Bendición o Maldición
Ningun personaje de Yu-Gi-Oh me pertenece, solo los uso para divertirme sin fines de lucro
5)Llegando al palacio y ya con problemas:
Cerca de las puertas de Egipto se detuvieron a descansar ya que era bien entrada la noche y los muchachos no sabían absolutamente nada de escritura egipcia, cosa que seria muy sospechosa puesto que se suponía, eran de un pueblo cercano. Además Seth tenia que hablar con Kaiba para ver que hacían con esos lentes oscuros. Mientras Jono estaba enseñándoles a los demás las formas básicas de los dibujos, Seth trajo a Kaiba a parte:
-Mira Kaiba, como aquí no puedes usar esos lentes, ponte esta tela sobre los ojos que te permitirá ver a través de ella pero sin que los demás sufran el efecto de la maldición, aun si te miran a los ojos.
-Mas te vale que esto funcione, porque si no te la vas a ver conmigo-Seth toma un poco de agua-Por cierto, la maldición de casualidad es que una persona se enamore de mi al verme a los ojos?-Seth escupe el agua
-Como lo sabes?
-Me lo imagine, a los que mire a los ojos se han comportado raro conmigo.
-Bueno, como lo descubriste tu solo te diré el resto de la maldición: En menos de un mes debes hacer que la persona que amas te de un beso-Seto sonrió mentalmente ante esto- Pero si no lo hace entonces olvidara todo lo que sintió por ti. No existirás para ella o el
-Hey muchachos! Vengan, la cena esta lista!
-Ya vamos Jono! Y ya sabes, un mes
Después de la cena echaron a suerte los turnos de guardia quedando Primero Yugi, luego Seto, Joy, Seth, Jono, Malik, Marik, Bakura y Ryu.
Ya eran cerca de las diez de la noche y Yugi seguía montando guardia, cuando oyó ruidos como de pasos, pero al voltear no vio a nadie.
-Qui…Quien esta allí?
Nada respondió, había un profundo silencio en el lugar, pero entonces Yugi sintió que lo tomaban por la espalda, trato de gritar pero no pudo, una mano le estaba cubriendo
la boca, se movió como un animal tratando de zafarse.
-Tranquilo chico, si sigues moviéndote así podrías despertar a los demás, y dudo seriamente que quieras arruinar este momento.
Se congelo en el acto, esa voz no era otra si no la de Seto Kaiba, y honestamente lo había dicho muuuuuy sensualmente. Se sonroja fuertemente cuando Kaiba le empieza a besar el cuello.
-K…Kaiba…Que…mmmm…Que hacesssss…-A penas si podía hablar
-Saboreándote, eres muy dulce.
Se sonrojo aun mas.
-Kaiba, deja, nos van a ver.
-Tienes razón, pero espero que lleguemos rápido al palacio. No quiero esperar a que el manjar se enfrié.
Luego de eso la noche transcurrió tranquila.
A la mañana siguiente se pusieron en marcha al amanecer, pero no llegaron al pueblo sino hasta mas o menos el mediodía. Allí fueron recibidos por el mismísimo faraón.
-Mi faraón, hemos regresado de las tierras vecinas y le hemos traído a los príncipes de esa ciudad, junto a sus mas leales guerreros y su esclavo.-Dijeron Seth y Jono
-Sean bienvenidos a Egipto, mis esclavos le mostraran sus habitaciones y cualquier cosa que necesiten, háganmelo saber.
-Gracias señor, por su hospitalidad-respondieron todos al unísono.
Entrada la noche, Kaiba fue a bañarse en las aguas termales que habían en el palacio, justo en el momento que Atemu se asomaba en la ventana.
-Uffff, menos mal que ya se ha acabado el consejo, no recuerdo haberme cansado tanto desde que soy faraón-en eso ve a Kaiba- Que estará haciendo el príncipe Seto?
Atemu se queda mirando cuando Kaiba se quita le venda y le ve los ojo, pero no directamente, sino a través del agua que había en las termas. Luego de un rato se va.
-Bueno, mañana será otro día. Y quizás, podamos encontrar al hechicero.- dicho esto, e duerme.
Nunca pensó que el hechicero estaba en su mismo palacio.
Holaaaa! Perdón por haberme tardado tanto en subir este capitulo, pero es que tenia bloqueo. Gracias a todos los que dejaron reviews pero por reglas del site, no los puedo responder, aunque si me dejan su mail se los enviare de vuelta y aclarare sus dudas.
Nos vemos luego!
