¡Hola a todos!
Pues al fin, tras mucho tiempo (sé que me pasé de lo que dije que iba a durar, ¡lo siento! ¡lo siento! ¡lo siento!) estoy de vuelta con otro chap de esta historia.
Los personajes pertenecen a JK Rowling, Warner Brothers y empresas asociadas. La canción de este capítulo se llama "A encontrate", es el track 3 del primer disco de Sin bandera. La música es de A. Baqueiro, la letra de A. Baqueiro, L. García y N. Schajris.
Quiero darle las gracias especialmente a Ana y a Andrea, que me han ayudado mucho para hacer este capítulo. Gracias por sus sugerencias y correcciones.
Gracias a todos por sus reviews que respondo al final del chap, ahora sin atrasarlos más, los dejo con la historia.
°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°
-¡Tenías razón Padfoot! Los lunares verdes han quedado muy bien…
Los merodeadores venían riendo por el pasillo del aula de encantamientos. La broma que Sirius y James habían planeado antes de la pelea con Lily en la sala común había rendido sus frutos en el desayuno de esa mañana. Los Slytherin iban a perder su primera clase, por ir a la enfermería a recuperar su color natural de piel.
-No puedo creer que realmente los hayamos admitido –comentó Jessica, quien caminaba con Lily y Arya rumbo a la siguiente clase, un poco más atrás de ellos- son tan poco maduros…
-Simplemente se toman las cosas con calma – dijo Arya con una sonrisa al ver a Sirius parodiando a Malfoy cuando vio lo que ocurría.
-No me vas a decir que no fue peligroso –opinó Lily con el ceño fruncido.
-¡Oh vamos Lily! –dijo Arya- ellos son excelentes magos, era muy difícil que les saliera mal.
-Lo que pasa contigo es que eres una de sus "fans" –dijo Jessica molesta, pronunciando el apelativo con desprecio.
-Lo que pasa contigo es que eres una amargada –le dijo Arya enojada- mejor voy sola a decirles que hay reunión hoy en la tarde.
Arya se alejó de las chicas para alcanzarlos a ellos.
-¡Sirius! ¡Remus! ¡Esperen!
Los chicos se volvieron y Sirius sonrió abriendo los brazos para darle un abrazo:
-¡Hola linda! ¿Viste el espectáculo?
-Estuvo genial chicos –dijo Arya saludándolos a todos con una sonrisa- aunque creo que no se salvarán de un pequeño sermón hoy en la tarde…
-¿Hoy en la tarde? –le preguntó Remus extrañado.
-Sí, a eso venía. Marian me pidió que les comunicara. Reunión de la ACLS hoy a las cinco. Cuidado llegan tarde, no le gustaría.
-No te preocupes –le dijo James- a esa hora vamos saliendo de adivinación, Lily está con nosotros… aunque la vez pasada se saltó la clase por la ACLS no creo que lo haga de nuevo. Subiremos con ella.
-De acuerdo –dijo Arya divertida al ver como James decía Lily con una gran sonrisa.
-Ya acabé el escudo ¿sabes? –le dijo Sirius de repente.
-¿De verdad? ¡Quiero verlo! –exclamó Arya con entusiasmo.
-Si quieres te lo enseño de una vez –dijo Sirius con una sonrisa – está en el dormitorio.
-Pero vamos para clase de Cuidado de las Criaturas Mágicas – se quejó Remus, pero ni Arya ni Sirius le pusieron atención y salieron a toda velocidad rumbo a la torre de Gryffindor.
James sonrió mientras Peter decía pensativo:
-¿Es idea mía o esos dos se traen algo?
Lily y Jessica también los vieron irse rápidamente. Jessica lanzó un gruñido de disgusto.
-Ese Black le ha lavado el cerebro. "Simplemente se toman las cosas con calma" –dijo imitando una voz de chiquita tonta.
-Tampoco es para tanto –dijo Lily cuando empezaban a bajar las gradas- digo, en realidad parece que ven la vida muy fácil, nadie diría que han pasado por cosas tan duras…
-¡Eso si que no! –dijo Jessica deteniéndose de repente, haciendo que los chicos que venían tras ella chocaran- no puedo creer que a ti también te estén lavando el cerebro. ¿Tengo que recordarte como se portó James contigo hace no mucho tiempo?
-No, claro que no –dijo Lily restándole importancia al asunto- yo sólo decía.
Sin embargo en ese momento James miró hacia atrás y le sonrió. Lily no le devolvió la sonrisa, pero tampoco volvió la cara como solía hacer.
Al recordarle Jessica lo que había sucedido con Potter y el rumor también le había recordado aquella noche en que se pidieran disculpas… bueno, seguía siendo sólo el estúpido de Potter.
Lo que no sabía era por cuanto tiempo.
°°°°°°°°
Caminando veo la vida
veo que va desentendida
sin preocupación
°°°°°°°°
Al terminar la clase de adivinación de ese día Sirius recogió sus cosas rápidamente y se dirigió hacia la trampilla.
-¡Vamos Prongs!
-Adelántate tu Padfoot –dijo James viendo como al otro extremo de la clase Lily discutía con la profesora Anzola.
A Sirius no le hizo mucha gracia la idea de tener que ir solo hasta la Torre de Astronomía, pero entornó los ojos al comprender las intenciones de James.
-Perfecto Romeo, me voy directo a la oficina entonces, nos vemos en la reunión.
Arya le había explicado como llegar a la oficina de la ACLS, aunque la verdad le hubiese gustado llegar con ella. Le gustaba pasar el tiempo con esa chiquilla de cabellos castaños y mirada dulce…
Más rápido de lo que creyó se encontró frente a la oficina. La puerta estaba abierta y entró.
-Vaya, vaya Black, no sabía que eras tan puntual.
Sirius se quedó de piedra al ver a Marian, que le sonreía sentada al otro lado del escritorio.
-¿No ha llegado nadie más? –preguntó Sirius mirando a su alrededor nerviosamente.
-No –dijo Marian- todavía faltan cinco minutos para las cuatro. Supongo que esperabas ver a Arya aquí.
-¿Celosa acaso? –preguntó Sirius con una sonrisa. Marian lo miró con desprecio.
-Eso quisieras. Mira Black, me alegra que llegaras temprano, quiero aclarar ciertas cosas contigo.
-Creí que no querías hablar conmigo.
-Mira. No sé porqué rayos entraste a esta asociación –dijo Marian, y viendo la réplica que se venía lo cortó elevando un poco la voz- ni me interesa. Sólo quiero que sepas que no voy a permitir que conviertas esto en tu nuevo centro de ligue.
-Si te molesta que flirtee en frente tuyo lo comprendo… Pero no creas que necesito de esto para hacerlo.
-Piérdete Black.
Marian empezó a revisar los papeles sobre su escritorio ignorando a Sirius, quien se dirigió a la puerta y la cerró.
-¿Qué diablos crees que haces? –le preguntó Marian levantándose. Sirius se acercó a ella esquivando el escritorio, de manera que quedó frente a ella.
-Yo también creo que debemos aclarar ciertas cosas. Es cierto que no te interesan mis razones para unirme a la Asociación, pero también es cierto que vamos a tener que trabajar juntos…
-Tu trabajarás con Arya, de por si es otra de las chiquillas tontas que se derrite por ti, ¿no?
-No te metas con Arya por lo que haya entre ella y yo –dijo Sirius en tono amenazante acercándose todavía más a Marian, sus rostros estaban muy cerca, aunque él era un poco más alto que ella.
-No habrá más que lo que has tenido con medio colegio.
-Lo que iba a decirte –dijo Sirius ignorando el comentario y acercándose un poco más, si eso era posible- es que tenemos que tratar de convivir en paz mientras se trate de esto, ¿no?
-¿Y arruinar la diversión? –dijo Marian en tono inocente y abriendo mucho los ojos con expresión chineada.
Sirius la miró unos momentos con enfado, pero cedió un poco ante la sensación que le producía estar tan cerca de Marian y perderse en sus ojos oscuros. Marian empezó a reírse.
-No puedo negarte que eres divertido Sirius Black.
Sirius reaccionó y se alejó de ella con furia.
-¡De no ser por todo este rollo de la Asociación juraría que eres una Slytherin en lugar de una Ravenclaw!
En ese momento se abrió la puerta y entraron Arya y Remus que venían de clase de Runas.
-¿Todo está bien? –preguntó Arya viendo como Sirius respiraba agitado y Marian lo miraba con odio.
-Claro que sí Arya, tu querido noviecito y yo aclarábamos ciertos puntos nada más…
Arya se ruborizó. Medio colegio la estaba molestando con respecto a Sirius, pero entre ellos no había nada, eran solo amigos. Iba a aclararlo pero Sirius se le adelantó.
-No desperdicies saliva preciosa. ¿Cómo estuvo tu clase?
Sirius se acercó a hablar con Arya y la oficina empezó a llenarse. Marian empezó a saludar a los recién llegados. Cuando la reunión empezó, lo hizo con total normalidad. Sin embargo ni ella ni Sirius olvidaron lo que había sucedido minutos antes.
°°°°°°°°
Veo que sin razón el mundo
nos aplasta en un segundo
esconde el amor
°°°°°°°°
Mientras tanto en la clase de adivinación James esperaba pacientemente. Lily estaba enfrascada en su discusión con la profesora Anzola.
-¡Pero profesora! ¡No puede ponerme una "A" sólo porque no creo que las entrañas de un pájaro nacido en Escocia digan cuántos hijos voy a tener!
James sonrió. Lily Evans no soportaba a la profesora de adivinación y todos lo sabían, pero la chica no daba brazo a torcer, no pensaba retirar una asignatura. Decía con convencimiento a cualquiera que quisiera oírla que las verdaderas profecías existían, pero el problema de la clase era que la profesora Anzola era pésima. James estaba convencido que si la chica no dejaba la clase era por el reto personal que tenía con la profesora.
Finalmente y de muy mal humor Lily empezó a recoger sus cosas, pero su cartuchera cayó al suelo con estrépito, todas las plumas y lápices se regaron por toda la clase.
-Perfecto –dijo Lily cerrando los ojos y respirando profundo para evitar un acceso de ira.
-¿Te ayudo?
Cuando la chica abrió los ojos vio a James Potter de rodillas en el piso, juntando sus cosas y mirándola con una sonrisa. En un momento tuvo en su mano la cartuchera con todo dentro.
-Gracias James. – dijo Lily en voz baja.
-De nada Lily. Supongo que vas para la reunión, ¿bajamos juntos?
Lily se encogió de hombros. Se echó la mochila al hombro, pero al ir a recoger sus libros estos ya no estaban sobre el pupitre. James los llevaba y en ese momento sostenía la trampilla esperando que ella bajara.
-Puedo llevar mis propios libros –dijo Lily sin moverse de donde estaba.
-¡Oh vamos Lily!,-exclamó James con una sonrisa- ¿no te molestará que el chico más… digo, que los lleve por ti, verdad? Llevas demasiadas cosas.
Lily lo miró suspicazmente al tiempo que James se reprendía por lo que había estado a punto de decir. Aunque luego se felicitó mentalmente: no había terminado de decir "el chico más apuesto de Hogwarts", lo que era su intención y lo que (muy probablemente, según lo que había hablado con Arya) habría molestado en sobre manera a Lily.
Finalmente Lily bajó por la escalera sin ningún comentario y esperó a que James bajara tras ella.
-La profesora Anzola puede ser muy estresante, ¿verdad? –comentó James olvidando todas las cosas que había pensado que hablaría con Lily cuando pudiese estar con ella y recurriendo al tema que tenía más a mano.
-Claro que sí –dijo Lily con un bufido- no la soporto, es la persona más incompetente que… ¿por qué sonríes?
James se apresuró a reprimir la sonrisa.
-¿A qué te refieres? -preguntó James en tono casual
-Te vi sonriendo cuando dije eso –dijo Lily en tono peligroso- no trates de engañarme.
James sonrió de nuevo.
-Es sólo que ya sabía que creías eso de ella.
-¿Entonces por qué preguntaste?
-Por nada –dijo James- olvídalo, trataba de hacer conversación.
-No tenemos nada de que hablar –dijo Lily quien seguía de mal humor- al menos no hasta la reunión.
-Vamos Lily, sólo quería que nos fuéramos conociendo.
-Pues al parecer ya sabes todo de mí –dijo molesta.
-No todo. –dijo James negando- Se mucho sobre ti, pero la verdad no te conozco.
-¿Eso crees? ¿Crees que sabes mucho de mi?
-Pues sí.
-Vamos a ver Potter, ¿qué sabes sobre mi? No creo que me conozcas mejor que yo a ti.
-Pues veamos –dijo James- sé que te gusta leer Corazón de Bruja, aunque sueles esconderla dentro de tu libro de Transfiguraciones. Sé que eres tan adicta al chocolate como Remus y que te gusta más la música muggle que la mágica. Sé que tus ojos brillan con igual intensidad de furia que de alegría. Sé que vienes de una familia muggle y que te fascina el mundo mágico. Que tu sueño es ser una excelente auror y que por las noches eres la última en irte a tu habitación. Que si por ti fuera, Anzola leería la mano a los muggles bajo un techo de la estación del metro y que disfrutas algunas de nuestras bromas aunque te cortarías una mano antes de admitirlo.
Lily se había detenido y lo miraba dividida entre la furia y …otro sentimiento que no distinguía.
-¿Me has estado espiando?
James volvió los ojos al cielo y dijo en tono algo desesperado:
-¡Claro que no! Es solo que… ¡Me tienes loco desde hace muchísimo tiempo Lily Evans, aunque no lo quieras creer!
Lily negó lentamente.
-Por eso es que hablas tanto con Arya ¿verdad? La estás sonsacando, preguntándole por mi…
-No tengo necesidad de hacer eso –dijo James – aún no te conozco y ya te distingo entre todas las demás. Cuando te importa alguien como me importas tú simplemente, sabes, ¿no lo entiendes?
-Vamos tarde para la reunión –dijo Lily empezando a caminar a toda velocidad.
-¡Lily, espera! –James tuvo que correr para alcanzarla y tomarla del brazo con suavidad- sólo quiero que me des una oportunidad, ¿si? Sólo para conocerme, como hablamos el otro día, y que me permitas conocerte. Ambos deberíamos averiguar si el otro es la persona que pensamos.
Lily clavó sus ojos verdes en él.
-Vamos tarde para la reunión James.
Cuando llegaron encontraron a Sirius hablando con Arya y Remus sobre la importancia de que mejoraran las escobas para practicar vuelo del colegio. James notó que algo le sucedía a su amigo y viceversa.
Lily se sentó junto a ella y sólo dijo en un susurro.
-James realmente puede asustarme.
Arya miró al merodeador preguntándose que había hecho esta vez.
°°°°°°°°
Lo que necesito es dejarme descubrir
lo único que quiero es detenerme junto a ti
aun no te conozco
y ya te puedo distinguir
quiero hallarte para amarte
°°°°°°°°
-Bien, creo que será mejor que empecemos –dijo Marian en voz grave- tenemos mucho de que hablar.
El salón estaba lleno. Los merodeadores, Lily, Arya y Jessica estaban en primera fila. Otros alumnos de grados superiores como ellos se encontraban ahí, aunque la mayoría eran de cuarto y quinto año.
Como Lily había predicho ni un solo Slytherin había hecho acto de presencia (cosa que hasta la profesora Anzola habría podido predecir), los Gryffindor y Ravenclaw eran la mayoría, aunque los Hufflepuff no se quedaban atrás.
-¿Sí Arya? – preguntó Marian al ver que Arya le pedía la palabra.
-Sólo quería presentar la propuesta de escudo para la asociación.
-¿Tienes uno? –los ojos de Marian brillaron. Realmente quería un escudo llamativo, pero su imaginación no daba para mucho y sus habilidades artísticas menos.
Arya extendió el rollo de papel que traía en la mano. Todos lo miraron con exclamaciones de admiración.
Las cuatro letras de la asociación se entrelazaban entre sí, la A pintada de un fuerte color rojo tenía un águila volando en su base. La C, de color azul tenía en su interior el rostro de un simpático hurón. La L amarilla tenía una serpiente enrollada en ella y la S de color verde un león rugiendo en la parte interior inferior. Una varita rodeaba con una luz dorada las letras. Los animales se movían y la luz dorada centelleaba suavemente.
-Está precioso –dijo Marian admirada- es justo como lo quería.
-Me alegra que te guste –dijo Sirius sonriendo ampliamente con suficiencia - yo lo hice.
Marian lo miró sorprendida, y para gusto de Sirius, molesta. Sin decir nada más Marian pegó el cartel con magia en la puerta de la oficina con cierta rudeza.
-Bueno, creo que deberíamos empezar por los proyectos que tenemos en mente. ¿Lily?
La pelirroja se levantó y estuvo hablando sobre los objetivos de la Asociación y algunos de los planes que tenían en mente, el más importante e interesante de todos ellos era sin lugar a dudas la manifestación al ministerio.
-Según lo que he investigado recientemente, el último movimiento de importancia se dio hace ya siete años –dijo Lily evitando mirar a James- y hubo varios muertos producto de esto. Es una causa que se está dejando de lado pero que debe ser tomada en cuenta. Hemos hablado con el profesor Dumbledore y él está dispuesto a apoyar una protesta pacífica al ministerio solicitando una mayor protección para los nacidos de muggles… eso sí, debemos redactar nosotros mismos la propuesta y organizar la manifestación.
-Necesitaremos dinero para todo eso –intervino un muchacho de séptimo de Hufflepuff llamado Amos Diggory.
-De eso también queríamos hablar –dijo Marian- es importante que organicemos alguna actividad para juntar fondos. Tenemos todo el apoyo de la dirección para lo que decidamos hacer.
Todos se quedaron pensativos. ¿Qué podía ser? James y Sirius tenían muchas ideas, pero la mayoría de ellas serían rechazadas sin pensarlo por las chicas al ser demasiado alocadas o atrevidas.
Sin embargo, otro merodeador sí tenía una muy buena idea.
-¿Qué tal un baile? –propuso Remus atrayendo sobre sí la atención de todos, aunque eso no lo inmutó.
-Sería una actividad muy grande –protestó Jessica.
-Si quieres ser grande, debes soñar en grande –dijo Remus- piénselo bien, no sería tan difícil. ¿Qué puede llamar la atención de todo el colegio y hacerlos participar? El Quidditch no cuenta –dijo evitando el comentario que sabía que iba a hacer James- porque igual hay división de las casas en ello. En un baile las personas van sin uniforme, se mezclan entre ellos, comparten y sobre todo, se lucen. Si hay un baile todas las chicas querrán ir y todos los chicos irán también aunque sea para probar que pueden encontrar pareja. ¿O me equivoco?
La verdad es que Remus estaba en lo cierto y todos lo sabían.
-Pero el dinero… …- se quejó Jessica.
-Lo sacaremos de las mismas entradas –dijo Remus- un precio razonable nadie se negara a pagarlo. Menos aún si es el evento social del año. Necesitaríamos muy buena propaganda eso sí. Sé que Peter no se negará a hablar con su tío que puede hacernos muy buen precio por la música y Sirius y James pueden convencer a Madame Rosmerta de que nos ayude un poco con la comida.
-Creo que podría hacerse –dijo Marian pensativa- ¿alguna otra idea?
Si alguien más tenía algo en mente se lo calló ante la perspectiva del baile del año.
-¡Bien hecho, Monny! –le dijo Sirius dándole una palmada en la espalda.
-En ese caso –dijo Marian- debemos dividirnos. Jessica, Gary, Henry, encárguense de la decoración. Amos, Valery, Kate, George, comida, pónganse de acuerdo con Potter y Black para ver el chantaje que piensan hacerle a madame Rosmerta.
-¡Hey, no es chanteje! –reclamó Sirius- se llama "usar influencias", es cuestión de explotar las cualidades de cada uno…
-Bueno Black –dijo Marian- ya que quieres "explotar tus cualidades" y eres tan buen dibujante… quiero cuarenta carteles de propaganda. Arya, sabes que te toca trabajar con él. Espero que los tengan rápido. Antes del fin de semana preferiblemente, para que todos estén enterados antes de la visita a Hosgmeade y puedan hacer sus compras.
Sirius la miró perdiendo la sonrisa. Claro que le gustaba dibujar, pero… ¡cuarenta carteles! Arya le puso una mano en el hombro suavemente y le dijo a Marian:
-Por supuesto Marian, será la mejor propaganda que ha visto Hogwarts, ¿o me equivoco Sirius?
-Claro que no, será la mejor –dijo Sirius mirando directo a los ojos a Marian quien sonrió con un claro gesto de "lo dudo".
-Potter, ya que eres tan popular aprovecharemos eso. Tu y Lily se encargarán de la publicidad.
-¿Publicidad? –preguntó Lily asustada.
-Pues sí –dijo Marian- alguien tendrá que pegar los carteles de Miguel Angelo, ¿no? Además, si pasaran invitando a las aulas tal vez aumentaría el interés.
Lily miró a James quien le sonrió tranquilizadoramente, aunque no fue exactamente ese el efecto que hizo en Lily.
"Vamos Lily contrólate, es sólo Potter" – se reprendió mentalmente.
Marian siguió repartiendo tareas hasta que solo quedaron ella y Remus sin asignación.
-Bueno, creo que tú y yo nos encargaremos de supervisar el trabajo del resto y planear lo que sea necesario… además podemos encargarnos de vender las entradas aquí mismo.
-De acuerdo –dijo Remus mientras escuchaba como Sirius y Arya hacían planes a su lado para reunirse todas las noches siguientes a hacer los carteles.
-Bien, creo que eso es todo –dijo Marian – gracias a todos por venir… tenemos que trabajar duro en esto chicos.
El grupo empezó a dispersarse. Algunos se fueron casi inmediatamente, algunas chicas se acercaron a James, Remus y Sirius (como era costumbre también después de algunas clases). Marian los miró de forma reprobatoria. Luego se volvió a guardar los papeles con ayuda de Lily. Jessica y Arya bajaron hacia la sala común, seguidas de cerca por los merodeadores y el grupo de chicas.
Cuando Lily se fue Marian se quedó sola en la oficina y suspiró a la hora de salir y cerrar la puerta. Aquello no era nada fácil.
°°°°°°°°
Estas en cada paso
en cada instante
siénteme, te puedo tocar
y cada vez que mire hacia delante
tu mirada me llevara
°°°°°°°°
Tal y como Remus los había escuchado planear Sirius y Arya se habían reunido las últimas tres noches para dibujar (en el caso de Sirius), pintar y animar con magia (en el de Arya) los carteles para la promoción que Lily y James se estaban encargando esos días de pegar por todo el colegio.
Según las solicitudes de cuarenta carteles de Marian iban a terminar ese día, no había sido tan difícil después de todo, entre los dos tenían muchas ideas. Los carteles mostraban desde románticas parejas bailando bajo una lluvia de pétalos hasta grupos musicales con colores estridentes. Y es que la idea era que el baile fuera para todos los gustos.
Eran sólo tres noches de bromas, charlas y trabajo, pero era suficiente para Sirius. Desde aquella conversación con Remus había empezado a pensar que tal vez tenía razón. Tal vez Arya era… ¿qué era Arya?
Era su amiga, su confidente, su… "Vamos Sirius, tu no eres un cursi romántico" se reprochó a si mismo mientras la veía animar el cartel que había terminado él minutos antes.
La sala común estaba casi en la penumbra, la luz de la luna entraba por la ventana y resaltaba el delicado perfil de la chica, quien miraba con expresión embelesada el cartel.
"Pero no puedo negar que Arya es distinta a todas las chicas… ¿o será sólo que me he aproximado a ella de forma distinta?"
No lo sabía, pero sí sabía que le gustaba estar con ella. Ahora bien, ¿quería que las cosas cambiaran entre ellos?
Resopló suavemente. Él no era de los que solía comerse la cabeza con cualquier problema. Él era un chico de acción.
-Sirius, ¿de qué color pinto el vestido de esta chica?
-No lo sé – Sirius se acercó por la espalda a Arya y la abrazó por la cintura suavemente, con toda naturalidad. Arya se estremeció pero él no pareció notarlo- ¿qué te parece de azul?.
-Eso me has dicho siempre que pregunto –dijo Arya riendo.
-Es mi color favorito –dijo encogiéndose de hombros.
-¿Será porque es el color de tus ojos?
-¿Me estás diciendo presumido? –dijo fingiendo un tono ofendido.
-Pues creo que sí –dijo Arya bromeando.
-¡Pues ya verás! – Sirius empezó a hacerle cosquillas hasta que terminaron cayendo al suelo.
-¡Ya, Sirius, detente!
Finalmente Sirius se detuvo, riendo igual que ella. Se acostó a su lado en el piso. Poco a poco los dos dejaron de reírse.
-Arya, ¿ya tienes con quien ir a Hosgmeade el fin de semana?
-No –dijo la chica al tiempo que sentía como se tensaba. No quería volver al tema de la visita a Hosgmeade.
-Me estaba preguntando si te gustaría ir conmigo –dijo Sirius volviéndose de medio lado para poder verla.
Arya lo miró un momento, pero rápidamente desvió la mirada para comentar tratando de sonar casual:
-Entonces no has conseguido ninguna cita… ya te había dicho que nos veíamos allá si al final decidías no ir con alguien.
Sirius hizo una mueca de desagrado, había olvidado que le había dicho eso.
-La verdad es que… decidí ir con alguien. Claro, si me dice que sí.
-¿Entonces? –le preguntó Arya mirándolo confundida.
-Pues que estoy esperando tu respuesta.
Arya tardó unos segundos en procesar la información. Cuando lo hizo abrió mucho los ojos.
-¡Por Merlín! –susurró dejándose caer hacia atrás nuevamente, ya que se había incorporado un poco- ¿me estás pidiendo que salga contigo?
Su pulso estaba acelerado y juraría que se iba a descomponer. Sirius la tomó de la mano, un rápido escalofrío recorrió su espalda.
-Sí. Eso hago. –con la otra mano Sirius la obligó a mirarlo a los ojos- No quiero pasar el día con nadie más.
Arya no podía creerlo… se quedó mirándolo fijamente. Sus respiraciones se acompasaron.
Sirius estaba a medio camino de incorporarse para besarla cuando se detuvo. No… por primera vez en su vida no quería precipitar las cosas.
-¿Y bien? –preguntó Sirius.
Arya sonrió. Era la sonrisa más dulce que Sirius había visto en su vida.
-Claro que sí.
°°°°°°°°
Dibujando veo el futuro
como un niño me aventuro
a la imaginación
°°°°°°°°
Al día siguiente Remus caminaba rápidamente en dirección a la Torre de Astronomía, donde Marian lo había citado para analizar los detalles de la banda musical, cuando escuchó un chillido detrás de él que gritaba su nombre:
-¡REMUS! ¡Espera!
Se volvió sólo para ver una mata de pelo castaño que le golpeaba la cara y sentir el fuerte abrazo de una chica que se había tirado a su cuello.
-¿Arya? ¿Qué sucede?
La chica se separó de él. Remus se sorprendió gratamente al ver la gran sonrisa que se dibujaba en el rostro de la chica.
-¡SIRIUS ME HA PEDIDO QUE VAYA CON ÉL A HOSGMEADE!
Remus se quedó de piedra, al igual que Arya la noche anterior, pero no porque le costara procesar la información: simplemente no sabía como reaccionar ante ella.
-Pues… felicidades.
-No pareces muy feliz –dijo Arya frunciendo el entrecejo.
-Claro que estoy feliz –dijo Remus sonriendo al fin- es sólo que me tomaste por sorpresa. ¡FELICIDADES! ¿Mejor así?
-Pues sí –dijo Arya sonriendo de nuevo- ¿puedes creerlo?
-No es tan difícil de creer –dijo Remus sonriendo- ha pasado suficiente tiempo contigo para ver lo maravillosa que eres.
-Pero es gracias a ti –dijo Arya dándole un beso en la mejilla- sin ti nunca me hubiese acercado a él. ¡Te debo una, Remus!
Arya se alejó rápidamente rumbo a su clase. Remus la miró desaparecer al final del pasillo y se volvió para llegar a tiempo a su reunión con Marian.
°°°°°°°°
Ese mundo sin bandera
siempre con la fe de fuera
hoy ya no es ilusión
°°°°°°°°
-No puedo creer que realmente esté sucediendo esto –dijo Lily a tiempo que pegaban el cartel número treinta y cinco.
-¿Qué estés pasando todo el día conmigo? Yo tampoco –dijo James sinceramente a tiempo que se alejaba para cerciorarse que había quedado pegado correctamente.
-No seas idiota –dijo Lily, pero sin embargo no puso expresión de enfado- me refiero a que la Asociación esté funcionando bien.
-Pues no veo porqué no debería funcionar –dijo James ayudándola a recoger las cosas y emprendiendo camino rumbo al vestíbulo, donde debían poner el siguiente cartel- tiene a las mejores personas de las tres casas trabajando en serio en ella.
-Pero es que… no sé, creí que era una ilusión que realmente se trabajara en serio en esto.
-La cuestión es Lily –dijo James quien no podía dejar de sonreír al llamarla por su nombre- que si una causa es justa siempre hay gente justa que trabaje por ella.
Lily lo miró admirada:
-Buena frase. ¿De dónde la sacaste?
-No sé, sólo la dije –dijo James encogiéndose de hombros- no me digas que la consideras demasiado brillante para que se me hay ocurrido a mí.
Lily desvió la mirada avergonzada, la verdad era que lo había pensado.
-Háblame más sobre tu familia –dijo Lily para cambiar de tema. Esos días había aprendido mucho sobre James. Más de una vez se había sentido tentada de decirle que acabarían más rápido si se dividían para pegar los carteles, pero después de todo era posible mantener una conversación civilizada con James, aunque a veces se le salía un poco de ese ego super desarrollado que tenía.
No, se había dado cuenta de que conversar con él no le era molesto. Sí lo era, por otro lado, que saludara a todas las fans que parecían seguirlo en cualquier momento. No sabía qué era peor, las que la miraban a ella con odio o las que la felicitaban por que al fin le estaba haciendo caso a James.
Él se lo tomaba con bastante calma. Repartía sonrisas y guiños al por mayor, no parecían molestarle en absoluto, aunque no permitía que ninguna le dijese nada a Lily.
-Espero que no te molesten –le había dicho James el primer día, cuando lo habían detenido en medio pasillo para preguntarle preocupadas si era cierto que lo obligaban a trabajar con la Evans.
-¿Por qué habrían de molestarme? No lo estoy, para nada –preguntó Lily en un tono que indicaba que en realidad era todo lo contrario.
-Yo sólo decía –dijo James suavemente, temiendo enojarla- es que pareciera que sí.
-¿Me estás diciendo mentirosa?
-Claro que no –se retractó rápidamente James.
-Mira Potter, lo que me molesta es que perdemos mucho tiempo y quiero terminar con esto lo antes posible.
-Como usted mande, señorita Evans –dijo en tono formal y haciendo un gesto de obediencia militar. Lily elevó los ojos al cielo y continuaron con su labor.
Por indicación de Marian y con autorización de Dumbledore el segundo día en lugar de pegar carteles pasaron a las clases a informar de la actividad y que la venta de entradas ya estaba en la oficina de la Asociación. Eran en definitiva la pareja más indicada para hacerlo. James despertaba más interés entre las chicas que lo que pudiesen decir, era uno de los chicos más populares del colegio y su influencia funcionaba tanto con los primeros años como los últimos. Lily por su parte también era muy popular a su manera. Era de las estudiantes más destacadas del curso y formaba parte de numerosos clubes de estudio.
En varias de las clases, por no decir en todas, había tenido que escuchar preguntas dirigidas a James como si ya tenía pareja y si sus amigos ya la tenían, sin embargo, James había tenido suficiente tacto como para ignorar las preguntas sin ofender a la personas que las hacían pero evitando que Lily creyera que le complacían. Arya le había dicho que tenía que tener cuidado con eso, pero era muy difícil.
Aún así se estaban llevando relativamente bien. Parecía que la propuesta de James de conocerse seguía en pie, pues esos días se había enterado de muchas cosas sobre él que desconocía y se había encontrado a ella, inexplicablemente, hablándole sobre su casa en Surrey, sus padres, su hermana Petunia y hasta el gordo prometido de esta, Vernon.
-¿Qué más quieres que te diga? –dijo James recordando que prácticamente ya le había contado vida y milagros- Vivo con mis abuelos desde la muerte de mis padres. Me cuidan y me chinean todo el tiempo y desde el verano pasado Sirius vive con nosotros.
-¿Sirius? ¿De verdad? –preguntó Lily extrañada- ¿por qué no vive con su familia?
-Sí… -dijo James suspirando- estás muy atrasada en noticias del mundo mágico, ¿verdad? Es una larga historia para otra ocasión. Pero la pasamos muy bien juntos. Mi abuelo dijo que si no recibía demasiadas quejas durante este curso nos llevaría a los Mundiales de Quidditch en Francia del otro año.
-Yo nunca he ido a un partido de Quidditch fuera del colegio –dijo Lily pensativa.
-¿Cómo que no? –preguntó James sorprendido- ¿nunca? ¿en toda tu vida?
-Nunca –asintió Lily- Potter, no te pongas así, tampoco es que me he perdido de la gran cosa…
-¡Claro que sí! Y es James, no Potter. Mira, vendrás con nosotros al próximo partido que vayamos, ¿te parece?
-Ya veremos, James –dijo Lily poniendo énfasis en el nombre del chico- ahora vamos a pegar este cartel…
-¿Ese? –preguntó James mirando el que había elegido Lily.
-¡Sí! Está precioso… Realmente Sirius es muy bueno en esto.
-Es el último que hizo –dijo James mirándolo con atención- me lo enseñó hoy en la mañana.
El cartel mostraba una pareja que bailaba con mucha naturalidad al parecer una pieza suave. La chica llevaba un vestido volado azul y él una túnica negra muy elegante.
-¿No te parece que el chico se parece mucho a Sirius? –preguntó Lily tras observarlo un momento.
-Pues claro que se parece –dijo James sonriendo- lo hizo a propósito así. Dijo que "Así llamaría más la atención".
-¿Ustedes dos son igual de presumidos, verdad? –dijo Lily con una mueca entre desprecio y diversión.
-A veces tengo mis dudas de quien supera a quien –dijo James en tono pensativo, pero se apresuró a decir algo más antes de que Lily se molestara y dijo lo que le estaba molestando desde que había visto el cartel- pero no me preocupa tanto a quien se parece él, sino ella. ¿No te recuerda a nadie?
Lily miró con atención a la chica del dibujo que sonreía al tiempo que tenía sus manos alrededor del cuello del chico. Tenía un largo y sedoso cabello castaño y la piel blanca y delicada.
-Pues se parece un poco a Arya, ¿no crees?
-¿A Arya? Sí, podría ser –dijo James pensativamente.
-Mejor nos apresuramos a pegar el resto –dijo Lily cuando terminaron con ese- tengo que estudiar para transfiguración.
-Como usted mande, señorita Evans.
-Lily, James, Lily.
°°°°°°°°
Lo que necesitas es dejarte descubrir
lo único que quiero
es detenerme junto a ti
aun no te conozco
y ya te puedo distinguir
quiero hallarte para amarte
°°°°°°°°
-Creo que eso sería todo –dijo Marian suspirando y recostándose en la silla.
-Por hoy –especificó Remus- la verdad es que esto es algo complicado.
-Ni tanto –dijo Marian- sólo requiere mucho trabajo. Espero que hayan terminado ya con la propaganda.
-Sirius y Arya terminaron los carteles promocionales ayer. Lily y James deben estar terminando de pegarlos.
Marian hizo una expresión de disgusto.
-Más le vale a Black que hayan quedado bien.
-Sino igual vas a mandarlo a hacer más, ¿no? –preguntó Remus- Sirius es excelente dibujando, ya los verás.
-Si por él fuera sería excelente en todo –dijo Marian mirando el cartel con el símbolo de la Asociación que Sirius había hecho.
Remus no tenía problemas para llevarse bien con Marian. En realidad era una chica agradable cuando estaba a solas con él. Era la mención de Sirius lo que hacía que tomara esa actitud agresiva.
-¿Puedo preguntarte algo? –dijo Remus tímidamente.
-Claro Remus – se habían reunido tres días consecutivos, y no tenían problema en tutearse desde el primer día.
-¿Por qué tratas así a Sirius?
-¿Así? –Marian se puso a la defensiva- ¿a qué te refieres?
-Pues… como si lo odiaras.
Marian lo miró pensativa.
-No creo que llegue al punto de odiarlo. Simplemente no puedo soportar a los arrogantes. Y no me negarás que es el peor arrogante que hayas visto en tu vida.
-James también es por el estilo –dijo Remus muy serio- Sin embargo pareces tenerle más inquina a Sirius.
-Es distinto –dijo Marian- Potter ha sufrido… supongo que conoces la historia de su familia. Claro, eso no justifica que sea un arrogante insufrible, pero al menos aunque tiene al club de fans tontitas detrás de él y no vive dándoles alas ni rompiéndole el corazón a todas las que pueda.
Remus negó lentamente.
-Si crees que Sirius no ha sufrido, estás muy equivocada –Remus se levantó dispuesto a irse.
-¡Oh no me vengas tú también con la historia del pobre y repudiado Sirius Black! Apuesto a que se fue de su casa por un capricho de adolescente y pronto volverá cuando se de cuenta de cuanto necesita la plata de los Black.
Remus rió amargamente y abrió la puerta.
-Tú no conoces a Sirius si eres capaz de decir eso.
-¿De verdad? Pues entonces dime en que me equivoco. Preséntame al Sirius Black que tu conoces.
-No vale la pena –dijo Remus molesto- no me escucharías.
-Inténtalo –lo retó Marian.
Remus dudó un momento. ¿Irse o demostrarle a Marian que estaba muy equivocada?
-Sirius ha tenido problemas familiares toda su vida. Supongo que has oído hablar de Alphard Carter.
-¿No te referirás al Alphard Carter de las protestas francesas contra la limpieza de sangre?
-El mismo. Es tío materno de Sirius. Vivió un tiempo con él y cuando volvió a su casa tuvo muchos problemas con sus padres por estar en contra de la limpieza de la sangre. Todo se agravó cuando entró al colegio y quedó en Gryffindor. Supongo que puedes recordar el howler que recibió al día siguiente, nadie lo ha olvidado… eso fue solo el inicio. Vivió un infierno que empeoró cuando su familia se enteró de que era amigo de James Potter, el hijo de los propulsores de la ley que tanto admiras. Le dieron un ultimátum de alejarse a sus amigos o defender el honor de los Black.
-¿Y por eso lo desheredaron? –preguntó Marian que a su pesar estaba muy interesada en la historia.
-No, eso fue por lo del verano pasado, cuando huyó de casa. –Remus la miró con impaciencia- Vamos Marian, la noticia salió en Corazón de Bruja: "Los Black desconocen oficialmente a su hijo mayor Sirius Black"
-Yo no leo esa revista –dijo Marian con aire digno.
-Todas las chicas de Hogwarts, al parecer siendo tu la excepción, tenían un ejemplar de esa revista. Pero ahí no decía la verdadera razón.
-¿Y cuál es? –preguntó Marian bruscamente con tono despreciativo- ¿El chiquito Black tuvo un berrinche porque en su casa no lo chineaban como en el colegio? A mí no me engañas Remus, no creo que realmente puedas poner a Sirius como un héroe sufrido, el papel no le calza. ¿Me vas a decir que lo desheredaron sólo porque tenía diferencias de opinión con sus padres? Todos las tenemos y no nos vamos de la casa. Apuesto a que lo tenía bien merecido.
-¿Diferencias con sus padres? ¡Su padre le dijo que o se unía a Lord Voldemort o se largaba de la casa! –le gritó Remus perdiendo la calma- ¿Feliz? Mira, sé que no te cae bien Sirius o no se qué te pasa con él, porque esa razón de que simplemente no soportas a los arrogantes soy yo el que no me la trago. Yo sé que Sirius es uno de los mejores amigos que he podido encontrar en este mundo y no voy a seguirte oyendo hablar así de él. Ya te he dicho demasiado, olvídalo ¿quieres? No creo que a Sirius le interese que sepas su historia.
Remus salió de la oficina sin esperar a la réplica de Marian, rumbo al Gran Comedor, pues ya era hora de comer y esperaba encontrar ahí a sus amigos. Cuado iba a entrar algo llamó su atención en el vestíbulo. Se acercó a ver el cartel promocional hecho por su amigo.
-¿A que me quedó bien?
Remus se volvió y se encontró con un sonriente Sirius.
-Pues sí, quedó bastante bien –atinó a decir el hombre lobo- ¿quién es la chica?
Sirius se encogió de hombros.
-Espero que el día del baile sea Arya, pero no lo sé. Tengo que darte las gracias. Me hiciste pensar en ella… y, no sé, tal vez tengas razón. La invité a ir conmigo a Hosgmeade el fin de semana, ¿qué te parece?
-Genial –dijo Remus automáticamente, luego le sonrió y le dijo- parece que esta vez vas en serio, ¿no?
-¿Por qué lo dices? –preguntó Sirius con una sonrisa.
-Pues porque el baile es dentro de un mes y planeas ir con ella desde ahora.
Sirius sólo sonrió, casi sin notar a una castaña de Ravenclaw que acababa de entrar rápidamente y sin atreverse a verlos a ellos dos al comedor.
°°°°°°°°
Cerca te llevo de mi
tu eres quien me hace sentir
que si a veces duele la vida
no duele si voy a encontrarte
°°°°°°°°
-¡Y terminamos! –exclamó Lily con felicidad al pegar el último de los carteles en la puerta de la oficina del profesor Flitwick.
-¡Sí! – James ayudó a Lily a bajar de la escalera en la que había insistido en subirse para pegar bien la esquina superior del cartel. Pero en lugar de darle la mano para ayudarla a bajar la tomó de la cintura y la hizo dar una vuelta en el aire.
-¡James! – protestó la chica y él la puso en el suelo suavemente. La chica se alisó la ropa tratando de mostrarse indignada y dijo – deberíamos apresurarnos, es hora de comer.
-Como quieras.
Empezaron a caminar hacia el Gran Comedor.
-No podemos decir que no fue divertido –comentó James señalando uno de los carteles que presentaba unos instrumentos de una banda tocando sin que nadie los moviera.
-Sí… la verdad es que tengo que admitir que la pasé mejor de lo que pensé –admitió Lily- sólo espero que no se haga costumbre.
-¡Hey! A mi no me molestaría –dijo James con aire ofendido.
-Me pregunto que tiene en mente Marian ahora, falta casi un mes para el baile.
-Pues hay que continuar con la propaganda –dijo James- y organizar las cosas. Moony puede decir lo que quiera, pero no es tan fácil hacer un baile.
-Pero éste va a funcionar, tengo el presentimiento de que sí.
-No lo sé… pregúntale a la profesora Anzola- dijo James bromeando. Lily le dio un golpe en el hombro – a veces puedes ser muy brusca, ¿no te lo han dicho?
-Olvídalo James.
-No me molesta, al contrario. Me gusta.
-James… déjalo ¿quieres? –dijo Lily algo incómoda disponiéndose a entrar al Gran Comedor.
-No –James la tomó del brazo- hemos pasado un rato agradable juntos trabajando. Déjame demostrarte que sin trabajar también puede serlo… ven conmigo a la visita a Hosgmeade. Por favor.
Lily lo miró un momento y luego lo hizo soltarla del brazo.
-No James, no voy a ir contigo a Hosgmeade y apreciaría que no me lo pidiese de nuevo.
Lily entró al Gran Comedor. Un abatido James decidió que no tenía hambre y subió a la Torre de Gryffindor.
-Allá nos veremos entonces, Lily –dijo con un suspiro.
°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°
¿Qué les pareció? Espero que les haya gustado y que me dejen sus opiniones, por favor.
Ahora contesto los reviews:
Amsp14: ¡Hola! Sí, tenía la impresión de que este fic te gustaba. Lo de Arya y Sirius, bueno, es parte de la historia, y Remus poco a poco va cayendo en cuenta, pero es que tiene que sufrir un poco (tú sabes muy bien de eso ¿no?) Y lo de James y Lily ya viste lo que pasó. Tal vez la próxima, no lo sé… todavía falta un poco para esas canciones, pero paciencia, ya llegarán. (Claro, a mi velocidad de actualizar este fic…)
Úriko: ¡Hola! Tienes razón, creo que junto con este era el capítulo más largo de la historia. Sí recuerdo que no te gustaba Marian, y no creo que después del chap de hoy te guste más. Espero que hayas disfrutado de la escena de Sirius y Arya. ¡Ah, y como te dije utilicé lo que dijiste de que parecía una Slytherin! Gracias por la frase. Me alegra lo que te gustara de Lily y James, esas partes son las que más me cuestan. Lo de Peter… es que no lo soporto, así que no tenía que tener que hablar de él a cada rato. No puedo dejar de mencionarlo porque es un hecho que era amigo de ellos, pero no me gusta escribir sobre él. Además hay muchos otros que no entran por la misma razón que él da: hay mucho trabajo con el colegio.
Clau: ¡Hola! Me alegra montones que te haya gustado el fic, gracias por lo que me dices de mi manera de escribir. Sí, el anterior es mi favorito de lo que llevo junto con el del partido de Quidditch. Lamento no haber seguido más rápido, espero que te guste.
Julieta Black Potter: ¡Hola! Muchísimas gracias por tu review y por seguir mis historias, gracias por el halago. La verdad no sé de donde se me ocurren, generalmente bajo estrés tengo más ideas. ¡Yo también amo a Sirius! Lo de con quien queda no lo voy a decir desde ahora, pero espero que te gusten las escenas de Marian, que ya vuelve a salir bastante en este chap. Sí, no sé porque Nadia no ha seguido, pero espero que lo haga, porque Emily es de las parejas que más me gustan de las que le han hecho a Sirius. ¿Qué haga más historias? Pues no doy a basto con todas las que tengo. Pero sí tengo nuevas en mente, así que es cuestión de esperar un poco.
Andrea: ¡Hola! Me repito, pero gracias por la ayuda en este chap, puedes encontrar casi todas tus correcciones por ahí, lo que sí cambié un poco de lo que tu leíste es lo de Remus y Marian. A mi también me encanta Arya, de hecho me cae mejor que Marian, pero bueno, ahí va la historia. Bueno, ya nos estamos viendo bastante en el MSN, entonces ahí hablamos.
Daphne Black: ¡Hola! Gracias por el review, otra fan de Sirius ¡qué bien! Es que nuestro Padfoot es el mejor. No creo que termine muy pronto, pero aquí está el siguiente chap, espero que te guste.
Aiosami: ¡Gracias por tus dos reviews! Gracias por seguir la historia aunque no estés en la casa. Veo que te gusta la pareja de Sirius y Arya, parece haber ganado muchas simpatías la pareja. Pues no, James no actuaba, Lily se pasó un poco porque el tema era muy sensible, lo bueno es que se arreglaron un poco con eso, ¿no? Espero que también te guste este chap.
Angie Crowe: ¡Hola! Primero que nada, ¿ya te dejé review en el último chap? Es que no me dejaba dejarlo y no sé si al final te lo mandé o no, dime para ir a mandarlo, pero me gustó mucho. Pues James y Lily evolucionan bastante aquí, espero que te haya gustado. Pues ya ves como va lo de Sirius y Arya, veremos como le va mejor a la chica. ¡Clara que me alegró tu review! Muchas gracias y espero que sigas leyendo.
Vicuticu HHr: ¡Hola! ¿De un solo tirón? ¡Gracias! Me alegra que te parezca hermoso y espero que te guste como sigue. Gracias por el review.
Sakura Diana Black: Tranquila, los virus son una calamidad. ¡Otra más que le gusta Arya! Pues ha resultado ser un personaje adorable, y Marian si que es un poco insoportable ahora ¿verdad? Ya veremos como le va después. No te preocupes, no hay problema en que hayan similitudes dentro de las historias si no nos estamos copiando para nada. A mi me hizo gracia escribir esa parte, pero es que para James (como habrás notado a lo largo del chap) poder decirle Lily es como tocar el cielo. Bueno, espero que este chap lo puedas leer, mañana nos vemos en el tuyo. ¡Chao!
Espero no durar mucho con el próximo chap. Entro a clases el nueve de Agosto, espero poder publicar antes de que me acribillen de trabajos. Mientras tanto les recomiendo mis otras historias. Es solo entrar a mi perfil y tienes los links a todas.
¡Nos vemos!
Sara Fénix Black
Besos desde Costa Rica
