes razón, todo paso muy rápido y ahora estamos por regresar a tu antiguo colegio- Contesto Geli- me gustaría estar nuevamente con todos, me siento bien con ustedes, y pensar que al principio no te soportaba y ahora….

Tranquila, pasaremos por lo menos una semana en el castillo de Yulash antes de entrar al colegio, no estoy tan deseoso como al principio-Hablaba Harry con la voz un poco cansada- me he acostumbrado a mi nueva vida y creo que el regresar a la antigua me traerá recuerdos que no quiero tener presentes.

Has madurado bastante desde que te conocimos, y se que sabrás como manejar lo que se aproxima y no te preocupes que por lo menos nosotros nunca te dejaremos a tu suerte- interrumpía Geli mientras se vestía con una ropa dispuesta al entrenamiento.

De este modo ambos jóvenes nuevamente regresaron a lo que se había vuelto parte de su vida, sus habilidades habían excedido por mucho a las de un mago común, los cuatro compartían la mayoría de sus conocimientos. El ultimo entrenamiento duro cuatro días mas antes de que una vieja águila llegara con el pergamino que les indicaba que podían regresar, esa tarde repasaron casi todo lo que habían aprendido, regresaron a su cabaña y guardaron todo, salieron de esa pequeña construcción que les había albergado durante un tiempo, ambos se miraron y con un movimiento de sus manos desaparecieron dejando el lugar como si jamás hubiese existido persona que habitara ese sitio.

Muy lejos de aquel país, frente a un antiguo pero imponente castillo cuatro jóvenes ingresaban, lucían diferente de cómo habían partido, ahora se notaba su fuerza, su mirada ya no era infantil y sus movimientos ya no eran descuidados, a pesar de que sus rostros no tenían expresión alguna, ellos sabían que cada uno de los presentes estaba contento de que después de mucho tiempo volvían a reunirse.

Que tal las vacaciones Harry- preguntaba Jeff sin siquiera mirarlo- al parecer no te divertiste como lo hice yo.

Me hizo falta un poco de sol, pero en general la pase bien- contestaba Harry sin siquiera cambiar la expresión de su rostro- cero que los profesores estarán también contentos con los resultados obtenidos ¿no creen?

Parece que los hombres están más habladores que de costumbre, ya tendrán tiempo para compartir sus anécdotas- ahora la que tomaba la palabra era Kate- que al parecer son bastante.

Dejemos de perder el tiempo de este modo y démonos prisa para llegar con los profesores-interrumpía Geli con un tono de voz bastante autoritario- quiero descansar por lo menos el día de hoy, el viaje que realizamos fue bastante largo.

Creo que las mujeres no han cambiado nada-hablaba Jeff con un tono de voz mas relajado pero sin perder su expresión de seriedad- aun siguen dando ordenes.

Y nosotros seguimos obedeciendo- completo Harry- pero es verdad, necesito descansar un poco, viajar desde Nobeoka es un poco cansado.

De este modo los jóvenes entraron a una biblioteca donde había siete personas esperando su arribo, en ese lugar estaba Guiffel quien sonreía de una manera bastante alegre, Pierson quien conservaba su elegante semblante, Kenders que permanecía de pie observando con detalle a cada uno de los miembros de ese grupo, Hyral con su mirada puesta en los jóvenes que acababan de entrar, McGonagall, Dumbledore y Richter estaban también en ese lugar, ambos sostenían una conversación bastante amena hasta el momento que entraron los cuatro muchachos, todos se quedaron observando la apariencia de cada uno de los presentes, en verdad estaban mas cambiados, a tal punto que apenas y se les podía reconocer, McGonagall distinguió a Harry únicamente por la cicatriz que le hacia único, sus lente y sus ojos, de ahí en fuera no había vestigios de aquel enclenque muchacho que había cursado quinto año.

Buenas tardes profesores, -Saludo Harry al momento de hacer una reverencia en señal de respeto- Profesor Dumbledore, profesora McGonagall, en verdad un gusto volver a verles, Profesor Richter como puede ver hemos regresado con excelentes resultados.

En verdad Harry has cambiado bastante, apenas y te he reconocido- Dumbledore le saludaba mostrándole su habitual sonrisa- hemos venido porque nos dijeron que estaban listos para incorporarse al colegio.

Eso depende de la aprobación de los demás profesores aquí presentes- Kate era quien interrumpía aquella conversación- no nos hemos preparado por tanto tiempo para que nos confinen a un colegio.

Es verdad profesor, quisiera saber como se realizaran nuestras misiones de ahora en adelante- Harry es quien tomaba la palabra en ese instante- creo que ya estamos listos para formar parte activa en esta guerra.

Calmados muchachos, es por ese motivo que nos encontramos todos en esta habitación- Tuller habla para dar por terminada la pequeña charla- pero tienen razón profesores, no les hemos entrenado tanto tiempo como para que de un momento a otro les dejemos fuera, además creo que ya han demostrado su eficiencia al dejar fuera de combate a varios Mortífagos peligrosos.

¡QUE!- exclamo alarmada la profesora McGonagall- no me digan que estos niños se han enfrentado a Mortífagos experimentados, es inconcebible, inaudito, como pudieron permitir semejante acción.

Tranquilízate Minerva – Decía Dumbledore quien parecía haber escuchado lo mas normal es este mundo- Richter, no puedo creer que permitieras que se expusieran tanto, pudiste haber ocasionado un accidente del cual nos hubiésemos lamentado.

No se por quien les tomas Dumbledore, pero los muchachos aquí presentes están muy por encima de varios de los mejore aurores-Richter hablaba sin inmutarse ante las palabras de su amigo- además sabes que a mí no me gusta correr riesgos innecesarios, y el hecho de que en este momento se encuentren aquí es la prueba mas fehaciente de sus habilidades.

Está bien, respeto tus métodos- continuaba Dumbledore- pero al ingresar a Hogwarts tendrán que abstenerse de todo riesgo.

Le respeto y admiro demasiado profesor, pero creo que la decisión de participar en esta guerra es mía,- hablaba Harry que hasta ese momento se había mantenido expectante- y recuerde la última parte de la profecía, no es que busque o intente apresurar lo inevitable pero creo que mientras este con mis amigos todo estará bien.

Ante tales palabra Dumbledore se sintió orgulloso de la madures de su alumno, había cambiado bastante, sus nuevos amigos le apoyaban y también sabia que aunque el se opusiera, Harry se las ingeniaría para salirse a enfrentar su destino, así que no le quedo otra que aceptar la proposición de todos los presentes a pesar de las protestas de la profesora McGonagall. La junta duro por mas de horas, acordaron como se realizarían los movimientos dentro de Hogwarts, y también donde estarían ubicados al llegar al castillo, habían decidido que los cuatro necesitaban cierta privacidad para tratar los asuntos de su grupo, así que a pesar de que los dividirían en casas le otorgarían un salón alejado lo mas posible de cualquiera de las casas.

Muy bien, ya que hemos solucionado la mayoría de los puntos, lo único que me queda es invitarles a pasar lo que resta de las vacaciones en Hogwarts, - decía dumbledore al momento que se despedía de todos- si es que aceptan pasar la ultima semana del año en nuestro colegio les esperamos a partir de maña, para evitar malos entendidos les recomiendo que lleguen directamente a mi oficina.

Una ves que todos hubiesen regresado a sus habitaciones no hubo necesidad de desempacar ya que habían tomado la invitación y partirían a la mañana siguiente.

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En lo personal agradezco que aun lean esta historia, cuídense y sigan leyendo FF.