Era una noche normal como cualquier otra, lo único que lo diferenciaba del resto eran unos ojos tristes que resaltaban como dos zafiros a la luz de la luna.

Era una chica de unos 15 años de edad, cabello largo. Su nombre era...

"tus ojos no deben desprender tristeza mi querida tomoyo... estas mas bonita cuando sonries"

"que? Quien dijo eso? Por favor sal. Eres una carta? No puede ser.. sakura las sello todas hace años... muéstrate por favor "nadie contesto. Quien quisiera que fuese ya se había ido. Hacía un par de días que oía esas voces procedentes del viento. Pero no le había tomado importancia. Al principio pensaba que se había vuelto loca o algo por el estilo, pero esto luego cambió, ese ser que le hablaba cada noche le hizo sentir su presencia la noche anterior, acariciando dulcemente su mejilla. Quien podría ser, era la pregunta, esa pregunta que anhelaba ser respondida, pero nadie podía contestar a ella, nadie... Ya era costumbre presentarse en la torre del jazmín a altas horas de la noche, y sentarse a disfrutar de la belleza de la luna mientras oía esa canción tan hermosa que le llegaba al corazón y como el viento jugaba con su cabello al son de aquella música. Ni ella misma podía construir ese muro de sonidos, precedidos de aquella tan hermosa voz, y esa armonía tan bien representada que harían llorar hasta al mas fiel de los canallas/crueles/criminales/bandidos

Era 2 de septiembre, lo que quería decir que al día siguiente era su aniversario, aunque no parecía que eso fuera verdad ya que se veía bastante apenada. La verdad es que se sentía apenada desde que sakura se marchó a Hong Kong junto a shaoran y ella tuvo que quedarse en Tomoeda junto a su madre.

A su madre tampoco le hizo mucha gracia que se separara de la pequeña sakura, ya que ella quería que estuvieran siempre juntas como cuando ella era joven junto a Nadeshiko, y que ambas fueran a la universidad. Cuando se marchó sakura en vez de enfadarse con ella (aunque tampoco hubiera sido muy normal..) se enfado con su hija, tomoyo. "que si sakura estará allí solita... que si es demasiado pequeña..." pero lo que mas repetía era: todo es culpa de fujitaka! El es un inconsciente... se lo dije a nadeshiko desde el primer día pero ella siempre tenía ojos para él y... bla bla bla"

suspiro desde que sakura se fue todo era un desastre. No salía mas que para ir a la biblioteca a coger un libro o hacer algún trabajo con alguna compañera y eso le empezaba a apenar demasiado a sonomi quien cada día se entristecía mas al ver a su hija así, hasta tal punto de tener intenciones de llamar a sakura para que ella hiciera algo, pero siempre se quedaba enfrente del teléfono sin atreverse a llamar. Sabía que eso preocuparía mucho a la pequeña sakura y ella no quería molestarla ahora que había logrado ser feliz al igual que su madre... si, aunque a ella nunca le gusto el señor kinomoto no tuvo mas que aceptar esa unión al ver la alegría reflejada en el rostro de su prima y su mejor amiga. Tal vez eso es lo que mas le molestó de su relación con fujitaka, tal vez pensaba que por ese motivo ahora era a él a quien mas quería y ella solo había pasado a ser una conocida. "y si es eso es lo que le sucede a tomoyo-chan?" No ella siempre a querido mucho a sakura, y en cambio a ella (sonomi), siempre sabrá que sakura nunca la olvidará. "pero entonces, que puede ser?"

A veces le molestaba demasiado no saber los pensamientos y sentimientos de su hija, y últimamente se sentía como una extraña en medio de esa gran casa. Su hija ya casi no habla con ella como lo hacía antes. Entonces, siempre tomaban el te juntas y comentaban algún hecho, intercambiaban opiniones sobre algún comentario o simplemente reían juntas. Pero la Tomoyo que ahora tenía frente a ella casi no sonreía, solo tomaba el te mientras observaba un libro de lectura que ni siquiera empezó a leer.

Si pudiera ayudarla... si por lo menos supiera que es eso que tanto la atormenta.. Sakura ya hace unos 2 años que se fue para Hong Kong y es verdad que al principio estaba triste pero luego volvió a sonreir junto a ella como siempre lo había hecho, hasta hará un par de semanas. No sabe que es lo que le sucedió pero debe ser algo que le duele mucho para estar así. Le preguntó varias veces pero siempre le respondía con evasivas, "tal vez se peleó con alguna compañera" pensó. No, ella no es así de rencorosa y siempre lo olvida todo en cuando le sucede algo divertido. Además ahora la cosa se había complicado desde hace un par de días que acostumbra a salir a altas horas de la noche y pasea por las calles de tomoeda sin ningún rumbo en concreto. Tampoco tiene coraje para preguntar sobre este hecho, tal vez tiene un motivo o... Desde ese día en que la vio salir se acerca hacia su habitación mas o menos a la misma hora para ver si esa vez también había salido. Se acerca y siempre ve la cama vacía corre a buscarla y ve como su hija baja las escaleras sigilosamente como medio dormida, como si estuviera siguiendo a algo o alguien. Como abre la puerta lentamente y como sale dando pequeños pasitos hasta el jardín donde da a la calle. Sonomi no se atreve a salir así que solo ve como se aleja por la ventana.

Al día siguiente en la mansión de los Daidouji...

Sonomi: tomoyo!!

Tomoyo: que... que pasa?

Sonomi: como que que pasa? Hoy es tu aniversario y todavía no te has preparado!!! A que esperas!!!

Tomoyo: -saca la lengua- jem jem. Ahora voy...

Sonomi: tomoyo... quería preguntarte sobre... sobre...-tomoyo se le queda mirando- sobre.. anoche –ahora si que se le queda mirando con cara de muy sorprendida y cuando digo muy es muy sorprendida- anoche...

Tomoyo: anoche...?

Sonomi: nada, nada, déjalo –ya me lo esperaba yo que sonomi no sería capaz de decidirse...-

Tomoyo: pues bien...

Tomoyo sube a su habitación y se tumba en su cama. Es que acaso su madre sabía sobre lo que hacía en la noche? Es que acaso ella también oía las voces? O solamente le había visto salir y estaba preocupada? Decidido! No volvería a salir por las noches aunque esa voz la atormentará toda la vida!! Se cambio rápido y bajo a la sala donde supuestamente la esperaba su madre pero se encontró con el salón completamente vacio. Se dirigió a la cocina pero tampoco había nadie. Empezaba a preocuparse. Subió otra vez las escaleras que daban a las habitaciones rápidamente sin mirar atrás. De pronto todas las luces se apagaron y la casa de tomoyo se quedó completamente a oscuras. Esa broma ya no tenía gracia. Ahora tomoyo empezaba a asustarse. Todo eso le daba mala espina. No podía imaginarse a su madre haciendo todas esas cosas. Ta vez le cogió un ataque de locura... Caminó varios pasos mas pero estaba todo oscuro por lo que no veía absolutamente nada y tropezaba con cada cosa que se metía en su camino.

Esa voz... volvió a escucharla. Esa voz que solo aparecía por la noche y le quitaba el sueño ahora tambien la perseguía aun despierta? Eso ya era demasiado para tomoyo. Corrió y corrió, no quería ver ni escuchar nada. Solo quería dormir. Quería dormir todas aquellas noches perdidas en insomnio.

Suavemente abrió los ojos. Esos ojos que ya no reflejaban alegria y felicidad, esos ojos que ahora expresaban tristeza, dolor y... miedo. Cuando pudo darse cuenta se encontraba en una sala. Una sala extraña ya que no era reconocida por ella. Esa habitación donde quisiera que estuviera no era ajena a su casa por lo que pensó que estaba soñando. Soñando como tantas otras veces lo había echo antes de oír esas voces... o es que acaso todo era un sueño? Sería lo mas lógico y lo mas reconfortante. No podría despertar y darse cuenta de que era verdad, ahora no. Ahora que la esperanza había llegado a su corazón no. La primera vez que oyó aquella melodía la conmovió. Así día tras día. Pero ya no. Ahora después de tanto tiempo necesitaba tranquilidad. Esa tranquilidad que solo le regalaba sakura. Ella sabría ayudarla, ella le dedicaría una de sus grandes sonrisas y la ayudaría a acabar con este tormento. Pero ella no estaba... ella se había ido, y ahora... para siempre.

Cerró los ojos nuevamente para percatarse de que no era un sueño. Al abrirlos ya no era oscuridad lo que veía, ya no estaba en esa sala llena de tormentos. Ahora estaba con sus amigos. Todos ellos sonriendole. Sonriendole.. a ella. Y junto a todas aquellas personas amadas por ella estaba... sakura. Es que acaso no se había marchado junto shaoran a Hong Kong? Ella estaba alli junto a ella de verdad?

Estaba soñando? ... si era un sueño sin duda era uno de los mejores del que nunca quería despertar...

N/A: esto no termina aquí. Pronto estará la continuación. Espero os este gustando tanto como a mi. La verdad había pensado en otro final pero he cambiado de idea y ahora voy a darle rumbo hacia otro camino. Se que es DEMASIADO corto pero solo es la introducción, el siguiente capítulo será mas largo. Lo prometo.