EYYY k tal?
Aki toy con un nuevo Fic, No tengo muxo k decir sobre El, solo spero k sea bien acogido si no... La intencion era wena jajajaja Lo e basado mas o menos en mis experiencias, Mas bien cuando comenze en el Instituto en el k estoy aora. Solo spero k les guste el Tema. Ya saben, pa comentarios, criticas y dmas m djan un Review jeje, Un beso a todos!
P.D. RK no me pertenece, se imaginaran jajajaj sto es un A/M y cambiare los apellidos d algunos prsonajes para adaptarlos a la istoria.
DANGEROUS LOVE
PROLOGO
No sabia a lo que me iba a enfrentar cuando llegue a aquella ciudad, pero tampoco se me paso por la mente que veria lo que vi el primer dia de clase en mi nuevo Instituto.
Mi nombre es Misao Makimachi, naci en la Ciudad de Kyoto hace ya casi 18 años y sinceramente no me puedo quejar de la vida que he llevado hasta ahora. Mi padre, Seijuro Makimachi, trabajaba haciendo practicas en un buffette de gran prestigio en Kyoto cuando conocio a mi madre, Okon, que habia ido a buscar un buen abogado que la defendiera, nunca me han dicho para que. Una cosa llevo a la otra y dos años despues estaban casados y un buen tiempo despues llegue yo. Mi padre llego a ser uno de los mejores abogados de Kyoto y mi madre trabajaba como enfermera en el Hospital General, pero lo dejo al quedarse embarazada tres años despues de tenerme a mi, desgraciadamente mi futuro hermanito no llego a nacer. Despues de esa perdida las cosas en casa empezaron a ir a peor. Mi padre tubo grandes problemas en el trabajo, Mi madre se fue distanciando de nosotros poco a poco, sumergiendose en su depresion. Creo hoy en dia que lo unico que sigue uniendoles es el amor por Mi, ya que no son la pareja de antes. Mi padre decidio que era mejor cambiar de aires para ver si las cosas podian volver a ser buenas, y la forma mas inteligente que se le ocurrio fue mudarnos. Lo maldije mil veces cuando me dio la noticia, pretendian separarme de mis amigos de toda la vida, de la vida que tenia hecha en Kyoto... para que las cosas fueran mejor? No entendia nada del absurbo plan de Mi padre.
Pero El me explico que era por Mama, para que empezara de nuevo y se distrajera, y tambien para que El empezara en una nueva Empresa, tal vez crearse una propia.
Pense que era mejor aceptarlo y no rechiste mas, si era para que ellos se sintiera mejor accederia sin malas caras.
Y nos fuimos a Tokyo.
Dejando atras nuestra gran casa en la urbanizacion, todos mis amigos, Mi costoso Colegio Privado,... Todos los lujos que habiamos coleccionado a lo largo de los años, y que meses atras empezamos a perder.
Y realmente en Tokyo empezamos de 0, ya que no teniamos casi dinero y tubimos que comprar un apartamento en el centro de Tokyo, en un barrio que dificilmente años atras hubieramos siquiera mirado de reojo.
Nuestro apartamento estaba en un quinto piso y apenas tenia dos habitaciones, un cuarto de baño, sala y cocina. Lo primero que pense al verlo, ademas de que necesitabamos urgentemente un fumigador, era en la claustrofobia que padeceria de ahora en adelante. Mi madre abrio la ventana costosamente, para que entrara un poco el aire, y se quedo mirando a la calle un rato. Yo no tarde en acercarme junto con mi Padre, para contemplar aquella calle llena de bolsas de basura, niños rompiendolo todo, grupso de gente con mala pinta en cada esquina haciendo sus negocios... y dandonos cuenta de que ese seria nuestro hogar un buen tiempo.
Esto es solo temporal.- Susurro Mi padre mirando hacia la calle.- Tenemos que ser fuertes ahora para empezar de nuevo.
Nadie dijo nada mas.
Mi padre empezo a llevar a cajas hacia las habitaciones y Mi madre a limpiar un poco el apartamento, mientras yo miraba un grupo de chicos y chicas sentados en las escaleras de una Casa, hablando, riendo, oyendo musica... Probablemente aquello chicos serian mis compañeros de clase y dude enormemente ser capas de sobrevivir en un sitio como aquel.
CAPITULO 1 PRIMER DIA
Me levante no con mucha dificultad, no habia podido pegar ojo en toda la noche. Entre las peleas del vecino de al lado con sus hijos y su mujer, y el griterio que habia en la calle hasta altas horas de la noche millones de pensamientos se iban a la mente, incluso pense en que alguien entraria en Casa y nos mataria a todos. Mis padres tampoco durmieron mucho, me di cuenta al entrar en la cocina a desayunar y verles unas enormes ojeras. Todo estaba en silencio, porque Mama y Yo sabemos que cuando Mi padre no duerme bien por la mañana no hay quien le soporte. Realmente el ambiente estaba muy tenso. Los tres estabamos sentados en la pequeña mesa desayunando silenciosamente, hasta que Mi padre levanto la mirada por encima de su habitual periodico y nos miro a las dos un rato.
Hoy empiezas las clases, No?.- Me pregunto, volviendo a esconderse detras de su periodico.
- Si, pero no se donde es...- Le dije Yo, pidiendole a gritos que me llevara para por lo menos tener la seguridad de llegar viva a clase, a veces soy un poco exagerada U - Tranquila, te dejo delante del insituto ¬¬ .- Seijuro se levanto de la mesa y se puso la chaqueta.- Venga vamos!
- Ok!.- Grito Yo emocionada, a lo mejor hasta lo convencia para que se quedara conmigo todo el dia.
- Suerte cariño.- Se despidio Mama, cogiendo todos los platos para llevarlos al fregadero.
Bajamos a la calle en poco tiempo, hacia un dia precioso, soleado.
Los niños corrian en la misma direccion, seguramente hacia el colegio, mientras algunas madres se asomaban a las ventanas de los edificios, gritandole cosas a los niños como... " Vete a clase cabron"
Mi padre y Yo nos quedamos mudos de la imprecion, pero decidimos no darle importancia y meternos en el coche. Durante todo el trayecto Yo miraba por la ventanilla del coche, observando el camino para ir al dia siguiente andando. Papa tampoco hablo mucho, parecia desepcionado de Si Mismo por haber metido a su familia en un Barrio como este, algo que jamas hubiera imaginado.
Y sin que Yo me diera cuenta el coche se paro y enfoque la vista hacia un edificio antiguo, cercado por altas vallas con puas, como las carceles, con ventanas aseguradas y mucha gente de mi edad y mas pequeños fuera de El. Solo se que note como mi cara esbozaba una mueca de horror y lo primero que pense fue que Mi Padre me habia metido en un Reformatorio.
No es tan malo como parece a simple vista.- Intento animarme Seijuro, como si me leyera el pensamiento.
- Si tu lo dices...- Susurre Yo ironicamente, bajandome del coche con pesar.
- Si tienes algun problema no dudes en ir donde el Director, entendido?.- Mi padre me dio un beso en la mejilla y me dio un papel.- Aqui esta el numero de mi nuevo trabajo, por si acaso.
- Gracias, Suerte Papa.- Intente forzar una sonrisa para que no se preocupara por Mi.
El me giño un ojo y cerro la puerta del coche, poniendose en marcha y desapareciendo tras una esquina de la calle. Yo me quede en la misma posicion un buen rato, como esperando que volviera atras y me recogiera de nuevo. Logicamente no lo hizo.
Me di la vuelta, no sin antes respirar profundamente antes, para enfrentarme cara a cara con aquele espantoso edificio que seria mi carcel por lo menos mi ultimo año de Instituto. Trage saliva valientemente y empeze a caminar entre el gentio hacia la entrada del Instituto, mientras notaba todas las miradas sobre Mi. Agache la cabeza intentando esquivar todos aquellos ojos, que a mi pasar me observaban, analizandome, fulminandome... Senti como empequeñecia lentamente y como el camino dentro del Insti se habia cada vez mas largo. Al final pude acostumbrarme a esas miradas curiosas, pero el ultimo grupo con el que me tope fue el que mas me llamo la atencion.
Estaban en la puerta Principal del Instituto, sentados en las escaleras, con un cassette en marcha. Eran un grupito no muy grande de chicas, ya las habia visto antes en mi Calle. Sin darme cuenta me quede mirando a la que parecia la lider, una chica de mas o menos mi edad, muy guapa, de ojos miel y cabello negro, que en esos momentos bailaba al ritmo de la musica que sonaba, mientras los demas reian y se divertian. Ahora se que cometi un error al mirarla, Ella se dio cuenta y dejo de bailar, se quedo mirandome intimidatoriamente, se cruzo de brazos y espero a que siguiera caminando. No dude en agachar de nuevo mi mirada y seguir mi camino, mientras oia las burlas y carcajadas de las chicas.
Al entrar las cosas no fueron a mejor. Aquello era de todo menos un Centro de Educacion. Los mas pequeños corrian de un lado a otro, tirandolo y ensuciandolo todo, los mas mayores gastaban bromas pesadas a los pequeños, pintaban paredes, insultaban a los profesores... Era una autentica selva. No se como logre cruzar el largo pasillo hasta llegar al Despacho del Director, donde me tubieron esperando largo rato, incluso despues de haber empezado la primera hora.
Llevaba sentada por fuera de su Despacho mas de media hora, y cada cinco minutos miraba mi reloj desesperadamente, el dia no me podia ir peor. Entonces, para mi alegria, la puerta se abrio y de Ella salio un chico, debia de ser uno o dos años mayor que yo, moreno, de ojos verdes y muy alto. Salio del Despacho resoplando y seguido muy de cerca por un Hombre entrado en los 40, con cara afilada y ojos temerarios de un color ambarino que daba miedo, con un cigarro entre los dedos. Supuse que era el director.
Ya sabes Sagara, para la proxima no firmes tus graffitis.- Dijo ironicamente El Director, aguantandose la risa.
- Si, si...- El joven moreno parecia muy cabreado.- Gracias por el consejo.
- Vete a clase y espero no tener que verte en todo el Dia.- Se dio la vuelta para volver a su despacho, pero entonces se fijo en Mi, se quedo mirandome y se acerco.- Y tu eres?
- Misao Makimachi.- Me levante de mi asiento y le extendi la mano.- Soy nueva.
El Hombre solo me echo una mirada rapida y esbozo una sonrisa burlona que no me gusto nada, para despues darle una calada a su cigarro y echarme el humo en toda la cara.
- Con que Makimachi... Ya hable con tu Padre.- Dijo el Hombre mientras entraba en su despacho.- Ven.
No dude en seguirle, la verdad es que aquel personaje no me inspiraba confianza, pero si temor y respeto.
Entre en su despacho con inseguridad, El ya estaba sentado detras de su escritorio, muy repoteado y esperando en silencio a que tomara asiento frente a El, que no quitaba sus ojos ambarinos de mi persona. Su despacho no era muy grande, ni vistozo, solo tenia el escritorio con dos sillas, un sofa viejo y ortera a un lado y algunos muebles, llenos de libros y carpetas.
Me sente y le mire con algo de verguenza, el silencio se me hacia insoportable, hasta que El hablo.
Mi nombre es Saito Hayime.- Se presento desinteresadamente.- Te dire lo tipico, aqui estoy para ayudarte en lo que pueda y todos esos rollos de protocolo..., pero tambien te sere sincero, con el historial que tienes veo muy dificil que salgas relativamente viva de aqui, sera todo un milagro que sobrevivas a este dia...
Su sinceridad y realismo me sorprendio y mas con la tranquilidad que lo decia todo, mientras fumaba con pasiencia, parecia disfrutar a cada calada. Noto mi silencio y me miro, con esa sonrisa sarcastica que parecia que nunca se le borraba.
Te dare algunos consejos, vigila bien tus cosas en cada momento, estos cabrones de aqui aprovechan cualquier oportunidad, Si quieres vivir sin problemas procura no hablar con nadie a menos que te hablen primero.
- Algo mas?.- Pregunte ironicamente.
- Creo que no..., Bueno si, vigila bien donde te sientas a la hora del almuerzo.- Sentencio Saito, dejandome boquiabierta, quize decir algo, pero me interrumpio.- Bueno.. estas en el ultimo curso, no?
- Si.
- Que gracioso, eres la mas pequeña del curso.- Dijo el entre carcajadas.
- Pero si no he repetido, ni nada.- No comprendia el comentario.
- Pero ellos si, y mas de una vez.- Me aclaro, debia aberlo supuesto.- Estas en 2ºC, tu tutora es Tae..., pobre mujer, se la comen viva... aqui tienes la indicaciones de tu aula.
Alargo su brazo para darme el pequeño papelito, yo lo cogi y me quede mirando, Saito no me apartaba la mirada, hasta que levanto una ceja elegantemente.
A que coño esperas, Vete.- Me ordeno friamente, empezando a resivar unos papeles.
Quize darle las gracias, pero ya se habia sumergido en su mundo y pasaba olimpicamente de Mi.
Tarde mas de diez minutos en encontrar mi aula, le pregunte a cada persona que encontraba por el camino, pero al respuesta mas amable que me daban era ignorarme por completo. Al fin llegue, me pare delante de la puerta unos segundos, cogi aire y toque dos veces, pero del interior solo se oian gritos e incluso... musica?. Pasados los minutos y viendo que nadie me hacia caso opte por abrir la puerta y asomar mi cabeza. Nadie se dio cuenta de mi presencia, cada uno iba a su bola. Lo que vi entonces me dejo estatica. La profesora permanecia escribiendo en la pizarra, hablando para Ella misma, mientras los alumnos pasaban completamente de Ella. Algunos estaban quietos en su sitios, oyendo musica, otros se aglomeraban en grupos conversando animadamente, otros jugaban con bolitas de papel a todo tipo de deportes... Era un completo Caos. Me acerque lentamente hacia la profesora e intente llamar su atencion.
Perdone...- Susurre Yo, asustada por lo que estaba viendo.
La mujer paro de escribir y se quedo mirandome unos segundos.- Quien eres?
- Soy nueva y...- Realmente no sabia que decir, Mi profesora mostro una amable sonrisa que agradeci, era una mujer de 30 y tantos, de cabello castaños y ojos del mismo color, que me transmitia tranquilidad.
- Te ha mandado el director?.- Me pregunto amablemente, Yo le di el papelito que me habia dado el Sr. Saito.- Ok... Misao Makimachi... Bienvenida, sere tu tutora, Me llamo Tae.
- Gracias Srta. Tae.- Sinceramente agradeci que hubiera una persona agradable en aquel lugar.
- Sientate donde quieras, Te has perdido algunas clases, pero si tienes dudas me preguntas.- Mostro una enorme sonrisa y me señalo un sitio en la primera fila.- En ese no hay nadie.
- Gracias.
Algo mas feliz y confiada fui directa hacia la mesa que me habia dicho la Srta. Tae, ya me habia sentado y sacado una de mis libretas, cuando senti que alguien se habia puesto de pie a mi lado. Al principio, incomoda, no quize mirar e intente ignorar aquella presencia, pero pocos minutos despues la figura se movio y se puso delante Mio, tapandome la vista hacia la pizarra, coloco sus manos a ambos lados de la Mesa y se apoyo en Ellos. No tube mas remedio que mirarle a la cara, muy nerviosa. Se trataba de un chico alto, de un color extraño de cabello, muy guapo, con unas gafas extrañas... Se quedo mirandome unos instantes fijamente y yo tampoco aparte mi mirada de El, podia sentir algunas risas detras mio.
Este es Mi sitio.- Acabo diciendo el muchacho, seriamente.
- Perdona... La Srta. Tae me dijo que...- Balbucee Yo, su mirada intimidaba bastante.
- Me la suda lo que diga la Vieja Amargada esta.- Me interrumpio, incrementando el volumen de su voz.- Te quitas de aqui, Ya.
Estaba dispuesta a hacerle caso cuando aparecio otra persona, la notaba detras Mio.
Enishi, tienes algun problema con la pibita?.- Dijo una voz femenina a mi espalda.
- Perdona Kao, te molesta?.- Dijo El chico, cruzandose de brazos con una enorme sonrisa.
- Mucho.- Oi detras, con voz seria.
- Vale, vale...- Dijo tan relajadamente el tal Enishi, volviendo a la parte de atras de la clase.- Solo me divertia.
Con el comentario casi toda la clase empezo a reirse, la profesora Tae ni siquiera se inmuto y siguio dando clase. Yo me sentia humillada, poca cosa... Incluso empeze a sentirme mas pequeña. Deje de nuevo mis cosas sobre la mesa y las mire largo rato con cara triste, Saito tenia razon al decirme que lo mas seguro era que no sobreviviera a este dia. Otra persona volvio a ponerse delante Mio, esta vez no le miraria, no queria mas problemas.
Estas bien?.- Reconoci aquella voz, era la chica que me habia defendido de Enishi.
Mire hacia arriba para encontrarme con una jovencita de mi edad, de cabello negro y ojos azules muy bonita, vestida con una camisa de asillas y pantalones de chandal anxos.
Me calle, no sabia si era otra trampa, ya no queria confiar en nadie mas.
Puedes hablar, no te voy a comer.- Rio la chica, cogiendo una silla y sentandose a mi lado.- Me llamo Kaoru.
- Yo Misao.- Dije con algo de reparo, evitando mirarla.
- Se nota que eres Nueva..., De donde vienes?.- Pregunto, aparentemente interesada.
- Llegue de Kyoto hace unos pocos dias.
- Kyoto? Que bien! siempre he querido ir.- La mire despues de un rato, me sonreia ampliamente.- Te han asustado Enishi y su grupo de idiotas No?
No dije nada, simplemente mire a Enishi y los demas fugazmente y volvi mi vista de nuevo hacia mi libreta. Kaoru solto una pequeña risa y puso su mano en mi Hombro, haciendo que la mirara.
No te preocupes, mientras te lleves conmigo no pasara nada.- Dijo Ella amablemente.- Tienes que aprender a sobrevivir aqui, y viendote creo que tendras Facultades para Ello, solo escucha lo que te digo.
- Es que todo el Mundo es asi aqui?.- Pregunto Yo asustada, imaginandome que no tendria ningun futuro alli.
- No todo el Mundo.- Sonrio Ella.
Al ver su amabilidad empeze a cogerle mas cariño y confianza. Kaoru parecia muy buena persona y tambien parecia tener mucha influencia en el instituto. Empezamos a hablar durante un buen rato y me explico que era respetada por ser la Novia de un tal Himura y no se que mas... Mientras hablaba con Ella senti que habia un poco de esperanza para Mi y que la estancia en aquel Lugar podria ser mejor de lo que esperaba.
