TÍTULO: PLANES DEL DESTINO
Autora: Ataki-chan
Co-autora: Jaide112
Género: Romance
Rating: T
Summary: Hiashi considera que es tiempo de que su hija y su sobrina sienten cabeza, así que, decide hacer un baile con el propósito de que ambos encuentren pareja. NejiTenNaruHina
Notas de la Autora: Esta historia será de capítulos múltiples. No sé con exactitud cuantos serán, pero serán pocos. Si se preguntan si tendrá drama… no lo sé. Jaide quiere escribir romance, yo quiero escribir angst. Pero como son los planes del destino… no sabemos el rumbo que tomará esto.
Notas de la Co-Autora: Espero que disfruten este fic. Se nos ocurrió en un momento en el que estábamos platicando y decidimos ponerlo en práctica. Como bien dijo Ataki, no sabemos el rumbo que tomará este fic… n.nU
Disclaimer: Naruto y sus personajes pertenecen a su creador Masashi Kishimoto, a excepción de los personajes que inventemos (que serán secundarios)
CHAPTER 1.
El viento hacía flaquear a los árboles de la mansión Hyuuga. El aire que se respiraba era sumamente denso. La atmósfera estaba enrarecida, no se sentía el calor de hogar que supuestamente debería de existir en una "familia". Hinata rascaba la pared de la sala. Neji descansaba recostado en un mueble. Hanabi se quejaba acerca de la tardanza de su padre.
-Hanabi, deberías de guardar silencio – susurró la tímida Hinata por cuarta ocasión en 15 minutos
-¿Pero qué se creen? Llevamos esperando más de una hora, no tenemos todo el día. Quiero entrenar, tengo hambre y sed, quiero…
-Hanabi, cállate – ordenó Neji haciendo que la niña cesara de hablar instantáneamente
-Gomen nasai
-Además tu no tienes nada que hacer aquí. Hinata-sama y yo hemos sido los únicos convocados
Los últimos 6 años Neji había estado entrenando a Hanabi a petición de su tío, Hiashi Hyuuga. De nada habría servido rehusarse a cumplir sus órdenes, después de todo, él era del Bouke y no podía hacer nada contra eso. Odiaba decir eso, y mucho más dejar que le afectara pero, ése era su destino. Al menos ahora no se tenía que dirigir a Hanabi con tanto respeto como lo hacía con Hinata.
-Lo sé, Neji-oniisan, pero quiero saber de que se trata todo esto. Además si padre ha dicho esto no sé porque se retrasa tanto, él es muy puntual… este asunto tiene misterio
Neji alzó una ceja con ironía antes de volver a cerrar los ojos.
Tuvieron que pasar 30 minutos más para que Hiashi irrumpiera en la habitación. Neji abrió sus ojos en seguida, como si hubiera sabido desde antes que el jefe del clan Hyuuga ya estaba ahí. Lo que si lo sorprendió y lo llenó de curiosidad fue cuando vio que tras él iban los representantes del Bouke y los principales del Souke.
-Hanabi sal de aquí – ordenó Hiashi sin mirarla
-Pero otou-san, yo quiero saber que…
-He dicho que te vayas, creo que te he enseñado a demostrar respeto ¿acaso me equivoco?
-Claro que no otou-san – hizo una leve reverencia. Antes de que saliera del cuarto se le escuchó refunfuñar acerca de que había esperado 2 horas en vano. Nadie reaccionó ante esto.
En ese momento el "calor de hogar" era absolutamente inexistente. Hinata tenía fijos sus blanquecinos ojos en el piso de madera, mientras Neji miraba interrogante a los miembros de su clan.
-Neji, Hinata debo decirles algo muy importante – los muchachos no se inmutaron – Ambos están en edad de asumir sus obligaciones especialmente tú Hinata, que serás la encargada de llevar todo el peso del clan.
Hinata asintió sin levantar la vista.
-Hemos decidido que no lo puedes hacer sola. Es una responsabilidad muy grande para ti.
Hinata levantó la vista por primera vez en lo que iba de la reunión. No le extrañaba para nada que su padre no confiara en ella.
-¿Entonces Neji-oniisan va a…?
-Será mejor que dejes terminar a tu padre… Hinata-sama – aconsejó un miembro del Souke
-Entonces – Hiashi levantó aún más la voz – Hemos decidido que es hora de que contraigas matrimonio.
Hinata abrió mucho los ojos.
-Lo mismo digo para ti Neji
-Hiashi-sama – decidió contestar el genio Hyuuga – Pero yo no soy del Souke y por lo tanto…
-Por lo tanto nada, vas a hacer lo que yo te digo. Tú tienes toda mi confianza y quiero que tengas tu propia familia.
-Otou-san yo… no sé que decir. Quisiera cumplir tus expectativas pero yo… no puedo… yo… - las lágrimas se agolpaban en los ojos de la muchacha, luchando caprichosas por salir.
-He dicho – dijo su padre con voz potente
-¡Pero yo no conozco con quien voy a casarme, yo no lo conozco! Por favor… te prometo que me casaré, sólo dame tiempo. – la tímida Hinata nunca pensó que se atrevería a desafiar a su padre, pero finalmente había llegado a su límite.
Todos los que estaban presentes enmudecieron.
-Hiashi, debe haber alguna manera en que podamos arreglar esto sin que tengan que desajustarse las cosas – terció un anciano de bondadosa expresión.
-Ichiro-san, tenemos que apresurarnos con esto – respondió Hiashi – Pronto necesitaré viajar con más frecuencia, y me sentiré más tranquilo si todo esto se arregla.
-Y estoy plenamente consciente de eso, pero hay que darles a los muchachos una oportunidad para que escojan con quien quieren casarse...
-Sí, pero…
-Hiashi¿por qué no hacemos una cena-baile en la que invitemos a las familias más sobresalientes de Konoha y otras villas?
Hiashi pareció meditar un momento, en el cual Hinata y Neji contuvieron el aliento.
-Está bien, avisaré a Ayame y Chio-san para que organicen todo porque esta semana tengo que hacer un viaje. Doi-san, por favor acompáñame. Ichiro-san, me parece que sobra decirte, de que cualquier incidente que suceda será responsabilidad tuya.
Ichiro sonrió.
-Otou-san – su padre se giró - ¿podemos invitar a alguien?
-Les daré 3 entradas a cada uno, hagan con ellas lo que quieran
Poco a poco todos salieron de la habitación. Hinata y Neji quedaron solos ambos demasiados ocupados pensando en sus cosas cómo para pararse a pensar en el otro. Se escucharon unos pasos y entró Hanabi con su característica hiperactividad, a la cual Neji podría fácilmente llamar impertinencia.
-¿Y? – cuestionó la niña
-Y nada, Hanabi-san, vamos a entrenar ahora mismo – ordenó Neji, sin embargo, la niña no se movió de su lugar.
-Se va a organizar un baile en el que tendremos que elegir con quien vamos a casarnos – dijo la heredara Hyuuga con voz apagada
Hanabi se echó a reir a carcajadas.
-¿Qué es tan gracioso? – la reprendió su primo
-¿Entonces si es enserio? - dejó de reír – Es que me parece demasiado… anticuado. Como si fuera un cuento de hadas.
-De cuento de hadas te aseguro que no tiene nada, pero en lo de anticuado estoy contigo… ahora sí, vamos a entrenar. Hinata-sama ¿vienes?
-Gomen… tengo cosas que hacer – Tanto Hanabi como Neji la miraron interrogantes, más la chica no dijo nada.
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-Hinata-sama su padre me dijo que tenía que entrenar – dijo un criado al ver que la muchacha se disponía a salir
-Mi padre ya sabe que voy a salir, Ebizo-san
-En ese caso, que tenga un buen día
-Igualmente
La heredera del clan caminaba a toda prisa por las calles sin saber exactamente a donde dirigirse. Sentía una horrible quemazón en su garganta. No se dio cuenta exactamente ni como ni cuando empezó a correr desenfrenadamente, las lágrimas nublaban su vista. Siguió corriendo esperando que algo la detuviera, quizás un milagro, quizás…
-¡Hinata-chan! – exclamó un chico rubio cuando Hinata chocó contra él
-Gomen… -murmuró Hinata
La muchacha se desvió y continuó corriendo sin darse cuenta de que alguien la seguía, hasta que sintió una mano aprisionando su muñeca.
-Hinata-chan¿estás bien?
-Naruto… -dudó un rato, pero al final decidió hablar- Estoy bien, déjame sola por favor.
-Está bien – el rubio la soltó. Hinata no se movió de su lugar, en un impulso repentino se lanzó sobre Naruto y lo abrazó con fuerza. Llorando sobre su hombro.
-¿Cuándo llegaste? – preguntó la chica con voz entrecortada, en un intento de cambiar el rumbo de la conversación.
-Ayer en la noche… ¡ese Ero-sennin quiso pasar a los baños termales a documentarse para su novela!
Hinata sonrió.
-¿Quieres un plato de ramen Hinata¡Vamos que yo invito!
-¿Tienes dinero?
-¡Que va! Si la vieja Tsunade me dijo que me paga hasta en la tarde… Pero en mi casa tengo muchos sobres de ramen instantáneo.
-Tengo que regresar a casa, mi padre no sabe que estoy fuera.
-Entonces aprovechemos el tiempo, es mejor pedir perdón que pedir permiso
Hinata accedió. Después de todo, lo mejor era entretenerse en algo y que mejor que hacerlo con su ¿amor de juventud? Se sacudió la cabeza para dejar de pensar en eso…
De ahora en adelante su vida sería diferente.
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-Naruto-kun ¿seguro que no necesitas ayuda? – lo llamó la chica Hyuuga viendo divertida como el rubio pasaba problemas en la cocina
-Claro que no, estás frente a un chef profesional
-Seguro que sí
Ambos siguieron conversando, y comiendo ramen. Hinata no recordaba haberse sentido tan feliz desde hace meses, quizás años. Si se ponía a pensar concienzudamente habría llegado a la conclusión de que era desde que Naruto se había ido a entrenar con Jiraiya.
Empezaba a oscurecer así que Hinata se puso de pie:
-Es hora de irme Naruto-kun
-¿No me dirás por qué llorabas?
-Era una tontería sin importancia ahora que me pongo a pensarlo – mintió la chica – Me tengo que ir…
-¡Ja na! Hinata-chan
-Ja ne…
-¡Naruto-kun! – exclamó Hinata antes de que el rubio cerrara la puerta
-¡Es cierto Hinata-chan! Que tonto soy… no puedo dejar que te vayas sola, te acompaño
-Arigato, pero lo que quería decirte era que…
-Vamos, te acompaño
Al llegar frente a la puerta de la mansión, Hinata se lanzó a los brazos de Naruto y le dio un fuerte abrazo al rubio.
-Gracias por todo Naruto-kun
-¿Tenías mucha hambre eh?
-Sí – resondió sonriendo – Esto… Naruto-kun yo…
-¿Si?
-Mi familia organizará un baile ¿quiere venir? No creo que haya problema en eso, además me dieron 3 invitaciones extras
-Claro que si voy… pero ¿por qué harán un baile?
-Esto… mi padre… quiere hacerlo – respondió la chica sintiendo un nudo en la garganta al recordar el motivo - ¡Entonces nos vemos ahí! Será el próximo sábado – le entregó la invitación y entró corriendo a la casa para que nadie pudiera saber su congoja
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-¿Se puede saber en dónde estabas? – preguntó una voz a sus espaldas nada más al entrar
-¡Neji! Me asustaste creí que eras mi padre
-Espero que pase mucho tiempo antes de llegar a ser como él – murmuró, aunque Hinata lo escuchó y sonrió
-Estás muy risueña ¿Qué te pasa?
-Nada Neji-oniisan es sólo que… ¿invitaste a alguien?
-Aún no, pero tal vez invite a mi equipo
-Ah… me voy a dormir – se dio la puerta, pero antes de salir de la habitación se le ocurrió una idea divertida – Hoy escuché que Tenten está saliendo con Lee – se giró para ver a su primo
-¿Qué! – gritó – quiero decir… Lee no me ha dicho nada
-Eso es porque hoy acaban de formalizar su relación
Neji frunció el entrecejo, fijando sus blancos ojos en ella.
-Mientes
-No
-Mientes
-¿Por qué dices eso?
-La posición de tu mano sobre tus labios indica inseguridad, además de que evades mi mirada, sin contar con que estás sonriendo como si estuvieras disfrutando esto.
-Me atrapaste – masculló la chica levantando ambas manos – pero… ¿te gusta verdad?
-¿Quien?
-Lee fíjate… -comentó con ironía-¡ya sabes quien: Tenten!
-Estás equivocada, no me atrae en lo más mínimo
-Sí claro…
-Y aunque así fuera no tengo posibilidad alguna de zafarme de ésta – murmuró por lo bajo y se dirigió a salir por la puerta, malhumorado.
Comentarios finales (Ataki): Espero que hayan disfrutado el capítulo… nos tomó como 2 horas tan solo planear la trama. No saben, tuvimos que quebrarnos la cabeza, hasta que finalmente la respuesta nos cayó del cielo, aunque no literalmente xD.
Comentarios finales (Jaide): Pues lo mismo digo. Espero que les haya gustado el capítulo. Por favor dejen sus comentarios. Si les gustó o si no les gustó, quejas sugerencias, dinero en efectivo, vales de despensa, cheques y demás. Depósitos al 01…
Bien, creo que deliro… n.n. Pero les agradeceríamos mucho que nos dejaran un review.
