Notas: quiero decir algunas cosillas importantes.

Se que en la película Willy llama a los oompas loompas haciendo un sonido así como LuLaLaLa... pero cuando yo leí el libro el los llamaba dando 3 chasquidos, así es que esa idea me gusto mas.

Es importante que recuerden que este fanfic es antes de la película, así es que quiero que visualicen a un young Willy, como el que aparece al principio en la película ok?

Debido a un error mio, no se podian dejar reviews anónimos si gustas ahora ya pueden hacerlo.

CAPITULO 12

"Abriendo corazones"

El salió del ascensor y vio a los alrededores buscando a Gabrielle, al no verla chasqueo 3 veces los dedos y un oompa loompa llego de inmediato.

-Dónde esta Gabrielle? – le pregunto al oompa loompa, este dio media vuelta y lo llevo hasta la orilla del rió donde estaba ella acostada.

-gracias – le dijo Willy, el oompa loompa le hizo una reverencia y se marcho.

Willy se quedo un rato mirándola, el desconocía si estaba dormida o solo tenia los ojos cerrados. Se sentó junto a ella y le llamo por su nombre.

-Gabrielle? – ella no contestaba, no se movía, ni protestaba, nada ella no hacia nada – Gabrielle, vamos se que me estas oyendo – pero ella seguía ignorándolo – Abre los ojos! – le grito

Ella se sentó y lo miro fríamente.

-NO vuelvas a gritarme! Oíste! Jamás! Si quieres que me vaya y no este cerca de ti, nada mas dime donde esta la maldita salida, porque yo no te pedí que me tuvieras aquí, o bien enciérrame en una maldita celda y déjame sola! – esta vez la que gritaba era ella – yo no tengo porque soportar tus cambios de animo! – seguía hablando fuerte pero definitivamente ya no gritaba – primero te comportas como el hombre mas dulce que haya conocido y después te conviertes en un verdadero patán – la rabia en su voz se había ido, al ver que Willy había dejado de verla y ahora su mirada estaba perdida en el césped.

Ella al ver su reacción de el, se arrepintió de algunas cosas que había dicho, tal vez se le había pasado la mano. Y de repente se sintió muy mal por lo que había hecho.

-Oye, estas bien? – le preguntó ella

-lo siento – fue todo lo que dijo el – de verdad, lamento no haberte dado una explicación de porque me puse así – Gabrielle se quedo sorprendida cuando el levanto la cara para voltear a verla y unas lagrimas amenazaban con caer de aquellos ojos violetas que horas antes la habían desarmado y habían permitido prácticamente ver el alma de Willy.

Ella sintió el impulso se abrazarlo y decirle que todo estaba bien, y que todo había sido una exageración, pero un recuerdo se le vino a la mente "No vuelvas a tocarme" la voz de el retumbaba aun en sus oídos, así es que la idea de abrazarlo desapareció al instante.

-Ehy, no, no llores no es para tanto – le decía mientras combatía el impulso de tomarlo de la cara y decirle que todo estaba bien, su mano oscilaba en el espacio que había entre los dos – todo esta bien de verdad – finalmente logro poner su mano quieta sobre el pasto.

-No, es que es mi culpa, tengo que darte una explicación... – le dijo Willy mientras se limpiaba las lagrimas que acaban de caer por sus mejillas – pero aquí no, ven conmigo – se levanto del césped y espero a que Gabrielle hiciera lo mismo.

-Porque aquí no? – pregunto ella

-los oompas loompas serán los mejores trabajadores que los granos de cacao puedan comprar, pero tienen un defecto... – el se quedo callado mirando a los alrededores, Gabrielle seguía esperando a que le dijera cual era ese defecto, Willy se acerco a ella y le susurro al oído – son unos chismosos.

Gabrielle al sentir su suave y tibio aliento en su oído un escalofrió le recorrió todo el cuerpo, ella pudo oler el ligero aroma a cacahuate y chocolate que Willy desprendía.

-vamos sígueme – le dijo Willy, mientras Gabrielle aun se estaba recuperando de la extraña sensación que había tenido antes. Ella lo siguió hasta el ascensor y ambos se metieron en él.

Willy saco una llave del bolsillo interior de su saco, la metió en un orificio en la pared donde se encontraban todos los botones del ascensor. La giro primero a la derecha, luego a la izquierda y finalmente presiono un boton que decía " CUARTO IDEAL"

El ascensor empezó a bajar muy rápido, se veían pasar muchos cuartos a gran velocidad pero el ascensor no daba señales de detenerse, por fin después de un gran descenso se detuvo, las puertas se abrieron. Se encontraban en el interior de una pequeña cabaña, que solo tenia una mesa con dos sillas y 2 ventanas.

Willy salió primero del ascensor, y seguido salió Gabrielle.

-bienvenida al Cuarto Ideal – le dijo mientras abría la puerta de aquella pequeña cabaña.

Gabrielle se quedo asombrada por lo que vieron sus ojos, si el cuarto de chocolate era hermoso, este parecía el paraíso. Ella salió de la cabaña y pudo ver un verde prado, donde había flores de colores, un gran lago al fondo, montañas, el cielo era completamente azul, y solo una que otra nube surcaba el cielo, y misteriosamente estas tenían formas extrañas como dulces, barras de chocolate, sombreros, W's.

-Esto es lo mas hermoso que jamás haya visto! – le dijo a Willy mientras una suave brisa le rozaba el rostro.

-este lugar lo construí para poder reflexionar, olvidarme del trabajo, tan solo para tener un lugar donde pensar sin que nadie me distraiga, los oompas loompas tienen prohibido entrar aquí, es por eso que te traje.

-Pero como puedes tener algo tan grande en tu fabrica? – le pregunto totalmente fascinada.

-cavando, hacia abajo tengo todo el espacio que quiero, bueno obviamente esas montañas el lago son ilusiones al igual que las nubes, pero lo demás es verdadero, el aire es traído desde el exterior, este pasto es como el que tu conoces, y las flores también fueron traídas del exterior, este cuarto lo construí yo solo, ya que no quise que ningún oompa loompa supiera de el.

Gabrielle seguía con la boca abierta sin saber que decir.

-vamos – le dijo Willy – tengo algo que decirte – se dio media vuelta y fue junto a la cabaña, presiono un boton que estaba en la puerta, y una compuerta se abrió en el suelo y de ella salió un gran árbol y a los pies de este una banca de color café.

Willy se sentó en ella y espero a que Gabrielle se sentara también. Una vez que ella lo hizo Willy empezó a hablar.

-Mira... lo que paso hace rato, tiene una explicación – le dijo el sin voltear a verla – hace mucho tiempo cuando yo era un niño, mi pa... mi.. pa..

-tu padre? – le dijo ella al ver que le costaba trabajo decir esa palabra.

-si, eso, me puso unos frenos que eran muy grandes, entonces cada vez que iba a la escuela todos mis compañeros se burlaban de mi, diciéndome cabeza de fierro, me amarraban sin que yo me diera cuenta a mi pupitre, para que cuando me parara, me lastimara... – Gabrielle podía ver el dolor con lo que Willy le estaba contando su historia – entonces un día una niña de mi clase, se porto muy bien conmigo, llegue a confiar en ella y creer que era mi amiga, un día me invito al taller de su tío, yo no quería ir pero ella prácticamente me imploro, que la acompañara, porque según, le daba miedo entrar sola ya que había muchas maquinas, así es que decidí acompañarla, cuando llegamos al taller de su tío, de verdad que daba miedo, había muchísimas maquinas que hacían mucho ruido, entramos los dos, y yo no quería pasar por debajo de una maquina, pero según ella era para ahorrar camino a la oficina de su tío – Willy apretaba muy fuerte su puño de la mano derecha – me tomo de la mano y me jalo por debajo de la maquina, de pronto ella grito AHORA! Me soltó la mano y la maquina que estaba arriba de mi al encenderse producía magnetismo, entonces yo salí disparado hacia arriba debido a mi aparato de fierro, cuando estaba arriba me di cuenta que todo el salón estaba ahí, y que se burlaban de mi, y me gritaban que me habían engañado al creer yo podía tener una amiga.

Gabrielle pudo ver como unas lagrimas caían por sus mejillas.

-Pobre ti, que horrible...

-eso no fue lo peor – dijo Willy – me dejaron ahí colgado y no le dijeron a nadie, yo me lastime mucho mis molares, y por poco se me dislocaba la mandíbula, afortunadamente un trabajador me vio y me bajaron, lo peor fue cuando le explique a mi padre – Gabrielle pudo escuchar rabia en su voz cuando dijo esa palabra – el no me creyó, y dijo que todo era un pretexto para quitarme los frenos, y partir de ahí tuve muchos problemas con el, hasta el día que le dije que quería ser chocolatero, el se enojo tanto que yo me fui de la casa, y cuando regrese, ya no estaba.

-se fue tu padre? – le pregunto ella

-y se llevo junto con el la casa, jamás volví a verlo... – Willy estaba con la mirada en el suelo – entonces el día de hoy que me percate que... tenia tu mano... ese horrible recuerdo de aquella niña soltándome la mano para que yo quedara atrapado, vino a mi mente... es por eso que actué, como actué.

-vaya, nunca pensé que existieran niños tan malos, lo que te hicieron no tiene perdón – le dijo ella poniendo una mano sobre su hombro, a lo que Willy brinco – oh lo siento no volveré a tocarte si tu lo deseas – le dijo ella mirándolo directo a los ojos.

-No, esta bien... es solo que no estoy acostumbrado al contacto – le dijo el – ahora... podrás perdonarme por la horrible forma en que actué? Yo no soy así.

-Claro que te perdono Wonka

-llámame Willy por favor – le dijo el con una sonrisa

-solo si tu me llamas Gabby – ella le regreso la sonrisa, ambos se quedaron viendo fijamente, sentados en la banca a la sombra de ese gran árbol.

-Quieres algo de comer? Ya casi es hora de la comida – le pregunto Willy.

-No gracias, prefiero quedarme aquí, es muy hermoso – le contesto ella mirando nuevamente el verde prado.

-si quieres puedo subir por algo de comer, regreso y comemos aquí.

-eso estaría perfecto!

-bien! en ese caso, ahora regreso – Willy se paro de la banca y se dirigió a la cabaña donde se encontraba el ascensor. Gabby lo siguió con la mirada hasta que ya no pudo verlo mas, segundos después vio como el ascensor salía disparado a gran velocidad hacia el cielo.

"es la persona, mas tierna, inocente, gentil, que jamás haya conocido" pensó y siguió disfrutando del paisaje, a lo lejos creyó ver una parvada de pájaros de colores – seguramente también es ilusión – pensó y siguió observando su hermoso alrededor.

Minutos mas tarde Gabrielle pudo ver como descendía el ascensor y aterrizaba en la cabaña, después vio que Willy salía y traía cargando una canasta.

-les dije a los oompas loompas que nos hicieran algo para comer fuera, así es que ellos, nos prepararon unos deliciosos emparedados, son su especialidad... – dijo Willy y sentó al lado de Gabrielle en la banca debajo de ese gran árbol.

-genial! – contesto ella.

-pero no comamos aquí en esta banca, espera – Willy dejo la canasta sobre la banca, se paro y se dirigió a la cabaña, presiono otro boton y delante de la cabaña otra compuerta se abrió, un árbol también muy grande pero diferente al anterior, salió del suelo

-vamos – le dijo el y camino hacia donde había aparecido el árbol.

Gabrielle siguió a Willy, cuando llegaron debajo del árbol, Willy le indico con la mano que se sentara en el pasto. Ella se sentó y se sorprendió que el suelo no estaba nada duro ni incomodo, sino todo lo contrario era, suave al tacto y muy cómodo al sentarse.

-es muy confortable sentarse aquí – le dijo ella viéndolo hacia arriba ya que el continuaba de pie junto a ella.

-Lo se! – Willy hablo con su usual tono de voz – es por eso que te dije que viniéramos aquí – Willy estaba por sentarse cuando Gabby le dijo.

-pero... te vas a ensuciar tu saco!

-oh cielos! Tienes razón! – Willy se quito su saco color rojo ciruela y lo colgó en una pequeña rama que salía del tronco del gran árbol – ahora si, comamos – dijo Willy y sentó junto a Gabrielle, saco un par de emparedados, y dos vasos – toma, estoy seguro que te gustara – le paso un emparedado a Gabrielle y en el vaso le sirvió el mismo liquido de colores que ella había probado antes.

-WUAW! Esta cosa que no se como se llama me encanta! – dijo ella totalmente feliz.

-Aja! A mi también, yo le llamo agua cambiante, aunque aun no tiene un nombre bien definido ya que aun no la saco a la venta, pero estoy seguro que una vez que la saque será un gran éxito – dijo el muy orgulloso con una gran sonrisa.

-estoy segura de eso.

Ambos siguieron en silencio, pero en cambio a minutos antes, este silencio no era incomodo, al contrario ambos se sentían totalmente felices, disfrutando del hermoso paisaje que los rodeaba.

Justo cuando acaban de comer sus emparedados, un grupo de pequeñas mariposas se acercaron a ellos.

-también son ilusión? – Dijo Gabrielle mirándolas atentamente.

-claro que no, mi querida dama, no seas tonta – Willy se dio cuenta de lo que había dicho y rápidamente le dijo – sin ofender – se la quedo mirando.

Gabrielle únicamente se lo quedo mirando.

-estas mariposas las traje también de loompalandia, junto con mis queridos oompas loompas.

-Loompalandia, creo que jamás he ido ahí.

-No me extraña, es un horrible lugar, pero ahí también habitan unas hermosas criaturas, como los oompas loompas, estas mariposas y otras criaturas – dijo mientras una mariposa de color azul claro se paraba en un dedo de Willy

-Háblame de los oompas loompas – le dijo ella totalmente interesada.

-veras, ellos habitaban en loompalandia, pero vivían amenazados por horribles criaturas, no tenían que comer, y adoraban al cacao, así es que les dije que se vinieran a vivir conmigo a la fabrica y su paga se las daría en granos de cacao, ellos muy felices aceptaron, así es que los empaque y los traje para aca.

-y las mariposas? – pregunto ella

-Ja! Ellas se vinieron en la caja a la hora que la cerré, y cuando la abrí salieron, así es que las puse aquí.

-que otras criaturas trajiste a la fabrica?

-todo a su tiempo – dijo el mientras observaba como muchas mas mariposas se dirigían directamente hacia ellos – será mejor que nos vayamos de aquí

-Porque?

-veras, los oompas loompas no son los únicos que les encantan los granos de cacao, a estas mariposas también así es que como este árbol es de cacao, vienen directamente a el, vamos hay que irnos – dijo el parándose y ofreciéndole una mano a Gabrielle para ayudarla a parar, ella dudo en hacerlo y lo miro fijamente – esta bien, no voy a ponerme loco esta vez – Gabrielle sonrió y acepto su mano, pudo oír como rechinaba el guante de látex al ser presionado por su mano.

Una vez que ambos estaban de pie Willy recogió su saco y ambos se dirigieron al ascensor.

-Gabby tengo que trabajar un rato, te veo a la hora de la cena ok? Los dulces no se hacen solos– le dijo el feliz

-claro no hay problema, hay algo en lo que pueda ayudarte? – pregunto ella, mientras que Willy presionaba el boton de cuarto de huéspedes.

-Ha ha, no, no lo creo – el ascensor salió disparado hacia arriba y en poco tiempo las puertas se abrieron, Gabrielle pudo ver que estaban en el piso donde se encontraba su cuarto, ella salió dejando a Willy dentro – te pasare a buscar cuando sea la hora de la cena, si?

Ella no dijo nada tan solo asintió con la cabeza, las puertas del ascensor se cerraron y desapareció a una gran velocidad, Gabrielle dio media vuelta y se dirigió a su cuarto, una vez dentro cerro y se acostó sobre la cama.

"vaya que día" – pensó – "Willy es muy extraño, siento que oculta algo mas" – a ella por un momento le dieron ganas de estar en su departamento, y no saber nada mas de el, cerro los ojos un instante y lo primero que imagino, era la imagen de el, no lo había analizado antes, pero Willy le parecía un hombre apuesto, raro e introvertido y había algo que la hacia sentir rara cuando el la miraba, sus ojos, aquellos ojos color violeta, realmente le fascinaban esos ojos, el podía transmitir tan pocas emociones con su risa fingida o su extraña actitud, pero sus ojos le decían a ella lo que de verdad estaba sintiendo.

Sin darse cuenta el tiempo paso muy rápido, la oscuridad empezaba ya ha inundar toda la habitación, aunque aun había una débil luz que entraba por la ventana, Gabrielle se debatía entre pararse de la cómoda cama o bien quedarse acostada, de repente oyó que alguien tocaba tímidamente la puerta, inmediatamente ella supo que era Willy.

-Gabby? – oyó una voz del otro lado de la puerta, ella decidió jugar un poco con el.

Otra vez el volvió a tocar, al no obtener respuesta abrió la puerta y Willy se encontró con una habitación en penumbras.

-Gabby, estas dormida? – pregunto Willy acercándose a la cama en silencio.

-Willy? – respondió ella muy quedamente.

-oh, lo siento, te desperté? – dijo Willy mientras se paraba al lado de la cama.

-no, tan solo descansaba mis ojos – respondió ella abriendo los ojos y volteándolo a ver, le costo un poco de trabajo ya que el cuarto estaba ahora si por completo oscuro.

-entonces porque no contestaste cuando toque a la puerta? – pregunto el en un tono de voz muy suave y casi inaudible.

-estaba muy cómoda en esta cama, como para pararme a abrir – le dijo mientras se volteaba para poder verlo un poco mejor

-oh ya veo – Willy dejo de verla por un momento para ver su alrededor – es por eso que no encendiste la luz?

-exacto! Vaya eres muy listo – Gabby no pudo ver claramente pero ella sabia que Willy había sonreído en la oscuridad – porque te ríes? Es que acaso no es cierto?.

-Oh claro que es cierto – dijo Willy otra vez en un tono de voz muy quedo -... pero, tu como sabes que me reí, estamos casi a oscuras?

Ni siquiera Gabrielle se había puesto a pensar en eso, así es que le dijo lo primero que se le vino a la mente.

-no lo se... tan solo lo supuse – dijo Gabrielle mientras se sentaba a la orilla de la cama.

-bueno, es hora de cenar – mientras Willy prendía una lámpara de noche que se encontraba encima de un mueble al lado de la cama – vamos?

La luz lastimo los ojos de ambos por unos momentos, aunque era leve, de pasar de la oscuridad a ver la luz, era un poco molesto. Gabrielle asintió con la cabeza y se puso de pie, y camino hacia la puerta seguida de Willy.

-espera hay que apagar la luz – dijo ella antes de salir de la habitación

Willy dio 2 palmadas y la luz se apago. Esto hizo que en la cara de Gabby se dibujara una sonrisa.

-Si no querías párate a prender la luz lo único que tenias que hacer era dar un palmada – Dijo Willy totalmente divertido al ver la cara de Gabrielle.

Ambos se metieron al ascensor y se dirigieron al comedor.

-Espero te guste el pato – le dijo Willy mientras le ofrecía una silla para Gabby se sentara.

-si – respondió mientras Willy le ayuda a acomodar su silla – gracias

-No hay porque – el tomo asiento también – excelente, en ese caso, cenemos.

Al terminar de decir eso, 3 oompas loompas llegaron al comedor y pusieron un enorme plato justo frente a ellos, les sirvieron individualmente arroz, y esta vez no había chocolate caliente, sino en su lugar, unas copas fueron puestas. Dos oompas loompas destaparon el gran platillo del centro y pudieron ver que era un delicioso pato horneado.

-Wuaw, se ve absolutamente delicioso! – exclamo Gabby. Willy solo asintió con la cabeza felizmente.

Los oompas loompas cortaron 2 deliciosos pedazos de ese jugoso pato y lo sirvieron junto al arroz. Gabrielle sintió que alguien le llamaba desde debajo de la mesa, así es que bajo la vista y vio a un oompa loompa que le ofrecía en una bandeja un liquido rojizo. Ella no entendía muy bien lo que el pequeño le ofrecía.

-el quiere saber, si tu gustas un poco de salsa agridulce – le dijo Willy

-claro que si – dijo ella mientras tomaba su plato y lo acercaba al pequeño oompa loompa para ponerlo a su alcance, el, felizmente le agrego salsa al plato, después se volteo con Willy e hizo lo mismo con el plato de el.

-sabes, el se esforzó mucho por que le quedara esa salsa, hoy le pase la receta y déjame decirte que no creí que acabara, es bastante compleja, pero es absolutamente deliciosa – Willy le dijo a Gabby con una sonrisa de oreja a oreja.

Cuando los oompas loompas terminaron de servir la comida hicieron una reverencia, primero a Willy y después a Gabby. Cuando ellos salieron del comedor, un oompa loompa entro cargando con dificultad una botella de vidrio, al pobre le costaba cargarla debido a su peso. Cuando llego a la mesa, inserto un destapa corchos y el pobre estaba tratando de destaparla pero su fuerza no era suficiente para abrirla.

-damela, yo lo haré – le dijo Willy gentilmente y el oompa loompa se la entrego – puedes retirarte yo me encargare de esto – el oompa loompa una vez mas le hizo una reverencia a Willy y luego otra a Gabby.

-Willy, diles que no es necesario que hagan eso, frente a mi – dijo ella mientras observaba divertida como Willy trataba de abrir la botella sin ningún resultado.

-uumm, yo no les dije nada... – Willy se esforzaba por quitarle el corcho a la botella – ellos lo hacen porque les agradas... – el seguía con su lucha con la botella, ahora ya se había parado de su silla y trataba desesperado por abrirla.

-mmm Willy, quieres que yo lo intente? – pregunto ella al ver que el no podía abrirla.

-No... gracias... ya casi esta – esta vez coloco la botella entre su rodillas y con ambas manos jalo el destapa corchos con éxito – aaah... lo vez... es sencillo! – dijo el triunfante mientras se acercaba de nuevo a la mesa.

-puedo preguntar que es? – ella estaba muy interesada en lo que contenía la botella, estando con Willy podría esperar cualquier cosa y eso le agradaba.

-oh, es un vino de mi reserva especial, es un vino de fresa – dijo el mientras se paraba al lado de Gabrielle para servirle – es muy delicioso.

Ya que acabo de servirle en la copa, Willy regreso a su lugar y sirvió también para el un poco de ese vino. Gabrielle le dio un sorbo a la copa y comprobó que de verdad que estaba muy bueno.

-que te parece? – dijo Willy mientras el tomaba su copa para también darle un sorbo.

-muy bueno, de hecho casi no sabe a vino – dijo ella mientras le daba otro pequeño sorbo.

-el que no sepa a vino, no significa que no sea vino, mi joven dama, así es que por favor no te lo tomes demasiado rápido, no queremos que estés mareada al final de la cena, verdad? – dijo Willy con una gran sonrisa en su cara, tanto que Gabby pudo ver que sus dientes de el eran perfectos y completamente blancos, ella pensó que el costo por tener una sonrisa perfecta fue muy caro.

Ambos empezaron a degustar de sus alimentos, una vez que terminaron, los oompas loompas se llevaron los platos dejando la mesa limpia, tan solo las copas y el vino seguían en ella.

Una vez que las copas se vaciaron Willy se puso de pie junto a ella.

-ven – le dijo Willy a Gabrielle, el tomo las copas de ambos en una mano y la botella en otra.

-a donde vamos? – pregunto ella, esta vez Willy no contesto nada, tan solo camino junto a la chimenea y espero a que Gabby llegara junto a el, presiono un boton y la chimenea dio una vuelta de 180°, después presiono otro boton y una puerta se abrió junto a donde antes estaba la chimenea.

-vamos – le indico Willy – entra – Gabrielle observo la puerta que se acaba de abrir, otra vez todo estaba a oscuras pero esta vez no dudo, Willy la miraba fijamente, ella regreso su mirada a Willy solo una fracción de segundo, y cruzo la puerta. Cuando la oscuridad desapareció ella pudo ver que era una habitación igual a la anterior solo que en esta no había ninguna mesa, solo un sofá de color marrón que daba frente a la chimenea que minutos antes estaba volteada al lado del comedor y una pequeña mesa estaba junto al sofá, la habitación era alumbrada por el fuego y una lámpara que se encontraba en el techo, pero que no daba una luz muy fuerte, tan solo la necesaria para alumbrar acogedoramente la habitación. Ella regreso su mirada a la puerta donde apareció Willy llevando consigo las copas y la botella de vino.

-este cuarto es para poder platicar después de comer... bueno para eso seria si tuviera visitas verdad? JA! –dijo el mientras caminaba y se sentaba en el sofá – así que ahora que estas aquí, pensé que seria una buena ocasión para estrenarlo, ven siéntate – le ofreció Willy

Gabrielle camino y se sentó donde Willy le había ofrecido. El sirvió mas vino a las copas y le paso la suya a ella y dejo la botella de vino que ahora ya estaba a la mitad sobre la mesa que se encontraba al lado del sofá.

-gracias – le dijo ella aceptando la copa que Willy le ofrecía.

-no, al contrario, gracias por hacerme compañía en esta noche tan especial – esto tomo por desprevenida a Gabrielle.

-especial? Porque? – pregunto ella con mucha curiosidad.

-bueno... es que he pasado muchos años esta noche solo... – dijo el mirando el fuego.

-no entiendo a que te refieres?

-digamos... que es la primera vez en 10 años que paso mi cumpleaños acompañado...

-Oh vaya! Felicidades! Cuantos cumples! – pregunto ella.

-25... – respondió el mientras le daba un largo sorbo a su copa.

-ehy, ehy! Tranquilo! No queremos a un chocolatero mareado verdad? – dijo ella repitiendo casi las mismas palabras que el había usado antes – 25 años no es tan malo.

-pero estar solo si – dijo el mirándola fijamente, otra vez Gabrielle pudo ver la tristeza en aquellos hermosos ojos.

-no estas solo, yo estoy aquí contigo – le dijo a modo de reconfortarlo.

-pero no estarás aquí por siempre, un día te iras y yo me quedare aquí... solo – Willy devolvió la vista al fuego.

-bueno... yo no me iré a menos que tu me digas que me vaya, soy tu prisionera... o algo así, recuerdas? – ella dijo para tratar de animarlo un poco.

-tu puedes irte cuando tu quieras, tan solo es cuestión que te decidas, no eres tonta.

El plan de Gabrielle no dio resultado, el de verdad estaba triste y a ella no le agradaba eso, porque era como si el corazón de ella también estuviera triste.

-bueno, pero por lo menos no me iré esta noche... es muy tarde y hace frió – dijo ella de nuevo tratando de animarlo – talvez mañana... no crees? – ella seguía viendo que Willy estaba triste – vamos anímate no hay porque estar triste, es un día especial

-tienes razón... quieres mas vino? – le ofreció mas vino, ella acepto y volvió a servir a ambos.

-Sabes este vino es muy bueno, pero creo que debería de parar de tomar, estoy empezando a sentirme como que empiezo a volar – dijo ella muy felizmente.

-Si! Exacto! Yo también! Es por eso que guardo este vino para ocasiones especiales Ja!– dijo Willy muy feliz, su risa era diferente a las que Gabrielle había escuchado, esta sin duda era producida por el vino.

-Willy! – dijo asombrada

-Que! – respondió alegremente, era evidente que ambos estaban bajo la influencia de ese delicioso vino de fresa.

-Estas sonrojado! Pensé que no tenias color alguno! Jaja – rió ella mientras tomaba mas vino.

-jaja, es porque nunca salgo, sabes? Yo odio el sol! Te lastima los ojos, te quema la piel, te puede llegar a producir cáncer, provoca calor y sobre todo sabes que es lo que mas odio de el?

-que? – dijo ella poniéndole mucha atención.

-derrite mi chocolate... eso es lo que mas odio de el – dijo Willy

-jajaja entonces Willy... brindemos por la luna! Es cambiante, la puedes ver directamente sin que te haga daño y es blanca... como tu piel – dijo ella tocando suavemente la mejilla de Willy.

Willy se sobresalto un poco al sentir su mano sobre su rostro.

-oh lo siento – dijo ella retirando su mano y mirando el fuego.

-no, esta bien... me gusta – una leve sonrisa apareció en la cara de ambos –entonces... Salud!... Por la luna! – dijo Willy alzando su copa.

-Salud! – dijo Gabby alzando y chocando ambas copas.

Ambos tomaron lo que quedaba de sus copas, ahora si ya el vino se encontraba por todo su sistema, y hacia que sintieran completamente felices.

-Oh que lastima es lo ultimo – dijo Willy haciendo un falso puchero, mientras repartía por partes iguales lo poco que quedaba del vino.

-en ese caso... el ultimo brindis de la noche lo dedico a ti – dijo ella alzando la copa – por el cumpleaños del chocolatero mas extraordinario del mundo! Por Willy!

-si! Por mi! – ambos tomaron el ultimo trago de vino cuando Willy termino continuo diciendo – pero si no fuera por ti, no estaría celebrando, estaría en mi cuarto, totalmente aburrido – dijo el acercándose a ella – Gabby, gracias por estar conmigo.

-bueno en ese caso, yo debería decir gracias, por no tenerme encerrada en algún cuarto – ella podía ver como los ojos de Willy la veían fijamente.

-entonces gracias por entrar a mi fabrica a escondidas – dijo el aun mas cerca de ella.

-solo hacia mi trabajo – Willy estaba muy cerca, ella puso la mano que tenia libre en el hombro de el, mientras el se seguía acercando.

-en ese caso debería de enviarle una carta de agradecimiento a Slugworth por mandarte a mi fabrica – Willy alzo su mano derecha para acariciar la cara de ella.

-eso seria una buena idea – Gabrielle pudo ver cuan cerca estaba Willy, pudo ver sus ojos violetas muy cerca – seguramente se jalaría los pocos pelos que le quedan – Willy estaba cada vez mas cerca, lentamente ella cerro su ojos, esperando lo que en ese momento parecía inevitable

-entonces tal vez lo haga, es un hombre muy feo – Gabrielle pudo sentir el tibio aliento de Willy que chocaba contra su rostro

-no discuto eso – sus labios se rozaron, apenas un leve toque– me encantaría ver su cara – los pocos milímetros que quedaban entre los dos, desaparecieron, Gabrielle sintió como sus labios, se unían a los de el, un beso suave, lento y tierno. Ella puso sus brazos alrededor del cuello de el, haciendo que su sombrero cayera al suelo, y Willy aun tenia la mano en la mejilla de ella. Ambos seguían besándose lentamente hasta que unas risas los hicieron volver a la realidad.

Los oompas loompas se había asomado por la puerta y estaban riéndose, misteriosamente.

Willy y Gabby se separaron se quedaron viendo fijamente y sonrieron en silencio, voltearon a ver a los oompas loompas, y todos desaparecieron corriendo.

-ves? Te dije que eran unos chismosos – le dijo el volviendo a verla.

-si ya me di cuenta – también ella lo vio fijamente – De repente ambos se sintieron avergonzados por lo que había pasado y desviaron sus miradas hacia otro lado – será mejor que vayamos a dormir es tarde – dijo ella finalmente

-si vamos – el se paro, la tomo de la mano y se metieron al ascensor.

Primero presiono el boton del cuarto de ella.

-Willy tu sombrero! – le dijo ella al ver su sombrero tirado junto al sofá mientras se elevaba el ascensor

-no importa los oompas loompas lo recogerán – en ningún momento el había soltado la mano de ella, esto la tenia sorprendida solamente esperaba que Willy no se pusiera mal como hace unas horas, en ese instante el ascensor llego a su destino.

-bueno, nos vemos mañana – dijo ella tratándose de despedir.

-hasta mañana – dijo el mientras depositaba un beso en la mano de ella.

Gabrielle no pudo mas hacer mas que sonreír.

-buenas noches – se dio media vuelta para salir del ascensor, dio un paso, pero inmediatamente regreso y deposito un pequeño beso, en la comisura de los labios de el – que descanses.

Salió del ascensor y se metió directamente a su cuarto, Willy se quedo esperando hasta que ella desapareció del pasillo. Una tonta sonrisa inundaba su cara, cuando por fin volvió a la realidad presiono el boton para dirigirse a su cuarto.

Gabrielle entro a su cuarto y cerro la puerta tras de si apoyando su espalda en ella, se quedo así un tiempo, la habitación estaba completamente oscura, así es que recordó lo que Willy había hecho hace tiempo, palmeo sus manos e inmediatamente las luces se encendieron.

El vino ya estaba haciendo un efecto mas, le dio un terrible sueño, así es que deshizo su cama y se acostó, antes de apagar las luces, reflexiono sobre lo que había pasado minutos antes.

-No puedo creerlo – se decía a si misma – Willy me beso... momento oh yo lo bese a el? – su mente se encontraba confusa debido al vino, y de repente un sentimiento de tristeza la invadió por completo – pero lo hizo por el efecto del vino... si hubiera estado sobrio jamás lo hubiera hecho – se volteo sobre su lado izquierdo y pudo ver una ventana que en la que podía ver la luna llena, completamente blanca y brillante – y posiblemente yo tampoco lo hubiera hecho – eso fue lo ultimo que pensó antes de caer profundamente dormida.

En tanto Willy también se cuestionaba también ciertas cosas, mientras trataba de conciliar el sueño, sus luces ya estaban apagadas y la habitación solo era alumbrada por la luz de la luna.

-no entiendo por que lo hice – pensaba – seguramente fue por el vino... o no?– el no estaba muy convencido de eso – no se que sea, pero me gusta estar con ella – una felicidad lo envolvió por completo y una sonrisa se dibujo en su cara – "tu no mereces sentirte feliz" otra vez esa voz en su cabeza – déjame en paz – dijo Willy en voz alta y se acomodo en su cómoda cama para intentar dormir "eres un hombre solo, siempre has estado solo, que te hace pensar que ella va estar contigo, o mas bien que te hace pensar que quiere estar contigo, te beso por lastima, porque estaba borracha! Nadie jamás se fijaría en ti en su sano juicio!"

-Te dije que te calles! – Willy se sentó sobre su cama gritando, miro a su alrededor, todo estaba en penumbras, lentamente se volvió a acostar y su mente recordó como minutos atrás había besado a Gabrielle, ahora si ya sentía que sus ojos se cerraban, y la imagen de ellos sé desvaneciendo hasta que el quedo completamente dormido.