Bonus: Complacency
By Chekie Girls
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ATENCIONNNNN!!!! No quiero enredos acá, esto no es un capitulo oficial del fic, es en plan de posta, una cosa loca que salió de nuestras cabecitas ~.~ Es un bonus como esos que salen al final de algunos animes para que se hagan la idea, son especies de caps. con cosas que nunca pasaron, sueños, fantasías y demás cosas locas e interesantes en las que piensan nuestros queridos personajes ^^u Este ya es el 3er bonus que hacemos para el fic y el primero que hacemos juntas, esperamos que lo Disfruten.
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Shuichi había decidido dar un paseo matutino aquel día y termino por llegar a los establos, se asomó con curiosidad por la puerta principal, echó un vistazo dentro y lo único que pudo observar fue a blanquito quien curiosamente se volteo a mirar la entrada, ese caballo que parecía tenerla agarrada contra él.
Inconscientemente soltó el aire al ver como el caballo continuaba comiendo tranquilo.
- Buenos días Shuichi, na no da -saludo un sonriente Ryuichi provocando que el pelirrosa pegara un salto de inmediato y quedara de frente contra la pared con la mano izquierda apretándose el pecho y mirándolo asustado.
La risa del joven rey inundó el ambiente, definitivamente Shuichi siempre se las ingeniaba para parecerle tan lindo. Se veía sumamente gracioso con esa cara asustada y sus labios entreabiertos respirando agitadamente, como le gustaría verlo respirar así algún día entre sus brazos.
-Ryuichi!- dijo el pelirrosa contrayendo su carita en una expresión chistosa. -No vuelvas a asustarme así, mira que casi se me sale el corazón.-
-Ok, ok Shu-chan- dijo divertido. -Que hacías por aquí?
-Daba un paseo.-
-Shuiiichiiii!- gritó Ryuichi antes de saltarle encima. -me ayudas a bañar a blanquito no da?- preguntó muy cerca de su oído.
-Que?!- gritó Shuichi sorprendido.
-Venga di que si Shu-chan.- volvió a preguntar con expresión de niño inocente el castaño.
- Bueno, esta bien - asintió el pelirrosa reticente ante semejante pedido.
Ambos chicos atravesaron el arco y se adentraron en el establo. Ryuichi cerró la puerta y le hizo una seña al pelirrosa para que lo siguiera hasta el compartimiento en donde estaba encerrado blanquito comiendo tranquilamente.
Ryuichi depositó el barreño con el agua y el jabón en el suelo, tomó un par de cepillos extendiéndole uno a Shuichi, dedicándole una sonrisa.
-Esto es para bañar a blanquito no da.- -Pero yo... nunca he bañado a un caballo, ni siquiera se como se hace.- -No importa yo te enseñare.- tomó la mano de Shuichi haciéndole coger el cepillo, este miró el objeto en su mano.
Ryuichi mojó el cepillo en el agua enjabonada, procediendo a pasarlo sobre la piel del caballo. El joven esclavo dedicó una mirada desconfiada al animal que en aquel momento parecía estar bastante calmado y relajado. Se acercó al barreño, imitando la acción del rey, volvió a mirar al caballo, juraría que lo había visto dedicarle una mirada de pocos amigos en aquel momento... se retiró de blanquito todo lo que la longitud de su brazo estirado le permitía, y con temor empezó a frotar sobre la piel del animalito.
-Shu-chan blanquito no te hará nada, acércate mas na no da.- caminó unos pasos hasta colocarse tras de Shuichi, pegando su pecho a la espalda de este, consiguiendo que el chico de ojos violetas se aproximara mas al caballo. -lo ves? No pasa nada.- su voz sonó sensual sobre el oído del muchacho, consiguiendo que un escalofrío recorriera su cuerpo.
El joven esclavo comenzó a frotar la piel del animal con nerviosismo, sintiendo aun tras él el cuerpo del otro hombre. En un momento notó como este se retiraba de él, giró la cara buscando con sus ojos violetas el joven rey, observando como este se abría un poco la camisa dejando casi totalmente su pecho al descubierto y seguidamente ver como levantaba del suelo otro barreño que contenía solo agua. Enseguida sus miradas se cruzaron, Shuichi volteó la cara nervioso, se había quedado embobado observando el cuerpo del joven Rey. Al percatarse de la mirada del chico de cabellos rosados sobre él, esbozó una sonrisa inocente, acercándose a blanquito cargando el barreño para dejarlo al lado del otro.
-Shuichi, me ayudas a mojar a blanquito na no da?- antes de que Shuichi respondiera, el caballo se movió inquieto, consiguiendo que el chico se asustara, de nuevo esa mirada en los ojos del animal... -jajajaja no pasa nada, siempre hace eso cuando le toca bañarse no da.- con un gesto indicó al joven esclavo que le ayudara.
Entre los dos levantaron el barreño, echándoselo por encima al caballo, mojando la negra piel de este, haciendo que brillara al contacto con el agua. En el mismo momento en que se acabó el agua, Ryuichi salió corriendo, retirándose bastante del animal.
-Uhm? Que ocurre Ryui...- enmudeció en el momento en que sintió como prácticamente todo el agua que debía estar sobre el caballo ahora estaba sobre él, gracias a que blanquito se había sacudido en aquel preciso momento. -genial... este caballo me odia...- murmuró con un gesto de enfado, siendo él esta vez el que le dedicaba la mirada asesina a un caballo que lo miraba angelicalmente. -Jajajajajajaja...- se escuchó una carcajada procedente del joven rey. -blanquito te ha empapado no da jajajajajaja.- se acercó sujetándose el estomago debido al dolor que la risa le ocasionaba. -Kumagoro no te lo dijo na no da?- se secó una lagrimita, Shuichi negó con la cabeza. -lo siento Shu-chan pero estas muy gracioso jajajajaja.- dejó de reírse cuando sintió la humedad del agua sobre él. -Jajajajajajaja ahora estamos igual.- le sacó la lengua traviesamente.
La expresión de Ryuichi cambió a una mirada intensa, acompañada de un gesto divertido en su rostro, sus ojos azules brillaban amenazantes puestos sobre él pequeño, quien dejó de reírse al ver a aquel hombre aproximarse a él como un tigre que ataca a su presa.
-Eto... yo...- -Quieres jugar Shuichi?- se acercó sensualmente al chico, acercando su cara a la de este, colocando ambas manos sobre los hombros del muchacho.
Ryuichi empujó el cuerpo del pequeño haciéndolo retroceder unos metros, hasta adentrarse aun mas en el establo. En un momento se encontraron tendidos sobre un montón de paja, el cuerpo de Shuichi se halló atrapado bajo el del otro, sintiendo la mirada penetrante de este sobre la suya, consiguiendo que su respiración se agitara al encontrar esos labios entre abiertos tan cercanos a los suyos, casi rozándolos, haciéndole excitar inevitablemente ante tal cercanía.
Una sonrisa satisfecha se dibujó en los labios del joven rey ante la evidente excitación del pequeño que era acompañada de aquel característico rubor en sus mejillas. Una ola de pasión los envolvió en el momento en que los labios de Ryuichi se hallaron acariciando los del joven esclavo, quien se aferró a su cuello consiguiendo profundizar el beso.
Las manos de Ryuichi comenzaron a perderse entre la ropa mojada del pequeño, acariciando sin miedo la piel desnuda bajo esta, desprendiéndose a su vez de las mismas. Shuichi procedió ha hacer lo mismo con algo de torpeza aun inseguro de si debia hacerlo, pero la mano de Ryuichi sobre la suya incitándolo a acariciar su piel bajo las prendas le dieron el permiso que necesitaba.
Sus cuerpos se encontraron desnudos, Ryuichi se apoyaba con los brazos y las rodillas, manteniendo a Shuichi acorralado, con una nueva sonrisa observó el cuerpo del pequeño, como este brillaba sutilmente debido al sudor que comenzaba a humedecer la piel que antes había sido humedecida por el agua. Sus ojos azules se centraron en aquel rostro, en aquella mirada que el chico le dedicaba, mostrando en sus ojos violetas un brillo que parecía indicarle que debía seguir con aquello.
Volvió a tumbarse sobre Shuichi, sin mas introdujo su lengua en la boca del pequeño, quien la acogió en la húmeda cavidad inmediatamente, recibiéndola con las caricias de su propia lengua. El chico de cabellos rosados gimió ahogadamente, respondiendo a aquellas caricias en el interior de su boca, la cual fue invadida seguidamente por un par de dedos que el joven rey introdujo en sustitución de su lengua.
Sujetó la mano de Ryuichi, lamiendo aquellos dedos con deseo, mordisqueándolos a la vez que sentía los leves pero evidentes mordiscos que los dientes del otro ofrecían a la piel de su cuello, enrojeciéndola a su paso, y succionando seguidamente con sus labios.
El joven de ojos azules gimió sobre la piel de Shuichi cuando este comenzó a moverse con inquietud bajo él, consiguiendo que sus erecciones rozasen, despertando en ambos ansias de mas. Entre jadeos bajó hasta el pecho que se movió agitado, tomando los pequeños pezones entre sus dientes hasta endurecerlos y conseguir que los numerosos jadeos del joven esclavo acabaran por ser evidentes gemidos.
Una vez se hubo deleitado con la suave piel, movió al chico hasta hacerlo quedar sobre él, de nuevo sus miradas se cruzaron, los ojos azules incitantes se clavaban deseosos en la tímida mirada de los violetas. Elevó un poco la cabeza, alcanzando nuevamente los labios que brillaban a causa de la saliva para volver a besarlos con lujuria, volviendo a recorre el interior de la boca que le había ofrecido ese sabor tan excitante.
Enredó sus dedos en los cabellos rosados, sujetándolos con fuerza, indicando a Shuichi que bajara por su cuerpo. Así lo hizo, deslizó sus labios acompañados por su lengua sobre el torso del joven rey, lamiendo toda la piel a su paso hasta que se detuvo peligrosamente cerca de la ansiosa erección. Ryuichi se incorporó hasta quedar sentado, encarando de nuevo los ojos violetas que lo miraban como si estuviera esperando una orden.
-Quiero que la metas en tu boca.- soltó el pelo de Shuichi para tomarlo de la barbilla y obligarlo a abrir la boca, con la otra mano tomó su propio miembro y lo introdujo en la boca del pequeño, estremeciéndose ante el placentero contacto.
Enseguida sintió como los labios del joven esclavo se deslizaban tímidamente al principio sobre la longitud, sintiendo la cálida respiración de este sobre la piel humedecida de la misma, volvió a tomarlo del cabello guiándole en su movimiento, haciéndole enterrar aun mas la erección entre sus labios.
-Ah... Shuichi... si...- los jadeos escapaban cada vez con mayor intensidad de sus labios entre abiertos, regocijándose con la imagen del pequeño a su costado, excitándolo mas con cada lamida que le ofrecía.
Con un hondo suspiro cerró los ojos dejándose caer hasta quedar nuevamente tumbado, disfrutando de las placenteras sensaciones que estaba experimentando su cuerpo. Deslizó la mano que sujetaba el cabellos rosado por la espalda de Shuichi, llegando a su trasero donde no pudo evitar apretar la piel con su mano, provocando que de la boca del pequeño se escapara un sonoro gemido.
-Sigue ah... Shuichi...- susurró jadeante el joven rey a la vez que movía las caderas hasta encontrar de nuevo la boca que lo acariciaba.
Esta vez llevó su mano libre hasta el trasero del chico, tomando la otra nalga con ella, al igual que lo hacia su otra mano desde momentos antes. Guió el cuerpo del pequeño hasta posicionarlo a "cuatro patas" sobre él, teniendo acceso con su boca a la erección de este a la vez que Shuichi podía seguir con su trabajo sin ningún otro impedimento que los gemidos que comenzaron a escapar impacientes de su boca en el momento en que Ryuichi le indicó que se agachara un poco sintiendo como la lengua del joven rey comenzaba a jugar en su entrada a la vez que ahora una de las manos masajeaban su miembro.
-Ah ah! Ry... Ryuichi... no, para ah !- las suplicas del chico solo sirvieron para que Ryuichi aumentase sus caricias e introdujese su lengua todo lo que la longitud de esta le permitía.
Su propia saliva resbalaba de su boca hasta su cuello, mezclándose con el goteo de la erección que era envuelta por su mano. Movió las caderas indicando al pequeño que siguiera, este a pesar de estar totalmente aturdido por las caricias, consiguió volver a tomar con ansias el miembro en su boca, lamiéndolo trabajosamente a causa de los gemidos que ya era incapaz de reprimir. Aquello solo conseguía excitar mas al joven rey, sentir esos caricias casi ingenuas sobre su piel, el empeño que el chico ponía en su tarea, aquellos gemidos siendo recogidos por la sensible piel de su erección; todo eso lo estaba volviendo loco.
Shuichi no pudo mas que liberar el miembro de su boca gimiendo con descontrol al sentir como la lengua de Ryuichi esta vez se deslizaba juguetona por su erección, lamiendo el goteo del liquido que escapaba de la punta de la misma. Esta vez fueron un par de dedos los que ocuparon el interior del esclavo, consiguiendo que arqueara su cuerpo para seguidamente moverse buscando mas contacto con la boca del joven rey.
Sus dedos se movían con libertad en el interior del pequeño, provocando que este abriera sus piernas lo mas que estas le daban, con la otra mano tomó el miembro del chico sujetándolo por la base, ayudándose para lamerlo mejor, llegando a la punta recorriéndolo con su lengua, dedicando varias caricias a esa zona.
-Ryuichi... ah... para, no aguanto mas...- sus palabras se mezclaban con el débil lloriqueo que escapaba de su garganta.
En ese momento se olvidó por completo de su tarea, solo podía sentir, sentir aquel placer que lo inundaba, llevándolo a lo mas alto en un intenso orgasmo que fue recogido por la lengua de Ryuichi, resbalando a su vez por la barbilla del mismo.
Con un largo suspiró dio por finalizaba su "tortura" sintiéndose temblar. Seguidamente sintió como Ryuichi se movía bajó su cuerpo, incorporándose para colocarse tras él, notando como la erección del joven rey rozaba esta vez con sus nalgas.
-Ahora es mi turno Shuichi.- dijo el ojos azules lamiendo con dulzura la oreja del pelirrosa, haciendole temblar.
Se frotó con fuerza contra Shuichi quien dejó escapar inconsciente varios gemidos sintiendo que en cualquier momento las piernas le iban a fallar.
Las manos de Ryuichi se aferraron a las caderas del pequeño cuerpo alejándose un poco para luego deslizarse suavemente dentro del pelirrosa quien lanzo un suave quejido, mientras posaba su mano derecha sobre la que se encontraba en su cadera apretándola.
Las sensaciones eran abrumadoras... aquella estrecha cavidad aterciopelada envolviéndolo, embriagándole el dulce y maravilloso cuerpo bajo si. Se inclino y mordisqueo un poco el cuello de Shuichi para luego lamerlo; mientras esperaba a que se acostumbrara a la invasión.
Lenta, muy lentamente, se retiro para luego penetrarle de nuevo, esta vez con mas fuerza hasta establecer un ritmo candente y constante.
Shuichi jadeaba con fuerza, su cuerpo perfecto brillando con una fina capa de transpiración. Sus manos se aferraron mas fuertes a las caderas del pelirrosa al comenzar a moverse con breves y candentes embestidas, observando con deleite como su miembro se hundía una y otra vez dentro de aquel cuerpo estrecho.
Comenzó suave y luego fue aumentando el ritmo y la intensidad del acto, retirándose casi completamente y luego embistiendo con fuerza, empujándose profundamente. Sonriendo con satisfacción al escuchar los gemidos irreprimibles que brotaban de los labios del pelirrosa.
Shuichi había soltado la mano para colocarla junto a la otra en el suelo y lograr apoyar se peso por completo consiguiendo el equilibrio, elevando sus caderas respondiendo a cada embestida.
La mano izquierda de Ryuichi abandonó su posición en la cadera del pequeño para moverse hasta su cabeza donde tiró del suave cabello haciéndole levantar el rostro y tomar posesión de sus labios en un beso un tanto salvaje.
-Quiero que digas mi nombre Shuichi... quiero oírlo salir de tu boca... cuando sientas... que ya no aguantas mas... cuando llegues al clímax...- susurró entrecortado Ryuichi al liberar la boca del pequeño, mientras arremetía mas fuerte contra Shuichi que estaba perdido en la complaciente y algo dolorosa penetración y a pesar de ello asintió al pedido del otro sonrojándose aun mas.
Deslizando la mano por el vientre del pelirrosa, Ryuichi tomó su erección y comenzó a acariciarla imponiéndole el mismo ritmo de sus embestidas.
Entonces, Shuichi dejó caer su cabeza hacia atrás, arqueando su cuerpo y de su boca brotando el mas bien en un gemido que en un grito el nombre de Ryuichi el cual empujo aún más profundamente dentro del pelirrosa y rotó sus caderas de forma experimental, satisfecho al escuchar su nombre en la voz musical de Shuichi.
Ryuichi no pudo evitar gritar seguidamente el nombre del pequeño al sentir como su erección era aferrada fuerte y deliciosa por los músculos internos de Shuichi a la vez que el clímax de este estallaba en su mano y su propio orgasmo estallaba dentro de él.
Cansados dejaron caer sus cuerpos bañados en sudor sobre el montón de paja que los había acogido. Ryuichi sentía su cuerpo arder, el calor brotaba de su interior, entonces sintió una helada corriente enfriarle hasta los huesos haciéndolo quedar parado, mirando a su alrededor desorientado hasta toparse con unos ojos azules y una risa que correspondía a K, enseguida comprendió que este lo había despertado de su cálido sueño con el barreño de agua fría con el cual se disponía momentos antes de quedarse dormido a bañar a blanquito, acabando de ese modo el sueño que habia confundido con la realidad.
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Notas de Cathain:
Que quieren que les diga, este bonus era de esperarse viniendo de nosotras, en especial Saiyi y yo que adoramos esta parejita =p
Notas de Saiyi:
KYAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAA K PEDAZO DE LEMON!!!!!!!!!!!!! Jeje lo siento, no me pude resistir ^_^u bueno, pues eso, k lo escribimos entre cath y yo, cada una se ocupo de una parte jijijijiji nada, espero k les haya gustado, pk a mi me ha encantado!!!!!!!!!!!!! Si es k me encantan estos dos!!!!!!!!!! A si, este lemon se lo keremos dedicar tanto cath como yo a Ai, pk la keremos mucho y pk le gustan muchiiiiiiiiiiiisimo los lemon XDDDDDDDDDDDDD ^_^
Notas de Ai:
No puedo articular palabra solo puedo decir ^//////////////////////////////////////////////////////^ AAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAA kiero mas bonus!!! *-* KIEROOO KIEROO KIEROOO *-* *-´* *-* *-*
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ATENCIONNNNN!!!! No quiero enredos acá, esto no es un capitulo oficial del fic, es en plan de posta, una cosa loca que salió de nuestras cabecitas ~.~ Es un bonus como esos que salen al final de algunos animes para que se hagan la idea, son especies de caps. con cosas que nunca pasaron, sueños, fantasías y demás cosas locas e interesantes en las que piensan nuestros queridos personajes ^^u Este ya es el 3er bonus que hacemos para el fic y el primero que hacemos juntas, esperamos que lo Disfruten.
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Shuichi había decidido dar un paseo matutino aquel día y termino por llegar a los establos, se asomó con curiosidad por la puerta principal, echó un vistazo dentro y lo único que pudo observar fue a blanquito quien curiosamente se volteo a mirar la entrada, ese caballo que parecía tenerla agarrada contra él.
Inconscientemente soltó el aire al ver como el caballo continuaba comiendo tranquilo.
- Buenos días Shuichi, na no da -saludo un sonriente Ryuichi provocando que el pelirrosa pegara un salto de inmediato y quedara de frente contra la pared con la mano izquierda apretándose el pecho y mirándolo asustado.
La risa del joven rey inundó el ambiente, definitivamente Shuichi siempre se las ingeniaba para parecerle tan lindo. Se veía sumamente gracioso con esa cara asustada y sus labios entreabiertos respirando agitadamente, como le gustaría verlo respirar así algún día entre sus brazos.
-Ryuichi!- dijo el pelirrosa contrayendo su carita en una expresión chistosa. -No vuelvas a asustarme así, mira que casi se me sale el corazón.-
-Ok, ok Shu-chan- dijo divertido. -Que hacías por aquí?
-Daba un paseo.-
-Shuiiichiiii!- gritó Ryuichi antes de saltarle encima. -me ayudas a bañar a blanquito no da?- preguntó muy cerca de su oído.
-Que?!- gritó Shuichi sorprendido.
-Venga di que si Shu-chan.- volvió a preguntar con expresión de niño inocente el castaño.
- Bueno, esta bien - asintió el pelirrosa reticente ante semejante pedido.
Ambos chicos atravesaron el arco y se adentraron en el establo. Ryuichi cerró la puerta y le hizo una seña al pelirrosa para que lo siguiera hasta el compartimiento en donde estaba encerrado blanquito comiendo tranquilamente.
Ryuichi depositó el barreño con el agua y el jabón en el suelo, tomó un par de cepillos extendiéndole uno a Shuichi, dedicándole una sonrisa.
-Esto es para bañar a blanquito no da.- -Pero yo... nunca he bañado a un caballo, ni siquiera se como se hace.- -No importa yo te enseñare.- tomó la mano de Shuichi haciéndole coger el cepillo, este miró el objeto en su mano.
Ryuichi mojó el cepillo en el agua enjabonada, procediendo a pasarlo sobre la piel del caballo. El joven esclavo dedicó una mirada desconfiada al animal que en aquel momento parecía estar bastante calmado y relajado. Se acercó al barreño, imitando la acción del rey, volvió a mirar al caballo, juraría que lo había visto dedicarle una mirada de pocos amigos en aquel momento... se retiró de blanquito todo lo que la longitud de su brazo estirado le permitía, y con temor empezó a frotar sobre la piel del animalito.
-Shu-chan blanquito no te hará nada, acércate mas na no da.- caminó unos pasos hasta colocarse tras de Shuichi, pegando su pecho a la espalda de este, consiguiendo que el chico de ojos violetas se aproximara mas al caballo. -lo ves? No pasa nada.- su voz sonó sensual sobre el oído del muchacho, consiguiendo que un escalofrío recorriera su cuerpo.
El joven esclavo comenzó a frotar la piel del animal con nerviosismo, sintiendo aun tras él el cuerpo del otro hombre. En un momento notó como este se retiraba de él, giró la cara buscando con sus ojos violetas el joven rey, observando como este se abría un poco la camisa dejando casi totalmente su pecho al descubierto y seguidamente ver como levantaba del suelo otro barreño que contenía solo agua. Enseguida sus miradas se cruzaron, Shuichi volteó la cara nervioso, se había quedado embobado observando el cuerpo del joven Rey. Al percatarse de la mirada del chico de cabellos rosados sobre él, esbozó una sonrisa inocente, acercándose a blanquito cargando el barreño para dejarlo al lado del otro.
-Shuichi, me ayudas a mojar a blanquito na no da?- antes de que Shuichi respondiera, el caballo se movió inquieto, consiguiendo que el chico se asustara, de nuevo esa mirada en los ojos del animal... -jajajaja no pasa nada, siempre hace eso cuando le toca bañarse no da.- con un gesto indicó al joven esclavo que le ayudara.
Entre los dos levantaron el barreño, echándoselo por encima al caballo, mojando la negra piel de este, haciendo que brillara al contacto con el agua. En el mismo momento en que se acabó el agua, Ryuichi salió corriendo, retirándose bastante del animal.
-Uhm? Que ocurre Ryui...- enmudeció en el momento en que sintió como prácticamente todo el agua que debía estar sobre el caballo ahora estaba sobre él, gracias a que blanquito se había sacudido en aquel preciso momento. -genial... este caballo me odia...- murmuró con un gesto de enfado, siendo él esta vez el que le dedicaba la mirada asesina a un caballo que lo miraba angelicalmente. -Jajajajajajaja...- se escuchó una carcajada procedente del joven rey. -blanquito te ha empapado no da jajajajajaja.- se acercó sujetándose el estomago debido al dolor que la risa le ocasionaba. -Kumagoro no te lo dijo na no da?- se secó una lagrimita, Shuichi negó con la cabeza. -lo siento Shu-chan pero estas muy gracioso jajajajaja.- dejó de reírse cuando sintió la humedad del agua sobre él. -Jajajajajajaja ahora estamos igual.- le sacó la lengua traviesamente.
La expresión de Ryuichi cambió a una mirada intensa, acompañada de un gesto divertido en su rostro, sus ojos azules brillaban amenazantes puestos sobre él pequeño, quien dejó de reírse al ver a aquel hombre aproximarse a él como un tigre que ataca a su presa.
-Eto... yo...- -Quieres jugar Shuichi?- se acercó sensualmente al chico, acercando su cara a la de este, colocando ambas manos sobre los hombros del muchacho.
Ryuichi empujó el cuerpo del pequeño haciéndolo retroceder unos metros, hasta adentrarse aun mas en el establo. En un momento se encontraron tendidos sobre un montón de paja, el cuerpo de Shuichi se halló atrapado bajo el del otro, sintiendo la mirada penetrante de este sobre la suya, consiguiendo que su respiración se agitara al encontrar esos labios entre abiertos tan cercanos a los suyos, casi rozándolos, haciéndole excitar inevitablemente ante tal cercanía.
Una sonrisa satisfecha se dibujó en los labios del joven rey ante la evidente excitación del pequeño que era acompañada de aquel característico rubor en sus mejillas. Una ola de pasión los envolvió en el momento en que los labios de Ryuichi se hallaron acariciando los del joven esclavo, quien se aferró a su cuello consiguiendo profundizar el beso.
Las manos de Ryuichi comenzaron a perderse entre la ropa mojada del pequeño, acariciando sin miedo la piel desnuda bajo esta, desprendiéndose a su vez de las mismas. Shuichi procedió ha hacer lo mismo con algo de torpeza aun inseguro de si debia hacerlo, pero la mano de Ryuichi sobre la suya incitándolo a acariciar su piel bajo las prendas le dieron el permiso que necesitaba.
Sus cuerpos se encontraron desnudos, Ryuichi se apoyaba con los brazos y las rodillas, manteniendo a Shuichi acorralado, con una nueva sonrisa observó el cuerpo del pequeño, como este brillaba sutilmente debido al sudor que comenzaba a humedecer la piel que antes había sido humedecida por el agua. Sus ojos azules se centraron en aquel rostro, en aquella mirada que el chico le dedicaba, mostrando en sus ojos violetas un brillo que parecía indicarle que debía seguir con aquello.
Volvió a tumbarse sobre Shuichi, sin mas introdujo su lengua en la boca del pequeño, quien la acogió en la húmeda cavidad inmediatamente, recibiéndola con las caricias de su propia lengua. El chico de cabellos rosados gimió ahogadamente, respondiendo a aquellas caricias en el interior de su boca, la cual fue invadida seguidamente por un par de dedos que el joven rey introdujo en sustitución de su lengua.
Sujetó la mano de Ryuichi, lamiendo aquellos dedos con deseo, mordisqueándolos a la vez que sentía los leves pero evidentes mordiscos que los dientes del otro ofrecían a la piel de su cuello, enrojeciéndola a su paso, y succionando seguidamente con sus labios.
El joven de ojos azules gimió sobre la piel de Shuichi cuando este comenzó a moverse con inquietud bajo él, consiguiendo que sus erecciones rozasen, despertando en ambos ansias de mas. Entre jadeos bajó hasta el pecho que se movió agitado, tomando los pequeños pezones entre sus dientes hasta endurecerlos y conseguir que los numerosos jadeos del joven esclavo acabaran por ser evidentes gemidos.
Una vez se hubo deleitado con la suave piel, movió al chico hasta hacerlo quedar sobre él, de nuevo sus miradas se cruzaron, los ojos azules incitantes se clavaban deseosos en la tímida mirada de los violetas. Elevó un poco la cabeza, alcanzando nuevamente los labios que brillaban a causa de la saliva para volver a besarlos con lujuria, volviendo a recorre el interior de la boca que le había ofrecido ese sabor tan excitante.
Enredó sus dedos en los cabellos rosados, sujetándolos con fuerza, indicando a Shuichi que bajara por su cuerpo. Así lo hizo, deslizó sus labios acompañados por su lengua sobre el torso del joven rey, lamiendo toda la piel a su paso hasta que se detuvo peligrosamente cerca de la ansiosa erección. Ryuichi se incorporó hasta quedar sentado, encarando de nuevo los ojos violetas que lo miraban como si estuviera esperando una orden.
-Quiero que la metas en tu boca.- soltó el pelo de Shuichi para tomarlo de la barbilla y obligarlo a abrir la boca, con la otra mano tomó su propio miembro y lo introdujo en la boca del pequeño, estremeciéndose ante el placentero contacto.
Enseguida sintió como los labios del joven esclavo se deslizaban tímidamente al principio sobre la longitud, sintiendo la cálida respiración de este sobre la piel humedecida de la misma, volvió a tomarlo del cabello guiándole en su movimiento, haciéndole enterrar aun mas la erección entre sus labios.
-Ah... Shuichi... si...- los jadeos escapaban cada vez con mayor intensidad de sus labios entre abiertos, regocijándose con la imagen del pequeño a su costado, excitándolo mas con cada lamida que le ofrecía.
Con un hondo suspiro cerró los ojos dejándose caer hasta quedar nuevamente tumbado, disfrutando de las placenteras sensaciones que estaba experimentando su cuerpo. Deslizó la mano que sujetaba el cabellos rosado por la espalda de Shuichi, llegando a su trasero donde no pudo evitar apretar la piel con su mano, provocando que de la boca del pequeño se escapara un sonoro gemido.
-Sigue ah... Shuichi...- susurró jadeante el joven rey a la vez que movía las caderas hasta encontrar de nuevo la boca que lo acariciaba.
Esta vez llevó su mano libre hasta el trasero del chico, tomando la otra nalga con ella, al igual que lo hacia su otra mano desde momentos antes. Guió el cuerpo del pequeño hasta posicionarlo a "cuatro patas" sobre él, teniendo acceso con su boca a la erección de este a la vez que Shuichi podía seguir con su trabajo sin ningún otro impedimento que los gemidos que comenzaron a escapar impacientes de su boca en el momento en que Ryuichi le indicó que se agachara un poco sintiendo como la lengua del joven rey comenzaba a jugar en su entrada a la vez que ahora una de las manos masajeaban su miembro.
-Ah ah! Ry... Ryuichi... no, para ah !- las suplicas del chico solo sirvieron para que Ryuichi aumentase sus caricias e introdujese su lengua todo lo que la longitud de esta le permitía.
Su propia saliva resbalaba de su boca hasta su cuello, mezclándose con el goteo de la erección que era envuelta por su mano. Movió las caderas indicando al pequeño que siguiera, este a pesar de estar totalmente aturdido por las caricias, consiguió volver a tomar con ansias el miembro en su boca, lamiéndolo trabajosamente a causa de los gemidos que ya era incapaz de reprimir. Aquello solo conseguía excitar mas al joven rey, sentir esos caricias casi ingenuas sobre su piel, el empeño que el chico ponía en su tarea, aquellos gemidos siendo recogidos por la sensible piel de su erección; todo eso lo estaba volviendo loco.
Shuichi no pudo mas que liberar el miembro de su boca gimiendo con descontrol al sentir como la lengua de Ryuichi esta vez se deslizaba juguetona por su erección, lamiendo el goteo del liquido que escapaba de la punta de la misma. Esta vez fueron un par de dedos los que ocuparon el interior del esclavo, consiguiendo que arqueara su cuerpo para seguidamente moverse buscando mas contacto con la boca del joven rey.
Sus dedos se movían con libertad en el interior del pequeño, provocando que este abriera sus piernas lo mas que estas le daban, con la otra mano tomó el miembro del chico sujetándolo por la base, ayudándose para lamerlo mejor, llegando a la punta recorriéndolo con su lengua, dedicando varias caricias a esa zona.
-Ryuichi... ah... para, no aguanto mas...- sus palabras se mezclaban con el débil lloriqueo que escapaba de su garganta.
En ese momento se olvidó por completo de su tarea, solo podía sentir, sentir aquel placer que lo inundaba, llevándolo a lo mas alto en un intenso orgasmo que fue recogido por la lengua de Ryuichi, resbalando a su vez por la barbilla del mismo.
Con un largo suspiró dio por finalizaba su "tortura" sintiéndose temblar. Seguidamente sintió como Ryuichi se movía bajó su cuerpo, incorporándose para colocarse tras él, notando como la erección del joven rey rozaba esta vez con sus nalgas.
-Ahora es mi turno Shuichi.- dijo el ojos azules lamiendo con dulzura la oreja del pelirrosa, haciendole temblar.
Se frotó con fuerza contra Shuichi quien dejó escapar inconsciente varios gemidos sintiendo que en cualquier momento las piernas le iban a fallar.
Las manos de Ryuichi se aferraron a las caderas del pequeño cuerpo alejándose un poco para luego deslizarse suavemente dentro del pelirrosa quien lanzo un suave quejido, mientras posaba su mano derecha sobre la que se encontraba en su cadera apretándola.
Las sensaciones eran abrumadoras... aquella estrecha cavidad aterciopelada envolviéndolo, embriagándole el dulce y maravilloso cuerpo bajo si. Se inclino y mordisqueo un poco el cuello de Shuichi para luego lamerlo; mientras esperaba a que se acostumbrara a la invasión.
Lenta, muy lentamente, se retiro para luego penetrarle de nuevo, esta vez con mas fuerza hasta establecer un ritmo candente y constante.
Shuichi jadeaba con fuerza, su cuerpo perfecto brillando con una fina capa de transpiración. Sus manos se aferraron mas fuertes a las caderas del pelirrosa al comenzar a moverse con breves y candentes embestidas, observando con deleite como su miembro se hundía una y otra vez dentro de aquel cuerpo estrecho.
Comenzó suave y luego fue aumentando el ritmo y la intensidad del acto, retirándose casi completamente y luego embistiendo con fuerza, empujándose profundamente. Sonriendo con satisfacción al escuchar los gemidos irreprimibles que brotaban de los labios del pelirrosa.
Shuichi había soltado la mano para colocarla junto a la otra en el suelo y lograr apoyar se peso por completo consiguiendo el equilibrio, elevando sus caderas respondiendo a cada embestida.
La mano izquierda de Ryuichi abandonó su posición en la cadera del pequeño para moverse hasta su cabeza donde tiró del suave cabello haciéndole levantar el rostro y tomar posesión de sus labios en un beso un tanto salvaje.
-Quiero que digas mi nombre Shuichi... quiero oírlo salir de tu boca... cuando sientas... que ya no aguantas mas... cuando llegues al clímax...- susurró entrecortado Ryuichi al liberar la boca del pequeño, mientras arremetía mas fuerte contra Shuichi que estaba perdido en la complaciente y algo dolorosa penetración y a pesar de ello asintió al pedido del otro sonrojándose aun mas.
Deslizando la mano por el vientre del pelirrosa, Ryuichi tomó su erección y comenzó a acariciarla imponiéndole el mismo ritmo de sus embestidas.
Entonces, Shuichi dejó caer su cabeza hacia atrás, arqueando su cuerpo y de su boca brotando el mas bien en un gemido que en un grito el nombre de Ryuichi el cual empujo aún más profundamente dentro del pelirrosa y rotó sus caderas de forma experimental, satisfecho al escuchar su nombre en la voz musical de Shuichi.
Ryuichi no pudo evitar gritar seguidamente el nombre del pequeño al sentir como su erección era aferrada fuerte y deliciosa por los músculos internos de Shuichi a la vez que el clímax de este estallaba en su mano y su propio orgasmo estallaba dentro de él.
Cansados dejaron caer sus cuerpos bañados en sudor sobre el montón de paja que los había acogido. Ryuichi sentía su cuerpo arder, el calor brotaba de su interior, entonces sintió una helada corriente enfriarle hasta los huesos haciéndolo quedar parado, mirando a su alrededor desorientado hasta toparse con unos ojos azules y una risa que correspondía a K, enseguida comprendió que este lo había despertado de su cálido sueño con el barreño de agua fría con el cual se disponía momentos antes de quedarse dormido a bañar a blanquito, acabando de ese modo el sueño que habia confundido con la realidad.
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Notas de Cathain:
Que quieren que les diga, este bonus era de esperarse viniendo de nosotras, en especial Saiyi y yo que adoramos esta parejita =p
Notas de Saiyi:
KYAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAA K PEDAZO DE LEMON!!!!!!!!!!!!! Jeje lo siento, no me pude resistir ^_^u bueno, pues eso, k lo escribimos entre cath y yo, cada una se ocupo de una parte jijijijiji nada, espero k les haya gustado, pk a mi me ha encantado!!!!!!!!!!!!! Si es k me encantan estos dos!!!!!!!!!! A si, este lemon se lo keremos dedicar tanto cath como yo a Ai, pk la keremos mucho y pk le gustan muchiiiiiiiiiiiisimo los lemon XDDDDDDDDDDDDD ^_^
Notas de Ai:
No puedo articular palabra solo puedo decir ^//////////////////////////////////////////////////////^ AAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAA kiero mas bonus!!! *-* KIEROOO KIEROO KIEROOO *-* *-´* *-* *-*
