CAPITULO 4
"Primer intento... "
Al fondo pudo observar una puerta en la que decía "WILLY WONKA"
-Eureka! – se dijo a si misma y se encamino a la puerta, trato de abrirla, sin ningún resultado, rápidamente volvió a usar su ganzúa para poder abrirla, una vez dentro se encontró de frente con un gran escritorio, y junto a las paredes había una gran cantidad de dulces, sin prender la luz se acerco al escritorio y se sentó en la silla que estaba detrás de el, abrió cada uno de los cajones buscando información que le pudiera ser de utilidad y por fin cuando estaba indagando en el ultimo de los cajones, encontró un agenda, la abrió y busco la fecha del día que estaba a pocas horas de comenzar.
-Bien, bien, veamos señor Wonka que es lo que hará hoy – la agenda tenia marcado.
7:00 AM chocolate con malvavisco para un buen inicio
8:00 AM revisar pendientes del día anterior
10: 00 AM ir en yate a la sala de chocolate y probar que el chocolate siga siendo de la mejor calidad
11:00 AM desayuno
12:00 PM trabajar en el cuarto de inventos
4:00 PM comida
5:00 PM checar a los oompas loompas que tomaron inventos si siguen bien y vivos
6:00 PM papeleo
7:00PM hora de mas chocolate
8:00 PM revisión de trituradora de cacao
9:00 PM cena
a partir de ahí no había ninguna actividad marcada.
-Oompas loompas? – se pregunto así misma – que es eso?...Bien no importa – cerro la agenda no sin antes pasar toda esa información a su computadora portátil.
-bien – pensó ella – al parecer el señor Wonka tendrá un chocolate diferente al que esta acostumbrado a tomar, un píldora de este conjunto de químicos e inmediatamente su sistema nervioso se colapsara y será su fin – se le dibujo una sonrisa malévola en su rostro, inmediatamente después busco la forma de esconderse en su oficina preferentemente en el techo, para su buena suerte el techo estaba hueco y cubierto por plaform así que todo que tuvo que hacer fue esconderse dentro y hacer dos pequeñísimos agujeros uno para sacar un cable óptico y así ella pudiera ver en su pantalla el momento en que Wonka entraba a su oficina, y el otro por donde dejaría caer la píldora para que fuera el fin de Willy Wonka, checo su reloj, eran las 6 de la mañana Willy Wonka no tardaría mucho tiempo en llegar, mientras se acercaba la hora saco su celular y marco a Slugworth.
-señor? – dijo en voz baja – si señor soy yo, le informo que estoy dentro de la fabrica. si señor... haré parecer que fue un terrible accidente, posiblemente ocasionado por tomar una mezcla experimental... si señor no se preocupe. que?... no señor no puedo hacer eso, soy una asesina no ladrona... eso no estaba en el trato... no, no lo haré. esta bien – y con eso finalizo la llamada.
-estúpido Slugworth esta tonto si quiere que me convierta en ladrona - y con esto saco el cable óptico y lo introdujo en uno de los hoyos, casi eran las 7 en punto, rápidamente coloco el dispositivo que iba a aventar la píldora directamente al chocolate de Wonka.
Justamente a las 7 en punto Willy apareció en la oficina ella lo pudo ver en su pantalla, el vestía un sombrero de copa, tenia un pequeño flequillo que se asomaba sobre su frente, en su mano derecha llevaba un bastón negro con una piedra brillante en la punta el se acerco a su silla y se quito el saco tipo frac que era de un color azul oscuro con rayas negras, pudo ver que vestía una camisa azul oscuro estampada con formas extrañas, un chaleco negro del cual colgaban unas cadenas plateadas, su pantalón era negro al igual que su chaleco, y unos zapatos de vestir bastante bien lustrados. Su rostro no reflejaba ninguna emoción.
A los pocos segundos un hombrecito exactamente igual al que ella vio unas cuantas horas antes entro por la puerta cargando una charola en la que llevaba una taza llena de chocolate, y un pequeño plato en el que había unos pequeños malvaviscos azules, el hombrecillo se acerco al escritorio y lo dejo justo al lado de Willy Wonka.
-Gracias! – le dijo el en tono de voz muy alto y poniendo una gran sonrisa en su cara – sabes? Hazme el favor de traerme esa nueva azúcar que perfeccionamos ayer, pienso que con su constitución química podría darle un sabor muy nuevo y diferente, kay? – el pequeño hombrecito hizo una reverencia y salió de la oficina, mientras que Willy agregaba los malvaviscos a su chocolate.
Mientras tanto en el techo la intrusa se preparaba para lanzar la pequeña píldora dentro del chocolate, apunto directamente, cuando nuevamente el hombrecito entraba con un frasco que contenía pequeñas bolitas de colores,
-Gracias! – Willy se agacho para poder tomar el frasco que el pequeño hombre le estaba ofreciendo, justamente en el momento que el se agacho, ella aprovecho para disparar la píldora dentro de la taza, que dio justamente en el blanco.
Cuando el hombrecito salió de la oficina Willy agrego 2 de las cápsulas que le habían acabado de entregar. Con una cuchara revolvió todo, lo olio y le dio un pequeño sorbo.
