Volvi! No estaba muerta, solo estaba de parranda! Jejejeje… sin más preámbulos lo dejo con la historia.

Nadie de los de CCS me pertenecen, solo mi trío de locos asesinos me pertenecen, con ellos me basto.

Capitulo 3

Cuando por fin te vi.

-QUE QUE!- el grito Tomoyo se escucho por toda la habitación, pero de repente una enorme vergüenza la invadió y sus mejillas se sonrojaron hasta mas no poder- ¡demonios soy una tonta!.

-Si ya lo creo eres una completa demente, con ese escándalo que armaste el jefe mínimo te va a…- empezó Kobu que ya había llegado a la casa y se había percatado del escándalo, dijo esto con la intención de amedrentar a la chica y apaciguarla un poco pero…

-¡DE NINGUNA MANERA TRABAJARE PARA UN HOMBRE ASí!- rugió Anna dando tumbos mientras se dirigía a quien sabe donde, pero lo hacia de una manera tan decidida que parecía saber con exactitud donde se encontraba el tan nombrado despacho de Lord Hiraguizawa -¡ le voy a decir unas cuantas verdades a ese viejo cuando lo vea!.

-Señorita Daidouji espere un momento por favor-decía exasperado Ohrid moviendo las manos en ademanes de silencio bastante nerviosos, y tratando de alcanzar a la chica que caminaba a pasos gigantescos.

-Lo voy a… ¿¡¡¡DONDE QUEDA EL ENDEMONIADO DESPACHO?-volvió a rugir la voz de La chica en toda la mansión.

Los presentes observaban sorprendidos como Tomoyo "la princesa" se movía como una fiera enjaulada dando tumbos por todo el lugar, parecia estar apunto de matar a alguien.

-No me queda otra opción señorita… perdone- el menor de los hermanos Kotaro,

-¡De que demonios hablas?- tomoyo se percato de que kotaro se movía rápidamente hacia ella y en menos de lo que ella duro chillando el chico la cargo y la monto sobre su espalda.

-BAJAMEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEE!

Así se hace hermano!- grito Koji que se asomaba casi tímidamente de un armario donde se había escondido al ver que la chica había explotado, ya había regresado de su "cacería" junto con Kobu- ufff… que bueno que alguien en la familia si es valiente.

-BAJAMEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEE! NO QUIERO MORIR!

-O valiente o estupido, te estoy notando algo raro niño- dijo kobu y se puso una mano en la barbilla observando la extraña escena que hacían los dos chicos.

-Nooooooooooooooooooo, ¡¡me van a matar!

-Kotaro por favor baja a la señorita-dijo Ohrid y se acerco a la chica que estaba modestísima golpeando la espalda de kotaro y no dejaba de gritar- señorita Daidouji, por favor tranquilícese…

-Demonios! No me va a bajar verdad, bueno esta bien…tu abusador! Hey- le grito a kotaro mientras trataba de acercarse a su oido para romperle los tímpanos-llévame al despacho de tu jefe, vamos rapidito, no tengo todo el día!-dijo y desistió por completo su intento de romperle la espalda al chico.

-en eso estoy señorita-dijo Kotaro y siguió su camino.

-No preferiría caminar usted sola?-pregunto un poco inseguro Ohrid que iba caminando detrás de Kotaro para ver a la chica.

-NO! Será para que salga corriendo como loca y se lance por la ventana, o peor la agarre contra nosotros!- dijo Koji caminando detrás de la enorme figura de ohrid, tratando de protegerse, asomo la cabeza y vio como la chica lo miraba como una asesina- AYYYY QUE MIEDO!

-Entre todo este revuelo de palabras y sensaciones iban los tres hombres y la chica, Tomoyo y koji peleando y discutiendo como niños pequeños, mientras Ohrid estaba nervioso por la seguridad de "la princesa", Kobu iba detrás de todos ellos aun pensativo caminando con la mano en la barbilla, y el peor era Kotaro, el se encontraba en completo silencio, pero en su interior un bullicio de sensaciones que se empeñaban en alojarse en la boca de su estomago lo molestaban demasiado y le entorpecían el pensamiento, definitivamente esa chica lo ponía mal, y no tenia ni idea del por que, de todas formas siguió caminando con pasos firmes y largos estaba a punto de llegar al despacho de Eriol.

-Ohrid se apresuro a abrir la puerta doble de la entrada del despacho y la imagen pareció no sorprender para nada a Eriol.

-Ya me lo esperaba- sus ojos azules reflejaban diversión aunque su semblante estaba muy serio- por dios, la casa se ha convertido en un gallinero.

Kotaro no soltaba a la chica y estaba de frente a Eriol, esto a Tomoyo la molestaba de sobremanera por que no podia ver al idiota, poco hombre, cerdo… y pare de contar de su "jefe".

-Te la dejaremos aquí Eriol-dijo Ohrid un poco apenado- Kotaro… Kotaro, chico que la bajes ya! Hombre!

El muchacho dio un respingo sobresaltado, pero luego con toda la delicadez que pudo bajo a la chica como si estuviera maniobrando una vajilla de cristal, sabiendo el temperamento de Tomoyo espero un puñetazo por parte de ella pero nunca llego, la chica resoplo fuertemente y lo miro a los ojos por unos momentos, Kotaro solo trago muy fuerte y desvio su mirada mientras se sonrojaba.

Kobu fue el único que se dio cuenta de la reacción de Kotaro, frunció el ceño y miro severo a Kotaro.

-No nos decían los detalles en el periódico, esta chica tiene problemas de conducta- dijo Koji asomando un poco la cabeza desde detrás de Ohrid.

-¡¡Uy pero como te gusta hacerme enojar!-gruño Tomoyo y empezó a caminar hacia Koji.

-¡¡FUERA de la habitación todos ahora!- Resonó en la habitación la voz imponente de Hiraguizawa- déjenme a solas con Daidouji.

Todos los presentes dieron un saltito de miedo al escuchar el grito estridente y luego con la cabeza gacha salieron uno a uno de la habitación el ultimo fue Ohrid que le hecho un ultimo vistazo a la chica y luego a su jefe "que todo salga bien" deseo para sus adentros, sabiendo la conducta de Eriol y también la de Tomoyo, los dos son madera dura de roer

Luego se escucho un "¡¡grita si te pasa algo!...Eriol!" que hizo enojar mas a Tomoyo, que estaba apunto de estallar.

Eriol le dio vuelta a su sillón para quedar de espaldas a la chica, Tomoyo se quedo indignada, pero no grito ni dijo nada, por primera vez en su vida se sentía intimidada, el silencio invadió a la habitación y la atmósfera estaba tan densa que podía cortarse con tijeras, bueno eso era lo que pensaba Tomoyo, casi no respiraba, en fin se encontraba, muy pero, muy nerviosa. Eriol por su parte se encontraba totalmente relajado viendo por el ventanal que se encontraba justo detrás de su silla y que daba vista al jardín de su mansión, no sentía nada, era igual que siempre, cuando debia hablar con uno de los hombres que formaban su corporación, nada tenia de diferente, claro que no… a no ser porque empezó a sentir repentinamente, una molesta comezón en la nuca, esa era la mirada de la chica?... no por dios, si con las miradas se tocara a las personas, el ya hubiese matado a todos los que estaban a su alrededor, su excelente oído le permitió sentir que ella desaceleraba un poco su respiración, seguramente ya se estaba calmando un poco, cuando ella llegara a calmarse es que el se dignaría a dirigirle la palabra, la verdad no tenia muchas ganas de discutir.

Tomoyo se sentía muy nerviosa su corazón latía a diez mil por hora, y su mente le daba vueltas de aquí allá pensando en que diablos le podría hacer ese hombre, como reaccionaria, todas las palabras y todos los insultos que tenia para el se fueron desde el primer momento en que lo vio sentado solemne en aquel sillón negro, que ahora era lo único que veía y a lo que tenia su vista fija, se sentó en una de las sillas que estaban allí, ahora que pasaría, esperó… esperó…y finalmente esperó un poco mas, pero que diablos le sucederá a este tipo, que se cree, pero NO pienso dirigirle la palabra! El me mando a llamar, el es el que me tiene algo que decir, yo tengo muchas cosas que decirle a ese tipo! Pero no permitiré que yo hable de primera! NO SEÑOR, Tomoyo empezó a fastidiarse de veras, para ella había pasado una eternidad, pero solo habían pasado 4 min. desde que quedo a solas con el hombre, decidió dedicarse a ver la habitación para no aburrirse mucho, era bonita, soberbia y claro fria (como todo lo de el pensó), en el escritorio dos lobos negros peleándose, la vista del ventanal era muy hermosa, uhh que aburrimieeeentoooooo.

- Daidouji-Eriol empezó a dar vuelta a su sillón lentamente hasta llegar ha estar de frente de Tomoyo, la miro fijamente a los ojos, como decían en los periódicos y exactamente como se veían en la televisión, sus ojos eran dos amatistas brillantes y llenas de vida e inteligencia, justo como los recordaba, no pudo resistirse un poco mas y empezó a descubrir a la chica con la mirada, el mismo rostro de facciones delicadas e inocentes, si no ella no abriera la boca seria una muñeca perfecta, sin darse cuenta, sus labios se curvaron en una media sonrisa, justo como recordaba a Daidouji, no había cambiado en nada. Tomoyo se sintió muy raro, su rostro le ardía en calor, mientras observaba como los ojos azules y poderosos del hombre la detallaban y una extraña sensación le recorrió el cuerpo cuando lo vio sonreír, no era una sonrisa perfecta, solo era el esbozo de una, pero a Tomoyo le pareció sorprendente, Lord "sin sentimientos" Hiraguizawa podía sonreír, las sonrisas son contagiosas no? Y exactamente, la sonrisa de Eriol se contagio a tomoyo que rio completamente, pero muy extraña aun llevaba el ceño un poco fruncido, ese tipo era imposible, todo el reflejaba elegancia, nobleza, poder y por un momento, Tomoyo vio como sus ojos se hacían infantiles y seguía sonriendo ahora con un poco mas de ganas. A Eriol le parecia increíble, tampoco su sonrisa había cambiado, era impresionante, como era que esa niña tenia el poder de reflejar tantas sensación y trasmitirlas con tan solo una mirada, era imposible, un cuento, un… ¿Qué demonios haces?...haciendo de estupido!... que rayos le pasaba, rápidamente aparto la mirada de Tomoyo, se sintió tonto y mal consigo mismo, nada estaba saliendo como lo planeaba.

-¿Que te sucede?-Tomoyo se sintió mal y casi traicionada, ya el no la miraba a los ojos, y sus facciones cambiaron por completo muy de repente.

Nada discúlpeme, mi nombre es Lord Eriol Maximiliam Hiraguizawa Wolf Conde de Saint Edmund y caballero de la orden de su majestad la reina- su voz solemne y autoritaria sonó en la habitación (vaya nombrecito, penso Tomoyo) el había vuelto a darle la espalda en su sillón- ahora es usted una empleada mas de mi corporación.

-Eso ya lo se y no me des la espalda me molesta que me hablen así-dijo Tomoyo un poco molesta, el momento de cohibición ya se le había pasado.

-Le diré las condiciones de mi corporación- Eriol hizo caso omiso a la petición de la chica- primero: Nadie se dirige a mi como usted lo ha hecho en este momento, nadie en esta casa me tutea, mucho menos mis empleados (Tomoyo abrió la boca para protestar, Eriol previniendo eso subió el tono de voz y no le dio tiempo para replicar) segunda: aquí el que da las ordenes soy yo, nadie mas, en dado caso, el señor Ohrid. Tercera: Nadie podrá desobedecer ningún mandato mío, si eso se hace se sufrirán las consecuencias. Cuarta pero no menos importante: en esta casa se aprecia el…

-Mire My Lord, su alteza, Conde, Condenado o como sea!- Tomoyo no pudo aguantar mas de la altanería y el machismo de ese tipo- me va a escuchar por que…

-¡Soy su jefe Daidouji y hace lo que se me plazca la gana!- Eriol se había levantado de su sillón violento y miraba severo a Anna a los ojos, se veía bastante molesto- yo mando, usted obedece y todos contentos, ¿es difícil de comprender?- Dejo de mirarla y se encamino hacia un elegante bar que había en un rincón de la habitación- ¿gusta?.

Anna se quedo perpleja por un momento, ese tipo tenia un problema severo de personalidad- No- dijo tajante, pero no dudo un momento y observo de cuerpo completo a "su jefe", envuelto en un traje oscuro de sastrería fina, de porte arrogante y de movimientos estudiados y perfectos, espaldas anchas y caderas delgadas, ningún gesto en su pálido rostro, parecía un noble sacado de algún cuento, un caballero medieval, el cabello rebelde y muy negro, las cejas un tanto gruesas, el toque varonil perfecto, Eriol volvió a hablar- no puedo creerlo- movió una cubeta que se suponía debía tener hielo, pero nada estaba dentro de ella, Tomoyo escucho esa voz, inconfundible, era esa misma voz gruesa y tranquilizadora que había escuchado en el cuarto del espejo, sin dudas ese era el tan nombrado "Lord Hiraguizawa" para quien, trabajaría.

Eriol se sentó en el sofá ahora y hecho su cabeza hacia atrás, se veía cansado, como si el peso de todo el mundo estuviera sobre sus hombros, Tomoyo no perdía pisada del hombre y pensó que el tipo era imposible -Bueno creo que ya a entendido Daidouji, ahora ¿no conocerá usted a otra persona que sea astuta, tenaz y preferiblemente que sea una mujer?.

-Pero que demonios? Oigame señor, no quiero que me pregunte mas! Solo quiero saber ¡¿cual es el trabajo que quiere que realice! al menos ¿dígame de que se trata?-dijo Tomoyo bastante ofendida por el comportamiento del tipo-tengo el derecho.

-Mas tarde, mas tarde será-dijo y sorbió un poco del vaso que había servido- le daré dinero le daré dinero para que se compre algo de ropa, no deja nada bueno con esa facha, en una semana nos iremos a Inglaterra.

-¿Que? Pero yo no sabia…-Tomoyo intento replicar y si era posible decirle sus cuatro verdades al Noblecito ese.

Buenas noches Daidouji, puede retirarse, gracias- Eriol se levanto del asiento y abrió la puerta doble de la habitación, sonreía falsamente mientras le hacia ademanes a Tomoyo para que saliese, pero ella no se movió aun tenia la boca abierta de la indignación-Oh, no me diga que su capacidad de reaccion es muy lenta… YA… PUEDE… RETIRARSE…- Eriol dijo esto muy lentamente como hablándole a un idiota.

¿Que? ¿Que?- Tomoyo estaba completamente roja del enojo, pensó que el la había citado para decirle los pormenores de su trabajo pero no, no era así, mas bien la corría de su habitación sin apenas intercambiar palabras, se levanto de su asiento indignada y camino altiva hacia afuera, si se iba era por que ella quería, no era por que el la estaba mandando, volteo para armarle una buena gritería a Eriol pero no pudo, apenas volteaba la puerta se la trancaron en la cara, ¡¡AHH!- exclamo totalmente sorprendida, nadie jamas la habia tratado de esa forma! Eriol Hiraguizawa era el peor de los CINICOS, CERDOS Y GROSEROS, esa era la definición perfecta para ese Noble de pacotilla resoplo furiosa y golpeo el suelo en una patadita. No sabia como había podido ser tan tonta y no le habia dicho nada al hombre en su cara, "necesita una reprimenda de una mujer" pensó y luego de echar un ultimo vistazo a la puerta con sus labios rosas fruncidos de rabia se dispuso a ir a su habitación, pero una voz la hizo detenerse.

Eriol con anteojos puestos había sacado la cabeza fuera de la puerta y se disponía a decirle algo- cenara con nosotros (vio como Tomoyo se disponia a replicar) es una orden-se adelanto- por favor piense en lo que le dije de alguien tenaz y astuto, en verdad necesito mas personas-dijo y volvió a cerrar la puerta de golpe sin darle tiempo a Tomoyo ni de protestar, ahora estaba aun mas molesta, a cada paso sonaba sus tacones fuertemente al suelo.

Se había vuelto a abrir la puerta –Daidouji! Se me olvidaba, la cuarta y no menos importante condición es: Que en mi casa se aprecia el silencio- Eriol había salido por completo de la habitación, se quito los anteojos y Anna pudo ver como sus ojos azules tomaban los suyos con severidad y poder, eso era también una orden, un mandato, Eriol entrecerró los ojos por un momento y pronuncio en voz baja y grave- no me gusta el ruido y usted es una niña muy escandalosa, para que entienda mejor ,cállese - y sin mas se volteo hacia su despacho y tranco de nuevo de un portazo.

Pero… pero- la expresión de furia de Tomoyo era indescriptible, su ceja izquierda se movía en un tic nervioso y su labios rosados estaban rojos de tanto morderlos, pero no grito y no zapateo como solía hacerlo por extraña razón quería demostrar ante el energúmeno jefe que ella no era una escandalosa y menos una niña pequeña, se movió como tigresa desde ese lugar hasta su cuarto, molesta refunfuñaba en todo el camino.

-Mírala! ahí va!- dijo Koji, el y kobu. Estaba esperando impaciente a Tomoyo para ver como le habia ido, pero se quedo perplejo al verla pasar como alma que lleva el diablo-¡¡TOMOYO!

-¿La señorita Tomoyo?-pregunto Ohrid volteándose rápidamente para verla, pero ya no estaba allí- ¿que le habrá pasado, espero que Eriol no le haya hecho nada.

-Lord Hiraguizawa, ha ido a visitar a Tío Kenishi, creo que va a invitar a algunas personalidades importantes de oriente a la casa-dijo Kotaro, había llegado al hall donde estaban todos ellos sentados, tomo asiento también y de repente lanzo un suspiro como recordándose de algo- Li Xiao lang ese hombre vendrá, seguramente.

-No lo conozco-dijo Kobu prestándole no mucha atención al ultimo comentario hecho por Kotaro- entonces? Hay una fiesta!

-Crees que sea buena idea que vea a Daidouji?-dijo Kobu que de repente se había juntado también a la conversación.

-No tiene nada de malo- dijo Ohrid, casualmente- no le veo el inconveniente.

-Solo veanlo por ustedes mismos-Kobu sujeto en sus manos un gran aparato y lo apunto a un lugar donde había un mueble enorme de madera, apretó un botón y de pronto de un escondite se levanto una gran pantalla subió completamente hasta quedar a la vista de todos.

-Vaya que inteligente mueble!-dijo koji con admiración.

-JA-PO-NE-SES, eso es, son uno sin oficios, a quien se le ocurre esconder una televisión- ohrid movía la cabeza de un lado a otro negando casi tristemente.

-¡NO ES ESO ANIMALES!-dijo casi histérico Kobu su semblante no reflejaba nada de broma, estaba hablando en serio, muy enserio para su estilo- vean es el noticiero, han pasado esta noticia casi todo el día.

- Ehh…Esta en japonés-dijo Koji un poco molesto.

Maldición!-gritó Kobu y señalo frenético el noticiero.

Esta bien, esta bien… clamate-dijo Koji y todos los presentes sentados en el amplio sofá del hall posaron toda su atención la noticia del canal13.

-Las investigaciones empezaron tardíamente, lo sabemos pero es que no se sospechaba del secuestro de la señorita Daidouji hasta esta mañana- un hombre alto con el cabello largo sujeto en una coleta, hablaba a un micrófono sostenido por una periodista.

Que rayos!-Ohrid se levanto de su asiento con los ojos desorbitados.

Escucha, termina de escuchar demonios!-exclamo Kobu.

Ohrid obedeció y se sentó lentamente, todo estaba saliendo mal, muy mal.

-El secuestro de la señorita Daidouji Tomoyo es un hecho, toda la nación se encuentra enfurecida, las autoridades prometen que la encontraran la policía de inteligencia Japonesa esta a cargo, El señor Yue Tsukishiro jefe del servicio de investigación y amigo de la familia esta a la cabeza de la investigación del secuestro de "La princesa", en el mediodía la familia rindió declaraciones.

Luego la imagen cambio y se pudo ver a una joven periodista entrevistando a una hermosa muchacha de cabellos castaños y ojos verdes, su semblante no estaba tranquilo mas bien se veía perturbado y parecía haber estado llorando. se presento como la prima de Tomoyo, Sakura Kinomoto.

-Y como sospecharon de el secuestro de la señorita?-pregunto la reportera.

-No regreso en dos días, ella solo suele quedarse unas horas fuera de casa, además no ha avisado ni ha dicho nada, una llamada fue la que nos hizo caer que en verdad estaba secuestrada, fue ayer a la media noche-dijo la muchacha, se veía triste y su voz era trémula al hablar.

-Esa… esa es Sakura- Tomoyo veía anonadada la pantalla del televisor era su querida prima rindiendo declaraciones, ¿sobre ella?.

-La llamada que recibimos era extraña, solo escuchamos una respiración y luego algunos hombres hablando y luego el grito de Anna, estoy segura que era ella, esa era mi prima.

-¡MALDICION!-dijo furico Ohrid dando un puñetazo a la mesa de centro-seguramente dejamos el teléfono descolgado, RAYOS!

-Cuando Eriol escuche esto…-dijo Kobu en voz baja y con la mirada ida.

-Nos degollara-completo Koji en un hilo de voz.

Kotaro se mantenía callado en un lugar, Mientras Ohrid parecía una fiera enjaulada moviéndose de aquí a allá dando resoplidos como un toro.

Tomoyo en cambio siguió escuchando las declaraciones, ahora era el turno de su madre.

Miren es mi madre Sonomi-dijo Anna haciendo que todos prestaran atención.

La madre de Anna se veía triste ante la cámara, pero esto no opacaba la grandiosa belleza que tenia esta mujer, su porte fino y delicado con un aire de mujer de negocios de edad madura, era casi una replica de Tomoyo, pero esta tenia el cabello corto y castaño- quien quiera que tenga a mi hija por favor… no le hagan daño, se los pido de todo corazón, lo que sea le daremos solo pídanlo y devuélvanme a mi pequeña- la mujer al final no pudo evitar que unas lagrimas corrieran por su pálidas mejillas.

Los hombres se dieron cuenta de inmediato de que esto afectaría a su nueva compañera y voltearon a verla pero ya no estaba, la chica se había ido.

-¿Se habrá escapado?-pregunto Koji con un toque de nerviosismo.

-No lo creo- Ohrid estaba parado en toda su altura pero parecía mas pequeño que lo normal, era su animo el que estaba por el suelo y lo hacia parecer un pequeño, el también estaba triste por Tomoyo, nunca pensó que todo esto le afectaría de tal modo, a ella y a su familia, se reprendió a si mismo, como podía ser capaz de hacerle daño a alguien como ella, se lanzo a un sillón y dio un largo suspiro- ¿Qué haremos?

Todos se quedaron por un momento callados, a los hombres que pertenecían a su compañía les era elemental y casi obligatorio que su cerebro hiciera planes y encontraran soluciones a todo en cuestión de segundos, pero esta vez ninguno podía procesar bien toda la situación, era la primera vez, la primera en que estaban apunto de ser descubiertos, los grandes lobos negros estaban a punto de ser desenmascarados, solo uno de ellos el que se había quedado callado fue el que reacciono.

-Decirle al Jefe- dijo Kotaro decidido, los demás lo miraron como atónitos y cuando vieron que empezaba a caminar hacia el despacho se le echaron encima.

-¡¡¡ESTAS LOCO!- los hombres parecían pequeños niños jugando al rey de la colina, jalando a Kotaro al piso y zarandeándolo de un lado a otro, para ellos decirle a Eriol era el peor plan que se le podía haber ocurrido a cualquiera!.

Tomoyo corrió y corrió por toda esa enorme mansión, llevaba la cara cubierta entre sus manos, pero se podían ver algunas lagrimas que escapaban de entre sus dedos, la grandiosa Tomoyo Daidouji estaba llorando y sin consuelo por primera vez. Se detuvo cuando llego a la entrada del jardín, levanto la vista por unos momentos, ya estaba atardeciendo, sonrió tristemente aun con el rostro empapado en lagrimas, en ese lugar los atardeceres eran hermosos… ¿pero como podía pensar en algo así, su madre, su madre y su prima sufrían por un capricho de ella, desde el primer momento en que la raptaron debió haber dicho un rotundo NO, pero su ambición y sus ganas de asumir un reto verdadero la llevaron a actuar egoístamente olvidándose por completo de su familia su única familia, pero ya no había vuelta atrás, se había convertido en la empleada de Lord "pedante" Hiraguizawa y de la corporación de los Lobos negros, ahora ella también era uno de ellos, ¿que podía hacer para desligarse de todo eso?.

Con que ya empezaron investigaciones- dijo Eriol viendo como todos sus hombres estaban jadeantes y algunos golpeados, se preguntaba que diablos habían hecho, aunque sabia que solo le contestaría niñerías si les preguntaba- Muy bien… estaba preparado para esto, algo mas apresurado de lo que tenia planeado pero en fin…, Mañana se presentara a los medios a las personalidades mas importantes del Japón y a todo el país. A Tomoyo Daidouji como… mi prometida.

¡¡¡¡¡¿¿¿¿¿¿¿TU QUE!...

uhhhhhhhhhhhh… vaya que capi verdad, jejeje! Perdón por la tardanza, es que de verdad me la pase muy ocupada, con lo de la prueba para la universidad, mi cumpleaños numero 16, viajes que me salieron y de todo un poco, no tuve tiempo para sentarme a retocar la historia, no se preocupen no la dejare, y prometo no tardarme mucho mas, ya que ahora solo me ocupo de esperar a ver los resultados de la uni, si quede o no… deséenme mucha suerte!

MUCHISIMAS GRACIAS! A los que dejaron un review que tan bien le hace a uno! Que le suben el animo! Y a los que leen en anonimato tambien… no me quejo! Solo les doy las gracias por leer. Para los que preguntaron que si el chico que me dejo el review era mi novio, si, es mi afortunado novio. Jejeje.

10 REVIEWS Y ACTUALIZO! Solo denle al botoncito de Go, están permitidos los tomatazos las criticas, y todo.

Disfruten de su juventud, luego cuando creces, no todo es igual.

Lady Hercy heredera de S.Slytherin