-¿qué hacías con Malfoy? –pregunto Hermione con el ceño fruncido y mirando a Ginny como si fuera una total desconocida.

-¿qué has visto? –preguntó ella preocupada.

-todo

-entonces no hace falta que te diga que hacía con el –dijo mientras miraba con preocupación en todas direcciones, por si aun quedaba alguien por ahí.

-atacó a Harry y no hiciste nada para evitarlo

-Harry iba a besarme a la fuerza, Draco solo me estaba ayudando

Hermione soltó un suspiro.

-esta bien, cuéntamelo todo –le ordeno mientras le hacía un gesto para que se sentara a su lado en una silla de piedra que adornaban el centro del inmenso jardín.

Ginny le contó todo lo que había ocurrido, desde que se escapó del castillo, hasta que volvió, no pudo evitar una risa al ver las diferentes caras que ponía Hermione.

-¿no dices nada? –pregunto la pelirroja a su amiga, que seguía en un profundo silencio tras oír la historia de la pelirroja.

-¿qué quieres que diga?, esto es muy grave, para empezar no creo que tus padres....., no esta claro que tus padres no lo van a aceptar, y de tus hermanos mejor no hablar. Pero ¿si los Malfoy no tuvieron nada que ver con el primer ataque? ¿entonces quien fue?, podríamos acabar con la guerra.

-si...

-y que mejor forma de acabar con una guerra que la unión de dos príncipes de ambos reinos –dijo con una sonrisa mirando a su amiga, que levantó la cara y la miró directamente a los ojos.

-¿entonces no te parece mal que este con el?

-creo que si ha sido capaz de arriesgarse para venir a verte es porque te quiere de verdad, y si tu eres feliz con el.... ¿quién soy yo para decirte lo contrario? –se encogió de hombros.

-gracias

-no tienes por que dármelas, pero me parece que vas a tener un problema con Harry, después de lo que ha pasado tu padre seguro que ya esta eligiendo fecha para la boda

-no me pienso casar con Harry!

-pues después de encontraros a los dos solos, por la noche y en medio del bosque tu padre va a pensar lo contrario.

-mi padre puede decir lo que quiera!

Cuando ambas se dieron cuenta ya habían llegado a la habitación de Ginny, Hermione la acompaño y se quedaron un rato mas hablando, en el que Ginny le dijo que la semana próxima Draco volvería a verla, y Hermione le prometió que la ayudaría, a lo que la pelirroja le respondió con un abrazo, ya estaba deseando que pasaran esos siete malditos días.

A la mañana siguiente Ginny no bajó a desayunar, notaba el estómago extrañamente revuelto, supuso que sería por todo lo ocurrido la noche anterior. Después de dar un largo paseo por el jardín, seguida todo el rato por Neville, que no dejaba de vigilarla ni un momento.

Decidió ir a la enfermería a ver a Harry antes de ir a comer, según le había dicho Hermione el chico estaba bien, solo tenía dolor de cabeza.

-¡¡Gin!! –dijo el emocionado cuando la vio aparecer por la puerta

-¿cómo te encuentras, Harry? –pregunto ella sin muchas ganas

-bien, pero no recuerdo nada –dijo el un poco decepcionado, seguro que creía que había pasado algo entre ellos, y seguro que Arthur tenía la culpa de eso- ¿qué pasó en el bosque?

-nada –dijo sencillamente, quitándole importancia

-¿nada de nada?

-no, yo salí a tomar el aire, tu fuiste a buscarme, te tropezaste y te diste en la cabeza con una rama –Harry se puso rojo de vergüenza ante su pastosidad, la decepción se dibujó en su cara.

-bueno, como veo que te encuentras bien, será mejor que vaya a... buscar a Hermione, me estaba esperando en la biblioteca.

Harry abrió la boca para decir algo, pero la cerró con igual rapidez, porque Ginny ya había salido de la enfermería rumbo a cualquier lugar donde pudiera estar lo mas sola posible.

Durante la comida, en la que Harry estuvo presente, su familia no dejó de mandarle indirectas sobre su relación con Harry, y el no las desmentía, claro que tampoco las afirmaba, y como la opinión de la pelirroja valía un cero a la izquierda ya todos pensaron que pronto habría boda, "antes muerta", pensaba Ginny mirando con odio a todo el mundo que estaba sentado en la mesa.

Hermione la miraba con aire preocupado, y le dedicaba miradas de advertencia ante las caras de odio de su amiga, que no habían pasado desapercibidas para Ron.

-dentro de dos semanas es tu cumpleaños –le recordó su padre, Ginny ya lo había olvidado, era verdad, dentro de dos semanas cumplía 18 años. Pero ella tenía puesta su vista en los 6 días que faltaban para ver a Draco- será mejor que vayas eligiendo vestido para tu fiesta.

-no quiero fiesta –anunció ella, escuchó como todo el mundo dejaba de comer y sintió como todas las miradas se posaban en ella.

-¿por qué?, si se puede saber –dijo su padre enfadado.

-porque en la situación en la que esta el reino no creo que lo mas apropiado sea celebrar una fiesta –dijo ella sin dejar de comer, con toda la naturalidad y pasando por alto las muecas de ira que estaban tiñendo la cara de su padre.

Arthur miró a su esposa, que tenía la vista fija en el plato, paseó la vista al resto de sus hijos, que estaban en la misma situación que Molly, luego miró a Ron, que se encogió de hombros, y después a Hermione, que, al igual que Ginny, comía como si nada.

-se hará como quieras –mintió su padre, claro que iba a haber fiesta, había tomado una decisión y se la comunicaría ese día.

Ginny lo miró con extrañeza, ocultaba algo, pero en ese momento no le dio importancia.

Los días fueron pasando, y la situación había cambiado un poco, por no decir bastante.

Su padre ocultaba algo, no sabía el que, pero estaba extrañamente contento, ¿que estaría tramando?, a Ginny le olía que nada bueno, Harry había vuelto a su castillo, cosa que Ginny agradeció enormemente, al parecer no volvería hasta el día del cumpleaños de la pelirroja. Hermione y Ron seguían hablando mucho, pero nada sobre ellos, Ron seguía sin decidirse y a Ginny le dieron ganas de decirle unas cuantas cosas a su hermano.

A medida que se acercaba la fecha de volver a ver a Draco Ginny estaba mas contenta, cosa que no pasó desapercibida por sus padres. Arthur estaba distante con su hija, y ella agradeció eso, quería mucho a su padre, pero cada vez que lo tenía cerca tenía que controlarse para no decirle, mas bien gritarle, un par de cosas.

La situación de la guerra seguía igual, solo que los ataques habían disminuido bastante. Arthur tenía otras cosas en las que pensar, como por ejemplo, que su hija no se volviera a escapar.

Ginny y Hermione se pasaban todo el día buscando la forma de que Ginny pudiera encontrarse con Draco sin levantar sospechas, y sin que Neville la siguiera, cosa que era prácticamente imposible.

-mañana vas a ver a Draco –le recordó Hermione una vez mas mientras Ginny se metía en la cama.

-ya lo se –dijo Ginny saliendo de entre las mantas y saltando en la cama.

oooooooooooooooooooooooooooooooooooooo

Draco miraba atentamente por la ventana, en la habitación en la que se encontraba tres de sus 7 consejeros discutían a gritos lo que debían hacer. Llevaban unos días de extraña calma, no había ataques, y eso tenía preocupado a todo el reino, pues pensaban que los Weasley preparaban algo.

-¿vos que opináis? –le preguntó un consejero a Draco

-estoy de acuerdo contigo, están planeando algo, pero creo que debemos aprovechar estos momentos de calma, aprovechad para mandar ayuda a los pueblos fronteros y aumentad la defensa.

-como ordenéis –dijeron los consejeros saliendo mientras hacían una reverencia

-te noto extraño –dijo una voz tras el

-Blaise.... no has venido a la reunión

-tenía asuntos pendientes, ¿qué quieres que haga?

-nada por ahora, pero ve a la ciudad y ocúpate de mis asuntos, mañana tengo que viajar

-¿a dónde? –pregunto intrigado

-no es nada importante, voy a hacer una visita a Snape, hace mucho que no hablo con el –mintió rápido. Noto en el rostro de Blaise que no le había creído, pero no le importó, confiaba en el.

-hijo –lucius apareció en el salón y tanto Blaise como Draco se inclinaron- déjanos, Zabini –ordenó el rey

Blaise salió del cuarto sin decir nada, pero con un simple hechizo detrás de la puerta pudo escuchar la conversación.

-¿cuándo partes? –pregunto Lucius

-dentro de unas horas, así llegaré allí mañana a la tarde

-ten cuidado

-descuida

-dale saludos a Virginia de mi parte

-se los daré

-he escuchado que dentro de una semanas es su cumpleaños

-lo se

Blaise sonrió al otro lado de la puerta "así que vas a ver a tu querida Virginia, será un buen momento para ver quien es esa zorra en realidad"

Oooooooooooooooooooooooooo

Ginny y Hermione salieron al jardín después de comer, Draco no tardaría en llegar y Neville todavía estaba con ellas.

-¿le has puesto la poción? –pregunto Ginny a Hermione mientras esta echaba café en tres tazas

-si, intenta relajarte

-estoy relajadísima ¿o es que no me ves? –pregunto al borde de un ataque de nervios

Hermione cogió la taza que contenía la poción para Neville y se la dio al muchacho, que la miró con extrañeza, normalmente solo lo ignoraban, no lo invitaban a tomar el te con ellas.

-¿no quieres? –pregunto Hermione dando a entender que tomaría como un insulto si el no la bebía

-claro, señorita –dijo el bebiendo el contenido sin demasiadas ganas

Al cabo de unos minutos la poción empezó a hacer efecto, y Neville empezó a marearse, no pasaron ni diez minutos hasta que el chico cayó inconsciente sobre la hierba.

-suerte –le dijo Hermione mientras se llevaba a Neville levitando

-gracias

Ginny caminó hacia le jardín, donde quedó en encontrarse con el rubio, escuchó como algo se movía entre los árboles, detrás de ella, se giró con una sonrisa en la cara, esperando encotrarse con Draco, pero...

-¿a que se debe esa sonrisa?

-ron... ¿qué haces aquí?

-te estaba buscando ¿dónde esta Neville? –pregunto extrañado mirando a su alrededor.

Ginny no sabía que decir, ¿cómo hacer para que se fuera Ron?, escuchó un ruido detrás de ella ¿sería Draco?, de repente se le ocurrió otra idea

-Neville se fue con Hermione –dijo Ginny pícaramente, Ron se puso rojo- creo que el tímido Neville se ha enamorado....

-¡¡¿qué??!!

-estan en.... creo que la biblioteca, hablando

-¿y ese cretino se atrevió a dejarte sola?

-si, yo misma le dije que se fuera, el pobre estaba deseando quedarse a solas con Herm

-me voy, vuelve al castillo!! –grito el mientras salía corriendo.

Ginny rió, se había salvado gracias a los celos de su hermano, a Hermione le iba a gustar eso, y... pobre Neville.

-mira que eres mala –dijo una voz desde detrás aguantando la risa, Ginny se giró y clavó su mirada en unos ojos grises que la miraban fijamente.

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Bueno ¿qué os ha parecido?, espero vuestras contestaciones, muchas gracias a todas las que me mandasteis rr, me hacen feliz!!!!!! Gracias de verdad a: amsp14, pupi-chan, andy-Wm, Leo Balck Le-fay, Alejandra13 y Saiko Katsuka. Un beso muy fuerte y hasta pronto!!!