CAPITULO 10
"Conversaciones"
Desde que estaba encerrada ahí no tenia noción del tiempo, había pasado bastante desde Willy se fue, Gabrielle de verdad estaba aburrida, se paro de la cama y comenzó a caminar de nuevo. Ya había dado varias vueltas y seguía muy aburrida.
-Arg! Me muero de aburrimiento! – dijo ella y se paro frente a una pared, y empezó a golpear la pared con la cabeza – me –golpe – muero – golpe- de – golpe otra vez – aburrimiento – ella estaba tan metida en su asunto que no se percato cuando Willy entro a la habitación.
-Oye oye por favor, no dañes mis paredes, Si? – le dijo Willy rápidamente.
-Ah! Me asústate! – grito y se volteo para poder verlo.
-lo lamento – le dijo – de verdad estas tan aburrida como para dañar mis paredes?
-quédate aquí mas de 24 horas seguidas y luego me dices – le contesto y camino nuevamente a su cama.
-JA! Tienes razón – ella no le dijo nada tan solo se lo quedo mirando – mmmm, voy a hacer algo que no debería, espero no arrepentirme, le dijo, te dejare salir de este cuarto, siempre y cuando:
No intentes matarme
No toques nada de haya afuera
Sobre todo no te subas a mi ascensor de cristal otra vez, Esta bien?
-Wonka ya te dije que no gano nada con matarte... no sabría como salir de este laberinto de fabrica!.
-Bien! En ese caso vayamos fuera! – le dijo y se fue hacia la puerta
-es en serio? – le pregunto ella aun dudosa
-claro que si mi joven dama, vamos
Gabrielle se paro de la cama y camino hacia la puerta donde Willy estaba esperándola.
Cuando ella llego hasta donde estaba el, Willy comenzó a caminar delante de ella
-me podrías decir que hora es, me pone nerviosa no saber que hora es – Willy se paro unos segundos para ver su reloj de bolsillo y le dijo:
-Es hora de la cena
-Que? Tan rápido, bien y a donde me llevas? - le pregunto ella, Willy se volteo de repente lo que hizo que ella se tuviera que detener de golpe.
-Todo a su tiempo – fue todo lo que le dijo y comenzaron a caminar por un largo pasillo, de color blanco. Después de un tiempo llegaron una puerta justo frente a ellos, Willy saco un juego de llaves, introdujo una y la puerta se abrió, pero dentro no se podía ver absolutamente nada, todo estaba completamente a obscuras.
-adelante, pasa – le indico Willy con la mano.
-Oh no, yo no me meto ahí – le dijo ella haciéndose un poco para atrás.
-no seas gallina, primero te metes a ciegas a mi fabrica y ahora no quieres meterte a un cuarto al cual yo te estoy invitando – le dijo Willy
-con mucha mas razón desconfió – Willy le lanzo una fría mirada.
-como quieras – le dijo y el se metió primero, y se perdió en la oscuridad. Ella se quedo ahí un rato y opto por cerrar los ojos y meterse corriendo a aquel cuarto.
Se quedo sorprendida cuando abrió los ojos, ella esperaba no ver nada pero todo lo contrario, una luz de color ámbar iluminaba la habitación, al fondo las llamas de una chimenea alumbraba la habitación, al centro una gran mesa rectangular de madera rodeada por 4 sillas, en el techo colgaba una lámpara que también daba luz a la habitación, las paredes a diferencia de las otras habitaciones que había visto, parecían estar hechas con ladrillos, y colgando de la pared, varios cuadros pintados al óleo donde aparecía Willy Wonka. La habitación era realmente acogedora, y podría decirse hasta normal, en comparación con otras.
Gabrielle estaba mirando a su alrededor que por un momento se olvido de Willy.
-Vamos, es hora de la cena – le dijo Willy desde una puerta diferente a la que habían entrado – avisare que sirvan la cena.
-claro – fue todo lo que dijo ella.
Willy chasqueo 3 veces los dedos, y un oompa loompa llego.
-Quiero que traigas cena para 2, Ok? – le dijo Willy mirándolo, el pequeño oompa loompa se le quedo viendo a Willy, luego volteo a ver a Gabrielle. – vamos, vamos, apresúrate.
-Porque se nos quedo viendo así ese oompa puma o como se llame
-Oompa loompa – le corrigió el – es porque siempre ceno solo, supongo que le cayo de extraño.
-ah ya veo – le dijo ella
-vamos toma asiento – le indico con la mano, ella sin dudar se sentó a un lado de la mesa, seguido Willy se sentó también. A los pocos segundos 3 oompas loompas aparecieron con la cena y la pusieron sobre la mesa. Colocaron platos, cubiertos, y unas tazas transparentes con agarradera metálica, Gabrielle se pudo dar cuenta que absolutamente todo estaba marcado con WW. Una vez que los oompas loompas acabaron de poner todo en su lugar se retiraron dejando solos a Willy y a Gabrielle.
Willy tomo una jarra que contenía un espumoso y caliente chocolate y se sirvió en su taza.
-Oh lo siento, quieres chocolate caliente, esta delicioso – le ofreció el, a lo que ella acepto moviendo afirmativamente la cabeza – como ya te dije antes no estoy acostumbrado a cenar con alguien, y pues, sin ofender, es extraño tener a alguien mas sentado en la mesa.
-Si lo entiendo yo también por lo general ceno sola.
Eso fue lo ultimo que dijeron ambos, y comenzaron a comer lo que los oompas loompas les habían traído, una cena bastante ligera pero deliciosa, un pequeño trozo de salmón cubierto con la misma salsa chocolatosa que ella había probado antes, acompañado con una pequeña papa al horno, que junto con el Chocolate caliente hacia una manjar.
-espero que haya sido de tu agrado – le dijo Willy terminando su plato.
-absolutamente delicioso, como es que es tan bueno – le pregunto antes de darle otro sorbo al chocolate.
-en mi fabrica solo se utiliza la mejor calidad, es por eso que todo sabe tan bien, aparte que los oompas loompas cocinan todo de maravilla – le contesto.
Nuevamente el silencio inundaba la habitación, tan solo se oían las llamas de la chimenea.
-Cuánto tiempo llevas dedicándote a esto? – preguntaron ambos al mismo tiempo, al darse cuenta que había preguntado lo mismo, los dos se rieron.
-tu primero – le dijo Willy mientras servia a ambos mas chocolate.
-bueno, en realidad no mucho, serán unos 3 años – le contesto ella.
-Oh vaya, pensé que tendrías mas tiempo
-nop, y creo que ya se acabo mi negocio, y tu Wonka? Cuánto tiempo llevas siendo chocolatero? – ahora era el turno de ella de preguntar.
-cerca de 10 años – le dijo orgulloso y con una sonrisa en la cara.
-Oh es bastante – contesto ella y le dio otro sorbo a su chocolate – por que este chocolate es tan delicioso?
-todo a su tiempo – le dijo Willy
Gabrielle se le quedo mirando, había algo en el que le impedía quitarle la mirada de encima, su sombrero de copa, que lo hacia verse raro, el flequillo que se asomaba debajo de aquel elegante sombrero, unos ojos bastantes extraños, bastante brillantes pero que a su vez reflejaban cierta tristeza.
-estas bien? – le pregunto el.
-si es solo... que – ella iba a decirle acerca de sus ojos pero se arrepintió en el ultimo momento.
-que, que? – le pregunto el viéndola fijamente.
-nada – dijo y desvió su mirada al fuego.
-vamos dime, no siempre tengo a alguien con quien conversar en las noches.
Ella regreso su mirada hacia el.
-tus ojos. Jamás había visto unos de ese color – le dijo ella.
-JA JA – se rió el, era una risa diferente a las que ella había oído desde que estaba ahí, esa risa no era fingida era una risa bastante natural y espontánea.
-porque te ríes – le pregunto ella también con una sonrisa en la cara
-si supieras – y dibujo una sonrisa en su rostro – fue un experimento fallido
-Cómo no comprendo? – dijo ella.
-Cuando tenia unos 17 años estaba experimentando, para lograr hacer un dulce que cuando escupieras lo hicieras del color del arcoiris, entonces yo pensé que la formula estaba correcta, me lo eche a la boca con un poco de miedo, esperando los resultados, no me quede ciego, pero tampoco escupía de los colores del arcoiris, pensé que había sido un fracaso, y cuando me vi al espejo, mis ojos habían cambiado de cafés a este color violeta. – le dijo el mientras se señalaba el área de los ojos.
-Oh vaya eso si es extraño
-así es – le dijo el – y nunca pude volver a recuperar mi color original, vaya mira la hora que es – le dijo mientras veía su reloj. – será mejor que vayamos a dormir.
Al escuchar estas palabras Gabrielle sintió como volvía a la realidad, seguramente regresaría a ese horrible cuarto. Willy se dio cuenta de ello.
-no te preocupes te prestare un cuarto de huéspedes – guardo silencio un momento – espero tener uno, ya que jamás he tenido visitas no se si exista - se quedo pensativo un rato y chasqueo los dedos 3 veces, un oompa loompa llego de inmediato – oye, tenemos algo así como un cuarto de huéspedes? – el oompa loompa no hablo tan solo asintió con la cabeza. – Oh que bien! Prepáralo porque hoy será ocupado... talvez por primera vez HA HA- dijo al final con una risa nerviosa, el oompa loompa salió de inmediato.
-vamos, te llevare, aunque ni yo se donde esta, será mejor que tomemos el ascensor – ambos se pararon de la mesa y caminaron a la pared donde había 2 botones, Willy presiono uno y unas puertas se abrieron dejando ver al maravilloso ascensor de cristal.
-pensé que habías dicho que no me tenia que acercar al ascensor – le dijo ella mientras ambos entraban al ascensor.
-yo digo muchas cosas – fue lo único que dijo Willy – sostente, no se en que dirección vayamos a ir – Willy presiono un boton, el ascensor empezó a vibrar y salió disparado hacia la derecha. Ese movimiento los tomo desprevenidos, y ambos se estrellaron contra la pared izquierda, segundos después el ascensor abrió las puertas.
Ambos salieron y se encontraron en un pasillo de paredes azules, y alfombrado, había varias puertas iguales en ambas paredes del pasillo, Willy camino al frente y Gabrielle lo siguió, al parecer Willy jamás había estado en ese pasillo, después de pasar unas cuantas puertas cerradas se encontraron con una que estaba abierta, ambos se asomaron y vieron que se trataba de una recamara, una cama, al fondo paredes con papel tapiz de color morado fuerte y morado claro, la alfombra también era morada, y el edredón de la cama era de un color violeta.
-Vaya que bonito – dijo Willy mientras observaba con atención la decoración en morados, violetas, lilas, de toda la habitación. – bueno te dejo que descanses, espero que no quieras escapar.
-aunque quisiera no creo que llegara muy lejos no tengo idea en que parte de la fabrica estoy – le dijo sonriendo.
-eso es bueno, en fin que tengas buenas noches – le dijo mientras se dirigía la puerta.
-espera – le dijo ella – gracias
-porque? – le pregunto el
-por tratarme así – le dijo mientras señalaba a su alrededor – no tenias que hacerlo, después de lo que trate de hacer... – le dijo mirando al suelo.
-bueno... no importa, que descanses – le dijo Willy nervioso al no ser que contestar, de hecho el tampoco sabia porque estaba haciendo eso, Willy salió y cerro la puerta detrás de si, cuando iba caminando hacia el ascensor, oyó que la puerta se abría de nuevo, así es que volteo.
-Por cierto a mi me gustan mas así – le grito Gabrielle asomada en el umbral de la puerta donde segundos antes el había salido.
Gabrielle al ver que la cara de Willy le decía que no sabia de que estaba hablando le dijo:
-Tus ojos... es un lindo color, buenas noches – y con esto cerro la puerta.
Willy se quedo pensativo un rato en al pasillo y después continuo caminando rumbo al ascensor para irse a su cuarto, era muy tarde el jamás se desvelaba tanto.
Cuando Willy llego a su cuarto se cambio de ropa se puso su pijama y se metió a la cama.
Gabrielle también se metió a la cama, se tapo con las mantas la noche empezaba a enfriar, muchas cosas habían pasado últimamente, así es que apago la luz y se quedo mirando el techo, pensando en la persona que hacia apenas unas horas había conocido, había algo que le atraía de el, aunque no estaba segura que era.
Mientras tanto Willy ya acostado en su cama igualmente estaba pensativo, como podía confiar en aquella mujer que había intentado matarlo, y ahora hasta le había ofrecido una habitación mucho mas cómoda? Que era lo que lo hacia actuar de esa manera?
La noche avanzaba, ambos acostados, en sus camas sin poder dormir y sin si siquiera imaginar que uno pensaba en el otro.
