Capítulo 5.

This everlasting angels calling

Suspiró cansado mientras cerraba la puerta despacio.
Echó las llaves desde donde se encontraba y los años de práctica y la buena puntería de Ikki hicieron que, como la mayoría de las veces, cayeran en el amplio cenicero de metal que usaban para dejar los llaveros.
Sus pies hicieron un giro a la izquierda y empujó la puerta que daba al salón.

- Hola hermano – preguntó el pequeño de la casa con una sonrisa dulce en sus labios –. ¿Qué tal el paseo?
- Aburrido – contestó el otro dejándose caer en el sofá –. Sólo me ha servido para pillar una insolación...

Las mejillas rojas y la piel un tono más oscuro de lo que fuera el día anterior corroboraban sus palabras. Shun se encogió de hombros e indicó que haría la comida mientras él descansaba debidamente en el cómodo mueble.
Ikki sabía que era su forma de ordenarle que no se moviera de allí. Su madre tenía la misma grácil manera de asegurarse que cumplían sus mandatos sin crearles la sensación de obedecer una orden tajante.

Bufó tapándose los ojos con el antebrazo derecho y echando la cabeza hacia atrás.
Se había pasado la mañana buscando la casa a la que le llevó "su angelito" de visita. Las primeras dos horas había maldecido a la poca atención que había prestado al camino por el que el rubio lo había llevado, aunque estaba seguro de saber en que zona se encontraba, y no pudo más que sonreír satisfecho y de medio lado cuando la pequeña casa se alzaba casi escondida delante suyo, como agazapada para que no la encontrasen. De alguna extraña manera aquello le recordó a las primeras veces que el muchacho lo visitaba, sin acercarse.

Se quitó los zapatillas con los pies y se tumbó cuan largo era, en su lugar y posición preferidos para hacer la siesta, aunque no iba a dormir.
Estaba cansado, pero su mente trabajaba muy despierta, analizando los hechos de la mañana.
Un ligero aroma dulce rondó por el salón-comedor. Ikki se preguntó que estaría haciendo su hermano en la cocina, pero antes de moverse recordó que lo echaría a patadas de su zona de acción si lo veía pululando por allí en vez de tomar el descanso que le había recomendado.

Se removió inquieto hasta notar que los bultos de los cojines se adaptaban a su cuerpo.
Había llamado al timbre de la casa y esperado pacientemente... durante quince segundos. Volvió a llamar insistentemente.
Estaba claro que la casa no estaba abandonada. La acera estaba limpia y lo que podía ver del pequeño jardín delantero estaba cuidado.
Dio unos pasos hacia atrás, mirando al primer piso. Pudo ver un balcón del que asomaban unas pocas plantas. Si esa era la casa debía de ser el que se encontraba en el cuarto al que lo llevó el muchacho.

Se pasó más de una hora esperando que alguien abriera. Pero nadie entró, ni salió del edificio. Aún así estaba decidido a contactar con quien fuera que viviera en aquel lugar, o al menos saber algo de esa persona. Aunque el dolor de cabeza lo puso en marcha para volver hacia su propia casa y el reloj le dio un motivo más para hacerlo. Estaba seguro que no sería la última vez que se acercaría allí.

- ¡Ikki! – lo llamó de nuevo su hermano - ¿Me oyes?

Ikki miró el ceño fruncido de Shun, que llevaba un plato en cada mano y lo miraba fijamente.

- Lo siento... creo que casi me quedo dormido.

El chiquillo sonrió y negó con la cabeza, dejando su carga en la mesa y volviendo por el mismo camino hacia al cocina.

- Últimamente estás muy distraído...

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Abrió los ojos como tantas otras veces y allí estaba. Tumbado a su lado, dándole la espalda y con las alas pegadas a su cuerpo.
Alzó una mano para acariciar las plumas níveas y suaves, que se erizaron al contacto, haciendo que el dueño de esa maravilla girara para verlo.
El muchacho se tumbó sobre su vientre, apoyándose en los codos, y sonrió dócilmente, curvando sus labios.

Ikki se dio cuenta en ese momento de que era aquella diferencia que había notado en el plumaje al tocarlo. No era el hecho de que ahora fuera capaz de notar la sutil delicadeza que causaba al tacto, no era eso.
Tenían menos plumón.
Al igual, su rubio compañero parecía tener los rasgos un poco más marcados que toda la semana anterior, cuando lo llevó a aquella casa en la que encontró su retrato.

"Ahora me doy cuenta..." pensó "Está igual que cuando lo vi en el salón de mi casa..."

Parpadeó confuso y lo observó atentamente.
Era verdad, aunque no se había percatado del cambio anteriormente por que este había sucedido poco a poco. Pero ahora que lo volvía a ver como la primera vez que se acercó a él, no pudo sino preguntarse a que era debido.

- ¿Puedes cambiar tu aspecto? – soltó de pronto.

El alado lo miró sorprendido y después de parecer meditarlo ladeó la cabeza hacia un lado y hacia abajo.

"Algo así." tradujo la contestación interiormente.

- Bueno, no importa.

Ikki se dio la vuelta, recostándose sobre su espalda y poniendo sus manos tras su nuca. Miraba el techo distraído cuando notó algo molestando su torso. Su ojos rodaron para ver que era y levantó una ceja al divisar uno de los finos dedos del muchacho a su lado bajando y subiendo, tocándolo a intervalos.
Viró la cabeza y se acomodó mejor.

- ¿Qué?

El chico trazó un par de líneas en el pecho moreno y desnudo de Ikki y lo miró, después siguió con su tarea y lo volvió a mirar.
Ikki no entendía que trataba de hacer y simplemente arrugó el ceño, haciendo que su cicatriz también se plegara.
El chico siguió con su tarea e Ikki estaba seguro que lo hacía por algo en especial, hasta que uno de los trazos lo reconoció fácilmente.
Se incorporó un poco al creerse sabedor de las intenciones del rubio y le pidió que volviera a hacerlo.

- ¿"Hola"? – preguntó, leyendo los movimientos de la yema sobre su piel – ¿Me has dicho "hola"?

Una sonrisa grande y deslumbrante se formó en el rostro favorecido del chico alado. Acto seguido afirmó efusivamente, cabeceando con fuerza; tanta que su cabello, ya de por sí desordenado, se enmarañó un poco más, pero sin perder esa apariencia agraciada.

Lo que no se esperaba el moreno fue el abrazo amoroso que recibió por parte de los brazos ligeramente bronceados del joven.
Respondió al contacto casi sin pensarlo y el olor a suave y dulce del angelical rubio lo golpeó de lleno.

Canela.

En ese momento estuvo seguro de que ese aroma se había convertido en su favorito.

Inspiró profundamente, estrechando el bulto entre sus brazos, que a su vez cerró el abrazo sobre él, rodeando su cuello y apretando el puente de su nariz en el hombro del marcado.
Se quedaron quietos unos minutos, disfrutando de la sensación, tan extraña e intrigante para Ikki, que apenas dejaba sólo a su hermano y a su madre que se acercaran a él de esa forma.

Vio como desplegaba las alas y las movía de forma irregular, inseguro de lo que hacía. Notó como se sacudía el cuerpo delgado encima suyo y después una pequeña vibración.
Las plumas blancas se encresparon y brillaron un poco más, los hombros del rubio se sacudían de nuevo, al igual que su tórax.
Todo sucedió de nuevo demasiado rápidamente.

Movió las articulaciones, desplegando los dos apéndices de la espalda, tapando completamente a los dos muchachos. Los echó atrás con un gemido ronco y vacío y crecieron. Crecieron en un espectáculo de luz y calor, alcanzando la misma alzada que el rubio mismo.
La vibración era más intensa y el temblor del cuerpo del chico subía de tono a su vez.
La primera ocasión que tuvo de escuchar su voz fue el grito desgarrador que dio cuando, todas a la vez, las plumas se esparcieron y las alas se desintegraron como si fueran fuegos artificiales.

Tragó saliva y apretó más al jovencito que lloraba aferrado a él, desconsolado.
Se durmió susurrándole una canción de cuna que le solía canturrear su abuela mientras le acariciaba lentamente la espalda desnuda...
.. y se dio cuenta del frescor que envolvía al chiquillo que había quedado sollozando entre sus brazos.

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ovo wiii! Reviews o.ó

Elena: Es posible, es posible... quien sabe? xD .. bueno vale, yo si sé P

Koibitotenshitotsuki: nOñ! aaw! Asias ovo .. pues no sé, se me ocurrió oyendo la canción del título .o. .. hacía tiempo que tenía ganas de algo así... no sé si em dirás lo mismo en la secuela de este fic .. ehem .. xDU Weno o.o ya subí el quinto y no me tardaré demasiado en subir el sexto owo .. así que atentos! nOn!