CAPITULO FINAL B
"Sorpresa en el cielo"
Ambos se metieron al ascensor para atender esa urgente llamada que habían recibido del detective Crane.
-no puedo creerlo! – decía Gabrielle totalmente indignada – como es posible que vayan a poner a Slugworth en libertad por falta de pruebas!
-por eso el detective nos llamo si no declaramos en su contra antes de medianoche esa lombriz de agua puerca va a salir – Willy presiono el boton del cuarto de chocolate y el ascensor salió disparado, ellos pudieron ver mientras se elevaban hacia arriba como los oompas loompas seguían con su celebración.
-espero logremos llegar hasta allá antes de las 12... – dijo ella viendo su reloj – son mas de las 10... – ambos continuaron caminando a la salida atravesando el puente que cruzaba el rió de chocolate.
-si me dejas manejar si podemos...
-no, jamás te voy a prestar mi auto de nuevo.
-Ha-ha! Era broma...
salieron del cuarto de chocolate para continuar caminando por el pasillo que llegaba hasta la salida.
-espera hay que ponernos los abrigos allá afuera debe de estar haciendo frió – Willy presiono un boton que estaba al lado de la puerta, un compartimiento secreto se abrió y de el salieron los 2 abrigos, el de el y el de ella.
-como llegaron hasta aquí? – pregunto ella tomando su abrigo.
-aun hay muchas cosas que desconoces de la fabrica – dijo el moviendo graciosamente la cabeza – pero con el tiempo sabrás todo.
Los dos salieron y se metieron al auto de Gabrielle que estaba aun lado de la entrada.
-Buufff... hace frió prenderé la calefacción – dijo ella mientras prendía el clima artificial del auto.
Prendió el auto y salieron de la fabrica, tenían que llegar hasta el centro de la ciudad en menos de una hora y media, ese no seria problema para ella, solo que eso era sinónimo de sobrepasar el limite de velocidad.
-creo que no hay otra opción... – dijo ella justo antes de pisar a fondo el acelerador.
-no hay otra opción de que? – Willy sintió como el auto aumento drásticamente la velocidad, el solo veía como pasaban las luces de los coches que Gabrielle rebasaba.
Cincuenta cinco minutos después estaban frente al edificio de la policía.
-vaya donde aprendiste a manejar así! Que tal si me matas! – Willy le reclamo cuando bajo del auto.
-No seria la primera vez que lo intento Ha-ha! – ella había imitado su risa.
-oye! – Willy le reclamo cuando se dio cuenta que se estaba mofando de el.
Continuaron caminando y pudieron observar como los medios de comunicación seguían ahí.
-aaassh no, otra vez no, ya no quiero saber nada acerca de esa horrible gente... – le dijo Willy a Gabby.
-ven supongo que podremos entrar por la puerta trasera – ambos se dirigieron por la puerta que habían salido en la mañana, afortunadamente estaba abierta y se metieron enseguida.
Dentro el caos seguía, a pesar de la hora todos estaban trabajando, corriendo de un lado para otro, hablando por teléfono, escribiendo a maquina, etc. Willy y Gabby buscaron al detective Spencer Crane, por fin encontraron su oficina, tocaron y su voz se oyó del otro lado.
-Diga...
-Detective somos nosotros.. – dijo Willy abriendo la puerta de la oficina, el detective alzo la vista y vio a ambos parados en el umbral de la puerta – que bueno que llegaron! Me preocupaba que Slugworth pudiera salir libre – el detective se paro de su silla y se dirigió a la puerta – vamos, vamos no hay tiempo que perder, síganme.
Willy y Gabby siguieron de cerca al detective, caminaron por un largo pasillo hasta que se metieron una gran puerta, dentro estaba una celda pequeña, un escritorio y sillas.
-Por favor tomen asiento... – les indico el detective, y se metió la celda, tiempo después entraron muchas personas que también se sentaron en el área donde estaban ellos y hasta al final entro una señora con un gran fólder y se sentó en el escritorio, Willy se empezó a reír en silencio tratando de ocultar su risa.
-que te pasa Willy? – le pregunto ella al ver su actitud.
-se parece a Doris! La oompa loompa encargada del contador de sabor! Ha-ha!.
Después de ese comentario el detective apareció llevando consigo a Slugworth que vestía ya el overol naranja que lo distinguía como preso.
-bien, estamos aquí para decidir si Slugworth debe salir bajo fianza y enfrentar su juicio en libertad, o bien que lo enfrente en la cárcel – dijo el detective.
-debido a falta de pruebas el estado considera que es pertinente que el Señor Slugworth enfrente el juicio en libertad provisional, hasta que se declare si es culpable o inocente. A no ser que halla algún testigo que se oponga – dijo la mujer que se parecía a una oompa loompa
Willy y Gabby se quedaron viendo, siendo ella la primera en hablar.
-Nosotros nos oponemos a que salga en libertad, ya ha atentado 2 veces en contra de la vida de William Wonka y si sale libre nada impedirá que lo haga de nuevo – dijo ella
-también no es conveniente que este fuera ya que hizo daño a miles de personas, este gusano no merece salir – termino diciendo Willy.
-Bien dado los últimos datos, el estado reconsidera la petición del señor Slugworth a salir en libertad, por lo que se le transferirá al penal de alta seguridad, eso es todo se pueden retirar – la gente salió de ese pequeño cuarto dejando solo al detective, a Willy, a Gabby y a Slugworth en la celda, haciendo berrinche.
-bien con esas declaraciones el no tendrá otra opción que irse acostumbrado a la cárcel, porque estoy seguro que lo declaran culpable... lamento haberlos hecho venir a estas horas pero no de lo contrario... bueno se lo explique por teléfono.
-no hay problema – dijo ella.
-como consiguió el numero telefónico de mi fabrica? – pregunto Willy
-oh... investigue que llamadas habían salido del departamento de ella... fue bastante sencillo... – Willy decidió que tendría que hacer algo al respecto de ese numero.
-podríamos usar de nuevo la salida trasera? – pregunto ella.
-claro – respondió el detective.
Willy y Gabby salieron de ese pequeño cuarto pero justo antes de salir Willy se volteo a ver a Slugworth y le dijo.
-Slugworth! Lindo traje Ha-ha! – y con eso salió junto con Gabrielle.
Ambos atravesaron todas las oficinas para llegar a la salida trasera, afortunadamente los medios nunca se dieron cuenta que ellos estaban ahí de lo contrario todo se hubiera convertido en un caos. Los dos se subieron al auto para regresar a la fabrica.
-regresemos a la fabrica! – dijo feliz Willy
-estamos lejos y ya es tarde porque no nos quedamos en mi departamento esta noche...
-Oh no! Como crees! Falta la mejor parte de la fiesta del cacao!
-esta bien... mientras no tenga que volver a alabarlo todo esta bien..
Ella arranco el auto, esta vez no había prisa por llegar así es que tomo media hora mas poder llegar hasta la fabrica, una vez que llegaron volvieron a guardar el auto dentro de la fabrica. Willy salió del auto casi corriendo.
-vamos, vamos que no llegaremos! – dijo el viendo su reloj – cielos! Faltan solo 5 minutos! Apresúrate!.
-ya voy ya voy – dijo ella siguiéndolo
Prácticamente corrieron hasta llegar al ascensor de cristal donde Willy presiono una vez mas el boton del Cuarto Ideal.
-a que vamos a llegar tarde? – dijo ella bajando del ascensor.
-es una sorpresa! Ha-ha! – el la tomo de la mano y salieron corriendo de la cabaña, ella pudo ver que todos los oompas loompas habían dejado de bailar, la música había parado y todo estaba en silencio.
-vamos, vamos, siéntate – los dos se sentaron en un lugar que encontraron disponibles ya que los oompas loompas tenían casi todo ocupado.
De pronto los tambores empezaron a sonar, el fuego que alumbraba el cuarto Ideal se extinguió quedando todo a oscuras, los tambores cesaron y de pronto una explosión de colores ilumino el cielo falso del cuarto Ideal, alumbrando todo de lindos colores, después de esa explosión le siguieron muchas mas.
-es hermoso! – dijo Gabby tomando el brazo de Willy y volteándolo a ver.
-es la primera vez que lo hacen de esta magnitud, como te imaginaras debido al tamaño del cuarto de chocolate los fuegos artificiales eran muy pequeños.
-me encanta este espectáculo –dijo ella regresando su vista al cielo.
-aun hay mas... espera y veras... – dijo el con un sospechoso tono en su voz.
Ambos continuaron viendo el espectáculo de luces en el cielo, hasta que Gabrielle pudo ver algo diferente. Unas letras gigantes brillaban en la oscuridad. Cuando ella las leyó se quedo sin palabras. Decían:
"¿Gabby te gustaría ser la Sra Wonka?"
Willy la volteo a ver esperando una respuesta.
-claro que si! – Respondió ella abrazándolo y dándole un beso.
Todos los oompas loompas aplaudieron y se pararon de donde estaban y comenzaron a brincar.
La música empezó a sonar de nuevo solo que esta vez no era música oompa loompes, en el escenario apareció un DJ oompa loompa mezclando música mas comercial, todo el mundo se puso a bailar de nuevo, y a seguir festejando, un oompa loompa se acerco a Willy y le dio 2 copas que contenían el vino de fresa que habían probado antes. Willy y Gabby tomaron cada uno una copa que el hombrecito les estaba ofreciendo.
-Salud! Por nosotros! – dijo Willy alzando la copa.
-por nosotros! – ella también alzo su copa y tomaron de aquel delicioso vino.
Ella se empezó a reír cuando terminaron de tomar de la copa.
-tan pronto te hizo efecto? – pregunto Willy
-no tan solo me di cuenta que... todo empezó con una trampa que yo te tenia que poner a ti... pero nada resulto como debía y mira como acabo todo – dijo ella con una sonrisa, mientras pasaba sus brazos por encima de los hombros de el.
-afortunadamente... – dijo el viéndola fijamente – ... todo resulto una linda trampa chocolatosa.
La fiesta continuo hasta casi el amanecer, Willy y Gabby jamás se tuvieron que volver a preocupar por nada relacionado con Slugworth, la fabrica de Willy se hizo mucho mas famosa por todo el mundo, los medios de comunicación jamás dejaron de acosarlos, pero ellos aprendieron a esquivarlo hábilmente cada que salían de la fabrica. Cuando la familia de Gabby se entero del compromiso de ella con Willy, no lo podían creer. Y cuando nació el heredero del imperio Wonka fue toda una noticia internacional.
En pocas palabras la vida para ellos dos se volvió tan dulce como el chocolate mismo.
FIN
