AGONIA POR AMOR
-Capítulo 1-
Habían pasado dos semanas desde su regreso a Privet Drive y él ya quería que las clases comenzaran de nuevo.
En ese instante una lechuza atravesó por la ventana de su habitación y se poso en su mesita de luz. Harry se dio cuenta de que era Pig (la lechuza de Ron) y se levantó de su cama para poder agarrar la carta que ésta tenia atada. Le saco la carta y comenzó a leerla. Ésta decía:
Hola Harry!
¿Cómo estas? Bueno… en realidad ya me imagino la respuesta y es por eso que quería invitarte a pasar el resto de las vacaciones en mi casa. También invite a Hermione –al leer esto Harry se puso muy nervioso- y estoy esperando que me responda. Bueno mándame una carta con tu respuesta. Mi padre ira a buscarte éste domingo a eso de las 3 de la tarde. Si no te dejan no importa porque él estará allí a las 3 de la tarde aunque tenga que sacarte por la fuerza.
Perdona porque no te haya escrito mucho, lo que pasa es que no tengo mucho para contar. Igual te contare, las pocas cosas que hice, cuando vuelvas.
Nos vemos.
Ron.
Harry bajo por las escaleras corriendo para decirle a su tío que se iría ese domingo a la casa de su amigo Ron. Tío Vernon estaba a punto de decirle que no, pero luego se acordó de la advertencia que le había hecho un grupo de personas en la estación de King Cross y accedió.
Harry subió a su habitación y empezó preparar sus cosas. Se sentía contento por el hecho de que saldría de Privet Drive, pero luego Sirius apareció en su mente y comenzó a sentirse de la manera en la que se había sentido todo ese tiempo desde la muerte de su padrino: triste y con unas inmensas ganas de llorar.
El domingo tardo en llegar ya que, como había aprendido en su 4º año en Hogwarts, el tiempo pasa más lentamente cuando uno quiere que pase rápido.
El Sr.Weasley había ido a buscarlo en un remis muggle. Harry salio a su encuentro, lo saludo, entro a buscar sus cosas – ¡Ya me voy! – les grito a sus tíos, volvió a salir, se subió al auto y partió junto con el Sr.Weasley.
Llegaron a "La Madriguera" y Harry vio que Ron estaba esperándolo afuera. Entro a la casa y saludo a la madre de Ron, a los gemelos y a Ginny. Luego subió con Ron a la habitación de éste último ya que se quedaría a dormir en su habitación. Harry dejo sus cosas en el suelo y se sentó en la cama de su amigo. Y entonces le dijo:
Bueno ¿me vas a contar o no?
¿Qué? – pregunto su amigo desconcertado.
Lo que hiciste en estas semanas…
Ah! Está bien pero no te rías
Como quieras, pero dale cuéntame
Esto vendría a ser lo más importante, digamos: el otro día vinieron unos amigos de mis padres a cenar y trajeron a su hija Abby, que tiene la misma edad que nosotros y bueno…
¿Qué?
Nos pusimos a hablar y…
¿Qué?
-Hemos estado viéndonos en el Callejón Dia…
Para, para que no te entiendo nada ¿por qué han estado viéndose?
Bueno Harry, te tengo que decir algo…
¡¿Qué!
T-tengo… novia…
¿Qué? ¿Cómo? ¿escuché mal o dijiste que tenías novia?
Escuchaste bien
¿Cómo no me lo contaste antes? Y encima en tus cartas me decías que no habías hecho casi nada estos días.
Tenia vergüenza
¿y? ¿es linda?
Sí, es muy linda…Bueno cambiemos de tema porque esto me hace sentir incomodo.
OK. ¿Te contestó Hermione?
Sí, me dijo que venia la semana que viene porque ahora no podía.
OH…- dijo Harry y la sonrisa que había aparecido en su cara al enterarse de que Hermione vendría, se había desvanecido y su cara había vuelto a adoptar la misma expresión que estaba acostumbrada a tener desde aquella noche en el Departamento de Misterios.
¿Te pasa algo?
No, nada…, es que pensé que iba a venir hoy.
Es sólo una semana.
Sí, ya lo se…pero igual se extraña…-dijo con una expresión triste
Los días pasaban y lo único que Harry hacia era preguntarle a Ron si había tenido noticias de Hermione.
No, no me ha llegado nada de parte de ella y si llegara a llegar una carta o algo te enterarías, te estas quedando en la misma casa que yo ¿sabías?- le decía Ron sarcásticamente.
También se la pasaba preguntándole sobre qué cosas habían hablado en sus cartas ese verano y si habían hablado de él en ellas, hasta que Ron se canso y le dijo:
Harry ¿por qué preguntas tanto por ella?
Bueno… es mi amiga ¿qué esperabas?
No, de verdad Harry ¿por qué?
No…no se por qué… pero me siento raro, sabes? Estas semanas la extrañe un montón y cuando me entere de que la habías invitado a ella también, aunque ya me lo había imaginado, me puse muy nervioso…no se que me pasa…
Ron se quedo callado por un rato hasta que finalmente le preguntó:
Harry ¿Te gusta Hermione?
No se…
La noche anterior a la llegada de Hermione, Harry se había ido a dormir muy nervioso.
A la mañana siguiente se despertó por unos golpes en la puerta. Miro hacia la cama de Ron, vio que éste ya se había levantado y asumió que era él el que golpeaba.
Pasa Ron, no necesitas golpear es tu habitación.
No soy Ron- dijo ella al entrar al cuarto.
Hermione!- exclamó y una sonrisa asomó por su cara después de tanto tiempo.
Harry! ¿Cómo estas?- dijo ella y corrió a abrazarlo (esto hizo que Harry se pusiera rojo).- bueno decíme ¿qué has hecho hasta ahora? ¿conociste a alguna chica?
Nah…- dijo riéndose, pero después paró bruscamente (por suerte ella no lo notó) y dijo- ¿por qué? ¿vos conociste a alguien?
No, eh estado visitando parientes, no he tenido mucho tiempo…
Ah!- exclamó él aliviado. Y así siguieron hablando por vario tiempo. Luego subió Ron y se sumo a la conversación.
Después de un tiempo Harry había vuelto a estar triste porque ella les había dicho a él y a Ron que se iría una semana antes de que empezaran las clases ya que sus padres querían estar con ella un tiempito más antes de que su hija regresara a Hogwarts, "¿quién no querría?"Pensó Harry, él mismo se sorprendió de su pensamiento y ahí fue cuando se dio cuenta de que estaba empezando a enamorarse de su mejor amiga.
Harry, Harry, HARRY!
¿Qué? – exclamo Harry, levanto su cabeza y vio a su mejor amiga parada delante de él.
¿En qué planeta estabas?
¿Qué?
Nada, te quería avisar que estamos por salir…vamos a ir al Callejón Diagon a comprar los nuevos libros de éste año.
Ah! Bueno, entonces vamos.
Cuando habían terminado de comprar todo los tres amigos se separaron de los padres de Ron y se fueron a dar una vuelta. Ron les pidió que lo cubrieran porque él había arreglado para encontrarse con Abby, ellos le dijeron que no se procurara y Ron se fue dejándolos a los dos solos.
Parece que está enamorado, no?-dijo ella
Eh? Ah, si… y ella parece una buena chica ¿no sabes si es bruja?
Sí, lo es. Me lo contó Ron y además va a Hogwarts.
Que suerte para Ron, no?
Si… ¿y tu?
¿Yo qué?
¿No te gusta nadie?
Eh… no- mintió-¿a vos?
Me gustaba un chico, pero ya se me paso
Ah- exclamo Harry aliviado-y… ¿sigues escribiéndote con Víctor?
Si, a veces nos mandamos alguna que otra carta…
OH…- la expresión de tristeza volvió a aparecer en la cara de Harry.
¿Te pasa algo? – le pregunto ella preocupada.
No, nada. Mejor vallamos a buscar a Ron.
Bueno, está bien- le contesto algo confundida.
Era la última noche que Hermione se quedaría en "La Madriguera". Harry se levanto para ir al baño y cuando estaba regresando a la habitación de Ron, no aguanto y fue a verla. Ella estaba en la habitación de Ginny, las dos dormían placidamente, Hermione parecía un ángel para los ojos de Harry. Éste se acerco y vio que estaba media destapada, la tapo y mientras lo hacia su mano rozo la mejilla de ella. Él no pudo resistir el impulso y le dio un pequeño beso en los labios. Harry no lo noto, pero ella abrió los ojos, lo vio, pero se hizo la dormida.
Al otro día, Harry no podía creer lo que había hecho, pero lo había disfrutado tanto que no se arrepentía para nada. Aunque él creía que ella no se había dado cuenta, igual sentía vergüenza cuando la veía. A eso de las cinco Hermione ya estaba lista para irse. Ella empezó a saludar a todos y cuando llego a Ron le dio un abrazo y un beso en la mejilla. Hizo lo mismo con Harry. Esto hizo que el se pusiera como un tomate, cuando se estaban abrazando lo único en lo que él podía pensar era en que no quería soltarla más, se sentía tan bien tenerla en sus brazos…
Ya se que es solo una semana, pero igual los voy a extrañar mucho.-dijo ella.
Nosotros también – dijeron Harry y Ron al mismo tiempo.
Bueno nos vemos.
Esas habían sido las últimas palabras que Hermione había pronunciado antes de irse. Después de eso Harry y Ron habían subido al cuarto de éste último.
Ron tengo algo muy serio para decirte y espero que no te rías.
¿Qué pasa?
Creo que me estoy enamorando de Hermione.
Ya me había dado cuenta.
¿Cómo?
No hay que ser un genio para verlo Harry… solo hay que ver cómo te quedas embobado cuando la ves o lo colorado que te pones o lo nervioso que te pones o…
Bueno creo que ya entendí. Si te cuento esto es porque eres mi amigo y porque necesito que me ayudes.
¿Qué necesitas?
Que me ayudes… verdaderamente no se qué hacer, ella es mi amiga, imagínate que le cuente todo y ella me diga que no siente lo mismo que yo y ahí esta, listo… una amistad de años tirada a la basura.
Ay Harry…yo creo que debes empezar a conquistarla sin que ella se de cuenta de lo que estas haciendo y empieces a enamorarla… o algo así.
Encima no sabes lo que hice el otro día…
Sí, lo se.
¿Qué? ¿Cómo?
Ginny te vio… pero no te preocupes ella no le va a contar a Hermione… no puedo creer que te hayas animado a hacer eso…
Yo tampoco…pero se sintió tan bien que no se… yo creo que si pudiera lo volvería a hacer. Ahora el problema es: cómo voy a hacer para mirarla a los ojos este lunes…
