Capítulo 3-b: Serpientes y escaleras

-¡Ginny! ¡Deja de ignorarme, tengo que hablar contigo!
"ya no" pensó la pelirroja, sin hacer caso a los gritos a su espalda.
"Pasó el tiempo en el que te obedecía en todo"
Sólo volteó cuando una mano aferró su brazo. Sacó la varita y la clavó con odio en un cuello antes deseado. Unos bellos ojos verdes la miraron sorprendidos.

-Si no me suelta, le echaré un maleficio, señor Potter.

-Ginny, por favor...

-Por favor nada. Si necesita algo, pídaselo a la china Ravenclaw- le espetó, con un tono seco como un latigazo.

-Sabes... que yo no...- tartamudeó el moreno.

-¿No me has hecho ya el suficiente daño? Déjame en paz!

Como el moreno estaba reacio a soltarla sin haberle hablado, Ginny le lanzó un maleficio mocomurcélago y echó a correr por el pasillo.
Comenzó a bajar por la escalera principal corriendo, pero Peeves le salió al paso.

-Oooooh, si es la Weasley abandonada... ¿ya no tienes amigos? Potter-pipí-en-el-pote te botó de nuevo?-hizo una pedorreta- ni tu sombra debe de quererte, jajajajajajaa

Ginny venía muy cabreada, y no lo pensó mucho. Sin dejar de correr, apuntó al poltergeist, que flotaba un metro delante de ella.

-Waddiwasi!

Una de las armaduras salió volando y golpeó la cara del poltergeist, desarmándose sobre su cabeza.
Ginny tropezó con el yelmo desprendido, y hubiera caído al vacío de no ser por dos fuertes brazos que la aferraron fuertemente.

-¿Estás bien?- le preguntó una voz que arrastraba las palabras

-¿Malfoy?.

El rubio la ayudó a sentarse en los escalones mientras reparaba el destrozo con magia. Peeves huía atontado, chocándose contra las paredes.

-¿Por qué me ayudas?- le preguntó la pelirroja, confundida ante la actitud de Draco hacia ella.

-Porque ni tú te mereces lo que Potter te hizo. Y además, ahora estamos del mismo lado...- contestó Draco categóricamente, sentándose a su lado.
-Lo odias... o por lo menos, eso deseas- continuó, engarzando sus fríos ojos grises con los de Ginny, quien asentía silenciosamente.
-Te duele aquí cuando lo ves- Draco tocó suavemente el pecho de la pelirroja (el pecho del pecho... no sean malpensados !)

-Si- susurró ella, notando que el pulso le aumentaba casi sin poder controlarlo.

-Los slytherins estamos impresionados con la manera en la que te desenvolviste en el duelo con la Ravenclaw. No es muy buena duelista que digamos, pero tú estás en quinto y ella en séptimo... Tu demostración fue verdaderamente sorprendente...
Ginny abrió los ojos como platos: ¿Draco Malfoy estaba halagándola?

-Bien, Weasley... se me hace tarde para encantamientos... nos vemos- Draco le sonrió y la besó en la mejilla.

Ginny se quedó pasmada, no sólo por la impresión de que Malfoy la hubiera besado; sino que también por un cosquilleo en la boca del estómago.

"No puede gustarme Malfoy, ¿verdad? Es un molesto... capullo insufrible...
Aunque hoy se mostró tan amable... y agradable..."
Un denso humo negro la sacó de sus cavilaciones. Su poción estaba totalmente quemada, el agua se había evaporado hacía siglos...

-Bien, bien. Un cero, Weasley. A ver si se saca la costumbre de no prestar atención en mis clases... Comprendo que sus problemas con Potter son importantes- toda la clase rió por lo bajo. Su historia era el cotilleo del momento gracias al murciélago grasoso - ...pero agradecería que pensara en ellos durante su tiempo libre, tal vez de noche- añadió en un susurro venenoso que sólo Ginny escuchó- a la luz de la luna...

-¡Ya basta!- gritó Ginny, alzando la varita. Llevaba todo un maldito mes escuchando los insidiosos comentarios de Snape acerca de los pergaminos, y no podía soportarlo mas.
Snape sonrió de una forma muy desagradable.

-¿Me atacará, Weasley?- preguntó el profesor sarcásticamente

-Si no cierra su grasienta bocaza, sí- afirmó la pelirroja con rotundidad

Toda la clase contuvo la respiración.
Snape pareció quedarse sin habla por un momento, pero luego siseó suavemente:

-Cincuenta puntos menos para Gryffindor, y detención, Weasley. Hoy, a las cinco, después de las clases de la tarde; la espero en mi despacho. Pueden salir luego de dejar una muestra de la poción en mi escritorio... si no tienen que rasquetearla del fondo del caldero, claro...- echó una mirada despectiva al caldero de Ginny, y volvió al frente de la clase, haciendo fru-fru con la capa (N/a: babas de la autora ¬)

"Bueno, el día no puede ponerse peor después de esto" pensó Ginny apesadumbrada mientras salía a los jardines, rumbo a la clase de Herbología.
El grupo de 7mo de Cuidado de Criaturas Mágicas volvía al castillo. Ginny se ocultó detrás de la pared del invernadero, e inconscientemente buscó con la mirada a cierto rubio Slytherin.
Draco comía una rana de chocolate con deleite, manchándose los suaves labios con el dulce derretido. La pelirroja sintió que el corazón se le aceleraba, y las mejillas se le arrebolaban. Instintivamente, salió de su escondrijo y los ojos platinados la descubrieron. Limpió con la lengua sus labios, y esbozó una pequeña sonrisa, a la cual ella respondió, divertida por los rastros de chocolate que aún tenían los labios del rubio.. Por un momento pensó en ir a limpiárselos ella misma, pero se quedó de piedra al ver que otra chica surgía a la derecha de Draco. Tan embelesada estaba con aquella visión perfecta, que no había reparado en la chica que se acercaba a él y que él miraba con gesto seductor. Pansy Parkinson limpió con el dedo los labios de Draco, y luego se lo llevó a la boca sonriéndole con codicia.

"Debí imaginármelo" pensó Ginny amargada, mientras arrastraba los pies hacia el invernadero, lágrimas pugnando por salir de sus ojos "¿Cómo el adinerado sangre limpia heredero Malfoy va a fijarse en una pobretona como yo...?"

Con amargos pensamientos y una pena honda en el corazón, Ginny entró a clase... siendo vigilada por unas esmeraldas y unos diamantes, los dos arrepentidos. Los dos compartiendo el mismo sentimiento. Los dos enamorados.

-¡Entre de una vez, Weasley!. Tome ese trapo y comience con las estanterías, luego seguirá con los calderos y luego fregará todo el piso. Quiero ver esto brillante, y no se irá de aquí hasta que todo esté perfectamente limpio. Me quedaré a supervisar que no haga magia por ningún motivo. Comience a trabajar.
Snape se sentó en su escritorio y comenzó a corregir exámenes mientras Ginny tomaba el trapo a regañadientes y se dirigía a las estanterías llenas de frascos con pedazos de animales flotando. No había limpiado el primero cuando golpearon la puerta.

"Genial, alguien me verá siendo totalmente humillada. Esto no puede ponerse peor..."

-Pase, señor Malfoy.

"..."

-Señor, mi padre me envió una lechuza urgente hace unos momentos... me pidió que le entregara este pergamino a usted.

Ginny vio de reojo el pergamino que Draco sacaba de un sobre. Snape tocó el sello de cera verde y éste se disolvió, dejando leer el contenido.
Severus palideció de golpe al leer la misiva, y se llevó inconscientemente la mano al antebrazo izquierdo.

-De... debo informar al profesor Dumbledore de mi próxima ausencia, Malfoy- dirigió una mirada a Ginny, que simulaba estar fregando inocentemente los estantes- Le encargo que vigile a Weasley. Debe limpiar todo el despacho, de arriba abajo y dejarlo impecable... obviamente no debe usar magia...

Snape salió apresuradamente de la oficina, dejando solos a un arrepentido Draco y una avergonzada Ginny.

-Yo... yo te debo una explicación, Ginny...- comenzó el rubio, pero la chica lo cortó:

-No tienes que explicarme nada, Malfoy. Estás con Parkinson. Eres un chico libre y tienes derecho a estar con quien quieras.

Y dicho esto, se dio media vuelta y siguió frotando un frasco con un estómago de cabra en conserva.
Draco alzó la varita y exclamó:
-Fregotego!

La habitación brilló un momento, y todo quedó impecable. Ginny volteó a verlo, pasmada.
-¿No era que debía limpiar todo esto sin magia? ¡Snape me matará!.

-No lo hará, porque no fue tu varita la que lo hizo, el priori incantatem no mostrará ningún fregotego, y además, Snape no creería nunca que yo te ayudé.

-Y entonces, ¿por qué lo hiciste?

-Porque... porque...-Draco enrojeció vivamente- Porque yo te quiero, Ginny

La pelirroja parpadeó, asimilando la información. El príncipe de Slytherin la quería, la quería a ella... pero eso no podía ser posible. Estaba segura que era una patraña, una estrategia para obtener algo...

-¿Cuál es el truco, Malfoy?- preguntó con voz cansada.

Draco se acercó a ella y le levantó la barbilla, para verla a los ojos. Se sorprendió al ver que estaban empañados, llenos de lágrimas no derramadas.

-No hay truco. Te quiero. Siempre te quise

-No te creo- susurró Ginny, dolida. No podía permitirse dejar su corazón vulnerable nuevamente y sufrir. No iba a dejar que Malfoy la engañara con falsas promesas de amor, que se aprovechara de su debilidad. No quería enamorarse y salir herida otra vez.

Se soltó del agarre de Draco y con una agilidad asombrosa tomó su capa y corrió escaleras arriba, hacia el hall.
Alcanzó la puerta principal y salió a los terrenos
No veía por dónde iba, sólo corría por la gran explanada de suave césped, buscando desahogarse, sintiéndose confundida, perdida. Su cabeza y su corazón era una maraña de ilusiones y desilusiones, mentiras y verdades; que se entremezclaban confundiéndola aún mas.
Cayó a los pies de un árbol. Su árbol favorito. El sauce centenario que tantas penas había albergado, donde se sentaba a escribir en sus pergaminos las profundas penas que aquejaban su corazón.
Y una vez mas lloró. Lloró a los pies del único amigo que nunca la había dejado, de su principal confidente, del único ser vivo que había sido testigo de sus peores momentos, a quien le había abierto el alma.
Pero alguien interrumpió sus sollozos entrecortados. Alguien le acariciaba suavemente el cabello.

-¿No has tenido suficiente teatro, Malfoy?- susurró, con la voz tomada y sus ojos sumamente hinchados, reflejando el dolor que en su interior sentía.

-No es teatro, Ginny. De verdad... de verdad te quiero. Entiendo que estás lastimada, y que no confías en mí... pero yo no soy Potter. La única chica que necesito es una Gryffindor simpática, encantadora, y muy hermosa, de unos bellos ojos chocolate- acarició los párpados húmedos. La chica no se atrevía a abrir los ojos, temerosa de que aquello fuera un sueño- ... y cabello rojo fuego...- Draco hundió su nariz en la nuca de la chica, sintiendo el suave perfume a rosas que emanaba, entremezclado con el de la tierra mojada por el rocío (N/a: que Ginny estaba echada en la tierra xD)
Subió por el cuello, para susurrarle al oído con voz trémula:
-Sólo te quiero a ti, Ginny

Ella lo hizo alejarse un poco y abrió los ojos. Los diamantes de Draco destilaban verdad. Asintió imperceptiblemente, y Draco se acercó para juntar sus labios con los suyos, dulcemente. Depositó suaves besos en todo el rostro de Ginny, borrando el salado sabor de las lágrimas, intentando borrar el dolor de su corazón.

Quería sanar sus heridas...

Volvió nuevamente a los labios de Ginny, y llevando una mano a la nuca de la pelirroja, mordió suavemente su labio inferior.
Ginny abrió la boca, y sus lenguas se trenzaron en una danza acompasada, enviándoles descargas eléctricas en todo el cuerpo.
El beso se prolongó un minuto mas, hasta que los dos se separaron, jadeando por la falta de aire. Ginny se abrazó al cuello de Draco:

-No me dejes... por favor, prométeme que no me lastimarás

-No lo haré, te lo prometo-susurró él, abrazándola también, transmitiéndole toda su confianza y amor.

Entonces, Ginny se levantó, y él también; aunque enseguida volvió a caer con un gemido de dolor.

-¿Qué te pasa? ¿qué tienes?- preguntó la pelirroja preocupada, agachándose a su lado.

-Me... me torcí el tobillo mientras corría por los terrenos detrás de ti... no podía perderte de vista, ni dejarte así...

-Shhh, tranquilo, yo te ayudaré a llegar con Madam Pomfrey, en la enfermería- susurró Ginny, poniendo un dedo sobre los suaves labios del rubio.
Pasó un brazo por la cintura de Draco y lo ayudó a incorporarse, mientras realizaba un "Ferula" en el tobillo herido.

Como Draco no quería ser transportado en una camilla, y mucho menos ser levitado hasta la enfermería ("Es mi orgullo, Ginny! Un Slytherin no puede verse débil!") la paciente Gryffindor le ayudó a subir las interminables escaleras y recorrer los pasillos y corredores hasta la enfermería.
La verdad era que se sentía muy bien caminar así, abrazados, por los corredores del colegio, y Draco decidió en broma que se lastimaría el tobillo mas seguido. Estaba a punto de decírselo a Ginny, cuando una figura salió de entre las sombras, con la varita en alto y una profunda mueca de desprecio en el rostro...

-Ginny, ¿por qué estás abrazada con Malfoy?- siseó Harry, un débil resplandor brilló en su mano, mientras varias chispas doradas saltaban de su varita.

-Porque se torció el tobillo por mi culpa- respondió Ginny, empujándolo suavemente para que se apartara.

-Podrías llevarlo con un hechizo levitatorio...-comenzó a protestar Harry

-... y tú podrías cerrar la boca e irte, Potter. Nadie pidió tu opinión- le espetó Draco, los ojos grises relampagueando de ira contenida. No iba a permitir que el estúpido cararajada se metiera con su Ginny.

-¿Qué pasa si no quiero, hurón? Tengo derecho a hablarle a Ginny...

-No, no lo tienes- le cortó Ginny fríamente- Y haz el favor de no llamarle así- agregó, mientras ayudaba a Draco a seguir avanzando hacia la enfermería.

Harry se percató que Ginny no podía caminar muy deprisa debido al peso del rubio, así que aprovechó y decidió soltarle todo el rollo:
-Ginny, Cho me dejó- dijo, esperando a ver la reacción de la pelirroja.

-Ahá... ¿y eso que tiene que ver conmigo?- preguntó la Gryffindor con desinterés

-Que tú... tú tenías razón... y yo...- dijo Harry, inseguro con la reacción de Ginny. Ciertamente él esperaba que ella se lanzara a sus brazos...

-Oh, bien. Lo tendré en cuenta si decido seguir Adivinación como carrera profesional...

-¡Hablo en serio, Ginny! Yo quiero que... que me des una oportunidad.

La pelirroja se paró en seco y volteó a ver al chico. Harry tenía una sonrisa de suficiencia dibujada en el rostro... la sonrisa de quien da algo por ganado.

-Ya te la dí... y la desperdiciaste traicionándome con aquella zorra que ni siquiera te amó. Ahora yo tengo otra oportunidad, y no la voy a desperdiciar por nada del mundo...- sonrió a Draco y él le devolvió la sonrisa, asintiendo ligeramente- ...y te pago con la misma moneda- agregó, y a continuación besó al rubio, quien le correspondió, estrechándola contra sí.

-¡¡¡TRAIDORA!- gritó Harry, incapaz de creer lo que veía.

-Lo mismo te digo, estúpido egocéntrico- siseó Ginny, con todo el odio que era capaz. Que era mucho, ya que todo el dolor que el niño-que-vivió le había provocado, se había esfumado con el primer beso de Draco. Aquel beso, cargado con amor y verdad, lleno de dulzura nueva en su mundo de amargura, repleto de nuevas promesas, había curado su alma y su corazón, restañando las heridas abiertas, cerrándolas y borrando todo rastro de dolor...

Draco le sonrió feliz, la cara de furia y desconcierto de Potter no tenía precio.

-Reconócelo, Potter. Perdiste todo, incluso el corazón de esta chica única. Fuiste lo suficientemente estúpido para desperdiciar tu oportunidad, la oportunidad que yo vengo esperando desde hace años. Perdiste, Potter, todo por ser ciego y no ver lo que tenías al lado...

-No me gusta él para ti. Te va a usar y luego te va a botar... te va a lastimar, Ginny...-intentó alegar Harry, sus ojos verdes brillando de impotencia, pero Ginny le cortó nuevamente, su voz fría y dura como el acero:

-Me temo que eso no lo decides tú. Yo lo elegí a él. Y no creo que nadie pueda lastimarme mas de lo que tú me has lastimado.

-Que pena, Potter- intervino Draco, sin poder contenerse- Tendrás que buscarte otra chica a la cual incordiar y destrozar, porque Ginny es mía, y a partir de ahora, no va a derramar una sola lágrima mas por amor- afirmó con "superioridad Malfoy", mientras la abrazaba y le acariciaba el cabello.

Harry se dio media vuelta, y hecho una furia corrió en dirección a la Torre Gryffindor.

Draco volteó a ver a Ginny, sintiéndose culpable.
-Ahora por mi culpa vas a ser "la traidora Gryffindor que sale con un Slytherin"

-Es lo que soy. Y estoy orgullosa de ello- le respondió la pelirroja, sujetándolo de la cintura para impedir que perdiera el equilibrio.

-¿Estás dispuesta a enfrentarte a los Gryffindor, a tus hermanos, y al resto de tu familia por nosotros?
-¿Estás dispuesto a oponerte a los Slytherin y a tu padre por nosotros?

Ambos sonrieron y notaron que bien sonaba la palabra "nosotros"

-Por supuesto que sí- susurraron a una vez, y con un beso apasionado sellaron aquella promesa de amor. Aceptaron el reto: enfrentarse a todo y a todos por aquel amor que apenas nacía y que los llenaba en cada respiración acompasada, cada beso compartido, cada latido de sus corazones. Aquella nueva esperanza que recorría cada fibra de su ser... lejos el riesgo de sufrir por amor.

Sip, lo sé... un Draco muuuy OOC, demasiado dulce y bueno para ser Draco...pero es que aquí el idiota es Harry, así que necesito a un tío que ame verdaderamente a Ginny, pero que odie a Harry, para que sean enemigos...
Espero que me perdonen este error n.n

ATENCIÓN: Las/os fanáticas/os de los Harry/Ginny, no me maten aún! Falta un capitulo, era sorpresa, pero... estoy trabajando en un final alternativo para dejar a todos los lectores felices... XD

Muchas gracias por los reviews, pero por una norma establecidoa por Fanfiction, no puedo responderlos...
Carly piensa un momento
Bah! Yo a lo mío, ellos no siguen mis historias ¬¬

Delaila: Bueno, ese es el plan... (jejeje, que mala que soy con Harry). Espera al próximo capi y lo verás... tal vez este no te guste, pero recuerda que en el mundo del fanfiction, los personajes hacen lo que el autor quiera (muajajajaja XD)
Muchas gracias x tu review!

Sirenita: xDDD! Misma opinión! La oriental necesita una inteligencia... un sentido común... un cerebro, bah ¬¬
Yo creo que los sentimientos de Ginny son el alma de la historia. Pobrecita, sufre mucho TT. Pero ya encontrará a su príncipe azul ;D

CoNnY-B: Tranquila, marcaste bien las teclas xD. Ya ves lo que se siente? Cuando haces sufrir a los chicos en tus ficts ¬¬
XD nu, mentira, que a mi me encantan tus ficts, aunque me hagan llorar :P
Y que Ginny no se lo merece el sufrimiento... pero lo recibe igual x ser la prota de la historia xDD
Y Harry es tan... porque es hombre, es idiota y no se da cuenta de nada hasta que es demasiado tarde...

Akasha: Ya sabes... me enorgullezco de mi Canon Snape... tan condenadamente sexy cuando es tan desgraciado y maldito...¬ (Cum!)
Jejejejeje, TODOS tenemos ganas de pegarle a Harry cuando acabo de escribir ¬¬ (y todos quieren aniquilar al primario... le conté y no le ha hecho mucha gracia xD)
Ps, aquí está el capi! Ya me dirás que te parece... si es que vuelves pronto de tus vacaciones... desesperación Necesito mi SS/HP! Quiero poner el lemon! (Ruti: O.o vuelve pronto, Leily la está pervirtiendo! XD)
Aer cuando puedes zafarte de tu novio el muggle y conectarte 15 minutos al msn XD
Kisses, my sister! (L)

Luna: Jejeje, deseos cumplidos! Aqui está el capi 3, final a, Harry se arrastra a los pies de Ginny (aunque está un poco creído el chico ¬¬), y Ginny se queda con Draco n.n (me encanta la pareja que hacen esos dos... snif, snif... Rowliiing! Porque? TTTT quien no entienda, que lea HP6 y me acompañe en mi dolor... como odio la pareja)
Yo también odio a Cho... la mataría estilo Happy Tree Friends, pero ya una chica lo hizo fict n.nu