CAPITULO 16
Draco carraspeó, agarró a Ginny de la cintura y lo soltó:
Ginny y yo vamos a ser padres
El silencio que se formó en la habitación fue interrumpido por la tos nerviosa de Blaise Zabini, que entraba en la habitación mientras sorbía un café y casi se atraganta de la impresión, a él nadie le había dicho que la Weasley estaba embarazada
Nadie hizo caso a la reacción de Zabini, ya que todos estaban demasiado ocupados mirando a la joven pareja, que sonreía esperando una felicitación. Lucius y Narcisa se miraron asombrados ¿Cómo se atrevía su hijo a hacerlos tan pronto abuelos, de todas formas rápidamente volvieron al mundo real y avanzaron hacia ambos al tiempo que les felicitaban y abrazaban.
enhorabuena –dijo Lucius con una sonrisa- si es chico que se llame como yo, ¿vale? –su voz sonó emocionada y Draco no pudo por menos que sonreír.
Mientras, Narcisa abrazaba a Ginny
tenemos que empezar a comprarlo todo, hay que comprar la cuna, los biberones, ropa, baberos –continuó con su larga lista, y llamó a un par de criados para que comenzaran a preparar la habitación
pero si aun falta mucho! –dijo Ginny con una sonrisa, feliz de que al menos alguien de su familia, que era como ya los considerara, se alegrara por esto.
déjala, así está entretenida –sonrió Draco
ejem… -Blaise, que ya había salido de su asombro, llamó la atención de los presentes mientras caminaba hacia el centro de la habitación- enhorabuena alteza –dijo mientras se arrodillaba.
Draco notó algo raro en él, pero en ese momento no tenía mente ni para fijarse en ello.
gracias, ¿ha ocurrido algo? –preguntó el rubio temiendo que se hubiera producido un nuevo ataque.
no, es solo que me enteré de que habíais vuelto y quería saber que tal os había ido el viaje, alteza
ahh pues bien. Necesito que convoques a los miembros del consejo, tengo que hacerles un par de anuncios
por supuesto, como ordenéis
Blaise salió de la habitación con paso apresurado, ¿Cómo era posible que él no supiera que la Weasley estaba embarazada? Se dirigió a la sala de audiencias, desde ahí podría contactar con él sin que nadie le molestara. Con su varita introdujo el código de la chimenea con la que quería contactar y en cuestión de segundos la cara de su nuevo socio asomó entre las llamas.
que quieres! –gritó el hombre, molesto por la interrupción
disculpe, señor, pero es que tengo noticias…
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no los abras –repitió nuevamente Draco
no los voy a abrir! –dijo Ginny con una sonrisa mientras mantenía los ojos fuertemente cerrados
por aquí
El rubio agarró a Ginny del brazo y con cautela la fue guiando por el largo pasillo, sorteando todos los obstáculos que se interponían entre ellos
Draco, a ver a donde me llevas, ¡por tu bien que no choque con nada! Recuerda que tengo a tu hijo aquí! –gritó mientras se señalaba la barriga, o lo que ella creía que era su barriga, porque con los ojos cerrados no atinaba
El rubio sonrió, aun le daba un vuelco el estómago cuando recordaba que iba a ser padre, pero siempre pensaba que para eso aún faltaban algunos meses, así que tenía tiempo de sobra para hacerse a la idea.
Siguieron caminando un poco más, hasta que al fin llegaron. Draco se paró y abrió la puerta de la habitación, instó a Ginny a entrar con un golpecito y cuando estuvieron dentro cerró la puerta.
ya puedes abrirlos
Ginny abrió los ojos y miró a su alrededor, el lugar al que la acababa de traer Draco era su nueva habitación, la de los dos. Miró a su alrededor, la habitación era grande y espaciosa. En el centro había una cama de matrimonio cubierta por mantas de seda, en la parte derecha había una gran chimenea y ante esta un sillón. La habitación era muy luminosa y la luz entraba a través de dos grandes ventanas que se encontraban a ambos lados de la cama, con una preciosa vista hacia el jardín, el bosque y el mar de fondo. Había un par de armarios y una puerta que debía de conducir al baño, también al lado de la chimenea había una gran estantería con algunos libros. Pero lo que más le gustó a Ginny fue pensar que esa era su nueva habitación, suya y de la persona que estaba a su lado.
es preciosa –dijo con una sonrisa, y sin poder contenerse saltó sobre la mullida colcha de la cama y empezó a saltar, radiante de felicidad
no creo que eso sea bueno en tu estado –comentó con preocupación Draco
no seas tonto! –gritó ella mientras se lanzaba sobre él y juntos caían al suelo, en medio de una ataque de risa
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Mucho más lejos de ahí, a un día de viaje, un joven de cabello rojo esperaba apoyado en un árbol y bañado por la luz del sol a que llegara el momento. Se giró al escuchar el sonido de pasos que se acercaban detrás de él, el momento había llegado. Al girarse se encontró con Hermione Granger, que venía cargada con sus maletas, lista para la partida
Ron! –exclamó sorprendida, era la última persona a la que esperaba encontrarse ahí.
hola Hermione –saludó él con timidez, pero con la cabeza bien alta
La chica se quedó en silencio, sin saber qué decir, unos metros más adelante el cochero seguía esperando para irse, pero la chica le hizo una seña para que esperara un momento más.
ocurre algo? –preguntó ella, tremendamente nerviosa.
he venido a pedirte perdón.
Hermione hizo amago de abrir la boca para decir algo, pero se calló con la misma rapidez
lo siento mucho, Ginny tenía razón, yo hubiera hecho lo mismo… lo siento, espero que puedas perdonarme
La castaña sonrió alegremente
ya estas perdonado
Ron asintió y avanzó un poco más hacia ella.
verás Hemione, hay otra cosa que quería decirte...
El corazón de Hermione se aceleró ¿Qué le iba a decir? Tenía la leve de esperanza que al final se atreviera a decirle lo que según Ginny sentía por ella
no quiero que te vayas, esta es tu casa
no puedo Ron, y lo sabes, tu padre…
mi padre puede decir lo que quiera, yo quiero que te quedes, no, necesito que te quedes.
La chica miró a Ron, que movía las manos nerviosamente, al parecer el ataque de valentía que le había dado para ser capaz de decirle eso se había terminado, y ahora volvía a ser el tímido Ron. Hermione sonrió porque no se le ocurrió otra cosa que hacer.
te quiero… -dijo él con la vista clavada en el suelo- siempre te he querido
Hermoine se mordió el labio inferior y sonrió todavía más, aunque tratara de no hacerlo no era capaz de no sonreír. Ahí estaba, Ron se lo había dicho, ya no tenía nada que temer, ahora ya todo estaría bien. Cuando levantó la mirada se dio cuenta de que Ron la miraba, tal vez esperando una respuesta ¿pero era necesario que se lo dijera? De verdad no se había dado cuenta? Era tan despistado como tímido? En vez de contestar avanzó hacia él y le dio el beso que llevaba tanto tiempo deseando poder darle, sin el temor a ser rechazada. Ron y Hermione se besaron y ninguno supo cuanto tiempo estuvieron así, solo que cuando se separaron para abrazarse la noche había caído y el cochero hacía rato que se había ido.
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El tiempo pasó y pasó, la nieve se derritió con rapidez y fue sustituida por las flores que comenzaban a florecer por todas partes. En el palacio de los Malfoy la gente estaba cada vez más nerviosa, pues Ginny estaba a punto de dar a luz, le quedaba poco menos de una semana y el médico por orden de Draco se había instalado en el castillo. Todos esos meses que habían pasado habían sido maravillosos para ambos, Ginny ya se había hecho con la vida en el castillo y con la gente y le encantaba pasear por la ciudad; Draco se ocupaba de los asuntos del reino, la guerra se había detenido y todo indicaba que al fin la paz había llegado, pero no quería confiarse a pesar de que Ginny le aseguraba de que no había nada que temer, de todas formas y a pesar de todo el trabajo que tenía siempre sacaba tiempo de donde fuera para estar con Ginny. Aun no se habían casado a pesar de que Draco había insistido en ello y todo el reino esperaba con ansias la boda que parecía no llegar. En una ocasión Draco le había preguntado a Ginny la razón de retrasar tanto su compromiso y ella había contestado que prefería esperar un poco, al menos hasta que el asunto de la guerra se solucionara completamente y así podar contar con la presencia de sus hermanos; él no discutió más, la verdad es que con tal de tenerla a su lado poco le importaba lo demás.
Con el paso del tiempo el nerviosismo en general y el de Draco en particular aumentaba proporcionalmente al crecimiento de la barriga de Ginny, que sonreía cada vez que alguien la trataba como si fuera de porcelana, bueno… eso al principio, porque luego sacó su vena Weasley y ya nadie la volvió a tratar así, menos Draco, que aunque lo intentaba no podía.
alteza! –Draco se puso en pie de un salto al escuchar que lo llamaban.
ginny está de parto! –gritó el, seguro de que acertaba en su suposición
Miró al frente y se encontró con Ginny, que reía sin parar
siempre picas! –dijo mientras se reía
Draco avanzó hacia ella con una sonrisa en la cara, la enorme barriga sobresalía de su cuerpo y ese vestido hacía que pareciera todavía más grande. En cuanto el chico estuvo lo suficientemente cerca Ginny saltó sobre él y le abrazó mientras le besaba.
ay Draco… -dijo mientras se separaba de él y se ponía la mano en el estómago, sujetándose la gran barriga
si hombre, que voy a picar otra vez y todo –soltó él, riendo mientras trataba de volver a besarla
aggrr –gritó ella mientras se apoyaba en Draco.
El rubio se puso nervioso y comenzó a llamar a gritos a todo el que estuviera cerca mientras ayudaba a Ginny a tumbarse en la cama, mientras la pelirroja comenzaba a sudar y a respirar con agitación.
Al cabo de unos minutos dos criadas y el médico entraron en la habitación y mandaron salir a Draco.
yo me quedo! –dijo el mientras trataba de volver al lado de la pelirroja
por favor, alteza, déjeme hacer mi trabajo –rogó el médico, que no era capaz de trabajar con las continuas quejas y preguntas de Draco.
Así el rubio salió de la habitación y se reunió con sus padres en el salón, que habían venido hacia unas semanas para estar presentes en el momento del parto de Ginny.
ya esta dando a luz? –preguntó Lucius nervioso
si
oh! Yo voy arriba –dijo emocionada Narcisa mientras corría hacia las escaleras
ehh! Eso es injusto, si ella puede por que yo no? –preguntó Draco celoso mientras veía como su madre se alejaba.
Pasaron unas horas que a Lucius y Draco le parecieron días hasta que Narcisa bajó con una sonrisa de oreja a oreja. Padre e hijo no habían parado de pasear de un lado a otro de la habitación, chocando continuamente.
enhorabuena hijo –dijo Narcisa a Draco antes de que este saliera disparado hacia la habitación.
Cuando llegó se encontró con Ginny tumbada en la cama y a su alrededor el médico y las criadas limpiando y arreglándolo todo. Draco se acercó y se encontró con un pequeño bulto entre los brazos de la pelirroja, que le sonrió con mirada cansada.
Sin poder articular palabra se arrodilló al lado de Ginny y le besó la frente mientras miraba absorto el pequeño que descansaba en los brazos de la pelirroja.
es un niño –informó ella mientras le daba el bebé con cuidado a Draco, que sintió un nudo en el estómago mientras cogía al pequeño en brazos.
wow… -susurró mientras miraba al pequeño- es precioso
es mi hijo, ¿que esperabas? –Ginny se echó a reír, pero al momento el dolor de estómago le volvió todavía más fuerte así que se tumbó de nuevo y medio cerró los ojos
te encuentras bien?
estoy cansada, pero bien
te dejaré dormir
quédate conmigo, por favor
claro
Draco le dio el pequeño a una criada, para que se lo enseñara a sus padres y le vistiera y se tumbó al lado de Ginny, que se durmió al momento.
Ya habían pasado dos semanas desde el nacimiento del pequeño Jack, que fue como lo llamaron sus padres. Ginny ya estaba completamente curada y se pasaba el día corriendo de un lado para otro, jugando con el pequeño, que tenía loco a todo el mundo. Jack tenía el pelo rubio de su padre y los ojos de su madre, y a ambos los tenía locos de la emoción. No había día en el que Draco no saliera en medio de una reunión y fuera a jugar con Ginny y el pequeño al jardín, los consejeros y demás políticos ya estaban acostumbrados, así que no decían nada.
Ginny se tumbó sobre el césped, dejando que la luz del sol bañara su cuerpo mientras el pequeño dormía tranquilamente a su lado, en la cunita y tapado por una sombrilla. No podía dejar de mirarle. Trataba de encontrar en su mente un momento en el que hubiera sido tan feliz como ahora, pero por más que lo intentaba no lo encontraba, de todas formas aún le faltaba algo.
hola –saludó una voz detrás de ella
hola Draco! –contestó mientras se levantaba
esta dormido?
aja, y lo suyo me costó…
De repente una lechuza blanca llegó volando y se posó en el hombro de Ginny, depositando una carta con el sello de los Weasleys en las manos de la pelirroja, que se quedó blanca de la impresión. Les había notificado a sus hermanos el nacimiento del niño, todos le habían contestado, excepto Percy, dándole la enhorabuena y pidiendo una invitación a la casa para conocer al pequeño, Ginny ya estaba preparando una pequeña recepción para su familia.
ábrela! –instó Draco con curiosidad mientras miraba a Ginny, que se había quedado con la carta en la mano y la boca abierta
La pelirroja hizo lo que el rubio le pedía y la abrió, leyó el contenido y se quedó con la boca todavía más abierta
es de Ron y Hermoine, nos dan la enhorabuena y… nos invitan a su boda
boda?
vaya! No sabía que se casaran! Es genial!
alto alto. ¿boda? Allí? A ti no se, pero a mi me ahorcan.
vamos ya será para menos, Hermoine y Ron dicen que no se casarán si no vamos, así que no nos queda otra, y tenemos que llevar al pequeño, así que…
a Jack también? No me fío ¿no será un truco de tu padre para secuestrarte?
no exageres, anda vamos a preparar las maletas que la boda es pasado mañana, así que tenemos que salir mañana a la mañana, que con Jack hay que ir despacio
Le dio un beso a Draco, cogió al niño con cuidado y se fue lo más rápido que pudo a contestarle la carta a Hermione, desde luego no sería fácil, pero algún día tenía que enfrentarse a su familia ¿no?
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Estaban a punto de partir, ya lo tenían todo listo y ya la mitad del castillo les estaba esperando fuera, así que lo único que les faltaba era despedirse. Durante toda la noche Draco había estado insistiendo en que era mejor pensarlo con más calma, pero Ginny sabía como callarle, y él ya no había dicho nada más.
Los padres de Draco se quedaron para dejarlo todo en orden, se ofrecieron a cuidar a Jack, pero el bebé se iba con sus padres, así que solo se tenían que ocupar del castillo.
Blaise –llamó Draco antes de subir al carruaje
dime alteza
cuida todo esto, ¿Vale?
por supuesto –dijo con cierto tono de ironía, del que Draco no se dio cuenta porque Ginny ya le estaba llamando
Ambos subieron al carruaje y se alejaron del palacio. Ginny jugaba con Jack, que descansaba tranquilamente sobre sus rodillas, riendo sin parar; Draco, a su lado, le hacía caras al bebe para que riera, lo que ellos no sabían era que detrás suyo, a unos cuantos km de diferencia Blaise Zabini les seguía para cumplir las órdenes que claramente le habían sido impuestas por su "socio"
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se terminó! xD siento la tardanza, sorry! Bueno, este capitulo fue un poco corto, pero pasaron bastantes cosas, no creo q le quede mucho al fic, tal vez unos cuatro capitulos más o por ahí, snif snif, q pena me da! No quiero terminarlo xD bueno muchas gracias por todos los rr! Muchas gracias a: amsp14, ivita black, Ginny-ForEver, andy-Wm, Ashley-malfoy :P, Niv Riddle, KagRin Adriana, Lady Laura Malfoy, Malfoy red-haired loved, Sthefany Weasley, Saiko Katsuka, Morella Malfoy, D Potter Black Lupin. Siento si no nombré a alguien, pero es q a veces no me llegan rrs, se q lo digo siempre, pero es q fanfiction me odia, un beso y hasta pronto!