CAPITULO 3

"tubos"

INTERIOR DE LA FABRICA DE WONKA

-esto debe ser un error – dijo en voz baja y nuevamente saco la pantalla, checo el croquis que le había sido dado, reviso de nueva cuenta todos los datos, lo mas extraño es que no coincidía la información que tenia con lo que estaba viendo frente a ella.

-tonto Slugworth toda la información es incorrecta... bueno no importa ahora le saldrá mas caro todo este "trabajito"

Ella estaba asombrada parecía que había llegado a un nuevo mundo, toda la gran habitación estaba casi en penumbras, pero se alcanzaba a distinguir un puente, muchos árboles y un bonito pasto bastante bien cuidado, ella encendió su radar para detectar si alguien se aproximaba, en cuanto empezó a funcionar, ella se adentro aun mas en aquella gran habitación, a lo lejos pudo oír el ruido de una cascada, en cuanto se subió al puente que conectaba 2 especies de islas artificiales se dio cuenta que de la cascada fluía chocolate, que caía a un gran rió que corría por entre aquellas 2 islas.

-esto es imposible – dijo en voz alta asombrada por aquella escena, sintió una vibración en su brazo, el radar le indicaba que alguien se acercaba.

-diablos – dijo y rápidamente corrió y se escondió entre 2 arbustos tratando de hacer el menor ruido posible, junto a ella paso un hombrecito que no media mas de 50 cm. Con lámpara en mano caminaba sin poner atención y sin saber que una intrusa estaba en la fabrica, paso muy cerca de ella y no se dio cuenta de nada, ella respiro tranquila cuando vio que el pequeño hombrecito se perdía de vista en su radar.

-vaya eso estuvo cerca, debo tener mas cuidado de ahora en adelante – aunque a ella le quedo una grave duda, como era posible que existiera un hombre tan pequeño, estaba anotando la nueva información en su pantalla táctil cuando accidentalmente presiono un boton oculto en el pasto, ella cayo en un tobogán que se abrió bajo sus pies, caía a gran velocidad, no veía nada, tan solo sentía el vértigo de estar cayendo en un pozo sin fondo, al final pudo ver una luz tan cegadora que tuvo que cerrar los ojos, poco tiempo después sintió un gran golpe en todo su cuerpo, había salido del tobogán para caer en otra habitación llena de matraces que contenían líquidos de todos los colores del arcoiris pipetas morteros que en su interior tenían trozos de grano de cacao, tubos de ensayo, mecheros que calentaban soluciones de las cuales se destilaba extraños vapores que inundaban la mayoría del ambiente. Ella aun con el dolor de haber caído en una mala posición se oculto debajo de una de las tantas mesas que había en el cuarto. Reviso en su radar que no hubiera nadie cerca, tal como en la habitación anterior.

No había nadie, se levanto y empezó a examinar su alrededor siempre tratando de no tocar nada, había muchísimas cosas que ella no entendía pero después de todo ese no era el motivo por el que estaba ahí.