HISTORIA DE UN AMOR
CAP. 7 " UNA PROMESA, LA ESPERANZA DE UN AMOR."
Escrito por Saoriluna a.k.a SakuLuna
Majestuoso, sobre los territorios griegos, se levanta el Monte Olimpo; en los tiempos mitológicos, los helenos no se atrevían a subir hasta su cima, por temor a los poderosos dioses que allí habitaban. Ahora, casi 18 centurias DC un curioso grupo recorre el monte; una chica escoltada por tres caballeros sube sin temor por el territorio sagrado.
-Bueno hermana-dice uno de los hombres- hasta acá puedo acompañarte. Te estaré esperando en la cima.
-Está bien Ares, muchísimas gracias.
-Tengan cuidado, el camino no será fácil-dijo Ares y se desvaneció a la vista de todos.
Los jóvenes y la chica siguieron subiendo la montaña hasta llegar a un valle saturado de rosas, y escucharon una voz cristalina cantando entre ellas. En unos instantes la música cesó y una hermosa mujer empezó a aparecer.
-Cierren los ojos!-les advirtió Athena a los caballeros.
-Hola hermanita! Cómo estás?
-Hola Afrodita! Nos permites pasar?
-Pues a decir verdad no debería, Poseidón me dijo que tendría que impedir que llegaras hasta Zeus, pero no creo poder.
-Por qué?
-Tus caballeros están guapísimos Athena, y no me atrevería a lastimarlos ni con una de mis rosas.
-Entonces...?
-Sigue adelante Athena, pero ten cuidado, no creo que los otros sean tan amables como yo- y también se desvaneció.
-Ya pueden abrir los ojos.
-Qué fue todo eso-preguntó Yaten, el caballero de Pegaso.
-Afrodita.
-La diosa del amor?
Athena lo miró, era sólo una coincidencia, pero escuchar la palabra amor de sus labios era desconcertante. No había querido traerlo consigo, pero después de una charla con Ares, él la había convencido. Recordaba perfectamente cómo se habían separado en las últimas oportunidades, pero tal vez ahora...
-Athena?
-Es mejor que sigamos, queda mucho por recorrer.
Hacia el medido habían caminado algo más que la tercera parte de la montaña, y decidieron descansar en una pequeña cueva.
-Aún nos queda más de la mitad del recorrido-empezó a decir Dohko de Libra, pero se detuvo al ver a Athena tomando agua ayudada por Pegaso- qué sucede.
-Es sólo que mi cuerpo no está acostumbrado a estas alturas.
Entonces se escuchó una voz que retumbó en todo el lugar: " Si no estás acostumbrada a las alturas tal vez deberías descender al inframundo", y se abrió una grieta tragándoselos a todos.
Cuando Athena abrió los ojos, ella y los caballeros estaban atados en cruces, listos para ser sacrificados.
-Mi pobre y pequeña Athena! Tuviste que haber hecho enojar demasiado a Zeus para que no quiera verte.
-Hades! Ni siquiera sabes por qué me odia mi padre?
-Yo sólo cumplo con ayudar a mis hermanos, Athena!
-Tú y yo nunca hemos luchado, déjame seguir!
-No lo creo, la reencarnación de una diosa se vería bastante bien en mi Panteón.
En el momento en que Hades se disponía a atacarla, algo increíble ocurrió, las cuerdas que sujetaban a Athena se rompieron y la joven cayó al suelo.
-Pero qué demonios?
-No apoyo el uso de armas Hades, pero si me obligas con gusto las usaré- Dijo Athena, mientras las espadas de la armadura de Libra liberaban a su caballero y al Pegaso.
-Me las pagarás, maldita mocosa.
Hades se abalanzó sobre Athena dispuesto a eliminarla, pero en una milésima de segundo una barrera la cubrió, y lo siguiente que siguió el dios fue el impacto del acero sobre su cuerpo. Athena, también sorprendida, cayó al suelo con un cuerpo sobre ella.
-Yaten!-gritó la joven conmocionada.
Dohko se acercó rápidamente al cuerpo del caballero de bronce.
-No podemos hacer nada, princesa!
-Mientes, no, suéltame!
-Tenemos que irnos, Athena, es peligroso.
Sin sabe cómo, Athena se encontró de nuevo en la superficie caminando...
-No quiero seguir-dijo entre lágrimas.
-Ya casi llegamos, no puede desistir.
-No debí haberlo traído conmigo.
-No es culpa suya.
-Cómo puedes decir eso?
-es el deber de todo caballero Athena, le juramos lealtad, y estamos dispuestos a morir por usted.
Entonces...
-Así que la pobre niña llora por la muerte de su amado, qué patética te has vuelto Athena!
-Hera!
-Así serás de débil que ya ni tu padre te cree.
-Poseidón y tú le han estado metiendo cuentos a mi padre!
-Y no sabes qué fácil fue. Ahora me las pagarás mocosa, por todos los desprecios que me hizo tu padre por TU culpa.
-Athena-dice Dohko- falta poco, yo me enfrentaré a ella, CORRA!
La joven obedeció pero...
-Adónde crees que vas, muchachita?-dijo Poseidón atrapándola.
-SUELTAME!
-Esta vez no te vas a escapar.
-Deténganse!- gritaron en ese momento dos voces, eran Ares y Afrodita.
-No vas a impedir que Athena vea a mi padre y le diga la verdad-dijo el dios de la guerra colocándose frente a Poseidón.
-Y de ninguna forma dañarás a este guapísimo hombre, vieja bruja- dijo Afrodita colocándose entre Hera y Dohko.
Hay un segundo de suspenso, los dioses empuñan sus armas cuando...
-Deténganse todos!
-Padre!-dice Athena y cae a los pies de Zeus.
-Athena, hija mía, qué bueno es tenerte en casa!
Athena lo mira con cara de WHAT?
-No me estabas buscando, padre?
-Yo? Para nada.
-Con tu permiso, padre-dice Ares- Poseidón, Hades y Hera han atacado a Athena, supuestamente bajo tus órdenes, porque no había cumplido su misión en la tierra.
-PERO SI YO NUNCA HE DICHO ESO, POSEIDÓN, HERA, EXPLÍQUENSE!
-Este, pues, tú sabes...
-Este, sí, bueno...
-ESAS NO SON EXPLICACIONES, DESAPAREZCAN DE MI VISTA! Athena, hija mía, te juro por el Río Estigia1 que haré lo que me pides para compensarte este daño.
-Hades mató a la persona que más he amado padre.
-Ah, sí, el tal Ulises, cierto? Pero hija, sabes que ni siquiera yo puedo revivir a los mortales, a no ser que sea algo muy especial, sin embargo, podrás estar con él en tu próxima encarnación en la tierra, lo prometo.
-Gracias, padre.
Athena y Dohko volvieron a la tierra, donde la diosa mantuvo la paz, en los años correspondientes a su encarnación.
Continuará.
NOTAS DE LA AUTORA: Bueno, ahora sí Zeus se metió en la grande, cómo rayos va a conseguir que Athena y Ulises (en nuestro tiempo Seiya) estén juntos, eso le pasa por abrir la boca. En fin, lo veremos en los próximos capítulos; alguien se ha preguntado que sintió la pobre Saori, al ver morir (sí, otra vez!) a la persona que más amaba, bueno, yo sí, y en el próximo capítulo tendremos la respuesta. Hades, y Dohko de Libra son personajes de Masami Kurumada, los demás son míos, como ya (hace mucho, mucho tiempo) lo vengo diciendo. Si tienen algún comentario ya saben mi e-mail: Nos vemos en la próxima ocasión! Bye.
1 Uno de los ríos del Averno, cuando algún dios juraba en su nombre tenía que cumplir es promesa, como fuera.