Los personajes que aparecen en este fanfic no me pertenecen. Además escribo esto sin ningun ánimo de lucro. Así que por favor no me demanden.
Capítulo 2
Una confesión y una noche de ensueño
"…" los personajes hablan
'…' lo que están pensando
--- cambios de escena
La cena transcurrió sin ningún tipo de contratiempos salvo los típicos como las interrupciones de Happosai con sus "tesoros" y mojando a Ranma para que se pruebe alguno de ellos, Ranma y Genma luchando por la comida,…Lo de siempre, aunque Ranma no podía parar de pensar en su prometida. Le tenía muy intrigado su seriedad en su habitación, su ausencia ahora pero sobre todas las cosas, aquello que tenía que decirle tan en secreto. Por ello estuvo tan nervioso y tenso esperando con ansiedad que todos los familiares se fueran a dormir que apenas pudo concentrarse en la conversación que se estaba llevando a cabo después de comer. Lo único que pensaba es que las horas se le estaban haciendo eternas, hasta que ocurrió el milagro:
"Familia, buenas noches. Me voy a la cama" dijo Nodoka. Y uno a uno todos los presentes se ausentaron a sus respectivas habitaciones para dejarse caer en los brazos de Morfeo. Ranma hizo lo propio sentándose con la espalda apoyada en la puerta de su habitación. Desde que les destrozaron su casa y habían tenido que volver a acomodarse con los Tendo a él le habían relegado a una habitación aparte para él solo mientras que sus padres se quedaron con la de los invitados. La verdad es que estaba un poco aislada de la del resto y esto era agradecido por el muchacho pues le daba una intimidad que nunca antes había tenido.
Cuando todas las luces se apagaron y todo el mundo dormía, Ranma se aventuró fuera de la casa por su ventana. Caminó por el tejado hasta la ventana de su prometida y colgándose del techo bocabajo con manos algo temblorosas dio unos toquecitos en la ventana.
Akane le esperaba en su habitación ya vestida con su atuendo para dormir que constaba de un pijama de seda muy fino de color rosado formado por unos pantalones tremendamente cortitos que apenas bajaban unos centímetros de sus nalgas y una camiseta de tirantes a juego bastante insinuante. Ranma se enrojeció ante tal vista y le regaló uno de esos piropos que tan rara vez surgían del artista marcial "Dios mío Akane! Estas preciosa!" Akane se alegró al oír eso pues esa misma tarde lo había comprado especialmente para ese momento. Había decidido que ya no se sentía tan niña como cuando lo conoció y que, por lo tanto, debía de vestir y comportarse como tal. No por ello iba a dejar las artes marciales, que eran su vida, pero se sentía una mujer, ya con sus 18 años cumplidos, y quería que los demás viesen eso en ella. Por eso quería cambiar, debía cambiar. Para él, pero sobre todo para ella. Se había hecho desear, y lo sabía. Y tenía que reconocer que le gustaba que Ranma viera eso de ella. Una mujer, hecha y derecha, guapa, hermosa, apetecible…Todo eso eran cosas que leía en sus ojos y le gustaba. Para su propio ego, se decía a si misma, lo necesitaba. "Vaya Ranma, gracias" dijo con una sonrisa en sus labios. Al instante Ranma se dio cuenta de lo que había dicho y se sonrojó muchísimo desviando su vista al suelo. 'que tierno' pensó Akane y sin más le dijo "Ven, siéntate. Tenemos que hablar" Una vez sentados él en la cama y ella en la silla Akane habló. "Verás Ranma, ya hace dos años que nos conocemos y han ocurrido muchas cosas entre nosotros tanto buenas como malas y siento que me estoy cansando. Es una situación en la que ya no puedo aguantar más. Mira, yo … estoy cansada de tanta historia, de las peleas, de los malos entendidos, de las prometidas…" y Ranma interrumpió.
"Akane, hace ya tiempo que ya no ocurren esas cosas o al menos no tan seguido y de todas formas…bueno,…yo…"
Ella continuó "mira, cuando acabe el verano empezaremos la universidad y yo tengo que saber, bueno, mejor dicho NECESITO saber que esperar de ti. Yo no quiero presionarte, quiero decir, ya somos mayores, adultos, y creo que si no existe nada entre tu y yo sería más fácil romper el compromiso y seguir con nuestras vidas. Porque si es así no creo que tenga ningún sentido seguir con esta situación."
Mientras decía esto se levantó de la silla y se sentó al lado de Ranma cogiéndole la mano y reposándola entre las suyas "YO no puedo seguir con esta situación. Tú que opinas?"
Ranma tenía un amplio vistazo de su escote que, sin dejar ver mucho, daba bastante para la imaginación "Yo que opino de qué?" A Akane le entró la ira momentánea pero se contuvo.
"Has oído algo de lo que te he dicho?" Ranma se empezó a poner nervioso. Sabía a lo que ella se refería y la situación en la que estaban no le ayudaba mucho para contenerse y evitar lanzarse sobre ella para besarla, acariciarla…Así que la miró con el ceño fruncido y contestó de la única manera que se le ocurrió para escapar de esa situación
"Esta claro, quieres romper el compromiso no? Pues la verdad es que si eso es lo que quieres no te voy a poner ningún reparo. Total, cuando vaya a la universidad conoceré a otras chicas que no sean tan marimachos como tú" Akane no pudo contenerse más y sacó su mazo dándole un buen golpe en la cabeza.
"Estúpido idiota! Cómo puedes ser tan imbécil? Cómo eres tan cortito para no entender que me cuesta abrir mi corazón a ti y tu sin embargo sigues siendo igual de insensible e igual de BAKA!" y lo mandó a volar aunque no muy lejos pues cayó en el estanque del jardín.
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Cuando despertó de la inconsciencia se dio cuenta que estaba fuera de la casa, transformado en chica y con un enorme chichón en la cabeza. 'Maldita Akane, por qué no es capaz de dejar las cosas como están?' pensaba mientras se dirigía al baño a pegarse una ducha bien caliente. Antes de volver a su habitación abrió el armario en donde guardaban el botiquín para curarse las heridas y rasguños producidos por su caída, pero se sorprendió al no hallarlo en su sitio. 'Donde estará?' pensó 'En fin, mañana le preguntaré a Kasumi'. Y salió de allí con su camiseta blanca de tirantes y sus boxers a su habitación. Cuando abrió la puerta le sorprendió ver a Akane, sentada en su futón y con el botiquín en la mano.
" Ak…Aka…Akane" dijo con voz temblorosa "qué haces aquí?"preguntó un muy sorprendido Ranma. "He venido a pedirte perdón por haberte golpeado de esa forma. No debí hacerlo aunque tú tampoco debiste haberte comportado como lo hiciste. Ven, siéntate que voy a curarte esas heridas" Dijo bastante seria pero sin dejar de mirarle.
Ranma cerró la puerta, se sentó frente a ella y, sin decir palabra alguna, se dejó hacer. Akane, con mucho mimo, iba recorriendo cada parte de su cuerpo, limpiando y curando todos y cada uno de los rasguños en cara, brazos, torso…
Y de repente ella paró y le miró a los ojos. Esos ojos azul-grisáceos que la volvían loca y recordó la conversación con Yuca aquella tarde.
FLASHBACK
"Ya no se que hacer Yuca. Lo he intentado todo. He sido más amable e incluso cariñosa con él. Si hasta le besé en la mejilla y todo! Pero el parece no inmutarse con nada de lo que hago."
"Vamos a ver Akane, por ejemplo, cuando le diste ese beso, mmm…, qué hizo él?" le preguntó Yuca.
"Nada, se quedó parado sin mover un músculo. No hizo ni dijo nada aunque tengo que reconocer que me miró de forma extraña. No sé, tenía un brillo especial en los ojos que jamás había visto, supongo que serían imaginaciones mías"
"Y tú qué hiciste después? Al ver que él no te respondía?"
"En vista de que estaba tan callado me fui. Qué esperabas que hiciera?Ya me da bastante vergüenza hacer lo que hice para que encima no me responda al gesto. No iba a esperar a que se riera de mí o dijese alguna estupidez de las suyas para estropear el momento."
"Mal hecho" le reprendió su amiga "Yo estoy convencida de que él te quiere. Además, te lo dijo en Jusenkyo, no?"
"Eso pensé yo pero luego lo negó todo y…"
"Pero nada. Si él no responde hazlo tú. Bésale, pero de verdad, dile que le quieres. Demuéstraselo y veremos a ver si te corresponde o no. Y si él no te lo dice a la primera no desesperes. Sabes mejor que nadie lo que le cuesta expresar sus sentimientos, lo tímido y orgulloso que es"
"Si, eso es cierto"
"Pues ayúdale, enséñale a quererte"
"Y si eso no funciona?" preguntó una muy preocupada Akane.
"Pues si eso no funciona ya veremos lo que hacemos. Pero sinceramente Akane, no veo por qué no debería de funcionar. Él te quiere, lo se"
"Gracias Yuca"
FIN DEL FLASHBACK
Supo entonces que aquél era el momento. Él estaba completamente estático, embelesado con tanta belleza. Ella acercó sus labios a los de él. El corazón de Ranma se aceleró, pero no se movió. El corazón de ella latió con más fuerza. Y cuando sus labios se rozaban Akane le dijo "Te quiero Ranma" y le besó. Un beso lento, dulce, tierno…un beso lleno de amor… al cual Ranma no correspondió. El pobre muchacho estaba perplejo por las acciones de su prometida y aquella confesión había sido demasiado para él. Su mente no pudo reaccionar.
Tras unos segundos y viendo que su acción no era correspondida Akane se separó un poco con los mejillas tremendamente sonrojadas y respiración entrecortada y un tímido "lo siento" escapó de sus labios casi como un susurro. Sintiéndose totalmente avergonzada fue a levantarse para escapar de allí cuando Ranma la detuvo. "Espera!" gritó, "no te vayas, por favor" y tomándola de la mano tiró de ella sentándola sobre él y ofreciéndole el abrazo más cálido que pudo. "Quédate esta noche conmigo" le susurró al oído. Ella abrió los ojos totalmente impresionada e iba a contestar "pero Ranma…" cuando unos labios se posaron sobre los suyos no dejándola acabar la frase. Esta vez ese beso era más bien desesperado, inquieto, anhelado…pero sobre todo tremendamente hermoso. A lo que siguió un baile de lenguas dentro de sus bocas un poco torpe e inseguro, pero lleno de pasión.
Los besos dieron lugar pronto a las caricias. Ella por el cuerpo de él. Él por el cuerpo de ella. Y sus ropas fueron cayendo, una a una, en un momento de lujuria y pasión. Apenas sin darse cuenta de lo que estaban haciendo, pero igualmente queriéndolo ambos, poco a poco Ranma fue reclinando a Akane sobre su futón. Dejó su boca para recorrer con besos todo su cuerpo: primero su cuello, lo que hizo que a Akane se le escapara un pequeño suspiro; después sus hombros, llegando a sus senos y desde ahí descubriendo el cuerpo de aquella bella mujer que, sin esperarlo, se había convertido en la persona amada, en la persona de sus deseos. Y esa noche ellos dos fueron uno. Ella de él. Él de ella. Entregándose ambos y por primera vez al acto más hermoso que existe en el amor. Regalándole el uno al otro su virginidad. Compartiendo una noche de ensueño. Y cuando cayeron rendidos quedándose totalmente amodorrados ella le susurró "te quiero" y sus ojos se cerraron para perderse en sus sueños. Él le contestó en su pensamiento 'Yo también Akane, yo también'. Y ambos se quedaron dormidos con una tierna sonrisa en sus rostros.
Bueno, aqui tenemos el segundo capitulo. Parecerá una tonteria pero hay veces que cuesta escribir determinadas cosas. A mi me costó mucho sacar este capítulo adelante, pero bueno. Aquí está. Espero que les esté gustando. No duden en dejar reviews! Besos a todos.
Para Itnia: que te voy a decir que no sepas...mmm, se que te deje picada, pero es que me gusta haceros sufrir un poquillo, jejeje, soy mala! No te preocupes que lo entenderas, todo a su tiempo, todo a su tiempo : D Un beso guapetona!
