Kairi Akade: ¡Hola!Remus es todo lo majo que quieras, pero que es un mete patas es un mete patas... pero no en el sentido que tu crees. Arya... no creí que ese personaje despertara tantas simpatías, pero me alegra que lo haga, así no me matarán por el siguiente capítulo...
Lily4Ever: ¡Hola! ¿Arya? Bueno, Si, perdón por dejar tanto de lado a JL, pero de hecho en este capítulo si se verán más ellos, el siguiente es más de esa niña que hablamos al inicio, ya sabes, Arya.
Andrea: no, no me llegó ningún review tuyo en el anterior hasta ahora. Bueno, ff.net es un poco loco a veces. Recuerdo una vez que me brinqué un capítulo tuyo porque nunca me llegó el Author Alert. Bueno, te contesto los dos reviews. ¿Te gustó la parte de la mesa o cuando habla con ella en la sala común? Esta parejita que me saca canas a mi... pero bueno, sí, esta vez seguí antes de que me lo pidieras. A mi hermana también le cae genial Marian, y personalmente también (aunque a veces me parece demasiado brusca), pero me da más quebraderos de cabeza que ningún otro personaje de mis fics, bueno, tal vez Megara.. sí, creo que ella le gana, pero nada más. Me alegra que te agrade, esa es la idea. ¡Pobre mi Siri-boy! Lo tiene merecido, pero bueno. No voy a dejar a la pareja de lado, es sólo que no van a ser lo principal en el próximo chap. Ya te dije, esta pareja se las trae... No sé con cual fic seguiré primero, pero de fijo será a la vez que el de Sara, así que ya sabes... muchísimas gracias por tu apoyo en los fics, gracias en serio. Sí, me dijiste creo que en el de Bella lo de la máquina... ahora me acuerdo que tengo que seguir con esa. Sí, ya sé que escribo muchos a la vez y eso me quiere volver loca y me roba tiempo, pero me desestresa montones de la U. Gracias por todo, y te dejo con el capítulo.
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James no podía dormir. Al día siguiente había partido de Quidditch y como siempre estaba nervioso. Sí, el Quidditch y Lily Evans eran las únicas cosas que lo hacían perder el sueño. Esos últimos días tan lejano de ella se le habían hecho eternos, pero Arya insistía en que tenía que contenerse.
¿Era su impresión o a Arya le gustaba Sirius? O sí, bueno, era una fan de siempre, pero lo que no entendía era su relación con Remus, ¿por qué últimamente Remus hablaba tanto de ella?
Y Sirius haciendo que lo castigaran por esa Nowak.
Bueno, definitivamente desvelarse no era buena idea. Pero, un momento, alguien más no dormía.
-¿Sirius?
-¿Prongs? ¿Qué haces despierto?
-Meditaba sobre la vida y nuestras experiencias, el esfuerzo que hay que realizar para alcanzar las metas, la confianza en uno mismo...
-¿Evans y el partido de mañana?
-Básicamente.
James se levantó y se sentó junto a Sirius al lado de la ventana desde la que veían el Sauce Boxeador.
-Pero que yo me desvele es normal –dijo James tras una pausa- tu por otro lado...
-Yo estaba pensando en...
-¿El castigo de esta tarde? Volviste muy callado.
-Sí –dijo Sirius con un suspiro.
-¿Qué pasó?
-No puedes contarle a nadie.
-Padfoot, ¿con quién estás hablando?
-Ya lo sé Prongs... bueno...
Sirius le contó lo que había sucedido. James lo escuchó con sorpresa y furia.
-¿Pero quien se cree Nowak? ¡Eso no se le hace a un merodeador!
-Lily Evans versión mejorada –bromeó Sirius.
-Lily nunca ha sido tan cruel.
-Ha estado cerca.
-No entiendo que le pasa a esas chicas –dijo James expresando en voz alta algo que lo comía por dentro desde hace mucho- digo, ¿qué mal les hacemos nosotros?
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Tu me tiras piedras
Yo te tiro flores
Me estoy desvelando
Mi cielo por tus amores
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-No lo sé –dijo Sirius- pero yo tampoco lo entiendo.
-Mira con Lily. ¿qué hay de malo en decirle que linda que está? ¿Pedirle una cita? ¿No es eso un halago? ¿Y ella como responde? Insultos, ironías, golpes, maldiciones...
-Todo lo bueno que le das te lo devuelve mal, tienes razón –apoyó Sirius.
-Lo siento –dijo James- ya estoy hablando de mi y tu eres el que está mal.
-No importa –dijo Sirius- digo, un beso, no es la gran cosa. Vamos a dormir campeón, que mañana tienes que atrapar la Snitch en cinco minutos. Es un partido contra Ravenclaw y me muero de ganas por verlos perder...
-A Nowak no le gusta el Quidditch –dijo James adivinando que los deseos renovados de su amigo en el partido no se debían precisamente a su preocupación porque su amigo hiciese una buena presentación de buscador.
-¿No te dije que hay algo malo con esa chica? No gustarle el Quidditch... – gruñó Sirius al tiempo que se levantaba y se metía entre las cobijas de su cama.
-Sirius –lo llamó James ya desde la de él.
-¿Sí James?
-No le hagas caso a Nowak. Ella sólo quería herirte.
-Pues vaya que consigue lo que quiere –susurró Sirius al tiempo que se acostaba a dormir.
Pronto todos dormían menos el chico que dormía sobre el camarote de Sirius. Remus Lupin acababa de oír una historia muy interesante.
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Hay amores que te hacen daño
Hay amores que te enamoran
Hay Dios mío yo estoy sintiendo
Cositas buenas por esta mora
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-¡GRYFFINDOR! ¡RÁ RÁ RÁ! ¡GRYFFINDOR! ¡RÁ RÁ RÁ! ¡ARRIBA LOS LEONES! ¡VIVA JAMES POTTER!
En medio de aclamaciones por el estilo James se sentó a desayunar con sus amigos al día siguiente. No tenía ni pizca de hambre, como siempre.
-Tienes unas manías con estos partidos –le regañó Remus- todas las veces es lo mismo.
-Tienes que comer amigo –le dijo Sirius al tiempo que le llenaba el plato de las cosas favoritas de James, algunas de las cuales habían sido convenientemente traídas de Hosgmeade por su previsor amigo. James se lo agradeció con la mirada.
En ese momento entraron al Gran Comedor dos chicas. Una de ellas era una castaña que vestía de azul y plateado, y la otra vestía de rojo y dorado, lo que resaltaba aún más su intenso cabello rojo.
-Ustedes dos –dijo Remus- al menos disimulen un poco.
James y Sirius miraban a las dos chicas fijamente, el primero incluso tenía la boca entre abierta.
Marian se dirigió a la mesa de Ravenclaw, pero dirigió una mirada hacia la mesa de Gryffindor y sonrió al ver a Sirius, pero no era una sonrisa de saludo, parecía más una burla.
Lily se dirigió a su mesa y se sentó a la par de Jessica, frente a Arya, al lado de Remus.
-¿Y eso? –le preguntó Arya- ¿tu y Marian?
Lily sólo tomo una dona y empezó a comerla rápidamente.
-Ah, es por la asociación –dijo Lily- vamos a demostrar la unidad entre las casas antes del partido.
-¿La Asociación Contra la Limpieza de la Sangre? –preguntó Jessica.
-Sí –dijo Lily- vamos en serio con esto chicas. Es probablemente lo más importante en este momento.
Lily se despidió y salió junto a Marian.
Arya dirigió a Remus una significativa mirada.
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Cuando no eres correspondido
El mundo se te viene encima
Y yo siento un escalofrío
Mi cielo cuando caminas
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-¡Equipo! ¡Adelante!
James siguió al equipo tras intercambiar un abrazo con Sirius y sus amigos (otra de tantas manías) y recibir miles de deseos de apoyo.
Sirius, Remus y Peter recogieron sus banderas, estandartes y bufandas de Gryffindor y comenzaron el descenso al estadio junto con el gentío. Cuando llegaron a la entrada de este vieron como Lily y Marian llegaban con lo que parecían unas bolsas de ranas de chocolate y unos broches que decían ACLS.
Peter vio a Susana y se alejó un poco. Arya, al verlos acercarse llamó a Remus (llamar a Sirius delante de tanta gente le daba un poco de corte).
-¿Oíste lo que dijo Lily?
-Sí –dijo Remus.
-¿Qué cosa? –preguntó Sirius distraído.
-Ahora te cuento –le dijo Remus- adelántate.
Sirius no preguntó nada. Marian parecía haberse devuelto por algo.
-¡Eh, Marian!
-¿Desde cuando me dices Marian? –le preguntó la chica sin detenerse.
-Como sea Nowak, ¿podemos hablar?
-No. Tengo mucho que hacer.
-Pero...
-¡Eh Val! ¡Trae la otra caja, que Lily la dejó!
Marian se alejó ignorando a Sirius, quien se dirigió al estadio si cabía, un poco más dolido que antes.
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Tu me tiras piedras
Yo te tiro flores
Me estoy desvelando
Mi cielo por tus amores
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-¿Qué pasa ahí? –preguntó James mirando una pequeña aglomeración a la afuera del vestidor.
-Las de la asociación nueva –le explicó Gary, uno de los golpeadores de Gryffindor- están repartiéndole ranas de chocolates a los jugadores para desearles suerte.
-Pero esos son Ravenclaw –dijo James- ¡y son Gryffindor las que los están saludando!
-Su idea es promover la unidad entre las casas.
-Eso está bien pero en Quiddicth...- se iba a quejar James, pero se arrepintió al ver a una pelirroja que ofrecía las cosas- es perfecto.
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Hay momentos de la tristeza
Hay momentos de la alegría
Cuando tus ojitos me miran
Se me ilumina la vida
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-¡Gary! ¡Potter! ¡Esperen! – los llamó Arlene, una chica Hufflepuff que estaba con el grupo de la ACLS- ¡vengan acá!
Los chicos se acercaron al grupo.
-Muchísima suerte en el...
-¡Arlene! – Marian la llamaba desde el otro extremo. La chica la miró rápidamente, Marian le hizo un gesto para que se apresurara. Les dijo a los chicos rápidamente- suerte. Lily les dará lo suyo. ¡Lily!
Arlene se dirigió hacia Marian mientras Lily se volvía. Miró alternativamente a James y a Gary y luego tomando dos de las bolsas con golosinas que estaban repartiendo se acercó a ellos y se las dio.
-Suerte en el partido – dijo con una sonrisa.
James se sintió feliz de repente. ¡Que sonrisa más linda la de Lily! Y no estaba siendo brusca con él... ¿por qué no arriesgarse?
-Me alegra saber que no te somos indiferentes –dijo James.
Lily lo miró con detenimiento y su sonrisa se diluyó.
-No te preocupes –le dijo James- te prometo que voy a atrapar la Snitch para ti.
-Me interesa mi casa. Eso es todo. Además esto es por la asociación, no por el Quiddicth.
-Recuérdalo. Hoy la atraparé por ti.
Lily elevó los ojos al cielo y se alejó. James suspiró y se dirigió al campo de Quidditch con el resto del equipo.
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Esto ya es un padecimiento
No me des más indiferencia
Que no vez que por tu belleza
Mi cielo yo estoy sufriendo.
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Remus había alcanzado a Sirius y habían conseguido muy buen campo en la gradería de Gryffindor. Es probable que eso tuviera que ver con todas las fans que les hicieron campo para que se sentaran cerca de ellas, con la esperanza de recibir un abrazo de su parte al celebrar el gane.
-¿Qué dijo Ayra? –preguntó Sirius a su amigo cuando se acomodaron.
-Arya, Sirius –lo corrigió Remus- era sobre lo de la ACLS.
-¿ACLS?
-Asociación Contra Limpieza de la Sangre. Parece ser todo lo que le importa a Lily en estos momentos.
-O sea que James debería interesarse por ello.
-Sí.
-Esa chica es una genio –dijo Sirius- he llegado a pensar que lo logrará. Mírala, ahí está.
Arya acababa de llegar a la gradería, que ya estaba repleta y trataba de encontrar un campo.
-¡Hey Ayra! – Sirius recibió un codazo de su amigo- cierto ¡ARYA! ¡ARYA! ¡AQUÍ!
La chica levantó la vista asombrada de oír que ¡Sirius Black la llamaba a gritos! No pudo evitar enrojecer.
-¡AQUÍ HAY CAMPO! –le gritó Sirius haciendo una bocina con sus manos y luego señalando entre Remus y él.
Arya no podía creerlo, pero subió rápidamente hasta el lado de Sirius, quien le sonrió efusivamente y se apresuró a darle el campo. Quedaron algo estrechos, pero no les molestó.
Las chicas habían empezado a murmurar y dirigían miradas de enojo a Arya, pero estas no les puso atención. Estaba muy ocupada oyendo lo que Sirius le decía.
-Remus me dijo la idea que habías tenido. Eres muy lista, gracias –le dijo Sirius con su mejor sonrisa – si alguna vez necesitas cualquier cosa alguna vez, los merodeadores estamos en deuda contigo.
-No es para tanto –dio Arya aún más ruborizada.
-Claro que sí. ¿Verdad Monny?
-Claro –dijo Remus- ahora va a empezar el partido. Espero que James atrape la snitch, invertimos mucho dinero en la fiesta sorpresa.
-¿Fiesta? –preguntó Arya interesada.
-Claro –dijo Sirius- ¡para celebrar el gane de Gryffindor! Si quieres ahora puedes ayudarnos a llevar las bebidas, las escondimos todas en un pasillo secreto del cuarto piso y debemos meterlas a la sala común lo más rápido posible, McGonogall no puede atraparnos.
-Por supuesto –dijo Arya sonriendo.
-¡Y aquí viene el equipo! – la voz de George Deins, el locutor de siempre de los partidos se hizo escuchar por todo el estadio.
El partido dio inicio.
Gryffindor sin lugar a dudas era muy superior a Ravenclaw, pero las águilas no se daban por vencidas y peleaban con ganas.
El marcador iba ya 90 a 50. James volaba muy concentrado buscando la snitch. Siempre daba lo mejor de sí en cada partido, pero ese día era especial TENIA que atrapar la Snitch. Había algo más importante que el partido, que la copa, que Gryffindor...
Entonces la vio. Estaba cerca de la base de los postes de Ravenclaw. Inició el vuelo en picado y el buscador de Ravenclaw se lanzó tras suyo.
James iba a toda velocidad, cada vez estaba más cerca, y más cerca, y la Snitch se acercaba cada vez más al suelo y al poste...
-¡Se va a romper la cabeza contra el poste! –chillaron muchas de las chicas en las tribunas.
Algunos Slytherin parecían deseosos de que las predicciones se cumplieran mientras que algunas chicas se cubrían la cara con las manos. Arya se mordía el labio nerviosa y Remus le puso una mano en el hombro para tranquilizarla, mientras que Sirius estaba de pie en el asiento gritaba:
-¡Tu puedes James!
El buscador de Ravenclaw se retiró. Cuando James ya iba a llegar a la Snitch esta dio la vuelta al poster. James en la maniobra más peligrosa que había hecho nunca rodeó el poste y atrapó la Snitch, al tiempo que ponía la escoba paralela al suelo para no estrellarse.
El estruendo de las graderías fue ensordecedor. Sirius gritaba como loco "Ese es mi James" y abrazó a Arya y Remus casi al borde de las lágrimas. Remus y Arya también gritaban y aplaudían. Los Slytherin lanzaron un gran lamento y las chicas de las asociación se felicitaron mutuamente.
En medio de toda la tensión y el alboroto nadie notó como Lily Evans había palidecido y luego había suspirado aliviada.
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Tu me tiras piedras
Yo te tiro flores
Me estoy desvelando
Mi cielo por tus amores
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La celebración era por todo lo grande. Los merodeadores habían preparado una fiesta sorpresa para James, y como todo lo que hacían los merodeadores era perfecta.
-¡Chicos! ¡Son maravillosos! –exclamó James y sus ojos brillaron aún más al entrar a la Sala Común de Gryffindor. Abrazó a sus tres amigos estrechamente.
-Ya lo sabíamos James –le dijo Sirius con una sonrisa.
-Pero... ¿cómo supieron...?
-Nunca dudamos que ganaríamos –dijo Remus.
-Pero, ¿cómo hicieron...?
-Somos los merodeadores James –dijo Peter.
-¡Gracias! –James los abrazó de nuevo.
Los chicos se sonrieron entre sí. James siempre era así de sensible con las demostraciones de afecto de sus amigos, y con los partidos de Quidditch.
La sala común estaba brillante. Dibujos de James y los otros miembros del equipo. Luces de bengala adornaban las ventanas, manteles con Snitches dibujadas cubrían mesas llenas de bandejas de comidas y golosinas.
-Hacen falta bebidas –le dijo Remus a Sirius.
-Bien. Voy por ellas. Arya linda, ¿me acompañas? – dijo Sirius volviéndose a la chica. Esta sonrió y lo siguió fuera de la sala común.
James sonreía abiertamente a todos, y recibía las felicitaciones de todas las personas de su casa. Desde el primer nivel hasta los dignos sétimos se deshacían en halagos con el buscador estrella que había hecho una jugada de fantasía para darle a Gryffindor la Copa.
Sin embargo era una felicitación la que echaba de menos.
Recorrió toda la sala común, saludando a todos. Finalmente la encontró. Estaba al final de la Sala con Jessica, tomando una bebida y comiendo un canapé. Se acercó a ellas sonriente.
-¡Hola preciosas Gryffindor! ¡Me alegro de verlas celebrando el triunfo del equipo!
-¿Has bebido algo? –le preguntó Jessica con un gesto de desprecio.
-No he tomado nada –dijo James alzando una ceja. Jessica no le gustaba. – ¡Estoy ebrio de felicidad!
-Jessica, déjalo –dijo Lily con cansancio- es Potter, entre menos caso le hagas más rápido se va.
-Pues eso no te ha funcionado todavía –dijo Jessica yéndose.
-Que temperamento –comentó James.
-Yo tampoco pienso oírte –dijo Lily levantándose.
-Espera –le dijo James deteniéndola- ¿no vas a felicitarme?
-¿Debería?
-Pues sí. Por la unidad de tu propia casa al menos –dijo James con una sonrisa muy parecida a la que le había dado aquella noche en la sala común.
-Pues felicidades entonces –dijo Lily con una media sonrisa.
-¿No vas a abrazarme?
-No abuses de tu suerte –le dijo Lily amenazadoramente y alejándose.
-¡Evans!
Lily se volvió seria y James le lanzó algo con la mano derecha.
-Te dije que la atraparía para ti.
James se fue y Lily se miró la mano con una extraña expresión. La dorada Snitch estaba sobre ella.
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El amor es la bendición
Que a veces baja del cielo
Más cuando no te corresponden
Te mata el desconsuelo.
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-¿Lista? –le preguntó Sirius a Arya quien asintió con unas cajas en la mano. Sirius puso las que él llevaba (que eran considerablemente muchas más) en el suelo y sacó un pergamino de su bolsa, puso la varita sobre el y dijo- juro solemnemente que mis intenciones no son buenas.
Miró unos momentos con atención el papel. Luego murmuró "Travesura realizada" y lo guardó en su bolsa de nuevo.
-Tenemos suerte. McGonogall está en su despacho en el primer piso. Apresurémonos, no tardará en hacer una ronda por aquí. Creo que tenemos el camino libre.
Los chicos salieron del pasadizo secreto y se dirigieron a toda velocidad hacia la Sala Común. Pero alguien los detuvo.
-Un par de Gryffindor con unas cajas misteriosas, ¿qué podrá ser?
Sirius se detuvo, Arya lo imitó. Miró a la recién llegada y luego a Sirius alternativamente.
-Sigue adelante Arya –dijo Sirius.
-Pero...
-Apresúrate. No sea que te pesque McGonogall.
Arya asintió y siguió su camino.
-¿Qué quieres Marian? Perdona, Nowak –dijo Sirius poniendo las cajas en el suelo otra vez.
-Que falta de amabilidad.
-Supongo que quieres felicitarme por el gane de mi casa.
-Ya te sobrarán las felicitaciones –dijo Marian con indiferencia.
-Vas a acusarnos, supongo.
-No soy una soplona –dijo Marian con aire ofendido.
-¿Entonces?
Sirius la miró sin sonreír.
-Creí que querías hablar conmigo –dijo Marian lentamente – o al menos eso dijiste.
-Sí, eso dije –Sirius no quiso demostrarlo, pero una pequeña esperanza se encendió en su interior.
-Mira Black, no quiero que me conviertas en tu objetivo. Olvídalo, eso nunca va a pasar.
Y ella la había apagado con un soplo.
-Mira Nowak –dijo Sirius remarcando el apellido de la chica- James y yo nos parecemos mucho. Pero yo no soy James. Ni sueñes con que voy a seguirte por todo el colegio y que voy a arrastrarme ante ti. No es algo que yo piense hacer por ti o por nadie.
-Como si eso quisiera –dijo Marian con indiferencia- sólo déjame en paz y no me meteré contigo.
-Lo mismo te digo -dijo Sirius recogiendo las cajas. Marian dio media vuelta y se fue.
Sirius la miró alejarse pensativamente y suspiró. No valía la pena pensar en ello. Tenía que estar feliz por su amigo.
Levantó la cabeza con dignidad y se dirigió rápidamente a la sala común.
-¿Dónde cree que va señor Black?
Sirius se detuvo. Excelente. McGonogall.
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¡Ahí está! Espero que les haya gustado. Ya llevo dos capítulos hoy, espero antes del Domingo haber actualizado todos mis fics.
Espero sus reviews y muchas gracias por seguir leyendo a pesar del mega retraso.
El próximo chap será el que había anunciado para esta vez, pero creo que ya le estoy entrando más a la historia de Lily y James, espero que les guste.
El nombre del próximo chap será "Yo por él", y está enfocado en... adivinen quien.
Besos desde Costa Rica!!!!!!
Sara Fénix Black
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Sección de comerciales:
Si quieren y tienen tiempo (que si lo tienen felicidades, que es cierto eso de que vale oro) pásense por alguna de mis otras historias:
SFP&SFB: mi favorita, si tienen tiempo esta es la que les recomiendo. Es sobre Sirius, la mujer de su vida... y la hija de ambos. Está ubicada en dos planos. En uno se cuenta la historia de Sirius y Sara y en el otro el de su hija en el mundo de Harry después del quinto libro. Se los recomiendo. (SPOLIERS OotF)
El error de Harry Potter: Harry tiene una pesadilla, ¿o será una premonición? ¿Puede su mejor amigo llegar a matarlo?
Ángel de la guarda, mi dulce compañía: (SPOLIERS OotF) Adivinen quien puede ser el angelito.
¿Por qué ella?: es un Sirius/Lily. TERMINADO.
Dos mundos diferentes: croosover Roswell/Harry Potter. El hijo de Max Evans conoce al hijo del famoso asesino encerrado en Azkaban Sirius Black. (Anterior y posteriormente a la vez que PoA-universo alterno)
Esa mujer: una misteriosa mujer aparece el día de la lectura del testamento de Sirius y está íntimamente relacionada con su pasado... y con el de todos sus amigos.
I am Bellatrix Black, la duquesa de la muerte: minutos antes de recibir el beso del dementor, Bellatrix Black cuenta su propia historia.
Y además cumplo la promesa que le hice a Nadia Pekeita: LO DIVERTIDO QUE ES ENAMORARSE DE UN MERODEADOR ya tiene segunda parte (desde hace siglos, pero hasta ahora publiqué yo), se llama HISTORIA DE SETIMO CURSO, los mismos personajes (¡¡¡Emily y Sirius!!! Y James, Lily, Niky, Remus, etc...) vuelven a su sétimo y ultimo año en Hogwarts.
Por último les recomiendo las historias de amsp14 (dos Severus/Tonks y un Severus/Hermione), las de Syringen, las de Hermione Weasley, las de Leo Black Le-fay y las de Nicky Potter.
-Cierre de comerciales-