CAPITULO 20

"Encuentros"

Ambos se sentaron en la cama para saber que era lo que iban a decir en las noticias.

-que hora es – pregunto Willy

-son casi las 3 de la tarde, las noticias no deben tardar en empezar.

Ellos vieron como en la televisión el símbolo de las noticias apareció.

-buenas tardes, recordaran que esta mañana les dimos la noticia del accidente de Willy Wonka, bueno pues no solo que quedo ahí, hoy por la mañana Slugworth CO la competencia directa de Wonka lanzo una nueva línea de dulces que parecía sacada directamente de la fabrica de este, la gente de todas las edades se amontono para probar todos estos nuevos dulces, sin saber que era lo que les esperaba, vamos a un comerciales y regresando la nota completa.

-Gabby, que recetas le diste a la rata de Slugworth? – dijo Willy con aire pensativo.

-Willy, lo lamento de verdad, no te vuelvas a enojar conmigo.

-Oh claro que no! Solo contéstame la pregunta – el la volteo a ver.

-saque todas tus notas de la oficina, porque?

-Santo cielo! – dijo el tapándose la cara con ambas manos.

-que sucede Willy?

-esas no eran recetas, bueno estaban en proceso de serlo, lo que le diste a Slugworth fueron mis notas de mis experimentos! – el se quito las manos de la cara y continuo diciendo – pobre gente que comió esos dulces, deben estar muy mal.

-Willy no me asustes a que te refieres? – le dijo ella poniendo una mano sobre su hombro.

-esas recetas son peligrosísimas, tanto que llegue a perder a un par de oompas loompas cuando probaron esos nuevos dulces!

-Dios mío! – exclamo Gabby.

-si... no quiero ni imaginar lo que le paso a la pobre gente – Willy estaba totalmente triste.

-No, Willy no te deprimas no fue tu culpa – ella se acerco a el para confortarlo y en eso las noticias empezaron de nuevo.

-Vayamos con Susan Lian que se ha movido de la fabrica de Willy Wonka a la de Slugworth – en el televisor cambio la imagen a la de la misma reportera de la mañana solo que esta vez de fondo estaba la fabrica de Slugworth

-Gracias, bueno estamos aquí por que un gran numero de gente esta aquí afuera protestando que Slugworth les vendió productos totalmente nocivos a la salud, algunos con resultados catastróficos – la gente con pancartas decía MUERTE A Slugworth; MUERTE A Slugworth! – Hoy a primera hora la nueva línea de dulces salió a la venta pero nadie sabia los efectos secundarios de esos dulces, que van desde caída total del pelo, personas elevadas por el aire sin control, hasta mandíbulas destruidas, y muertes tan crueles que es mejor no decir nada al respecto, las autoridades ya investigan el paradero de Slugworth aunque nadie lo ha visto en las ultimas 12 horas, hablamos con el vicepresidente de la fabrica y nos comento lo siguiente:

-no sabemos lo que paso, Wonka nos vendió esas recetas, nosotros solo las fabricamos... – la voz del tipo temblaba, era obvio que estaba muy nervioso

-Pero que mentira mas grande! – grito Gabrielle al oír eso – además no es justo! Porque te echan la culpa a ti! – Willy no contesto nada solo seguía viendo la TV

-Así es que ahora las autoridades están buscando a Willy Wonka para que rinda declaración sobre lo que ha ocurrido, Soy Susan Lian reportando en vivo de esta horrible tragedia.

Willy tomo el control remoto y apago la TV y se volteo a ver a Gabrielle

-tengo que ayudar a esa gente, están así por mis recetas!

-No Willy grábate esto, yo fui la que me robe las recetas y se las entregue a Slugworth, en todo caso yo seria la que debería de ir a las autoridades.

-Jamás, yo no lo permitiría... – el volteo a verla directamente a los ojos

-y yo tampoco puedo permitir que te vayas a entregar a esa gente que esta furiosa y solo quiere desquitar su coraje!

-pero tenemos que hacer algo... no podemos dejar las cosas así...

-bueno hay que dar explicaciones... y decir la verdad... – dijo ella bajando la cabeza.

-Toda? – dijo el alarmado

-bueno no toda solo lo necesario para calmar las cosas...

-me parece bien...

-bueno para empezar hay que levantarnos y alistarnos, me voy a dar un baño rápido, me cambio de ropa y nos vamos.. ok?

-sip – respondió el.

Gabrielle salió muy rápido de la cama cogió ropa de su closet y se metió al baño, Willy se quedo acostado en la cama, prendió de nuevo la TV y busco un canal donde no hubiera noticias, no quería saber nada sobre el asunto, estuvo dando vueltas los canales hasta que encontró uno donde estaban hablando acerca del chocolate en México.

En pocos minutos Gabrielle salió del baño vistiendo una blusa color azul, pantalón negro y zapatos también negros.

-porque tan formal? – pregunto Willy

-vamos a ir a dar una declaración y seguro se convertirá en noticia internacional, así es que por lo menos quiero verme presentable.

-Ha-ha! Tienes razón.

Willy se paro de la cama y se empezó a acomodar su ropa, Gabby al ver esa escena supo de inmediato que no podía permitir que Willy saliera vestido así.

-Willy no puedes ir vestido así... – dijo ella mientras se ponía un poco de perfume.

-porque? – pregunto el

-Willy... tienes una camisa color rojo con verde y tu saco es color magenta con morado... – Willy se quedo viendo así mismo en el espejo que había delante de el, y comprobó que ella tenia razón.

-pero no tengo ropa aquí, que voy a hacer? – dijo el preocupado.

-bien, tu metete a dar un baño, hay un centro comercial aquí cerca iré a comprarte ropa y regresare en máximo 45 minutos ok?

-bien – el se metió al cuarto de baño.

Gabrielle salió disparada hacia el ascensor para llegar a su auto. Se fue del edificio rechinando las llantas al centro comercial que estaba muy cerca, entro a una boutique para caballeros compro algo que fuera con la personalidad de Willy pero que no fuera tan extravagante. Pocos minutos después pago todo y salió corriendo del centro comercial y se dirigió de regreso a su departamento.

Para cuando ella llego a su departamento se encontró a Willy en la cocina, vistiendo solo una bata de baño.

-que bueno que llegaste, espero que no te moleste pero tenia hambre y me hice otro batido Wonka – dijo el volteándola a ver.

-no, no importa – dijo ella sonriendo al verlo con la bata de baño – toma ponte esto – ella le entrego las bolsas que contenían su ropa recién comprada.

-Gracias! – el tomo las cosas y se metió al cuarto de ella cambiarse, ella lo espero en la sala,

A los pocos minutos Willy salió vistiendo la ropa que le había comprado

-me siento raro! – el salió acabándose de abotonar las camisa que era de un color vino pero esta era lisa y sin estampado y un pantalón de vestir negro y zapatos que no tenían una W en cada pie.

-pero te ves normal, créeme lo que necesitas en este momento es que te vean normal...

-que insinúas? – Dijo el acercándose a ella.

-que a veces te vez completamente lunático – le dijo ella poniendo en su lugar acostumbrado la W de oro que el siempre traía consigo.

-Ay, bueno es mejor oírlo directamente de tu boca a que alguien mas me lo diga... – el dejaba que ella le pusiera la W

-listo, a poco no te sientes mejor? – dijo ella con una sonrisa.

-pues no mucho, además que me voy poner de saco, hace mucho frió allá afuera – dijo el viendo a la calle que estaba cubierta aun de nieve.

-no te preocupes he pensado en todo – ella se acerco al sillón y tomo una gabardina negra y se la entrego – toma, no es lo mismo que tus sacos, lo se pero igual sirve.

Willy se puso la gabardina y de verdad se veía como una persona normal.

-te vez súper bien! – le dijo ella dándole un beso rápido en los labios – ah mira un regalo especial de mi parte – ella saco de una pequeña bolsa, un par de guantes de piel negros.

-bueno ahora si ya me sentiré mas completo Ha-ha! – el tomo los guantes y se los puso, todo hacia juego a la perfección.

-sabia que te gustarían – ella sonrió.

-bueno será mejor que nos vayamos... – el camino a la puerta.

-espera con las prisas no me puse un abrigo – ella corrió a su cuarto y busco su abrigo color negro que combinara con toda su ropa, ella regreso a la sala donde Willy ya estaba esperándola.

-ehy no es justo porque tu puedes tener un abrigo así, y yo tengo que usar esta gabardina? – dijo mientras esperaba a que ella saliera del departamento para que pudiera cerrar.

-Ja! Porque yo ya lo tenia de antes, así es que ni modo de aguantas.

Los dos caminaron al ascensor para poder llegar al sótano, se metieron en el y presionaron el boton, para fortuna de Willy nadie mas uso el ascensor mientras bajaban, pero cuando las puertas del ascensor se abrieron encontraron a una persona que no querían encontrarse, era la misma chica que habían visto en la mañana.

-ash eres tu – Gabrielle refunfuñó

-sabia que te había visto en algún lado! En las noticias de la mañana tu eres Willy Wonka! – dijo ella poniéndose enfrente de el para evitar que pasara.

-señorita yo a usted no la conozco y no me interesa conocerla así que por favor quítese de mi camino... – fue todo lo que dijo Willy tomo de la mano a Gabby y caminaron hacia el auto de ella.

-jaja la dejaste con la boca abierta – decía divertida

-ya me había fastidiado – Gabrielle abrió el coche a distancia con su control, ambos llegaron y se metieron al auto con rapidez.

-A donde iremos? – pregunto Willy

-yo digo que con las autoridades, será mejor aclarar todo con forme a la ley así no habrá problemas mas adelante.

-bien... llévame, yo no conozco la ciudad hace años que no salgo Ha-ha! – dijo mientras Gabrielle encendía el auto.

-si ya lo creo – contesto ella y acelero para llegar lo mas rápido que pudieran.

El trafico de la mañana había desaparecido, por lo que en poco tiempo llegaron al centro de la ciudad donde se encontraban los edificios gubernamentales.

-listo hemos llegado – dijo Gabrielle estacionando el coche en un lugar libre en la calle.

-aaamm, no estoy seguro de hacer esto... – dijo el muy nervioso.

-Willy ya estamos aquí, no te vas a echar para atrás ahora!

-de hecho si podría, nos podríamos ir del país, no regresar jamás! Ha-ha! – Willy estaba bastante nervioso.

-no nada de eso... vamos – dijo ella abriendo la puerta del coche, pero en cuanto la abrió, sintió una corriente de aire muy frió – Uff hace muchísimo frió allá fuera – ella volvió a cerrar la puerta del auto.

-Ha-ha! Lo ves? Mejor vamonos...

-no Willy no, haremos eso – ella se acerco al lugar de el y abrió la guantera del coche de donde saco unos guantes negros parecidos a los de el, se los coloco, se abrocho su abrigo y abrió de nuevo la puerta del auto – vamos Willy – ella salió del auto y empezó a caminar por la acera Willy sin mas remedio salió del auto corriendo para alcanzarla.

-espera, espera... – dijo el cuando por fin la alcanzo.

-sabría que terminarías viniendo – ella lo volteo a ver con una sonrisa,

-que es lo que vamos a decirles?

-pues lo que en verdad paso...

-pero exactamente que?

-todo, yo te ayudare a decir todo, tan solo omitiremos la parte de los oompas loompas ok?

-Ehy! Me parece bien!

Ellos dieron vuelta en una esquina y pudieron ver que el asunto de las recetas robadas era mas grande de lo que imaginaban, gente afuera del edificio de las autoridades, protestando en contra de Slugworth, medios de comunicación de todos los países del mundo, gente que solo estaba ahí para ver, etc.

-No puedo hacer esto... – dijo el haciendo una cara de desprecio y dándose la vuelta.

-vamos Willy – ella lo tomo de la mano y lo jalo hacia la multitud.

-tenemos que pasar entre todos ellos? – dijo el tomando muy fuerte la mano de ella.

-no veo otra puerta o si?

-ash eso temí – con forme se acercaban a la gente podían oír mucho ruido, gritos, protestas, etc.

Todo iba perfecto nadie se había percatado de que ellos estaban pasando entre la gente para meterse al edificio, hasta que.

-ehy miren es Willy Wonka! – se oyó una voz entre la multitud, tanto Willy como Gabby se pararon en seco.

-Diablos! – maldijo Gabrielle y ambos pudieron ver como los medios de comunicación se les acercaban y lo rodeaban, ellos trataron de seguir caminando como si nada, pero la gente no se los permita.

Que fue lo paso? Es cierto que usted le vendió las recetas a Slugworth? Porque tiene recetas de dulces mortales? Los reporteros preguntaban sin descanso.

-No contestes nada Willy sigue caminando – le dijo Gabrielle a Willy tomándolo del brazo para ayudarse mutuamente a pasar por entre la gente.

Quien es usted, de verdad es personal de seguridad del Sr. Wonka? Y otras preguntas que no tenían nada que ver con lo que habían venido a tratar, es la novia de Willy Wonka, han dormido juntos? Gabrielle estaba a punto de estallar en ira.

-calma – le dijo Willy esta vez a ella.

Por fin su salvación llego, policías les ayudaron a retirar a los reporteros para que ellos pudieran entrar al edificio, en cuanto ellos entraron los policías cerraron las puertas, apartándolos de la multitud.

-Uff pensé que no íbamos a salir vivos de ahí Ha-ha! – dijo Willy.

Un hombre de aproximadamente 40 años, no muy alto se les acerco.

-espero hayan venido por el problema que hay verdad? – les dijo seriamente.

-a eso mismo – respondió Gabrielle.

-Soy el detective Spencer Crane el encargado de este caso – el le dio la mano a ambos pero solo Gabrielle respondió al saludo – bien pasen por aquí, tenemos algunas preguntas que hacerle señor Wonka – el detective los guió al interior de las oficinas, toda la gente en los cubículos estaba como loca haciendo su trabajo, al parecer este caso los tenia por completo ocupados.

-pasen por favor – el detective abrió una puerta de un cuarto que no era muy grande, había una sola lámpara en el centro las paredes eran de color gris, y en el centro una mesa con 3 sillas – tomen asiento, les ofrezco algo de tomar?

-No... gracias... – respondió muy rápido Willy, el y Gabrielle se sentaron de un lado de la mesa mientras el detective se servia una taza de café, le dio un sorbo y se sentó frente a ellos.

-bien les haré unas preguntas – dijo el presionando el boton de grabar en una pequeña grabadora que había sobre la mesa – sus nombres completos y edad por favor.

-William Wonka, 25 años – respondió Willy.

-Gabrielle Guiver , 23 años – contesto Gabby.

-señor Wonka, es cierto que usted le vendió las recetas a Slugworth? – pregunto el detective.

-claro que no! – dijo rápidamente Willy

-entonces porque Slugworth dice eso?

-yo responderé a esa pregunta – contesto Gabrielle – vera... Slugworth me contrato para infiltrarme a la fabrica y robarme las recetas secretas de Willy Wonka – Willy la volteo a ver sabiendo que estaba mintiendo

-así es que usted se las robo... – la miro fijamente el detective,

-y también me dijo que si Willy se interponía, tenia la orden de eliminarlo...

-no comprendo... – el detective se recargo en su silla y cruzo los brazos.

-pero no pude hacer ninguna de las 2 cosas, el personal de seguridad de Willy Wonka me capturo antes de que yo pudiera hacer algo.

-entonces insisto como es que Slugworth dice que las recetas son del señor Wonka.

-bien, yo me quede un tiempo en la fabrica con el, lo conocí y decidí que aunque ya me había ganado su confianza no podría robarle su trabajo, hasta que Slugworth se contacto de nuevo conmigo y me amenazo que si no le llevaba las recetas iba a mandar a matarlo, yo temerosa de que lo hiciera, no tuve otra opción que robar las recetas.

-entonces es cierto que las recetas son o eran de usted señor Wonka.

-así es – respondió Willy – pero esas no eran mis recetas que yo ocupo en el mercado. Las recetas que Gabby se llevo, eran mis nuevas creaciones que aun no estaban listas, normalmente tardo años en sacar algo nuevo al mercado.

-entonces Slugworth uso recetas robadas que no estaban listas para ser comercializadas – el detective les pregunto a ambos.

-es correcto – Willy y Gabby respondieron al mismo tiempo.

-entonces Slugworth no tuvo nada que ver con el accidente de la fabrica esta mañana? – pregunto viendo a Willy.

-bueno... – respondió Willy

-Slugworth contrato a un sujeto para que saboteara la fabrica de Willy y así ya no pudiera producir mas – Gabby estaba mintiendo de nuevo – es por eso lo de las explosiones pero por fortuna nuestra no paso a mayores.

El detective apago la grabadora y les paso unos papeles.

-bien eso es todo, gracias, solo les voy a pedir que firmen este documento en el que ustedes aceptan que lo que me dijeron es verdad – tanto Willy como Gabby leyeron el documento y lo firmaron – bien pueden irse.

-que le pasara a Slugworth? – pregunto Gabrielle al detective mientras salían de aquel cuarto.

-lo arrestaremos por daños contra la salud, homicidio, robo, fraude, el tipo no saldrá de la cárcel en varios años... – el detective guardo silencio y continuo diciendo – aunque eso no será suficiente para compensar el daño que le hizo a toda esa gente... vamos los acompañare a la salida y ordenare a que los protejan hasta que lleguen a su auto.

-espere, también veníamos a hablarle al respecto... –Willy le dijo al detective, este se paro y se volteo a verlo.

-que sucede?

-quería ofrecer mi ayuda para tratar de regresar a la normalidad a las personas que ingirieron los dulces... después de todo yo estaba experimentando con esas recetas, tengo cierto conocimiento de que como revertir el efecto.

-eso es grandioso señor Wonka! – dijo el detective

-claro hay casos en los que no podré hacer nada pero haré lo que pueda.

-estoy seguro que toda esa gente se lo agradecerá, tal vez lo mejor sea que lo digan en publico a la gente de allá afuera, así todos se podrán enterar de esta maravillosa noticia.

-Ha-ha claro... no hay problema – tanto Willy como Gabby sabían que si había problema, hablar en publico? Frente a toda esa gente? En vivo para todo el mundo? Era algo que seguro Willy no quería hacer.

-les recomiendo que no digan nada acerca de lo que acaban de declarar.

-no hay problema – contesto ella

-bueno esperen aquí un momento les diré a los medios que darán una entrevista – el detective salió del edificio cerrando la puerta

-no puedo hacerlo... – Willy se volteo rápidamente viendo a Gabrielle – me aterra es cerca de toda esa gente.

-lo harás bien tu solo relájate, respira y solo diles lo que acabas de repetir hace un momento, ok? – ella lo tomo por lo hombros, Willy se veía totalmente nervioso

-esta bien, esta bien, respiro, respiro – el hacia inhalaciones y exhalaciones bastante marcadas.

-listo, todos quieren saber lo que les va a decir – el detective entro de nuevo al edificio.

-vamos Willy – ella lo tomo del brazo y lo jalo hacia fuera.

Cuando abrieron la puerta pudieron ver que tenían listo un lugar listo para que dieran la entrevista. Willy se acerco a los micrófonos y se paro detrás de ellos, Gabby se quedo un poco detrás de el, pero no se separo de su lado. El lugar estaba en silencio todos estaban esperando a que el hablara.

-Buenas tardes – comenzó el diciendo – estoy aquí para decirles... decirles a todas las personas que ingirieron dulces vendidos por Slugworth, que yo Willy Wonka haré todo lo posible para volverlos a la normalidad... abra casos en los que no pueda hacer nada, pero yo estoy en la mejor disposición de ayudar.

-señor Wonka como es que Slugworth obtuvo esas recetas? – dijo un reportero –

-no puedo hablar sobre eso... – respondió Willy

-que usara para salvar a estas personas? – pregunto una reportera.

-no lo se... pero seguro algo se me ocurrirá Ha-ha!

-Señor Wonka cuando planea empezar a ayudar a estas personas? – pregunto alguien mas.

-bien... primero hay que ver cuales son los daños... – Willy se quedo callado y mirando al frente, pero no decía nada, Gabrielle se dio cuenta de esto, se acerco a el y lo llamo en voz baja.

-Willy?. Willy? Estas bien? – ella lo tomo del brazo para que volviera en si.

-oh si, lo lamento solo tuve un flashback sobre mi padre, es todo... – el le dijo también en voz baja para que los demás no se enteraran.

-Señor Wonka, quien es ella, es su de su personal de seguridad, es su novia? –preguntaron varios reporteros al mismo tiempo.

-Ha-ha eso no les importa – dijo el con una sonrisa en la cara – solo les diré que es alguien muy importante para mi – el volteo a verla y la tomo de la mano, los flashs se dispararon al por mayor en ese momento – bueno para finalizar les pido a todas las personas afectadas que manden sus datos y el efecto secundario que tienen vía correo a mi fabrica, Gracias.

Ellos se retiraron de los micrófonos y todos querían seguir haciendo preguntas, rápidamente un grupo de policías rodeo a Willy y a Gabby para ayudarlo a pasar entre toda la gente y llevarlos a si vehículo.

-en donde esta su auto – pregunto un policía

-esta dando la vuelta en aquella calle – ella señalo hacia delante y siguieron caminando

Todo iba bien, algunas gentes aun no se rendían y los seguían de cerca.

-aquí pueden dejarnos si gustan nuestro auto esta a la vuelta – dijo Gabrielle

-entendido – los policías dieron media vuelta y solo agarraron a la poca gente que aun los seguía para que no continuara mas adelante

Willy y Gabby siguieron caminando, pero justo cuando dieron la vuelta en la esquina se encontraron al hombre mas ruin de toda la ciudad.

-Slugworth – dijo con desprecio Willy.

-Wonka, Wonka, Wonka, acaso crearías que te librarías así de fácil de mi? – respondió con una malévola voz.

-que es lo que quieres, rata – le dijo Gabrielle

-solo lo que quería hacer desde el principio – Slugworth saco una arma de atrás de la espalda y les apunto – no cabe duda que si quieres hacer algo tienes que hacer algo tu mismo jajaja – Slugworth se reía descaradamente.

Afortunadamente un policía que estaba conteniendo a la gente observo la escena.

-Es Slugworth pidan refuerzos – dijo el por radio.

-estas acabado Slugworth la policía te busca por hacerle daño a tanta gente – le dijo Willy.

-no me importa, pero si yo no puedo tener éxito, tu tampoco – Slugworth apunto la pistola directo a Willy.

Los corazones de ambos latían a mil por hora, no podían hacer nada Slugworth los tenia totalmente controlados, en eso escucharon un disparo, Gabby pensó lo peor y cerro los ojos, cuando los abrió volteo a ver Willy, el seguía de pie, con cara de pánico pero estaba bien, los dos se voltearon a ver y después vieron a Slugworth. El estaba en el suelo con un balazo en el hombro derecho, la sangre escurría por la acera. Ellos no sabían quien le había disparado y voltearon hacia atrás y vieron al detective con la pistola en mano, y esta aun sacaba un poco de humo, de que había sido disparada.

-rápido! Llamen a una ambulancia no queremos que este maldito se muera! – ordeno el detective, el se acerco a Willy y a Gabby – se encuentran bien?

-si, gracias a usted – dijo Gabby.

-que bien, bueno lo mejor será que se vayan antes que llegue mas prensa y se haga mas alboroto, nosotros nos encargamos de todo.

-gracias – dijo ella abrió su auto y los dos se metieron en el interior, arranco el motor y se fueron del lugar lo mas rápido que pudieron.

Gabrielle manejaba sin un rumbo en especifico, lo que les había pasado, era justamente lo que había visto en su pesadilla.

-Dios Willy eso estuvo muy cerca... no que hubiera hecho si ese bastardo te hubiera herido... – unas lagrimas amenazaban con salir de sus ojos.

-pero no paso nada, si? Todo esta bien – le dijo el poniendo su mano sobre la de ella que estaba en la palanca de velocidades.

-te pudo haber matado... – continuaba diciendo ella.

-pero no lo hizo... vamos ya anímate, te invito a cenar, vayamos al restaurante mas costoso de la ciudad y celebremos que ya todo esta en calma.

-esta bien, conozco un lugar muy bueno... – ella por fin condujo a un lugar en especifico

Llegaron a un restaurante de comida italiana que era bastante conocido, ella se acerco al lugar y se los entrego a los del valet parking, Willy y Gabby bajaron del vehículo y se metieron al lugar.

El restaurante era bastante acogedor, no era muy grande y en ese momento no había mucha gente, el lugar era alumbrado por luz tenue que provenía del techo, las paredes estaban tapizadas con un extraño color que tenia estampado color marrón y en cada una de las mesas dos pequeñas velas daban luz individual.

-Dos personas? – pregunto el gerente del restaurante.

-si – respondió Willy

-a nombre de quien registro la mesa?.

-William Wonka – dijo el, Gabby se sorprendió que hubiera dado su nombre completo.

-bien, pasen por aquí – el los guió hasta una mesa que tenia vista a un hermoso jardín y a una fuente.

Ambos se acercaron a la mesa y antes de sentarse le dieron sus abrigos al encargado del guardarropa, Gabby se quito el suyo junto con los guantes,

-sus guantes Señor – pero ella vio que Willy no se quitaba los guantes se lo quedo viendo, y el entendió a la primera el mensaje

-Ha-ha! si claro – el se quito los guantes y se los dio a aquel hombre afortunadamente la camisa le tapaba los vendajes de sus muñecas.

Cuando el caballero del guardarropa se fue ellos tomaron asiento.

-les dejo el menú – dijo el gerente y se fue dejándolos solos,

Los dos abrieron el menú para ver que iban a pedir, en eso un mesero se acerco a ellos.

-Buenas noches, les ofrezco algo de tomar, un vino? Un coaktail?

-tráenos el mejor vino que tengan – le dijo Willy

-en seguida – el mesero se retiro

-veamos si es tan bueno como el mío no crees? Ha-ha!

-no lo creo Willy nada se puede comparar con tus alimentos.

-bueno hablando de alimentos que vamos a ordenar... no conozco nada de aquí – dijo Willy leyendo el menú.

-yo te recomiendo la lassagna es un plato clásico de la comida italiana.

-bien pediré ese... o espera aquí dice si de carne o de vegetales.

-ordena el que te apetezca – dijo ella leyendo el menú.

-creo que ordenare la de vegetales mixtos, y tu?

-yo quiero la pechuga parmesana – ella dejo el menú sobre la mesa.

El mesero se acerco llevando consigo una botella de vino tinto.

-solo la mejor calidad señor – el mesero le mostró la botella a Willy y este hizo un gesto de aprobación con la cabeza, el mesero hábilmente destapo la botella con el destapa corchos y sirvió una copa a cada quien – gustan ordenar de una vez?

-si, queremos un plato de lassagna con vegetales mixtos y uno de pechuga parmesana – le indico Willy.

-enseguida se los traigo – el mesero se retiro.

-te va a gustar – le dijo Gabrielle.

-eso espero, como que ya empiezo a extrañar la comida los oompas loompas.

Willy tomo la copa de vino, la olio y dio un pequeño sorbo.

-que tal esta? – pregunto ella

-pruébalo tu misma – ella le dio un pequeño trago al vino.

-esta bien, pero no tan bueno como el tuyo.

-lo sabia.

Ellos empezaron a platicar de la niñez de ambos, obviamente la de Gabrielle no era tan triste como la de Willy. En menos de 15 minutos el mesero se acerco con los platillos de ambos.

-plato de lassagna para quien es – Willy alzo un poco la mano – y para usted señorita pechuga parmesana.

Los platillos se veían absolutamente deliciosos, tomaron sus cubiertos y comenzaron a comer deleitándose con la comida.

-esto sabe muy diferente a lo que cocinan los oompas loompas – dijo Willy acabando su platillo.

-es por los condimentos que usan, es lo que le da otro sabor.

-me encanto

De pronto pudieron ver el resplandor de un flash de cámara fotográfica, que provenía desde el exterior del restaurante, concretamente del otro lado del jardín que tenían a su lado.

-que fue eso? – pregunto Willy.

-el flash de una cámara – ella volteo a los alrededores tratando de buscar algún sospechoso – será mejor que nos vayamos no me gusta ser observada.

-Ha-ha pues a mi menos! – Willy hizo una seña al mesero para que les llevara la cuenta, en poco tiempo el mesero les dejo la cuenta en la mesa. Willy no miro el total de la cuenta solo saco una tarjeta de crédito y la puso sobre esta. El mesero regreso y tomo la tarjeta, tiempo después regreso con la tarjeta de Willy y se la entrego.

-gracias, vuelvan pronto – dos personas se acercaron a ellos y les pasaron sus abrigos y guantes, una vez que se los pusieron se acercaron a la puerta para pedir el auto, Gabrielle por un momento pensó que se iban a encontrar de nuevo a toda la bola de reporteros que los habían estado acosado las ultimas horas, pero no fue así, todo estaba en orden.

En poco tiempo les entregaron el coche y ambos se subieron en el.

-quieres a alguno otro lado? – le pregunto ella – a penas son las 9:30

-no quiero ir a casa... bueno es decir a tu casa Ha-ha!

-esta bien – contesto ella y manejo de regreso a su departamento.

En el camino ella prendió el radio y lo que se encontraron no lo podían creer, en la mayoría de las estaciones de radio solo hablan de los hechos que habían ocurrido las ultimas horas, el "accidente" de la fabrica, los dulces de Slugworth, la declaración de Willy y Gabby a las autoridades, el atentado de Slugworth contra ellos dos. Willy cambio de estaciones hasta que encontró una en la que sonaba música tranquila.

-y ahora vamos con Dance of the Waiting de Soraya – dijo el locutor y de inmediato empezó a sonar una suave música en la que predominaba el sonido de la guitarra.

-esa canción me encanta... – le dijo Gabby sin despegar el ojo de la carretera.

-yo no la he oído... pero se oye bien – en pocos minutos llegaron a su edificio y metió el auto al estacionamiento. Ambos bajaron del vehículo y se fueron hacia el ascensor.

-espero que no nos encontremos de nuevo aquella desagradable chica Ha-ha! – dijo Willy mientras el ascensor abría sus puertas frente a ellos.

-si me la vuelvo a encontrar, no respondo... – dijo ella muy seria mientras presionaba el boton de su piso.

Ninguno de los dos dijo nada mas, durante el camino al departamento de ella, cuando llegaron Gabby abrió la puerta y prendió la luz ya que estaba totalmente oscuro, de inmediato se encendieron las luces de la sala. Willy y Gabby se quitaron sus abrigos y los colgaron en el perchero que estaba al lado de la puerta. Willy camino al sillón y se dejo caer pesadamente en el.

-que día mas difícil, pesado y estresante... – dijo el recargando la cabeza en el sillón.

-bastante, no me había cansado tanto desde mi ultima misión... que fue la tuya... – ella sonrió al recordar todos los problemas que paso cuando se infiltro a la fabrica.

-lamento haberte hecho batallar tanto HA-ha! – dijo el volteándola ver ya que ella seguía parada muy cerca de la puerta.

-no importa, si no hubiera sido así jamás te habría conocido – ella se acerco al sillón donde estaba el y comenzó a masajear los hombros y cuello de el.

-Auch eso duele – se quejo el

-Willy estas completamente tenso!

-Ha-ha! Oye 3 personas me han querido matar en los últimos... cuantos son? – dijo el tratando de hacer memoria – 5 días? Incluyéndote a ti.

-jaja, supongo que no es para menos, no?

-supones bien – le dijo el.

-tengo una idea... ven – ella rodeo el sillón, lo tomo de la mano y lo jalo a su habitación.

Ambos salieron de la sala y apagaron las luces, quedando todo casi a oscuras.