Hola! Les agradezco los comentarios que han hecho, aquí, los que me han mandado a mi mail, y los de los foros, de verdad que me sirven para seguir escribiendo. Espero que los capitulos siguientes no los desilusionen.

CAPITULO 11

"Lo inesperado"

El sol comenzaba a elevarse en el horizonte y los primeros rayos se filtraban por la ventana del cuarto de Willy alumbrando la cabecera de su cama en la que había 2 grandes W de color dorado, después la luz fue bajando hasta dar directo en su rostro, por lo que se empezó a despertar, tratando de evadir la molesta luz, se tapo la cara con las sabanas, que eran de un color verde olivo, poco a poco él fue despertando, hasta que por fin decidió abrir los ojos, se quito las sabanas de encima y se sentó a la orilla de la cama, se froto los ojos y aun medio adormilado camino directo al cuarto de baño, donde después de una rápida ducha salió perfectamente despierto, se dirigio a su closet, donde escogió su saco favorito, uno color rojo ciruela, su inseparable chaleco negro así como su pantalón, y una camisa de color vino. Una vez vestido, tomo su sombrero negro, agarro su bastón que siempre traía con él y salió de la habitación

Camino por un largo pasillo hasta que encontró el ascensor de cristal se introdujo en él y presiono el boton del cuarto de huéspedes. Inmediatamente el ascensor salió disparado hacia abajo.

Willy salió del ascensor y se dirigió al cuarto en donde había dejado a Gabrielle una noche antes, se paro justo delante de la puerta, y por su cabeza paso la idea de "y si ya no esta? Y si se fue durante la noche? Le dirá a todos lo que vio" un miedo le entro a Willy así es que decidió tocar, una vez, y no hubo respuesta, dos veces y tampoco hubo respuesta, ahora el miedo se había convertido en pánico, no pudo soportarlo mas y lentamente giro la chapa y abrió la puerta, dentro todo estaba en total silencio, la luz del sol alumbraba la habitación. dirigió su vista directamente a la cama donde pudo ver que Gabrielle, ella aun se encontraba profundamente dormida y el pánico desapareció, camino despacio sin hacer mucho ruido hasta llegar junto a su cama.

-hey! – le dijo reclinándose un poco hacia delante pero no hubo respuesta

-despierta – volvió a decir de nuevo sin ningún resultado– vamos es hora de levantarse! – esta vez con su bastón le pegaba ligeramente en el hombro – despierta, despierta – por fin Gabrielle empezó a moverse y a protestar.

-mmm no, déjame, - pero seguía sin abrir los ojos

-vamos, vamos, levántate! – Willy seguía con su tarea de picarle con su bastón y Gabrielle seguía solo protestando hasta que...

-BASTA! No hagas eso! – se levanto de golpe gritando y sentándose en la cama, Willy se echo para atrás inmediatamente.

-pues no querías despertar! – le dijo él.

-es muy temprano! – protesto ella – que hora es?

-las 8 de la mañana – dijo él viendo su reloj – vamos levántate ya, que hay cosas que hacer.

-perdón? – le contesto ella mientras se frotaba los ojos para poder acostumbrarse a la luz.

-Sí! Acaso creías que te iba a dejar sin hacer nada otra vez, estas equivocada ayer me dijiste que te aburrías, así es que el día de hoy esta lleno de actividades – le dijo Willy con una sonrisa – vamos, arriba.

-bien bien ya voy – se levanto de la cama y Willy retrocedió dando un paso hacia atrás.

-te espero en el comedor – Willy dio media vuelta y se dirigía directamente a la puerta

-espera, espera, dos cosas, primero o me consigues ropa limpia o me dejas ir a mi casa a cambiarme, no puedo seguir con esta ropa, llevo días poniéndome lo mismo, y segundo, como se supone que voy a llegar al comedor si no puedo acercarme al ascensor!

-bueno, bueno, no tienes que alterarte, puedes usar el ascensor siempre y cuando yo, o bien un oompa loompa te acompañe, y por la ropa no te preocupes mira, tu metete a dar un baño, y yo mientras tanto ordenare a un oompa loompa que te consiga ropa, Ok? – le dijo

-bien creo, que eso lo arregla – Gabrielle se metió directamente al cuarto de baño y Willy salió de la habitación, ya en el pasillo chasqueo 3 veces los dedos y un oompa loompa llego.

-quiero que consigas ropa limpia para ella, ok? – le dijo Willy inclinándose un poco – y después quiero que te quedes aquí a esperar a que salga para que la lleves al comedor, ok? – el oompa loompa salió corriendo por el pasillo mientras Willy se iba en dirección al comedor

Dentro de la habitación Gabrielle inspeccionaba el cuarto de baño, una habitación grande que tenia una tina en el centro y en una esquina estaba la ducha, en el lado opuesto estaba el lavabo, todo era de color blanco, ella se acerco a la tina para llenarla de agua y se percato que todos los productos, absolutamente todos habían sido hechos, dentro de la fabrica porque todo tenia el nombre de Wonka en las etiquetas.

-Vaya veo que aquí no hay cosas que no hayan sido hechas por Wonka – dijo en voz baja, sin importale esos detalles tomo su baño y cuando salió de la habitación encontró ropa limpia sobre su cama que ya se encontraba extendida y con todo acomodado, sin pensarlo mas se puso la ropa, una vez que estuvo lista salió de la habitación y para su sorpresa se encontró a un oompa loompa junto a la puerta.

-Ah, hola – le saludo ella, el pequeño oompa loompa solo le hizo una reverencia, dio media vuelta y camino hacia el ascensor de cristal, ella lo siguió y ambos entraron a el, Gabrielle se pego a una de las paredes del ascensor, era preferible pegarse antes de que arrancara que de golpe se estrellara contra una de las paredes cuando este se moviera. El oompa loompa presiono el boton y ascensor salió disparado hacia abajo.

La puerta se abrió y ella pudo ver el comedor en el que la noche anterior había cenado con Willy, solo que esta vez el fuego de la chimenea estaba extinto, y la habitación era iluminada por los rayos del sol.

-hola! – la saludo Willy que ya se encontraba sentado en la mesa – por favor toma asiento

-hola - le regreso el saludo y se sentó donde él le había señalado – gracias

-espero te guste el huevo – le dijo

-claro!

-oh que bien! – dijo Willy usando un tono muy alto en la voz – pero déjame decirte, estos huevos no son como los que tu has probado.

-entonces como son? – pregunto ella intrigada.

-ya lo veraz – dijo él viéndola de reojo.

Unos oompas loompas se acercaron trayendo consigo dos platos casi iguales, cuando los pusieron frente a ellos, Gabrielle se quedo asombrada, eran 2 huevos estrellados, de colores, uno rosa y otro azul, volteo a ver el plato de Willy y pudo ver que eran de color rojo y naranja.

-Ha Ha! Son huevos de pascua! Tienen un sabor parecido a los que tu has probado solo que estos como son de la mejor calidad... – Willy fue interrumpido por Gabrielle.

-saben mucho mejor que cualquier cosa que haya probado! – dijo ella deleitándose al comerlos

-Si exacto! – dijo el con una sonrisa en la cara – debo confesar que por un momento pensé que no ibas a querer comerlos.

-porque no? Siempre es bueno probar cosas nuevas.

-entonces a ti te gustaría trabajar en el área de pruebas, ha! – le dijo Willy, y los oompas loompas que les habían traído el desayuno empezaron a reírse. Willy los cayo lanzándoles una mirada

-no, no lo creo

Willy no dijo nada, tan solo siguieron disfrutando del desayuno, una vez que terminaron los oompas loompas retiraron todo de la mesa.

-vamos ya que estarás aquí un largo tiempo quiero enseñarte parte de la fabrica – le dijo el

-no estas enojado conmigo? – le pregunto ella mientras ambos entraban al ascensor.

-porque?

-trate de matarte y ahora tu te estas portando súper bien conmigo... – ella guardo silencio un poco y Willy la miraba fijamente – siento que no me lo merezco.

-ehy ya te dije que no importa, tu no querías matarme tan solo cumplías ordenes no es así? Eso fue lo que tu me dijiste. O acaso me has engañado – los dos seguían parados dentro del ascensor y Willy no había presionado ningún boton por lo que aun no llegaban a ningún lado.

-no, claro que no – fue lo que le dijo ella pero aun así ella no se sentía tranquila.

Willy le dedico un leve sonrisa y miro al frente del ascensor, y no pudo evitar preguntarse la misma pregunta que una noche antes se había hecho. "Cómo puedes confiar en ella?" Le decía una voz y otra le contestaba, "No se. Eso quisiera saber."

Ambos quedaron en silencio dentro del ascensor no se escuchaba otra cosa que no fueran las respiraciones de los dos.

-Wonka? – le llamo ella

-Si?

-si no aprietas ningún boton dudo que lleguemos a algún lado.

-Oh cielos, tienes razón, lo siento – Willy presiono un boton, el ascensor salió disparado hacia abajo, luego a la derecha, luego hacia atrás y por ultimo hacia delante.

Una vez que el ascensor se paro y las puertas se abrieron ambos salieron de el.

-vaya! Que paseo! – dijo Gabrielle mirando a Willy y sin prestarle atención a la habitación a donde habían llegado.

-Ja! Si a mi me encanta! Sobre todo cuando bajo a los pozos! Buf! Ese si que es paseo – dijo Willy totalmente emocionado.

-Ehy esta es la primera habitación a la que llegue!

-Aja! Es el cuarto de chocolate, ven vamos te mostrare lo mas importante de la fabrica, ven vamos! Vamos! Por aquí, - decía Willy totalmente feliz

Willy empezó a caminar por el gran cuarto, cimas de un color verde dominaban el paisaje, el rió de chocolate corría por toda la habitación, y al fondo la gran cascada de chocolate.

-La cascada es lo mas importe, bate el chocolate, lo hace ligero y espumoso, ninguna otra fabrica en el mundo, lo hace por este método y es por eso que mi chocolate es el mejor!

-Wuaw! Es hermoso – dijo Gabrielle admirando el paisaje completo

-Oh si es muy hermoso, yo lo diseñe JA!

-eres un genio

-quieres probar el pasto, es tan hermoso y tan delicioso

-no gracias, no como acostumbro a comer pasto.

-Oh vamos, este no es un pasto cualquiera, es un pasto 100 comestible y 100 delicioso – Willy se agacho y arranco un poco del pasto – vamos, ten prueba!

Gabrielle se agacho junto a el y tomo un poco del pasto que le estaba ofreciendo, con desconfianza se lo llevo a la boca y lo mastico y quedo asombrada.

-sabe delicioso! – dijo ella comiendo el resto

-lo se, esta hecho a base de chocolate y menta! – Willy estaba completamente feliz, Gabrielle pudo ver en sus ojos una gran felicidad la tristeza que vio una noche antes había desaparecido por completo – vamos, vamos levántate, ven! – dijo el se agacho de nuevo junto a ella tomo una de sus manos y la llevo casi corriendo hasta la cima de una colina que también estaba cubierta con aquel delicioso pasto, de pronto Willy se paro, la sonrisa de su cara desapareció, soltó la mano de Gabrielle y apretó el puño haciendo rechinar los guantes de látex que siempre traía.

-que me vas a enseñar esta vez? – le dijo Gabrielle sonriendo, pero cuando volteo a verlo, su sonrisa también desapareció – oye que pasa?

-No vuelvas a tocarme, por favor – dijo Willy fríamente.

-Que? – ella estaba absolutamente confundida

-ya te lo dije! No vuelvas a tocarme! – el le grito, Gabrielle cuando lo vio directamente se percato que la felicidad que unos momentos antes inundaban sus ojos había desaparecido, en su lugar una mirada fría y distante la observaba. Willy dio media vuelta y se alejo de ella

-Pero si tu me agarraste la mano! Imbecil! – le grito también ella, pero el ya iba muy lejos se metió directamente al ascensor y desapareció. Dejándola ahí parada sobre la colina.

De un día lleno de alegría, se había transformado a uno triste y sin sentido, ella aun estaba ahí parada sin saber que hacer o a donde ir, en ese mismo instante le dieron ganas de salir de esa fabrica y dejar a Willy junto con su brusco cambio de personalidad. Trato de buscar por donde noches antes había entrado, pero no pudo encontrar ninguna puerta. Camino por el verde pasto y cuando ya no supo que hacer se sentó en el suelo, viendo como caía la cascada de chocolate, como fluía el rió y a los oompas loompas que trabajan en sus asuntos.

-que diablos le paso? – se preguntaba una y otra vez – yo no lo agarre de la mano, el fue quien lo hizo y luego... su cambio de animo – pensaba con la mirada perdida en algún punto del rió – no es normal, que cambie así su carácter, un minuto es la persona mas linda que jamás haya conocido y después se porta como paranoico.

Gabrielle seguía meditando sobre lo que había pasado, cuando se canso de estar sentada se acostó sobre el césped y cerro los ojos para inhalar y disfrutar del maravilloso olor a chocolate.

-tengo que averiguar porque se puso así Willy – cerro los ojos para meditar sobre lo que había pasado

MIENTRAS TANTO...

Cuando Willy entro al ascensor presiono el boton que lo llevaba directamente a su oficina, salió del elevador echo un rayo, se sentó en su silla, una vez que estuvo mas tranquilo empezó a recapacitar.

-Pero que hice! – se dijo así mismo, apoyo los brazos sobre su escritorio y su cabeza en ellos, su sombrero cayo al suelo.

-ella no hizo nada – decía acostado sobre sus brazos – no tiene la culpa, yo soy el que debí haberle explicado – "pero tu lo hiciste, y sin darte cuenta" escucho de nuevo la voz en su cabeza – porque lo hice? – dijo en voz alta mientras se levantaba del escritorio – no se que me pasa, todo estaba tan bien y ahora llega ella y me siento completamente extraño – se dijo tristemente – "que se vaya, sácala, esa es la solución" – de nuevo la voz dentro de su cabeza le decía – no, no quiero – el ya se había acostumbrado a hablar con el mismo después de tanto tiempo solo, se le había hecho una costumbre hablar consigo mismo.

Willy se paro de la silla se coloco de nuevo su sombrero y fue de nuevo al ascensor.

-Tengo que explicarle.

Sabia que tenia que arreglar la situación, de lo contrario seguiría sintiéndose mal. Presiono el boton del cuarto de chocolate, el ascensor arranco llevándolo a donde minutos antes había dejado a Gabrielle.

Nota: Pido perdón por pasados, presentes y futuros errores ortográficos, trato de revisarlo una y otra vez, pero siempre se me pasan, jeje