¡Llegaban tarde.!
Snape había dicho a las ocho, y ya eran casi las ocho y cinco.
Podía oír la voz de Hermione desde donde él estaba. Ron corría tras de él por el pasillo del segundo piso, pasando las puertas de los dormitorios. Al frente había una puerta entrecerrada, de donde venían las voces.
Corrió aún más rápido y entro con Ron a su lado. Pidió disculpas por su tardanza, pero Snape no lo vió.
Hermione tampoco notó su presencia. O no les dio importancia.
La pieza era un dormitorio. Snape estaba sentado en un baúl de madera que estaba a los pies de la cama, mientras que Hermione estaba en una sillón a unos pasos frente a él. Había dos polvorientos sillones más, esperándolos.
Snape había cambiado su vestimenta. Seguía eternamente negra, pero ahora contenía unos intrincados bordados en sus hombros y media espalda, que cada vez que se movía al respirar, parecían tener pequeñas gotitas de roció, o estrellitas.
Harry se sentó y observó que Snape estaba diferente. Algo era diferente. Pero su rostro parecía el mismo. Más pálido talvés.? No, no era eso.
La habitación no estaba mas iluminada que por las luz del dia que entraba por las dos ventanas.
Era una atmósfera tranquila.
Hermione seguía hablando con Snape.
- "Profesor.."
- "Ya no soy Profesor de nada..."
- "Ok, ¿puedo llamarlo por su apellido entonces?"
"Bien, quisiera saber si Hagrid se encuentra bien?
Hagrid, pensó Potter. –"¿Que le sucedió a Hagrid?"
- "Él está bien Señorita Granger. Tenga en cuenta que con su estatura mayor a tres metros, posee más que suficiente. No debe preocuparse."
- "Ewww!" – interfirió Ron, torciendo la boca con disgusto y repulsión.
"Se chupó a Hagrid!".
- "Ron, no puedes ser más desagradable!.!
- "Ahh, podría, pero el día tiene sólo veinticuatro horas. Y en algún momento hay que dormir. Pero hago lo que puedo."
Harry que no evitó el reirse ante la cara de asombro y cierto asco de su ex-profesor, comentó entre risas.– "Ron, no se dice chupar, se dice succionar"
Hermione llevándose una mano a la frente, lanzó un gruñidologrando una buena imitación de Snape.
Severus miraba a cada uno de los tres adolescentes, completamente perplejo.
Conocido por ser tanto odiado como temido por sus alumnos. Siempre supuso que si algún día se descubría algo de su condición, los estudiantes pasarían de tenerle miedo a completo terror, con desmayos, quiebres nerviosos y posibles infartos, por la simple ídea de verlo a diario en una clase.
Nunca esperó que se rieran de él y en su presencia.
Ea falta de respeto debía ser corregida...
Con dolor...
Y riendo en sus adentros, saltó hacia Harry, lo tomó con ambas manos y lo lanzó boca arriba hacia la cama.
Inmediatamente sacando su varita, paralizó a Ron y a Hermione que aún no habían reaccionado.
Acto seguido se lanzó sobre Harry atrapándolo bajo él. Todo fue tan rápido que habrá llevado dos segundos en tener toda la situación en su control.
Harry con sus muy abiertos ojos y con una expresión que Severus no supo descifrar; no que le importara tampoco; tomó en sus manos las muñecas de Harry, y se sentó sobre los muslos del chico, prohibiéndole cualquier movimiento.
Harry ya no era un niño, aunque legalmente le faltaban mas de tres semanas para cumplir diezysiete y ser considerado adulto en el mundo mágico.
No podía mover las piernas, no podía mover los brazos y Snape era demasiado fuerte.
Sus amigos lo miraban sin poder moverse, ni pedir ayuda.
Severus tenía una sóla ídea en mente, ver miedo en esos verdes ojos. Miedo hacia él. Sentir como el terror iba aumentando con cada centímetro que el bajaba hacia Harry.
Cómo el aroma a miedo llenaba la habitación al mostrar sus ojos de serpiente.
Torciendo a un lado la cabeza de Harry usando su propia cabeza, ya podía oír ese jóven corazón latiendo.
Y una larga y fría lengua posó su punta, ahí..., justo ahí, donde la sangre mueve la piel.
Y sin notarlo, perdido en sensaciones, comenzó a lamer. Lentamente.
Y comenzó a bajar su cuerpo, separando mas sus piernas para ello.
Hasta quedar cubriendo por completo ese jóven cuerpo.
La larga capa bordada de Snape cubría practicamente todo en la cama. Dejándo sólo a la vista las manos de Harry sujetadas por sus muñecas, a la altura de la cabeza. Lejos de él.
Hermione no entendía porque Harry no gritaba o hacía algo.
Ron estaba en shock, no pudiendo creer nada.
Hasta que un apagado quejido les llamó la atención.
Era Harry.
Pero no parecía estar sufriendo mucho, pendo Hermione, que si no estuvier paralizada, hubiera fruncido el seño.
Harry no sabía como explicarse, no quería pensar. Estaba rodeado de esa exquisita sensación que comenzaba en su cuello y corría por todos sus ríncones, confundiendo su mente, pero despertando sus sentidos.
Lo que le estaba preocupando era toda esa energía que estaba llendo directo a su entrepierna. Cosa no muy buena cuando tienes a tu mas odiado profesor obscenamente sobre ti haciendo su humilde imitación de manta.
Y es lengua, y esos labios precionados a su cuello, moviendose lentamente. Como un largo y dulce beso. Como el toque de alguien a quien le importas. Alguien que no quiere lastimarte...
- "Oookk!"
¿De donde vienen esas ídeas? – (se preguntó Harry mentalmente)
Oh... No... Si... "¡¡BASTA!
Y el maldito ahora se ríe.
Y yo con mi mascota slytheriana despierta allá abajo y ... hay.. no... ya se por que se ríe...
Snape esta pensando que... yo...
Haayy noo, porque a mi?
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- "Harry" –
(Quien me está sacudiendo?) – "Media hora mas, ok.."-
- "Harry" –
(Dejen de sacudirme) – "Me estas mareando" -
- "Harry, abrí los ojos" –
- "Ron, que pesado, que.."
- "Harry!" –
- "ARGH!... QUE!" – Dando golpes a la sábana, pero sin abrir los ojos.
- "Harry, quería hacerte una pregunta –
Harry ya resignado a una siesta perdida, abre los ojos para encontrar a un Ron confundido junto a su izquierda.
- "Harry, recuerdas en que momento Mione, tú y yo quedamos en dormir todos juntos. Porque ya busqué 'Orgía' en mi agenda, pero no encontré ninguna marcada para hoy." -
- "Ron, que estas hablando?" -
- "Mirá a tu derecha, tarado"
Hermione seguía durmiendo tranquilamente.
- "Ron... está vestida, Es más, tú y yo también."
- Ok.. pero eso no quita que estamos en la cama de Snape, en lo de McGonagall y el colmilludo no esta aquí. ¿Y porqué estábamos durmiendo?"
- "Despertémosla, talvez ella sepa."
Ron gateó hasta los pies de la cama mientras Harry sacude a Hermione.
- "Otra vez nooo, dejáme que estoy cansada."
Arqueando una ceja, Harry la sacude mas fuerte y la llama – "Mione!"
- "Harry, parece que está empezando a oscurecer, que hora serán? No tienes hora?."
Hermione que al oír a Ron abrió los ojos y entre bostezos vió a Harry. – "Ahh, ya se despertaron. Bueno. Vamos a comer algo?."
- "Espera un momento."- Ron ya gateaba entre Harry y ella. – "No se tú, pero yo no me acuerdo de nadita y Harry aquí tampoco. Pero tú pareces lo mas tranquila."
Hermione estaba habriendo la boca para contestar, pero al ver a la puerta. Cerró la boca.
Hagrid estaba ahí, mirándolos seriamente.
- "Veo que aún no despiertas."
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- "Harry" –
(Quien me está sacudiendo, Otra vez, lo mismo.)
- "Harry!" –
(Deja de sacudirme) – "Nooo, no me importa si ahora no tenemos ropa" -
- "Harry, abrí los ojos. Y aclárame eso, por favor." –
Harry abrió los ojos rápidamente, para descubrir a Ginny, riéndose como una boba.
- "Que estabas soñando?" -
Mirando a su alrededor descubrió que estaba en su dormitorio e Grimmauld Place, completamente sólo.
- ¿"Dónde está Ron?"
- "Abajo desayunando. Y vine a buscarte para que hagas lo mismo. Mamá ya se canzó de llamarte."
"Que estabas soñando?" -
- "Algo raro" -
- "Conmigo"? -
Si le digo que estaba soñando con Snape lamiendome sin descanzo y luego una planeada orgía con Ron; me mata." – Si, querida, contigo"
Con una amplia sonrisa, Ginny se acercó a él y le dió un pequeño beso en los labios. Para luego levantarse y retirarse del cuarto, pero mientras se iba por el corredor le gritó. –"Apuraté que se enfría y hoy alguien viene a verte.!"
- "Cómo supo de Snape?"
"RROONN !"