¡Hola a todos!

Sé que no he sido la rapidez personificada, pero al menos publiqué más rápido. Tendrán que tenerme un poco de paciencia con esta historia, pero voy a proponerme publicar máximo cada quince días.

Muchísimas gracias por sus reviews, me animaron montones saber que igual a pesar de mi tardanza siguen la historia. Recuerden que los personajes pertenecen a JK Rowling y etc… La canción del capítulo de hoy se llama Yo por él y es de la mexicana Irán Castillo.

Ya les había advertido, pero mejor les recuerdo para que no me maten después que este capítulo tiene poco JL, lo siento, en los que vienen ya hay más de ellos…

Bueno, contesto sus reviews y los dejo con la historia.

Amsp14: ¡DE NADA! Sí, me llegó tu pequeño agradecimiento. Me alegra que te gustara.

Andrea: ¡Hola! A mi también me gustó mucho cuando se me ocurrió lo de la snitch para Lily. La relación de Sirius y Marian es un poco complicada, de momento parece estar en pausa, ¿no crees? Y Arya, bueno, no sé si ya te lo dije, pero no me parece el personaje al que haya que tenerle lástima sino envidia, ya verás porque lo digo. ¿Te gustó como quedó el partido? Es la primera vez que escribo sobre Quiddicth y no sabía como había quedado. La ACLS es muy importante en la historia, así que me alegro que te guste. Como ves en este chap aparece muy a menudo.

Lunita L: ¡Hola! Pues Sirius trata bien a Arya en un inicio (o sea, en el capítulo anterior) porque le cae muy bien y porque es un ángel que está ayudando a su mejor amigo a cumplir el sueño de su vida. Espero que este chap te de una idea más clara de cómo está la relación entre ellos, pero sí, la trata bien porque le cae bien. Bueno, como sabes esto es un James/Lily (aunque no parezca porque Sirius, Arya y Marian se roban el show), así que Lily eventualmente tendrá que ceder. Pero bueno, ya veremos que pasa después de este capítulo...

Sailor Galaxia: ¡Hola! Gracias por el review y las alabanzas. Claro que lo voy a continuar, es de mis historias favoritas (y si no amsp14 me va hacer continuarlo).

Aiosami: ¡es una lástima que cortara tu review! Me habría encantado saber que pensabas de cada chap. Pero al menos me llegó el de tres capítulos. Sí, tengo el problema de formato con el chap 1 pero no he logrado arreglarlo, no se deja. La canción me encanta, y cuando la oí supe que era para esta historia. Lily es una chica de armas tomar, eso no se puede dudar. Y en cuanto a Marian, ella también. "Eso no se le hace a un merodeador" es mi frase favorita de este fic, de hecho, si se me ocurre una historia cuando acabe esta mi próximo James/Lily época merodeadora (ya sabes, la clásica JL) se va a llamar así. Ya te dije que sí, como puedes comprobar en el chap, es la canción de Irán del Castillo. ¿Prefieres a Arya? A mi me cae muy bien la chica, pero eso de estar enamorada de Sirius tienes razón, ahora bien, lo mismo que le dije a Andrea: yo no estoy tan segura de que merezca compasión. (Y con esto no me refiero a que haga algo malo) Sigue leyendo la historia. En cuanto a lo de Remus... sin palabras (No hago declaraciones. ¡Sigue leyendo!).

Sakura-Diana-Black: ¡Hola! Que linda, siempre viniste por mi historia como te pedí, gracias. Usé a Berta porque recordé en el cuarto libro que Sirius la menciona y dice que tenía muy buena memoria para los chismes, así que me pareció buena idea usarla. Parece que vamos encontrando coincidencias entre los fics, eso no es malo. ¡Ya me gustaría a mi probar un beso de Sirius! Si Nowak está mal de la cabeza…Claro que seguiré leyendo el tuyo! Y espero seguirte viendo por los míos, que ya sé que son bastantes, pero bueno, por ejemplo Esa mujer tiene chaps pequeños! Bueno, ya me dejo de autopromocionar y te dejo. Gracias por el review! ¿Tienes MSN?

Nicky-Potter: ya entré a la página y bajé tu review. Lo siento mucho, creo que seguiré revisando a ver si tu me has dejado reviews, porque la cuenta de ff está peleada con tus reviews para mi y no los envía. Ya me habías dicho que te gustaba la canción, y es que es genial, como todas las de Sergio Dalma. Estoy planeando usar otras de él en otros fics. Tienes razón, el Sirius/Marian, mejor dicho ahora, el Arya/Sirius/Marian está tomando mucha fuerza y el JL no, pero lo estoy intentando…

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Ya había pasado una semana desde la fiesta de Gryffindor. La euforia del gane poco a poco se iba aplacando y Sirius estaba terminando su semana de castigos con McGonogall.

Arya bajaba corriendo de las escaleras de la habitación de las chicas de Gryffindor con una carpeta en la mano y una gran sonrisa. Al llegar abajo la esperaba Sirius.

-Hola linda –la saludó con una sonrisa y un beso en la mejilla. Arya se ruborizó un poco- Moony dijo que tenías que hablar con nosotros. Nos esperan donde siempre.

Algunas chicas empezaron a murmurar al verla salir junto a Sirius de la sala común, pero en realidad ya se había hecho costumbre ver a Sirius con Arya por todo lado. La esperaba junto con Remus para bajar a comer y se ayudaban mutuamente con los deberes.

Muchos decían que Sirius había conseguido su próximo objetivo, pero la verdad es que, por extraño que parezca, aquella idea no había pasado por la mente del chico Black. Por primera vez estaba conociendo lo que era tener una amiga, y la verdad es que le agradaba mucho compartir largos ratos con una chica tan simpática y dulce como Arya.

Aunque claro, no era lo mismo para Arya.

°°°°°°°°

Alto como es,
con los labios encendidos,
cada día doy con él en la escalera.
Y me tengo que aguantar
con la ganas que le tengo
para no saltarle al cuello, que peligro.
°°°°°°°°°

-Vamos a ver James- dijo Arya sentándose frente a él. Habían tomado la costumbre de reunirse en el aula vacía cerca de la estatua de la bruja tuerta. Los otros tres merodeadores estaban ahí esperando a Arya y Sirius, que llegaron riendo, comentando el último anuncio del Profeta sobre los nuevos artículos de broma de Zonko. Cuando llegaron Sirius se sentó sobre un pupitre junto a Remus. Arya sonrió tímidamente, se sentó frente a James y abrió la carpeta.

-Remus te explicó lo que dijo Lily el otro día sobre la ACLS, ¿verdad?

-Sí, que es lo más importante para ella. Me alegra, porque todo eso es importante para mi también.

Arya asintió, conocía la historia de James.

-Ya les he explicado todo lo de la Asociación… ustedes fueron a la reunión y…

-No nos vendría mal que nos refrescaras la memoria –dijo Sirius- yo no pude ir a la reunión.

-¿Por qué no fuiste? –le preguntó Arya interesada.

-Castigo –fue lo único que dijo Sirius encogiéndose de hombros. Arya le sonrió.

-Bueno, la Asociación es un grupo en contra de la limpieza de la sangre, que pretende promover entre los estudiantes el sentimiento de igualdad, dar a entender que no es relevante el ser de sangre limpia, mestiza o nacidos de muggles y lograr la convivencia mágica pacífica. Además queremos hacer un proyecto para proponer al ministerio de magia, cuyos objetivos son los mismos, solo que a nivel del ministerio. Creemos que debería existir una oficina encargada de controlar los movimientos discriminatorios contra los nacidos de muggles y sangres mestizas. ¿Claro?

-Por supuesto –dijo Sirius guiñándole un ojo juguetonamente- tu siempre explicas todo muy bien.

Arya se ruborizó vivamente.

-Este…bueno, como iba diciendo…

-La Asociación –le recordó Remus.

-Ah sí… bueno, esta semana salieron los formularios de inscripción y les traje unos para que los llenen.

-¿Tenemos que entrar todos a la Asociación? –preguntó Peter, quien no había intervenido para nada en la conversación.

-Pues sería lo más lógico –dijo Arya- nadie se va a creer que James entrara solo… la idea es que Lily vea que se interesa por la causa…

-Me interesa de verdad la causa –dijo James interviniendo- vamos Wormtail, con o sin Evans adentro es una idea que hay que respaldar. De cualquier forma yo pensaba entrar. Tengo que hacerlo.

-Voto por eso –dijo Sirius bajándose del escritorio y acercándose a Arya- dame a mi una de las fórmulas. Sabes que estoy contigo amigo, aunque me desconozca mi familia. Un momento, ya lo hicieron…

Sirius negó lentamente y empezó a llenar la fórmula. El verano anterior había estallado la tensión entre él y su familia, pero no parecía lamentarlo.

-A mi también –dijo Remus sacando su pluma para llenarlas.

Los tres chicos empezaron a llenar los papeles. Arya miró a Peter ofreciéndole la otra inscripción.

-Creo que yo paso… -dijo el chico acercándose a la puerta- tengo ya mucho que hacer y no creo que tenga tiempo para ello…

-Cobarde –dijo Sirius cuando lo oyó salir- no le hagas caso Arya, ¿a quien tenemos que entregarle las solicitudes?

-Dénmelas a mi de una vez –dijo Arya- yo me encargaré de entregarlas.

-¿No podemos dárselas a Lily directamente? –preguntó James esperanzado.

-No –dijo Arya tomando la de Sirius y la de Remus- Marian es la encargada de recogerlas. Mejor se las doy yo.

-¿Nowak? –preguntó Sirius nervioso- Claro, ella dirige la Asociación, ¿no?

-Sí- respondió Arya mientras guardaba las cosas.

-¿No crees que nos haga problema para entrar? –preguntó Sirius.

-No lo creo- dijo Arya frunciendo el ceño- ¿por qué haría eso?

-Bueno…ella y yo no estamos en muy buenas relaciones que digamos. Tal vez yo debería quitar mi solicitud…

-¡No! –exclamó Arya, quien bajó la mirada rápidamente y trató de decir en tono casual- no... no creo que haya problema. Tranquilo, ya me encargo yo de todo. Mejor me voy, tengo clase de Runas.

-Yo también –dijo Remus recogiendo sus cosas- espérame, voy contigo.

Arya se despidió de James y de Sirius con un beso en la mejilla, pero este último la tomó cariñosamente por el brazo y le dijo:

-No te olvides que hoy en la tarde me vas a ayudar con lo del examen de historia.

-Claro que no –le dijo Arya sonriéndole al tiempo que pensaba que se iba a derretir. Sirius le acarició el pelo y le dijo:

-Bien, porque si no logro que algo me haga ponerle atención a esos apuntes nunca me los voy a aprender.

-Arya –la llamó Remus algo molesto desde la puerta- vamos a llegar tarde.

-Voy Remus – Arya le sonrió una vez más a Sirius antes de seguir a Remus, quien tuvo que ayudarla a no caerse cuando tropezó no más salir del aula por ir viendo hacia atrás.

-¿Qué te traes con Arya? –le preguntó James a Sirius mientras recogían las cosas.

-¿Con Arya? –preguntó Sirius extrañado- nada, ¿por qué? Me cae muy bien, es un sol de chica. Te ayuda a ti con lo de Lily, se hizo amiga de Remus a pesar de que sus amigas no se llevan con nosotros y ha sido muy buena conmigo, me ha estado ayudando con los deberes que no he podido hacer por los castigos y cuando le dije que nunca podía estudiar para Historia porque me aburría mucho, me dijo que ella me ayudaría. Contrario a lo que creen mis fans, a veces tengo que leer la materia antes de los exámenes…no es que sea ciento por ciento necesario, pero…

-Padfoot –lo detuvo James- ya me sé esa parte de la historia. Somos iguales en eso, ¿recuerdas?

Sirius sonrió y le dijo:

-Espero que esto de la Asociación funcione y que Nowak no se ponga en contra de que entremos, bueno, de que yo entre.

-No lo creo –dijo James con confianza- Arya dijo que se encargaría de todo. Además, Marian te ha vuelto ha hacer el vacío como antes, así que no creo que quiera empezar de nuevo a discutir contigo.

-¿No ha pasado nada más con Evans desde lo de la snitch? –le preguntó Sirius mientras salían de la clase rumbo a su –aburridísima- clase de adivinación.

-Pues no –dijo James algo abatido- estoy siguiendo las indicaciones de Arya de no hablarle a cada rato… pero creo que está menos brusca conmigo.

-¿De verdad?

-Sí- dijo James muy seguro- creo que tal vez ha empezado a darse cuenta…

-¿De qué? –le preguntó Sirius sin entender.

-De que es mía. –dijo James con una sonrisa.

Sirius puso los ojos en blanco. Arya había dicho que si James quería alguna oportunidad con Lily, tenía que olvidarse de esa frase por completo.

-Estoy bromeando –dijo James riendo- ya sé lo que dijo Arya… aunque no estoy muy convencido, pero…

-Apresúrate –le dijo Sirius riendo- vamos tarde y tenemos que hacer todo el camino hasta la Torre Norte.

°°°°°°°°°
Hay amores caprichosos.
Hay amores clandestinos.
Y hay amores imposibles, como el mío.
°°°°°°°°°

Remus y Arya habían tenido que correr para no llegar tarde a su clase de Runas, pero Remus quería intercambiar unas palabras con la chica. En un inicio había estado muy cómodo con la situación, pero cada vez más fuerte volvía a él el pensamiento de que algo iba muy mal.

-Arya, ¿tienes un momento? –le preguntó al terminar la clase.

-Este… tengo que ir a dejarle las solicitudes a Marian, podemos hablar en el camino.

Salieron de la clase rumbo a la pequeña oficina que Dumbledore le había otorgado a la Asociación para instalarse, en uno de los pisos altos de la Torre de Astronomía.

-Arya –Remus se aclaró la garganta antes de hablar- veo que tu y Sirius se están llevando muy bien…

-Sí, ¿no es genial? A veces me parece mentira –dijo Arya sonriendo- es maravilloso, justo como me lo había imaginado. Jessica solía decir que era un cerdo insensible, pero en realidad…

-Arya- la interrumpió Remus serio- tienes que tener cuidado con Sirius.

-¿Cuidado? –la sonrisa de Arya tembló un poco.

-Sirius juega mucho con las chicas, -Remus pareció adquirir confianza y empezó a hablar más seguro- no sé exactamente porqué se está acercando a ti, pero no quiero que te ilusiones para que después te quiebre el corazón con…

-Espera -lo interrumpió Arya quien también se había puesto seria.

-Yo sólo quiero lo mejor para…

-¡Te he dicho que esperes! –le dijo Arya deteniéndose. Remus se calló extrañado. La chica tomó aire y le dijo- No soy tan ingenua Remus. Sé que Sirius no me ve como me gustaría que me viera. Ni siquiera se ha dado cuenta de que me muero por sus huesos. Él sólo ve en mi una chica simpática y buena que está ayudando a su mejor amigo. Me gusta imaginar que él también siente algo por mi, que todas sus atenciones son porque a él también le gusto y que todas las veces que he escrito las iniciales SB en las esquinas de mis cuadernos serán recompensadas… pero sé que no es así.

-Entonces… -Remus la escuchaba sin entender.

-Sirius está cambiando, algo sucedió con Marian, no sé que fue, pero Sirius necesita ahora una amiga, y si es lo que quiere de mi, eso es lo que va a tener.

-¡Pero tu quieres más que eso de él! –le dijo Remus- ¿cómo puedes resistirlo?

-No importa. Yo por él puedo hacer cualquier cosa, y si lo que necesita es una amiga, la va a tener. No me arruines esto, ¿quieres? –Arya lo miraba suplicante.

-Pero Arya, no es justo, digo, no tiene sentido… -trató de razonar Remus, pero Arya lo interrumpió.

-Mejor me apresuro a ver a Marian. Vuelve tú a la sala común, tienes mucho que estudiar para mañana. –Remus la miró sorprendido por su rudeza, así que suavizó el tono un poco y le dijo con un suspiro- Hasta que no te enamores de alguien que sabes que no va a corresponderte no podrás entender lo que te estoy diciendo.

Arya parecía muy molesta, por lo que Remus no le dijo nada. La chica empezó a caminar a toda velocidad hacia la Torre de Astronomía mientras Remus se preguntaba que quería decir todo eso.

°°°°°°°°°
Se que no me ve.
Ni siquiera se da cuenta
de que soy una mujer y le desea
Me gusta imaginar
que lo traigo de cabeza
mientras lleno con su nombre las libretas.

°°°°°°°°°

Marian Nowak y Lily Evans se encontraban en la oficina de la ACLS. Ya la habían limpiado y decorado. Los carteles de protesta y propaganda adornaban las paredes. Un viejo archivo se había colocado en una esquina. Un escritorio de caoba que había sido donado por el colegio, una biblioteca de madera y unas cuantas sillas completaban el decorado.

Lily estaba sobre una escalera acomodando los libros del estante superior del la biblioteca mientras Marian leía las solicitudes de ingreso y las clasificaba en el archivo.

-¿Cómo vamos? –preguntó Lily interesada.

-Más o menos –dijo Marian no muy conforme- los Gryffindor son los que han entregado más solicitudes, como siempre, pero parece que falta un poco de interés en los años superiores…

-Es por el trabajo –dijo Lily- ya sabes que los EXTASIS llevan mucho tiempo y dedicación.

-Pero la causa en importante –dijo Marian frunciendo el ceño- los Ravenclaw me las entregarán más tarde, necesitamos un poco más de promoción en Hufflepuff.

-Podemos pedirle a Amos que se encargue de ellos –dijo Lily, quien solía ver las cosas de forma más positiva que su compañera.

-Y en cuanto a los Slytherin… - Marian suspiró decepcionada- ninguno.

Lily la miró severa:

-No esperabas una gran afluencia de ellos, ¿verdad?

-Claro que no –dijo Marian- pero no deja de ser decepcionante pensar que un cuarto de la población estudiantil no le interesa para nada el proyecto y puedan estar incluso en contra.

En ese momento alguien entró a la oficina.

-¡Hola Marian, hola Lil! Que bien está quedando la oficina…

-Hola Arya –la saludó Lily con una sonrisa- ¿qué tal la clase?

-Como siempre –dijo la chica encogiéndose de hombros.

-Creo que faltan unos libros –dijo Lily mirando la biblioteca pensativa.

-Están en el aula de la par –dijo Marian recordando.

-Voy por ellos- Lily salió de la clase, mientras Arya abría su carpeta.

-Marian, tengo tres solicitudes para darte, son de Gryffindor.

-¿De verdad? –los ojos de Marian brillaron y tomó las hojas que Arya le pasaba, pero la leer los nombre su rostro se oscureció, las lanzó despectivamente al escritorio y dijo cruzando los brazos- claro que no.

-¿Qué? –preguntó Arya extrañada- tu dijiste que entre más mejor…

-No voy a convertir la Asociación en un club de fans privado.

-¿Qué quieres decir? –preguntó Arya seria.

-Si ellos se unen pronto tendremos aquí a todas sus fans descocadas a quienes lo único que les interesa es estar cerca de ellos y a quienes la causa les interesa un comino. Olvídalo.

-Ellos quieren entrar a la Asociación –dijo Arya enojada- quieren ayudar y de verdad les interesa.

-¿A un Black le interesa? –dijo Marian tomando la solicitud de Sirius y enseñándosela a Arya despectivamente- no sé si tengo que recordarte que los Black están a favor de la limpieza de la sangre.

-¡Pues entonces yo tendré que recordarte que no estamos hablando de cualquier Black, sino de Sirius Black!, ¿recuerdas? –Arya subió el tono de voz peligrosamente- ¿El Black que quedó en Gryffindor y que su familia lo desheredó desde el verano pasado?

-¡Pues claro! –dijo Marian sonriendo- lo olvidaba. Tu eres una de sus fans. Pues mira, aunque seas la novia de esta semana de Black olvídalo, no quiero a ninguno de los merodeadores aquí.

-¡Pues estás actuando en contra de los ideales que se supone que defiende esta Asociación!

-¿Qué sucede aquí?- Lily acababa de entrar de nuevo a la oficina y había oído la última frase que Arya había gritado. Puso la pila de libros que traía sobre una silla.

-Ella no quiere aceptar las solicitudes que traje.

-Ella quiere convertir esto en un club de fans.

Las dos chicas habían hablado a la vez.

Lily las miró con el ceño fruncido y tomó las solicitudes sobre la mesa.

-Black… Lupin… Potter… -Lily frunció el ceño al ver la última- bueno, en definitiva eso aumentaría el interés de la población estudiantil en la Asociación.

-No quiero que se unan solo por ellos –dijo Marian decidida. Lily suspiró y puso las solicitudes en el escritorio.

-La verdad es que a mi no me hace más gracia que a ti –dijo Lily- pero dijimos que la inscripción era abierta, y Arya tiene razón. Promovemos la unidad, la igualdad y la armonía. No podemos dejarlos afuera solo por ser populares.

Marian meditó un momento las palabras de Lily. Finalmente sonrió, había encontrado una solución, aunque fuera provisional.

-Bien. Los aceptaremos, si y solo si… nosotras nos hacemos cargo de ellos.

-¡¿Qué?! –Lily la miró con los ojos muy abiertos.

-Pues eso –dijo Marian sonriendo ante la expresión de la pelirroja- como la idea es hacer parejas de trabajo y queremos que todos trabajen no podemos ponerles a cualquiera de pareja porque ya saben lo que pasaría, así que ya que ustedes son quienes los defienden, ustedes trabajarán con ellos.

-Por supuesto –dijo Arya rápidamente- yo me encargo de Black y Lily de Potter.

-Bueno –saltó Marian – yo estaba pensando que a ti te quedaría mejor Lu…

El nuevo grito de Lily la interrumpió.

-¡Traidora! –miraba a Arya con la boca abierta. ¡Emparejarla con Potter!

-Pero Lily, solo tu puedes controlar a James… –dijo Arya con aire inocente.

-Bien –dijo la pelirroja en tono golpeado- pero antes voy a hablar con Potter…no voy a pasar por eso si lo único que quiere es entrar para estar cerca de mí.

Lily salió hecha una furia. Arya le sonrió a Marian y le dijo:

-Le daré a Sirius y Remus la noticia, no te preocupes, Remus estará encantado de trabajar contigo. A menos que tu quieras trabajar con Sirius, por supuesto…

-Claro que no –dijo Marian cortante.

-En ese caso me voy. Quedé con Sirius para estudiar para el examen de mañana.

Arya salió con una amplia sonrisa de la oficina de Marian, quien tomó las dos solicitudes que quedaban con furia para guardarlas en el archivo.

°°°°°°°°°
Hay amores a la carta.
Hay amores a cuchillo.
Y hay amores a las brazas, como el mío.
°°°°°°°°°°

James estaba con Sirius y Remus en una de las mesas de la Sala Común de Gryffindor. Los chicos tenían todos los libros de Historia de la Magia abiertos sobre la mesa pero sólo Remus estaba estudiando. James y Sirius se encontraban sumidos en una discusión sobre la broma que planeaban hacer a los Slytherin.

-Yo creo que sería mejor que los dejara con la piel morada y lunares verdes… -decía Sirius en ese momento, pero el grito de una chica que había entrado en la sala común lo interrumpió:

-¡Potter!

James se volvió rápidamente para ver a una chica pelirroja que se acercaba hecha una furia hacia él.

-¿Me quieres decir que significa esto? – la chica puso una hoja de papel frente a su cara.

James retrocedió un poco para poderla leer.

-Bueno Evans… si no me equivoco es una solicitud para ingresar a trabajar en la ACLS que yo llené…así que supongo que significa que quiero trabajar en la Asociación.

-No juegues de listo conmigo.

-Vamos Evans, ¿qué quieres que te diga? –dijo James sin entender realmente que le pasaba a la pelirroja. Miró un momento a Sirius quien se encogió de hombros, él tampoco entendía que pasaba.

-¿Por qué quieres unirte a la Asociación? –le preguntó Lily bruscamente.

-Pues porque estoy en contra de la limpieza de la sangre.

-¿Y se supone que tengo que creerte eso?

-Pues sí –dijo James empezando a molestarse- para algo preguntaste ¿no?

-A ti no te importa nadie que no seas tu mismo o tus amigos –dijo Lily mirándolo enojada - o por supuesto molestarme a mi. Si piensas entrar a la Asociación solo para fregarme la existencia…

-¿Y desde cuando me conoces tan bien? –la interrumpió James con rudeza y un tono más elevado del normal- nunca te has preocupado por conocerme y lo sabes. Para tu información me importa la causa más de lo que puedas creer, y me interesa la Asociación estés tú en ella o no.

-No te creo.

Lily le sostuvo la mirada desafiante, no iba a dejar que Potter le hablara con ese tono.

James agachó la cabeza y dijo en tono resentido:

-Realmente te crees que yo no soy capaz de sentir nada ¿verdad? Que soy un chiquillo egoísta y caprichoso que no se interesa más que en él mismo.

-Sí –dijo Lily, aunque la verdad la respuesta le costó un poco, no le gustaba la incomoda dirección que estaba tomando la conversación y el tono que estaba utilizando ahora James.

-¿Y crees que estoy a favor de la limpieza de la sangre? –preguntó ya no con tono resentido sino de incredulidad.

-Pues… eres de sangre limpia –respondió Lily no muy segura.

-Y por eso estoy enamorado de una nacida de muggles, ¿no? –James la miró largamente y luego se dio la vuelta para subir a su habitación. Lily se sintió mal de repente, ¿se había equivocado?

-Dame una razón –dijo Lily en voz más alta para detenerlo antes de que empezara a subir las escaleras. James se detuvo pero no se volvió. Lily continuó- Dime porqué quieres entrar a la Asociación, porqué te interesa lo de la limpieza de la sangre.

Sirius se debatió inquieto en su silla e intercambió una mirada de preocupación con Remus. Los dos miraron a su mejor amigo temiendo la respuesta que podría dar. Se escuchó una exclamación ahogada en la entrada, Arya había llegado y miraba la situación aprensivamente.

James se volvió lentamente, con los ojos brillantes de lágrimas, para desconcierto de Lily.

-No tengo porqué explicarte nada.

James subió corriendo hacia la habitación de los chicos. Sirius iba a seguirlo, pero se lo pensó mejor y se quedó en la mesa. Lily se volvió hacia él.

-¿Qué le pasa?

Sirius miró a la pelirroja detenidamente y le dijo:

-Lo siento Evans, pero si James no te dijo, no puedo decirte…

Remus asintió cuando Lily se volvió hacia él.

Arya se había acercado a ellos y le dijo a Lily:

-Si realmente quieres entender lo que le pasa, revisa el archivo de periódicos de la biblioteca. Busca los ejemplares de junio de hace siete años, y lo verás.

Sirius asintió al tiempo que sonreía a Arya agradeciéndole la idea que había tenido. Lily dudó un momento, pero luego salió de la Sala Común.

Llegó a la biblioteca y rápidamente encontró los periódicos que Arya le había indicado. Empezó a revisarlos sin ver nada interesante hasta que lo encontró.

"Harold y Leticia Potter mueren asesinados presuntamente por grupo partidario de la limpieza de la sangre"

El día de ayer, el conocido auror Harold Potter y su mujer Leticia, propulsores de la ley que se debate en estos momentos en el Wizengamont que evitaría la preferencia de magos de sangre limpia para cualquier cargo público, fueron asesinados el día de ayer bajo misteriosas circunstancias camino a su hogar en las afueras del Valle de Godric.

Todas las pistas de la investigación sobre el asesinato apuntan a un movimiento del grupo opositor a la mencionada ley de igualdad. Uldin Snape, uno de los máximos representantes de las protestas contra el proyecto ha declarado la completa independencia del grupo en lo referente a lo sucedido, sin embargo las investigaciones continúan y apuntan en esa dirección.

El único hijo de los Potter, James Potter, quien el próximo septiembre inicia su primer año en el Colegio Hogwarts de Magia y Hechicería pasará a la custodia de sus abuelos, mientras la investigaciones sobre el asesinato de sus padres siguen adelante.

La comunidad mágica internacional lamenta…

­

Lily no tuvo necesidad de terminar de leer el artículo para salir rumbo a la Torre de Astronomía.

-¿Y bien? –preguntó Marian al verla entrar a la oficina de la ACLS.

-Yo me encargo de Potter –dijo Lily simplemente dándole la solicitud.

°°°°°°°°°°
Yo por él cambiaria el rumbo
habitual con que gira el mundo.
Yo por él cambiaria de gustos,
de gesto, de sexo y de religión.
°°°°°°°°°°

-¿Subimos a ver como está? –preguntó Remus mirando con inquietud en dirección a la habitación.

-No –dijo Sirius con seguridad- quiere estar solo. Te apuesto lo que quieras a que dentro de poco va a bajar y se va ir hasta tarde.

De hecho James bajó de la habitación a los pocos minutos. Miró a Sirius un momento, quien asintió al ver que su amigo llevaba la capa invisible en una mano y el mapa del merodeador en la otra: quería decir que volvería tarde.

James salió por el retrato de la señora gorda rápidamente.

-¿Cómo lo conoces tan bien? –le preguntó Arya asombrada. Sirius se encogió de hombros.

-No lo sé, James y yo estamos como conectados desde que nos conocimos… es mi mejor amigo, simplemente.

-Es maravilloso –dijo Arya admirada- es como si fueran hermanos.

-Somos hermanos -dijo Sirius- sólo que no somos parientes consanguíneos directos.

Sirius y Arya se sonrieron, pero un brusco movimiento de Remus acaparó su atención.

-No puedo estudiar –aquí dijo mientras recogía sus cosas- los veo ahora más tarde.

-Extraño –dijo Sirius cuando su amigo salió de la Sala Común. Se estiró para desperezarse - creo que eso nos deja a ti y a mi con una aburrida clase de Historia por delante, ¿no?

La tarde transcurrió rápidamente para los dos. Sirius tenía una memoria maravillosa, y podía aprenderse las fechas y nombres con una facilidad increíble, mientras que Arya era realmente increíble explicando la materia. El único problema era que se distraían con mucha facilidad.

Sin embargo, como a las cinco de la tarde ya habían terminado con todo.

-Y dime –le preguntó Sirius en tono casual- ¿no te hizo Nowak problema para aceptar nuestras solicitudes?

-No.

-No eres buena mintiendo –le dijo Sirius al verla rehuir su mirada. Arya sonrió.

-No mucho –admitió viendo a Sirius directamente- no quería dejarlos entrar porque no quería convertir la Asociación en un club de fans.

-Debiste decirle que ya tenemos club de fans sin necesidad del utilizar su Asociación –dijo Sirius como si la respuesta fuera lógica.

-No le respondí eso –dijo Arya- pero como te dije, me encargué de todo. Aunque tal vez el que Lily se enojara tanto con James fuera mi culpa…

Arya le contó a Sirius lo sucedido en la oficina de la ACLS, omitiendo los detalles que se referían a él. Cuando terminó su relato el chico la miraba con expresión admirada.

-¡No te imagino discutiendo con Ma… Nowak! –exclamó divertido- te ves muy tranquila…

-Bueno, no me gusta mucho discutir –admitió Arya- pero lo hago si es necesario.

-No era necesario más que para ayudarnos a nosotros –dijo Sirius- gracias, realmente estás haciendo mucho por James.

Arya lo miró con un deje de tristeza que Sirius no notó. La verdad era que no lo había hecho por James…

-No lo hice sólo para que James entrara. Era injusto que dejara a cualquiera de ustedes por fuera. En especial parecía tenerte inquina a ti.

-¿De verdad? –dijo Sirius con una risa amarga disimulada- no me extraña… Esa mujer me odia…

-No creo que de verdad te odie –dijo Arya en tono consolador- tu no le has hecho nada malo…

-No, pero eso no parece importarle. Disfruta odiarme. –Sirius negó y le sonrió a Arya- La verdad no importa, no hay porqué perder el tiempo pensando en Nowak… Tú y yo vamos a trabajar juntos, eso es lo bueno. Gracias por todo.

-No tienes que agradecérmelo Sirius. Por ti haría cualquier cosa. Digo, por mis amigos, haría cualquier cosa.

Arya sonrió totalmente sonrojada. Sirius apretó su mano con cariño.

-Eres una amiga genial ¿sabes?

-Tu eres genial.

-Sí…eso sí lo sabía –dijo Sirius en tono de broma- mira, este fin de semana hay visita a Hosgmeade…

El corazón de Arya se aceleró de repente, ¿iba a pedirle que fuera con él?

-… todavía no sé con quien voy a ir –continuó Sirius- ¿tú vas con alguien?

-No –dijo precipitadamente.

-Tal vez podamos vernos allá. Aún no me decido a pedirle a nadie una cita.

Arya sintió como si Sirius la hubiese golpeado con esas palabras, pero supo disimular a la perfección. Sabía que Sirius no lo hacía con esa intención. Él simplemente le estaba comunicando a su amiga que no sabía si iba a tener una cita y que si no era así tal vez podían verse en el día libre, no estaba diciéndole a una chica enamorada de él, que ella era su opción para pasar el día si no había nadie más.

-Claro –dijo Arya disimulando con una sonrisa forzada, aunque Sirius no lo notó. Podía leer a su mejor amigo sin siquiera verlo, pero no notaba nada extraño en ella.

-Muchas gracias por ayudarme con esto –dijo Sirius empezando a recoger los libros- de verdad te lo agradezco, es la primera vez que estudio para un examen de historia.

-No fue nada –dijo Arya- cuentas conmigo para cualquier cosa.

-¡Eres maravillosa! –le dijo Sirius dándole un abrazo y un beso en cada mejilla- Tengo que irme, le prometí a Peter que lo ayudaría a practicar Encantamientos a las seis y ya van a dar…

-Claro, nos vemos luego –le dijo Arya sonriendo. Sirius subió a la habitación donde Peter había subido unas horas antes y la chica se dejó caer en la silla ocultando la cara entre sus brazos.

°°°°°°°°°°
Yo por él me acostumbraría
a perder, juro que lo haría.
Yo por él cambiaría de nombre,
de ropa, de amigos dormiría a sus pies.
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-¿Arya?

La chica se secó los ojos rápidamente y levantó la vista para encontrarse con la mirada preocupada de Remus Lupin.

-Yo quería disculparme por lo de la maña… -el chico había empezado a disculparse, pero al ver los ojos rojos de la chica se interrumpió- ¿qué tienes?

-Nada –dijo Arya tratando de sonreír tranquilizadoramente.

-¿Qué te hizo Sirius? –preguntó Remus sentándose junto a ella.

-Nada –repitió la chica- no importa Remus. ¿Qué querías decirme?

-Quería disculparme por lo que te dije en la mañana –dijo Remus aún no muy convencido- se que te molestó lo que dije, aunque yo sólo estoy preocupado por ti. Precisamente esto es lo que no quiero que ocurra, encontrarte llorando porque el idiota de mi amigo te haga algo.

-No me hizo nada, él solo… -Arya le contó lo que había ocurrido. Remus escuchó atento y su rostro se ensombreció.

-Arya, esto es a lo que me refería, no es justo para ti…

-No Remus –dijo la chica- puedo acostumbrarme, soy feliz solo con estar cerca de él y ayudarlo.

-Estás llorando –remarcó Remus- a eso no le llamaría estar feliz.

Arya sonrió.

-¿Mejor así? –preguntó, pero el rostro serio Remus no cedió ante su sonrisa- mira Remus, aprecio que te preocupes por mi, pero puedo con esto, es sólo que… duele un poco. Ya me acostumbraré.

Remus la miró con ternura y la abrazó. No podía entender como esa chica podía estar tan enamorada de su amigo. La chica continuó hablando en los brazos de Remus.

-Es Sirius, y aunque no es exactamente el tipo de relación que quiero con él, es algo.

-Vamos, te ayudo a llevar estas cosas a tu habitación.

Remus acompañó a Arya hasta su cuarto (como iba acompañado de una chica las escaleras no se convirtieron en un tobogán) y luego salió directo a su propia habitación. Arya podía decir lo que quisiera, pero aquello no estaba bien.

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Y le seguiría por la sombra noche y día
encantada de tener lo que él ya tira.
Nunca pediría nada, todos lo sabrían.
Solo él y yo, ya basta de mentiras.
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Lily había buscado a James por todo el colegio. Después de darle a Marian la solicitud había vuelto a la Torre Gryffindor, donde había encontrado a Jessica quien le dijo que Potter se había ido poco después de ella, pero que no sabía a dónde.

Cuando se iba dar por vencida lo encontró. Venía entrando al castillo cabizbajo.

-James…-lo llamó la chica. James levantó la cara rápidamente, no, sus oídos no lo habían engañado: Lily Evans lo había llamado James.

-Evans –dijo en tono seco. No había ni asomo de sonrisa en su rostro.

-Ya le entregué a Marian la solicitud. Estás dentro de la Asociación.

-Bien –dijo James continuando su camino. Lily empezó a caminar a su lado.

-¿Dónde estabas? –le preguntó tratando de hacer conversación.

-Afuera –contestó lacónicamente James.

-James, ¿quieres detenerte un momento? Estoy tratando de disculparme.

James se detuvo y la miró fijamente.

-¿Lily Evans va a pedirle disculpas al chiquito mimado y egoísta de James Potter? –preguntó en tono irónico.

-Mira –dijo Lily decidiendo ignorar el comentario- lamento lo que dije, no sabía lo de tus padres…

James palideció al oír aquello.

-Lo siento mucho –dijo Lily al ver su expresión ante la mención de sus padres-debe haber sido terrible…

-Lo fue –logró decir James- lamento como me puse ahora en la sala común. Es que me hiciste recordarlos…

-Pero tenías razón –dijo Lily- yo siempre te he juzgado y nunca me he tomado el tiempo para conocerte.

-¿Por qué querrías conocerme? –dijo James- después de todo nunca he sido más que un arrogante contigo.

-Últimamente has cambiado un poco –dijo Lily al tiempo que se preguntaba porqué rayos estaba teniendo esa conversación con James Potter.

-Me alegra saber que lo has notado –dijo James sonriendo por primera vez en la conversación.

-Claro que lo he notado tonto, todo el colegio lo ha notado –dijo Lily elevando los ojos al cielo.

-Entonces… -dijo James sonriendo - ¿te interesa conocerme?

Lily no sonrió, pero igual contestó poniéndose de nuevo en camino en dirección a la Torre de Gryffindor.

-No va a quedarme más, seremos pareja de trabajo en la Asociación.

James la miró irse con una sonrisa en los labios. ¿Era eso verdad? ¡Era mejor de lo que se le pudiese haber planeado! De repente tuvo una idea:

-¡Hey Evans! – la chica se detuvo y se volvió- ya que me estás diciendo James y vamos a trabajar juntos, ¿puedo decirte Lily?

La chica lo miró detenidamente, hasta que asintió.

-Sólo no lo hagas muy a menudo.

James sonrió y Lily (quien aún no entendía muy bien que le pasaba) le sonrió a su vez.

Definitivamente, si Evans lo había consumido en la depresión esa tarde, esa noche Lily lo había salvado.

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Hay amores que te matan.
Hay amores que te salvan.
Y hay amores que te arrancan el sentido.

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-¡Hola!

Remus entró a la habitación que compartía con sus amigos donde solo estaba Sirius, acostado en su cama dibujando algo. Sirius era muy buen dibujante, él era quien había trazado el mapa del merodeador y ya había realizado retratos de los cuatro amigos en sus formas humanas y animagas.

-Hola –saludó Remus sentándose en su cama y sacando los apuntes de Historia una vez más.

-¿Vas a estudiar más? –le preguntó Sirius- Moony, llevas toda la tarde estudiando, y está muy fácil… Arya y yo terminamos en cuatro horas.

-Nunca está de más repasar –dijo simplemente Remus- ¿no has pensado que se te puede haber pasado algo por alto?

-Claro que no –dijo Sirius- una vez es más que suficiente para un cerebro como el mío.

-Padfoot, no estoy de humor para tu ego –le dijo Remus sin volverlo a ver.

-De acuerdo –dijo Sirius mientras seguía dibujando. Tras un largo rato de silencio Remus le preguntó:

-¿Qué estás dibujando?

-Hum.. aún no estoy muy seguro –dijo Sirius enseñándole un montón de hojas arrugadas- estoy tratando de diseñar un escudo para la ACLS. Arya dijo que necesitaban uno y me ofrecí a hacerlo.

-Ya era hora de que hicieras algo por ella –murmuró Remus.

-¿Perdona? –Sirius no había escuchado lo que había dicho su amigo.

-Nada Padfoot –dijo Remus suspirando- seguro que te queda bien.

-Por supues…

-¿Qué te dije de tu ego?

-Vale –dijo Sirius sonriendo- pero empecé otro retrato.

-¿De verdad? ¿De quien?

-De Arya.

Sirius le pasó una hoja donde con unos simples trazos en lápiz había captado las facciones de la chica.

-Está genial –dijo Remus viéndolo con detenimiento.

-Ya lo sé- Sirius ignoró la mirada asesina de su amigo.

-Así que te llevas muy bien con Arya ¿no?

-Pues sí –dijo Sirius tomando el boceto de retrato y empezando a retocarlo- ya te he dicho que esa chica es un ángel.

-No tienes idea –murmuró Remus.

-Sí –continuó Sirius- es la primera chica que conozco con la que me puedo llevar así de bien, ¿sabes? Con ella nunca me siento forzado, todo es tan…natural.

-¿Natural? –preguntó Remus.

-Sí –dijo Sirius- ya sabes, uno puede ser sincero con ella, no hay que estarse cuidando de que se dice y que no, de si quiso decir esto o lo otro… ¿me entiendes?

-Creo que sí –dijo Remus al tiempo que sonreía, tal vez no estaba del todo perdido- Te agrada Arya porque es diferente a todas las chicas que conoces.

-Se podría decir así –dijo Sirius- es la primera vez que tengo una amiga.

-Una amiga…-Remus rió.

-¿Qué? –preguntó Sirius, odiaba cuando su amigo reía así cuando el decía algo, siempre quería decir que no le creía.

-Es sólo que… ¿de verdad piensas en ella sólo como una amiga?

-Claro que si-dijo Sirius- es extraño, eres la segunda persona que me dice hoy algo parecido. Prongs me preguntó si había algo entre nosotros.

-¿No crees que tal vez sea porque hay algo? –preguntó Remus tratando de sonar casual.

-Claro que no –dijo Sirius- somos amigos.

-¿Estás seguro de que eso quiere ella? –preguntó Remus- después de todo, ella era o es, no lo sé, de tu club de fans.

-Sí, pero… -Sirius se calló. Eso era cierto- Pero…

-¿Estás seguro de que eso quieres tu?

Aquella pregunta lo dejó pensando de nuevo.

-Mira Padfoot, soy tu amigo y como tal te voy a decir algo: nunca has tenido una relación de verdad y lo sabes. Tal vez tienes la oportunidad de sentar cabeza de una vez con una chica maravillosa como es Arya… no lo arruines por pensar en una mujer que no te hará más que daño como es Marian.

Sirius miró con los ojos muy abiertos a Remus, en ese momento entró James a la habitación gritando:

-¡Me ha dejado llamarla Lily!

Remus y Sirius lo miraron fijamente mientras comprendían lo que su amigo acababa de decir antes de gritar y abrazarlo para felicitarlo. Remus dejó de estudiar y Sirius de dibujar para ir a celebrar a Hosgmeade, pero cuando volvieron entrada la noche a acostarse Sirius encontró el retrato de Arya sobre su cama, y lo tomó mirándolo pensativamente. Tal vez Remus tenía razón.

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¿Qué les pareció? Espero sus opiniones, la parte de Lily y James fue la que más me gustó, así que sus sugerencias y opuniones serán de gran utilidad.¿Y que les parece lo de Arya? Bueno, en dos palabras: ¡REVIEWS PLEASE!

Besos desde Costa Rica

Sara Fénix Black