"Habana"

Habana a tus pies

no sabría como amarte de otra forma

Habana a tus pies

pasa el tiempo y tu recuerdo no se borra

Habana, tu piel,

Oh, Habana, tu piel

Habana de pie,

tanto odio, tanto amor y tantas cosas

Habana de pie

sólo quiero naufragar hacia tus costas

Habana por qué

Habana por qué

Habana, por qué

Tu perfume tan extraño me apasiona

Habana, por qué,

entre el tango, el son y el mambo me devoras

Habana, tu piel

Habana tu piel

"Ah... Ginny, Ginny, Ginny... Es una lástima que el estúpido de Potter nos haya interrumpido... Pues aun recuerdo nuestro pequeño encuentro en el tren. Tu cuerpo contra el mío, y tu piel siendo tan mía... Arrancando besos de tus labios, y tus manos sobre mi cuerpo... ¡Ah! Es que no te me escaparas más, tendrás y vas a ser mía, ese cuerpo deseado estará entre mis brazos, e inevitablemente te entregarás... pues haré lo que sea para obtenerte."

"Oh Malfoy... Aquel episodio no se escapa de mis recuerdos, persiste vagando entre mi mente y cada sensación se convierte en otra que recorre nuevamente mi cuerpo... así como tus manos lo hicieron... haciendo que me estremeciera. Ya no existe un chico con gafas por el cual llorar... pues este deseo por ti Malfoy... Draco, sigue creciendo y apoderándose de mi cuerpo, aunque no lo quisiera de esta manera en un principio... Y descubro entonces que ansío tenerte cerca de nuevo, respirando al mismo compás acelerado, y con el calor intenso que producía el tacto de nuestro cuerpo... ¿por qué tienes que ser tan irremediablemente erótico, sexy, varonil...? Tan irresistible... Ya no me interesa más nada... al diablo todos los demás... ahora solo quiero ser tuya."

Bajo la escalera, aun pensativo... aun recordándote. Camino lentamente al comedor, y ahí estás, sentada. Te miro fijamente, tu cuerpo entero malgastado, escondido bajo esta túnica inútil, y maldigo tu apellido, y el hecho de que tengas ese bendito cuerpo tan sensual y esa cabellera que predice tu calor en el acto del placer. Creo que sentiste mi mirada, o tal vez el calor de mi cuerpo y el tuyo advirtió mi presencia en el comedor, pues volteaste bruscamente la mirada, y nuestros ojos se encontraron por unos instantes... Seguí mi camino hasta mi mesa, aún con la vista fija en ti, y ahora con mi mente llena de pensamientos indecorosos donde tu y yo estábamos involucrados.

¡Oh, sexy pelirroja! Me mirabas desde tu mesa cuando te pusiste pie, dejándome ver tus piernas, esa hermosa figura... caminaste hacia las escaleras moviendo las caderas, un vaivén que sugería que quizá, en el lugar a donde estabas yendo, necesitarías mi ayuda para deshacerte de esas ropas...Te detuviste en el último escalón, casi desapareces... pero me miraste y me sonreíste... una chispa de sensualidad y de picardía se escapó entonces entre mis ojos y tus labios...

Tomo entonces lo primero que veo en la mesa y me lo llevo conmigo, aun no he cenado... pero pienso tenerte como postre... ignoro las miradas interrogantes de Goyle y de Crabbe y tomo rumbo hacia la escalera. Pero al llegar no te veo... y me empiezo a desesperar... tenía tantas ganas de sentirte, de hacerte mía por fin, de poseerte... Empiezo a buscaste entre los pasillos, ya la bulla de los demás en el comedor esta muy lejos... y entonces, apareces a la vuelta de un corredor, esperándome... sonriéndome con tanta sensualidad... Inevitablemente se me escapa una sonrisa de respuesta... y me acerco poco a poco a ti y a ese cuerpo tan deseado... empezaba a sentir calor... me doy cuenta entonces de lo que tome del comedor... una manzana roja... la fruta del pecado, tan pecadora como nosotros... Ya nos encontramos frente a frente... y te miro a los ojos, y recorro tu cuerpo con mi mirada... tus senos con sabores a gloria... tus caderas que llevan al paraíso y al infierno en segundos... tu sexo, el jardín del edén... y tus piernas que ya mis manos conocen tan bien... Muerdo entonces la manzana... mientras te miro... sabes que en unos minutos a quien estaré devorando serás tú. Trago entonces el sabor dulce del pecado, y te lo ofrezco... y acercas tus labios sensuales y muerdes como una vampiresa... no me resisto más, dejo a un lado la fruta... ¡al diablo con los pecados! Y me lanzo a tus labios, logrando arrancar un beso, un beso lleno de ansías y de pasión.

Habana, yo se

no podría yo jamás dejarte sola

Habana, doy fe

tu carruaje de delirios me enamora

Habana, por qué,

Habana por qué

Oh, la locura de los que se perdieron en el mar,

las vidas rotas por la sangre aquí y allá,

No necesito de nada hoy,

solo embriagarme en tu ron

y así perder la razón

y abrazarte una noche mas

Uh, las serpientes al final, la inmensidad,

la terrible y poderosa soledad que se adueña del mundo

Y entonces Draco, me besas, me besas con un toque de desespero, con pasión... rodeas mi cuerpo con tus fuertes brazos, y me llevas hasta la pared... te pegas a mi cuerpo... sabes que quiero sentirte, y quiero que me sientas... mi lengua empieza entonces a jugar con la tuya... nuestras bocas ya son una sola... tus manos ahora en mi trasero hacen que deje escapar un suspiro que lleva tu nombre...

- - Draco –digo entre las caricias y los besos- Draco... –pero tu no escuchas, te concentras en mi cuerpo y en las maravillosas caricias que me das, entonces, separo mi boca de la tuya-

- - ¿Qué sucede Ginny? No me digas ahora que no quieres... sabes que me deseas... y sabes muy bien que es lo que quiero contigo... –dices mirándome interrogante-

- - No... no es nada de eso – digo aun sintiendo tu cuerpo contra el mío y nuestras respiraciones aceleradas- yo también te deseo... –dije dándole un beso furtivo- pero no aquí, no en medio de un pasillo... no donde cualquiera nos puede pillar... No quiero interrupciones esta vez...

¡Ah! Y esa última frase Ginny, tan solo esa última frase me hizo saber que estabas más que lista para ser completamente mía... Te bese, te bese... y ahora con ese beso deje escapar un dejo de... no... esto era únicamente deseo carnal, nada más... no podría permitírmelo...

- - Vamos entonces a... a cualquier lugar... –dije mientras pasaba mis manos por tu espalda, tus cabellos rojos... entonces mis ojos encontraron el lugar - Allá –dije señalando con mi mano libre, la cual rogaba por volver a tu cuerpo, una puerta que daba paso a quién sabe que lugar, pero sería ahí donde serías mía-

- - Esta bien... vamos...

Caminamos entonces con rapidez, no me quitabas una mano de encima... y ese tacto me agradaba... esa desesperación por tenerme cerca de ti, me hacía excitarme cada vez más... Llegamos, abrí la puerta y pasamos... cerré con llave y con un conjuro la puerta, mientras tu hiciste aparecer una cama... pues la habitación estaba completamente sola... Me reí entonces... tanto apuro por tenerme me daban más ganas de saborearte... de sentirte. Te acercaste a mí mientras te quitabas la túnica y empezabas a desabrochar tu camisa, miré tu cuerpo entero... recorrí con mi mirada tu rostro tan malditamente sexy... con un toque malvado que me hacia acercarme a ti, tu pecho musculoso... que atraían mis manos como imanes para acariciarlos... tu erección incitadora... y tus piernas que traían hacia mi a todo ese pedazo de hombre que eres...

Te bese en los labios... te abracé con mis brazos hasta llevarte a la cama... bese tu cuello, y empecé a odiar esas ropas que cubrían tu cuerpo, no podía resistir más... debía ver tu cuerpo desnudo... pareciste leer mi mente pues... empezaste a quitarte tu túnica, te ayude con la camisa... hasta que quedó completamente lejos de tu cuerpo y de la cama... comencé a besar tu abdomen, mientras mis manos, casi con vida propia, fueron en búsqueda del tacto con tus piernas... Empezaste a besar mi pecho, a rozarlo con tu lengua; mientras tus manos acariciaban mi espalda. Mis manos dejaron, con un poco de resistencia y dificultad, de tocar tus piernas, recorrieron tu silueta hasta llegar a tus senos... los acaricié durante unos momentos hasta que sentí que de nuevo tenías demasiada ropa... tu brasier empezaba a estorbarme así que lleve mis manos hasta tu espalda, mientras tu comenzabas ahora a besarme el cuello, y desabroche tu brasier... lo saque delicadamente dejando al descubierto tus pechos, tan provocativos, redondos... no me pude resistir y me lancé a su caza... los bese, lo lamí... y hasta algunos mordiscos les di... arrancando suspiros de tus labios carnosos...

Que sensaciones me regalaban tus labios entre mis senos... y sentir tu cuerpo sobre el mío, y tu sexo rozar contra el mío sobre las ropas... todo lo que no fuera nuestras pieles y nuestros besos empezaba a estorbar... tus labios y los míos se encontraron en medio de todas esas caricias para darse un beso, ya menos salvaje... pero aun lleno de pasión, locura, y desenfreno... Sentí entonces tus manos dejar mis senos y bajar hasta el botón de mi falda... sabía lo que vendría, y me gustaba... la desabrochaste, y me la sacaste lentamente... bajando por mis piernas... mientras sentía la yema de tus dedos rozar mi piel... la falda quedaba ahora lejos de nosotros, y subías dándome besos en mis tobillos, mis muslos... que éxtasis... comprendía ahora mucho más porque tenías tan buena fama entre las camas femeninas de Hogwarts, pero eso no importaba ahora... tus manos viajaban por mis piernas al igual que tus labios, yo solo disfrutaba... llegaste entonces hasta mi sexo, sé que podías oler mi excitación... y sé que eso te encantó... me miraste, fuiste hasta mi rostro para robarme un beso, y luego fuiste hasta mi ropa interior... la bajaste por mis piernas... dejándome completamente al desnudo...

Si no elegimos vivir, yo querría morir

Morir en La Habana...

Habana a tus pies

no sabría como amarte de otra forma

Habana a tus pies

pasa el tiempo y tu recuerdo no se borra

tanto odio tanto amor y tantas cosas,

Sólo quiero naufragar,

sólo quiero naufragar

entre el tango él son y el mambo

me devoras.

Y te vi Ginny, al fin, tu cuerpo entero, tu desnudez solo para mi, enteramente mía, para tenerte a mis anchas... y te contemplé durante unos instantes, aun sobre ti, mirándote... supiste entonces que era tu momento de actuar, tus labios besaron mi boca, luego mi cuello... mientras tus manos, que pensé inexpertas, empezaban a soltar el cinturón de mi pantalón, pero contrario a todos mis pensamientos lo hiciste como toda una experta... te ayude a sacarme los pantalones hasta que éstos cayeron al suelo... vi tu rostro y se que te sentiste más excitada al ver mi erección a través de mi boxer... fuiste entonces en su búsqueda y lo hiciste desaparecer entre las otras prendas con una rapidez increíble... estábamos ambos de pie sobre la cama... ahora ambos completamente desnudos... y vi entonces tus cabellos rojos caer sobre tus hombros... tus pechos hermosos... y tu vientre... tus piernas... tu cuerpo ofreciéndoseme enteramente... y mientras te observaba maravillado por tus formas sagradas, me sorprendiste acercándote a mi... y poniéndote en tus rodillas para con tus labios ofrecerme placer... oh... Ginny... y pensar que te creí casi inocente... pero tus labios en mi sexo daban un placer infernal... traído desde el mismísimo infierno... y justo a tiempo sacaste mi sexo de tu boca... sabías que no debías gastarme todo ahí...

Me besaste entonces, un beso arrebatado... y a veces mordías mis labios... me encendías, me encendías cada vez más... tus manos jugaban con mis senos... mientras repartías besos furtivos entre mis labios y mis pezones... empezaste a besarme entonces mi abdomen... mi vientre... hasta llegar a mi sexo... empezaste entonces a jugar en él con tu lengua... besabas, chupabas y lamías mi vagina... absorbiendo todos mis jugos... y de pronto... te detuviste... justo cuando llegaba a la cima del placer... Te miré casi con reproche... pero sabía que era lo que iba a suceder, sabía el motivo de que te detuvieras...

Te miré a los ojos... supe entonces que lo querías tanto como yo... abriste tus piernas dándome paso, y sentí entonces el primer tacto de tu sexo con el mío, piel contra piel... gemiste, y en medio de un beso, entré en tu cuerpo... a la vez que mi lengua entraba en tu boca... quise penetrarte suavemente... una maldita dulzura que no se de dónde salió... pero así lo hice... mientras tu me rodeabas con tu piernas...

Empezaste a moverte dentro de mi... tan suavemente... llenándome de placer... haciendo que deje escapar suspiros y gemidos... mis manos estaban en tu espalda y te atraían hacía mí en cada movimiento... quería sentirte muy dentro de mí... mis caderas se movían al compás de tus movimientos... y así ambos empezamos a movernos en un ritmo mas alocado, más desenfrenado... gimiendo... nuestra respiración acelerada... el sudor de nuestros cuerpos... el calor de tenernos tan cerca... y de pronto... con un beso salvaje, desesperado ,y un último movimiento de nuestros cuerpos estalló el placer... sentí un orgasmo, mi interior se empezó a contraer haciendo que suspirara mientras sentía tus jugos correr dentro de mí... entonces...

- - Ginny –susurraste mi nombre... entre el placer y el cansancio-

- - Draco –arranqué las letras de mis labios para formar tu nombre ...-

Habana tu piel,

tu carruaje de delirios me enamora,

entre el tango el son y el mambo

tu carruaje de delirios me enamora

tanto odio tanto amor y tantas cosas.

Habana tu piel

Habana de piel

Ahora cansados y complacidos nos besamos... saliste de mí interior delicadamente... nos acostamos uno junto al otro...

Oh Ginny, después de todo eso... recostaste tu cabeza sobre mi pecho... sé que sentías el latir de mí corazón y mi respiración aún acelerados. Tu rostro sobre mi pecho... mi mano acariciando tu cabello, y nuestros cuerpos cansados y desnudos cubiertos por la sábana... tan cercanos... todo ahora tenía un matiz distinto... ya no era solo el deseo, no eran solo nuestros cuerpos...

Ya empezaba a ser algo más...

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¡Ajá¿Qué les pareció? Déjenme un r/r no sean pichirres...

Chaus! Ah! Se me olvidaba... se que la canción dice "Habana..." pero olviden el lugar, y piensen en su lugar en Ginny y en Draco... La canción se llama "Habana" del tío Fito Paez!