¡Hola a todos! Me imagino que muchos de ustedes recordarán éste fic, no cumplí mi tarea de llevarlo a su fin, así que ésta vez estoy mejorando todos los capítulos (ya que algunos me quedaron muy ñoños y exagerados) y también intento alargarlos un poco para que tengan un largo descente U... Además de que la serie yo sólo la había visto en alemán y no en español, entonces habían nombres (e insultos XD) que eran diferentes, pero ahora ya la he visto en español y estoy enterada de todo. ¡Y por supuesto... haré todo lo posible para llevarlo a su final! Aunque estoy muy inspirada, tal vez llegue a ser más largo de lo que esperaba. ¡Espero que lo difruten!...

¡Y PERDÓNENMEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEE!

- Disclaimer: Ésta historia pertenece a Rumiko Takahashi al igual que todos sus personajes... ¡Pero eso no significa que yo algún día no tenga mi propio animé en la televisión!

- Nota: Para los que estén empezando a leer fanfictions de Inuyasha, hay un pequeño glosario al final de cada capítulo para que aclaren sus dudas con las palabras desconocidas.


Capítulo 1:

Buscadores de Kakeras

Era un día soleado de verano en el Sengoku, un hanyou orejas de perro con cabellera larga y plateada caminaba a través de un bosque acompañado de una miko, vestida con las ropas más raras, que en sus brazos llevaba un pequeño kitsune profundamente dormido. Con ellos se encontraban un houshi y una chica con un gran Boomerang en su espalda, a su lado se podía ver un pequeño animal, se veía bastante indefenso y dulce. Se encontraban en una de sus búsquedas de los fragmentos de la Shikón, la perla de las cuatro almas, que desgraciadamente había sido destrozada en miles de pedacitos que fueron esparcidos por toda la zona. Ahora cada uno de esos pedacitos es como un tesoro muy valioso, así sea para los humanos, hanyous o youkais. Y el deber de nuestros héroes es conseguirlos todos y volver a formar la tan valiosa perla.

-"Inuyasha... se acerca un fragmento..."- dijo la miko de nombre Kagome, conocida en su antigua vida como Kikyo, protectora de la Shikon no Tama.

-"¿Por dónde viene?" - respondío Inuyasha, el hanyou, que desenvainó la Tessaiga (su espada) y se preparaba para atacar. Su meta es conseguir todos los fragmentos de la Shikon, que fue destrozada accidentalmente en cientos o miles de pedazos por la miko que se encontraba a su lado.

-"¡Está en frente tuyo, cuidado Inuyasha!" - gritó Kagome haciendo que se despertara el kitsune de nombre Shippou y saltara de sus brazos, cuando apareció un demonio que parecía una mezcla entre varios animales: tenía el pico y las alas de un águila, dos ancas de rana y el cuerpo era el un pollo de color blanco.

-"Kagome¿Dónde se encuentra el fragmento!" preguntaba el hanyou desesperado mientras intentaba esquivar al extraño animal.

-"Allí! En su ala izquierda!"

Inuyasha corrió hacia la bestia y estaba preparado para atacarla, cuando de repente el demonio usó sus ancas para saltar lo más alto que pudo y usó sus alas para lanzarse en picada hacia donde se encontraban ellos.

-"Sango cuidado!" - El houshi Miroku corrió y empujó a la chica del Boomerang, evitando que fuese cortada en dos por el pico de la bestia que volaba sobre sus cabezas.

-"Gracias su excelencia!" - respondió Sango hablando con dificultad.

El demonio volvió a tocar suelo y pegó un brincó aún más alto que el anterior, ninguno podía ver dónde se encontraba, ya que el sol les daba en la cara y con ello bloqueaba su vista. Kirara, la dulce criatura que viajaba con los buscadores de kakeras, se transformó en un gran demonio para ser también útil en ésta batalla.

-"¡Inuyashaaaaaaaaaaaaa!" - Kagome gritó cuando el demonio apareció repentinamente detrás de ella y la tomó de la ropa con su pico, usó sus ancas de nuevo para saltar y empezó a volar lo más lejos posible para que no le quitaran a su preza.

-"¡Kagomeeee! ... sniff... sniff... Ése olor..." - Inuyasha veía cómo el demonio desaparecía de su vista con Kagome en su pico, pero en ése mismo momento sentía un olor muy familiar, un olor que él odiaba.

-"¡Tranquila Kagome¡Yo te salvaré!" - Un youkai salió de entre los árboles, estaba vestido con piel de lobo, se podía notar que poseía fragmentos de la perla Shikon, ya que era imposible que alguien pudiera alcanzar ésa velocidad al correr, hasta para un youkai.

El lobo alcanzó a la bestia que llevaba a la miko y le dio un golpe con su brazo derecho en el medio de la cabeza, éste soltó a la chica y se fue volando hasta desaparecer. El youkai que había golpeado a la bestia agarró a la miko en el aire y tocó tierra sin ninguna dificultad.

-"¡Joven Kouga, gracias!" - decía Kagome al ver que estaba en brazos del lobo que siempre la salvaba.

-"Hola Kagome, hace tiempo que no te veía... Toma, es el fragmento de la bestia ésa, se lo quité al golpearla para que no lo notara... ... ¡Y tú bestia pulgosa! (Se refiere a Inuyasha) ¿Acaso no puedes cuidar mejor de mi mujer! (éso dice él UU) No puedo dejarla ni un segundo contigo, porque si no ya está en peligro". - gritó el lobo.

-"¡Cierra tu boca, lobo mentecato! Y... ¿Qué quieres decir con "tu mujer"¿Cuando vas a entender que ella no lo es!". - respondió Inuyasha echando humo S.

-"¡Ja! Pronto lo será, no te preocupes por eso, pulgoso".

-"Ya verás sarnoso". - Inuyasha se enfureció tanto que desenvainó su Tessaiga para atacar al youkai lobo.

-"¡ABAJO!" - Kagome le gritó a Inuyasha para que dejara en paz a Kouga y no lo atacara. Apenas ella dijo ésa palabra, Inuyasha cayó al piso por el conjuro que tiene el rosario que cuelga de su cuello.

-"¡Maldita sea¿Por qué hiciste eso, Kagome!" – preguntó/gritó Inuyasha de mala gana mientras intentaba levantarse.

-"Siempre haces la misma pregunta. ¿Por qué lo haría? Intentaste lastimar al joven Kouga otra vez. ¡Siempre es igual! Te comportas como un niño pequeño."

-"¡Feh!"

Cuando al fin Kagome e Inuyasha terminaron de pelear, decidieron seguir su camino y no perder más tiempo, ya tenían un fragmento más, pero no era suficiente. Además de que a Inuyasha no le gustaba mucho la idea de que el fragmento lo hubiese conseguido el hombre lobo.

-"Toma Kagome, éstas flores son para ti" - dijo Kouga mientras aparecía de repente y le entregaba a la chica un pequeño ramo de flores que había estado recolectando durante su caminata.

-"¿Y TÚ DE DÓNDE DEMONIOS SALISTE, LOBO!" – gritaba Inuyasha frustrado al notar que el youkai había reaparecido a cortejar a la miko.

-"Muchas gracias joven Kouga, son muy lindas" – agradeció la chica a la vez que olía las flores.

-"Bueno mi querida Kagome, creo que es hora de que me vaya, mi manada me necesita. ¡Hasta luego!"

-"¡Adiós, nos vemos pronto¡Y gracias por todo!"

Kouga se alejaba corriendo velozmente mientras Kagome lo observaba irse, lo que no duró mucho, ya que como he dicho anteriormente, es rapidísimo con los fragmentos que contiene en sus piernas. La miko miraba al cielo, se veía tan hermoso, a ella le encantaba sentarse en la noche y contemplar la luna y las estrellas, ésa era una de las cosas que más le gustaba del Sengoku., su cielo despejado. Kagome volvió con el grupo y decidieron seguir. Inuyasha no le volvió a dirigir la palabra en todo el camino, siempre que peleaban era igual: Inuyasha hacía algo incorrecto, Kagome gritaba ¡ABAJO! y los dos se enfurecían y no se dirigían la palabra, la mayoría de las veces Kagome volvía al Tokyo actual, pero ésta vez se encontraba muy lejos y no quería molestar a Kirara para que la llevara hasta el pozo que la transportaba con su tiempo.

-"¡Miren, aguas termales! Podemos pasar aquí la noche y así Kagome y yo podremos tomar un baño" - decía Sango muy entusiasmada, le encantaba descansar en aguas termales, le hacía relajarse y olvidarse de todos sus problemas.

"A mí me parece una magnífica idea" - dijo el houshi (Claro que le parece buena... todos sabemos por qué --U).

-"Sí, claro su exelencia..."

-"Está bien, nos quedaremos aquí ésta noche, pero mañana temprano partimos, sin discusiones" - Inuyasha parecía algo estresado, que Kouga le diera ésas flores a Kagome parecía haberle afectado de algún modo.

-"Perfecto, vamos Kagome, vamos Shippo" - decía Sango dirigiéndose a las aguas termales con Kagome detrás de ella.

-"¡Espérenmeeeee!" - gritaba el pequeño Shippou corriendo trás las dos.

-"¡Hey¿A dónde crees que vas Miroku? Tú te quedas aquí conmigo. ¡Yo sé lo que estás pensando!" - Inuyasha notó que el monje estaba siguiendo a las chicas, era típico de él. Así que lo tomó por el cuello de su ropa evitando de se escapara.

-"Ehm... ¿Qué¿A qué te refieres con éso? No pensaba hacer nada malo. Sabes que me preocupa que les pase algo malo a las chicas."

-"Sí, claro..."

Mientras ellos seguían discutiendo, Kagome y Sango se sumergían en las aguas termales, disfrutando su único momento de paz y tranquilidad en el día...

-"Aaah... así está mejor..."

-"Sí, tienes razón Sango..."

-"Oye Kagome..."

-"¿Sí¿Qué pasa?"

-"Pues... ¿Qué piensas del joven Kouga?"

-"¿QUÉ?"

-"Bueno, es que él es muy bueno contigo, se nota que te quiere. Además de que no puedes negarme que es muy apuesto. ¿Qué es lo que piensas de él?"

-"Este... pues... Yo... ... ... " – hubo una pequeña pausa luego del balbuceo de Kagome.

-"Jajaja... No te preocupes, te entiendo" - Sango le dirigió una sonrisa a Kagome, la cuál le devolvió otra, sólo que una un poco más tímida.

Una hora más tarde todos estaban durmiendo, Kagome, Sango y el kitsune Shippou habían terminado su baño y se abrigaron para dormir tranquilos, tenían un largo camino delante de ellos. Miroku parecía estar soñando algo agradable, tenía una gran sonrisa en su cara, Inuyasha no se tomó la molestia de pensar en qué soñaba, podía imaginárselo sin ningún tipo de problemas (ustedes saben a qué me refiero -U). Luego volteó dónde Kagome, al parecer tenía una pesadilla, pero Inuyasha no estaba seguro, de todas formas no quería despertarla... ¿Qué le diría si lo hiciera?...

-"Sniff... Sniff... no, imposible... no puede ser..." - Inuyasha miraba a todos lados desesperado mientras olfateaba una y otra vez para estar seguro de que no se equivocaba, esperaba a que alguien se acercara - "Ella está aquí, puedo olerla..."

Continuará...


Pequeño glosario:

- Kakeras: Son los fragmentos de la Shikon no Tama, que fue destrozada accidentalmente por Kagome con una flecha.

- Sengoku: Es el tiempo en el que vive Inuyasha, 500 años atrás en Japón. Era feudal.

-Hanyou: Mitad demonio y mitad humano.

- Miko: Sacerdotiza.

- Kitsune: Es la clase de demonio que es Shippo, uno pequeño con un parecido al de un zorro y tiene poderes sobrenaturales, como el de tomar la foma de cualquier otra cosa o persona.

- Houshi: Monje.

- Shikon no Tama / Shikón: Es la perla de las cuatro almas, cualquiera que la posea podrá hacer que su mayor deseo se vuelva realidad y ser invencible, pero el poder de ésta perla es maligno si el alma del poseedor no es suficientemente pura y por eso todos, hasta los simples humanos, andan trás ella.

- Tessaiga: Es la espada de Inuyasha llamada "Colmillo de acero". Se transforma en una enorme espada cuando él la usa con el fin de proteger a alguien.

- Youkai: Demonio completo.

- ¡Feh: Realmente no es una palabra, es el sonido que hace Inuyasha cuando se enoja con alguien. Cruza los brazos, cierra los ojos, voltea la cara y hace un pequeño sonido parecido a "¡Feh!". Creo que lo describí bien ¿no?.


Gracias por leerlo… ¡Y POR TENERME PACIENCIA!... Ni yo misma me la tengo S. Ya empecé también a hacerle unos "pequeños arreglos" al segundo capítulo y tal vez cambie ideas de la historia original, unas me salieron medio raras antes S. Intentaré apurarme lo más que pueda. Les agradecería mucho si me enviaran Reviews para saber qué tal la historia y si están de acuerdo con que haga unos cambios... aunque no serán muy grandes.

Soy todo un desastre, siempre dejando esperar a la gente, empiezo cosas y no las termino nunca.

Hice un Oneshot hace poco, también de Inukag, llamado Verdades ocultas, no sé si lo hayan leído, espero que me den su opinión, no me salió muy bien, pero fue un momento de inspiración XD.

Unas personas me enviaron mails pidiendo que siguiera la historia de Nuestros mejores y peores momentos y ¡voilà!. Ahora que ya me mudé y tengo todo listo, encontré tiempo para mejorarla y continuarla. Sorry por todo, haré lo imposible ésta vez para seguirla .
Bye!