EL DESTINO
BY: MEI YUKIMURA
((CAPÍTULO 5: ROSALES MILSON, LINDA))
El verano había llegado. Sin embargo, la nieve caía y caía sin cesar, lonchas de nieve se cruzaban por mi camino y otro se abría paso ante mi dejándome paso al más frío de los tiempos.
Sin duda alguna, el más terrible del caos se había desatado, sería una tensa y larga espera hasta saber cual era el rebumburo.
Levanté la mirada para fijarme más en la vista que se presentaba al frente. Era hermoso, sin duda le encantaba ver como la nieve caía a sobre y impregnaba todo el horizonte con su olor.
Pero lo que era extraño era que en medio del verano, cuando tenían que estar a 30 o más grados de temperatura, hiciera ese frío tan espantoso y encima que nevara cuando días atrás el sol vislumbraba.
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Había salido fuera al ver que Sakura no estaba en su cama. Pensó que todavía era de noche y por eso al principio se alarmó ya que los rayos no penetraban entre las cortinas que tapaban la ventana. Pero mas se alarmó cuando vio, que no era de noche, sino que era pleno día, ya que había mirado su reloj de mano y vio que era temprano pero a esa hora tendría que haber amanecido. Se asomó fuera de la pequeña cabaña y vio el panorama que ahora tenía al frente. ¿estaba nevando? No se lo podía creer. Pero después de todo lo que había sucedido últimamente en su vida esto era una pequeñez.
Caminó un par de pasos más para ver si Sakura se encontraba en la parte trasera de la cabaña ya que allí extrañamente había una silla para descansar. Pero tampoco la encontró allí. Pensó en acercarse un poco más a la gran playa que había a unos 2 kilómetros de donde ella ahora se encontraba. Seguramente la vista desde allí sería mucho más bonita, viendo caer la nieve sobre el mar... Se preguntaba si sería peligroso... no lo creía. De todas formas tenía que ver si era allí donde Sakura estaba.
Por el trayecto se encontró con todo tipo de complicaciones. Cuando ya se acercaba a la playa había un gran árbol en medio de aquella nieve que le impedía el paso, seguramente la tormenta que se había desatado el día de antes había provocado que el árbol cayese sobre tierra. Era una gran tormenta y había causado muchos problemas a todas partes. Sin duda, el temporal estaba loco. Estaba en pleno verano y el día anterior hubo una tormenta y el de hoy estaba nevando... ¿Que sucederá mañana? Habrá un huracán? ¿tal vez un terremoto? Por que si era así precaución tendrían que tener al estar tan cerca del mar... Sería mejor desalojar aquella cabaña cuando antes si no querían tener problemas. Además no sabían de quién era esa propiedad y en cualquier momento podrían regresar sus dueños y estar envueltas en un grave problema. Y lo que menos querían ahora era llamar la atención...
Llegó a la playa sin darse cuenta, dio un vistazo por el lugar. No parecía haber nadie... Luego divisó una figura en lo alto de las enormes rocas. ¿sería Sakura? Esperaba que sí. Se acercó un poco más. Ahora le pediría una explicación por darle un susto así, aunque la verdad no estaba nada enojada con ella.
Por fin llegó allá arriba. Por suerte si que era Sakura, quién casi se muere de un infarto cuando Tomoyo llegó silenciosamente y le tocó el hombro en señal de saludo, pensaba que era don segundo, don quinto o alguno de ellos que ya le habían encontrado. Mientras tanto Tomoyo sonreía complacida, no solo la había encontrado sino que se había vengado de ella por haberle dado ese pequeño susto, aunque pensó que aunque no lo había echo a propósito se había pasado un poco ya que Sakura hizo cara de verdadera preocupación. No quiere ni pensar que le pasó a la pobre por la cabeza cuando se vio descubierta observando el mar y dejando que la nieve cayese sobre sí. Pensó también que no le regañaría por aquello ya que la pobre ya había recibido suficiente con aquel susto. Así que lo único que hizo fue saludar.
-buenos días –dijo Sakura ya más calmada- no me vuelvas a dar esos sustos... pensaba que eran ellos...
-lo siento –dijo mientras soltaba una risita-
-no hace gracia!! Casi me da un paro cardíaco...
-sí. Sí. Lo siento. Ahora tendremos que ver donde ir... creo que no es conveniente que nos quedemos aquí...
-sí. Yo también he pensado en ello. Pero es una verdadera lástima... esto es precioso. Ves aquello de allá? No me canso de mirarlo...
-que es?
-no se... -dijo mientras levantaba ambos hombros y hacía una mueca de incertidumbre- pero es bonito...
-mira eso!!! –gritó Tomoyo al ver como un pajarito se acercaba al nido donde se cobijaban sus "hijitos". Eran tan graciosos que a ambas les cayeron la baba al verlos así todos juntos y dándose picotazos los unos a los otros, aunque eran todavía muy pequeños, mientras su "madre" intentaba que otro ya mas crecidito emprendiese el vuelo. El nido estaba dentro de una pequeña cueva por lo que la nieve no caía en ella-
-sí. Y que es aquello?
Ambas miraron hacía donde Sakura señalaba con su dedo índice. Era un "bulto" en medio de la nieve. Muy cerca del agua. Temieron que fuera una persona que se había ahogado en el mar, y que por causa de la tormenta del día anterior había sufrido un accidente junto a su "tripulación", con un barco quizás, y todos cayesen al mar para que luego la marea le hubiera traído hasta allí. Extrañamente ambos pensaron lo mismo y luego corrieron hasta la víctima para ver de quién se trataba.
El cuerpo estaba cubierto de nieve por lo que les costaron un poco sacarlo de allí, o mejor dicho sacarla, era una mujer, más bien una niña, de unos 12 o 13 años. Por lo que más pequeña que ellas. Eso les hizo preocuparse mas y sentirse mas responsables de aquella "criatura".
Estaba empapada de arriba abajo. Cubierta de una tela que le cubría el pelo y el rostro, por lo que no pudieron darse cuenta de que era una mujer hasta que se lo apartaron un poco de su rostro. Tenía los ojos cerrados fuertemente, con el rostro preocupado y muy pálida, los puños cerrados con fuerza, como si estuviera esperando o haciendo menos dolorosa su partida a donde el destino la llevase después de aquel incidente.
Entre ambas pudieron cogerla y traerla a la cabaña para curarle las pequeñas heridas que tenía en sus brazos, en las piernas e incluso en su cuello, luego de percatarse de aquello no estaban ya tan seguras de que hubiese sido un accidente, sino que alguien le atacó por alguna razón desconocida para ellas y luego la echó al mar para que ella sola se ahogase y muriera al instante. O esas eran las conclusiones que habían sacado las chicas. Por suerte las heridas que tenía no eran muy graves y se podrían curar con un poco de paciencia y colaboración de la chica, cosa que parecía estar no muy dispuesta, ya que solo al despertar ya estaba gruñendo.
Ahora tenían enfrente, una responsabilidad, quién no quería curarse ni quería confiar en ellas e incluso amenazaba en gritar si alguien se le acercaba aunque fuera solo para ayudar.
Sería un largo día...
--- -- -- FLASH BACK- - -- -
Llevaban 2 horas curando aquellas heridas que no parecían mejorar en ningún aspecto y intentando despertar a la niña, pero parecía dormir demasiado intensamente...
Al cabo de 1h más fue cuando despertó. Abrió sus ojitos confundida. ¿Qué hacía ella ahí? ¿Qué acaso no estaba en...? Nooo!!!!! Seguro que ellas también querían hacerle daño. Aunque parecía que le habían curado... no podía ser!!! Seguro era una trampa para que confiase en ellas y luego engañarla como una tonta y ella no caería en sus redes, nunca!! Lo que tenía que hacer era darse a entender desde un principio que no quería nada de nadie. Porque... aunque no fuese verdad que ellas fueran... de todas formas seguro aquel tipo las compraría con sus mentiras y tarde o temprano la traicionarían. Y ella no podía permitirse ese lujo. No podía dejar que la volviesen a atrapar. Lo que tenía que hacer era huir cuando antes.
Estaba llena de frustacion, miraba a ambas chicas con desprecio. Ellas parecían no haberse dado todavía cuenta de que había despertado así que se marcharía sin hacer el menor ruido que le delatara y se iría lejos donde no la encontrasen. De pronto Tomoyo se volteó para ver como la niña se encontraba y vio que no estaba en su cama. Miró por toda la cabaña y cuando la encontró fijó la vista en ella como regañándole por haberse levantado. Lo que ella no sabía es que ese gesto la niña lo diera a entender como una amenaza y una prueba de que en verdad pertenecía al grupo de aquel tipo bastardo que había osado pegarle. La chica intentó huir como pudo moviéndose por toda la cabaña pero pronto sus heridas reaccionaron y antes de poder hacer nada calló al suelo, sin poder moverse. Tomoyo fue a su auxilio pero la niña no parecía querer su ayuda y intentaba que Tomoyo no se acercase a ella de ninguna manera, pero antes de que pudiera reaccionar Sakura la cogió por detrás y la volvió a colocar en su cama. Una vez recostada le dio un suave beso en la frente con la intención de que se calmase pero eso hizo que se exaltase mas.
Durante el resto del día solo hizo que patalear y gritar que la soltaran. La niña no parecía muy dispuesta a confiar en nadie.
-- - -- - -FIN FLASBACK---- -- - -
Pasaron varios minutos mas. Ahora la niña parecía mas calmada y no se comportaba de la manera grosera como se había comportado durante todo el día. Aunque no quiso comer ni soltar prenda de nada de lo que le preguntaban.
Estaba con las piernas y los brazos cruzados en señal de enojo, con los ojitos entrecerrados esperando a que aquellas chicas la dejaran marchar.
De pronto abrió los ojos como exaltada y se levantó de donde había estado sentada desde hacía rato. Sakura y Tomoyo no sabían el por qué de su reacción solo se limitaron a observarle.
Ahora que la miraban podían observar con mas detenimiento como era. Era muy bonita. Tenía los ojos color verde bastante oscuros, en el centro, alrededor de sus pupilas, tenía un color como amarillento, que les daba una apariencia más misteriosa, y una mirada más penetrante. Su cabello era rubio claro. No era muy alta, mediría unos... 160cm (gomen, no se si para su edad esa sea una estatura normal o no. Yo mido unos 172cm y tengo 15 años así que no lo se...). Parecía que no comiera desde hace tiempo ya que parecía algo desnutrida.
La chica se dio cuenta de la intensante mirada con la que la observaban. Como si miraran cada paso que hacía, y eso le ponía nerviosa.
-que miráis con tanta insistencia?
-nada... -contestaron a la vez-
La chica se las quedó viendo con el ceño fruncido mientras Tomoyo y Sakura intentaban hacerse las despistadas.
-pues yo me voy a dormir...
-creo que... nos merecemos una explicación. Te hemos traído aquí para ayudarte y... tu lo único que haces es gruñir y patalear. Nosotras solo queremos ayudar... -dijo Sakura ya desesperada. La chica se la quedó viendo sorprendida. No parecía mala persona. Tal vez si fuera que no supiese nada de él y solo fuera una pobre chica que le habían encontrado en aquel estado lamentable. De ser así... se había comportado erroniamente. Tomoyo quiso calmar la escena. La chica dio un suspiro y volvió a recostarse en la cama bajo la mirada de impaciencia de Sakura-
-de eso... -dijo sorprendiendo a Sakura, quién no parecía esperar respuesta alguna por parte de la chica.- hablaremos mañana...
-en serio? –dijo Sakura emocionada. La chica no contestó así que Sakura supuso que eso era un si.
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Mientras tanto, en un lugar lejano de allí...
Don segundo pensaba en su estrategia. Don Primero ya no estaba entre los vivos lo que quería decir que él ahora era el jefe. El amo y señor de toda la organización. Ahora todo estaba en sus manos. Solo para él.... Pensaba mientras soltaba una carcajada malévola.
Poco después organizó una reunión donde daría a saber que él ahora sería el jefe. Sería su mayor día... Pero... ahora que lo pensaba, tendría que haber sido alguien muy fuerte para acabar con él de esa forma, para matarlo. Eso quería decir que lo mataría a él también?. No. Él no sería tan estúpido de dejarse matar después de lo sucedido. Aunque para eso tuviera que tener 100000 escuadrones vigilando a todo momento.
De todas formas, él se sentía capaz de acabar con ese desgraciado. Al fin y al cabo Don Primero ya estaba viejo y no tenía suficiente fuerza como para defenderse de alguien con verdaderas intenciones de matarlo. No sabía si el difunto tenía enemigos o era alguien que se quería pasar de listo y subir de una vez de nivel, tal vez alguien resentido... Como sea... fuera quién fuera le hizo un favor y ni tan siquiera se ensució las manos.
Lo que ahora pasaba era que... Don Primero era el que llevaba todos los asuntos y el que movía todas las piezas. Ahora que él no estaba... Don Segundo no sabía que era lo que Don Primero planeaba, era un hombre muy reservado y nunca le dijo nada, solo le ordenaba lo que tenía que hacer mientras él se escondía entre las sombras. Ni siquiera él le había visto directamente. Siempre llevaba telas y ropa encima que le cubrían el rostro.
De pronto eso no le importaba lo más mínimo. Tampoco lo que Don Primero había planeado, ahora él era el jefe y seguiría sus propias reglas. Lo que haría de ahora en adelante sería su propia decisión. Sí... sería capaz de dominar el mundo. Solo para él. Él sería el amo y señor de toda la Tierra y nadie osaría nunca más contradecirle.
No sabía que quería Don Primero con esa tal Tomoyo Daidouji pero eso ahora no le importaba. En cuanto se asegurara de su triunfo y manejara toda la organización ya investigaría sobre ello.
El sonido del teléfono le sobresaltó. Contestó dudoso la llamada y una voz femenina le habló.
-don segundo?
-no, no. Don Primero –recalcó- ahora soy Don Primero –tenía ganas de gritarlo a los cuatro vientos. Estaba harto de que todos le menospreciaran. Haber que dirían cuando lo supiesen-
-no vayas tan deprisa. Te tengo una noticia que no te va a gustar... -dijo sarcásticamente- te espero en el Brok Minster a las 12 en punto de la noche. Te espero. Es mejor para ti que vengas si no quieres tener problemas...
-quién eres!?!??!
- -TUTÚ TUTÚ---- (sonido de teléfono)
Pero no pudo decir nada más ya que el sujeto ya le había colgado el teléfono sin molestarse en contestar su pregunta...
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Mientras tanto una mujer sentada cómodamente en un sillón reía maléficamente. Un hombre todo vestido de negro se le acercó y acto seguido ella le entregó el teléfono donde segundos antes "conversaba" con aquel tipo. El hombre cogió amablemente el móvil y le sonrió a la mujer, luego se marchó silenciosamente de la sala. La extraña mujer solo se quedó allí, mirando a la nada, mientras planeaba que tanto y como le iba a decir todo lo que quería a don segundo sin que se alarmara y empezara a gritar, "aunque pensándolo mejor, eso sería divertido, mejor hacerle enojar..." pensó.
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La niña ya hacía tiempo que dormía. Sakura y Tomoyo la miraban dormir. Dormía como un angelito, ojala mientras estaba despierta fuera igual... Aunque antes parecía muy tranquilita y dijo que hablarían al día siguiente sobre lo que quisiesen saber.
Sakura y Tomoyo mientras tanto conversaban animadamente. Surgió la conversación de la chica misteriosa que encontraron en la playa.
-tu crees que pueda ser peligrosa?
-peligrosa? No creo...
-de todas formas no dirás que es un poco extraña...
-si pero... dijo que mañana nos hablaría...
-pues yo creo que es mejor vigilarla no sea que quiera volver a escaparse...
-si, eso es cierto pero... creo que no es mala persona. Debemos confiar en ella.
-lo que me pregunto es como se hizo esas heridas, o mejor dicho quien fue. Y porque huye de nosotras de esa manera como si pensara que queremos hacerle algo malo...
-no confía en nosotras... Seguramente lo pasó mal y... piensa que podemos hacerle daño nosotras también...
-pero no es justo que no nos de una oportunidad!!!
-tu harías lo mismo de estar en su lugar... Piensa que somos dos extrañas para ella y no sabe en quien confiar...
-yo tampoco sé en quién confiar...
Dicho esto se marchó de la cabaña dejando a Tomoyo allí sola. Lo que ellas no sabían era que la niña de la que hablaban minutos antes las estaba escuchando...
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Mientras tanto en el Brok Minster....
12 d la noche
Don segundo acudió a la cita. Era la hora marcada y la mujer esa debería estar esperándolo.
Pero no parecía querer presentarse a la hora exacta, ya hacía un cuarto de hora que esperaba. La puntualidad no era su punto fuerte y ahora lo veía. Encendió un cigarrillo y empezó a fumarlo tranquilamente mientras pensaba en aquella niñata la cual se había escapado de sus manos de forma penosa. Con solo recordar aquella huida se le hervía la sangre. No, no se refería a Tomoyo, ni mucho menos a Sakura, sino a Linda, la hija de su antiguo compañero y amigo, German Rosales, el cual le engañó cruelmente y le hizo caer en picado todo lo que durante años había conseguido, por suerte eso no duró mucho...
Ahora tenía muchos problemas encima: la niñata Linda, el hijo ilegítimo de German y... los de la organización, el ser ahora el que controlaría todo, y ahora la mujer misteriosa la cual le había citado allí y ni siquiera se había molestado en presentarse.
De repente de entre las sombras salió una mujer con extraños atuendos. Iba toda de negro, llevaba una túnica y una capa para tapar su cabello, en el vestido llevaba unas graciosas campanitas (aunque a él no le parecieron tan graciosas... tenía el símbolo de la organización en cada bolita.) a ambos lados, que hacía que sonaran y suponía qu era para anunciar su llegada. Se iba acercando, ahora sabría de quién se trataba. Pero cuando la chica estaba a su lado y apartó su capa con su mano derecha, en la que llevaba unos guantes que poco después se colocó, se dio cuenta de que llevaba un antifaz. Luego miró su cabello y pronto supo que aquello era una peluca. "¿Qué trataba de ocultar aquella mujer?" se preguntaba.
-apaga esa cosa, haz el favor. –dijo mientras le tiraba una amenazadora mirada por estar fumando un cigarrillo a esas horas de la noche-
-presentaciones primero, no? –dijo sarcásticamente. No parecía estar dispuesto a apagarlo tan fácilmente. La mujer pareció aburrirse de su desplante y hizo un movimiento rápido con la mano apagando el maldito cigarrillo y rompiéndolo a pedazos. Don Segundo se quedó viendo enojado pero antes de que pudiera reprocharle nada la chica empezó a hablar olvidando por completo el "pequeño" incidente antes sucedido.
-quien eres? –preguntó él-
-eso... es lo que te voy a decir ahora mismo... yo soy...
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Al día siguiente...
Miércoles 1 Julio, 9'30h
-Sakura!!! –gritaba Tomoyo a la chica que estaba sentada al otro lado, en la orilla del mar-
-que pasa? –dijo otra chica mas pequeña saliendo de la cabaña.
-hola!! Has despertado ya? –dijo Tomoyo a la niña alegremente. Esta se le quedo viendo desconcertada al ver su amabilidad. Pero pronto le respondió con una gran sonrisa-
-bien, gracias. –luego se acercaron a Sakura y se sentaron junto a ella. En los lados estaban Sakura, en la parte derecha, y Tomoyo, en la parte izquierda, luego la niña estaba al medio de ambas-
-ayer... -empezó a hablar- os dije que hoy día os explicaría...
Sakura y Tomoyo se la quedaron mirando con la boca abierta. ¿en verdad iba a hacerlo?
-porque? –alcanzaron a preguntar-
-Creo que... puedo confiar en vosotras.
Era verdad, durante el tiempo que habían pasado juntas, cada vez se impresionaba mas de su amabilidad. Eran buenas personas y lo habían demostrado, aún así... no estaba segura de contarles toda la verdad. Solo les contaría una pequeña parte de lo que en realidad le pasó. Era demasiado duro y doloroso para ella recordar todo aquello y no estaba de ánimos.
-cual es tu nombre?
Eso querían saber? Pues la verdad no sabía para que. Cada quién le llamaba de una forma así que suponía que no tenía un nombre exacto. "mejor inventármelo..." pensó. No sabía mucho de nombres así que dijo el primero que se le vino en mente.
-mei... mi nombre es Mei Yukimura... -dijo no muy segura de si misma-
-tu no eres japonesa... -'chof' aquello le cayó como un bálsamo de agua fría. Le había pillado y ahora si que tendría que decir toda la verdad, y no historias censuradas.
–dijiste que nos dirías toda la verdad - ahora era tomoyo la que hablaba-
-buf! De acuerdo... Mi nombre es Linda.... Linda Rosales.
-Linda? Te va bien ese nombre... -dijo Sakura-
-y como fue que llegaste hasta aquí? –preguntó Tomoyo. Linda sabía que le harían esa pregunta así que resignada empezó a narrar todo lo sucedido.
-Un hombre llamado Afagoh Milton, antiguo amigo de mi padre, un día apareció en mi casa, con la excusa de que tenía una cosa muy importante que un día mi padre le dio para que él mismo me lo entregara cuando llegara su muerte. Yo le abrí la puerta con la esperanza de que fuera verdad, aunque sabía que ese hombre no era de fiar, así que me puse a la defensiva, pero... luego aparecieron varios hombres más y entre todos lograron atraparme... -Linda tomó aire como si le costara respirar al contar todo aquello-
-y luego que pasó? Fue cuando te encontramos? –pregunto sakura-
-no. Nada que ver. Me llevaron con ellos a una casa en ruinas y me ataron y amordazaron. Ellos fueron los que me hirieron. Después de todo aquello me llevaron a la Sinstercum, que es una isla "cerca" de aquí. Allí es donde encontraron a mi padre muerto. Ellos lo mataron. Cruelmente me lo dijeron a la cara me ataron solamente las manos por detrás y me dejaron allí sola sin comida ni bebida. A la semana me cansé de estar allí, esperando una muerte que pronto llegaría, y me eche al mar, con la esperanza de que la corriente me llevara hasta la próxima orilla. Y supongo que fue así porque luego me desperté aquí, en vuestra casa.
-en realidad no es nuestra... Dijiste que... aquel hombre se llamaba Afagoh Milton? –preguntó Sakura-
-sí. Lo conoces?
-no que yo sepa pero... me suena su nombre... - Linda la miró asustada-
-quieres decir que estará por aquí?
-tal vez sean imaginaciones mías... -dijo para tranquilizarla aunque ese nombre en verdad le sonaba mucho...-
-seguramente ya se ha dado cuenta de que no estoy y me está buscando...
-no dejaremos que te haga daño!! –dijo Tomoyo decidida-
-claro que no!! –recalcó Sakura-
-gracias... -dijo a punto de saltar en lágrimas. Juntas empezaron a dar un paseo con el propósito de despejar sus mentes y quitar aquellos problemas que tanto les apenaba.
--- - -- - ----- ---- -----
-Mientras tanto en la organización...-
Don segundo, o mejor dicho Agafoh Milton, se compadecía de su derrota. Lo había perdido todo y tuvo que rebajarse ante aquella maldita mujer para recuperar su antiguo puesto, o mejor dicho, ahora estaba peor que antes... ahora era... Don Tercero.
Maldecía a aquella mujer que había osado retarle y maldecía que Don Primero fuese tan débil para haberse dejado matar.
Ahora sentado en su ya famoso sofá, donde antes solían pensar en su próxima jugada, ahora pensaba en lo que había cambiado su vida en tan solo 2 días.
"2 días..." pensó. Y empezó a recordar lo que la noche paasada había sucedido mientras los empleados desalojaban sus cosas de la que antes era su casa para ir a compartir ¡piso! Con la estúpida de Dña Tercera.
CONTINUARÁ...
Hola!!!!! Como están todos? Como compensación de que tardé en actualizar empecé a escribir el quinto capítulo ayer mismo. No se si estará muy bien por que lo hice en un solo día y no estaba mucho en lo mío, peor algo es algo, no? XD. Este es mas o menos como cortito, pero como no sé como prefieren pensé escribirlo como me saliera y ya está. Solo tardé 1 día en actualizar!! Mi propio record!!!!
Referente al capítulo ahora sabemos que ese tal Agafoh Milson es Don Segundo. Iba a hacer que fuese un personaje de la historia y ya lo tenía todo previsto pero me pareció un poco fuerte y no pegaba tampoco mucho con el tipo de historia. Pero los demás si tienen que ver... (¡no! Me he pasado de la lengua!!) Mejor me despido ya...
Matta ne.
Mei yukimura
BY: MEI YUKIMURA
((CAPÍTULO 5: ROSALES MILSON, LINDA))
El verano había llegado. Sin embargo, la nieve caía y caía sin cesar, lonchas de nieve se cruzaban por mi camino y otro se abría paso ante mi dejándome paso al más frío de los tiempos.
Sin duda alguna, el más terrible del caos se había desatado, sería una tensa y larga espera hasta saber cual era el rebumburo.
Levanté la mirada para fijarme más en la vista que se presentaba al frente. Era hermoso, sin duda le encantaba ver como la nieve caía a sobre y impregnaba todo el horizonte con su olor.
Pero lo que era extraño era que en medio del verano, cuando tenían que estar a 30 o más grados de temperatura, hiciera ese frío tan espantoso y encima que nevara cuando días atrás el sol vislumbraba.
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Había salido fuera al ver que Sakura no estaba en su cama. Pensó que todavía era de noche y por eso al principio se alarmó ya que los rayos no penetraban entre las cortinas que tapaban la ventana. Pero mas se alarmó cuando vio, que no era de noche, sino que era pleno día, ya que había mirado su reloj de mano y vio que era temprano pero a esa hora tendría que haber amanecido. Se asomó fuera de la pequeña cabaña y vio el panorama que ahora tenía al frente. ¿estaba nevando? No se lo podía creer. Pero después de todo lo que había sucedido últimamente en su vida esto era una pequeñez.
Caminó un par de pasos más para ver si Sakura se encontraba en la parte trasera de la cabaña ya que allí extrañamente había una silla para descansar. Pero tampoco la encontró allí. Pensó en acercarse un poco más a la gran playa que había a unos 2 kilómetros de donde ella ahora se encontraba. Seguramente la vista desde allí sería mucho más bonita, viendo caer la nieve sobre el mar... Se preguntaba si sería peligroso... no lo creía. De todas formas tenía que ver si era allí donde Sakura estaba.
Por el trayecto se encontró con todo tipo de complicaciones. Cuando ya se acercaba a la playa había un gran árbol en medio de aquella nieve que le impedía el paso, seguramente la tormenta que se había desatado el día de antes había provocado que el árbol cayese sobre tierra. Era una gran tormenta y había causado muchos problemas a todas partes. Sin duda, el temporal estaba loco. Estaba en pleno verano y el día anterior hubo una tormenta y el de hoy estaba nevando... ¿Que sucederá mañana? Habrá un huracán? ¿tal vez un terremoto? Por que si era así precaución tendrían que tener al estar tan cerca del mar... Sería mejor desalojar aquella cabaña cuando antes si no querían tener problemas. Además no sabían de quién era esa propiedad y en cualquier momento podrían regresar sus dueños y estar envueltas en un grave problema. Y lo que menos querían ahora era llamar la atención...
Llegó a la playa sin darse cuenta, dio un vistazo por el lugar. No parecía haber nadie... Luego divisó una figura en lo alto de las enormes rocas. ¿sería Sakura? Esperaba que sí. Se acercó un poco más. Ahora le pediría una explicación por darle un susto así, aunque la verdad no estaba nada enojada con ella.
Por fin llegó allá arriba. Por suerte si que era Sakura, quién casi se muere de un infarto cuando Tomoyo llegó silenciosamente y le tocó el hombro en señal de saludo, pensaba que era don segundo, don quinto o alguno de ellos que ya le habían encontrado. Mientras tanto Tomoyo sonreía complacida, no solo la había encontrado sino que se había vengado de ella por haberle dado ese pequeño susto, aunque pensó que aunque no lo había echo a propósito se había pasado un poco ya que Sakura hizo cara de verdadera preocupación. No quiere ni pensar que le pasó a la pobre por la cabeza cuando se vio descubierta observando el mar y dejando que la nieve cayese sobre sí. Pensó también que no le regañaría por aquello ya que la pobre ya había recibido suficiente con aquel susto. Así que lo único que hizo fue saludar.
-buenos días –dijo Sakura ya más calmada- no me vuelvas a dar esos sustos... pensaba que eran ellos...
-lo siento –dijo mientras soltaba una risita-
-no hace gracia!! Casi me da un paro cardíaco...
-sí. Sí. Lo siento. Ahora tendremos que ver donde ir... creo que no es conveniente que nos quedemos aquí...
-sí. Yo también he pensado en ello. Pero es una verdadera lástima... esto es precioso. Ves aquello de allá? No me canso de mirarlo...
-que es?
-no se... -dijo mientras levantaba ambos hombros y hacía una mueca de incertidumbre- pero es bonito...
-mira eso!!! –gritó Tomoyo al ver como un pajarito se acercaba al nido donde se cobijaban sus "hijitos". Eran tan graciosos que a ambas les cayeron la baba al verlos así todos juntos y dándose picotazos los unos a los otros, aunque eran todavía muy pequeños, mientras su "madre" intentaba que otro ya mas crecidito emprendiese el vuelo. El nido estaba dentro de una pequeña cueva por lo que la nieve no caía en ella-
-sí. Y que es aquello?
Ambas miraron hacía donde Sakura señalaba con su dedo índice. Era un "bulto" en medio de la nieve. Muy cerca del agua. Temieron que fuera una persona que se había ahogado en el mar, y que por causa de la tormenta del día anterior había sufrido un accidente junto a su "tripulación", con un barco quizás, y todos cayesen al mar para que luego la marea le hubiera traído hasta allí. Extrañamente ambos pensaron lo mismo y luego corrieron hasta la víctima para ver de quién se trataba.
El cuerpo estaba cubierto de nieve por lo que les costaron un poco sacarlo de allí, o mejor dicho sacarla, era una mujer, más bien una niña, de unos 12 o 13 años. Por lo que más pequeña que ellas. Eso les hizo preocuparse mas y sentirse mas responsables de aquella "criatura".
Estaba empapada de arriba abajo. Cubierta de una tela que le cubría el pelo y el rostro, por lo que no pudieron darse cuenta de que era una mujer hasta que se lo apartaron un poco de su rostro. Tenía los ojos cerrados fuertemente, con el rostro preocupado y muy pálida, los puños cerrados con fuerza, como si estuviera esperando o haciendo menos dolorosa su partida a donde el destino la llevase después de aquel incidente.
Entre ambas pudieron cogerla y traerla a la cabaña para curarle las pequeñas heridas que tenía en sus brazos, en las piernas e incluso en su cuello, luego de percatarse de aquello no estaban ya tan seguras de que hubiese sido un accidente, sino que alguien le atacó por alguna razón desconocida para ellas y luego la echó al mar para que ella sola se ahogase y muriera al instante. O esas eran las conclusiones que habían sacado las chicas. Por suerte las heridas que tenía no eran muy graves y se podrían curar con un poco de paciencia y colaboración de la chica, cosa que parecía estar no muy dispuesta, ya que solo al despertar ya estaba gruñendo.
Ahora tenían enfrente, una responsabilidad, quién no quería curarse ni quería confiar en ellas e incluso amenazaba en gritar si alguien se le acercaba aunque fuera solo para ayudar.
Sería un largo día...
--- -- -- FLASH BACK- - -- -
Llevaban 2 horas curando aquellas heridas que no parecían mejorar en ningún aspecto y intentando despertar a la niña, pero parecía dormir demasiado intensamente...
Al cabo de 1h más fue cuando despertó. Abrió sus ojitos confundida. ¿Qué hacía ella ahí? ¿Qué acaso no estaba en...? Nooo!!!!! Seguro que ellas también querían hacerle daño. Aunque parecía que le habían curado... no podía ser!!! Seguro era una trampa para que confiase en ellas y luego engañarla como una tonta y ella no caería en sus redes, nunca!! Lo que tenía que hacer era darse a entender desde un principio que no quería nada de nadie. Porque... aunque no fuese verdad que ellas fueran... de todas formas seguro aquel tipo las compraría con sus mentiras y tarde o temprano la traicionarían. Y ella no podía permitirse ese lujo. No podía dejar que la volviesen a atrapar. Lo que tenía que hacer era huir cuando antes.
Estaba llena de frustacion, miraba a ambas chicas con desprecio. Ellas parecían no haberse dado todavía cuenta de que había despertado así que se marcharía sin hacer el menor ruido que le delatara y se iría lejos donde no la encontrasen. De pronto Tomoyo se volteó para ver como la niña se encontraba y vio que no estaba en su cama. Miró por toda la cabaña y cuando la encontró fijó la vista en ella como regañándole por haberse levantado. Lo que ella no sabía es que ese gesto la niña lo diera a entender como una amenaza y una prueba de que en verdad pertenecía al grupo de aquel tipo bastardo que había osado pegarle. La chica intentó huir como pudo moviéndose por toda la cabaña pero pronto sus heridas reaccionaron y antes de poder hacer nada calló al suelo, sin poder moverse. Tomoyo fue a su auxilio pero la niña no parecía querer su ayuda y intentaba que Tomoyo no se acercase a ella de ninguna manera, pero antes de que pudiera reaccionar Sakura la cogió por detrás y la volvió a colocar en su cama. Una vez recostada le dio un suave beso en la frente con la intención de que se calmase pero eso hizo que se exaltase mas.
Durante el resto del día solo hizo que patalear y gritar que la soltaran. La niña no parecía muy dispuesta a confiar en nadie.
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Pasaron varios minutos mas. Ahora la niña parecía mas calmada y no se comportaba de la manera grosera como se había comportado durante todo el día. Aunque no quiso comer ni soltar prenda de nada de lo que le preguntaban.
Estaba con las piernas y los brazos cruzados en señal de enojo, con los ojitos entrecerrados esperando a que aquellas chicas la dejaran marchar.
De pronto abrió los ojos como exaltada y se levantó de donde había estado sentada desde hacía rato. Sakura y Tomoyo no sabían el por qué de su reacción solo se limitaron a observarle.
Ahora que la miraban podían observar con mas detenimiento como era. Era muy bonita. Tenía los ojos color verde bastante oscuros, en el centro, alrededor de sus pupilas, tenía un color como amarillento, que les daba una apariencia más misteriosa, y una mirada más penetrante. Su cabello era rubio claro. No era muy alta, mediría unos... 160cm (gomen, no se si para su edad esa sea una estatura normal o no. Yo mido unos 172cm y tengo 15 años así que no lo se...). Parecía que no comiera desde hace tiempo ya que parecía algo desnutrida.
La chica se dio cuenta de la intensante mirada con la que la observaban. Como si miraran cada paso que hacía, y eso le ponía nerviosa.
-que miráis con tanta insistencia?
-nada... -contestaron a la vez-
La chica se las quedó viendo con el ceño fruncido mientras Tomoyo y Sakura intentaban hacerse las despistadas.
-pues yo me voy a dormir...
-creo que... nos merecemos una explicación. Te hemos traído aquí para ayudarte y... tu lo único que haces es gruñir y patalear. Nosotras solo queremos ayudar... -dijo Sakura ya desesperada. La chica se la quedó viendo sorprendida. No parecía mala persona. Tal vez si fuera que no supiese nada de él y solo fuera una pobre chica que le habían encontrado en aquel estado lamentable. De ser así... se había comportado erroniamente. Tomoyo quiso calmar la escena. La chica dio un suspiro y volvió a recostarse en la cama bajo la mirada de impaciencia de Sakura-
-de eso... -dijo sorprendiendo a Sakura, quién no parecía esperar respuesta alguna por parte de la chica.- hablaremos mañana...
-en serio? –dijo Sakura emocionada. La chica no contestó así que Sakura supuso que eso era un si.
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Mientras tanto, en un lugar lejano de allí...
Don segundo pensaba en su estrategia. Don Primero ya no estaba entre los vivos lo que quería decir que él ahora era el jefe. El amo y señor de toda la organización. Ahora todo estaba en sus manos. Solo para él.... Pensaba mientras soltaba una carcajada malévola.
Poco después organizó una reunión donde daría a saber que él ahora sería el jefe. Sería su mayor día... Pero... ahora que lo pensaba, tendría que haber sido alguien muy fuerte para acabar con él de esa forma, para matarlo. Eso quería decir que lo mataría a él también?. No. Él no sería tan estúpido de dejarse matar después de lo sucedido. Aunque para eso tuviera que tener 100000 escuadrones vigilando a todo momento.
De todas formas, él se sentía capaz de acabar con ese desgraciado. Al fin y al cabo Don Primero ya estaba viejo y no tenía suficiente fuerza como para defenderse de alguien con verdaderas intenciones de matarlo. No sabía si el difunto tenía enemigos o era alguien que se quería pasar de listo y subir de una vez de nivel, tal vez alguien resentido... Como sea... fuera quién fuera le hizo un favor y ni tan siquiera se ensució las manos.
Lo que ahora pasaba era que... Don Primero era el que llevaba todos los asuntos y el que movía todas las piezas. Ahora que él no estaba... Don Segundo no sabía que era lo que Don Primero planeaba, era un hombre muy reservado y nunca le dijo nada, solo le ordenaba lo que tenía que hacer mientras él se escondía entre las sombras. Ni siquiera él le había visto directamente. Siempre llevaba telas y ropa encima que le cubrían el rostro.
De pronto eso no le importaba lo más mínimo. Tampoco lo que Don Primero había planeado, ahora él era el jefe y seguiría sus propias reglas. Lo que haría de ahora en adelante sería su propia decisión. Sí... sería capaz de dominar el mundo. Solo para él. Él sería el amo y señor de toda la Tierra y nadie osaría nunca más contradecirle.
No sabía que quería Don Primero con esa tal Tomoyo Daidouji pero eso ahora no le importaba. En cuanto se asegurara de su triunfo y manejara toda la organización ya investigaría sobre ello.
El sonido del teléfono le sobresaltó. Contestó dudoso la llamada y una voz femenina le habló.
-don segundo?
-no, no. Don Primero –recalcó- ahora soy Don Primero –tenía ganas de gritarlo a los cuatro vientos. Estaba harto de que todos le menospreciaran. Haber que dirían cuando lo supiesen-
-no vayas tan deprisa. Te tengo una noticia que no te va a gustar... -dijo sarcásticamente- te espero en el Brok Minster a las 12 en punto de la noche. Te espero. Es mejor para ti que vengas si no quieres tener problemas...
-quién eres!?!??!
- -TUTÚ TUTÚ---- (sonido de teléfono)
Pero no pudo decir nada más ya que el sujeto ya le había colgado el teléfono sin molestarse en contestar su pregunta...
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Mientras tanto una mujer sentada cómodamente en un sillón reía maléficamente. Un hombre todo vestido de negro se le acercó y acto seguido ella le entregó el teléfono donde segundos antes "conversaba" con aquel tipo. El hombre cogió amablemente el móvil y le sonrió a la mujer, luego se marchó silenciosamente de la sala. La extraña mujer solo se quedó allí, mirando a la nada, mientras planeaba que tanto y como le iba a decir todo lo que quería a don segundo sin que se alarmara y empezara a gritar, "aunque pensándolo mejor, eso sería divertido, mejor hacerle enojar..." pensó.
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La niña ya hacía tiempo que dormía. Sakura y Tomoyo la miraban dormir. Dormía como un angelito, ojala mientras estaba despierta fuera igual... Aunque antes parecía muy tranquilita y dijo que hablarían al día siguiente sobre lo que quisiesen saber.
Sakura y Tomoyo mientras tanto conversaban animadamente. Surgió la conversación de la chica misteriosa que encontraron en la playa.
-tu crees que pueda ser peligrosa?
-peligrosa? No creo...
-de todas formas no dirás que es un poco extraña...
-si pero... dijo que mañana nos hablaría...
-pues yo creo que es mejor vigilarla no sea que quiera volver a escaparse...
-si, eso es cierto pero... creo que no es mala persona. Debemos confiar en ella.
-lo que me pregunto es como se hizo esas heridas, o mejor dicho quien fue. Y porque huye de nosotras de esa manera como si pensara que queremos hacerle algo malo...
-no confía en nosotras... Seguramente lo pasó mal y... piensa que podemos hacerle daño nosotras también...
-pero no es justo que no nos de una oportunidad!!!
-tu harías lo mismo de estar en su lugar... Piensa que somos dos extrañas para ella y no sabe en quien confiar...
-yo tampoco sé en quién confiar...
Dicho esto se marchó de la cabaña dejando a Tomoyo allí sola. Lo que ellas no sabían era que la niña de la que hablaban minutos antes las estaba escuchando...
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Mientras tanto en el Brok Minster....
12 d la noche
Don segundo acudió a la cita. Era la hora marcada y la mujer esa debería estar esperándolo.
Pero no parecía querer presentarse a la hora exacta, ya hacía un cuarto de hora que esperaba. La puntualidad no era su punto fuerte y ahora lo veía. Encendió un cigarrillo y empezó a fumarlo tranquilamente mientras pensaba en aquella niñata la cual se había escapado de sus manos de forma penosa. Con solo recordar aquella huida se le hervía la sangre. No, no se refería a Tomoyo, ni mucho menos a Sakura, sino a Linda, la hija de su antiguo compañero y amigo, German Rosales, el cual le engañó cruelmente y le hizo caer en picado todo lo que durante años había conseguido, por suerte eso no duró mucho...
Ahora tenía muchos problemas encima: la niñata Linda, el hijo ilegítimo de German y... los de la organización, el ser ahora el que controlaría todo, y ahora la mujer misteriosa la cual le había citado allí y ni siquiera se había molestado en presentarse.
De repente de entre las sombras salió una mujer con extraños atuendos. Iba toda de negro, llevaba una túnica y una capa para tapar su cabello, en el vestido llevaba unas graciosas campanitas (aunque a él no le parecieron tan graciosas... tenía el símbolo de la organización en cada bolita.) a ambos lados, que hacía que sonaran y suponía qu era para anunciar su llegada. Se iba acercando, ahora sabría de quién se trataba. Pero cuando la chica estaba a su lado y apartó su capa con su mano derecha, en la que llevaba unos guantes que poco después se colocó, se dio cuenta de que llevaba un antifaz. Luego miró su cabello y pronto supo que aquello era una peluca. "¿Qué trataba de ocultar aquella mujer?" se preguntaba.
-apaga esa cosa, haz el favor. –dijo mientras le tiraba una amenazadora mirada por estar fumando un cigarrillo a esas horas de la noche-
-presentaciones primero, no? –dijo sarcásticamente. No parecía estar dispuesto a apagarlo tan fácilmente. La mujer pareció aburrirse de su desplante y hizo un movimiento rápido con la mano apagando el maldito cigarrillo y rompiéndolo a pedazos. Don Segundo se quedó viendo enojado pero antes de que pudiera reprocharle nada la chica empezó a hablar olvidando por completo el "pequeño" incidente antes sucedido.
-quien eres? –preguntó él-
-eso... es lo que te voy a decir ahora mismo... yo soy...
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Al día siguiente...
Miércoles 1 Julio, 9'30h
-Sakura!!! –gritaba Tomoyo a la chica que estaba sentada al otro lado, en la orilla del mar-
-que pasa? –dijo otra chica mas pequeña saliendo de la cabaña.
-hola!! Has despertado ya? –dijo Tomoyo a la niña alegremente. Esta se le quedo viendo desconcertada al ver su amabilidad. Pero pronto le respondió con una gran sonrisa-
-bien, gracias. –luego se acercaron a Sakura y se sentaron junto a ella. En los lados estaban Sakura, en la parte derecha, y Tomoyo, en la parte izquierda, luego la niña estaba al medio de ambas-
-ayer... -empezó a hablar- os dije que hoy día os explicaría...
Sakura y Tomoyo se la quedaron mirando con la boca abierta. ¿en verdad iba a hacerlo?
-porque? –alcanzaron a preguntar-
-Creo que... puedo confiar en vosotras.
Era verdad, durante el tiempo que habían pasado juntas, cada vez se impresionaba mas de su amabilidad. Eran buenas personas y lo habían demostrado, aún así... no estaba segura de contarles toda la verdad. Solo les contaría una pequeña parte de lo que en realidad le pasó. Era demasiado duro y doloroso para ella recordar todo aquello y no estaba de ánimos.
-cual es tu nombre?
Eso querían saber? Pues la verdad no sabía para que. Cada quién le llamaba de una forma así que suponía que no tenía un nombre exacto. "mejor inventármelo..." pensó. No sabía mucho de nombres así que dijo el primero que se le vino en mente.
-mei... mi nombre es Mei Yukimura... -dijo no muy segura de si misma-
-tu no eres japonesa... -'chof' aquello le cayó como un bálsamo de agua fría. Le había pillado y ahora si que tendría que decir toda la verdad, y no historias censuradas.
–dijiste que nos dirías toda la verdad - ahora era tomoyo la que hablaba-
-buf! De acuerdo... Mi nombre es Linda.... Linda Rosales.
-Linda? Te va bien ese nombre... -dijo Sakura-
-y como fue que llegaste hasta aquí? –preguntó Tomoyo. Linda sabía que le harían esa pregunta así que resignada empezó a narrar todo lo sucedido.
-Un hombre llamado Afagoh Milton, antiguo amigo de mi padre, un día apareció en mi casa, con la excusa de que tenía una cosa muy importante que un día mi padre le dio para que él mismo me lo entregara cuando llegara su muerte. Yo le abrí la puerta con la esperanza de que fuera verdad, aunque sabía que ese hombre no era de fiar, así que me puse a la defensiva, pero... luego aparecieron varios hombres más y entre todos lograron atraparme... -Linda tomó aire como si le costara respirar al contar todo aquello-
-y luego que pasó? Fue cuando te encontramos? –pregunto sakura-
-no. Nada que ver. Me llevaron con ellos a una casa en ruinas y me ataron y amordazaron. Ellos fueron los que me hirieron. Después de todo aquello me llevaron a la Sinstercum, que es una isla "cerca" de aquí. Allí es donde encontraron a mi padre muerto. Ellos lo mataron. Cruelmente me lo dijeron a la cara me ataron solamente las manos por detrás y me dejaron allí sola sin comida ni bebida. A la semana me cansé de estar allí, esperando una muerte que pronto llegaría, y me eche al mar, con la esperanza de que la corriente me llevara hasta la próxima orilla. Y supongo que fue así porque luego me desperté aquí, en vuestra casa.
-en realidad no es nuestra... Dijiste que... aquel hombre se llamaba Afagoh Milton? –preguntó Sakura-
-sí. Lo conoces?
-no que yo sepa pero... me suena su nombre... - Linda la miró asustada-
-quieres decir que estará por aquí?
-tal vez sean imaginaciones mías... -dijo para tranquilizarla aunque ese nombre en verdad le sonaba mucho...-
-seguramente ya se ha dado cuenta de que no estoy y me está buscando...
-no dejaremos que te haga daño!! –dijo Tomoyo decidida-
-claro que no!! –recalcó Sakura-
-gracias... -dijo a punto de saltar en lágrimas. Juntas empezaron a dar un paseo con el propósito de despejar sus mentes y quitar aquellos problemas que tanto les apenaba.
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-Mientras tanto en la organización...-
Don segundo, o mejor dicho Agafoh Milton, se compadecía de su derrota. Lo había perdido todo y tuvo que rebajarse ante aquella maldita mujer para recuperar su antiguo puesto, o mejor dicho, ahora estaba peor que antes... ahora era... Don Tercero.
Maldecía a aquella mujer que había osado retarle y maldecía que Don Primero fuese tan débil para haberse dejado matar.
Ahora sentado en su ya famoso sofá, donde antes solían pensar en su próxima jugada, ahora pensaba en lo que había cambiado su vida en tan solo 2 días.
"2 días..." pensó. Y empezó a recordar lo que la noche paasada había sucedido mientras los empleados desalojaban sus cosas de la que antes era su casa para ir a compartir ¡piso! Con la estúpida de Dña Tercera.
CONTINUARÁ...
Hola!!!!! Como están todos? Como compensación de que tardé en actualizar empecé a escribir el quinto capítulo ayer mismo. No se si estará muy bien por que lo hice en un solo día y no estaba mucho en lo mío, peor algo es algo, no? XD. Este es mas o menos como cortito, pero como no sé como prefieren pensé escribirlo como me saliera y ya está. Solo tardé 1 día en actualizar!! Mi propio record!!!!
Referente al capítulo ahora sabemos que ese tal Agafoh Milson es Don Segundo. Iba a hacer que fuese un personaje de la historia y ya lo tenía todo previsto pero me pareció un poco fuerte y no pegaba tampoco mucho con el tipo de historia. Pero los demás si tienen que ver... (¡no! Me he pasado de la lengua!!) Mejor me despido ya...
Matta ne.
Mei yukimura
