Para amarte necesito una razón

Y es difícil creer que no exista una más que este amor.

-¡Argh!- gritó, al mismo tiempo en que golpeaba la pared de su cuarto.

Aún no podía entender por qué lo había dicho; sabía que podía excusarse diciendo que fue para poder acostarse con ella, para que ella cayera… Pero sabía que aquella frase no había salido de su mente, no. Había salido de su corazón.

Garabateando a quien recordara, se recostó violentamente sobre su cama, al mismo tiempo que se quitaba la ropa. Se cubrió con la cubierta y se volcó bruscamente para poder conciliar el sueño. Pero le era imposible, la suavidad de las sedosas sábanas le recordaban la suavidad de aquella muchacha.

Aquella muchacha que se había ido, dejándolo sumido en un arrebato de incongruencia.

Flash Back

-¡QUÍTATE, MALFOY!- le gritó en la cara.

El chico la miró extrañado; no tanto por la reacción de Hermione, si no que porque aún no creía que de su propia boca hubiese salido aquella frase. "Hermione… Te amo." ¡Dios¿Cuándo había caído en su propia trampa?

Hermione, al ver que el chico que tenía encima no se movía, comenzó a forzarlo para que la dejara levantarse.

-NO.-

-¿CÓMO QUE NO, MALFOY?- le espetó furiosa, deseando no haber recordado lo que había escuchado de los labios de Pansy. De no haber sido por eso, esta, sin duda alguna, habría sido una noche perfecta.

-No, esta vez no te dejaré ir.- le respondió, mirando los ojos de la chica; intentando descubrir el por qué había dejado escapar aquella frase que él mismo seguía sin comprender.

¡Cuánto deseaba quedarse! Pero¿para qué¿Para verlo al día siguiente junto a Parkinson¡No! No quería seguir sufriendo… "¿Pero, por qué me dijo que me amaba?"

No siguió torturándose con sus sentimientos ni sus incógnitas, y juntó todas sus fuerzas para quitárselo de encima. Draco ponía resistencia, tratando de no lastimarla.

-Granger, por favor…- dijo casi en tono de súplica. –Quédate conmigo, te necesito.-

"No sabes cuánto me gustaría creerte, Draco."

–Suéltame, por favor.-

¿Qué sacaba con forzarla¡Nada! Arrepintiéndose de todo lo que había sucedido, se movía suavemente y dejó a Hermione sola tendida en el piso.

Aún extrañado por cómo había sido el desenlace, vio como la chica recogía sus ropas para luego colocársela. Pero él no hacía lo mismo, no. Miraba confuso ante todo lo que había sucedido, ante aquello que su corazón le había revelado y que, por tanto tiempo, él había tratado de negar y ocultar.

-Granger…- le dijo, antes de verla salir por la puerta que daba lugar al calabozo.

Inmediatamente se detuvo. Aquella voz, aquel muchacho… aquel muchacho comprometido.

Se giró sobre sus talones, y lo miró desafiante.

-Malfoy…-

Hermione esperaba una declaración de amor, un comentario sobre lo sucedido o, por último, una disculpa.

-No hemos terminado el castigo.- dijo mientras miraba alrededor de todo el calabozo.

"¡Merlín! Mcgonagall nos matará… Pero, y ¿qué?... ¡AL DIABLO MCGONAGALL"

-Me da igual. Ya mañana recibiré la reprimenda de ella… Además, aunque comenzáramos ahora, no terminaríamos a tiempo. Solo quedan diez minutos para las doce...- dijo mientras volvía a voltearse, y desaparecía entre la oscuridad que reinaba afuera de aquel lugar.

Fin Flash Back

Bueno, si ella no iba a cumplir el castigo, él tampoco. Ni aunque fuera de vida o muerte limpiaría solo el calabozo. No le importaba lo que Mcgonagall, o hasta el mismísimo Albus Dumbledore le dijera. Nada. Sólo le importaba descubrir el por qué y desde cuándo sentía aquello que le había profesado a Hermione.

"¡Maldición¿Por qué justo ahora¿Por qué no antes, cuando todo estaba bien entre nosotros?"

Caminaba a zancadas. "¡Merlín¿Por qué justo la torre Gryffindor tiene que quedar tan lejos del calabozo?"

Quería llegar rápidamente a su cuarto, tirarse en su cama y llorar hasta que sus ojos se secaran.

Sobra tanto dentro este corazón.

Y a pesar de que dicen, que los años son sabios,

todavía se siente el dolor.

¿Por qué tenía que ser todo tan injusto¿Por qué él se iba a casar¿Por qué le había dicho que la amaba?... Es que acaso¿tan cruel podía llegar a ser Draco para jugar con ella de esa manera?

Sin darse cuenta, ya que iba sumida en sus mortificantes pensamientos, llegó al retrato de la Sra. Gorda.

-Hola, muchacha. ¿Cómo te fue en tu detención?- le preguntó amablemente. Aunque sí con una mirada de reproche, aunque luego la ablandó. Al fin y al cabo, no era culpa de la chica llegar a esas horas. Pero recordó las tantas noches que llegaba pasada la media noche y volvió a fruncir el ceño.

"¿Qué te importa, vieja metiche?"

-Bien.- mintió cortantemente. Ya estaba harta de llegar por las noches y que la mujer aquella le entablara una larguísima conversación, mientras ella moría de sueño.

-¿Contraseña?- le preguntó examinándola con la mirada. "¿Cómo que bien¡Chica, mira la cara que llevas!. Esas lágrimas no han de ser de felicidad…"

"¡Merlín, me conoce hace 7 años y aún pregunta por la contraseña!"

-Godric admirabilis, Et triumphator nobilis.- recitó desganadamente y, en cuanto el retrato dejó libre el camino, se marchó sin siquiera despedirse o agradecer.

Rápidamente cruzó la sala común, cuando unas manos la rozaron.

-Hermione, por fin llegaste. Pero ¿qué demonios…?-

Ron no pudo ni siquiera terminar su frase. "¿Por qué se vistió especial¿Por qué tiene los labios rojos¿Por qué está llorando?"

-Malfoy…- susurró despreciablemente intuyendo el motivo, dejando de notar todo el odio y rencor que sentía por el nombrado. No lo dudaría un segundo más. Dejando a Hermione atrás, rápidamente se dirigió hacia la entrada de la torre Gryffindor, dispuesto a ir y enfrentarse al "maldito Malfoy".

Por qué todo tiempo que pase junto a ti,

dejó tejido su hilo dentro de mí.

-Ron…detente.- espetó Hermione casi suplicando, mientras su frase se confundía con los sonoros sollozos.

El pelirrojo se volteo haciéndole caso, tal cual como un perro obedece a su amo.

Las palabras de ella eran una orden para él, fuese lo que fuese lo que le pidiera.

Al llegar a su lado, toda la rabia que sentía desapareció en un abrir y cerrar sus ojos. Hermione se había lanzado a él, rodeándole el cuello con sus brazos, mientras que lo aferraba fieramente.

-Ron, no me dejes…- le imploró, derramando centenares de lágrimas sobre el chico.

Pero el pelirrojo no necesitó responder. Hermione entendió que no se quedaría sola dado que su amigo la había tomado por la cintura, profundizando aún más esa unión de amistad.

Ron se sentía culpable, culpable pero feliz. Estaba más feliz de lo que nunca había estado, pero la culpabilidad se debía al momento. Su felicidad se basaba en la tristeza de Hermione.

"Pero no, Herms. Tu tristeza no durará mucho tiempo más. Yo me encargaré de eso."

Y aprendí a quitarle el tiempo a los segundos,

tú me hiciste ver el cielo aún más profundo.

Junto a ti creo que aumenté más de tres kilos,

con tus tantos dulces besos repartidos.

Desarrollaste mi sentido del olfato,

y fue por ti que aprendí a querer los gatos.

Despegaste del cemento mis zapatos,

para escapar los dos volando un rato.

Rió recordando las tantas veces que la hizo enojar, provocando que comenzara una batalla verbal que siempre terminaba por dejarlos tumbados en la cama de él amándose secretamente.

Refunfuñó; no lograba caer en los brazos de Morfeo. ¿Por qué¿Por qué demonios no podía quitársela de sus pensamientos?

Se levantó bruscamente, decidido a pasar su desvelo en la sala común.

-¡Ouch!-

Se había olvidado que iba descalzo, y lo recordó cuando algo se incrustó en la planta de su pie izquierdo. Se agachó para recogerlo y se sorprendió.

Era un sujetador. Lo estudió durante unos segundo, averiguando si era de Hermione. Pero no. Sabía que no era, puesto que conocía la ropa interior de la Gryffindor de memoria. Este era de encaje negro, con bastante transparencia. "Granger no usa esto. No, a ella le gusta la imaginación, no develar todo de inmediato."

Miró la litera que estaba junto a su cama; la de su gran amigo Blaise Zabini. Rápidamente se dirigió a la cama de Blaise y abrió una de las cortinas que la cubría.

-¡Merlín, Draco¿Qué no puedes respetar mi privacidad?- exclamó alterado el moreno mientras se tapaba.

Malfoy sonrió al ver la cara sonrojada de su amigo; pero más se acentuó su sonrisa al ver como una cabeza se escondía rápidamente bajo las sábanas en el momento en que había corrido la cortina.

-¡Maldición Blaise! No hubiese tenido que molestar tu privacidad, si tu noviecita no dejara estas cosas en el suelo.- le reprochó mientras le tiraba a la cara el sujetador de su compañera de cama.

Luego de ver el rostro de arrepentimiento de su amigo, volvió a cerrar la cortina y desapareció por el umbral de la puerta.

Pero olvidaste una final instrucción,

porque aún no se como vivir sin tu amor.

Y describí lo que significa una rosa,

y me enseñaste a decir mentiras piadosas

para poder verte a horas no adecuadas,

y a reemplazar palabras por miradas.

Llegó a la sala común y se echó sobre un sillón verde musgo que había frente a una extinguida chimenea. Comenzó a mirar para todos los rincones, verificando que estuviese solo en el lugar, cuando algo llamó su atención.

Sobre la mesita que tenía al lado, había dos sobres. Uno de ellos decía "Sr. Malfoy" y el otro "Srta. Parkinson".

Asediado por la incertidumbre, tomó el que lo nombraba a él, rasgó el sobre y comenzó a leer el pergamino.

Sr. Malfoy:

Lo espero a primera hora mañana en mi despacho.

Atte. Minerva Mcgonagall, Profesora de Transformaciones.

Draco bufó, la insufrible anciana no se cansaba de mandar papelitos. Pero le llamó la atención que Pansy hubiese recibido uno también, después de todo, asumía que la citación era debido a que no había cumplido la labor junto a Granger, y Pansy no tenía detención esa noche.

"Granger, Granger, Granger. ¿Por qué de un momento a otro mi vida comenzó a girar en torno a la tuya?"

Y fue por ti que escribí más de cien canciones,

y hasta perdoné tus equivocaciones.

Y conocí más de mil formas de besar,

y fue por ti que descubrí lo que es amar.

Lo que es amar…


¡OA! (óigase como voz de Teletubbie).. ¿Cóo tan? xDDD Ya, bueno... Espero que les haya gustado el capítulo :) La verdad es que a mi no mucho xDDDD ... Pero bueeeh... era necesario para que empiecen a "sospechar" un poco (OOooooOOpsss! xD). En fin, respondería todos los reviews (uno por uno) pero son las 2:42 am, y me desperté tempranito X.x (Seeeh, mi mamá es hiperactiva, al igual que mis perros y mi pequeño sobrino que me despertó para que viera con él I, Robot ¬¬)... En fin, muero del sueño y mis tripas me exigen comida (pero no comeré xDDD Porque o si no, no tomo desayuno y mi mamá cree que quiero ser anoréxica xDDDD) así que me iré a MORMIR... Y mañana, sí que sí, respondo a las maravillosas personas que se toman la molestia de dejarme un comentario que me alegra el día...

Kiss 4 all of u ... :)

P.D¡Dios, me encanta esa canción! (Seeeeh, bajo bajo bajo xD)

Agatha Black Malfoy

"La amor es como una flor: necesita ser regada y cuidada a diaro para perdurar"

P.D.2: ... ¿Alguien sabe por qué demonios no se pueden escribir los signos interrogativos y exclamativos juntos? O sea, si yo escribo ¡sadadasdasdasdsadsa, por ejemplo, no se ven los cuatro signos que yo puse O.o Es por eso que tuve que recurrir a AGRANDAR LA LETRA cuando quería que una pregunta sonara exagerada xDDDD