Hola a todos muchachotes y muchachonas! Aquí les dejo otro chap! LEAN Y DISFRUTEN!
Los chicos de Sakura card captor no son míos, pero los demás si, pero están a disposición de todas las chicas que me los quieran quitar… sobre todo a Kotaro… jejejeje.
Capitulo 2
-Por que tanta gritería ayer?-pregunto Eriol molesto cuando vio llegar muy temprano en la mañana a los hombres que lo acompañaban.
-Pues la chica se puso loca… de nuevo, cuando supo lo que somos-dijo Koji alzando los hombros sin darle mucha importancia.
-Así es, nos ha dado mas sustos que el demonio, peor que cuando Kotaro fue a su primera misión,-dijo Kobu un poco molesto- y eso que ese día casi nos matan a todos, peor, casi nos atrapan.
-La cuestión es que luego de gritar como alma que se lleva el diablo, la chica se desmayo y casi se golpea la cabeza al caer a no ser por que la rescato, bueno luego la llevamos a la habitación que esta en el segundo piso-dijo Ohrid dejándose caer en uno de los asientos del enorme despacho- jeje! Quien iba a pensar? ¡Le tiene miedo a las armas!.
-Le tiene miedo a las armas?-pregunto Eriol sorprendido, luego se hundió mas en su asiento y lanzo un largo suspiro de frustración- creo que no fue una buena idea-dijo en un murmullo fracasado.
-No sea negativo Lord Hiraguizawa-dijo Ohrid deprimiéndose un poco al ver la actitud de su jefe, pero luego tomo compostura y alzo la voz- aprenderá a ser buena!
-Si! Será entrenada por los mejores-dijo Koji respirando profundo y sacando su pecho en un gesto orgulloso-no te defraudaremos!.
-Que asi sea-dijo Hiragizawa y se volteo en su asiento-pueden marcharse.
-Desayunaras con nosotros Eriol?-pregunto Kobu expectante-eh, que dices?
-No tengo ganas, dile a las servicios que me traigan el desayuno hasta acá- dijo y se volteo de nuevo hacia ellos- quiero que por favor enseñen a esta chica, son cien millones de euros- luego su mirada fría y profunda paso por cada uno de los hombre- espero los mejores resultados.
Los que estaban en la habitación sintieron un escalofrió en sus cuerpos cuando él los vio a los ojos, su mirada azul profunda, reflejaba el enorme poder que Eriol poseía, no solo era un hombre multimillonario, su sola presencia dejaba en el aire una sensación de superioridad y nobleza, las palabras que salían de la boca de este hombre eran mas que solo eso, eran como mandatos o disposiciones que cualquier humano en sus cabales estaría dispuesto a realizar, Lord Hiraguizawa había sido criado para ser eso, un hombre de la realeza con bríos en sus venas, y eso era exactamente también lo que reflejaba su mirada- ¡si señor!- dijeron al unísono el grupo de hombres y se marcharon rápido del lugar, solo esperaban que aquella chica no fuera tan terca, por que si no… adiós mundo cruel.
Se levanto oliendo a bosque húmedo, se movió entre las suaves sabanas de aquella cama, sus ojos todavía no se adaptaban al sol que le decía que ya era hora de levantarse con sus intensos rayos de luz, se movió de nuevo, tomo la almohada y se la puso encima de la cabeza, suspiro profundo, definitivamente esas sabanas olían bien y eran suavecitas, esas eran sus sabanas y su enorme cama, todo había sido un sueño gracias a dios, soñó algo muy extraño, que ella estaba involucrada con hombres armados y peligrosos y además parecía que debería trabajar para ellos, ¡JAH! Que loco sueño, no? "Tomoyo debes dejar de leer novelas policíacas" se reprendió a si misma, pero aquel olor raro en la ciudad de bosque húmedo no le parecía familiar, se movió un poco más en la cama y aparto un poco la almohada de su cabeza para poder mirar con un solo ojo el lugar que tenia alrededor, una pupila amatista se movió por todo el lugar, tratando de reconocer ese armario marrón y sobrio como su bonito armario, aquel perchero como el que siempre quiso pero nunca compró, aquel ventanal como el que deseaba para su habitación pero imposible de tener en la ciudad, entonces… nop, parece que no, "esta no es tu habitación Tomoyo, no, no lo es", "¡¿no lo es!" ay dios, ay dios! si esta no es mi habitación entonces… ¿¿¿¡¡¡¡¡¡¡¡DONDE DEMONIOS ESTOY, con urgencia se levanto estrepitosamente de la cama, paseo sus ojos por todo el lugar, claro que no era su habitación, era como dos veces mas grande y todo era mas oscuro y soberbio, ¿entonces nada había sido un sueño!¿ en realidad estaba viviendo con asesinos!- ¡¡¡¡KYAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAHH!.
-OH, OH- dijo Koji y se encogió en el sofá para tratar de amortiguar aquel estruendo de grito.
-Parece que se ha levantado- dijo Ohrid con una risita nerviosa en los labios.
-Ya me di cuenta-dijo sarcástico Kobu mientras se levantaba del sofá y caminaba hacia el comedor-Ohrid, esperaremos 10 minutos a que traigas a la chica a desayunar, ve a ver si la logras convencer.
-Esta bien- dijo y levanto su enorme cuerpo del sofa, recorrió la mansión en busca del aposento de ella, vaya que le chica era un caso, pero había que enseñarla bien.
Lord Eriol Maximiliam Hiraguizawa Wolf, así se llamaba aquel hombre que se encontraba firmando documentos y haciendo diligencias importantes en la comodidad de su despacho, pronto iba a dejar de hacer eso, ya que debía ir a hacer algunos intercambios diplomáticos con diferentes políticos de aquel país , la tinta de su pluma se corrió un poco con un manotón que dio, de repente y sin previo aviso un grito estrepitoso invadió toda su mansión y el se estremeció de momento, alzo la vista al cielo como rogando algo y luego volvió a fijar sus ojos ayudados con gafas finas a los papeles aquellos.
Silencio, esa era su palabra preferida, la que lo definía y su compañera de muchos días, el silencio para el era importante, para mantener su equilibrio mental, odiaba el ruido, Control, también una buena palabra para el, todo lo que conocía y a lo que le tenia agrado estaba controlado por el, todo lo contrario a lo que era aquella ruidosa y descontrolada chiquilla que ya estaba empezando a colmarle la poca paciencia que tenia, dejo aquellos documentos y se levanto, un impecable traje que le quedaba a la perfección en su alto y sofisticado cuerpo se pudo ver, se quito las gafas y se tallo un poco sus ojos cansados, la noche anterior tampoco había logrado dormir, ya eran 4 días. Alguien toco la puerta de su despacho.
-Entre- dejo salir de su boca, en un murmullo cansado y pesado.
-Que te ocurre?- pregunto su interlocutor mientras entraba a su despacho y hacia tremenda reverencia.
-Nada, ¿Qué deseas?-dijo mirando a aquel hombre inmenso haciendo la reverencia casi pegaba la frente al piso, aquel hombre era un buen amigo- que pasa Ohrid, deja eso ya.
-Eriol, voy a buscar a la joven Daidouji para desayunar, me preguntaba si seria una buena idea que desayunara con nosotros-dijo Ohrid un poco nervioso, a la expectativa que iba decir su jefe.
-Ohrid… la verdad? no me importa, si ustedes lo desean… bueno, pero quiero que le digas que por favor en mi mansión no se grita-dijo Eriol y tenia intenciones de continuar pero…
-NO Y NO Y NO!- se escucharon griteríos- a mi me van a dejar Salir de aquí así sea por las malas, apártense de mi camino jovenzuelas!.
-¡Dios mío!-Ohrid dio un respingo y luego miro a su jefe-señor…
-ve y díselo, además de que no quiero niñerías en mi casa-dijo tomando con una mano un abrigo gris- me iré ahora mismo y espero que la contengas y no la dejen escapara, ya su cuenta de banco tiene el adelanto que le prometí, así que no se puede retractar-dijo Eriol moviéndose hacia la puerta y así mismo salio de allí, seguido por una mucama y un guarda espalda.
-Si hijo-dijo Ohrid cansado, luego de verlo salir por la puerta-ahora Señorita Daidouji, esperemos que no sea igual a su padre.
-Suéltenme, suéltenme, déjenme ir! –gritaba hecha una fiera, luego vio llegar a 3 tipos armados, los mismos de la noche anterior, los miro con ojos furiosos y lanzo un resoplido digno de un tigre- ustedes!
-Si las miradas mataran- dijo irónico Koji- somos nosotros amiga!
-Los mismos que vestimos y calzamos- dijo Kobu divertido al ver el espectáculo de la chica sujeta por dos mastodontes de guardias, estaba casi seguro de que ella en cualquier momento se saldría de su agarre.
Kotaro miro molesto a los Guardias y estaba apunto de decir algo cuando.
Señorita Daidouji, dios mío! Suéltenla, pero con quien creen que tratan!-dijo Ohrid escandalizado dirigiéndose hacia ella y tomándola protector por un brazo- son unos idiotas!.
-Eso mismo les digo yo!-dijo ella molesta, mirando triunfadora a los guardias luego se giro y vio a todos los demás, Kobu se alejaba poco a poco y Koji empezaba a mostrar un poco de miedo en su mirada, Kotaro fue el único que se mantuvo firme, mas sin embargo no le dirigía la mirada.
-Señorita Daidouji… el señor Hiragizawa dice….-ohrid detuvo su parlamento, por que los muchachos habían cambiado su atención hacia otra persona.
Adiós Eriol-dijo Kobu moviendo de un lado a otro su mano en un gesto bastante tonto.
Que estés bien!-dijo Koji sonriente- que te vaya bonito.
Señor…-dijo Kotaro y allí mismo se unió a la marcha de Eriol caminando detrás de el.
Tomoyo solamente pudo ver a aquel hombre por unos segundos, tan solo su cabello negro y un poco alborotado eso fue lo que vio, llevaba la mitad de su cara escondida en el cuello levantado del abrigo y unas gafas oscuras no dejaban ver sus ojos, el hombre paso por delante de todos ellos, como si no hubiera nadie allí e hizo caso omiso a los saludos y elogios de los demás. "Debe ser solo uno de ellos" se dijo segura. Pero luego de que la pequeña distracción paso, se volvió a concentrar en los esfuerzos que hacia para ser liberada e irse de allí.
-Donde quedamos?-pregunto Ohrid llevándose la mano a su barbilla pensativo.
-En que ya yo me iba!-dijo Anna sin perder tiempo y empezó a caminar.
Ah, si, que ya se iba-dijo Ohrid sonriendo, Tomoyo empezaba a caminar contenta y los demás se quedaron boquiabiertos, pero luego Ohrid cayo en si y recordó que ella por ningún motivo se podía ir- no, no, no, temo decirle señorita que usted no se va- dijo y sujeto a Tomoyo bajándole toda la felicidad que pudo haber sentido momentos antes.
-Mas bien estamos esperándote para desayunar-dijo Koji dejando ver sus dientes blancos en una sonrisa divertida- desayunaría con nosotros pequeña princesa?-dijo haciendo una galante reverencia.
-Conmigo no se juega, así que no juegues conmigo-dijo Tomoyo molesta todavía sintiendo el agarre de plomo del que era presa por parte de Ohrid.
-Vaya eres muy, muy inteligente!-dijo Kobu aparentando sorpresa- estoy anonadado.
- Lo que pasa es que…- Tomoyo iba a seguir con la discusión cuando…
-Ya basta! dejen de molestar a la señorita Daidouji- Dijo Ohrid mirando de manera represiva a los dos chicos que estaban allí-bueno señorita Daidouji vamos a desayunar.
-Pero… pero…-dijo Tomoyo jalando su brazo para ver si podía salir del agarre de Ohrid.
-Se acordara de todo lo de ayer no?-dijo Ohrid subiendo una ceja y mirando fijamente a Anna como interrogándola, sus ojos grises se entrecerraron un poco para ver aun con mas fijación a los dos ojos amatistas y hermosos de la chica.
Ella por un momento se quedo un poco cohibida por la mirada de regaño de aquel enorme hombre, y luego sintió que podía confiar en el, desde que supo que no era ningún periodista encubierto y desde que le había dado ese golpe en la cara ya parecía que era como un amigo para ella-bueno, pero… ustedes son asesinos!-dijo ahora su voz trémula mostraba un poco de miedo.
-Y a mucha honra!-dijo Koji poniéndose una mano orgulloso en el pecho.
-Los mejores y mas talentosos-dijo Kobu como si estuviera diciendo que eran o los mejores médicos o abogados.
-¿Y que creen? Por lo general NO me suelo socializar mucho con asesinos, violadores o ladrones, además de los estafadores y terroristas-dijo Anna irónica retomando su orgullo y fiereza característica- lo ven?.
-Que lastima, somos todos eso-dijo koji- y mucho mas…
-Ohrid se aclaro la garganta sonoramente y corrigió- menos violadores, no somos eso-dijo con voz ronca.
-Vaya es un alivio-dijo Anna sarcástica- me quitan un peso de encima.
-La suma de dinero que pidió por adelantado esta ya en su cuenta bancaria-dijo Ohrid y luego la miro con ternura-le digo señorita puede confiar en nosotros, no dejare que nada le pase, esta a salvo aquí, luego se acostumbrara a todo.
-La vida lujosa y loca de los ricos-dijo Koji como si eso fuera nuevo para ella.
-Ya me acostumbre a eso hace tiempo, a lo que no se si me acostumbrare será a estar con asesinos-dijo ella un poco dudosa- eso será un gran paso.
-Somos asesinos honrados.
-Y buenos-dijo Ohrid sonriéndole- ahora si nos acompaña a desayunar
-Anna paso su mirada amatista por cada uno de ellos, que la miraban con todos los dientes al aire en enormes sonrisas y poniendo caras de angelitos, no podía negarse de todas formas, ya el daño estaba hecho y ya había dado su palabra, aunque todavía le dieran mala espina, así será, de repente una esperanza se le vino a la cabeza, algún día los atraparían y ella seria libre, además de que el dinero ya estaba en su cuenta.
-Ohrid observo que ella estaba aun dudosa y saco de su bolsillo un papelito con el estado de cuenta de ella y se lo dio.
-Anna leyó el papel, 40 millones de Euros, aja su cuenta había subido por aja! su dinero habia incrementado por varios millones, bueno al menos tenia dinero, desconectaría su conciencia por lo que le quedaba de tiempo de vivir con ellos, "mejor será esperar a ver que pasa", ella era una chica de riesgos, si, como no!.
-Esta bien-dijo decidida y así llevada por el brazo de Ohrid se fue con los tres hombres hacia el comedor.
Eriol Maximiliam iba y venia en una de las limosinas de su propiedad, desde la embajada hasta la cámara de congresistas, ahora mismo se dirigía hacia la mansión de uno de los socios con los que quería hablar con respecto a algunos asuntos.
-Mañana me quedare en casa trabajando en algunas de las leyes y podré almorzar con ustedes-murmuro de repente sin mirar a su acompañante, sus ojos ocultos en gafas negras miraban por la ventana, mientras veía pasar el montón de gente que caminaba, esa ciudad estaba tan colmada que en verdad no daba ganas de vivir allí, parecía que si alguien mas se quedaba a vivir en Toki, se hundiría toda la isla Hoshun, le dio un poco de risa esa visión.
-Me alegra saberlo Señor-dijo Kotaro mientras bajaba la cabeza en una reverencia-será un gran honor.
-Las cosas no marchan como lo planeaba-dijo y rodó sus ojos ocultos en unos anteojos negros hacia los también ocultos ojos de Kotaro- tendremos que quedarnos un tiempo mas en Japón.
- No es ninguna molestia para nosotros-dijo Kotaro un poco nervioso, sabia que cuando su jefe y casi padre Eriol le dirigía la mirada era para algo importante- señor?.
-Muy bien Kotaro, has crecido y te has convertido en un hombre, las cosas no serán las mismas después de que hable con Miyamoto-dijo y sostuvo un momento la mirada de su guardaespaldas.
-Kotaro se sintió intimidado por aquella mirada, aunque no podía ver los ojos azules de su señor sabia que esa mirada fría y traspasadora de almas, lo observaba-Le seré fiel por siempre señor-dijo Kotaro decidido y era verdad, como no serlo? si le debía tanto a aquel hombre.
-Que así sea-fue lo único que dijo Eriol y de nuevo fijo su atención a las calle
-Eriol Mí lord, pase usted- Dijo un hombre gordo y de aspecto bonachón desde la entrada de una enorme mansión de entrada de ladrillos- esperaba tu visita desde hace unos días.
-Como estas Kenishi?-dijo el hombre con una mirada sincera al hombre mayor que lo recibía.
-No tan bien como tu muchacho, pero no importa-dijo el hombre mientras en sus labios se formaba una paternal sonrisa, dirigió su mirada al chico que venia detrás del Lord- ¡Kotaro, como has estado pequeño niño?
-Creciendo un poco cada día señor…-dijo Kotaro y se ruborizo, ese hombre siempre lo había tratado como un pequeño, aunque ahora era mucho mas alto que el y mas robusto.
-A lo que venimos Kenishi, a lo que venimos-dijo Eriol pasando al salón de la casa.
La enorme mansión occidental era mas grande que en la que vivía, hermosa y decorada de una manera muy ligera y resplandeciente, había una clara diferencia entre su mansión y la mansión de Miyamoto, esta tenia rastros de vida y se podían ver que manos diligentes se preocupaban por ella, una linda sensación de hogar era la que emanaba aquella mansión, no había duda de que el viejo Miyamoto vivía feliz.
En el salón los hombres se sentaron en grandes muebles de color blanco, Eriol se acomodo y se preparo a relatar, pero alguien había llegado por detrás de Kenishi, era su Esposa Cinthya Wolf.
-Eriol, eres tu?- pregunta la mujer de edad con un brillo en sus ojos.
-Lady Cinthya- Eriol se irguió como un caballero y dio una elegante reverencia- el mismo.
-Tanto tiempo sin verte!- la señora emocionada le dio dos besos en las mejillas al hombre- pero y quien es el?-pregunto la mujer dirigiéndose a Kotaro.
Wolf Kotaro, Lady Cintthya-dijo he hizo una reverencia.
-Es el pequeñín malcriado y consentido de Azuna- dijo Kenishi, con una sonrisa en los labios.
-No lo creo!- dijo la mujer con verdadera sorpresa en sus ojos- pero si has crecido una barbaridad y eres un galán, que niño tan lindo.
Kotaro se ruborizo un poco apenado, pero no dijo nada y bajo la cabeza.
-Muy bien mujer, déjanos ahora hablaremos entre hombres-dijo Kenishi haciendo ademanes para que la mujer dejara el salón.
-Los esperare entonces para el almuerzo- dijo y con una sonrisa se despidió de todos.
-Eriol volvió a tomar asiento, ahora si nada lo interrumpiría, venia a hablar claro con ese hombre y eso era lo que iba a hacer.
-Con que a eso es a lo que vienes Eriol, era extraño verte en el Japón, ya decía yo, nunca visitas a tus familiares-dijo el hombre mayor cuando termino de escuchar las palabras del "chico" que estaba sentado con elegancia al frente de el-… negocios de la familia.
-Las muerte de los Wolfs se están haciendo mas frecuentes, mucho mas. Las cosas en el negocio no están marchando tan bien, por que a muchos de los mejores los han asesinado, por eso necesitamos gente que se una a nosotros-dijo Eriol con su voz calmada e indiferente, no parecía estar hablando de muertes, mas bien parecía hablar del tiempo- aun así, seguimos siendo los mejores.
-Estas hablando con un hombre que te ha conocido desde que eras un bebe Eriol Maximiliam, por favor, que es lo que te preocupa en verdad?-dijo Kenishi moviéndose de su silla y encarando de frente a un Eriol que apenas lo veía-dime joder! y mírame a los ojos, solamente cuentas las cosas a medias, nunca me dices lo que en verdad pasa.
-Creo que he relatado lo suficiente, lo que debías saber ya te lo dije-dijo Eriol un poco molesto pero lo disimulaba, por que había clavado su mirada en la copa de vino que tenía en la mano.
-Demonios muchacho eres un terco!- el hombre mayor estaba visiblemente molesto.
Kotaro miraba de un lado a otro a ambos hombres Eriol indiferente y con su presencia arrogante e imponente no dio muestra siquiera de haber escuchado al hombre mayor, luego pudo observar como la mirada azulada de él se poso sobre el hombre mayor que estaba impaciente y molesto, su voz fría y grave se dejo escuchar en la habitación- que me dices entonces?
-Maximiliam por favor, no seas así de cruel con tu tío- dijo Kenishi casi levantándose de su sillón de manera inquisidora y casi suplicante y poso su mirada otra vez en el pálido y frió rostro del hombre- Maximiliam!.
Eriol no movió ni un solo músculo de su largo cuerpo, solo se quedo donde estaba mirando detenidamente a su copa de vino.
Kotaro estaba que sudaba frió no podía aguantarse mas las ganas de decirle aquel hombre todo lo que estaba pasando, sabia que el los podía ayudar, Kotaro miro con impaciencia a Eriol, parecía que nada le importaba, pero en un segundo pareció notar la mirada de Kotaro, Eriol miraba fijamente al chico y luego se dio por vencido lanzo un suspiro cansado y con la mirada le dio permiso a Kotaro de hablar, se sentía muy agotado como para recordar todo lo que pasaba en ese momento. Kotaro asintió y empezó.
-Nos están traicionando Tío…-dijo Kotaro en voz casi inaudible y trémula- alguien dentro de Black wolfs, nos esta traicionando.
-Por la gracia de su majestad!-exclamo kenishi casi sin aliento y tornándose pálido ante lo dicho por el chico, dijo después de un momento recuperando el aliento- Eriol Maximiliam… no puede ser.
-Es parte del negocio, las cosas nunca son tan fáciles- murmuro Eriol pero en su tono de voz se escapaba algo de preocupación- por eso me parece que necesitamos tu ayuda, tu conoces desde mucho antes que yo a la organización, no es así? Y a los hombres influyentes, quiero la de uno en especial, Daidouji.
Si claro Daidouji…- El hombre se quedo pensativo por momentos pero luego prosiguió- Por su puesto te ayudare Eriol… te hará muy bien tener contactos aquí - Kenishi se levanto de su sillón, se paso la mano por su cabello negrusco todavía espeso, y empezó a relatar los nombres y profesiones de aquellos que serian invitados a la mansión Wolf, era el primer paso para la nueva Organización de los Lobos Negros.
-La antigua Japón- dijo Ohrid, ya habían disfrutado de un desayuno tranquilo y un suculento almuerzo, en el transcurso del día Tomoyo se había tranquilizado un poco mas y ya no gritaba tanto, ahora se encontraban en unas de las terrazas de la mansión tomando el té muy tranquilamente- es hermosa, pero vaya que es ajetreada.
-Estoy orgullosa de mi país- dijo Tomoyo con una sonrisa emocionada en su rostro- es el mejor.
-A mi me gustan las leyendas, son fascinantes-dijo Kobu y sorbió el te de un solo golpe- voy a salir Ohrid, no me esperes- y se levanto de su asiento.
-Cacería, cacería!- decía su hermano menor mientras aplaudía y se balanceaba de un lado a otro siguiéndole los pasos- no viene señorita?-pregunto.
-No se que significa eso de "cacería"-dijo Tomoyo un poco molesta pero a la vez curiosa- que será?
-Pues veras…-empezo Koji.
-La señorita Daidouji no quiere ir-se adelanto Ohrid- no creo que querrá saber que significa ir de cacería.
-Oh!- exclamo Tomoyo confundida- bueno si tú lo dices.
Si, si, si, además pronto llegara Lord Hiraguizawa, tendrá que hablar con el- dijo Ohrid y poso su mirada negra en la amatista de Tomoyo, esto y la mención de que debería hablar con ese tal Señor la hizo ponerse nerviosa, Ohrid percibió esto de ella y luego ablando su mirada- descuide todo saldrá bien.
-Bueno como quieran-dijo Koji y se volteo para seguir su camino- oye hermano esperame!
-Son extraños no?-dijo Tomoyo y volvió a concentrarse en su té y en sus pensamientos, estaba nerviosa, no quería hablar con ese viejo y mucho menos saber que era lo que quería que hiciera para el, nada de lo que en estos momentos estaba haciendo le daba buena espina, ni siquiera sabia el por que rayos se metió en todo este lió, tenia una carrera comprometedora en el modelaje y también una medalla de oro que celebrar, pero… ¡que diablos! Ya no vale lloriqueo Tomoyo estas hasta el cuello en una locura, ahora espera haber si te ahogas completa o si te salvas… aunque soy muy joven para ahogarme, dios mío sálvame por favor.
-Estoy muy feliz de que este aquí con nosotros señorita Daidouji- dijo Ohrid con una sonrisa soñadora, interrumpiendo los pensamientos de la chica.
Si- dijo ella sumisa y sin mucho animo.
Ohrid pudo ver como la muchachita entusiasta no se veía para nada alegre en estos momentos, por eso se le ocurrió una idea, aunque no estaba seguro si seria buena-Oiga, le gustan los juegos de video?-pregunto Ohrid con un tono de picardía en su mirada.
-Que, que, que si me gustan?- dijo ella levantando una ceja.
-Si eso mismo- dijo Ohrid, decepcionándose un poco, claro, como podia pensar que a una chica de su edad, peor aun a una modelo le puedan gustar los video juegos, eres un tonto Ohrid, Tonto, ton…
-¡ME ENCANTAN!-dijo ella con una enorme sonrisa en su rostro- ufff… creo que ya me siento mucho mejor en esta casa.
-Woah! Cada día me sorprende mas señorita Daidouji!-exclamo Ohrid dichoso alzo a Tomoyo como a una pluma y se la llevo en brazos comentándole todos los juegos que tenían en un dichoso cuarto llamado, de play palace, parecía un niño de 2.10 metros de altura, Tomoyo daba gritillos y se quejaba un poco pero todo el trayecto se la paso riendo.
-No creo que tengamos posibilidades comandante las tropas enemigas están muy cerca.
-solo debemos movernos un poco y apuntar con las snipers los acabaremos uno a uno.
-Pero son muchos comandante, que haremos si los demás se dan cuenta?.
-Todavía me queda una granada soldado.
-Usted es la mejor!.
-lo se- dijo Tomoyo con una pose de heroína con el control de un playstation en la mano- ahora prepárate soldado, hay que cortar algunas cabezas.
-Si señora!-exclamo Ohrid se paro firme y hizo un saludo militar a Tomoyo con el control en la mano, mientras ella hacia unas muecas para que guardara silencio- nos pueden escuchar las tropas enemigas.
Los dos soldados que se veían en la enorme pantalla gigante se movían arrastrándose por la tierra buscando posición estratégica para francotiradores, Tomoyo dio la señal, y dispararon a diestras y siniestra.
-Se dieron cuenta, están respondiendo Señor. ¡nos atacan! NOS ATACAN!-grito Ohrid y empezó a lanzar chillidos de miedo.
El soldado de mayor rango en la pantalla, arranco el seguro de una granada con los dientes, y lo lanzo fuertemente hasta donde estaban los soldados enemigos, luego ágilmente se cubrió y en segundos se pudo oír la enorme explosión estruendosa, ya que el volumen del televisor estaba muy alto, luego todo paso y en la pantalla apareció un gran "YOU WIN" entonces los dos se abrazaron y empezaron a saltar sobre el gran sofá donde estaban- ¡GANAMOS! GANAMOS! YYYYYYYYHAAAAAA!.
-Quien es la mejor, quien es la mejor? Quien es la mejor?-empezó a cantar Tomoyo mientras movía el trasero y los brazos en un baile bastante particular, Ohrid también sobre el sofá se puso a cantar y a bailar, espectáculo digno de una pijamada de niños videoaficionados.
-Ha explotado algo!-dijo Kotaro empezando a correr.
-¿Que Están atacando la casa?-pregunto Eriol, mientras le daba su abrigo a un mayordomo- Kotaro estas paranoico.
-Lo escuche señor, se lo juro-dijo Kotaro nervioso-mejor voy a investigar, dijo y se fue con paso apurado.
Kotaro empezó a revisar habitación por habitación pero Eriol dirigió sus pasos hacia un solo lugar en la mansión, tenia la idea de que era lo que sucedía, abrió una enrome puerta color verde la única en la casa de esa forma, que tenia un letrero fluorescente que decía "Play palace" y allí dentro encontró algo que no se esperaba.
-Que viva! Que viva! Que viva, Comandante Daidouji!-Ohrid estaba erguido saludando militarmente a Tomoyo que estaba montada encima del sofá haciendo ademanes y lanzando besos a un publico imaginario uno de esos besos fue a parar hacia una figura que se veía en la entrada- eh?.
Eriol por un momento creyó que estaba viendo alucinaciones, pero, si la chica en verdad estaba saltando como una pequeña niña sobre el sofá y si su mejor hombre su mano derecha estaba firme y saludándola como un estupido, Eriol lanzo un soplido cansado y casi decepcionado, pero de repente los ojos brillantes y amatistas de la chica se posaron sobre los suyos y le lanzo un pequeño beso, otra vez Eriol pensó que veía una alucinación.
-¡ay dios!-murmuro Ohrid mirando a Tomoyo tenia cara de pocos amigos- ya nos va a matar!.
Tomoyo se paro en seco, ¿quien era ese hombre, ¿otro de los empleados, no podía ser un empleado estaba vestido de manera muy elegante además su presencia era imponente y…, mejor le preguntaba- ¿Quién es usted?.
-¡DIOS MIO!- exclamo Ohrid- Eriol perdónala por favor, todo es culpa mía, en verdad, no la vayas a…
-Señorita Daidouji quisiera que pasara a mi despacho- luego la miro de arriba a abajo esa niña no tenia ni la mas mínima idea de que significaba vestirse, o como que tampoco sabia para que servia la ropa, vio la agitada figura de aquella chica y su piel perlada por el sudor, se veia bastante…, se permitió divisar su figura un momento pero después… "¡diablos! Que haces idiota!" ahora empezaba a temer que la chica también fuera motivo de distracción, aclaro su garganta - cuando este presentable, por favor- dijo y la miro despectivo y así dio vuelta sobre sus talones y se marcho.
Tomoyo se quedo un momento con la boca abierta de indignacion, ¿Quién demonios se creía ese tipo para hablarle así a ella? Penso, -¿Quien es ese altanero y grosero y pedante….?- rugio Tomoyo pero no puedo seguir porque …
-Nuestro jefe, Lord Hiragizawa.
Hola gente bonita! Vaya! Reviews! Y bastantes! Que lindos! En verdad estoy muy feliz, súper feliz en verdad, nunca pensé que este "mounstro" tuviera una respuesta tan fantástica por parte de ustedes, en verdad! nn DOMO-ARIGATO, para los que querian saber de donde soy… bueno soy Venezolana y una feliz aspirante a la escuela de Medicina (deséenme suerte! Presento el 31 de julio, jejeje)
Muchas gracias a todos los que dejaron reviews, este chap estuvo un poco flojo por que es de transición pero los que vienen van a estar bien interesantes, ya vieron el primer encuentro entre Eriol y Tomoyo y sus reacciones(que no fueron muy buenas por cierto), en el próximo un escrutinio mas a fondo por parte de los dos y empiezan a aparecer nuevos personajes.
Bueno me queda decirles manden muchos Reviews, 10 mas y actualizo!.
Lady Hercy Tao Heredera de Slytherin.
