Capítulo 4
- "Que pasa Ron, que le pasa a Hermione?", preguntó Harry caminando hacia él.
- "Qué le pasa? Pasarle que?", preguntó Ron un poco confundido.
- "Estaba llorando hace unos momentos", dijo Harry.
- "Ah…yo… bueno…es que…discutimos sobre algo…", dijo Ron un poco triste.
- "Mmm…cuando no, pero ya pasará, verdad?", dijo Harry no muy seguro.
- "Claro, claro, ya pasará…", dijo Ron un poco abstraído.
- "Ron, te puedo hacer una pregunta?", dijo Harry dudando un poco.
- "Claro que puedes, ya sabes…no tienes que pedir permiso…", contestó Ron un poco sorprendido.
- "Por qué no te le declaras a Hermione de una vez y dejas de andar haciéndola sufrir y de paso tu también?", soltó Harry.
- "Que? Pero si… como dices…?" dijo Ron sorprendido.
- "Ya, ya, no me digas que no es cierto, los dos se gustan, hasta un ciego se da cuenta de eso…", dijo Harry viéndolo fijamente. Ron enrojeció hasta las orejas.
- "Es que no puedo Harry. Me falta valor. Ayer por poco me atrevo…", confesó finalmente Ron. "Empecé bien, pero luego me agarraron los nervios y no dije nada. Herm se me quedó viendo un rato, pero no dijo nada. Hoy lo intenté de nuevo, hace un rato. Pero me puse muy nervioso, y no dije nada. Hermione se impacientó, porque yo no hablaba y solo la veía, creo que se puso nerviosa también. Entonces perdí los estribos y le dije que por que me estaba viendo así. Fue una tontería, porque yo fui el que empezó a verla sin saber que decir. Entonces le dije que tenía que ir a comer algo y me fui", contó Ron ruborizándose.
- "Entonces no fue una discusión. Me parece, amigo mío, que en realidad la decepcionaste. Ella esperaba otra cosa, esperaba que le dijeras algo por fin", contestó Harry haciendo que Ron lo mirara fijamente.
- "Pero como le hago Harry, nunca podré decírselo. No si me pongo nervioso cada vez que veo sus ojos.", dijo Ron con tristeza.
Harry le dio palmadas de comprensión en la espalda. Sabía como se sentía Ron. Esa falta de seguridad cuando se acercaba ella era notable en Ron. Inmediatamente se ponía nervioso.
- "Vamos Ron, la conoces desde que entramos a Hogwarts, no deberías ponerte nervioso. Además, después que se lo digas ya no existirán los nervios. Piensa que eso solo pasa la primera vez que se lo dices", dijo Harry para reconfortar a Ron. En eso estaban cuando Hermione salió de su habitación. Por un momento los tres se quedaron en silencio e inmóviles, pero luego Ron sonrió tímidamente. Harry lo empujó ligeramente hacia Hermione.
- "Debo ir a entrenar un poco de quiddich, los veo mas tarde", dijo para dejarlos solos. No escuchó la respuesta, pues Ron avanzaba lentamente hacia Hermione y ambos estaban ajenos al mundo.
Harry salió de la sala común. Faltaban 20 minutos para la sesión en el comedor. Supuso que no habría nadie todavía, y se sorprendió al comprobar que la mitad de los estudiantes ya se hallaban en el lugar. Tomó asiento en un lugar apartado en espera de que llegaran sus amigos. Al fondo distinguió a Malfoy y sus secuaces. Luego estaban algunos de Hufflepuff y a la derecha… Harry no pudo evitar sentir un sentimiento de furia al distinguir a Cho y a Dean. Parecían muy contentos. Harry pensó en lo hipócrita que había sido Cho al engañarlo y al parecer tan feliz con Dean.
Sintió una mano que lo tocaba en el hombro, y se volvió para ver quien era. Ron y Hermione lo miraban sonrientes, tomados de la mano. Harry se quedó sin saber que decir. Se sentía feliz por ellos, y lo mostró dándoles una sonrisa e invitándolos a sentarse.
- "Ron, Hermione, no puedo creerlo", dijo Harry mirando a Ron. Le sorprendía que Ron lo hubiera logrado después de tanto tiempo.
- "Bueno, Ron demostró ser más romántico de lo que yo esperaba, aunque le hubiera salido mejor si no hubiera estado tartamudeando", dijo Hermione riendo. Ron enrojeció hasta las orejas. Harry también rió.
- "Bueno, es más difícil hacer estas cosas si eres hombre, porque tú eres el que tiene que hablar", dijo Ron. "Ustedes las mujeres sólo se ríen de lo que decimos y al final dicen si o no. Muy fácil para ustedes", comentó Ron con el ceño fruncido.
Harry pensó en lo que Ron había dicho. Era cierto. Después de todo, aunque la mujer tome muchas veces la iniciativa, lo más romántico es cuando el hombre se le declara a la mujer, y no al revés.
En esto pensaba cuando vio a Ginny un poco retirada de ahí, al parecer no los había visto y se había sentado sola. Harry dudó un momento. Ansiaba ir a hablarle, pero no quería levantar sospechas entre Ron y Hermione. Sin embargo, sus ojos lo traicionaron. Hermione se dio cuenta de que estaba viendo a Ginny, y lo miró de una manera extraña.
