DISCLAIMER: Ojala fuera mío, pero no. Yo sólo tomo prestado los personajes y algunos lugares de JK Rowling. Las fechas fueron extraídas de la línea de tiempo de "Lexicon". Todo lo que no reconozcan.... mi imaginación (algo tenía que aportar, ¿no?)
ADVERTENCIAS: Este ff es SLASH. Si no te gusta o no sabés lo que es (relación entre hombres) mejor que vayas desapareciendo de acá. Habrá algo parecido a "muerte de un personaje".
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CAPITULO 3: MUERTE
El resto de las cacaciones fueron sucesiendo sin sobresaltos ni acontecimientos especiales para Harry. Las reuniones de la Orden del Fénix eran cada vez ams frecuentes, pero aún no le dejaban formar parte de ellas.
Después de que se sustanciaran los juicios a Umbridge y Sirius, Harry aún continuaba sintiendose vacío. No alcanzaba que su padrino hubiera sido librado de los cargos en su contra, pues ya estaba muerto. Y menos importaba que Umbridge hubiera sido despedida del Ministerio de la Magia y estuviera sentenciada a un año de estancia en Azkaban, pues el daño ya lo había causado.
Lo único esperanzador, era que Harry había logrado cerrar su mente a los intentos de intrusión de Severus snape, que ahora lo miraba con el rostro inexpresivo, aunque Harry hubiera jurado que vio un destello de satisfacción en ellos.
-Aparentemente, tu intelecto es algo superior a lo que sueles demostrar, Potter. No creo que sea conveniente continuar con las lecciones.
-Si señor -respondió Harry satisfecho.
-Pero... Si en algún momento tienes alguna visión, comportate como el adulto que dices ser y solicita ayuda. -continuó Snape penetrándolo con la mirada -Acude al Director o a mí inmediatamente. Ahora, vete.
Harry asintió y se encaminó hacia la puerta. Pero en cuento estaba saliendo, un sentimiento desconocido se apoderó de él. Sabía que necesitaba decirlo, sólo temía la reacción de Snape.
-Profesor -dijo al fin, girando para verlo a los ojos. -Yo... siento haberme entrometido en los recuerdos de su pensadero.
-Vete Potter. -siseó Snape peligrosamente.
-Y... siento aún mas que mi padre haya sido un cretino con usted.
-Potter...
-Por una vez en su vida escúcheme. -dijo Harry sacándo valor de algún recóndito lugar -No disfruté ver lo que le hicieron, y mucho menos me divirtió. Nadie merece algo así. Verdaderamente me avergüenzo de mi padre cuando lo recuerdo.
Dejando a su profesor sin habla, Harry abandonó el estudio donde durante su estancia en Grimmauld Place sucedían las clases de Occlumencia y se dirigió a su habitación a terminar de empacar sus pertenencias en su baúl para partir a Hogwarts el día siguiente.
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El viaje hacia King´s Cross fue completamente diferente al del año anterior. La Orden se dividió en grupos para acompañar y escoltar a Harry, Hermione y los hermanos Weasley. Si bien esa parte era similar, ya no estaba Sirius para alegrar su caminata espantando gatos o ladrando y... Harry se obligó a salir de ese tren de pensamiento.
Harry se sentía incómodo. Y, de alguna manera, sabía que no era a causa de Moody, tonks o el profesor Lupin, que lo guieban hacia la estación. Era una sensación indescriptiblemente poderosa y que le encogía el corazón.
Después de cruzar la barrera y entrar a la Plataforma 9 3/4, Harry se sorprendió enormemente. El lugar estaba abarrotado y, por primera vez, podían verse hombres y mujeres llorando al despedirse de sus hijos. Era como si fuera la ultima vez que los vieran.
La comprensión hundió a Harry en un estado ams extraño aún. Era MUY PROBABLE que varios de esos niños no volvieran a ver jamás a sus padres. La guerra había comenzado otra vez.
Moody no hizo caso al depresivo ambiente y arrastró a HArry hacia un vagón vacío. Sus escoltas permanecieron con él hasta que llegaron Ron, Hermione y Ginny.
-Harry -dijo Lupin apretándole el hombro con su mano derecha -Quiero que te cuides y que cualquier acontecimiento extraño se lo comuniques al profesor Dumbledore, al profesor Snape o al profesor Suseldom. ¿Entendido?
-Si profesor Lupin, no se preocupe.
Lupin saltó del vago´n a la plataforma cuando el Expresso se puso en marcha. Harry intentó sonreir a la Señora Weasley, pero se encontró haciendo una mueca que ni se asemejaba a lo que tenía planeado.
Al poco tiempo de marcha, la puerta del compartimiento se abrió, y todos giraron para ver a Neville, que arrastraba con dificultad su baúl con una mano, mientars que en la otra tenía bien asegurado a Trevor.
Harry y ron ayudaron a su compañero de Gryffindor a colocar su baúl junto a los demás, y Neville tomó asiento junto a Ron, frente a Hermione y Harry.
-La abuela me compró una nueva varita. -iba diciendo Neville mientras la exhibía -Quince centímetros, roble y corazón de unicornio. Excelente. ¿No creen?
-Seguramente con tu propia varita podrás hacer mejor als cosas -dijo Hermione sonriendo -¿Harry? ¿Te sucede algo?
Harry había estado completamente ajeno a la conversación, intentando definit la sensación en su estómago. Era como si fuera... ansiedad. Pero estaba seguro que no era respecto a su pronto arribo a Hogsmeade.
-¿Eh? Oh si. Estoy bien.
-Pero no pa... -la insistencia de Hermione fue interrumpida por la puerta abriéndose nuevamente.
El silencio cayó sobre el compartimiento a la entrada de Malfoy, Crabbe y Goyle. Hermione rodó los ojos, Ron apretó los puños, Neville se encogió en su asiento y Harry solo los miró, esperando el ataque habitual.
-Escuché que eras rico Potter -dijo el rubio torciendo la boca en una mueca de desagrado -Tal vez puedas prestarle algo de dinero a la comadreja para que le compre una casa a sus padres.
Ron tuvo todas las intenciones de lanzarse contra él, pero Neville se lo impidió oportunamente, mientras le señalaba con la cabeza la actitud de Harry, que ahora estaba de pie frente a Malfoy.
-¿No quieres que te preste a ti, Malfoy? Tal vez quieras sacar a tu "papi" de Azkaban. -dijo sonriendo. -¡Oh! ¡Lo olvidé! No hay fianza en el mundo mágico. Y, aunque existiera, los mortífagos no se beneficiarían con ella.
-Te arrepentirás Potter.
-Si, claro. De todos modos, ofrécele dinero a tu madre. Ella es una Black y el dinero de su familia le pertenecería, de no ser por... mi.
-Estás tan equivocado Potter -escupió Malfoy -Me das lástima. El Señor de las Tinieblas va a acabar contigo y tus amiguitos van a....
La amenaza de Malfoy se detuvo al mismo tiempo que el tren. Hermione se puso de pie y observó por la ventana. Apenas hacían unas cinco horas desde el comienzo del viaje y no podía haber motivos para detenerse en medio del campo.
-Es él. -susurró Harry. -Maldito bastardo.
-¿De qué hablas Harry? -preguntó Ron asustado ante la palidez de su amigo.
-Voldemort. Él detuvo el tren.
El temblor de Malfoy ante la mención del nombre no pasó desapercibido para Harry, pero no podía reirse de él, la situación era demasiado peligrosa para fijarse en nimiedades.
-Harry -comenzó Hermione -No es posible. Afuera no hay....
CRACK
CRACK
CRACK
Uno a uno, los mortífagos aparecieron a un lado del tren, dejandolos sin salida. De un lado un precipicio, del otro lado magos oscuros. Era una muerte segura para todos.
Del mismo modo, los miembros de ED llegaron al compartimiento de Harry y sus amigos, mientars Malfoy los miraba sin dejar ver sus emociones.
-¿Harry? -Cho interrumpió el silencio, desde su lugar junto a Zackarias Smith.
-Divídanse. -ordenó Harry con convicción. -Quiero cinco grupos. -todos obedecieron -Reúnan a todos los alumnos en los cinco vagones del centro y protéjanlos. Yo voy a... AAAHHHH
Harry hubiera caído al suelo de rodillas, si no fuera porque Malfoy lo tomó de un brazo, evitando el golpe.
-Es inútil Potter -le dijo fríamente -son demasiados.
-Sólo necesitamos algo de tiempo para que llegue Dumbledore con la Orden. -dijo Harry tomándose la cicatriz con una mano. -¿De qué lado vas a estar?
-Del mío Potter, del mío.
-Bien -respondió Harry soltándose del agarre de Malfoy -Entonces procura no quedar en medio de los dos grupos.
-¿Harry? -la voz de Neville lo sacó de su pelea de miradas con Malfoy.
-¿QUÉ HACEN AQUÍ? ¡VAYAN A PROTEGER A LOS DEMÁS!
En un revuelo de túnicas rojas, amarillas y azules, los miembros de ED partieron a sus misiones, con las varitas dispuestas y los sentidos alertas.
Hermione fue la única que no hizo caso y estaba por hablar con Harry cuando Fawkes apareció en el medio de ellos.
Harry sonrió y tomó una pluma y un pergamino de su baúl. En menos de dos segundos, un plan se había formado en su mente u pensaba arriesgarlo todo para cumplirlo. Escribió un corto mensaje de auxilio a Dumbledore, observó como el féniz desaparecía y se volvió a su amiga.
-Vete Hermione.
-¿Qué... Qué vas a hacer? -preguntó la castaña temblando.
-Lo de siempre. -dijo Harry intentando sonar despreocupado.
-Harry no....
-Ve a protegerlos. -Harry salió al pasillo y se acercó a la puetra exterior del tren -¡ALOHOMORA!
-¿Qué demonios hace? -susurró Malfoy al verlo saltar al exterior.
Peronto, Harry se vio de pie frente a docenas de mortífagos y, detrás de ellos, el hombre que le había quitado todo: sus padres, su infancia y su padrino.
-¿Jugando al héroe, Potter? -se burló Voldemort.
-Vete. -la voz de Harry sonaba segura y decidida, a pesar de su miedo.
-Oh, bueno... si tu me lo ordenas... -voldemort rió con descaro -¿Quién te crees muchacho? No veo a Dumbledore por aquí. Te noto abstante solo.
-¡Cruccio! -gritó HArry y uno de los mortífagos cayó al suelo agonizando de dolor -Vete.
-Vaya, vaya... ¿Quién se encargó de enseñarte Artes Oscuras, Potter?
-Nadie. -dijo Harry levantando el hechizo -Tus seguidores son tan imbéciles que me explicaron como hacerlo.
-¿Quién? -siseó voldemort.
-Bellatrix Lestrange, por supuesto. -dijo Harry, reconociéndola al instante cuando tembló, a uno metros de su "dueño".
-Señor... yo....
-Calla Bella -ordenó Voldemort -Ultimamente me estás decepcionando bastante seguido.
-¿Podemos dejar los problemas domésticos para otro día? -preguntó Harry descaradamente.
-Por supuesto Potter, luego de que acabe contigo. -Voldemort avenzó hacia Harry, que era consciente de sus compañros observando por las ventanas el tren, detrás suyo -¡ATAQUEN EL TREN!
Ninguno quitaba los ojos del otro. Las varitas listas y los maleficios dispuestos a salir. Los gritos y hechizos del tren parecían lejanos y estaban en segundo plano. Voldemort y Harry solo se prestaban atención el uno al otro.
-¡Avada Kedavra! -gritó Voldemort.
-¡Expelliarmus! -gritó Harry al mismo tiempo.
Tal como Harry esperaba, verde y rojo se unieron en una línea dorada, que fue creciendo hasta ramificarse y formar la misma especie de jaula que había aparecido en aquel cementerio, hacía poco mas de dos años.
-Esta vez no tendrás tanta suerte, Harry Potter.
Ambos mantenían sus varitas firmes, tratando de evitar la victoria del otro. sus manos temblaban, al igual que los hilos dorados y la tierra a sus pies.
-¡Expelliarmus! -gritó una tercera voz.
Harry coló largos metros hacia atrás y cayó de espaldas en el suelo. Cuando levantó la vista, pudo ver a voldemort acercarse con su varita levantada, dispuesto a terminar con su vida. A su lado, Bellatrix Lestrange sonreía arrogante, sosteniendo la varita de Harry entre sus dedos.
Harry retrocedió uin corto trecho sin levantarse, intentando buscar una solución despesperada. Comprendió que ella había deshecho el "Priore Incantatum" y que ahora sólo Dumbledore podía ser su salvación.
-¿Un último deseo antes de morir, Potter?
-¡PÚDRETE!
-Lástima. -Voldemort sonrió de costado -¡Avada Kedavra!
La luz verde que se desprendió de la varita de Voldemort recorrió el camino hacia él lentamente, como dándole tiempo a morir.
Harry vió por el rabillo del ojo que la Orden acababa de arribar. Era tarde para él, pero podían salvar als vidas de sus amigos. Y él iba a encontrarse con Sirius, con sus padres, con Cedric.
Clavó sus ojos en Dumbledore, que se acercaba con la varita alzada y su rostro ams severo que nunca, y le sonrió. Después, la vida de Harry Potter se extinguió para siempre.
-¡TOM RIDDLE! -la voz de dumbledore sonó tan estruendosa como un rayo estrellándose contra la tierra.
-Dumbledore -dijo Voldemort con desprecio, aunque no pudo evitar retroceder un paso ante la visión de un furioso Albus Dumbledore -Aquí tienes a tu salvador. Muerto, claro.
Nunca nadie había visto a Dumbledore desplegar tanto poder. Sus ojos destellaban y una masa de energía parecía concentrarse a su alrederor. Sin necesidad de palabras, una bola de fuego se desprendió de su varita, dirigiéndose al mago ams tenebroso de todos los tiempos.
Voldemort la esquivo, proyectándo un escudo mágico, aunque el impacto fue fuerte y casi tambalea hacia atrás. Luego... rió. Rió fuerte y tenebrosamente, clándo hasta lo mas profundo de todos los presentes, sin importar que fueran alumnos, profesores, miembros de la Orden o sus seguidores.
-Yo no reiría si fuera tu, Riddle. -dijo una potente vos masculina detrás de Dumbledore. -Albus, llévate a Harry. Yo me hago cargo de "esto".
-Suseldom -escupió voldemort.
-Tanto tiempo sin verte Tom. -respondió sin inmutarse.
-¿Piensas poder detenerme, traidor?
-¿Traidor? -Suseldom fue ahora el que rio -¿Y quién dice que tu no eres el traidor?
-¿C"MO TE TREVES? ¡UN SLYTHERIN DEFENDIENDO SANGRE SUCIAS Y VOLVIÉNDOSE CONTRA LOS SUYOS!
-Yo no me volví contra nadie, Tom. Además, te advertí hace tiempo que tu camino era el equivocado.
-¡No puedes hacer nada! ¡Nadie puede detenerme! ¡Soy invencible!
-Mas bien, yo diría que eres un engreído. ¿Invencible? Tengo mis serias dudas. Y será mejor que te vayas ahora.
-¿Pretendes darme órdenes? -Voldemort lo miró intentando intimidarlo, pero sólo consiguió que Suseldom avance un paso ams hacia él.
-Tienes dos opciones: Entrégate ahora o vete.
-Voy a matarte Suseldom, lo juro. -siseó Voldemort entre dientes.
-Ya lo juraste una vez, y aún me considero un ser vivo.
Voldemort observó el campo de batalla y sopesó sus opciones. Varios de sus mortífagos estaban heridos y Dumbledore no se había ido, sino que estaba de pie junto al cuerpo inmóvil de Harry Potter, guardando por él.
-Volveremos a vernos.
-Oh si -respondió Suseldom con una sonrisa. -Y nuestro próximo encuentro será mas... "emocionante", Riddle.
Los encapuchados siguieron a su líder y desaparecieron, dejando vía libre a los miembros de la Orden del Fénix para ingresar al Expresso y chequear a los alumnos.
Los únicos que no lo hicieron fueron Remus Lupin y Bill Weasley, que corrieron hacia Dumbledore, seguidos por Ginny, ron y Hermione. Los cinco se quedaron sin habla y sin aire ante la inusual escena.
Albus Dumbledore estaba arrodillado en el suelo, azariciando el rostro sin vida de Harry Potter y una incontrable cantidad de lágrimas se desprendían de sus ojos, caían por sus mejillas y se perdían en su barba.
-No... -susurró Remus lo suficientemente alto para ser escuchado por lso demás.
Hermione cayó al suelo de rodillas y desembolzó todo el contenido de su estómago en el suelo. Ron sólo se quedó de pie, pálido y tembloroso, sacudiendo la cabeza de un lado al otro. Ginny, en cambio, se desmayó a los pies de su hermano mayor.
Bill carhgo el cuerpo de Ginny en brazos, sin poder evitar un par de lágrimas, e intentó mover a Ron de su sitio, mientras Tonks corría apresurada y torpemente hacia Hermione.
Lupin seguía mirando el cuerpo de Harry. Con los ojos bien abiretos y una sonrisa en su boca, el último de los Potter parecía haber muerto en paz. Pero el problema era que era demasiado jóven para morir.
En un ataque de furia e incoherencia, decidió vengarlo y corrió hacia algún lugar, intentando encontrar una pista, un indicio, algo que le dijera donde estaba el asesino de sus amigos, de su amante y de Harry.
No llegó muy lejos, pues se encontró frente a frente con Signatus Suseldom. El hombre se encontraba tal como la última vez que lo vio. Su cabello negro, brillante y descansaba sobre sus hombros. Su piel tan blanca como la porcelana, a penas si tenía comienzos de arrugas. Y sus ojos verdes oscuros, brillantes y carentes de emoción. Pero Remus Lucpin no reparó en nada de eso.
-Déjeme pasar, profesor. -dijo con voz ronca.
-Ya te dije, hace unos años, que puedes llamarme Signatus. Ya no soy tu profesor, Remus.
-Déjeme pasar.
-Lo siento, pero no voy a colaborar en tu suicidio.
Los fuertes brazos del hombre se cerraron en torno a su cintura. Y Remus lo intentó todo. Lo insultó, lo golpeó con puños y piernas, y le grito cada palabra que se le vino a su mente. Hasta que ya no pudo ams y se desplomó, llorando en el pecho de su profesor, que acaricaba su espalda intentando confortarlo, mientars observaba los movimientos de cada uno de los miembros de la Orden desde allí.
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El banquete de bienvenida de Hogwarts fue completamente diferente al de los años anteriores y aún mas oscuro que el de despedida porterior a la muerte de cedric Diggory.
Gryffindor guardaba silencio absoluto, siendo imitados por Ravenclaw y Hufflepff. ni siquiera los Slytherins se atrevían a hablar. Algunos alumnos estaban ausentes. La mayoría de ellso en la enfermería, siendo atendidos por Madamme Pomfrey.
Los profesores no se atrevían a desviar la mirada de donde fuera que la tenían clavada, por temor a ver reproche en los ojos de sus alumnos.
Sólo la bandera de Gryffindor ondeaba sobre las mesas, siendo acompañada por otras negras, en señal de luto. El techo encantado mostraba una noche serena y repleta de estrellas, intentando transmitir algo de paz y tranquilidad a la gente bajo él.
Así, la ceremonia de sorteo comenzó.
"Tiempos de paz,
tiempos de guerra.
El mundo mágico,
sufre hoy una gran pérdida.
Algunos llorarán, otros lo ignorarán,
pero nadie jamás lo olvidará.
El Gryffindor se fue,
y el Slytherin llegó,
pero la Luz no nos abandonó.
Tiempos cruciales vivimos hoy,
pero el futuro será mejor.
Escucha tu corazón al decidir,
que camino habrás de seguir.
La Oscuridad mucho prometerá,
pero la Luz todo te lo dará.
El mundo dividido está,
y sólo uno lo unirá.
El Príncipe enojado nos abandonó,
y su retoño a salvarnos regresó.
Hogwarts será su hogar,
donde nada les ha de faltar.
Cuatro Casas existen aquí,
cada una diferente entre sí.
Pero, en esencia, todos ustedes,
sabrán que juntos nadie los detiene.
Sin importar cual sea tu destino,
de la contraria puedes hacerte amigo.
Tu cabeza investigaré,
y a que casa perteneces diré."
Sólo los profesores aplaudieron, y no muy enérgicamente. Si algo no esperaban, era que el Sombrero Seleccionador se despachara sobre la muerte de Harry Potter de esa manera, hundiendo aún ams a los alumnos.
Uno a uno, los pequeños ingresantes fueron colocandose el Sombrero en la cabeza y escuchando las casas a las que eran dirigidos. Cinco de ellos fueron a Slytherin, siete a Ravenclaw, dos a Hufflepuff y nueve a Gryffindor.
Cuando Albus Dumbledore se puso de pie, el aire estaba tan tenso que parecía poder tocarse. Todos centraron sus miradas en el Director.
-Ante todo, pido un fuerte aplaudo para nuestro Profesor de Defensa contra las Artes Oscuras... ¡Signatus Suseldom! -todos los alumnos aplaudieron cautelosamente, habiendo presenciado su enfrentamiento con Voldemort. -Lamentablemente, esta tarde ha ocurrido un sueso inesperado y muy doloroso. Harry Potter dio su vida para defender a todos los que viajaban en el Espresso de Hogwarts, sin importarle las consecuancias. Debo confirmar que la guerra ha comenzado y ls aseguro que no voy a detenerme hasta que el que dice llamarse Lord Voldemort deje de ser una amenaza para el mundo. Hoy quitó otra vida inocente y eso va a pagarlo.
-Albus... -susurró suseldom junto a él, tocando tentativamente su brazo.
-Pueden comenzar la comida.
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Al día siguiente, y aún sin haber comenzado las clases por orden de Dumbledore, Harry James Potter era sepultado en el Valle Godrik, junto a las tumbas de sus padres, Lily y James Potter.
Una multitud de magos y brujas se acercaron a despedir el cuerpo del Niño que Vivió, aquél que salvó tantas vidas de pequeño, yq ue dio ahora la suya por sus compañeros de Hogwarts.
El área estaba cercada por una invisible barrera mágica, que pretendía mantener alejados a los curiosos. Sólo los amigos mas cercanos, la familia Weasley, los profesores y los miembros de la Orden del Fénix tenían acceso directo a la tumba. El resto de los alumnos los rodeaban, pero tenían terminantemente prohibido acercarse.
Albus Dumbledore y Arthur Weasley habían dicho sus palabras de despedida y ahora observaban como el cajón iba descendiendo lentamente, flotando, hasta apoyarse en la tierra.
-¿Qué demonios hace aquí? -susurró suseldom a la nada, y fue suficiente para que el ambiente se descontrolara.
Ante la visión de cornelius Fudge intentando atravesar la barrera de contención, Ron, Hermione, Ginny, Neville, las hemanas Patil, Lavender Brown, Cho Chang, Fred y George Weasley avanzaron hacia él, secundados por todo el ED, y varios grupos de alumnos.
-¿C"MO SE ATREVE A VENIR? -gritó Ron furioso -¡USTED! ¡USTED QUE LO TRAT" COMO SI ESTUVIERA LOCO!
-¡VÁYASE! -le gritó Hermione.
-Niños, por favor, ustedes no com....
-¡NO SOMOS NIÑOS! -Ginny fue la primera en apuntar su varita directamente hacia el Ministro, sin titubear
-¿Dumbledore? ¿Qué significa esto? -preguntó Fudge indignado, sin saber que era lo peor que podía haber hecho.
-¡Expelliarmus!
-¡Tarantellegra!
-¡Petrificus Totalus!
-¡Inmovilus!
-¡Desmaius!
Todos los alumnos gritaron a la vez. Algunos dirigiendo sus hechizos a Fudge, otros a los aurores que lo custodiaban. Los seis personajes nada pudieron hacer y cayeron al suelo, víctima de varios ataques cada uno, mientras los periodistas los fotografiaban.
Dumbledore y sus profesores se acercaron al grupo de menores, intentando calmarlos y evitar que mas personas sufieran heridas.
Mientras tanto, nadie reparó en que el cajón de Harry Potter se abría mágicamente y que su cuerpo se alejaba flotando, mientras la madera volvía a cerrarse.
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RESPUESTAS A LOS REVIEWS:
Ophelia Dakker: Bueno... Supongo que después de leer este capítulo, la esperanza se fue a parar al tacho.. jeje. No te preocupes, esto sigue y la proxima vas a saber quien se llevo a Harry y por que. Besos
Galindezlmp: Gracias por las flores..jejejeje. Me alegra que te gusten mis historias. Espero que sigas leyendo despues de este capitulo, aunque haya terminado asi.
Marla: Bueno, como ves, el caercamiento entre AHrry y Sev se complica un poco en este momento, salvo qu te guste la necrofilia, cosa que a mi no...jejeje. Pero prometo que sigue siendo un HP/SS, en cierto sentido y que VAN a estar juntos. No tiengo un tiempo definido para actualizar. Trato de hacerlo lo mas pronto posible, pero se me complica porque esta terminando el año y tengo miles de cosas que hacer. De todos modos, como hasta que Barby no arregle bien su tema con sus historias, la Antorcha demorara un poco, y tendre mas tiempo para este. En fin, me dejo de hablar al pedo. Besos.
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¿¿¿YYYYY???
¿ME ODIAN?
SINCERAMENTE ESPERO QUE NO, PORQUE ESTO CONTINUA Y PROMETO QUE ES UN HARRY/SEVERUS Y QUE VAN A ESTAR JUNTITOS PROXIMAMENTE.
¡NO! SEVERUS NO VA A MORIR.... JEJEJE
BESOS.
GALA