Capítulo 3
- "Y bien Harry? Cho no ha bajado?", preguntó Ron. Ginny se estremeció un poco al escuchar el nombre de la que había lastimado tanto a Harry.
- "En realidad no. Es mas bien que… terminamos…", dijo Harry en un susurro.
- "Jaja, que buena broma,", se rió Ron, pero al ver la mirada de Ginny dejó de reírse.
- "No lo estás diciendo en serio, o si?", preguntó Hermione a su vez.
Harry terminó contando todo otra vez. Ron y Hermione no sabían que decir. Parecían sentir lo mismo que Ginny, viéndolo tan triste y acongojado. Sin embargo, Hermione no pudo evitar sonreírle a Ginny cuando Harry y Ron no estaban viendo.
Así pasó el día, pero conforme pasaba el tiempo, Harry se iba reponiendo más y más.
- "Cho no era para ti Harry, además ni siquiera nos hablaba a nosotros!", decía Hermione para animarlo.
- "Hermione tiene razón, ahora que lo pienso, nunca hemos hablado con ella!", dijo Ron convencido y apoyando a Hermione.
Harry ya estaba casi alegre. Sus amigos siempre sabían que decir en estas situaciones.
- "Bueno, y me van a decir por qué hoy no se han peleado, por qué de repente andan tan, como decirlo, unidos?", dijo Harry de repente, haciendo que los dos se pusieran muy rojos.
- "Veras Harry, hicimos una promesa de no pelearnos más.", contestó Hermione rápidamente.
- "Si claro, bueno, iré a comer algo… no necesito que me acompañen", dijo Harry al ver que se estaban levantando para ir con él. Hermione le dirigió una mirada furiosa por lo que les estaba haciendo. Harry no le hizo caso y se fue.
Se estaba oscureciendo ya, y faltaban pocas horas para la sesión de hipnotización. Harry estaba dudando sobre si iba a ir o no, por todo lo que había pasado en el día. Cuando llegó al comedor, distinguió una cabellera de un color rojo brillante. Ginny estaba sentada sola en la mesa. Por un momento Harry dudó. No estaba muy seguro de sus sentimientos últimamente. Era cierto que él le había gustado a Ginny hacía tiempo, pero eso ya había pasado, suponía. El siempre la había visto como la hermana menor de su mejor amigo. Sin embargo, ahí estaba ella. Era muy bonita, y eso lo sabían muchos chicos. Entonces se reprimió por estar pensando en ella…pero ella siempre lo comprendía, lo ayudaba, lo escuchaba. Y a ella le pasaba algo en esos momentos, el sabía.
Se acercó. Ella no notó su presencia hasta que ya estaba junto a ella. Fue entonces que vio lágrimas en sus ojos. Ella se volteó para que no la viera y se secó con la mano.
- "Puedo sentarme?", preguntó Harry un poco confundido.
- "Claro, si… siéntate…", contestó Ginny viendo hacia otro lado.
- "Ginny…", no sabía como preguntarle sobre lo que le estaba pasando.
- "Estoy bien, Harry, no es nada… supongo que es el estrés de las clases…", dijo Ginny en un tono firme aunque sus ojos revelaron una gran tristeza.
- "No Ginny, a ti te pasa algo. Comprendo que no me lo quieras contar, pero, ¿lo haz compartido con alguien? Muchas veces el compartir algo con alguien hace que eso sea más fácil de llevar.
Ginny no dijo nada esta vez. Unas lágrimas silenciosas brotaron de sus ojos, pero ella los cerró con fuerza impidiendo que salieran.
- "No te lo puedo decir, Harry. Es algo que no entenderías, y menos ahora", dijo Ginny levantándose rápidamente. Harry la vio alejarse sin saber que hacer ni que decir. La respuesta de Ginny lo había dejado sorprendido por completo. No se esperaba nada parecido. Porqué él no podía entender a Ginny? No pudiendo más con esos pensamientos, se levantó en busca de Hermione. Ella debía saber algo sobre Ginny, pero no sabía como preguntarle sin parecer tan preocupado por ella.
De hecho, ahora que se lo preguntaba, por qué estaba tan preocupado por Ginny? Hacía solo unos días que no se fijaba en ella. No sería que… No, se reprimió en silencio de tan solo pensarlo.
Al entrar en la sala común se encontró con Hermione. Parecía cansada, pero al acercarse vio que estaba llorando. Ron no estaba en la habitación. Harry se acercó pensando en la mala suerte que había tenido todo el día. Primero Cho, luego Ginny llorando y ahora Hermione llorando también.
- "Que sucede Herm? Estas bien?", preguntó Harry con cautela.
Hermione no había notado su presencia y se sobresalto. Lo vio y por un instante Harry leyó sus ojos: Ron la había herido sentimentalmente. Hermione se levantó y lo abrazó llorando desconsolada. Harry solo la abrazó intentando consolarla, pero no sabía que decir.
- "Herm…", dijo Harry. Hermione lo interrumpió.
- "No digas nada Harry. Ya estoy bien, Gracias", dijo Hermione soltándolo. Se dirigió a su habitación. Harry se quedó sin saber que hacer. Definitivamente no comprendía a las mujeres. Por qué tenían que ser tan desconfiadas? Por qué nadie le decía nada de lo que estaba pasando?
Pensaba en eso cuando llegó Ron. Se veía triste y no tan alto como de costumbre. Parecía derrotado.
