Disclaimer: los personajes que aparecen en esta historia pertenecen a JK Rowling y Warner Brothers---- excepto Marian Nowak, Arya Foley, Jessica, Elisa, Monique, Susana y el personal del ministerio de la magia inglés y francés.

Hola a todos!

Perdón por el gran atraso en poner el epílogo, no quería publicar sin escribir los agradecimientos del caso, y hasta hoy no he tenido oportunidad de hacerlo. Quería contestar reviews también, pero con el semestre que estoy teniendo no me ha sido posible y si sigo esperando a tener tiempo no sé cuando lo subiría, así que preferí subirlo de una vez.

El disclaimer que aparece muy detallado en este capítulo es el disclaimer de personajes completo del fic. Al final aparece el completo de canciones, pero cabe decir desde ya que la canción de este capítulo es Flying without wings del grupo Westlife.

El epílogo es un poco distinto de la historia, pero espero que igual lo disfruten.

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Flying without wings

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El sétimo año en Hogwarts llegaba a su final para la generación de los merodeadores. En menos de una semana estarían los resultados de los EXTASIS y sería la graduación.

El secuestro de James y Sirius había tenido gran repercusión pues le había dado mucha importancia a la ACLS, al ser una entidad tomada tan en serio por el movimiento oscuro. Todos habían seguido trabajando de firme en la asociación. Marian, gracias a Gary Morwood, quien había simpatizado mucho con ella, había conseguido una gran cantidad de contactos en el Ministerio de Magia.

El equipo de Quidditch de Gryffindor, ahora capitaneado por James Potter había ganado la copa ese año. James planeaba entrar a la academia de aurores el próximo año, al igual que su novia, Lily Evans. Su relación se había profundizado mucho, era casi imposible pensar en uno sin el otro.

Remus y Arya también continuaban juntos. Eran una pareja muy linda y se habían hecho inseparables. Remus buscaba dónde poder estudiar a pesar de su condición y Arya se preparaba para estudiar periodismo. Al padre de la chica no le había hecho mucha gracia su relación con el merodeador, pero Arya ni siquiera quiso discutir al respecto.

Sirius y Marian con sus altos y bajos, numerosas discusiones y buenos momentos seguían juntos. Muchos habían apostado que la pareja no llegaría lejos, de hecho habían quebrado en innumerable cantidad de veces, pero no podían estar mucho tiempo separados. Marian pensaba continuar con la ACLS a nivel nacional y Sirius trabajaría con ella en el proyecto y otros que había manejado su tío Alphard. Además, quería dedicarse a desarrollar sus habilidades artísticas.

Ese día estaban todos en el Gran Comedor. Dumbledore había citado a los alumnos de sétimo año para un anuncio especial.

-¿Ya están todos? – el director les sonrió complacidos - ¡Bien, bien! Los he reunido hoy aquí para explicarles una vieja tradición de Hogwarts que quiero retomar este año con su generación.

Los chicos se miraron intrigados entre sí. El director continuó:

-Era costumbre hace unos años que los alumnos que salían en sétimo año grabaran una esfera mágica con un mensaje para alguien de una generación futura de dentro de unos 10 ó 15 años, para que esta persona pudiera verla y aprender de sus experiencias en estos siete años de colegio. Esta semana vamos a realizar esas grabaciones.

Murmullos aprobatorios, curiosos y preocupados se extendieron por todo el comedor. ¿Tenían que contarle su vida de colegio a una esfera de cristal? El director se apresuró a explicar más detalladamente para evitar la confusión. Al seguir hablando todos guardaron silencio.

-Quiero que piensen bien en qué han aprendido estos 7 años. Y no me refiero a lo que han aprendido en las clases, que espero que sea mucho. Me refiero a esas experiencia que les han llevado a comprender un poco mejor la vida, que les han dado armas para vivir. Háblenles sobre ustedes, que ha hecho Hogwarts por ustedes. Todos estamos en este mundo buscando ese algo que nos hace felices… Háblenles de lo que han aprendido sobre eso hasta el momento. Aunque no lo crean, sus experiencias pueden ser muy útiles a algún adolescente confundido en el futuro. Incluso esta reflexión puede ser muy útil para ustedes mismos.

El Gran Comedor quedó en silencio. Todos estaban pensando en que podían llegar a decir.

-Los estaré llamando a mi despacho para realizar la grabación. Pueden retirarse.

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Everybody's looking for that something (Todos están buscando por esa cosa)

One thing that makes it all complete (Una cosa que los completa)

You find it in the strangest places (La encuentras en los lugares más extraños)

Places you never knew it could be (Lugares dónde nunca creíste que podría estar)

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-Señorita Nowak, pase adelante.

Marian entró a la oficina del director con paso decidido.

-¿Su amiga Elisa le informó que era la siguiente en grabar? – preguntó Dumbledore amablemente. Marian asintió – Bien, bien… la dejaré sola en esta sala con su esfera. Sólo hable y cuando haya terminado tómela entre sus manos y venga a entregármela. ¿Alguna pregunta?

-No señor.

Entró con seguridad a la sala cuya puerta el profesor sostenía abierta.

-Cuando esté lista – dijo el director – toque la esfera sobre la mesa y puede empezar. Háblele a la persona que va a ver esto dentro de muchos años.

Cerró la puerta y Marian se quedó sola en la habitación. Era un aposento pequeño, que contaba con un sillón y una mesa de madera sobre la que había una pequeña esfera de cristal.

Se sentó y puso su mano sobre ella. La esfera brilló y se elevó unos centímetros. Marian pudo ver su rostro reflejado en ella. Su cara adquirió la expresión seria y formal que solía utilizar cuando debía hablar oficialmente en nombre de la ACLS.

-Hola. Soy Marian Nowak, miembro de la casa Ravenclaw y presidenta y fundadora de la Asociación Contra la Limpieza de la Sangre. Espero sinceramente que en el momento en que estés viendo esto la Asociación continúe en pie y luchando.

Se detuvo un momento. Tenía que admitir que le parecía algo estúpido estar ahí sentada hablándole a una bola de vidrio, pero tal vez el profesor Dumbledore tenía razón y le sirva a alguien en el futuro. Sacó una hoja donde había escrito lo que quería decir. Lo había preparado igual que algunas de sus discursos por la ACLS, exceptuando que esto era algo mucho más corto y que esta vez no había dejado a Sirius leerlo, por más que el chico había insistido.

-¿Qué he aprendido de la vida en Hogwarts? He aprendido que hay que luchar por lo que se cree, no importa quien te amenace y te diga lo contrario. Crié la ACLS para eso, y atraje a más personas en la lucha. Como uno de los integrantes de la asociación dice, si hay una causa justa habrá personas que luchen por ella. Yo le agrego a eso: "si hay alguien que dé el primer paso". No tengas miedo de ser tú quien lo dé.

Marian hizo una pausa para dar mayor fuerza a sus palabras.

-Mi vida está prácticamente dedicada a este trabajo. Sé que esto es lo que quiero hacer y lo seguiré haciendo una vez fuera de este castillo. Sin embargo, hay algo más de lo que debo hablarte. El profesor Dumbledore mencionó para motivar esta actividad que todos estamos en este mundo buscando ese algo que nos hace felices, y nos pidió que habláramos al respecto. Cualquiera que me conozca superficialmente diría que la ACLS es ese algo para mí, y aunque no niego que es muy importante en mi vida, hay algo más que me hace feliz. Esto es lo más importante que he aprendido sobre la felicidad en toda mi vida: está en los lugares más extraños, aquellos que nunca pasarían por tu mente.

A pesar de continuar hablando con tono de discurso, su voz se volvió un poco más cálida.

-No voy a contarte la historia de mi vida porque aparte de ser algo deprimente y aburrida dudo que te sirva de mucho. Sin embargo, sí puedo decirte que yo encontré la felicidad en la persona que menos lo habría pensado posible. ¿Quién me habría dicho que un chico presumido, mal portado y desesperante era justo lo que necesitaba para llenar mi vida? Sinceramente, no sé que haría ahora sin él. Aunque no se lo digo, no sea que se ponga más presumido de la cuenta…

Marian sonrió y plegó el papel que había usado de guía.

-Ese es mi consejo para ti. Nunca le cierres la puerta en las narices a ninguna oportunidad por más remota que parezca. No sabes cual de ellas te hará feliz.

Dudó un momento y luego tomó la esfera entre sus manos. Esta se apagó y la puerta de la habitación se abrió. Marian salió con la esfera en la mano.

-¿Lista señorita Nowak? – le preguntó Dumbledore con una sonrisa amable.

-Sí profesor.

El director le acercó una gran urna de cristal que estaba llena de esferas en ese momento.

-¡Bien! –exclamó Dumbledore – Completamos a los Ravenclaw entonces. ¿Podría hacerme el favor de llamar a la señorita Foley de Gryffindor?

Marian asintió y salió de la oficina rumbo a los jardines. Ahí, cerca del lago, encontró a la chica junto a Remus, James, Lily, Jessica, Peter, Elisa, Kinsgley y Sirius. Todos sabían que serían llamados a hablar ese día, y aprovechaban el último día en el colegio juntos. Ni siquiera les apetecía una escapada al pueblo a pesar que nadie los vigilaba. La vida en Hogwarts terminaría para siempre al día siguiente.

-¡Hola preciosa! – la saludó Sirius, deteniendo momentáneamente el duelo mágico que estaba jugando con Kinsgley - ¿Le hablaste bastante de mí a tu esfera?

-Eso quisieras saber. – le dijo Marian con una sonrisa – Te dije que no te diría lo que grabé. Arya, Dumbledore te llama, eres la siguiente.

-De acuerdo – Arya se levantó para dirigirse al castillo y Remus se apresuró a acompañarla.

Marian se acercó a Sirius, lo abrazó y le dio un beso.

-¿Y esto? – preguntó Sirius sorprendido por el gesto repentino y cariñoso.

-Lo único que sabrás sobre lo que dije ahí adentro. – Marian le guiñó un ojo y se dirigió donde estaba Elisa haciéndole porras a su novio para continuar viendo el duelo.

Sacó el papel de su bolsa una vez más y lo tocó con la varita.

-Incendio.

Sonrió viendo como las cenizas se las llevaba el viento.

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Some find it in the face of their children (algunos lo encuentran en sus hijos)

Some find it in their lovers eyes (algunos lo encuentran es lo ojos de sus amados)

Who can deny the joy it brings (quien puede negar la alegría que trae)

When you find that special thing (cuando encuentras esa cosa especial)

You're flying without wings (estás volando sin alas)

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Tras darle las mismas indicaciones que a Marian, Dumbledore dejó sola a la chica con la esfera. Arya la miró algo nerviosa, pero finalmente puso su mano sobre ella. Sonrió tímidamente y empezó su presentación. La había pensado muy detenidamente.

-Hola. Mi nombre es Arya Foley. He pensado mucho en qué podía decirte, porque aunque sé que los consejos son buenos, una de las mejores cosas que he aprendido es que se aprende más de la experiencia que de ninguna otra cosa. El profesor Dumbledore nos dijo que pensáramos en aquello que nos hace felices. Bueno, para cada quien será algo distinto lo que le hace feliz. Veo a mis padres felices cuando me ven a mí y a la pequeña Natasha, veo las parejas felices de tenerse entre sí… Cada quien encuentra el sentido de su vida en distintas cosas y nadie puede decir que sean o no correctas. Sin embargo, si hay algo que quiero decir al respecto.

Frunció ligeramente el ceño, concentrándose en poner en orden las ideas que quería expresar.

-Durante casi todos los años de colegio estuve enamorada de uno de los chicos más populares, era mi amor platónico. A pesar de que lo intenté y me di cuenta que era realmente un imposible seguí suspirando por él tanto tiempo que casi dejo pasar al amor de mi vida a pesar de haberlo tenido al frente todo el tiempo. Por suerte, él me hizo reaccionar y no lo perdí. Debemos tener cuidado de no engañarnos. Los sueños y las ilusiones son importantes, pero no podemos dejar que estas nos cieguen de la realidad. Tal vez esa persona especial esté justo frente a nosotros, pero no la encontremos porque estamos buscando en otro lugar.

Cuando Arya le depositó la esfera con las otras sonrió al profesor abiertamente.

-Gracias señorita Foley. Creo que el señor Lupin la está esperando fuera de la oficina¿podría decirle que pase de una vez por favor?

Arya salió sonriente y encontró a Remus en el pasillo mirando por la ventana hacia el lago, del cual salía Peter totalmente empapado. Era el precio que había tenido que pagar en el reto que estaba jugando con James. Sirius y Kinsgley ya habían terminado. Elisa y el último ya no se veían, pero Sirius estaba junto a Marian hablando y la chica estaba riéndose con él.

-Remus. ¡Remus!

El chico se volvió sonriendo.

-Me encanta verlos a todos reunidos.

Arya se acercó y miró la escena. Lily estaba abrazando a James, acababan de proclamarlo ganador del duelo.

-A mí también. Se ven tan felices… Cuesta creer que haya sido tan difícil que se dieran cuenta que tenían que estar juntos.

-Sí… - la sonrisa de Remus se nubló un poco - ¿Has pensado que a partir de mañana los duelos dejaran de ser para siempre parte de un juego?

El rostro de Arya se ensombreció.

-Sí, lo he pensado. Estaremos en el mundo real.

-Vienen tiempos difíciles Arya. Voldemort está creciendo. La guerra se aproxima.

-Y estaremos en la pelea – dijo la chica decidida.

-Así es. Sólo espero que no la paguemos muy cara…

Miraron a sus amigos con una extraña sensación en el pecho. Parecía que habían desistido a los duelos y por alguna razón Lily estaba persiguiendo a James alrededor del lago mientras los otros se reían.

Arya fue la primera en hablar de nuevo.

-Remus.

-¿Sí cariño? – el chico apartó la mirada de sus amigos para posarla en su novia.

-Dumbledore dijo que eres el siguiente.

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Some find it sharing every morning (algunos lo encuentran en cada mañana)

Some in their solitary lives (otros en sus vidas solitarias)

You find it in the works of others (tú lo encuentras en el trabajo de otros)

A simple line can make you laugh or cry (una simple línea puede hacerte reír o llorar)

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Remus entró a la oficina con paso calmado. Tal vez estaba menos acostumbrado que sus amigos a ir allí, pero en esa oficina se había tomado la decisión que había marcado su vida. No sabía si sus pensamientos se reflejaban en su rostro, pero Dumbledore pareció adivinarlos al verlo.

-Hola Remus. Parece que ha pasado mucho tiempo desde ese día que acordamos que podrías venir al colegio a pesar de tu condición¿verdad?

-Sí señor, ha pasado mucho tiempo. Es una lástima que la vida en Hogwarts ya se termine del todo. – asintió Remus sonriendo.

-Tal vez no del todo… -Dumbledore ladeó la cabeza sopesando la situación. Sus ojos brillaron misteriosos - Sospecho que aún tienes mucho que ofrecerle a Hogwarts. Pasa a la habitación.

Dumbledore le dio las instrucciones y lo dejó solo. Remus inició la grabación con tono calmado y pausado. Los 4 chicos habían dedicado mucho tiempo a comentar entre ellos el proyecto, pero él había sabido desde un inicio que era lo que iba a decir.

-Hola. Soy Remus Lupin, conocido como Moony, uno de los merodeadores. – Remus frunció un poco el ceño al decir esto, pero los chicos habían decidido y prometido presentarse como merodeadores. Esperaban que las generaciones futuras supieran todavía sobre ellos. – He visto Hogwarts siempre desde un punto de vista que pocos tienen. Para todos es simplemente el colegio, para mí ha sido una oportunidad que estuvo a punto de escaparse de mis manos. Debes considerar un honor poder venir aquí.

El chico miró con orgullo las paredes del viejo edificio.

-Le debo mucho a Hogwarts, porque en él he pasado los mejores momentos de mi vida. Dumbledore dice que todos estamos en el mundo buscando eso que nos hace felices. Yo lo encontré aquí. Lo encontré en cada uno de mis amigos, esas personas incondicionales que están conmigo día a día y me quieren tal como soy. Los chicos y yo tenemos una amistad que sé que seguirá más allá de las paredes de este colegio, pero aquí nació. Creo que para cuando veas esto habrán pasado muchos años, pero tengo la fe de que los merodeadores no se habrán disuelto, ni lo harán. También encontré aquí a mi grandiosa novia, Arya. No sé si serás alguien tímido, pero, si lo eres, tengo un consejo para ti: vence tu timidez. Si la dejas dominarte podrías perder muchas cosas importantes. Si nunca me hubiera atrevido a declararme habría perdido a Arya, y me alegro de no haberlo hecho. Gracias a ella y mis amigos he podido ser feliz cuando mi vida había sido condenada a la desgracia.

Remus entregó la esfera al profesor Dumbledore con una sonrisa.

-Gracias Remus. ¿Podrías pedirle a Sirius que viniera a continuación?

-Claro profesor.

Antes de salir de la oficina se volvió y dijo rápidamente:

-Profesor…

-Dime.

-Gracias por recibirme en Hogwarts.

El director le sonrió.

Remus salió y encontró a Arya esperándole tranquilamente. La besó y juntos se dirigieron a los jardines.

Cuando llegaron con sus amigos estos estaban más calmados. Aparentemente James y Sirius habían bajado a las cocinas por provisiones y estaban sentados debajo del sauce comiendo y hablando animadamente sobre los muchos recuerdos que se llevarían del colegio.

-¡Les dije que teníamos que apurarnos! –dijo Sirius al verlos acercarse. Luego dirigió una mirada triste a la comida – Díganle adiós a lo que queda de chocolate…

-Al menos tú sí – dijo Remus sentándose al lado de su amigo y tomando una barrita de chocolate – eres el siguiente.

Sirius se levantó con aire resignado, pero antes de marcharse tomó dos barritas de chocolate.

-Para el camino – especificó antes de marcharse en dirección al castillo.

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You find it in the deepest friendship (lo encuentras en las más profundas amistades)

The kind you cherish all your life (del tipo que mantienes toda tu vida)

And when you know how much that means (y cuando sabes cuanto significa eso)

You've found that special thing (has encontrado esa cosa especial)

You're flying without wings (estás volando sin alas)

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Sirius entró a la oficina con aire confiado. Acababa de terminar la última barra de chocolate.

-¡Hola profesor¡Hola Fawkes¿Sabe? Venir a esta oficina es una de las cosas que más extrañaré de Hogwarts… Algunas de nuestras mejores bromas terminaron aquí… Siempre preferí terminar aquí que en la oficina de Filch para ser sincero.

Dumbledore sonrió.

-Se ve que has disfrutado Hogwarts.

-Sí… Es hasta triste pensar en no volver. –comentó el chico en tono melancólico – No es que vaya a extrañar las clases y los trabajos, pero…

El chico negó desistiendo de explicarse y el director sonrió comprensivamente. Le dio las instrucciones antes de dejarlo solo con la esfera.

Sirius la miró pensativo. Llevaba tiempo pensando en como presentarse pero no había logrado decidirse. En cuanto a lo que iba a decir, confiaba en que apareciera cuando tuviese que hablar, generalmente no le faltaban las palabras. Sólo había un par de frases que estaba seguro de querer usar.

Finalmente se encogió de hombros e inició la grabación. De cualquier forma estaba seguro de que quedaría bien.

-¡Hola¡Soy Padfoot, uno de los merodeadores! Mi nombre es Sirius Black, tal vez hayas oído hablar de mí… – le dedicó a la esfera una de sus encantadoras sonrisas antes de continuar – Apenas tengo 17 años, pero no he tenido una vida precisamente fácil, así que tal vez pueda decirte una o dos cosas de utilidad. Probablemente el apellido Black te suene, después de todo es una familia mágica muy reconocida, pero yo fui desconocido y desheredado por ella muy joven. Sin embargo, gracias a eso aprendí mi lección más importante.

Sirius tomó porte de profesor –muy parecido al de McGonogall cuando quiere recalcar un punto importante- y recitó justo como lo había planeado:

-"La familia no es cuestión de sangre, es cuestión de cariño." – estaba muy satisfecho de esa frase, como lo denotó el tono en que lo dijo – Mi familia no son todos esos locos fanáticos de la limpieza de la sangre. Mi familia son aquellos que se han preocupado por mí y aquellos por los que yo daría mi vida. Si tienes eso, los lazos de sangre son lo que menos importa.

Se quedó un momento pensativo y tocó ligeramente la cadena que llevaba al cuello de la que pendía la vieja moneda de la Orden del Fénix que Sara Blackburn le había regalado. Siempre que lo hacía sentía a Alphard un poco más cerca.

Sonrió levemente.

-Vale, me estoy poniendo algo melodramático y no viene al caso. Después es capaz que no creerás que realmente los merodeadores somos los mejores bromistas de la historia de Hogwarts. Sólo tengo algo más que decirte, y tiene que ver con eso que dice el profesor Dumbledore de buscar lo que nos hace felices. Creo que todos estamos hablando de eso, pero yo tengo mi aporte. –Volvió a tomar porte de decir algo importante, era hora de la segunda frase. – "Si tienes algún sueño, alguna ilusión, por más imposible que parezca, lucha por ella." Créeme, sé de lo que hablo.

Tomó un tono confidencial para continuar.

–Yo me enamoré de una chica que parecía la más imposible de alcanzar de la faz de la Tierra. Estuve a punto de renunciar a ella muchas veces porque por cada paso que avanzaba hacia ella retrocedía dos o tres. ¡Me trataba como si me odiara! Sin embargo al final conseguí que me aceptara. Me costó lo mío, pero si no lo hubiera intentado nunca habría sabido que en ella estaba el complemento ideal a la familia que me he construido con el paso del tiempo para ser feliz.

Sonrió bastante satisfecho. Era una buena grabación. Estaba listo para cerrar.

-Entonces… ese es mi consejo para la felicidad, como dice el profesor Dumbledore. Luchar por cada sueño porque no sabes en cuál está la felicidad esperándote.

Tomó la esfera en las manos y salió a buscar al director. Lo encontró alimentando al ave fénix. Se acercó y acarició ligeramente sus plumas. El ave cantó complacida.

-¿Listo Sirius?

-Sí profesor. ¿No podría verla yo? Digo, para ver cómo quedó…

Dumbledore sonrió, estaba preparado para esa petición.

-No Sirius, la esfera está hecha para ser vista dentro de mucho tiempo por una sola persona.

-Ah… - Sirius no logró ocultar la decepción en su voz. Le habría encantado verla – bueno¿a quién llamo ahora?

-A Lily Evans, por favor. Y dile a James que suba con ella, así puede grabar inmediatamente después.

Cuando Sirius volvió con sus amigos no quedaba ni rastro de la magnífica merienda que habían tomado. Iba a quejarse, pero los 5 pastelillos, las 4 barras de chocolate y las 10 rosquillas que se había comido pesaron en su conciencia, así que no dijo nada.

Empezaba a oscurecer, por lo que Remus y Peter estaban preparando las bengalas del doctor Fillibuster para montar un espectáculo cuando fuera de noche. Su novia estaba recostada a un árbol leyendo. Se acercó a ella despacio.

-¿Cómo te fue? – la chica no había levantado la vista del libro y Sirius había tratado de acercarse lo más sigilosamente posible para sorprenderla, pero siempre lo descubría.

-Bien, espero impresionar a alguien dentro de unos años cuando vea esa esfera.

Se sentó a su lado y la miró atentamente, hasta que la chica cerró el libro dejando un dedo adentro para marcar por donde iba.

-¿Qué pasa? – le preguntó mirándolo fijamente.

-Le hablé a la esfera de ti.

-¿De verdad? – el chico asintió, pero antes de que dijera algo más Marian continuó – Me alegra, pero aún así no te voy a decir que le dije a la mía.

Sirius se encogió de hombros resignado.

-Ya lo sé… - se quedó en silencio viendo como la chica continuaba su lectura. Sin embargo, Marian no podía soportar que la viera leer en silencio. Cerró el libro de nuevo y levantó la vista hacia él.

-Sirius, no necesitas saber si te nombré en la esfera o no para saber si eres importante para mí. Lo eres.

Sirius la miró sonriente. Marian se rió.

-A veces eres como un chiquillo pequeño.

-¿Y no me quieres chinear un rato?

Ni siquiera Marian podía resistirse a los ojos de cachorrito abandonado que Sirius le dedicó en ese momento. Se rió de nuevo y retiró el libro para que el chico se acostara en regazo.

-Por Merlín… - dijo Sirius – me encanta hacerte reír.

La besó y luego se recostó suavemente en su regazo.

En ese momento vio a Lily y James que venían del castillo con otra caja de bengalas.

-¡Prongs¡Lily! Siguen ustedes – les gritó Sirius mientras terminaba de acomodarse y sentía la mano de Marian en su cabeza. La sintió jugar con su cabello y cerró los ojos feliz. Jamás se habría perdonado el haberla dejado ir.

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So impossible as they may seem (por más imposible que parezca)

You've got to fight for every dream (tienes que pelear por todos los sueños)

'Cause who's to know which one you let go (porque nadie sabe cual de los que dejes ir)

Would have made you complete (te habría completado)

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-¡Hola profesor¡Hola Fawkes! – Dumbledore tuvo la sensación de deja vú de la entrada de Sirius, pero esta vez se trataba de James Potter, quien entró con toda confianza a la oficina acompañado de su novia. Sirius no había especificado quien iba primero, así que llegaron juntos- Ay¡cómo extrañaré esta oficina!

-Eso decía hace un rato Sirius. – le dijo Dumbledore viendo como su fénix volaba hacia James y le daba un suave picotazo de saludo. Por alguna razón el ave parecía siempre muy encariñada con el chico – Veo que han venido a la vez, empezaremos por la señorita Evans.

-De acuerdo – dijo Lily dejando a su novio jugando con Fawkes y siguiendo a Dumbledore a la habitación mientras este le daba las instrucciones.

Lily miró inquieta la esfera. No sabía como empezar. Habían tantas cosas relacionadas con la felicidad y con Hogwarts… Cuando Dumbledore la dejó sola, tocó la esfera.

-Hola, soy Lily Evans, de la casa Gryffindor. Quería hacer notar mi casa, pues, como ya debes saber, es la casa de los valientes. Nunca me había cuestionado mucho porqué quedé aquí y no en otra, hasta un día que me di cuenta de algo: no tenía valor para reconocer mis sentimientos.

Se acomodó un poco más confiada ahora que había encontrado de qué hablar.

-No podía reconocer que me había equivocado, había juzgado mal a alguien y probablemente arruinado varias oportunidades de ser feliz con alguien que realmente me quería. Me refugié en muchas excusas, pero poco a poco se agotaban y todo lo que me impedía aceptarlo era el miedo a la vergüenza de aceptar mi error y de las burlas que esperaba recibir después de haber negado tantas veces mis sentimientos por él. Finalmente, un día tomé el valor para hacerlo pues supe que si no lo perdería para siempre. Contacté a mi Gryffindor interior, por decirlo de una manera. Esa es mi lección: a veces, para ser feliz, solo hace falta tener el valor de intentarlo.

Cuando volvió a la oficina James estaba conversando animadamente con el profesor sobre el campeonato de Quidditch y los partidos a los que había asistido en vacaciones.

Dumbledore recibió la esfera de la chica.

-James, eres el siguiente.

-Claro – se dirigió a Lily - ¿me esperas?

-Por supuesto…

-Podrías perderte los juegos artificiales – dijo James en tono de advertencia.

-Los vería desde la ventana. Anda ya, ve a grabar – le dijo la chica señalando la puerta.

-¿Cómo me veo? – preguntó James al tiempo que trataba de verse en el reflejo del vidrio de unos de los cuadros.

-Estás muy guapo… - dijo Lily sonriendo – te vas a ver muy bien en el video.

-¿Video¿Es ese aparato muggle en el que graban las…?

-¡Ya, ve a grabar o sí nos perderemos el espectáculo! – lo apremió la chica riendo y empujándolo hacia la habitación.

James le dio un beso y entró a la sala.

Dumbledore miró a la chica sonriendo.

-Es un chico especial ¿verdad?

-Sí – contestó con una sonrisa satisfecha – muy especial…

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Well for me it's waking up beside you (bueno, para mi es despertar a tu lado)

To watch the sun rise on your face (ver el amanecer en tu rostro)

To know that I can say I love you (saber que puedo decir te amo)

At any given time or place(en cualquier momento o lugar)

It's little things that only I know (son esas pequeñas cosas que solo yo sé)

Those are the things that make you mine (esas son las cosas que te hacen mía)

And it's like flying without wings (y es como estar volando sin alas)

'Cause you're my special thing (porque tu eres mi cosa especial)

I'm flying without wings (estoy volando sin alas)

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James no tenía ningún tipo de indecisión. No necesitó ensayos, ni guiones, ni improvisación, ni memorización. Sabía exactamente lo que iba a decir.

-Hola. Soy James Potter, mejor conocido como Prongs, uno de los merodeadores. Estoy aquí para hablarte de lo que he aprendido estos años sobre la felicidad. Es un tema algo gastado ya… Sé que todos los otros deben haber hablado sobre la amistad, el valor, los sueños, las metas… La felicidad de las personas está en muchas cosas distintas, y todas esas que acabo de mencionar son muy importantes para mí, pero eso que me hace feliz a mí tiene nombre y apellido. Lily Evans.

James sonrió orgullosamente.

-Ella es mi novia. Es ese algo que me hace sentir completo. ¿Qué me hace feliz de ella? El sólo hecho de tenerla a mi lado todos los días y poderle decir te amo sin recibir una cachetada o un insulto a cambio, (créeme, eso no era nada agradable) y también saber que ella me ama. Esas son las cosas que me hacen feliz, junto a todos esos pequeños detalles del día a día por los que puedo decir que esa chica es mía.

James depositó al esfera con las otras. Lily y James se despidieron del director y corrieron escalaras abajo. Cuando le dijeron a Jessica que era la siguiente estaba a punto de empezar el espectáculo. Remus y Arya estaban unos árboles más allá abrazados. En el más cercano estaba Sirius con Marian, pero la posición había cambiado y era ahora él quien jugaba con el pelo de la chica al tiempo que le daba besos cortos y decía cosas que la hacían sonreír.

Lily y James se sentaron debajo de un árbol. El chico la abrazó mientras veían los fuegos de colores y formas fantásticas relucir en el cielo.

-Lily.

-¿Sí?

-Quiero pasar el resto de mi vida contigo.

-Vamos James, mañana salimos del colegio, no es que no vamos a volver a vernos o algo así – respondió la chica sonriendo.

-Lo sé, pero lo dije en serio Lil - el tono de James no dejaba lugar a dudas. La chica se separó de él para verlo a los ojos.

-¿Qué quieres decir?

-Que voy a pasar el resto de mi vida contigo. – James la tomó de las manos y la miró profundamente – Eso es lo que necesito para ser feliz.

-James…

-¿No sientes lo mismo, Lily?

La chica lo besó apasionadamente bajo las luces multicolores que llenaban el cielo.

Al día siguiente empezaría la vida en el mundo real, a la que llegarían llenos de amor y de sueños.

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You're the place my life begins (eres el lugar donde empieza
mi vida)

And you'll be where it ends (y serás donde termina)

I'm flying without wings (estoy volando sin alas)

And that's the joy you bring (y esa es la alegría que tu traes)

I'm flying without wings (estoy volando sin alas)

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Ahora sí que no lo puedo creer… finalmente "Esa chica es mía" llega a su fin.

Esta es una historia muy especial para mí, principalmente por los personajes de Marian y Arya, con quienes tengo un apego emocional muy grande. Me alegra mucho que les haya gustado tanto la historia y que haya tenido tanto éxito aquí en fanfiction, pues es mi segunda historia bastante larga que tiene mucha aceptación.

Quiero agradecer de todo corazón a todas las personas que han leído la historia hayan dejado review o no, pero en especial a Amsp14, Syringen, Carol Lovegood, Frand PBL, Fabisa, Hermy, Natalia, DeW, Marisa Black, Tsu-chan, paz, Debo Black, Dani, Nariko, Vanessa Riddley, Sailor Alluminem Siren, Helen Black Potter, Laura, Sara Riddle, Deina Black, Angie Crowe, Julieta Black Potter, Andreina, Whiteta Potter Evans, Padfoot girl13, Rocio, Algida, Ishtar Black, Trixi Black, Blackie Girl, Aiosami, Ely Barchu, Anto, Karipotter, Nadir Blue, Violet Potter, Lucy16, Tomoyo Potter, Uriko, Sami Marauder Girl, Sara 15, Airam, Vanesa Salazar, Pau Black, Moony Lovegood, Clau, Sandra, Mary 93, Yoko, Love Moony, Rai Potter, Lunis Lupin, Zan, Zarzu, Black Moon, Dazabeth, Sakura Diana Black, Vicuticu HHr, Daphne Black, Sailor Galaxia, Nicky Potter, Nadia Pekeita, Kairi Akade, Lily4ever, Cyan, CMI Weasley, Barbara Chan, Miles, o0starfire0o, mistica, Valery Riddle, Fabisa, Ginny 84, Shafi-Black, Silmarwen 754, MaDe, Virgi, Nenita Black, CaM Lupin, MaryGin, Avril Black, Liz-Potter-87, Lucy Diamonds, Virginia 91, Kittyen, jazelblack, Licon, vinessa, Ayda merodeadora, caperucita roja, Lyzbeth y Shofi Black

¡No saben lo feliz que me hizo escribir esta lista tan larga! Muchas gracias por los ánimos que me dieron con sus reviews que me inspiraron y motivaron a seguir escribiendo. En especial gracias a quienes la siguieron hasta el final y esperaron pacientemente a que pudiera actualizar.

En especial, quiero agradecerle a mi hermana Ana, Amsp14, quien me estuvo apoyando con la historia, me ayudó a elegir y conseguir muchas de la canciones y me estuvo insistiendo para que la continuara todo el tiempo. Gracias por todo esto y sobretodo por las revisiones y opiniones sobre el avance de la historia.

También quiero agradecerle a Andrea, mejor conocida como Syringen, quien beteó también muchos de los capítulos del fic.

Además, quiero agradecerle a mi amiga Marianela quien escuchó muchas de mis ideas y vio el crecimiento de la historia, al igual que quieron agradecer a Geo por darme ánimos para seguirla, en especial para este capítulo del epílogo que me costó bastante hacer, por haberme ayudado a conseguir la canción "With you in your dreams" y sobretodo por apoyar a Marian, eso significa mucho para mí.

Finalmente les tengo una buena noticia. Como todos saben la vida de los merodeadores no termina aquí. Aunque "Esa chica es mía" ha terminado aquí definitivamente, hay otra historia que contar de estos personajes, esa historia que van a vivir ahora en el mundo fuera del colegio... y que me dispongo a escribir.

El fic se llamará "Memorias", ya empecé a escribirlo pero no voy muy rápido. En cuanto tenga unos cuantos capítulos empezaré a publicarlo. No es exactamente una segunda parte de esta historia pues no llevará el formato de songfic y la historia será algo más sombría (es la vida de adultos de los merodeadores, que se puede esperar...), pero podrán ver qué pasó con nuestros personajes favoritos de la historia.

Ahora sí, no queda más que despedirme. Al final está la lista de canciones que aparecen en el fic.

Saludos desde Costa Rica

Sara Fénix Black

Las canciones que aparecen en cada capítulo son:

Esa chica es mía – Sergio Dalma. (A.Soler/J. Llobell/Luis G. Escolar) No conseguirás mi amor – Natalia (Steve Lee / Gary Miller /Alison Clarkson) You got me going crazy – Natalia (Paul Rein / Johan Aberg / Zanden) Hay algo en ella – Jordi (Ray Girado / Dominguez Rafael Gil) Piedras y flores – Amaury Gutiérrez Yo por él – Irán Castillo A encontrarte – Sin Bandera Me pierdo junto a ti – Natalia (Oaul Rein / Daniel Eklund) ¿Qué me pasa? – Micky Taveras Celos – Daniela Romo Buenos amigos – Selena y Álvaro Torres No hablaré de mi amor – Tatiana (Disney "Hércules") Tú no sospechas – Jordi (A. Jaen / W. Paz/ R. Vergara) Ven a mi casa esta Navidad – Luis Aguilé Esperaré – Tango India (J.D. Villegas) No quiero ser más tu amigo - Cesar Banana Pueyrredon With you in your dreams - Hanson Si tú no estás – Miguel Nández (Franco de Vita) Si tú no estás aquí - Rosana If I let you go – Westlife Flying without wings – Westlife

PD: Por si alguien no lo ha leído, el one shot "El expreso de Hogwarts" es el primer viaje en el expreso de Marian, Arya, Remus, James, Lily y Sirius…