-No pertenezco aquí-

No se porque ahora me dio este género... jamas lo había tomado. Bueno siempre hay una primera vez.

Pareja: Loki & Siegfried

Status: medio sobrio, dramático, y a veces meloso

Si se enredan, me preguntan... quizá salga uno o dos epis después de esto.

Cierto casi me olvido, hay 14 pesonajes en total, todos sacados de la serie de Asgard y la ova de Asgard. es que esta pareja tiene algo que no se que, k inspira a mucho +

Besos


Colgó el teléfono, lo miro largamente como si fuera el culpable de todo, pero no lo era, lo sabia bien. Se levanto y camino por la habitación inundada de colores pardosos, el día había terminado y no había conseguido lo que quería...

Seguiría con su plan

Se giro un momento. A su izquierda estaba la única puerta, pintada de rojo deslavado por el tiempo, un poco mas retirado las ventanas ocultas por las cortinas de color tierra toscamente arregladas para parecer elegantes. Enfrente estaba la cama matrimonial, también teñida de escarlata escoltada a los lados por una mesitas, cada una con lamparas... de forma modernista pero pequeñas. A su derecha, la entrada le baño y lo que parecía ser el closet de la habitación

Todo era tan pequeño, tan pardoso y aburrido, monótono como cualquier otra habitación de ese motel en las afueras de la ciudad.

Se giro y dio con el aparato viejo de televisión. Le vio sonrió por lo anciano que era. Fue en busca de su maleta en el closet, colocando mas bien una enorme bolsa deportiva. La abrió y saco una cámara de vídeo y par de cables, un tripie y un pequeño aparato.

Tripie y cámara quedaron frente a la cámara aun lado de la tele ahora con eso cables el pequeño aparato. Sonreía mientras prendía la cámara y ajustaba la imagen que aparecía en el televisor.

Era una de esas cámaras con control remoto, satisfecho pico un botón y una luz roja se prendió.

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-¿quién era? - pregunto Fler, una chica curiosa de la unidad de investigación de crímenes, era una de esas pequeñas que usaba todo del uniforme policiaco aunque su unidad no lo requiriese. Hermosa con cabellos dorados y ojos azules a juego del uniforme. Solía atar su cabello de tal forma que en la espalda caía libremente hasta la cintura, quebrado y dorado... era hermoso... ella misma parecía un ángel.. Una chica sumamente inteligente, capas de resolver uno de esos laberintos que se venden en los puestos de revistas con solo verlo

-Era Frey de nuevo - contesto desganado Loki D'Garm, capitán del departamento de policía de esa zona. En hombre de ascendencia noruega, aunque su padre era italiano, un aire latino mezclado con sus facciones, lo volvían guapisimo, cualquiera diría que era un de esos modelos maduros de una revista popular para chicas, su cabello con un dorado platinado, sus patillas eran el marco ideal a su cara adornada siempre de gestos duros sin una sola arruga -Ese chico me desconcierta a veces

-Hay capitán, ya debería darse cuenta que el niño esta enamorado de usted... -añadió con tono juguetón la rubia.

-¿y necesitaste de toda una investigación para concluirlo Fler? - pregunto secamente levantándose de su silla y abriendo la puerta de la oficina, la rubia se puso de pie sonriendo caminando hasta la entrada

-No, eso se nota a lenguas cuando él esta junto a usted capitán...

-solo espero que lo cambien de ciudad la próxima semana - dijo con tono demasiado frío y desinteresado Loki.

-¿Tanto lo quiere capitán? - bromeo ella contoneándose mientras salía -Tan solo dígale lo que siente por él y vera como paran esas llamadas... pero recuerde lo que le dijo el medico

-Hasta mañana Fler - bajo la vista, estaba harto de toda esa charla...

-Hasta mañana capi... - dijo ella guiñándole un ojo y caminando por en medio de los escritorios...

Loki regreso a su escritorio, pensativo, en ese día habían sido 5 llamadas de Frey algo inusual en joven que consideraba amigo por obligación, Alzó el auricular para llamar al medico e informarle de todas esas llamadas, debía hacerle notar que en esa ultimas dos semanas Frey había estado actuando demasiado extraño, compulsivo según él.

-aquí estas – una voz algo jovial le hizo colgar el teléfono, su cara inmutable recibió a al visitante.

-Siegfried – susurro con ya clásico tono frío

Siegfried Dhube, un hombre rubio con un vestir sumamente exquisito, un psiquiatra de renombre en la ciudad y quizá medio país, uno de esos médicos que pueden estar en el hospital que sea, dado a su especialidad, nueva y exótica y su excelente desempeño y dedicación. Dhube avanzó cerrando la puerta tras de si, sus pasos elegantes y silenciosos rodearon el escritorio en el que según Siegfried se escondía el capitán, sonrío y ante la escasa y dubitativa sonrisa del otro se reclino entregándole un beso largo y apasionado...

Minutos mas tarde, ambos salían de la oficina dl capitán y cruzaban el mar de escritorios de los demás policías hasta llegar a la salida de edificio.

-¿crees que esos dos tengan algo? – pregunto Urld mirando discretamente a la pareja que salía, uno detrás del otro sin dirigirse una mirada o una sonrisa tierna, Urld, ese era su apellido y prefería que le llamasen así, puesto sus padres juraba que lo odiaban y le habían puesto el nombre mas feo que jamas había oído en toda su vida. Urld era uno de los recién ingresados a esa unidad de policías, todo en él marcaba que era albino, piel rosada, ojos grises y cabello blanco, yeso lo hacia en cierto hermoso.

-Es un secreto gritado a voces- comentó el pelirrojo Alberich, el policía que le tocaba de compañero al novato Urld y terminaría con su entrenamiento, le enseñaría cosas que en la academia no enseñaban, como Alberich solía decir, el pelirrojo estaba atendiendo la computadora sin siquiera levantar la vista, sus ojos verdes estaban demasiado concentrados en su trabajo.

-Es un idiota el capitán – se oyó una replica bastante molesta, ambos chicos alzaron sus ojos para ver al trío de la unidad de investigación, Fler que iba platicando con Hagen y rezagado un chico pelirrojo de ojos verdes..

-¿y a ese que le pasa? – pregunto el albino poco después que salió el trío.

-no les des importancia al señor científico Midgardo –uso un tono serio para su broma –es un amargado que odia a nuestro departamento... y ... –contó una de esas bromas policiacas... que le iba bastante bien a Midgardo

Los dos chicos rieron a carcajadas...

-¿quién me a invitar a cenar? – pregunto Fler subiéndose al hermoso carro aparcado enfrente del edificio de policías. –Las chalas con el capitán D'Garm son siempre taaaaaan aburridas

-vayan ustedes – se disculpo Midgardo, un hombre retraído y tan inteligente como la misma Fler, ambos no se peleaban por quien sabia mas, al contrario siempre estaban enseñando el uno al otro lo nueo que aprendiesen, al menos en el campo laboral. Raon por la cual era un equipo insuperable. Midgardo era dueño de hermosos ojos verdes, como pintados por algún artista, y melena de fuego, un carácter gentil y curioso y escrupulo como buen investigador.

-¿otra ves por él? –pregunto Hagen con una sonrisa enorme, un rubio natural, bronceado y cabello corto alizado, esta noche podría ser su gran oportunidad, si Midgardo se iba por las mismas razones de siempre, esta vez no tendría que rogarle para que no le acompañara. –bueno espero que tengas suerte, es un chico muy raro sabes..

-¡Hagen! – reclamo un poco Fler, también era amiga de aquel chico que tanto estimaba Midgardo y aunque le gustaba fastidiar al capitán de policías, sabia que tendría que dejar eso tarde o temprano, aunque más temprano que tarde, ella ya se los imaginaba... la mente de esta niña era demasiado imaginativa a veces. – Mucha suerte Midgardo –ella también sabia lo necio que se podía poner Midgardo cuando se ponía en ese estado y nada podía hacérsele, y lo más que podían hacer era darle ánimos.

-Gracias chicos, que la pasen bien... –comentó haciendo una señal de despedida. Se alejo del carro unos pasos y les vio partir.

Midgardo camino unas cuantas cuadras con su mente haciendo cientos de teorías, de porque no había recibido esa llamada, esa llamada para confirmar si se verían en la tarde y concluirán con ese asunto de una vez. Al entrar por la puerta del edificio Midgardo sentía que el mundo se le destrozaba, pero una esperanza nacía en su corazón, quizá estaba en el departamento esperándole con una sorpresa. Sacó sus llaves sin ninguna esperanza, todo podía pasar con ese chiquillo, como le gustaba llamarle.

El departamento vacío, sin ninguna señal de que él hubiese estado allí, no se molesto en prender la luces, sacó su teléfono celular y marco a un numero, se dejo caer, miro con fastidio que el otro aparato estaba en la mesa sonado y bailando como loco.

Era claro que, una vez más el teléfono había sido olvidado, sus ojos verdes se desviaron al oeste hacia una ventana iluminada fantasmagóricamente por las luces de neón de la calle...

Tardo Midgardo en darse cuenta que era de noche... y en la calle de enfrente, uno de los restaurantes más lujosos de la ciudad ya tenia bastante rato recibiendo a sus clientes con tapete rojo, preciosos criados en ropas finas haciendo reverencias hablando elegantemente.

Hagen en la puerta principal estaba demasiado nervioso, había ahorrado por varios meses parte de su sueldo para invitar a Fler a este restaurante.

-Hagen! Es increíble –comento la rubia entrando al lugar seguida de un Hagen increíblemente nervioso, en pocos minutos, daría inicio su plan.

Fler escogió una mesa mas o menos céntrica, el color pálido de la alfombra, el champan de las paredes y las rosas en un "florero" de la forma más extraña le habían atraído irresistiblemente, cada mesa además tenia una pequeña luz debajo de las flores, el ambiente de media luz hacia del restaurante algo sumamente romántico y embelesaste.

-Por dios –Exclamo Hagen al sentarse, Fler le miro con sorpresa, el rubio se acerco su jefa y ella entendió el gesto acercándose -¿no es el capitán? Esta.. esta...

Loki D'Garm estaba en una mesa cercana a una esquina, deleitándose del sabor del psiquiatra Siegfried, ambos hechizados con el sabor del otro, una mano en la mesa fingiendo tranquilidad, mientras la otra, por debajo de la mesa buscaba la forma desesperada de entrar al interior cansada de jugar sobre la tela.

Una leve tos, les rompió el momento mágico. Era el mesero con la cuenta, este no era de esos que solo pone la cuenta en su folder de piel y se alejaba, al parecer no le agradaba la pareja, como a la mayoría de la ciudad. Más no podía hacer nada... eran muy buenos clientes, uno era el jefe de la policía y no existía ley alguna que prohibiera algo así...

D'Garm pago la cuenta con cierto fastidio por la interrupción, y ahora como imaginaba deberían llegar a casa y deshacerse de aquello que quedo a medias y por fortuna gracias a sus hermosas gabardinas se ocultaban. Discreción, se decía el capitán.

La urgencia los hizo cruzar media ciudad en un dos por tres, en parte porque Loki se sabia millones de atajos y en parte a su indiscutible habilidad tras el volante... y la imperiosa necesidad que le restregaba aun mas Siegfried, al abrir el pantalón... y devorarle sin piedad.

Jadeante, entre beso y beso condujo a Siegfried al interior de la casa rebotando contra todas las paredes y muebles en su camino a un espacio abierto y concluir lo pendiente que tenían..

La sala fue la elegida. La ropa voló, había demasiada urgencia, Siegfried sabia como seducir a su hombre, provocarlo y mantenerlo firme por mucho, mucho tiempo, aunque perdía ese supuesto control a veces y era cuando Loki arremetía y deja a las hormonas hacer lo suyo.

Esa noche fue una de esas en que lo hicieron hasta casi el amanecer, jadearon, gimieron, gritaron, se probaron, se tocaron, se mordieron, se besaron... de todo hasta quedar agotados. Ese día a los dos les tocaba descanso en sus respectivos trabajos, y era un día para desquitar las otras 6 sin la presencia del otro.

Sábado, que día tan glorioso para estar junto al hombre que amas y deseas, estar en pelotas desnudo por toda la casa, comer comida china, estar en el sillón besándose por horas, en la bañera disfrutando de su intimidad... y en la noche, finalmente exhaustos por tanto ejercicio dormir en brazos del otro.

Al otro día, Siegfried convenció de a Loki de faltar al trabajo, realmente una besa sesión de besos en cierto lugar siempre convencían al capitán. Amaba esa terapias, Loki habló a su trabajo excusándose por su ausencia, y pidió que cualquier caso que necesitara de su atención, fuese comunicado.

Y es tarde, se le informo de un caso, que necesitaba su atención...

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Loki llego una hora más tarde, un hotel pequeño en las afueras de la ciudad rodeado por cintas amarillas formando un perito bastante amplio, sus hombres se les podia ver juntado todo tipo de muestras evidencias con guantes y bolcitas, gente la cual se interrogaba. Bajo de su auto, vestido en un sencillo conjuto, demasiado casual para la ocasión, los policías, le dejaron pasar.

Llego al cuarto, en ese breve trayecto de su auto a la habitación, le informaron que había sido un suicidio, Loki le pareció demasiado extraño que para un suicidio su gente estuviese desplegada en esa forma.

Regañaría a quien estuviese al frente de la investigación.

-¿quién esta a cargo? Pregunto Loki antes de entrar a la habitación

-Alberich, señor –respondió uno de los policías. Sin duda a ese le rebajaría de grado una vez más por una tontería así.

-Señor pronto va llegar Fler y Hagen – añadió el chico, cumpliendo ordenes.

-¿Investigación especial? – alzo una ceja demasiado dudoso, si ellos habían sido mandado llamar... una muy buena razon era.

-Midgardo esta en el baño mirando el cadáver – comento¿esto si era raro¿qué hacia ese loco antes que los demás? Tenia que averiguarlo.

Entro a la habitación, su atención entonces se fijo en el aparato encima de la tele, una vídeo y un casete rotulado "veme" el capitán pidió unos guantes, puestos con presteza, el muerto no se iba a levantar y salir corriendo. Además si Midgard estaba aquí seguro él había aconsejado a Alberich de tomar esas medidas, todo tenia su porque.

Otros policías inspeccionaban el lugar, el pequeño cuarto, bajo la cama, en el closet, entre ellos un nervioso Urld, que en breves minutos fue sacado de la habitación..

Loki tomo el vídeo reproduciéndolo. La imagen era ese pequeño cuarto, y en primer plano él... con esa sonrisa...

Una imagen extraña, tomada en sepia y él con unas sonrisa le conocía falsa...

-"Loki" - comenzó el vídeo, D'Garm sintió temor en su corazón, era demasiado joven, según sus cálculos cumpliría 21 el mes que viene, y mentalmente pidió que no fuese su muerte lo que vería en el baño, que no fuese su rostro tan inocente... poco lo había tratado y hace unos días lo quería lejos. Pero no así...

-"me hubiese gustado tener el valor de decírtelo en persona, pero siempre estabas ocupado, y nunca tenias tiempo para charlar..." un par de lagrimas rodaron en esas mejillas nievas...

-"se lo tuyo con Siegfried... y ."- un sollozo, se pasa la mano por los ojos -"y... solo quiero que seas feliz con él..."-

¿Cómo demonios lo sabia¡¡¡Nadie estaba enterado.. nadie¿acaso... ese había sido su motivo para cometer esa locura?

-"le prometí a mi medico que no se lo diría a nadie... y así lo haré"-

Una personita me revelo muchos secretitos tuyos mi amor, esa frase... dicha la primera noche que compartió la cama con Siegfried, siempre se había preguntado quien había sido el chismoso, nadie en la unidad le conocía tan bien ¿Había sido él quien le revelo a Siegfried todos esos detalles?

-"Dile que te abrace cuando llegues hoy a casa...y que te diga que no tuviste la culpa"- El temblor en aquella palabras, había resignación y un llanto.

-¡Capitan! Venga de inmediato -Alguien llamo desde el baño, Loki dejo de ver el vídeo, que siguió hablando sin tener un publico presente.

Alberich finalmente vio a su capitán, y le llamó, Loki entro al baño, al instante su piel se erizo al ver a Midgard, esforzándose por hacer su deber, mientras su cara rebosante de lagrimas literalmente le confirmaba ese temor. Le pidió a Alberich que lo sacara quiera o no, ambos se retiraron de la escena con caras tristes sin protestar.

Era lo mejor.

Loki se acerco a la bañera aun protegida por la cortina de baño. Lo que vio le impacto, al momento. Tantas muertes, asesinatos, heridos, tantos años en el servicio policial no le habían preparado para algo así, se cubrió la cara y salió del baño.


TBC...